Guerra a la resaca. Remedios para el antes y el después.

Rikileaks escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Deambular por los alrededores de casa durante lo que sería el punto 2 me ha costado algún que otro disgusto.

Yo a veces lo hago... puesto que soy sonámbulo Una vez hubo un caso gracioso. Me comí un chocolate con churros con mi compañero de piso estando sonámbulo. De verdad que no entiendo como no me trollea. O a lo mejor es que no me entero

Rikileaks escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Deambular por los alrededores de casa durante lo que sería el punto 2 me ha costado algún que otro disgusto.

La costumbre de ir a comer un par de pinchos antes de irse para casa ayuda para que no se tenga que deambular más de la cuenta.

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque, joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

Unsein16 escribió:

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto  de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque,  joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

Nada hombre, simplemente comenté sin saber que ya te habían advertido, si hubiese leído el topic antes de postear no me hubiese sumado a la turra. Yo es que soy un paranóico con éstas mierdas, y me sale el pepito grillo en seguida, porque lo pasé muy con un medicamento que la doctora no me avisó bien de lo que era ni me dió las instrucciones adecuadas.

Unsein16 escribió:

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto  de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque,  joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

se te va la perola, esto lo diagnostican para episodios de dolor agudos como cólicos y episodios de dolores de muela muy bestias... todos los médicos hacen muchisimo hincapié en que tiene un peligro de enganche fuerte.

morley escribió:

Unsein16 escribió:

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto  de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque,  joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

se te va la perola, esto lo diagnostican para episodios de dolor agudos como cólicos y episodios de dolores de muela muy bestias... todos los médicos hacen muchisimo hincapié en que tiene un peligro de enganche fuerte.

Tomo nota y me tomaré otra cosa en esos casos , sólo decir que si tengo un cólico o un dolor de muela muy bestia me encargaré de decirle al médico en cuestión que no me recete esto porque no me parece gran cosa, la verdad y no es que tenga mucha resistencia a los medicamentos.
Al ser un % elevado de paracetamol no pensaba que fuese para tanto cuando se receta tantas veces tramadol en pastilla directamente sin parecetamol ni nada.
Pero nada, me hago cargo.

Unsein16 escribió:

morley escribió:

Unsein16 escribió:

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto  de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque,  joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

se te va la perola, esto lo diagnostican para episodios de dolor agudos como cólicos y episodios de dolores de muela muy bestias... todos los médicos hacen muchisimo hincapié en que tiene un peligro de enganche fuerte.

Tomo nota y me tomaré otra cosa en esos casos , sólo decir que si tengo un cólico o un dolor de muela muy bestia me encargaré de decirle al médico en cuestión que no me recete esto porque no me parece gran cosa, la verdad y no es que tenga mucha resistencia a los medicamentos.
Al ser un % elevado de paracetamol no pensaba que fuese para tanto cuando se receta tantas veces tramadol en pastilla directamente sin parecetamol ni nada.
Pero nada, me hago cargo.

 
Efectivamente no es gran cosa para quitar los dolores por mucho que sea un opioide, pero su modo de acción es bastante peculiar pues actúa tambien como antidepresivo y ansiolítico (y lo hace muy bien aunque no sea sostenible en el tiempo) y ahí es donde podría haber enganche si no estamos bien psicológicamente.

CountryJoe escribió:

Unsein16 escribió:

morley escribió:

Unsein16 escribió:

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto  de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque,  joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

se te va la perola, esto lo diagnostican para episodios de dolor agudos como cólicos y episodios de dolores de muela muy bestias... todos los médicos hacen muchisimo hincapié en que tiene un peligro de enganche fuerte.

Tomo nota y me tomaré otra cosa en esos casos , sólo decir que si tengo un cólico o un dolor de muela muy bestia me encargaré de decirle al médico en cuestión que no me recete esto porque no me parece gran cosa, la verdad y no es que tenga mucha resistencia a los medicamentos.
Al ser un % elevado de paracetamol no pensaba que fuese para tanto cuando se receta tantas veces tramadol en pastilla directamente sin parecetamol ni nada.
Pero nada, me hago cargo.

 
Efectivamente no es gran cosa para quitar los dolores por mucho que sea un opioide, pero su modo de acción es bastante peculiar pues actúa tambien como antidepresivo y ansiolítico (y lo hace muy bien aunque no sea sostenible en el tiempo) y ahí es donde podría haber enganche si no estamos bien psicológicamente.

No sé, desde luego comparto lo de la automedicación (aunque no predico con el ejemplo, está claro) pero ya que puntualmente lo haces mal intentas hacerlo lo menos mal posible y ya que otras opciones no te sientan bien pues tratas de informarte mínimamente y saber los riesgos que estás asumiendo. La culpa es de cierta pereza para acudir al médico para conseguir un analgésico o algo que se adapte bien a mí para esos momentos esporádicos pero bueno no recuerdo tanta historia por esa concentración. Me pareció un paracetamol "dopado" bastante decepcionante.
De todas formas ya me he quitado y sólo me queda esperar.

morley escribió:

Unsein16 escribió:

TIENENOMBRESMIL escribió:

Unsein16 escribió:

Lo tengo por casa y me va genial para la cabeza sobre todo.

Hombre, ésto es un opiacio. Mucho ojito con automedicarse...

Imagino que imaginas a un loco llegando a casa y atiborrandose de cualquier pastilla porque le duele la uña del pie pero créeme que no es algo que no me de respeto o me tome muy a la ligera, hombre . No soporto bien algunos analgésicos ni antiinflamatorios sin protector estomacal y de vez en cuando tengo recurrido a esto pero repito que la cantidad de tramadol me parece bastante risible para cogerle aprecio a la pastilla a no ser que busque el lado lúdico del asunto cosa que no me interesa por ahora.
El asunto  de automedicarse y demás es bien sabido por todos que no es cosa de risa ni me lo tomo así pero no me vengáis con la moralina y tal casi os lo pido por favor porque,  joder; en serio pedís cita para tomaros un analgésico o similares ocasionalmente? En serio éste es un medicamento tan, tan potente? A mí no me lo pareció desde luego.
Tampoco nos llevemos las manos a la cabeza en un tópic de estas características que no nace de algo bueno precisamente.
Espero no sonar brusco pero más que nada lo digo porque de alguna manera rara soy bastante hipocondríaco y me empezáis a acojonar, la verdad. Prometo ir dejándolas poco a poco

se te va la perola, esto lo diagnostican para episodios de dolor agudos como cólicos y episodios de dolores de muela muy bestias... todos los médicos hacen muchisimo hincapié en que tiene un peligro de enganche fuerte.

También se pauta para dolores crónicos.

Que si, que ayer de resaca puta mierda y tal.
Pero como he dormido, que maravilla.

A traves de los vapores de una buena resaca. No vuelvo a beber en mi vida.

sonic buzzard escribió:A traves de los vapores de una buena resaca. No vuelvo a beber en mi vida.
       

esperare un rato a que estes dormido para llamarte al telefono cabron

Dumbie escribió:

sonic buzzard escribió:A traves de los vapores de una buena resaca. No vuelvo a beber en mi vida.
       

esperare un rato a que estes dormido para llamarte al telefono cabron

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

nacho escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que  su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas  curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

!!!

nacho escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que  su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas  curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

nacho escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que  su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas  curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

Ya te digo yo que si llega a ser una mujer, te  hubieras asegurado de que estaba consciente.

nacho escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que  su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas  curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

Ya te digo yo que si llega a ser una mujer, te  hubieras asegurado de que estaba bien.

vale, vale, ya te entendí, no insistas

nacho escribió:vale, vale, ya te entendí, no insistas

    Me dí cuenta del double post.

Intenté borrar el segundo pero como has podido constatar, el foro va como el culo.

atila escribió:

nacho escribió:vale, vale, ya te entendí, no insistas

    Me dí cuenta del double post.

Intenté borrar el segundo pero como has podido constatar, el foro va como el culo.

si

Ni resalim ni zaldier ni nada.
Yo salí ayer apretando y hoy ni tan mal: cena consistente antes de salir, ir bebiendo algo de agua (aunque cueste) y al llegar bocata guarro + medio litro de agua.

la clave está en salir cenao y nada de probar todo lo que ves en las baldas del bar, centrarse en un solo veneno, a poder ser no dulce

Eloy escribió:

Animo!!!

nacho escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que  su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas  curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

Que grande

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Joder no cumplo ninguna, últimamente ni lo de dormir hasta tarde.

Este finde voy a probar:

Solo beberé absenta o tequila
Dejare un kebap en el frigo
Me haré varias pajas y algún porro antes de meterme en la cama

eskoriez escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Joder no cumplo ninguna, últimamente ni lo de dormir hasta tarde.

Este finde voy a probar:

   Solo beberé absenta o tequila
   Dejare un kebap en el frigo
   Me haré varias pajas y algún porro antes de meterme en la cama

Hace muchos años terminábamos la noche de viernes y sábado en nuestro afterhours particular, que era el bar de un colega, que corría las cortinas, apagaba parte de las luces y muchas veces se nos hacía de dia allí. Una vez llegó la cuadrilla de mi hermano, unos suicidas findesemaneros de los de "hasta que el cuerpo reviente" y se fijaron en unas botellas que eran ya parte de la decoración del bar. Llevaban allí más de veinte o treinta años. Le hicieron abrir la primera, que era cazalla de la que el resto no hemos conocido con esa fortaleza, esa rabia, esa mala hostia que se metían antiguamente los obreros antes de ir a currar a la fábrica a las seis en invierno en aquellos insensatos años sesenta y setenta. Seguro que sanidad la prohibió en los ochentas. Se la triscaron en un plisplás. Luego preguntaron por la otra. Absenta de primera especie, nunca nadie se había atrevido a probarla. Ellos sí. Voló. Se largaron a casa y fue en ese momento cuando el dueño del bar vió que se les había derramado un poco (no mucho, varias gotas) de ese brebaje sobre la barra. Increíble. se comió el barniz. La barra era muy oscura y la zona mojada por esas gotas se volvió clara, clara, viéndose la madera como si fuese pino, abedul u otra madera así de blanca. Acojonaos nos quedamos. Pensé en mi hermano que se había tragado una parte importante de ese disolvente.
Estuvo malo del estómago semanas y la barra del bar tuvo años esas marcas

nacho escribió:

eskoriez escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Joder no cumplo ninguna, últimamente ni lo de dormir hasta tarde.

Este finde voy a probar:

   Solo beberé absenta o tequila
   Dejare un kebap en el frigo
   Me haré varias pajas y algún porro antes de meterme en la cama

Hace muchos años terminábamos la noche de viernes y sábado en nuestro afterhours particular, que era el bar de un colega, que corría las cortinas, apagaba parte de las luces y muchas veces se nos hacía de dia allí. Una vez llegó la cuadrilla de mi hermano, unos suicidas findesemaneros de los de "hasta que el cuerpo reviente" y se fijaron en unas botellas que eran ya parte de la decoración del bar. Llevaban allí más de veinte o treinta  años.  Le hicieron abrir la primera, que era cazalla de la que el resto no hemos conocido con esa fortaleza, esa rabia, esa mala hostia que se metían antiguamente los obreros antes de ir a currar a la fábrica a las seis en invierno en aquellos insensatos años sesenta y setenta. Seguro que sanidad la prohibió en los ochentas. Se la triscaron en un plisplás. Luego preguntaron por la otra. Absenta de primera especie, nunca nadie se había atrevido a probarla. Ellos sí. Voló. Se largaron a casa y fue en ese momento cuando el dueño del bar vió que se les había derramado un poco (no mucho, varias gotas) de ese brebaje sobre la barra. Increíble. se comió el barniz. La barra era muy oscura y la zona mojada por esas gotas se volvió clara, clara, viéndose la madera como si fuese pino, abedul u otra madera así de blanca. Acojonaos nos quedamos. Pensé en mi hermano que se había tragado una parte importante de ese disolvente.
Estuvo malo del estómago semanas y la barra del bar tuvo años esas marcas

Desde luego, si alguien no aprende de esto, yo ya no sé de qué podría hacerlo.

atila escribió:

nacho escribió:

eskoriez escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Joder no cumplo ninguna, últimamente ni lo de dormir hasta tarde.

Este finde voy a probar:

   Solo beberé absenta o tequila
   Dejare un kebap en el frigo
   Me haré varias pajas y algún porro antes de meterme en la cama

Hace muchos años terminábamos la noche de viernes y sábado en nuestro afterhours particular, que era el bar de un colega, que corría las cortinas, apagaba parte de las luces y muchas veces se nos hacía de dia allí. Una vez llegó la cuadrilla de mi hermano, unos suicidas findesemaneros de los de "hasta que el cuerpo reviente" y se fijaron en unas botellas que eran ya parte de la decoración del bar. Llevaban allí más de veinte o treinta  años.  Le hicieron abrir la primera, que era cazalla de la que el resto no hemos conocido con esa fortaleza, esa rabia, esa mala hostia que se metían antiguamente los obreros antes de ir a currar a la fábrica a las seis en invierno en aquellos insensatos años sesenta y setenta. Seguro que sanidad la prohibió en los ochentas. Se la triscaron en un plisplás. Luego preguntaron por la otra. Absenta de primera especie, nunca nadie se había atrevido a probarla. Ellos sí. Voló. Se largaron a casa y fue en ese momento cuando el dueño del bar vió que se les había derramado un poco (no mucho, varias gotas) de ese brebaje sobre la barra. Increíble. se comió el barniz. La barra era muy oscura y la zona mojada por esas gotas se volvió clara, clara, viéndose la madera como si fuese pino, abedul u otra madera así de blanca. Acojonaos nos quedamos. Pensé en mi hermano que se había tragado una parte importante de ese disolvente.
Estuvo malo del estómago semanas y la barra del bar tuvo años esas marcas

Desde luego, si alguien no aprende de esto, yo ya no sé de qué podría hacerlo.

Yo sé que hubiera bebido, siempre lo hago si tiene alcohol y voy ya engorilao, aunque haga humo y burbujas y lo esté removiendo una bruja en un caldero, soy fácilmente envenenable, menos mal que no salgo en novelas de Agatha Christie

Godofredo escribió:

atila escribió:

nacho escribió:

eskoriez escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Joder no cumplo ninguna, últimamente ni lo de dormir hasta tarde.

Este finde voy a probar:

   Solo beberé absenta o tequila
   Dejare un kebap en el frigo
   Me haré varias pajas y algún porro antes de meterme en la cama

Hace muchos años terminábamos la noche de viernes y sábado en nuestro afterhours particular, que era el bar de un colega, que corría las cortinas, apagaba parte de las luces y muchas veces se nos hacía de dia allí. Una vez llegó la cuadrilla de mi hermano, unos suicidas findesemaneros de los de "hasta que el cuerpo reviente" y se fijaron en unas botellas que eran ya parte de la decoración del bar. Llevaban allí más de veinte o treinta  años.  Le hicieron abrir la primera, que era cazalla de la que el resto no hemos conocido con esa fortaleza, esa rabia, esa mala hostia que se metían antiguamente los obreros antes de ir a currar a la fábrica a las seis en invierno en aquellos insensatos años sesenta y setenta. Seguro que sanidad la prohibió en los ochentas. Se la triscaron en un plisplás. Luego preguntaron por la otra. Absenta de primera especie, nunca nadie se había atrevido a probarla. Ellos sí. Voló. Se largaron a casa y fue en ese momento cuando el dueño del bar vió que se les había derramado un poco (no mucho, varias gotas) de ese brebaje sobre la barra. Increíble. se comió el barniz. La barra era muy oscura y la zona mojada por esas gotas se volvió clara, clara, viéndose la madera como si fuese pino, abedul u otra madera así de blanca. Acojonaos nos quedamos. Pensé en mi hermano que se había tragado una parte importante de ese disolvente.
Estuvo malo del estómago semanas y la barra del bar tuvo años esas marcas

Desde luego, si alguien no aprende de esto, yo ya no sé de qué podría hacerlo.

Yo sé que hubiera bebido, siempre lo hago si tiene alcohol y voy ya engorilao, aunque haga humo y burbujas y lo esté removiendo una bruja en un caldero, soy fácilmente envenenable, menos mal que no salgo en novelas de Agatha Christie

porque se murió, si no salías en alguna, más bien de Poe

Unas lentejas calentitas que no estén muy fuertes.

No se me va el dolor de cabeza. Me voy a tomar 2 vasos de agua fría con hielo y si no se me va un ibuprofeno.

marcos0024 escribió:

nacho escribió:

Breath escribió:Mis resacas son más llevaderas ahora que tengo 34 años que cuando tenía 18.  Voy al revés que el resto de mis amistades, que cada vez las pasan más putas.

Las claves:

1. No mezclar. Total y absolutamente primordial.
2. No echarse en la cama justo cuando se llega a casa.
2bis. En ese rato (cuanto más largo mejor), comer como dios manda y beber mucha agua.
3. No tener prisa para levantarse en caso de que 1 y 2 no hayan funcionado como se esperaba.

Sobre ésto tengo una anécdota que puede sonar a relato corto:

Eran las mil, la noche es joven, ya no quedaba ni un bar abierto en la ciudad. Esos tres primates balanceantes deciden regresar a su cueva. Había sido una noche que había dado para muchos cubalibres. Llegan a duras penas al portal donde residían dos de ellos. Después de no mucho insistir, convencen al tercero que se quede con ellos, que el sofá está muy bien y el trecho hasta su propia morada puede llegar a ser un calvario. El tercero, un servidor, accede. Aunque su estado no es tan lamentable como el de los otros dos, ya que decidió tomar cerveza, reconoce que la distancia que le queda hasta su propia cama es tal que puede desfallecer por el camino. Al llegar al piso, uno de ellos cae sobre su propia cama y automáticamente desconecta de esta locura estudiantil y enlaza con los mundos oníricos. El escritor de este relato se sienta en el sofá y mientras se quita el calzado conversa con el único que sigue en pie. Éste le cuenta que se ha de cenar fuerte para que todo ese alcohol se digiera sin dificultad y que  su propósito es hacerse un filete con patatas antes de acostarse. Ya no puedo más y me coloco en posición fetal adecuando mi grácil cuerpo al hueco que queda en el sofá tras apartar a un extremo libros y cojines. Cierro los ojos, creo encontrándome yendo al cielo sin posar un pie cuando algo me despierta. Gritos, alaridos, lamentos, blasfemias en voz alta. Voy rápidamente a la cocina. Allí me encuentro la razón: Puso a calentar en una sartén aceite. Para averiguar si ya estaba caliente acercó su mano a la sartén, pero en su balanceo la mano entró dentro del aceite. No hay teléfono ni forma alguna de ayuda. Intento despertar al que sigue y sigue durmiendo. Es inútil, puede hasta estar muerto. Tras recoger la sartén del suelo, apagar la cocina y calzarme, acompaño al herido como puedo hacia el hospital. Hace muchos años de ésto, en aquellos tiempos, ni tenían servicios de urgencia los centros de salud antes llamados ambulatorios, ni taxis que vigilasen la ciudad a esas horas. Había cabinas, pero no había dinero. Todo se había invertido en fluídos alcohólicos. Caminamos lo inimaginable hasta llegar al hospital, de día ya. Allí, tras llevárselo los servicios sanitarios, quedé sólo, y vi un sofá. Fue inmediata la conexión. Abrí los ojos ante tanta insistencia. Era él, con la mano vendada hasta el codo. La tuvo así todo el curso, no sé cuántas  curas tuvieron que practicar en esas heridas. Volvimos a su piso y al llegar observo que no está el otro individuo.
Había entrado en la cocina, había resbalado con el aceite. Fractura de codo

Este texto tiene copyright. El día que termine mi libro de memorias podréis leerlo como uno de los capítulos de él

!!!

Lo maravilloso de la historia es imaginar la cantidad bestial de aceite que pondría en la sarten para freír un filete.

javi clemente escribió:Lo maravilloso de la historia es imaginar la cantidad bestial de aceite que pondría en la sarten para freír un filete.

Y yo no había leído lo de que el que se quedó dormido se resbaló con el aceite y se fracturó el codo.

Doble combo. YOU WIN!

Ay

Madre mía.
Resaca gestada durante una alubiada.
Esto no tiene nombre.

¿Cómo vas Rikileaks?

Mi consejo: 

Bocata de lomo con queso.
Y 2 tazas de caldo.

atila escribió:¿Cómo vas Rikileaks?

Mi consejo: 

Bocata de lomo con queso.
Y 2 tazas de caldo.

Voy mal again

Rikileaks escribió:Ay

Ufgfff comida de empresa.

El plan era tomarme la primera copa y luego pasarme a cervezas pero ha resultado totalmente fallido, he acabado tomando como cosa de 8 gintonics (unos tónica y otros sevenup, no me acuerdo muy bien).

Dice mi mujer que me he caído de la cama, yo no me acuerdo pero sí que me duele el brazo de cojones.

Está claro que esto no puede ser

Y encima estuve hablando con una compañera que se ha divorciado hace poco y la mujer anda de bajón en plan "ya no estoy para ligar" o "los tíos no me hacen caso" y la comenté, para subirla el ánimo, que porque estaba emparejado pero sino de esa noche no pasaba que la iba a crujir y alguna burrada del estilo que prefiero no rememorar.

El resto de la tarde/noche intenté no acercarme a ella demasiado porque noté que a cada copa que tomábamos el problema iba a peor...

Balachina escribió:Y encima estuve hablando con una compañera que se ha divorciado hace poco y la mujer anda de bajón en plan "ya no estoy para ligar" o "los tíos no me hacen caso" y la comenté, para subirla el ánimo, que porque estaba emparejado pero sino de esa noche no pasaba que la iba a crujir y alguna burrada del estilo que prefiero no rememorar.

El resto de la tarde/noche intenté no acercarme a ella demasiado porque noté que a cada copa que tomábamos el problema iba a peor...

todo para subirla la moral

Stoner escribió:

Balachina escribió:Y encima estuve hablando con una compañera que se ha divorciado hace poco y la mujer anda de bajón en plan "ya no estoy para ligar" o "los tíos no me hacen caso" y la comenté, para subirla el ánimo, que porque estaba emparejado pero sino de esa noche no pasaba que la iba a crujir y alguna burrada del estilo que prefiero no rememorar.

El resto de la tarde/noche intenté no acercarme a ella demasiado porque noté que a cada copa que tomábamos el problema iba a peor...

todo para subirla la moral

 Para que digan que no quedan caballeros.
   ; Sobrio quizá habrías encontrado un punto intermedio. Pero no tan convincente.

Stoner escribió:

Balachina escribió:Y encima estuve hablando con una compañera que se ha divorciado hace poco y la mujer anda de bajón en plan "ya no estoy para ligar" o "los tíos no me hacen caso" y la comenté, para subirla el ánimo, que porque estaba emparejado pero sino de esa noche no pasaba que la iba a crujir y alguna burrada del estilo que prefiero no rememorar.

El resto de la tarde/noche intenté no acercarme a ella demasiado porque noté que a cada copa que tomábamos el problema iba a peor...

todo para subirla la moral

 Para que digan que no quedan caballeros.
 ; Sobrio quizá habrías encontrado un punto intermedio. Pero no tan convincente.

Grande balachina

Balachina escribió:Y encima estuve hablando con una compañera que se ha divorciado hace poco y la mujer anda de bajón en plan "ya no estoy para ligar" o "los tíos no me hacen caso" y la comenté, para subirla el ánimo, que porque estaba emparejado pero sino de esa noche no pasaba que la iba a crujir y alguna burrada del estilo que prefiero no rememorar.

El resto de la tarde/noche intenté no acercarme a ella demasiado porque noté que a cada copa que tomábamos el problema iba a peor...

enorme tío, enorme.......