RONDA 32 - SEGUNDA EDICIÓN - INIGUALABLE CONCURSO DE MICRORRELATOS - DON CAMPEÓN!!

Spoiler:

La frase de la semana es:




Para curiosear lo acontecido en episodios anteriores, no lo duden, aquí :

https://docs.google.com/document/d/1jB5odLgZy0AhOo0xPpbUOefot-Ps7D2nrKfKS25i7v4/edit?pref=2&pli=1

SR KUPAK:

EL CAMBIANTE UNIVERSO DEL SR STONER:

MANDAMIENTOS, REGLAS Y OBLIGACIONES:

1. Rápida reacción
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí guardarme dos para hacerme luego una tortilla y el que sobraba se lo estampé en la coronilla de mi cuñao haciendo que pareciera un accidente

2. Beicon caducado
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que volví al centro base de mi imperio galáctico, Mikoleta 23. Subo de nivel la mina de metales, me cuesta 280.000 cristales, bah, sobrao. Cierro la alianza, vamos a invadir el sistema Rhanillah, asunto serio: 750 naves nodriza con 750 cañones por banda. Con toda esta mandanga me ha entrado bastante hambre... quedan en la nevera 0 huevos y 3 lonchas de beicon, bah, sobrao.

3. Comer los huevos
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que fui al sótano. Encendí la tenue luz que había, y me dirigí hacia ellos, con esperanza de que aún quedase alguno con huevos para asarlos...

4. Performance
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que mejor emplearlos en algo útil. Subo al bus turístico, tuneado con diferentes slogans para la ocasión. En el "Día Mundial de las Enfermedades Raras" estoy rodeado de gente más rara aún, todos disfrazados menos yo. Cada veinte minutos la misma chica se apea y corre un rato descalza bajo la lluvia. Casi al final del trayecto, esa mujer vestida de cisne estruja sus alas de algodón hasta reducirlas al tamaño de una bola. Su puño escurre el agua sucia y me pregunta -¿Vas a hacer algo por nosotros?- El bus queda al ralentí y baja para enfilar la última avenida.  El viento de cara dibuja una especie de antifaz con rimel de sus ojos. Leo cómo sus labios me dicen -hazlo-. Tres certeros huevazos la dejan tumbada en el asfalto. El bus se para, mi corazón también… Todos aplauden.

5. Ali3n
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que corrí a dar la alarma. La nave se convirtió en un sinfín de sirenas y ruidos multiplicados por el eco de las paredes. 
Entonces recordé que seguramente era el único despierto. Los veinte pasajeros nos turnábamos de a dos cada año y encargándose uno de la mañana y otro de la tarde/noche. Me apresuré y fui a visitar a Rachel, que dormía plácidamente en su camastro. O eso pensaba. Las vísceras se repartían por toda la habitación y, junto al resto del cuerpo inherte de la chica, un pequeño espécimen se alimentaba con sus tripas. 
Hice amago de vomitar, lo que alteró a la criatura que me percibió y comenzó a seguirme. Corrí, corrí y llegué hasta aquí, la sala de radio. Mandad ayuda..... Decidle a mi mujer y mis hijas que las q.----Tchsssss----Fin de la comunicación.

6. Nazino 2043
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que salí a la calle sólo para comprobar que el dinero había perdido su valor. Hambriento, regresé a casa, preguntándome de qué podría servirle un experto en literatura francesa a un mundo en guerra. Qué inutilidad, la cultura.
«¿Por qué no me suicido?», la gran pregunta de Camus asaetándome la cabeza. Y recordé la historia de Nazino, la isla yerma adonde el gobierno estalinista envió a miles de disidentes.
Nazino, la isla de los caníbales, donde el hambre y la desesperanza empujaron a la antropofagia a todos sus ocupantes.
A todos. Sin excepción.
La Historia es orbicular: renunciar a la vida o a la humanidad, finalmente no habría otra cuestión.
—L'espoir est une vertu d'esclaves —susurré las palabras de Ciorán desde el paisaje desolado de mi cocina.
Luego abrí la nevera, me introduje en ella y cerré por dentro.

7. 1999. Viserion, Rhaegal y Drogon
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que le hice a Timmy el símbolo de ok con la mano. Él dijo “Perfesto”, según papá Timmy hablaba como si tuviera una soletilla en la boca, y mientras se ponía la peluca rubia yo me puse a dibujar una especie de escamas en los huevos.
Cuando mi hermano mayor nos vio disfrazados se empezó a descojonar. “¿Quién cojones sois? ¿Brandon y Kelly?”  Yo llevaba la enorme capa negra de tuno de papá y Timmy iba con la bata azul de la abuela.
Se podría decir que en 1999 eramos unos visionarios y por eso aquella noche nadie entendió nada. Ni siquiera cuando Timmy sacó los tres huevos y dijo que iba a recuperar lo que le habían robado… “Destruiremos a aquellos que me hisieron daño! ¡Vamos a eliminar ejérsitos y quemar siudades!”

8. El momento adecuado
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que esta noche tampoco podría tomar mi pastilla de cianuro. Soy incapaz de tragar pastillas, tengo que camuflarlas en algo para que mi lengua no las detecte o no puedo engullirlas. Pero tengo que hacerles tortillas a mis tres hijos. Pues qué putada, porque mañana Carla quiere apuntarse a un torneo de pádel por parejas, y me sabría fatal suicidarme ya apuntado. Encima en cuanto acabe el torneo se casa mi hermano. Y me ha elegido para ser el padrino, no puedo decirle que no en el último momento. Y para colmo, justo después empieza el Mundial.
Tiene que ser ahora o nunca. Voy a subir a pedirle un huevo a la vecina, pero justo me llama mi hijo llorando. Se ha caído y tengo que hacerle un cura sana.

Si es que… nunca es buen momento.

9. La era de los pollos mutantes
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que me dirigí a la granja de humanos. Levanté el tejado y ahí estaban: sentados en sus cubículos, afanados en su tarea de pulsar un botón rojo que dispensaba a veces agua, comida, elogios y eventualmente un orgasmo. En una sala especial estaban los más jóvenes pintados de un simpático color amarillo. A veces alguno de los adultos trataba de escapar, los "huevos" de estos eran los más codiciados.

Elegí dos buenos ejemplares y les propiné sendos picotazos certeros en la nuca. Extraje lo que había venido a buscar y volví a preparar la cena para el gallo de mi sector.

-¡Bienvenido!, ¿música?, ¿ponemos dixie chicken?

-¡Oh, Lowell George!, no entiendo por qué humanos tan buenos tienen que morir...

-Bueno, se mató él solo, el alpiste le gustaba cosa mala e iba por la vida como pollo sin cabeza.

10. Tradición familiar (me quedaré soltera)
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que salí corriendo hacia el súper. Había invitado a Nico a cenar y necesitaba muchos más huevos para prepararle la receta infalible de la familia, esa que le haría casarse conmigo. El interminable sonsonete de mis nueve tías (cinco de sangre, cuatro políticas) me perseguía:

-Tienes 28 años y estás soltera.
-Todas tus primas están casadas.
-Se te pasa el arroz, Mari Luz.
-Para cazar marido, tiene que ver que sabes cocinar y cuidar la casa. Para lo ‘otro’ ya hay pelanduscas suficientes.
-Que este no se te escape. Prepárale la receta infalible.

Pero, en cuanto llegué a los huevos, se me apareció la imagen de mis nueve tíos (cuatro de sangre, cinco políticos),

autoritarios,
vagos,
malcriados,
y panzudos.

Y pillé un par de pizzas congeladas.

11. ¡Cuidado con la puerta!
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, ¿qué cojones...? ¡Martirio!. ¡Martirio, ostia! ¿Te comiste media docena de huevos en un día que paso fuera?...
(Entra Martirio con cara de idem y sorna en la voz) Mande el señorito... ¿se le ofrece algo al señorito?
Tía,  solo quedan tres huevos, y vienen los Plómez a cenar...
(cara de drama y manos en la cabeza) ¡Es verdad! ¡Y además es cierto!
Venga, nena, que ya sabes que les encanta tu tortilla...
Lo sé, lo sé ... ¡adivina quién se va a ir ahora mismo al súper!
Mar... ¡que estoy cansado como una mona!
Seguro, pero apuesto a que aguantarás hasta bien entrada la noche....(se toca los senos sin disimulo)
A él se le ilumina el rostro, le cambia el humor, se le levanta... el ánimo. (Yéndose) ¿Y qué más traigo?
Un bote de nata.
¡Clonc! (contra la puerta).


12. Alfred Hitchcock presenta
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que llamé de inmediato a Pete y Bob, que no tardaron en llegar, tirando sus bicicletas en la entrada de casa sin ni siquiera echar el caballete. 
Nos reunimos en el salón y les expuse la situación. La tarde anterior tía Matilda me había mandado a comprar una docena de huevos, y por la noche cenamos tortilla de espinacas. Yo mismo la hice y empleé siete huevos. Pero esta mañana, sólo quedaban tres. Dos huevos se habían volatilizado sin dejar rastro. 
En aquel momento Pete interrumpió: “pero a ver, Jup, ¿qué mierda de misterio es este?
Una voz retumbó en el salón: ¡Señor Crenshaw, por favor, cíñase al argumento! Pete enrojeció ligeramente, y con disimulo garabateó unas líneas en un trozo de papel y me lo pasó:“el gordo se está quedando sin ideas”.
Bob y yo asentimos en silencio.


13. Amor Ovíparo.
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que me fuí al corral a buscar a Turuleca.

14.¡Truco!
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que iba a ser un Halloween más aburrido de lo imaginado. Los cogí sin descolocarme el disfraz y los metí en la cestita.
Al poco llamaron los primeros niños. ¡Truco o trato! Gritaron al asomarme. Metí la mano en la cesta y, con un certero movimiento lancé el primer huevo al ojo del pequeño, de unos tres años. Aprovechando la estupefacción de su amiguito, le emplasté los otros dos huevos en la nariz, probablemente rompiéndosela. Al pequeño le colgaba un líquido espeso del ojo, era difícil saber si era clara de huevo o le había petado la córnea. El mayor tenía una mezcla de sangre y yema por toda la cara.
Cerré la puerta y bajé al sótano. Al abrir el armario vi que sólo quedaban tres granadas, así que las cogí y esperé a que llegara la policía.

16. Compañeros de piso.
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que imaginé que Federico tramaba algo. Es habitual que me cambie los alimentos de sitio, incluso me hace gracia que me descongele de vez en cuando las croquetas, pero que se zampe mi comida ya sobrepasa los límites de la convivencia.

Tardé un par de días en darme cuenta que había restos de yogurt bajo la cafetera, queso fresco en el interior del lavavajillas y media docena de salchichas dentro de la lavadora.

Corrí rápidamente a pedirle explicaciones y no le saqué una palabra: sólo un molesto murmullo ininterrumpido que acabó con mi paciencia. Le agarré del cuello y logré inmovilizarlo, boca abajo, atravesé mi hacha en su espalda...y una descarga atravesó mi cuerpo, acabando con mi locura.

17. Al mundo vendrán trece millones de naves.
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que bajé a la tierra a por una gallina. A mi familia numerosa le gusta la tortilla rellena de carne picada, pero no tenía. Salí a conseguir una vaca, ustedes se preguntarán cómo se mete una vaca en un ovni 600, pues por la puerta. Tampoco tenía cebolla así que volví a bajar a por un granjero, dejando para su familia algunos de esos círculos que tanto les gustan a los humanos, lo que hace uno por agradar. Las sartenes de la nave había que renovarlas así que mi siguiente bajada al planeta fue a altos hornos a por Patxi. Entonces fue cuando me di cuenta que no tenía familia y que con tres huevos me bastaba porque Patxi era alérgico.

18. Hércules Puerró
Al abrir la nevera vi que solo quedaban tres huevos, así que deduje que alguien distinto de mí había consumido o, peor aún, robado los tres que faltaban.
Revisé las ventanas y la cerradura buscando algo fuera de lugar sin encontrar nada sospechoso.
Decidí relajarme en mi sillón favorito. Cerré los ojos y reflexioné con calma durante horas.
Me sobresaltó el ruido de la puerta al cerrarse. Era Ágata.
-Tenemos que hablar -le dije.
A continuación le referí los hechos punto por punto. Pareció asustarse, pero no se arredró
-Vamos a ver -comenzó-. En esta casa vivimos cinco personas, nuestros tres hijos, tú y yo. Nuestras ocupaciones no nos permiten sino cenar juntos...
-Eso tal vez explique que solo haya tres huevos -la interrumpí-, pero no soluciona el caso. ¿Quién es el culpable?
-Por dios, deja de leer esas putas novelas. Nos vas a volver locos a todos.

La maquinaria sigue creando...

19. Cotidianidad
-Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí invitarte a comer fuera.
-¿Huevos? A mí me bastan dos huevos, muy duros, golpeando incesantemente mi barbilla mientras mi boca engulle una verga a punto de estallar. Y que el cabrón me defeque en las tetas. Eso es lo que me gusta.
-Joder... Por favor....
-¿Acaso no puedo hablar libremente?
-Sí, claro, pero ¿aquí? ¿ahora?.
-¿Y qué tiene de malo?
-No, nada en realidad, pero ¿por qué conmigo, mamá?. Creo que deberías dejar ya ese trabajo y buscarte algo normal, ya sabes...
-¿Normal? ¿Ser contable como tú?
-Si las actrices normales a los cincuenta ya no tienen trabajo...
-Pero en el porno es diferente, se abren nuevos mercados a esa edad.
-Vale, vale, veo que es inútil. ¿Quieres postre?
-No, pero tomaré un digestivo que tengo escena esta tarde. ¿Y tú?
-Se me han quitado las ganas.


20.¡Esa puerta!
Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que cerré descontento. Al abrirla pequeños reptiles trataban de ocultarse entre la extraña vegetación adherida a las paredes. Volví a cerrarla de golpe y abrirla de nuevo, animales parecidos a diminutos dinosaurios jugaban entre los resbaladizos estantes y pequeños arbustos. De nuevo cerré y al abrir algunos mamíferos enanos se quedaron inmóviles, sorprendidos. Después de un portazo me fui al baño. Cuando volví algo parecido a un mono pequeño encaramado a un árbol pareció saludar con un gesto. Me asusté y acabé cerrando la puerta otra vez. Cuando volví a abrir unos señores minúsculos charlaban sentados en el borde de las baldas. No había rastro de ¿vegetación? alguna. Me enfurecí y di otro portazo. Mucho después volví a abrir. La nevera estaba vacía. Solo quedaba un leve olor a chispazo eléctrico. Pero seguía funcionando.

21. Puerta con puerta

Al abrir la nevera vi que sólo había tres huevos, así que saqué una sartén, vertí aceite virgen extra y preparé una tortilla de atún mientras que en el horno crecía de tamaño una hogaza de masa madre al ritmo de Coltrane. Descorché una botella de crianza y sacié hambre y sed observando la enigmática película de Truffaut que emitía aquella enorme pantalla de plasma. Encendí un Montecristo que probablemente guardaría de alguna boda y apuré el ron Legendario en copa de base ancha que cogí del mueble-bar. Con el dolor líquido de aquella mezcla, me quedé traspuesto en un agradable duermevela. Desperté a tiempo una vez más; eran las diez de la noche, hora de salida del trabajo. También es la hora de pasar a mi casa.

22. Robin Hood particular
Al abrir la nevera vi que solo quedaban tres huevos, así que ni robando disminuyeron mis ganas de cotillear. Me gusta ver que hay en las neveras y despensas de las casas que desvalijo y si veo algún yogur comérmelo. Mis preferidos son los griegos. El caso es que en esa casa solo tenían tres tristes huevos en aquella enorme nevera. Y en la despensa, cuatro bolsas de pan de molde caducadas. Cualquier caco que entrase en la casa pensaría que estaría robando a unos muertos de hambre, pero lo cierto es que en mis bolsillos no cabían más joyas ni billetes.

Viendo aquello algo dentro de mí se agitó, no, ningún inquilino en el estómago, tranquilos. Mi conciencia, que con todo lo que me aportaba esa familia robándoles, pensó en llenarles la despensa y la nevera. Me parecía un buen trato. A ellos por lo visto no.

23. En el fondo del fondo me toco

Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que me quité las gafas y cogí una buena castaña.
-¿Qué haces?- preguntó de la nada mi segundo hijo.
Su madre y yo teníamos que hablar; la facultad de ese niño para introducirse furtivamente en mis escenas acabaría provocándome un infarto.
-Me temo que no lo comprenderías- le contesté. Como no quería dañar demasiado su autoestima, acompañé mis palabras con unas caricias.
-¿Estás borracho, viejo?
Hay que ver lo rápido que crecen. Dejé la duda retórica en el aire y orienté mis eses hacia el teléfono.
-No te preocupes, segundo hijo. Hoy cenamos chino.
Tras un breve pero intenso forcejeo con el teléfono (¿dónde estaban mis gafas?), logré marcar el número. Un tono, d...
-Uan Tong, dígame.
-Hola, Uan Tong. Quiero hacer un pedido a domicilio.
-¿Sí?
-¿Tenéis tortillas?

24. La Misión de Medianoche
Al abrir la nevera vi que solo quedaban tres huevos, así que froté la manga de mi chaqué de mago venido a menos y otros tres huevos rodaron hasta mi mano, también un par de monedas bajo mi lengua, ambas de oro falso, ambas rellenas de chocolate. La deslucida chistera ya no proveía como en los buenos viejos tiempos. El truco lo hice muchas veces en la Misión de Medianoche, sin mucho éxito. No les culpo. Aquellas caras hundidas, escondidas tras las barbas y envueltas en hedor a miseria, transitaban a diario por los márgenes de la civilización. No eran un público de muchas palabras, ni cercano, ni simpático; eran la última y titubeante línea que separaba lo animal de lo humano. Se percibía, podía olerse, era un acto reflejo, intenso como el peligro. No había regreso desde allí, ni magia capaz de pagar ese billete de vuelta.

Espero que a las nuevas actas actualizadas.
Estoy a su disposición.

venga hombre

Nomeko7 escribió:venga hombre

ponle huevos

metalbert escribió:

Nomeko7 escribió:venga hombre

ponle huevos

Y patatas y cebolla.

joder

Nomeko7 escribió:

metalbert escribió:

Nomeko7 escribió:venga hombre

ponle huevos

Y patatas y cebolla.

Mucha cebolla.

Otra vez de comida?? Bueno... Se intentará

Joer, pues la frase mola tres huevos... nivel hard... esta semana tampoco puedo calzar mi relato arma-secreta.

La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Neska escribió:La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Es que sin el "así que" perdería el elemento hard... a mí me mola, así que... tengo una idea, puede quedar bien.

buuuuuuuhhhh

Vaya... hez.

Kupak escribió:

Neska escribió:La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Es que sin el "así que" perdería el elemento hard... a mí me mola, así que... tengo una idea, puede quedar bien.

Qué elemento hard ni qué elemento hard

A mí me parece que condiciona demasiado, pero se hará lo que se pueda.

Neska escribió:La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Tú qué crees?

En principio no...

Me espera otro rosco esta ronda.

manofsimplepleasures escribió:Otra vez de comida??

No tiene por qué, hombre

Pueden ser cojones. Tres cojones. De un psycho que corta cojones.
O una nevera incubadora del planeta trespollas para relatos sci fi y tal


Huevos de reptil, huevos de madera, huevos fabergé...





Espero una ronda ovoide y peluda...

Eloy escribió:buuuuuuuhhhh

Pienso hacer un tongo tan grande contra ti...

metalbert escribió:

Eloy escribió:buuuuuuuhhhh

Pienso hacer un tongo tan grande contra ti...

Ya llevas dos esta semana, el del martes y el de anoche.

Date un respiro...

Huevos de diplodocus, de avestruz
Se podría describir si son huevos morenos ...

Hay margen

Eloy escribió:

manofsimplepleasures escribió:Otra vez de comida??

No tiene por qué, hombre

Pueden ser cojones. Tres cojones. De un psycho que corta cojones.
O una nevera incubadora del planeta trespollas para relatos sci fi y tal


Huevos de reptil, huevos de madera, huevos fabergé...





Espero una ronda ovoide y peluda...

Neska escribió:

Kupak escribió:

Neska escribió:La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Es que sin el "así que" perdería el elemento hard... a mí me mola, así que... tengo una idea, puede quedar bien.

Qué elemento hard ni qué elemento hard

A mí me parece que condiciona demasiado, pero se hará lo que se pueda.

Que flojeras coñe, parecéis quejikov, cuando me toque voy a poner una frase que va a ser medio relato, pedagogía punk.

Nada.

Preveo ronda de tortillas y de gente que decide salir a la calle a comprar más huevos y les pasa una movida superchunga.

Ni Scott Fitzgerald sacaría literatura de esta frase. Ni Gogol.

salakov escribió:Nada.

Preveo ronda de tortillas y de gente que decide salir a la calle a comprar más huevos y les pasa una movida superchunga.

Ni Scott Fitzgerald sacaría literatura de esta frase. Ni Gogol.

Kupak escribió:

Neska escribió:

Kupak escribió:

Neska escribió:La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Es que sin el "así que" perdería el elemento hard... a mí me mola, así que... tengo una idea, puede quedar bien.

Qué elemento hard ni qué elemento hard

A mí me parece que condiciona demasiado, pero se hará lo que se pueda.

Que flojeras coñe, parecéis quejikov, cuando me toque voy a poner una frase que va a ser medio relato, pedagogía punk.

A ti te lo perdono todo

«Es febrero y hace frío».

Aquello sí que eran frases...

Neska escribió:

Kupak escribió:

Neska escribió:

Kupak escribió:

Neska escribió:La frase mola pero... ¿se puede prescindir del "así que"? No, no?

Es que sin el "así que" perdería el elemento hard... a mí me mola, así que... tengo una idea, puede quedar bien.

Qué elemento hard ni qué elemento hard

A mí me parece que condiciona demasiado, pero se hará lo que se pueda.

Que flojeras coñe, parecéis quejikov, cuando me toque voy a poner una frase que va a ser medio relato, pedagogía punk.

A ti te lo perdono todo

Yo estoy últimamente que no paso una, me cabreo con facilidad

Es la primavera

yo al revés
soy muy de primavera alegre
happy flower y tal

incluso ahora voy por la calle, me paro, flexiono ligeramente el cuerpo y los brazos y aprieto los puños como muestra de alegría

salakov escribió:
Ni Gogol.

No había neveras en su época  

sapir escribió:Me espera otro rosco esta ronda.

Eso mismo comentó Metal la ronda pasada, ojo...

Eloy escribió:

salakov escribió:
Ni Gogol.

No había neveras en su época  

Ni Gogol

Spoiler:

tacitus escribió:yo al revés
soy muy de primavera alegre
happy flower y tal

incluso ahora voy por la calle, me paro, flexiono ligeramente el cuerpo y los brazos y aprieto los puños como muestra de alegría

Qué bonito tío, la próxima vez que me dé el sol lo voy a hacer... lo voy a llamar "bebo tu energía, primavera!!!"... espero que no me vuelvan a ingresar, lo haré discretamente.

tacitus escribió:

Eloy escribió:

salakov escribió:
Ni Gogol.

No había neveras en su época  

Ni Gogol

Spoiler:

Por favor.

El evangelio del pato

Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí que no tendría sobrinos. Adiós, Jorgito, Juanito y Jaimito. ¡Au revoire!

—Donald, 1, 23:24—

El otro día buscaba opiniones sobre un restaurante griego en Bilbao y me encontré un comentario de uno que llevaba el avatar de Salakov. Entre eso y que somos quintos paisanos...

Me tengo que leer lo del cine Amézaga, por cierto, Salakov. También viví sus matinales.

salakov escribió:El evangelio del pato

Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí que no tendría sobrinos. Adiós, Jorgito, Juanito y Jaimito. ¡Au revoire!

—Donald, 1, 23:24—

Pues le hubiera dado puntos

¿Qué opinia salakov del tsatsiki de ese sitio?

MIra que abrir a un restaurante griego en Bilbao ...

salakov escribió:El evangelio del pato

Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí que no tendría sobrinos. Adiós, Jorgito, Juanito y Jaimito. ¡Au revoire!

—Donald, 1, 23:24—

No hubiera puesto los nombres de los patos.

No me convence el au revoire, que Donald no es muy hablar francés

Si hubiera dicho Sayonara babies ...

mucha coña, pero ya hay magníficos relatos en mi bandeja de entrada.

tacitus escribió:

salakov escribió:El evangelio del pato

Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí que no tendría sobrinos. Adiós, Jorgito, Juanito y Jaimito. ¡Au revoire!

—Donald, 1, 23:24—

Pues le hubiera dado puntos

¿Qué opinia salakov del tsatsiki de ese sitio?

MIra que abrir a un restaurante griego en Bilbao ...

La moussaka era de puta madre. La carne una puta mierda.

Las ensaladas bien, sin más.

Se puede visitar.

metalbert escribió:mucha coña, pero ya hay magníficos relatos en mi bandeja de entrada.

Eso es mi carpeta de borradores.


No toques.

Nomeko7 escribió:

tacitus escribió:

Eloy escribió:

salakov escribió:
Ni Gogol.

No había neveras en su época

Ni Gogol

Spoiler:

Por favor.

Sé que te ha hecho gracia

salakov escribió:

tacitus escribió:

salakov escribió:El evangelio del pato

Al abrir la nevera vi que sólo quedaban tres huevos, así que decidí que no tendría sobrinos. Adiós, Jorgito, Juanito y Jaimito. ¡Au revoire!

—Donald, 1, 23:24—

Pues le hubiera dado puntos

¿Qué opinia salakov del tsatsiki de ese sitio?

MIra que abrir a un restaurante griego en Bilbao ...

La moussaka era de puta madre. La carne una puta mierda.

Las ensaladas bien, sin más.

Se puede visitar.

Bien

Podemos abrir también ¿qué comen y donde comen los microrrelatistas? aka recetas rápidas para microrrelatistas y eyaculadores precoces

Tíldeme ese "dónde", por Dios.

Haya paz.

era un borrador nomás

Muy padre.

Me apuntoooo

El restaurante bien, sin más. El griego majo pero un poco tocón.

Neska escribió:El restaurante bien, sin más. El griego majo pero un poco tocón.

A mí no me tocó. Qué sexista.

(tengo idea microrrelatos cojonuda, a ver si sé plasmarla)

Por cierto, decía Umbral que la primera persona empobrecía la literatura.

A ver cuándo una frase que no condicione. Relatos en tercera persona, queremos.

Pero si Umbral ha escrito en primera persona.

He venido a hablar de mi libro, dijo en tercera persona del plural