Vargas Blues Band: Texas Tango. (¡No diga usted que Pérez Prado hizo conciertos!)

Siempre me ha gustado mucho la canción Texas Tango de la Vargas Blues Band: esa divertida mezcla de Savoy Brown y los hermanos Vaughan; ese riff guitarrero tan dominante que rememora el Spirit in the Sky de Norman Greenbaum; y la seria voz de Jeff Espinoza, siguiendo la escuela del gran Kim Wilson.

Pero siempre tuve un problema con la letra de esta canción, y es que, siendo mi nivel de inglés de una media, digamos, forera, la cosa se me complicaba para sacar la copla de oído. Y es que el estribillo reza así:



Do the texas tango
Start to shoot and strangle
Yeah, the texas tango
It will mess and mangle
It will break your back boy
That's the texas tango friend


En un principio, donde dice "mangle" yo entendía "mango", pero como carecía de sentido acabé pensando que decía "mambo". Con "mambo" el estribillo sí comenzaba a cobrar sentido, así que en mi cabeza sonaba así:


Do the texas tango
Start to shoot and strangle
Yeah, the texas tango
It will mess and mambo
It will break your back boy
That's the texas tango friend



¿Y qué relación guarda el tango con el mambo en el mundo musical de Javier Vargas? Pues lo cierto es que no una relación directa, pero sí indirecta a través de su tío Mario.

En el año 2006, Mario Vargas confesaba ser un gran bailarín de mambo, tal y como se recoge en esta noticia del diario El País fechada en mayo de 2006 y titulada "Vargas y el mambo".


Mientras Mario Vargas Llosa presentaba anoche, en el Teatro Español de Madrid, su novela Travesuras de la niña mala, con la actriz Pastora Vega, que leyó algunos capítulos, el escritor se ayudó de mambos de Pérez Prado para ilustrar su relato de la vida juvenil de los años 50 en Lima. En esto un señor de la platea levantó su voz tronante: "¡No diga usted que Pérez Prado hizo conciertos! ¡Ese señor sólo hacía actuaciones!" Vargas Llosa se recompuso: "La verdad es que me han interrumpido muchas veces por motivos políticos, pero jamás me interrumpieron por Pérez Prado". Luego el autor se sintió aún más confiado: "Y ya que estamos en estas debo confesarles que fui un gran bailarín de mambo, aunque ustedes no se lo crean"



https://elpais.com/diario/2006/05/25/agenda/1148508010_850215.html



Justo diez años después de la anterior noticia, exactamente en mayo de 2016, Mario Vargas deja de lado el mambo y abraza el tango.






El tiempo hizo justicia y determinó que mi desconocimiento del inglés no era tal, sino un ejercicio de elipsis metalingüistíca.