Concurso de MICRORRELATOS Azkenero - Ronda 22ª - Votaciones y comentarios.

Frase de la semana: La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor.

NORMAS:

PODÉIS VER LOS RELATOS DE TODAS LAS RONDAS ORDENADOS POR AUTOR EN ESTE LINK:

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VOTACIONES SIN COMENTARIOS HASTA LAS 22 h:

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CLASIFICACIÓN DE LA RONDA 21ª:

CLASIFICACION GENERAL:

CLASIFICACIÓN POR PUNTOS :

¡Recordad que debéis enviarme los relatos por privado!


1º
Vida
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor.
Al fondo, un padre y un hijo discutiendo.
-Tu madre se muere, y tú no estás ayudando, ¡Sólo sabes crear más problemas!
El niño se acercó a mi con los ojos llorosos.
-Papá dice que mamá se muere, ¿Es verdad?
-Sí.
-¿Pronto?
-Antes de que cumplas 10.
-¿Es culpa mía?
-Claro que no.

No quise decirle más sobre su futuro, mi futuro.


2º
Caducado.
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. El silencio más absoluto concedía terreno al miedo pese a que me apresuraba por inducirme aplomo ante mis turbadores pensamientos.
Desconcertado por la visión angosta de mi recelo, disputando cordura con mi juicio, ofuscado en encontrar una explicación, inmovil, atrofiado, entumecido, solo esperaba el momento en el que algo o alguien saliera a devastarme, desolarme, desbaratarme con sus garras, con sus colmillos afilados, con su descomunal cuerpo de monstruo totémico e invasor.
Comencé a sentir el calor de mi orina recorriendo mis piernas, el dolor de miles de alfileres clavados en mis pupilas estremecía mi cuerpo, mis mandibulas presionaban a medida que la angustia se apoderaba de mi mente y de mi cuerpo, sentía que mi corazón iba a estallar en cualquier momento, en cualquier instante de mi apresurada respiración.


3º
Pequeños detalles
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Lo segundo fue a unos hombres con gabardina y ametralladoras huyendo escaleras abajo. Pasé dentro del piso de la señora Enriqueta, y con horror observé la puerta de su servicio hecha un queso gruyer. La abrí y encontré a Enriqueta sentada en el trono llena de metralla.

Todo había sucedido tal y como predijo mi topo en la banda rival. He de decir, que si de salvar el culo se trata, yo prefiero escuchar antes la voz de la razón que la del corazón. Imagino que por ese motivo, no tuve ningún reparo en desatornillar el Jesucristo con la inscripción “Dios bendiga cada rincón de esta casa” de su puerta, y cambiarlo por la insulsa letra B de la mía. Detalles así marcan a veces la diferencia entre estar vivo o muerto.


4º
TLP
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor.
Tomás era demasiado orgulloso, o débil, para aceptar su enfermedad. Recuerdo la mañana que se despidió de su psiquiatra…“¿TLP? Claro que soy TLP, Tomás López Pérez desde que salí del coño de mi madre”.
Me asomé tímidamente y vi a Concha abducida delante del televisor, cerveza y porrito en mano. Caminé sorteando un batiburrillo de vajilla rota, mobiliario chafado y ropa al retortero. “Ten cuidado Clara, no tropieces” me dijo aquel Zombie sin apartar la mirada del plasma. Estaba revisionando el programa de Hermano Mayor que protagonizó su hijo hace un año. “¿A que tú también creíste que había cambiado?”. En ese momento un latigazo seco recorrió mi espina dorsal.
-¿Dónde está Tomás?- pregunté aterrada.
-Tomás está bien- contestó Concha con una mueca entre el llanto y la risa-. Saltó por la ventana.


5º
Reacción imprevista
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Empecé a sentirme mareado. Debía llamar a la policía, pero llegaron las náuseas seguidas del vómito. Pulsé el botón de planta, y mientras bajaba, llamé al servicio de ambulancias para que me atendiera, cuyo personal fue testigo de mi cobardía.


6º
Magia
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Los uniformados ya estaban haciendo su trabajo, pues alguien había dado la alarma. La policía científica había desplegado sus mejores armas, personando a sus expertos en balística, explosivos y huellas dactilares. Pero el caso no se pudo resolver hasta que llegó la hora de hablar con los vecinos. Concretamente con el vecino del tercero A, que pudo escuchar perfectamente por el balcón cuáles fueron las últimas palabras pronunciadas por el hijo adolescente del tercero B: “Para mi próximo truco necesito una pastilla de jabón, un pato, una pierna ortopédica y 500 gramos de glicerina”.


7º
Negocios.
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor.
Lo segundo que vi fue a mi vecino tirado sobre un charco sangre, mientras un policía dejaba de apuntarle con una pistola todavía humeante.
Lo tercero, mi vecina del C y otro agente consolando a tres jovencitas asiáticas en paños menores .
Tras un instante de duda, pronuncie un breve saludo y entré en mi casa, sonriendo.
— Tengo dos noticias: la buena es que hoy tenéis fiesta. La mala, que a partir de mañana trabajaréis el doble.


8º
Madera de campeón
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Como un autómata giré mi cabeza a izquierda y derecha comprobando que la del A y la del C estaban igual. Subí corriendo al cuarto piso y me encontré la misma escena; bajé dos pisos y se repetía. No me hizo falta más, me sentí un don nadie en medio de aquella escena. Había estado tres meses preparándolo todo y por un estúpido error de cálculo me lo había perdido. Lloré como hacen los niños en esas ocasiones mientras me acercaba a tocar la del segundo C, mi favorita. Aún sudaba por el esfuerzo. Y entonces la vi, una medalla de oro colgaba del pomo. Mi llanto se convirtió en risa, lo había logrado. Con mimo, comencé a cepillarla como a ella le gustaba a la vez que cogía la medalla entre mis dedos con emoción. Y allí estaba la leyenda



9º
El disgusto
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Armándome de valor, entré con sigilo en la vivienda y al asomarme con cuidado al dormitorio me topé con la imagen más espantosa que hubiese podido imaginar. Un hombre encapuchado violaba brutalmente a la señora Pérez, mientras otro aplastaba una almohada contra su cara y un tercero volcaba todas las joyas dentro de una bolsa de basura. Tenía que mantener la cabeza fría y actuar con rapidez. Retrocedí de puntillas hasta la entrada y, tal y como había previsto, restregué la suela de mi zapato izquierdo varias veces sobre el felpudo. La vieja se iba a llevar el disgusto de su vida cuando lo viera, pero ya era hora de que aprendiera a recoger la mierda de su asqueroso caniche.


10º
Uno nunca sabe
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. A mí, que de natural soy miedoso, casi me da un mal porque la puerta de la vecina siempre solía estar cerrada. Por ello, entré en mi casa con cuidado. Uno nunca sabe. Repasé las estanterías, vi que no faltaba nada y me tranquilicé. Entonces reparé en el pack de “Lost”. Ni lo había abierto porque el final, ya lo sabrá usted, es de vergüenza, pero me picó el gusanillo. Hice palomitas y me he pasado la noche viéndola hasta que, a las 7 de la mañana, he escuchado los gritos de la chica de limpieza: “¡¡Han matado a la Sra. Gómez!!”. Como sufro ansiedad, he preferido darle otra vuelta al pestillo. Por si acaso. Entonces habrá venido medio vecindario, pero me he dicho: hasta que venga la policía yo no abro.


11º
Ámame, soy un liberal.
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. El vacío piso de la señora Ofelia era visible tras el enorme agujero, fantasmalmente cubierto por las tiras de cinta amarilla que informaban del desahucio.

Ahora veo el Telediario y escucho conmovido cómo la vicepresidenta habla de solidaridad, de segundas oportunidades y del derecho al fracaso. Algo hastiado, aunque sin dejar de sentirme un privilegiado, lamento las malas decisiones tomadas por la pobre señora Ofelia y cambio de canal porque la vida sigue, el mercado, tarde o temprano, se autorregulará y esta noche hay Champions.



12º
Una a una
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Me había equivocado de planta. Aún me quedaban las dos puertas del cuarto.
Cuando volvieran de la reunión de vecinos acabarían asumiendo que yo tenía razón en lo que había afirmado durante la reunión anterior: un sistema de vigilancia en el portal no impediría que cualquier descerebrado entrase a placer en sus casas. Una a una, si quería.



13º
Cinco años
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. El caos había empezado. Recojo lo imprescindible en mi apartamento, mientras en la TV se combinan las imágenes de disturbios con entrevistas a científicos y expertos. No sé por cuanto tiempo funcionará el Metro, voy aprisa a la oficina.
Ruth mira la pantalla del ordenador con ojos vidriosos.  Gira su cobriza cabeza y al ver mi bolsa sabe que he venido por última vez.
Me ofrece la mano al despedirnos. La beso al fin, tras haberme pasado décadas anteponiendo la vida de los demás a mis deseos. Las sirenas en la calle rompen el momento, me doy la vuelta hacia las escaleras.
A medio camino la mano de Ruth se entrelaza con la mía. A ella, a mí y al mundo entero nos quedan cinco años. Eso es todo lo que tenemos.



14º
Enigma resuelto
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Rápidamente, entré en la casa. Una mujer yacía inmersa en un gran reguero de sangre. En el tocadiscos, de nuevo, aquella enigmática canción: 'Two-Headed Boy'. Cogí la cartera. No se llamaba Eva como en los dos primeros casos, sino Jane. Al girar la cabeza, descubrí su nuevo obsequio: una raída copia de 'La metamorfosis' de Kafka. ¿A qué estaba jugando?. Primero una foto de Joanne Woodward; más tarde, un dibujo de un cisne negro y ahora esto. Y siempre la misma nota: 'Mira el espejo y encontrarás la respuesta'. Salí al rellano. “Necesito una ducha, Phil”. Al llegar a mi casa, la televisión estaba encendida. Dos horas después, fogonazos mediante, los créditos finales de 'Lost Highway' terminaron de desvelar el enigma. Se acabó. Cargué mi revolver y apreté el gatillo.



15º
La sangre del Durmiente
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Allí vivía el doctor Ramiro, el viejo químico retirado. No tenía familia salvo aquellos sobrinos mal encarados que de vez en cuando lo visitaban. Los vecinos sospechábamos que tenía el síndrome de Diógenes por los olores que salían de su casa.

Entré cubriéndome la nariz con un pañuelo. Sorprendentemente no había basura en el pasillo, aunque el olor era nauseabundo. En el baño, vomité al encontrarme un cuerpo humano casi descompuesto en la bañera, sumergido en un líquido amarillento que burbujeaba. Asqueado, salí del baño apresuradamente y entré en una especie de laboratorio que había sido destrozado y registrado a conciencia. Husmeando, descubrí una nota arrancada de un cuaderno asomando bajo la nevera: “He sintetizado la sangre que despertará al que duerme eternamente. He decido no entregársela a la Logia. Es demasiado peligroso.”



16º
EL PABELLÓN Nº 3
La puerta del 3ºB estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Los pequeños restos de madera crujían bajo mis botas. Su sonido me recordó a los cuellos de aquellos siete infelices quebrándose entre mis manos. Se vinieron conmigo, bajo mi capa, uno por uno, mientras dormían. Las viejas matronas ni se enteraron gracias al láudano. Tuvieron que echar la puerta abajo para despertarlas. Pero ellos se portaron como angelitos, ni un quejido, nada. Bajé a trompicones, poseído, riendo y aullando, golpeando las paredes con mi bastón mientras gritaba y maldecía. La  sangre me ardía. En el zaguán del pabellón de maternidad me detuve en seco y miré con recelo. La luna llena iluminaba el vestíbulo. Acurrucado tras la bancada me llevé la mano al bolsillo del gabán. Al tocarlos con los dedos me invadió un creciente y gozoso éxtasis; los siete pequeños corazoncitos seguían allí, palpitando.



17º
Ya le llamaremos
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. En ese instante tendría que haber llamado a la policía, pero el insomnio crónico no es un buen aliado para el pensamiento práctico.
Llamé a la puerta del primer despacho, que en realidad estaba abierta, y entré.
Vi un cadáver en la silla. Me tiraron al suelo y me taparon la boca. No me resistí.
Mientras el de las gafas me apuntaba con una pistola, el rubio me dejó libre, me quitó de la mano el currículum y lo leyó.
“No esperarás llegar muy lejos con esto, ¿verdad?”
Maldita la gracia. El cadáver me miraba con cara de idiota. Seguramente era el que me habría hecho la entrevista si no le hubieran pegado un tiro.
Lo peor es que se me acababa el paro en dos meses…
“¿…y si os ayudo a deshaceros de él?”



18º
Origami
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que ví al salir del ascensor donde encontré el unicornio. Instantes después mi sangre fundía el papel a rojo dando la vida por supuesta y la muerte por supuesto, malherido de libertad no supe distinguir el miedo. Despegando, dibujo preguntas no imaginadas en las alas de la realidad mientras localizo el meridiano de mis recuerdos. Los anhelos apagan ya estrellas por conquistar. Caigo en la lluvia.



19º
Low cost
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Volví a entrar y bajé a última planta. Salí a la calle y caminé cuatro manzanas. Tras encontrar una cabina y asegurarme de que nadie me había seguido, marqué su número. Descolgó al de siete tonos. “¡¿Que parte de “haz que parezca un accidente” no has entendido?!”



20º
Se me acabó lo bueno.
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor.
El olor a marihuana inundaba todo el descansillo.
Mi vecino salía esposado.
Tenía que buscarme un nuevo camello.



21º
De visita
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor, enseguida pensé que CabezaYunque había vuelto a mi vida y no me equivoqué.
Nada puede ser peor, que convivir con alguien muy voluntarioso,  cuyas manos son una pala y un martillo, muy útil para trabajar, poco práctico para la limpieza del hogar.
El circo luso había llegado a la ciudad y a este paso, yo voy a tener que dar muchas explicaciones al casero, pero las risas están aseguradas y lo compensan todo, por lo menos hasta que se marche de la ciudad.



22º
Seguros Nostradamus.
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Veo cosas, destellos del futuro. Nunca me he atrevido a hablarlo con nadie, pero he encontrado una salida práctica a mi don y una lucrativa profesión: los seguros.
Busqué en mi cartera el formulario C-209 y llamé al timbre del tercero A.



23º
La casa de mamá
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Eché un rápido vistazo dentro de la casa: no quedaba nada en pie. Todavía olía a quemado. En aquel momento me embargaba la felicidad, ni siquiera presté atención a la decoración. Bajé,  crucé la carretera y entré en la cabina telefónica con la intención de llamar al seguro, aunque claro, tendría que borrar de mi cara esa estúpida sonrisa. Mientras descolgaba el auricular me giré para ver mi gesta.  No podía ser, no tenía ni un rasguño. Las ventanas no estaban rotas e incluso me pareció ver una televisión en perfecto estado. Crucé de nuevo la calle, subí por el ascensor. Ahí seguía ese estúpido apartamento destrozado. No entendía nada. Al dar el primer paso fue cuando vi la  gran A de metal que yacía en el felpudo. Sus vecinos no me lo perdonarían.


24º
La trampa.

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Rastros de sangre salían de la misma en dirección a la escalera. El ladrón había huido después de pisar el cepo para lobos que Julián, “el mieditis”, ponía en el recibidor cuando se iba de vacaciones.



25º
Aeternum
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor.
Pasamos por delante camino del tercero D. Ahí tenían a los ladrones, en el A estaban los violadores, y en el B los pederastas. En el C, claro, los asesinos.
Según el mapa del ascensor, en el primer piso vivía el jefe y los supervisores. En el segundo, banqueros y políticos ocupaban las cuatro puertas del rellano.
No sé cuántos pisos más había hasta llegar a las enormes calderas del sótano.
Dejé mi mochila en un camastro y salí de nuevo.
Esto es lo normal aquí, me dijo un gordo. La próxima vez serás tú el novato encargado de destrozar esa puerta y todos los pederastas que puedas. No van a morir, claro, pero dolor, aun sienten. Como tú, recuérdalo.
En ese momento sentí que toda la eternidad se me haría muy larga.



26º
HOY VA A SER QUE NO

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Me asomé al umbral y oí gritar a la viuda de Pérez en la cocina. Avancé con sigilo y pude escuchar también una voz de hombre: “Le digo que no había otra. Usted tenía un bombín de seguridad, yo no tengo la culpa de que extraviase las llaves y no encuentre las copias. Solo hago mi trabajo...”
Me largué sin hacer ruido. Algo me decía que era mejor cancelar mi “visita” semanal a la viuda de Pérez.



27º
Vecinos

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Por dentro se escuchaba lo que parecían martillazos acompañados por unas carcajadas espeluznantes. Armándome de valor entré de puntillas en el piso de nuestros vecinos a ver que pasaba. Me quedé petrificado al ver a una mujer poseida con el cabello revuelto y la cara desencajada saltando repetidamente encima de un pequeño aparato electrónico. Al percatarse de mi presencia , la niña de Medeiros dejó su actividad frenética y giró la cabeza para mirarme. Horrorizado me dí cuenta que era mi propia mujer que me dirigía esa sonrisa satánicamente satisfecha mientras chillaba,

-¡¡¡  Será  la ULTIMA VEZ que estos cabrones se van de vacaciones y se olvidan de apagar su despertador!!!



28º
Código secreto
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Y lo primero que oí, unos golpes. Entré. Vacilé. Seguí la llamada del ruido y me asomé al dormitorio. Allí estaba intentando abrir la pequeña caja fuerte. Giró suavemente su cabeza al notar mi presencia. Yo me asusté y me retiré de la puerta. Siguieron los golpes, pero ya no eran tan contundentes y pronto pararon. Yo estaba petrificada, inmóvil. En el suelo divisé una sombra que se acercaba por detrás con un martillo levantado en aras de hacerme daño. Me volví aterrada. Hubo un silencio. Nuestros ojos se encontraron. Cayó el cincel al suelo y su punta se partió, no así la de la flecha que atravesó nuestros corazones. Hoy celebramos el decimoquinto aniversario desde que salió de prisión. Nuestros vecinos siguen aún sin hablarnos.



29º
La máquina del tiempo
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que ví al salir del ascensor. Extrañado por semejante escena, no lograba comprender que Fermín, el científico loco del edificio, asocial, pajero y viviendo todavía con su madre, tuviera problemas con la mafia.
Es lo que se me pasó por la cabeza hasta que de la puerta salió corriendo mi querido Fermín, resbaló con el felpudo aterrizando bruscamente con la planta decorativa del pasillo y se levantó tan rápido que apenas me dio tiempo a escuchar lo que me dijo antes de bajar por las escaleras: corre, Paco, que la he liado parda. En ese momento, un velocirraptor salía de su piso.



30º
Cuatro Quesos
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Joder, era el día. Entré en el apartamento nervioso, sin quitarme el casco. Tiré las pizzas al suelo de la cocina y metí las bolsas del frigorífico dentro de las grasientas cajas de cartón. El corazón me iba a doscientos por hora. Bajé por las escaleras, de cinco en cinco, y subí de un salto a la moto. La entrega era en la casa que ayer hizo exactamente el mismo pedido. Tenía que atravesar la ciudad. Afortunadamente, nadie puede sospechar de un puto repartidor que va follado con la moto. Y allí estaban, esperándome, según lo planeado. Soy un puto pringado. Dos meses tardó en llegar este día. Sesenta días engañado. En algún otro punto del mapa, alguien se había hecho rico.



31º
Catarsis
La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. ¿Y si robaban también mi casa? Sentí miedo. Como siempre. Miré por la ventana: el día no podía ser más gris. Como mi vida. Un profundo hartazgo de mí mismo emergió como un ser abisal desplomándome toneladas de insatisfacción. Un día todo será polvo de estrellas.

Rompí mi corbata. Cené grasas. Caminé la lluvia y canté desafinando. Bebí todos los bares. Me acosté con mujeres que no conocía. Me despedí educadamente del jefe y, ya puestos, le pedí a Sara un sitio en sus sueños prometiéndole tormentas en calma y noches que hacer nuestras. No funcionó, pero al menos sonrió. Y yo… eché a los fantasmas, seguí los dibujos del aire, miré mis heridas y aprendí de ellas.

Ahora nunca faltan abrazos que me alivien. Ni existen puertas que tema abrir.



32º
De pinchos
-La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor, y me dije: “¡Vaya, otro maldito vórtice espacio-temporal!” ¿No están ustedes un poco hartos ya de tanto vórtice y los destrozos que causan?
- Señor, céntrese. ¿Seguro que no vio nada más? ¿Qué hizo después?
- Pues nada, me metí en mi casa. Bastantes cosas tengo yo que hacer como para estar perdiendo el tiempo. Tenía que llamar a mi madre porque…
-Está bien, señor. Es suficiente. Permanezca localizable por si necesitamos su colaboración.

Había sido sencillo engañarles, tal y como me dijeron en la agencia. Ahora a ver las recomendaciones gastronómicas para este espacio-tiempo:
No deje de disfrutar de la costumbre de ir de Pinchos y Cañas. Deberá buscar unos lugares llamados bares…

Espero que sea mejor que los gxsxytkk de Qjoou#943378 porque aún me duelen las tripas. ¡Vaya bazofia!



33º
"It's ok"

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Alguien le había dado un golpe y había gotas de sangre en el suelo. Me extrañó; allí vivía Laureen, una afable mujer de unos cuarenta años, se dedicaba a dar clases de inglés en casa y nunca había generado problemas. Entré y ella gritó: "it's ok, nada grave, mejor que te vayas". En la pizarra había algunas palabras para traducir: "kiwi", "koala" y "wc". Vi en el fondo un hombre de espaldas. Sobresalía de su figura el puño, cubierto de papel ensangrentado. ¿Sería un padre frustrado por los lentos avances de su hijo en el idioma? Me acerqué a una mesa donde había un examen con dibujos de animales y colores en inglés. Mi sorpresa llegó al ver la cabecera de la hoja:
"Nota: 0,5. Nombre: Mariano Rajoy."

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Era el piso de M. Karmen y el reloj marcaba las 16:48. Pensé que habría hecho mejor en cerrar su puerta en vez de la frase de la semana.

Sean escribió:La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Era el piso de M. Karmen y el reloj marcaba las 16:48. Pensé que habría hecho mejor en cerrar su puerta en vez de la frase de la semana.

Estaba preparada para el ataque...

Me gusta. Costumbrismo here we go. Y nos quejábamos de la frase cerrada de Sean...

El punto forma parte de la frase como en la anterior ronda, no?

letobladioblada escribió:Me gusta. Costumbrismo here we go. Y nos quejábamos de la frase cerrada de Sean...

No necesariamente. Tras una puerta que normalmente está cerrada pueden haber muchas cosas. Algunas de ellas inesperadas.

Stoner vivía en un tercer piso, no?

Stoner vivía en un tercer piso, no?

Sean escribió:El punto forma parte de la frase como en la anterior ronda, no?

Opcional...

Trumbo escribió:Stoner vivía en un tercer piso, no?

Trumbo

M.Karmen escribió:

Sean escribió:El punto forma parte de la frase como en la anterior ronda, no?

Opcional...

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor antes de darme de morros contra la espalda peluda de un oso. Era el último de una larga cola de personas armadas con afilados lapiceros que se perdía en la profundidad del piso.

La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Me armé de valor y miré hacia adentro. Lo que ví me horrorizó, un esqueleto de una persona con una chaqueta azul...a su lado cd´s de la tipo, con el precio sin quitar (3,99 euros) y restos de cagadas de murciélago. Las cagadas eran grandes como una mano pequeña. Entonces miré al techo, y lo ví...Era una criatura digna de la batcueva. Entonces abrió los ojos, me miró fijamente. Me quedé helado, no supe que hacer, hasta que abrió la boca y unas palabras salieron de ella: Sport. Información.

Trumbo escribió:La puerta del tercero B estaba reventada; es lo primero que vi al salir del ascensor. Me armé de valor y miré hacia adentro. Lo que ví me horrorizó, un esqueleto de una persona con una chaqueta azul...a su lado cd´s de la tipo, con el precio sin quitar (3,99 euros) y restos de cagadas de murciélago. Las cagadas eran grandes como una mano pequeña. Entonces miré al techo, y lo ví...Era una criatura digna de la batcueva.  Entonces abrió los ojos, me miró fijamente. Me quedé helado, no supe que hacer, hasta que abrió la boca y unas palabras salieron de ella: Sport. Información.

Trumbo.

A mí me ha recordado a La metamorfosis.

Sí, pero en vez de la Metamorfosis de Kafka es la Metamorfosis del Plasta.

Vuelvo al underground.

Joder, yo vivo en un tercero B.

Hey ya tengo una idea

Y tengo tres días para encontrarle una forma que tenga algo de pegada

Hasta cuando se pueden mandar los chucruts?

Huele a novela negra. Bien.

(ahora es cuando no se me ocurre nada )

Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Yo interpreto que equivale a forzada. Pero supongo que cada uno se lo puede hacer venir bien a donde más le convenga.

DarthMercury escribió:

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Yo interpreto que equivale a forzada. Pero supongo que cada uno se lo puede haver venir bien a donde más le convenga.

La frase no me disgusta. Es bastante abierta en cuanto a dar para historias de cualquier género.

Consulta: ¿150 palabras contando la frase que propone el administrador o sin la frase?

Soporte escribió:Consulta: ¿150 palabras contando la frase que propone el administrador o sin la frase?

Contando la frase.

DarthMercury escribió:

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Yo interpreto que equivale a forzada. Pero supongo que cada uno se lo puede hacer venir bien a donde más le convenga.

Yo también. Si hubiera habido una explosión no sólo habría reventado la puerta, sino también la pared...

Neska escribió:

Soporte escribió:Consulta: ¿150 palabras contando la frase que propone el administrador o sin la frase?

Contando la frase.

PUES IGUAL HABRÍA QUE CAMBIAR ESA NORMA ¿NO?

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Yo interpreto que equivale a forzada. Pero supongo que cada uno se lo puede hacer venir bien a donde más le convenga.

La frase no me disgusta. Es bastante abierta en cuanto a dar para historias de cualquier género.

CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Forzada a lo bestia…

Stoneheart escribió:

DarthMercury escribió:

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Yo interpreto que equivale a forzada. Pero supongo que cada uno se lo puede hacer venir bien a donde más le convenga.

Yo también. Si hubiera habido una explosión no sólo habría reventado la puerta, sino también la pared...

No tiene porqué.

En cualquier caso. La palabra reventada me genera... no me acaba de gustar.

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Neska escribió:

Stoneheart escribió:

DarthMercury escribió:

Neska escribió:Reventada es reventada de una explosión? Reventada de destrozada? Abierta? Rota? Forzada?

Yo interpreto que equivale a forzada. Pero supongo que cada uno se lo puede hacer venir bien a donde más le convenga.

Yo también. Si hubiera habido una explosión no sólo habría reventado la puerta, sino también la pared...

No tiene porqué.

En cualquier caso. La palabra reventada me genera... no me acaba de gustar.

Si queréis la cambio… aunque tengo ya un par de relatos… por mí no hay problema.

Estoy con Neska y con Darth...

No creo que la expresión 'puerta reventada' sea nada raro, la verdad.

DarthMercury escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Estoy parcialmente de acuerdo. Lo del ascensor busca cerrar aún más la frase, lo cual veo bien...pero si que se come espacio del relato de manera innecesaria.

Por cierto que yo tengo una frase en el armario desde que empecé a participar. Por fortuna se me está quedando para vestir santos

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Tranquilo que seguirían sobrando dos palabras para que pusieses "tu coño" o "tu rabo".

Sean escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Tranquilo que seguirían sobrando dos palabras para que pusieses "tu coño" o "tu rabo".

Y lo que a ti te gusta...

DarthMercury escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Por esa regla de tres también sobraría lo del tercero B.

vamos a ello!

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Por esa regla de tres también sobraría lo del tercero B.

No, porque da información sobre que es un bloque de viviendas. Sabiendo ya eso a ciencia cierta sigo pensando que lo del ascensor no queda mal pero siendo para un microrrelato es innecesario ponerlo como parte obligatoria. Anyway, habrá que contar con menos palabras simplemente. Y quizás alguien encuentre un uso para el ascensor.

DarthMercury escribió:

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Por esa regla de tres también sobraría lo del tercero B.

No, porque da información sobre que es un bloque de viviendas. Sabiendo ya eso a ciencia cierta sigo pensando que lo del ascensor no queda mal pero siendo para un microrrelato es innecesario ponerlo como parte obligatoria. Anyway, habrá que contar con menos palabras simplemente. Y quizás alguien encuentre un uso para el ascensor.

Cierto (a lo del tercero B). Lo del ascensor podría ser innecesario sí, pero puede tener su aquel.

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Por esa regla de tres también sobraría lo del tercero B.

No, porque da información sobre que es un bloque de viviendas. Sabiendo ya eso a ciencia cierta sigo pensando que lo del ascensor no queda mal pero siendo para un microrrelato es innecesario ponerlo como parte obligatoria. Anyway, habrá que contar con menos palabras simplemente. Y quizás alguien encuentre un uso para el ascensor.

Cierto (a lo del tercero B). Lo del ascensor podría ser innecesario sí, pero puede tener su aquel.

¿No sería mejor a partir de el siguiente concurso eliminar la frase inicial de el computo de palabras?

Bueno, era por continuar la tradición de ponerse tiquismiquis con la frase durante el viernes de la publicación de la misma, pero tampoco me parece de las frases más cabronas. A mi juicio el campeón fue Nomeko y aún así salieron relatos enormes.

a mi me parece bien que se cuente la frase inicial entre las 150, eso le aNade dificultad al concurso

Soporte escribió:

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Neska escribió:

DarthMercury escribió:

Soporte escribió:CUALQUIER DÍA SEAN PONE UNA FRASE DE 148 PALABRAS...

Yo puestos a ser tocapelotiles diría que la frase me gusta pero le sobra la segunda parte. Ver la puerta reventada del piso es lo que tiene pegada y da pie a cosas chulas. Lo del ascensor no sé si alguien podrá sacarle jugo pero me parece un apunte que ocupa espacio innecesariamente.

He dicho.

Por esa regla de tres también sobraría lo del tercero B.

No, porque da información sobre que es un bloque de viviendas. Sabiendo ya eso a ciencia cierta sigo pensando que lo del ascensor no queda mal pero siendo para un microrrelato es innecesario ponerlo como parte obligatoria. Anyway, habrá que contar con menos palabras simplemente. Y quizás alguien encuentre un uso para el ascensor.

Cierto (a lo del tercero B). Lo del ascensor podría ser innecesario sí, pero puede tener su aquel.

¿No sería mejor a partir de el siguiente concurso eliminar la frase inicial de el computo de palabras?

Estoy totalmente de acuerdo, incluso empezar en esta ronda.

Son MICRORRELATOS. No solo digo de mantener el computo de la frase inicial, sino de reducir el límite de palabras a 100.

metalbert escribió:a mi me parece bien que se cuente la frase inicial entre las 150, eso le aNade dificultad al concurso

Noveno B