Ronda 32 de la 3ª EDICIÓN de MICRORRELATOS - SIGAN LA GALA EN DIRECTO A LAS 22H

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Relatos a concurso:


1. Opuestos

Su predilección por lo sencillo y mí obsesión por lo estridente hizo que nunca tuviéramos mucho que ver. Se vino a ciudad para boicotear la tienda de ordenadores que iban a inaugurar pocos días antes de que nos conociéramos. No sé exactamente en que momento la metí en mi casa pero no paraba de escuchar «con lo fácil que es trabajar con la máquina de escribir y una buena calculadora Casio». También decía que odiaba mi piso estrafalario con todas sus fuerzas e imagino que aguantaba porque no tenía donde caerse muerta. A mí me hacían gracia todas y cada una de sus ideas. Eramos todo lo contrario de lo que nos gustaba una a otra. Me encantaban los excesos y a ella no. Me excedí en quererla y ella simplificó lo nuestro hasta hacerlo inexistente.

2. Decisiones

Su predilección por lo sencillo me sacaba de quicio, todo en su vida lo decidía con una moneda, a cara o cruz. Todo lo que no se podía decidir con una moneda, no merecía ser contestado, decía.

Lo nuestro acabó después de una noche de sexo cuando le vi decidiendo algo con un dado de la quiniela.
Iba a decidir algo sin mí con un 1,X,2....y eso sí que no.

3. ESPIRAL

Su predilección por lo sencillo
Por lo austeramente práctico
Por lo irremediablemente inmediato
Cercano
Palpable
Maleable
Digerible
Absorbible
Interiorizable
Incorporando matices
Sutiles destellos de espontaneidad
Bellas metáforas de lo inminente
Sin paradas
Sin tropiezos
Directo al grano
Saltando por encima de sí mismo
Revoloteando en una innata y vigorosa felicidad
Que permita la simpleza
Lo directo
Lo banal
Aunque bello
Y fantásticamente asequible
Sobrio
Humilde
Elemental
Convirtiendo lo sencillo en predilecto

4. Por un puñado de patatas (sin huevos)

Su predilección por lo sencillo llegó a enervarme hasta tal punto que incluso verlo batir dos huevos para su insípida tortillita francesa de los cojones, valga la redundancia, me revolvía el estómago.
Nada mejor que una tortilla francesa sin sal para cenar, recitaba cada noche mariposeando por la cocina. Algo repelente.
¿Y sus calzoncillos blancos, y aquellos calcetines negros, y sus camisas blancas, y aquellos horribles trajes negros? Que no soy daltónica, hijo de puta. Préstate un poco de atención de vez en cuando.
Hasta que no pude más. Puse un potente somnífero en sus huevos batidos y una vez hizo efecto, lo até de pies y manos a una silla; sencilla, sencilla, también la puta silla; y lo fusilé a patatazos hasta morir.
Y eso no fue nada sencillo.


5. Pixels

Su predilección por lo sencillo y su gusto por lo disimulado, unido a una timidez rayana en lo patológico, le condujeron hacia aquel trabajo. Sobre su apartamento se almacenaban cajas de comida y batidos a medio beber. En medio de ese basural hikikimori desarrollaba Keito su labor, tan ingrata como necesaria: pixelador de películas porno.
Keito era un maestro en ese apartado poco conocido del diseño gráfico, el mejor encubriendo penes, haciendo un mosaico de las almejas, tornando en tácito lo explícito. Además, saber que a partir de él nadie más contemplaría directamente esos genitales le confería cierto calor, una enfermiza sensación de poder.
En un cajón, su tesoro más preciado, Keito almacenaba todas las películas de Midori Aoi, la ninfa suprema del porno japonés. Sin pixelar, sin filtros cuadrilongos, sólo para él. Y entonces Keito se sentía enormemente afortunado.
(...)
A veces hasta se atrevía a mirarla a los ojos.

6. La maldición de los hombres grises.

Su predilección por lo sencillo acabó por amargarle la existencia. Odiaba que le complicaran la vida, y por eso evitaba toda clase de problemas. La vida pasaba delante suya como un tren fantasma lleno de espectros sin sustancia. Para sobrevivir necesitaban drenar su energía con sus insignificantes problemas. Un día ya no aguantó más, y se tiró a las vías de ese tren que nunca había efectuado parada en su vida. A su entierro no acudió nadie y su tumba permaneció olvidada mucho tiempo. Un día mucho tiempo después Mizuki acudió al cementerio con unas flores. Ya no podía soportar más el secreto que guardaba. La maldición de los hombres grises había consumido la existencia de Hideo. Y ella nunca había sido capaz de acercarse a su corazón para romper la maldición con unas palabras de amor, un fuerte beso y un abrazo. Ojalá fuera posible tener una nueva oportunidad…

7. La respuesta está en tu interior. Curso práctico de meditación - (Incluye CD-ROM) - Editorial Océano de Plástico

Su predilección por lo sencillo era conocida por todos. Su vida era sencilla, desde el funcional piso hasta su natural relación con su mujer e hijas pasando por una sencilla hipoteca variable, un trabajo simple de contable o un modesto monovolumen usado para viajes familiares. Las heridas del alma también eran sencillas y llevaderas. Salía reforzado de ellas y con la clara disposición de seguir con su sencillez. Pero las heridas físicas eran cada vez más extrañas. Primero, pequeños cortes en las manos. Aún sin recordarlas culpaba de ellos a sencillas tareas cotidianas como un cuchillo mal asido o un folio rebelde. Luego cortes mayores no sangrantes en brazos y piernas que disimulaba con ropa de manga larga. Y finalmente la gran raja en su abdomen. En ella metió una mano, el brazo, luego el otro, después la cabeza. Era la salida de un mundo demasiado complicado. Y desapareció.

8. R-E-P-E-N-T-I-N-A-M-E-N-T-E

Su predilección por lo sencillo (P-R-E-D-I-L-E-C-C-I-Ó-N) le hizo obsesionarse con todo aquello que fuera susceptible a ser reducido (S-U-S-C-E-P-T-I-B-L-E) a una experiencia.

Todos somos constelaciones. Todos somos carbono (C-O-N-S-T-E-L-A-C-I-O-N-E-S). Me dijo la noche en la que todo empezó a ralentizarse. La noche en la que (R-A-L-E-N-T-I-Z-A-R-S-E) que tuve que aprender el truco, como aquella película en la que un segundo era un "Mississippi", para que él y yo siguiéramos el mismo ritmo. La noche en la (M-I-S-S-I-S-S-I-P-P-I) que todo lo complicado se volvió, repentinamente, sencillo.

9. Recuerdos

Su predilección por lo sencillo vestía las tardes con un grato aroma a libertad. Recostada sobre los grandes cojines que trajeron de Argel, siempre con sus manos ocupadas, un libro en la derecha, un vermut en la izquierda y el sempiterno hueso de aceituna dando vueltas en su boca le conferían un halo de despreocupación que inundaba la estancia.
En ese estado de placidez la vida discurría sin estorbos, sencilla y placentera.
Aquella fría mañana de enero el timbre sonó insistentemente, los golpes sobre la puerta retumbaban en el salón, la casa parecía venirse abajo, entraron en estampida, mi madre yacía boca abajo esposada, una enorme bota militar apoyada en su cara la mantenía apoyada contra el suelo, aún así no dejó de regalarme una enorme sonrisa.
Fue su último regalo y mi más preciado recuerdo, murió en los calabozos, reventaron sus pulmones en “la bañera”, la llamaron terrorista.

10. Otro verano

Su predilección por lo sencillo era evidente. Elegía el arco y las flechas o las manos a la hora de matar, elegía comerlo casi todo crudo y elegía robar los cangrejos de las trampas de otros. Llevaba zapatillas de velcro y solo usaba falda, para mear donde y cuando quisiera. El verano acabaría pronto y la abuela la mandaría de vuelta a casa y en casa de vuelta al internado y en el internado de vuelta a lo complicado y lo hermético. Mientras la hierba aún temblaba tras su intento de atrapar un conejo, se sentó con los pies en el río. Se tapó un ojo, su ojo pirata, y navegó hasta el centro de la tierra, allí donde el mar acababa. La abuela se enfadaría pero le mandaría algunos collares del tesoro del centro de la tierra.

Volvió arrastrando los pies y no habló durante la cena.


11. Un soneto a Alejandría

Su predilección por lo sencillo era
uno de sus tres rasgos más marcados
siendo todos ellos justificados
si conoces su vida traicionera.

Venía de familia con solera
y aun teniendo sus caprichos pagados
partió buscando mundos alejados
donde encontró su amor de otra manera.

Ella era humilde, pura y cariñosa
pero su familia no la aprobaba
les dijo adiós, a ella la hizo su esposa
y ese año un terremoto los llevaba
el dinero no sirvió, y él reposa
sencillo, risueño y con su chilaba.



12. TOC, TOC, ¿quién era?

Su predilección por lo sencillo le acercaba paulatinamente a la muerte. Direcciones de gps sin decimales, redistribuciones extremas de potencia de los motores… incluso readaptó el reloj de la nave a una escala decimal sin modificar sus planes de ruta con lo que los giros e impulsos de la nave no coincidían con las órbitas de los planetas.
El que debía ser un impulso para aprovechar la órbita de un planetoide cercano a AlfaCentauri le apartó por los pelos del nacimiento de un agujero negro que el mismo había provocado soltando cierto sobrante de carga (armas atómicas y sucedáneo de patatas) que colisionó con una hipernave de combustión de antiplasma abandonada…
Con el paso de los años, empezó a ordenar las estrellas con las manos, a moverse cuando el cuentakilómetros marcaba números terminados en cero, a vestirse siempre con la misma ropa, a apostar sobre la fecha de su muerte…

13. London Calling

Su predilección por lo sencillo se reflejaba en sus gustos musicales, The Clash, Robert Johnson, Don McLean, siempre tuvo buen gusto el tío. Me lo encontré el sábado pasado en la plaza de la Madera con su mujer y dos niños. Me contó que conoció a Judy en Inglaterra, que volvió con ella y se sacó una carrera mientras cuidaba de su primera hija. Ahora daba clases de fotografía a chavales de bachillerato y quiere montar un estudio con un colega. Le vi feliz y eso me alegró, quedamos en vernos y recordar viejos tiempos pero no nos intercambiamos los teléfonos. Subí a las tiendas de discos (nada interesante), pasé por el súper (pan y filetes), el estanco (dos de Ducados), volví al piso. Me hice un café cargadito y pinché el London Calling, recordando, recordando mientras contestaba a los wasapps.  

14. DIOS

Su predilección por lo sencillo lo barroco rococó.

15. Minimalismo

Su predilección por lo sencillo fue la que le llevó a comprar aquel loft cuadrado de un solo espacio, colgado en un décimo piso, diáfano y con enormes ventanales. Colocó unos pocos muebles blancos, obsesivamente geométricos, que apenas destacaban en las níveas paredes; los electrodomésticos eran de las líneas más depuradas. Pero pasaron los días y la visión de los aparatos y el mobiliario le irritaba. Empezó deshaciéndose de la cómoda. Detrás fueron el televisor, los libros, el armario, los discos, las estanterías, el equipo de audio. Cambió el amplio lecho por un minúsculo tatami. Aun así, su vista seguía tropezando con demasiados trastos. Lo último fueron la mesa, la silla y la nevera. Pero en el vacío loft él seguía atormentado. No era lo bastante sobrio; todavía sobraba algo. Abrió la ventana y se precipitó al vacío.

16. Superficial

Su predilección por lo sencillo rozaba la paranoia, según su esposa, lo cómico, según sus amigos, y lo natural, según él.
Pero él era así desde que tuvo consciencia y no le parecía raro.
Si había macarrones con tomate para comer, comía los macarrones pero sin salsa. Se ponía el bote de tomate al lado y lo miraba.
Si tenía boda, iba en vaqueros y camiseta, pero se llevaba el traje en el perchero y lo dejaba en el coche por si acaso.
Si tomaba una copa, le valía con pedir un refresco con hielo y se pasaba el rato mirando fijamente a la botella de Ginebra.
Si veía una película en la tele, siempre lo hacía sin voz.
Aún con estas rarezas, él se sentía una persona absolutamente normal y cabal.
¿Por qué su esposa lo miraba raro? ¿Por qué sus amigos se reían sin parar?.
Así que un día decidió acabar con todo y huir hacia Brasil. Compró el billete de avión y, sin perder tiempo, se fue a la playa, se desnudó, se tiró al Océano y empezó a nadar.

17. Un paseo invernal

Su predilección por lo sencillo hacía que no necesitara apenas nada para vivir, pero a pesar de ello y de que nunca molestó a nadie tuvo que soportar no pocos reproches: estarías bien con cualquiera, lo que sucede es que eres un vago, eres un cobarde, un conformista...Aquella mañana salió a pasear por un sendero montañoso recién nevado. Tenía mucho en lo que pensar, pero pronto concluyó, que aunque su predilección por lo sencillo le había causado muchas complicaciones, no pediría perdón por ser feliz. Se dispuso entonces a disfrutar del espectáculo que la naturaleza le brindaba a cada recodo.

18. Esto me pasa por hacerle caso a Sugar Bug

Su predilección por lo sencillo no se puede considerar como una manera de explicar el proceso. El mundo está lleno de imprecisiones históricas, la cita de hoy no me gusta y te aviso cuando esté listo. No creo en la web del colegio de ingenieros industriales de la situación surrealista.

19. La chica de la oficina

Su predilección por lo sencillo era evidente. Sus camisetas lisas de un solo color, sus pantalones vaqueros todos del mismo color, sin maquillaje, sus botellas de agua de marca blanca, sus galletas maría de desayuno, su bolso marrón liso con un bolsillo delantero, su sonrisa tímida con un "hola" en voz baja cuando se le saluda,... lo único que le preocupa es pasar desapercibida, yo por lo único por lo que me preocupo es porque algún día decida que yo soy la persona que merece hacerla feliz, feliz como me siento yo cuando sus sencillos ojos marrones se cruzan con los míos.

20. Incompatibles

Su predilección por lo sencillo chocaba frontalmente con mi inclinación hacia lo sofisticado y, en consecuencia, todo el mundo predijo el desastre. Quien nos dio más tiempo, nos dio dos meses.
Ana, sencilla hasta en el nombre, iba por casa en bragas y camiseta, cuando yo me sentaba a cenar en ropas de vizconde. Le regalaba lencería de encaje, pero ella me esperaba como vino al mundo. Le hervía las verduras, mientras en mi plato nadaban mil sabores y le ofrecía toneladas de elocuencia que ella rebatía con un monosílabo dolorosamente perfecto.
Todo esto les explicaba a mis amigos, profetas de lo incompatible, ahora que habían pasado mucho más de dos meses. Y, creyendo que en el fondo les daba la razón, sonreían diciendo que algo no les estaba contando. Que debíamos tener un secreto para seguir juntos, me decían, sin darse cuenta de que precisamente se lo estaba revelando.

Me encanta la palabra "predilección".

Cómo mola la frase.

(Alt+3)

♥ puntuación clásica

Preciosa banderola

Que eficiencia de administracion!

administración preciosista.

me gusta!


(todos atentos a los detalles y a las palabras exactas en vuestros relatos!)

vive le mot just!

Felicidades por tu victoria jom. ¡Ya te iba tocando!



Me gusta mucho la frase.

Lingüistas

Tras la cerrada ovación que puso término a la sesión plenaria del congreso internacional de lingüística y afines, la hermosa taquígrafa recogió sus lápices y sus papeles y se dirigió a la salida abriéndose paso entre un centenar de lingüistas, filólogos, eniólogos, críticos estructuralistas y deconstruccionalistas, todos los cuales siguieron su barboso desplazamiento con una admiración rallana en la grosemática. De pronto, las diversas acuñaciones cerebrales adquirieron vigencia fónica: ¡Qué sintagma, qué polisemia, qué significante, qué diacronía, qué centrar ceterorum, qué zungespitze, qué morfema! La hermosa taquígrafa desfiló impertérrita y adusta entre aquella selva de fonemas. Solo se la vio sonreír, halagada y, tal vez, vulnerable, cuando el joven ordenanza, antes de abrirle la puerta, murmuró casi en su oído: ¡Cosita linda!

—Mario Benedetti—

A mi también me gusta la frase, da para mucho...

tacitus escribió:
Preciosa banderola

Sugar Bug escribió:administración preciosista.

me gusta!


(todos atentos a los detalles y a las palabras exactas en vuestros relatos!)

vive le mot just!

Y recuerden: ¡utilicen guion largo — (Alt+0151) y comillas latinas «» (Alt+174; Alt+175)



Verán cómo gana el conjunto.

Salchipapa, estoy probando las combinaciones que dices y no me sale nada.

El + ignóralo. Es para que sepas que hay que utilizarlo también.

— (Alt0151)
« (Alt174)
» (Alt175)


P.D.: ♥ (Alt3)

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sapir escribió:♥

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(Alt14)

salakov escribió:♫

(Alt14)

Este si que es necesario

RegSound escribió:

salakov escribió:♫

(Alt14)

Este si que es necesario

Tweets by everyunicode

Sugar Bug escribió:Tweets by everyunicode

¿Ahora te va lo japonés?

¿Eres un otaku de esos?



¿Eres ninja?

salakov escribió:

Sugar Bug escribió:Tweets by everyunicode

¿Ahora te va lo japonés?

¿Eres un otaku de esos?



¿Eres ninja?

soy un onigiri.

Ahora me estoy imaginando algo tal que...

(ojo a la alfombrilla del ratón)

https://culturacolectiva.com/historia/14-demonios-japoneses-que-podrian-atormentar-cada-una-de-tus-noches/

Buf, inventando pesadillas los japos son tremendos.

y ya por unir las dos tendencias del topic (aparte de las imágenes del zigandero este que no se ven)


http://simplicityrelished.com/5-lessons-from-japanese-culture/

salakov escribió:Buf, inventando pesadillas los japos son tremendos.

"El Baku, la quimera japonesa que se come tus pesadillas"



http://anime-manga.atresmedia.com/mas-asia/el-baku-la-quimera-japonesa-que-se-come-tus-pesadillas#sthash.RPY3v4m3.dpbs

Sugar Bug escribió:y ya por unir las dos tendencias del topic (aparte de las imágenes del zigandero este que no se ven)


http://simplicityrelished.com/5-lessons-from-japanese-culture/

Pues yo sin que venga mucho a cuento quiero recomendar esta novela:



No es que enseñe mucho sobre los usos y tradiciones del Japón, pero es tremenda. Buenísima.

sapir escribió:

salakov escribió:Buf, inventando pesadillas los japos son tremendos.

"El Baku, la quimera japonesa que se come tus pesadillas"



http://anime-manga.atresmedia.com/mas-asia/el-baku-la-quimera-japonesa-que-se-come-tus-pesadillas#sthash.RPY3v4m3.dpbs

si se come tus pesadillas, es bien!

Sugar Bug escribió:

sapir escribió:

salakov escribió:Buf, inventando pesadillas los japos son tremendos.

"El Baku, la quimera japonesa que se come tus pesadillas"



http://anime-manga.atresmedia.com/mas-asia/el-baku-la-quimera-japonesa-que-se-come-tus-pesadillas#sthash.RPY3v4m3.dpbs

si se come tus pesadillas, es bien!

Devora las pesadillas de saladito con las comillas latinas.

salakov escribió:Pues yo sin que venga mucho a cuento quiero recomendar esta novela:



No es que enseñe mucho sobre los usos y tradiciones del Japón, pero es tremenda. Buenísima.

aparte del maratoniano, no he leído, creo, nada de ningún autor japonés.

chinos si.

buscarelo.

Yo he leído muy poca literatura japonesa. De adolescente me gustó mucho El marino que perdió la gracia del mar de Yukio Mishima. Pero la verdad es que estaba en esa época tan fascinado por la vida yo sobre todo muerte del autor que me imagino que me influiría mucho al leer ese libro.

La frase es en japonés?

Yomis escribió:La frase es en japonés?

簡単にするための彼の好み

Sugar Bug escribió:

Yomis escribió:La frase es en japonés?

Spoiler:

Yo he leído "Confesiones de una máscara" de Mishima (muy bien), "La casa de las bellas durmientes" de Kawabata (muy evocador, y un poco cerdo), "Mil grullas" también de Kawabata (sobre la ceremonia del té, bastante bien pero inferior al anterior), "Estoy desnudo" de Tsustui (divertidísimo) y "Lluvia negra" de Ibuse (que funciona como testimonio de Hiroshima, pero un poco meh).

Y nada más, que recuerde. Tampoco estoy muy ducho en literatura japonesa.

sapir escribió:

Yomis escribió:La frase es en japonés?

簡単にするための彼の好み

水になる、私の友人。

¿A qué Alt hay que darle para sacar esos signos?

Y de mangas tampoco controlo mucho, pero todo lo de Jiro Taniguchi tiene mis parabienes:



¡Un grande!

salakov escribió:Y de mangas tampoco controlo mucho, pero todo lo de Jiro Taniguchi tiene mis parabienes:

Spoiler:

]

¡Un grande!

Barrio Lejano es de los comics que más me gustan.

Tiene viñetas para quedarte a vivir en ellas...

De autores de manga me gustan varios autores aunque no soy ningún experto en el tema. Uno que me fascina es Suehiro Maruo y el mal rollo y oscuridad que es capaz de transmitir.

frasaza, grande, jom

Nomeko7 escribió:

sapir escribió:

Spoiler:

Spoiler:

Gran frase que guardo para cuando «las estrellas estén de nuevo en posición», el gran Cthulhu escape de R'lyeh y yo gane una ronda.