Concurso de MICRORRELATOS Azkenero - Ronda 4° - SILVER vencedor!!!

Normas:

CLASIFICACIÓN GENERAL

1º Eloy - 14 puntos
2º Sean - 13 puntos
3º atabal - 10 puntos
4º Fresx - 10 puntos
5º Borogis - 8 puntos
6º metalbert - 7 puntos
7º Buho - 5 puntos
8º Hank - 5 puntos
9º Coch - 4 puntos
10º danitoledo - 1 punto
11º Motorelved - 1 punto

Frase de la semana:

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque...

IMPORTANTE: Debéis enviarme los relatos por mensaje privado. ¡No los publiquéis directamente!

Relatos publicados

1º Por fin seguimos igual

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque de abetos. Aún se veía a lo lejos al robot cortando las copas a la misma altura transformándolas en conos truncados. El promotor y el diseñador del proyecto no lo celebraban, seguían actuando igual que cuando les concedieron el proyecto hace 10 años: mirándose fijamente a los ojos mientras se masturbaban. Pero todos los demás no cabían en su gozo, por fin veían la materialización de aquel concurso público en el que todos habían participado con sus ideas: Crear un organismo autónomo y con inteligencia artificial que llevase a cabo una acción aleatoria para ayudar a anidar a los petirrojos, una especie en peligro de extinción.

2º Oregón

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, el rastro púrpura en la nieve no dejaba lugar a dudas, era la dirección a seguir. Sol blanquecino, vaho. Espera algo brilla, una perla, un pendiente. Los perros comienzan a ladrar en la espesura.

3º La noche del cazador

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero en otoño un hayedo de escasas cinco hectáreas no es el mejor escondite ni el más seguro refugio. La alfombra de hojas secas delata cualquier movimiento sobre ella y los troncos desnudos de los árboles ofrecen poco cobijo a una pieza de esa envergadura. Había estado acechando a esa presa durante meses y estaba convencido de que esta vez llevaría a buen término la cacería. El chasquido de una rama le hizo tornar la mirada hacia su derecha y allí le pudo avistar, a escasos 15 metros de su alcance, indefenso. Stoner supo en ese momento que Alfonso Santiago iba a ser todo suyo, no escaparía de él sin confirmaciones.

4º Declaración de Richard Mathison

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Tomamos las medidas: 40 cm de largo por 17 de ancho. Nos miramos excitados, estábamos cerca. El terror se dibujó en la cara del guía indio. Se negó a continuar. Nosotros decidimos seguir. Las huellas nos llevaron a la entrada de la cueva. Preparamos los equipos de grabación y nos adentramos en la cueva. Avanzamos por la galería principal hasta llegar a una gran cámara. El hedor a podredumbre era insoportable. Iluminamos el fondo de la cámara con las linternas: huesos y cuerpos de animales se apilaban en avanzado estado de descomposición. Un rugido nos heló la sangre. Recibí un golpe que me derribó y vi como la linterna de Fred caía al suelo. Salí corriendo hacia la galería. Ya en el bosque caí inconsciente. Lo último que recuerdo son los gritos de Fred y Sarah alejándose.

5º Platino

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. El único superviviente, James Trumbo, había huido descalzo. Su padre, Steve, había empalado con abedul a sus hermanos y su madre. Iba camino de una suite acolchada. El desgraciado sólo había logrado pronunciar una palabra: Ghuleh. La batida avanzaba y el inspector vio una sombra que parecía escarbar. Quiso gritar James pero sólo logró emitir un gallo tembloroso. No podía quitarse de la cabeza esas huellas de unos pies de 5 años que a la luz de la luna parecían extrañamente palmeadas. A cada indeciso paso que daba acariciaba la cruz de platino dentro del bolsillo de la gabardina.

6º La expedición

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Arboles alineados uno tras otro formaban pasillos en los que se perdía la vista sin atisbar el fin, en todos estaban esas huellas.No le molestaba arrastrarse con los brazos ,pero era imposible diseñar un plan lógico en el que buscar sus condenadas piernas.

7º El ahorcado

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, curiosamente eran de un número de pie similar al suyo. Las siguió, evitando arbustos y ramas, hasta que le condujeron a un pequeño claro dónde un cuerpo atado a una soga por el cuello pendía de una rama. Una ráfaga de viento giró al ahorcado y se le heló la sangre al verse a sí mismo oscilando sin parar con una palabra grabada a fuego en su frente: “Croatoa”.

8º Persecución letal
Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. La tarde era fría y quedaba poca luz. El vaho salía de mi boca rítmicamente para recordarme que seguía vivo. No tenía intención de seguir pero era mi obligación, Néstor debía ser atrapado. Vivo a ser posible. La persecución debía terminar pronto.
Seguí la huellas, no tardé en vislumbrar su camisa entre unos arbustos. Sigilosamente me acerqué conteniendo mi jadeante respiración. Vi que se levantó, me miró horrorizado y salió corriendo en el sentido contrario al que yo venía. Me puse a correr también. Íbamos prácticamente en paralelo, en dirección al claro, saliendo del bosque.
En los últimos metros casi nos rozamos, pero conseguí, por poco, llegar antes a "casa" y decir "Néstor". Al hacerlo caí y me raspé una rodilla. Mamá se enfadó al verme. No entiende los riesgos del escondite. Otra vez estoy castigado, querido diario.

9º Filomena

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Gracias a ello encontró fácilmente el camino que anduvo unas horas antes y pudo llegar hasta el plano en el que se había tumbado para descansar. Buscando detenidamente encontró el anillo que había perdido y que tanto le había costado conseguir.
Si Filomena llegara a enterarse sería capaz de romper el compromiso. Menuda era.

10º Perdóname

Las huellas eran recientes y se internaban en el bosque. Un zigzagueante reguero de sangre acompañaba a las pisadas como una siniestra firma a la que aquella maldita luna llena de agosto hacía brillar de forma testaruda, obscena, inmisericorde. Parecía que la compasión se había marchado de vacaciones esa noche, en esa remota cabaña donde Bonifacio se había citado con Roberto, su amante de unos meses a esta parte. Había llegado a conocer tan profundamente el turbador aroma de su sudor, a saborear tan concienzudamente cada centímetro de su delicioso cuerpo, que apenas podía esperar el final del minuto que Boni siempre concedía a sus amantes, sus víctimas, sus cenas, tras confesarles la verdadera naturaleza de su ser, esa pasión secreta que todos decían querer descubrir pero que en realidad nadie era capaz de comprender.
- Te he abierto mi corazón y ahora voy a abrirte el tuyo, cariño. Perdóname.

11º A las 12 en el bosque

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, el reloj marcaba las 12:05h. En ese momento supe que no me lo encontraría en ningún otro lado y que él había acudido puntualmente a nuestra cita. Durante unos segundos se me pasó por la cabeza adentrarme en el bosque y matar a un oso cabrón que me había robado la bicicleta, pero tenía algo más urgente que hacer: “Huir en dirección opuesta al bosque a todo lo que me dieran los putos pies”, porque si una cosa tenía clara era que no me iba a dar de hostias con Chuck Norris por esa zorra texana.

12º ¿Disparas o qué?

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Tres huellas de pezuñas y una gotas de sangre, otras tres huellas y otras gotas, en una cadencia casi geométrica. 'Le he dado, sabía que le había dado', dijo Martin. Se adentraron en la espesura. Las escopetas cargadas, las gorras caladas, atentos al más mínimo ruido. No habían pasado ni dos minutos cuando llegaron a un pequeño claro y ahí lo vieron, tumbado de lado, con la sangre resbalando por una de sus patas traseras. La cabeza gacha, la cornamenta apoyada en la tierra. Y a su lado, la cría. Un cervatillo de apenas unos meses, que los miraba con miedo e incomprensión. '¿Disparas o qué?, dijo Martin. 'Walt, eh Walt, ¿disparas o qué?'
Walt miró a la madre y su retoño, bajó el arma y susurró: 'Cállate un momento, creo que se me acaba de ocurrir una idea...'

13º Payback

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, no mucho mas  adelante  encontramos el triciclo  con el que habia huido, desconocedor de todo peligro, en su afan de libertad habia olvidado que  las cosas siempre pueden ser peores y nadie le habia dicho, ni hubiera comprendido, que en esos bosques se escondia una secta satanica de espiritus sin nombre que seguian a un oscuro Papa.
Cuando aparecio el gorrito la tristeza empezo a invadirnos y no mucho mas tarde encontramos la trompeta y supimos que ese oso nunca mas tocaria aquella maldita cancion.

14º Desperdicio

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Lastima que paseaba por ahí con los ojos clavados en el móvil y no las ví, o habría podido ser yo quien sacó esa foto que dio la vuelta al mundo.

15º Brillo menguante

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Mucho tendría que llover para borrarlas, y de paso, llevarse también mis miserias. Al fondo, su luz me llamaba a través del follaje. Me acercaba en silencio y al intentar tocarla, desaparecía. Más de tres décadas con el mismo sueño, con la misma incertidumbre. Deseo despertarme, pero cuando lo hago y la veo a mi lado, huyo de nuevo a mi sueño, porque la luna que yo perseguía, ahora se clava en mi cuerpo como una hoz.

16º Sospechas no confirmadas

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque… Pero decidió no seguirlas. No quería sentirse mal si descubría finalmente a su esposa siendo infiel con su mejor amigo. A esas horas de la noche se sentía mejor creyendo que estaba equivocado al sospechar de que ellos...

17º Inseparables

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. No se habían observado en la comarca surcos similares desde hacía 10 veranos. Fue el año de la gran inundación y de la desaparición de las gemelas Olstein.

Los carromatos formaban un círculo en el claro del bosque, las coloridas prendas se mecían en improvisados tendales. En la hoguera, una mujer obesa con una espesa barba roja preparaba la comida.

Intrigado y sorprendido, me acerqué a curiosear. La primera carreta era de madera tallada, alegres pinturas anunciaban el espectáculo de su morador. Encaramado a la reja del ventanuco las reconocí, su deseo de la infancia de permanecer siempre juntas se había hecho realidad de una siniestra manera.

18º Migoi

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero dudo que esta noche sea capaz de fotografiar al Yeti. Se cumplen siete años de mi llegada al Tíbet y he avanzado mucho en la investigación. Conozco sus movimientos y su guarida está localizada. Hay que tener paciencia. Se acerca el momento que tanto tiempo llevo esperando. Mañana al amanecer, con los primeros rayos de sol, aquel al que los lugareños llaman Migoi será por fin inmortalizado. La cámara está lista. Tan sólo me queda prepara el cebo de carne humana, tiene que ser una pieza grande… y rezar para que el torniquete contenga mi hemorragia.

19º Demencia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque que rodeaba al pantano. Enseguida encontramos las aletas y el neopreno. Y el abuelo que no aparecía y tenía las llaves de la zodiac.

20º La caja

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Pero no había otra manera de terminar con aquello. Llevaba toda su vida huyendo de problemas, evitando confrontaciones, sorteando riesgos.

“No esta vez”, se dijo.

Así que siguió las pisadas, hasta la última que escapaba de la espesura del bosque. Allí, se agachó, y tocó aquella última huella, como si quisiera comprobar que aún estaba viva, que aún respiraba. Lo hacía. Sacó una caja del bolsillo de su chaqueta, y la dejó en el suelo, confiando que tal vez allí la encontrara. Que si en algún sitio podría encontrarla sería allí, justo donde se había perdido.

Se levantó, y volvió a mirar hacia aquella nada que se levantaba ante sus ojos. Resoplando, volvió a meterse la mano en el bolsillo. Sacó esta vez las llaves del coche. Arrancó, y se alejó de aquella nada que dejaba a su espalda.

Sonrió.

21º Pisadas

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque de manera irregular, extraña. Se arrodilló de cuclillas al tiempo que se subía las perneras para no tensar peligrosamente sus viejos pantalones recién planchados. Con la mirada fija en las pisadas trató de encontrar qué era aquello que no le cuadraba. Finalmente se levantó y girándose hacia su compañera le dijo: todas las huellas son del pie izquierdo.

22º Incredulidad

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Eso fue lo que dijo el sargento. Dijo también que no había sacado su arma hasta que los vio encogidos tras unos arbustos y se abalanzaron sobre él. Con la mirada extraviada, esposado y esperando asistencia letrada, el sargento repetía su historia ante los compañeros que desfilaban por la celda, como si fuese una atracción de feria.

23º En clase de historia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque de su barba, ésa que había soñado tantas veces atravesar con sus dedos alcanzando su rostro anguloso para acercarle a sus labios. Ésa que había imaginado rozando cada esquina de su cuerpo mientras él la sembraba de besos y humedades. Imaginó su lengua siguiendo esas huellas y perdiéndose en su boca.

- Laura! Laura! ¿Ocurre algo? ¿Tienes alguna duda?
- Ehmm... no, no, pero... hazte así, que te has manchado de café.

Ese curso, a Laura le iba a resultar francamente difícil aprobar historia. O... tal vez no.

24º El ultimo superviviente

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque del Amazonas aquella madrugada. Lo siguiente que vimos fue la bolsa inerte de mis Ruffles sabor jamón totalmente destrozada y el plato de la tortilla de patatas de mi compañero de sonido.

Cogí mi cámara nocturna y pudimos verlo tras el matorral, en cuclillas, engullendo el bocata de mortadela con aceitunas que nos quedaba.
Al vernos gritó: ¡Apaga eso, coño!, ¡Dame la cinta, esto no puede salir de aquí!

Llamamos al helicóptero y pronto nos recogió. No volvimos a trabajar con Bear Grylls nunca mas.

25º La bestia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Se detuvo, armó su arco, echó un último vistazo atrás, a su poblado, desde donde le observaba toda su tribu, y partió en busca de la bestia.
Sólo tendría una oportunidad: debía sorprenderla para acabar con ella y con la matanza que estaba qprovocando entre los mejores cazadores y guerreros de su clan, pero él fue el sorprendido. El crujido de una rama seca a su espalda le indicó que no iba a cumplir la promesa hecha a su familia. Apenas pudo girar la cabeza cuando la bestia se le echo encima.
Incapaz de disparar con los brillantes ojos de la bestia, su bestia, mirándole fijamente, con la alegría con la que siempre le recibía desde hacía tantos inviernos, trepó a su lomo y se alejaron del poblado, hacia el norte.

26 Sacrificio

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Los chavales no debían tener más de veinte años. Dieciocho, a lo sumo. Camisetas de Burzum, Emperor, e incluso de Behemoth, adornaban sus jóvenes pechos. Portaban hachas, cuchillos, hasta unas viejas flechas caseras de punta afilada. La chica no les había hecho nada. Simplemente, no comulgaba con su ideología, por llamarla de alguna manera. Uno hubiera creído que el siglo XXI había curado esos exacerbados fanatismos paganos. Pero no fue así. Cuando encontraron el destartalado cuerpo, fueron varios los agentes que acabaron vomitando. En un pequeño radio cassette al pie de un árbol, se escuchaban, como apagados, los maléficos bramidos de Varg Virkenes. Pertenecían al disco “Filosofem”.

27º La tormenta

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Por fin lo iba a conseguir. La tristeza le invadió al recordar cómo Bonnie se había fugado con el botín del último atraco que habían perpetrado juntos y aunque le dolía más la traición que quedarse sin el dinero, solo tenía 63 euros en la cuenta corriente y debía localizarla cuanto antes.

Con un sofisticado software de seguimiento instalado en un portátil, Clyde fue capaz de rastrear la señal del móvil de Bonnie. Tic, tic tic… cada vez estaba más cerca. Tiempo de ajustar cuentas. Justo cuando iba a dar con ella, Clyde reparó en unos rayos que surcaban el cielo. ¡Tormenta!, pensó. Tuvo que apagar el ordenador y nunca pudo encontrar a Bonnie.

Semanas después estaban todos reunidos en la mesa del comedor social cuando Clyde leyó en un periódico que habían encontrado en un bosque los restos de una mujer. Había muerto atacada por un oso.

28º Supervivencia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque de los recuerdos. Había pasado poco tiempo desde el suceso, tenía que llevar cuanto antes esa imagen a lo más profundo y oscuro de su memoria, un lugar sin senderos ni señales, asegurándose  de borrar todo rastro que le permitiera regresar. Sólo así podría seguir viviendo.

29º El cebo

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque.
¡Bingo! Y me llamaron loco por mi idea de colocar a Luisito como cebo. ¡Yo sé perfectamente lo que me traigo entre manos, joder!
Pronto llegó al claro, donde el niño aceptaba un coche de juguete de un desconocido.
Ya te tengo, maldito hijo de puta.
El señor del chubasquero cayó al suelo, tras el brutal impacto de la azada en su cráneo.
Cuando despiertes en el cobertizo pagarás con creces todo el daño que has causado, jodido enfermo.
Ningún niño ha vuelto a desaparecer en el valle, pero cincuenta años después los extraños siguen sin ser bienvenidos.

30º Puta infancia

- Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque...
- Mamá, no me vuelvas a contar ese cuento de mierda para dormir.
- No me gusta que digas palabrotas.
Esa era la discusión que tenían todas las noches a la hora de acostarse. Hoy tampoco había venido a tiempo para cenar con su familia. Estaría en el bar, borracho perdido como era costumbre desde hacía tiempo. Sería demasiada suerte que no viniese con ganas de montar follón y se le escapase algún golpe.
De pronto se oyeron las llaves en la puerta. Ella cruzó los dedos.

31º Dar el golpe

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Tuvo miedo de dejar el cobijo de la luz del sol, pero se internó decidido en aquel túnel frondoso que no dejaba adivinar su final. Iba a ser como encontrar una aguja en el pajar, y todo por mirar de reojo a aquella chica de su derecha en el momento menos oportuno. El golpe había sido terrible, lo sintió como un puñetazo en la boca del estómago. Sus ojos se vidriaron y sus brazos cayeron desganados en sus flancos. Todo estaba perdido, de aquí no salía ni con doble bogey.

32º Ka-tet

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, no hay duda.
Seguimos buscando nuestro ka.

33º Curiosidad

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque... ¿pero de que eran? Se miraron el uno al otro mientras trataban de decidir si eran más curiosos o cobardes. Llevaban años con ésta chorrada y nunca habían conseguido ver nada, por más que un par de veces fingieran estar convencidos de lo contrario. Decidieron que no podían perder la oportunidad, y antes de que se dieran cuenta habían encontrado lo que buscaban. Obviaremos la descripción del ente que se encontraron, lo importante es lo que le dijo "solo uno puede venir con nosotros". Semanas después, el Agente Roth no paraba de preguntarse como cojones habrían acabado esos dos freaks ya descompuestos en medio del bosque.

34º El lavaniños

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque... ... en el bosque de tiras multicolores impregnadas de agua y jabón....azules,rojas,amarillas,verdes,naranjas...siempre había deseado estar allí y allí estaba...en una tarde de Agosto....disfrutando de la atracción mientras buscaba a su prima Laura.Y a sus labios.
En lo alto del parque acuático disfrutó de la lengua ácida de su prima y temblaron de frio mientras sus madres agitaban un reconfortante bocadillo de tortilla.Después de la merienda tocaba vuelta a casa.Separados.

35º Oscuro

Las huellas era recientes y se adentraban en el bosque. Los árboles cerrándose a su paso, oscureciéndolo todo. El suelo se reblandecía, notaba las piernas hundiéndose, empezó a luchar, a agitarse, queriendo escapar... se despertó, sudado, el pulso acelerado y la certeza de saber que mañana no iría al cole. Las pesadillas reiteradas eran el anuncio de que tenía fiebre. A pesar del sofoco, esbozó media sonrisa mientras su madre entraba en el cuarto.

36º Patrulla

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Se veían con claridad. Entonces, ¿qué hacían ahí parados?

Otro rastro más burdo discurría junto a ellas. Acercándose a las huellas por momentos en un movimiento de vaivén, pero sin llegar nunca a tocarlas.

Aiden apuntó lo obvio —«Arrastró a la niña hasta el bosque»—, y Nathan asintió con la mirada perdida en la espesura.

—Nathan…

Cuando Nathan se volvió hacia su compañero de patrulla, Aiden tenía la mirada fija en sus botas. La boca abierta, el gesto contrahecho. ¿Cómo podía desconfiar así de él un compañero?

Por mucho que la forma de sus pies se adaptara al milímetro a la cama que le tendía el rastro del asesino. ¿Cómo podía atreverse siquiera a desconfiar?

Nathan alzó la pistola y descargó tres tiros sobre Aiden.

Esta vez tendría que borrar mejor su rastro.

37º Bedelia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Me puse de cuclillas y empecé a tocar la tierra como si supiera lo que estaba haciendo. Cuando miré hacia arriba, los ojos de Bedelia expresaban desconcierto aunque también reconocí en ellos una pizca de comprensión, cosa que me insufló el suficiente ánimo para poder erguirme sin perder demasiado la compostura. Fue entonces cuando ella susurró algo en un idioma neutral, no era el mío pero tampoco era el suyo, mientras señalaba con el dedo a un árbol que tenía un enorme agujero del que salía un apetitoso olor a tomillo y ajo. Caminé hacia él, pisando aquellas huellas, y sin ninguna sensación de miedo introduje mi cabeza dentro de aquel hueco. Me cago en la hostia puta,  jamás, nunca, creeréis lo que vi allí dentro…

38º El bosque animado

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque... Aquel lugar parecía inalterable cuarenta años después. Pero el tiempo no se detuvo para Emma. No había vuelto a saber de Joanna desde que sus padres decidieron mudarse súbitamente. Solamente que se habían ido a una gran ciudad.
Por el contrario, Emma dejó caer los años sobre su espalda en aquel pueblo gris y anodino. Avanzaba decidida camino de aquel árbol testigo de esos juegos prohibidos de adolescencia. La culpa había golpeado con fuerza el resto de sus días, no sabía si mirar atrás con añoranza o con rabia. Un hombre de traje azul la despertó de sus pensamientos.
– “Hola, soy John”.
– “Yo soy Emma, ¿Su mujer no ha venido?”…
Debajo de aquel bigote se esbozó una leve sonrisa… “Emma, te dije hace años que jamás encontraría otra mujer como tú”

39º Maleza

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, supusieron un giro inesperado. Su idea era la de remolonear por los alrededores e ir cercando poco a poco el lugar pero aquel sendero rojizo de inevitable desenlace la puso en tensión; era imperativo actuar con premura y no tardó ni veinte segundos en llegar a la zona.
- Marga cariño, saca esa mano de ahí que hoy ya me ha tocado lío con la parienta- dijo él sin un ápice en empatía.
En noches así la idea de una vida en común parecía perderse entre la maleza.

40º Realidad

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero él decidió seguir. Ésta era su manera de decir adiós a su anodina e insocial vida y vivir aventuras. Pero a medida que avanzaba en el bosque empezó a ver una densa niebla que le puso algo nervioso, así que pensó que sería mejor ir al sur, y solo con pensarlo ya estaba yendo hacia allá. Más tarde vio un cuchillo en el suelo, y de nuevo, con solo pensarlo ya lo tenía en el bolsillo. Caminaba por un sendero que le llevaría al siguiente pueblo de su larga travesía, pero, justo cuando divisaba a lo lejos dicho pueblo sintió una mano que se posaba en su hombro. Sobresaltado, se quitó el casco y vio a su madre que le decía que la cena ya estaba lista.

41º Hogar dulce hogar

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Decidió seguirlas, guiándose por el sonido de los martillazos. El anciano había terminado de clavar un gancho en el árbol y estaba colocando su cuadro favorito. Al terminar, se mesó la barba y empezó a pensar dónde colocaría su mesilla de noche. La niña cogió a su abuelo de la mano y se lo llevó a casa.

42º Steven

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. El grupo avanzaba con lentitud, él se sentía responsable, lo había devuelto a la vida, así que iba el primero en la expedición. Todos esos cadáveres en el camino eran un recordatorio de su codicia, no le importaba, sólo quería encontrar al animal antes de que otros lo hicieran. Era su creación.

Contra todo pronóstico se giró hacia la cámara, ladeó el pelo hacia el lado izquierdo y en su cara se formó una media sonrisa, sabía que esa sonrisa de bonachón era la que le había dado el papel. Con sus ojos hundidos y pensando en la criatura jurásica que tenía que devorarlos en la siguiente escena, se lamentó “Volverán a cerrar el Parque, lo sé. Presiento que esta será la definitiva, Steven” Se equivocaba.

43º Americana y algo de power pop

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Algunas pisadas se habían convertido en improvisadas piscinas de sangre. La sangre en la nieve parecía más roja, pensó Santiago mientras miraba el pinar que se alzaba a escasos metros de su blanquecina y entrecortada respiración. El cuchillo de su mano derecha latía mientras goteaba un rojo brillante. En su helada mano izquierda soportaba tres cedés. Centromatic, Posies y Arizona Baby. Era consciente de que lo que comenzó siendo un juego pasó a ser una obsesión y que en aquel momento ya era algo irresoluble. Por mucho que corriese y alcanzase a su viejo conocido no iba a sentirse pleno. De una u otra forma aquello iba a ser el fin. Una lágrima chocó contra el helado suelo convirtiéndose en un millón de partículas. ¡Alfonso!, gritó, ¡Tienes que escuchar estos grupos! ¡Son perfectos para tu festival!

44º Scream

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque.  No se qué esperaba encontrar Chris en la maleza, ya le dije que los huesos de animales los había conseguido a través de una empresa que suministraba a la AMC, para la serie de los zombies.  Además hacía un frío de tres pares de narices. Que sí, que la estampa con la nieve y los huesos quedaba de puta madre para la portada, pero joder, ahora todo se hacía en un estudio y nadie notaba la diferencia.  “Después de quince años de silencio, esto tiene que ser auténtico”, me dijo Chris.  Tiene cojones que lo diga el nuevo Justin Timberlake.
Kim, Ben y Matt se volvieron a la furgoneta. No paraba de nevar. A los diez minutos, empecé a hacer fotos sólo a la montaña de huesos. Que le den a Soundgarden, estos tipos no saldrán en la carátula de su nuevo disco.

45º La búsqueda

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, anochecería pronto y las sombras de los abedules dibujaban amenazantes figuras sobre la nieve .Pensé un segundo en volver, pero
no podía, debía encontrar a Clara, no sé nada de ella desde que la perdí hace más de dos horas mientras hacíamos la ruta, debe estar perdida, no coge el teléfono , posiblemente este herida,
Respire hondo y eche a correr, llamándola, no puede estar lejos, tras 15 minutos la oscuridad se apodera de noche y la desesperación de mi, justo entonces tropiezo y me golpeo la cabeza con una roca, -Dios estoy en un saliente del bosque he podido matarme..
Y justo rompiendo los ruidos del bosque, un sonido familiar, es mi teléfono tengo un whatsup
-Hola cariño, donde estas , sabes he encontrado un Eroski en el pueblo, y he estado echando un vistazo, ah te he comprado calcetines.

46º Gritos

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. El tren transiberiano cruzaba esa parte del arbolado cada jueves. Sus padres estaban nerviosos, no era normal que kalashnikov no dijera nada en tanto tiempo. También preocupaba sus recientes tendencias suicidas. Su padre grito, de nerviosismo, al ver los pantalones y la botas al lado de los railes del tren. El siguiente grito fue de su madre al ver a su hijo desnudo, estaba en el lago haciendo el amor con su prima Erika. Los siguiente gritos fueron de ellos por la vergüenza...

47º Promenade party

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero eso no le importaba. Como en las películas, cojeaba arrastrando el filo del hacha sobre la tierra.

Esta vez, la muy puta de Mary Lou iba a pagar.

RESULTADOS

1º - Persecución letal - Silver- 27 puntos
2º - Hogar dulce hogar - Sean - 24 puntos
3º - La expedición - Maniac - 22 puntos
4º - ¿Disparas o que? - Eloy - 20 puntos
5º - En clase de historia - Neska - 13 puntos
5º - Inseparables - Fresx - 13 puntos

6º - El ahorcado - Jackinthebox - 13 puntos
7º - Desperdicio - jojomojo - 11 puntos
7º - Filomena - M. Karmen - 11 puntos
7º - Perdoname - Godofredo - 11 puntos
8º - Brillo menguante - Ellis - 10 puntos
9º - Migoi - Coch - 8 puntos
10º - Pisadas - Búho Lunático - 7 puntos
10º - Promenade Party - Sugar Bug - 7 puntos

11º - Patrulla - sijord - 6 puntos
12 º - Demencia - Rayo - 5 puntos
12º - Puta infancia - Mental Hell - 5 puntos
13º - Dar el golpe - Mugu - 4 puntos
13º - El bosque animado - Stoner - 4 puntos
13º - Ka-tet - Preparan - 4 puntos
13º - La bestia - Azrael - 4 puntos
13º - Oregón - Kupak - 4 puntos
14º - Americana y algo de power pop - Rocket69 - 3 puntos
14º - La noche del cazador - CrackerSoul - 3 puntos
14º - Oscuro - Sirconradburns - 3 puntos
14º - Platino - DarthMercury - 3 puntos
15º - El último superviviente - Mushoblues - 2 puntos
15º - Gritos - Lonely - 2 puntos
15º - Maleza - Ciclóncósmico - 2 puntos
15º - Por fin seguimos igual - Alflames - 2 puntos
15º - Scream - Adso - 2 puntos
16º - Realidad - Danitoledo - 1 punto
16º - Sacrificio - Hank - 1 punto

Declaración de Richard Mathison - Borogis
A las 12 en el bosque - Criminal pentatónico
Payback - Eric Sachs
Sospechas no confirmadas - JE_Galicia
La caja - Guaje
Incredulidad - Felix the cat
La tormenta -Esquerita
Supervivencia -phil dunpy
El cebo - atabal
Curiosidad -TIENENOMBRESMIL
El lavaniños - YOMISMO
Bedelia - Nomeko7
Steven -MrsCrowley
La búsqueda - gaboto

ja ja ja... la historia del oso va a seguir

Que de asesinatos veo.

De suicidios pasamos a asesinatos.

A ver, llego a poner "Era una soleada mañana de mayo..." y caen también cinco relatos de asesinato mínimo.

Usen la imaginación, joder

Amig@ psicópata, este es tu momento.

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque...pero el pobre oso había perdido olfato debido a la cajetilla diaria de Winston que fumaba en el circo. De nada sirvieron los seis mil kilómetros que recorrió en monociclo. Nunca encontró a sus hijos.

Apuntado al hilo!

CocH. escribió:Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque...pero el pobre oso había perdido olfato debido a la cajetilla diaria de Winston que fumaba en el circo. De nada sirvieron los seis mil kilómetros que recorrió en monociclo. Nunca encontró a sus hijos.

Apuntado al hilo!

3 puntos adjudicados. Edita y mandamelo por privado.

1º Por fin seguimos igual

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque de abetos. Aún se veía a lo lejos al robot cortando las copas a la misma altura transformándolas en conos truncados. El promotor y el diseñador del proyecto no lo celebraban, seguían actuando igual que cuando les concedieron el proyecto hace 10 años: mirándose fijamente a los ojos mientras se masturbaban. Pero todos los demás no cabían en su gozo, por fin veían la materialización de aquel concurso público en el que todos habían participado con sus ideas: Crear un organismo autónomo y con inteligencia artificial que llevase a cabo una acción aleatoria para ayudar a anidar a los petirrojos, una especie en peligro de extinción.

Sean escribió:

Frase de la semana:

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque...

Imágenes para inspirar:

mandado

la ultima vez fue el ultimo en ser publicado, esta vez será de los primeros, supongo

edito lo que puse por que me dicen que esta a punto de ser publicado y que se podria identificar

2º Oregón

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, el rastro púrpura en la nieve no dejaba lugar a dudas, era la dirección a seguir. Sol blanquecino, vaho. Espera algo brilla, una perla, un pendiente. Los perros comienzan a ladrar en la espesura.

3º La noche del cazador

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero en otoño un hayedo de escasas cinco hectáreas no es el mejor escondite ni el más seguro refugio. La alfombra de hojas secas delata cualquier movimiento sobre ella y los troncos desnudos de los árboles ofrecen poco cobijo a una pieza de esa envergadura. Había estado acechando a esa presa durante meses y estaba convencido de que esta vez llevaría a buen término la cacería. El chasquido de una rama le hizo tornar la mirada hacia su derecha y allí le pudo avistar, a escasos 15 metros de su alcance, indefenso. Stoner supo en ese momento que Alfonso Santiago iba a ser todo suyo, no escaparía de él sin confirmaciones.

4º Declaración de Richard Mathison

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Tomamos las medidas: 40 cm de largo por 17 de ancho. Nos miramos excitados, estábamos cerca. El terror se dibujó en la cara del guía indio. Se negó a continuar. Nosotros decidimos seguir. Las huellas nos llevaron a la entrada de la cueva. Preparamos los equipos de grabación y nos adentramos en la cueva. Avanzamos por la galería principal hasta llegar a una gran cámara. El hedor a podredumbre era insoportable. Iluminamos el fondo de la cámara con las linternas: huesos y cuerpos de animales se apilaban en avanzado estado de descomposición. Un rugido nos heló la sangre. Recibí un golpe que me derribó y vi como la linterna de Fred caía al suelo. Salí corriendo hacia la galería. Ya en el bosque caí inconsciente. Lo último que recuerdo son los gritos de Fred y Sarah alejándose.

5º Platino

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. El único superviviente, James Trumbo, había huido descalzo. Su padre, Steve, había empalado con abedul a sus hermanos y su madre. Iba camino de una suite acolchada. El desgraciado sólo había logrado pronunciar una palabra: Ghuleh. La batida avanzaba y el inspector vio una sombra que parecía escarbar. Quiso gritar James pero sólo logró emitir un gallo tembloroso. No podía quitarse de la cabeza esas huellas de unos pies de 5 años que a la luz de la luna parecían extrañamente palmeadas. A cada indeciso paso que daba acariciaba la cruz de platino dentro del bolsillo de la gabardina.

jojojojojo...vaya ritmo...

6º La expedición

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Arboles alineados uno tras otro formaban pasillos en los que se perdía la vista sin atisbar el fin, en todos estaban esas huellas.No le molestaba arrastrarse con los brazos ,pero era imposible diseñar un plan lógico en el que buscar sus condenadas piernas.

Vaya seis relatos llevamos por el momento. Va a estar muy jodido esto...

7º El ahorcado

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, curiosamente eran de un número de pie similar al suyo. Las siguió, evitando arbustos y ramas, hasta que le condujeron a un pequeño claro dónde un cuerpo atado a una soga por el cuello pendía de una rama. Una ráfaga de viento giró al ahorcado y se le heló la sangre al verse a sí mismo oscilando sin parar con una palabra grabada a fuego en su frente: “Croatoa”.

8º Persecución letal

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. La tarde era fría y quedaba poca luz. El vaho salía de mi boca rítmicamente para recordarme que seguía vivo. No tenía intención de seguir pero era mi obligación, Néstor debía ser atrapado. Vivo a ser posible. La persecución debía terminar pronto.
Seguí la huellas, no tardé en vislumbrar su camisa entre unos arbustos. Sigilosamente me acerqué conteniendo mi jadeante respiración. Vi que se levantó, me miró horrorizado y salió corriendo en el sentido contrario al que yo venía. Me puse a correr también. Íbamos prácticamente en paralelo, en dirección al claro, saliendo del bosque.
En los últimos metros casi nos rozamos, pero conseguí, por poco, llegar antes a "casa" y decir "Néstor". Al hacerlo caí y me raspé una rodilla. Mamá se enfadó al verme. No entiende los riesgos del escondite. Otra vez estoy castigado, querido diario.

Creo que voy mejorando pero la competencia también. A este paso acabo la competición virgen y me quedo para vestir Papas Emeritus

9º Filomena

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Gracias a ello encontró fácilmente el camino que anduvo unas horas antes y pudo llegar hasta el plano en el que se había tumbado para descansar. Buscando detenidamente encontró el anillo que había perdido y que tanto le había costado conseguir.
Si Filomena llegara a enterarse sería capaz de romper el compromiso. Menuda era.

10º Perdóname

Las huellas eran recientes y se internaban en el bosque. Un zigzagueante reguero de sangre acompañaba a las pisadas como una siniestra firma a la que aquella maldita luna llena de agosto hacía brillar de forma testaruda, obscena, inmisericorde. Parecía que la compasión se había marchado de vacaciones esa noche, en esa remota cabaña donde Bonifacio se había citado con Roberto, su amante de unos meses a esta parte. Había llegado a conocer tan profundamente el turbador aroma de su sudor, a saborear tan concienzudamente cada centímetro de su delicioso cuerpo, que apenas podía esperar el final del minuto que Boni siempre concedía a sus amantes, sus víctimas, sus cenas, tras confesarles la verdadera naturaleza de su ser, esa pasión secreta que todos decían querer descubrir pero que en realidad nadie era capaz de comprender.
- Te he abierto mi corazón y ahora voy a abrirte el tuyo, cariño. Perdóname.

Sean escribió:3º La noche del cazador

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero en otoño un hayedo de escasas cinco hectáreas no es el mejor escondite ni el más seguro refugio. La alfombra de hojas secas delata cualquier movimiento sobre ella y los troncos desnudos de los árboles ofrecen poco cobijo a una pieza de esa envergadura. Había estado acechando a esa presa durante meses y estaba convencido de que esta vez llevaría a buen término la cacería. El chasquido de una rama le hizo tornar la mirada hacia su derecha y allí le pudo avistar, a escasos 15 metros de su alcance, indefenso. Stoner supo en ese momento que Alfonso Santiago iba a ser todo suyo, no escaparía de él sin confirmaciones.

11º A las 12 en el bosque

Las huellas se adentraban en el bosque y eran recientes, el reloj marcaba las 12h. En ese momento supe que no me lo encontraría en ningún otro lado y que él había acudido puntualmente a nuestra cita. Durante unos segundos se me pasó por la cabeza adentrarme en el bosque y matar a un oso cabrón que me había robado la bicicleta, pero tenía algo más urgente que hacer: “Huir en dirección opuesta al bosque a todo lo que me dieran los putos pies”, porque si una cosa tenía clara era que no me iba a dar de hostias con Chuck Norris por esa zorra texana.

Godofredo escribió:

Sean escribió:3º La noche del cazador

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero en otoño un hayedo de escasas cinco hectáreas no es el mejor escondite ni el más seguro refugio. La alfombra de hojas secas delata cualquier movimiento sobre ella y los troncos desnudos de los árboles ofrecen poco cobijo a una pieza de esa envergadura. Había estado acechando a esa presa durante meses y estaba convencido de que esta vez llevaría a buen término la cacería. El chasquido de una rama le hizo tornar la mirada hacia su derecha y allí le pudo avistar, a escasos 15 metros de su alcance, indefenso. Stoner supo en ese momento que Alfonso Santiago iba a ser todo suyo, no escaparía de él sin confirmaciones.

No soy muy fan de los relatos con referencias a bromas internas del foro, pero reconozco que este es buenísimo.

12º ¿Disparas o qué?

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Tres huellas de pezuñas y una gotas de sangre, otras tres huellas y otras gotas, en una cadencia casi geométrica. 'Le he dado, sabía que le había dado', dijo Martin. Se adentraron en la espesura, tratando de no hacer ruido. Las escopetas cargadas, las gorras caladas, atentos al más mínimo ruido. No habían pasado ni dos minutos cuando llegaron a un pequeño claro y ahí lo vieron, tumbado de lado, con la sangre resbalando por una de sus patas traseras. La cabeza gacha, la cornamenta apoyada en la tierra. Y a su lado, la cría. Un cervatillo de apenas unos meses, que los miraba con miedo e incomprensión. '¿Disparas o qué?, dijo Martin. 'Walt, eh Walt, ¿disparas o qué?'
Walt miró a la madre y su retoño, bajó el arma y susurró: 'Cállate un momento, creo que se me acaba de ocurrir una idea...'

Sean escribió:12º ¿Disparas o qué?

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Tres huellas de pezuñas y una gotas de sangre, otras tres huellas y otras gotas, en una cadencia casi geométrica. 'Le he dado, sabía que le había dado', dijo Martin. Se adentraron en la espesura, tratando de no hacer ruido. Las escopetas cargadas, las gorras caladas, atentos al más mínimo ruido. No habían pasado ni dos minutos cuando llegaron a un pequeño claro y ahí lo vieron, tumbado de lado, con la sangre resbalando por una de sus patas traseras. La cabeza gacha, la cornamenta apoyada en la tierra. Y a su lado, la cría. Un cervatillo de apenas unos meses, que los miraba con miedo e incomprensión. '¿Disparas o qué?, dijo Martin. 'Walt, eh Walt, ¿disparas o qué?'
Walt miró a la madre y su retoño, bajó el arma y susurró: 'Cállate un momento, creo que se me acaba de ocurrir una idea...'

xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

12 relatos y ya veo que me va a costar decidirme aún más que en las rondas anteriores. Qué jodido está esto...

13º Payback

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, no mucho mas adelante encontramos el triciclo con el que habia huido, desconocedor de todo peligro, en su afan de libertad habia olvidado que las cosas siempre pueden ser peores y nadie le habia dicho, ni hubiera comprendido, que en esos bosques se escondia una secta satanica de espiritus sin nombre que seguian a un oscuro Papa.
Cuando aparecio el gorrito la tristeza empezo a invadirnos y no mucho mas tarde encontramos la trompeta y supimos que ese oso nunca mas tocaria aquella maldita cancion.

Sean escribió:13º Payback

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, no mucho mas  adelante  encontramos el triciclo  con el que habia huido, desconocedor de todo peligro, en su afan de libertad habia olvidado que  las cosas siempre pueden ser peores y nadie le habia dicho, ni hubiera comprendido, que en esos bosques se escondia una secta satanica de espiritus sin nombre que seguian a un oscuro Papa.
Cuando aparecio el gorrito la tristeza empezo a invadirnos y no mucho mas tarde encontramos la trompeta y supimos que ese oso nunca mas tocaria aquella maldita cancion.

ghost meets sean xD

hay muchos bastante buenos si, 

me gusta que triunfe tanto la mala leche

14º Desperdicio

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Lastima que paseaba por ahí con los ojos clavados en el móvil y no las ví, o habría podido ser yo quien sacó esa foto que dio la vuelta al mundo.

Menudo nivel esta ronda. Será un honor quedar último esta vez

15º Brillo menguante

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Mucho tendría que llover para borrarlas, y de paso, llevarse también mis miserias. Al fondo, su luz me llamaba a través del follaje. Me acercaba en silencio y al intentar tocarla, desaparecía. Más de tres décadas con el mismo sueño, con la misma incertidumbre. Deseo despertarme, pero cuando lo hago y la veo a mi lado, huyo de nuevo a mi sueño, porque la luna que yo perseguía, ahora se clava en mi cuerpo como una hoz.

16º Sospechas no confirmadas.

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque… Pero decidió no seguirlas. No quería sentirse mal si descubría finalmente a su esposa siendo infiel con su mejor amigo. A esas horas de la noche se sentía mejor creyendo que estaba equivocado al sospechar de que ellos...

17º Inseparables

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. No se habían observado en la comarca surcos similares desde hacía 10 veranos. Fue el año de la gran inundación y de la desaparición de las gemelas Olstein.

Los carromatos formaban un círculo en el claro del bosque, las coloridas prendas se mecían en improvisados tendales. En la hoguera, una mujer obesa con una espesa barba roja preparaba la comida.

Intrigado y sorprendido, me acerqué a curiosear. La primera carreta era de madera tallada, alegres pinturas anunciaban el espectáculo de su morador. Encaramado a la reja del ventanuco las reconocí, su deseo de la infancia de permanecer siempre juntas se había hecho realidad de una siniestra manera.

18º Migoi

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque, pero dudo que esta noche sea capaz de fotografiar al Yeti. Se cumplen siete años de mi llegada al Tíbet y he avanzado mucho en la investigación. Conozco sus movimientos y su guarida está localizada. Hay que tener paciencia. Se acerca el momento que tanto tiempo llevo esperando. Mañana al amanecer, con los primeros rayos de sol, aquel al que los lugareños llaman Migoi será por fin inmortalizado. La cámara está lista. Tan sólo me queda prepara el cebo de carne humana, tiene que ser una pieza grande… y rezar para que el torniquete contenga mi hemorragia.

19º Demencia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque que rodeaba al pantano. Enseguida encontramos las aletas y el neopreno. Y el abuelo que no aparecía y tenía las llaves de la zodiac.

En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

Sean escribió:En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

JE_Galicia escribió:

Sean escribió:En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

Buenísima excusa para no ganar o no puntuar

Sean escribió:En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

Calidad y cantidad. Antes habían hit singles, pero esta vez cada nuevo aporte tiene la mirada del tigre

DarthMercury escribió:

Sean escribió:En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

Calidad y cantidad. Antes habían hit singles, pero esta vez cada nuevo aporte tiene la mirada del tigre

La gente está escribiendo ya de cara a la galería, se sabe lo que gusta y lo que no

silver escribió:

DarthMercury escribió:

Sean escribió:En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

Calidad y cantidad. Antes habían hit singles, pero esta vez cada nuevo aporte tiene la mirada del tigre

La gente está escribiendo ya de cara a la galería, se sabe lo que gusta y lo que no

Los borradores eran mejores

DarthMercury escribió:

silver escribió:

DarthMercury escribió:

Sean escribió:En cuatro horas llevamos casi tantos relatos como en las primeras 24 horas de la ronda anterior

Calidad y cantidad. Antes habían hit singles, pero esta vez cada nuevo aporte tiene la mirada del tigre

La gente está escribiendo ya de cara a la galería, se sabe lo que gusta y lo que no

Los borradores eran mejores

Siempre, ya verás cuando se editen los microrrelatos inéditos de algunos foreros en 50 años....

Sean escribió:19º Demencia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque que rodeaba al pantano. Enseguida encontramos las aletas y el neopreno. Y el abuelo que no aparecía y tenía las llaves de la zodiac.

Abuelooooo!!! Abueloooooo!!!
Aquí!!!!
Aquí!!!

Kupak escribió:

Sean escribió:19º Demencia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque que rodeaba al pantano. Enseguida encontramos las aletas y el neopreno. Y el abuelo que no aparecía y tenía las llaves de la zodiac.

Abuelooooo!!! Abueloooooo!!!
Aquí!!!!
Aquí!!!

Fresx escribió:

Kupak escribió:

Sean escribió:19º Demencia

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque que rodeaba al pantano. Enseguida encontramos las aletas y el neopreno. Y el abuelo que no aparecía y tenía las llaves de la zodiac.

Abuelooooo!!! Abueloooooo!!!
Aquí!!!!
Aquí!!!

Abuelo por fin, dónde estabas? qué te ha pasado en la cara y qué tienes en la boca? abuelo!!! abuelo!!!!