RONDA 33 DE LA CUARTA EDICIÓN DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS. ¡CRIMI GANADOR! ¡VÁMONOS AL BOSQUE!

Frase: Si uso la llave...

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REGLAS DEL CONCURSO:

REGISTRO HISTÓRICO:

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

CLASIFICACIÓN IV EDICIÓN:

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RELATOS A CONCURSO



01.- E2R

Si uso la llave, podré desvelar los secretos en tu interior, y tu hermético corazón me susurrará misterios e historias ocultas. Si uso la llave, podré desmontar tus teorías, y aniquilar todos esos preceptos que en algún momento nos convirtieron en seres débiles. Si uso la llave, podré entrar dentro de ti, hacerte jadear; hasta que olvides quién fuiste, quién ansiabas ser. Si uso la llave, probarás mi miel, y esos salvajes manjares tantas veces prohibidos. Si uso la llave, caminaré en tu galaxia con calcetines de seda y holgadas camisas de franela; sabiendo que estoy dejando de ser yo mismo para adentrarme en tus evocadores confines. Si uso la llave, diseccionaré tu ser; amontonando tus huesos, saboreando el oxígeno de tus pulmones, recolocando músculos y tantos otros órganos. Si uso la llave, podré poseerte como nunca antes lo hicieron; de manera única.

Pero, ¿dónde cojones está la llave?






02.- Centro de gravedad

Si uso la llave en la puerta verde no voy a poder ver qué hay tras la roja, pero aquellas eran las reglas impuestas por el Arquitecto. Eligiendo una podría cambiar mi realidad, o eso me dijo él.

Me decido por la roja. Al cruzar el umbral, me ciego con la luz del sol y pierdo el equilibrio. Estoy en mi barrio, y a primera vista todo sigue igual. Cuando llego al primer escaparate observo mi reflejo… todo está en su sitio. Ojos, nariz, boca. Pero según bajo la mirada, me doy cuenta de que entre mis piernas falta algo, y cuando pienso en lo que supondría no contar con esa extremidad, me mareo y me desmayo.

Me despierto aliviado al comprobar que ha sido un sueño. Miro bajo la sábana y ahí sigue. Me levanto, me pongo sobre mis tres patas y me dispongo a empezar un nuevo día.






03.- Un cuento levógiro y guarrete

Si uso la llave interior, aprovechando el errorcillo del forense, podría imponer mi -por llamarlo de alguna manera- postdestino;  saldría del puto traje de madera y viajaría en ambulancia hasta urgencias para que me sacaran el tapón de heces rectal.

Pero no lo pienso hacer por tres motivos:

1. No llevo encima mi tarjeta de la Seguridad Social.
2. Interrumpiría mi funeral con el consecuente estupor de los presentes.
3. Me da mucha pereza con este calorcito y prefiero seguir con mi descomposi...






04.- En la espiral de Moebius (las aventuras del Comandante Slavetsky)

Si uso la llave, saldré del bucle temporal.
27
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. Creo.
439
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. La llave de clepsidra deshará la entropía. Debería funcionar.
17.988
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. He repasado bien los cálculos. Esta llave es la única clave para sacarme de este sistema cerrado no inercial.
27.905.321
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. Los parámetros son correctos, la paradoja espacio-tiempo habría de romperse.
550.116.783
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. Entonces, ¿por qué este desánimo? Las estrellas nunca me han parecido tan lejanas.
1.908.854.332
Si uso la llave saldré del bucle temporal. No puede fallar, no debe fallar. Y sin embargo, qué sensación de déjà vu...
178.986.437.664.088.421
¿Y si no uso la llave?






05.- NOCHE DE RAMOS.

- Si uso la llave se queda sin final míster.
- Yo había pensado que mejor un codazo.
- No míster, el codazo será al portero en el segundo tiempo.






06.- Match en Tinder

- Si uso la llave inglesa, debo aplicar la fuerza suficiente para derribarlo en el primer golpe. Es posible que deba rematarlo en el suelo. Golpear con todas mis fuerzas proporcionará una sensación liberadora, reducirá mucho el stress. Importante elegir una llave bastante grande, no sirve una de Ikea.

-Si uso el punzón de hielo, debo asestar el golpe en el punto exacto. Importante la precisión. Para evitar que salpique mucha sangre, hay que mantener el punzón introducido. En este caso será la opción más limpia.

-Si uso el cuchillo jamonero, debo acertar en un órgano vital y dar a la estocada la profundidad suficiente. En cualquier caso, no será letal inmediatamente y podré disfrutar de la agonía.

-Si uso una pistola, el resultado es inmediato y la efectividad está garantizada, pero se pierden sensaciones. La eficacia es importante, pero siempre es agradable disfrutar de los métodos más artesanales.






07.- Al otro lado

“Si uso la llave que mamá guarda en su tocador ¿qué encontraría?”, preguntó mi hermana desde su cama.
“¿Qué encontrarías dónde?” dije a mi vez. “¿Qué crees que abre?”
“Esa puerta oculta tras los estantes de la alacena” respondió, divertida al percibir mi sorpresa.
Callé por un momento antes de contestar “no sé qué encontrarías, ni siquiera sabía que existía esa puerta”. Me sinceré: “mamá nunca me ha hablado de ello”
“¿Es un secreto? ¿Da miedo?” insistió.
“Duérmete, es tarde” dije inquieto. “Seguro que allí no hay nada”
Rió de forma extraña, como si un quejido surgiera de entre sus sábanas. Y entonces esa voz… “estaba bromeando, jaja. Sé muy bien lo que hay. He estado al otro lado mucho, mucho tiempo. ¡Demasiado!”
Helado de espanto no me hizo falta encender la luz para entender que aquello que reptaba dentro del camisón, hacia mi cama, no era mi hermana pequeña.






08.- La noche me confunde

Si uso la llave que te robé al partir, aún la conservo, podré acceder a tu santuario particular. Si uso los zapatos de tacón de aguja que me regalaste, alcanzaré a tocar el techo de tu existencia. También guardo tus pendientes favoritos, los que creíste perder y sustraje con sigilo la única noche que me dejaste contemplar tus orejas desnudas; si me los pongo podré escuchar tantas historias como debían contarte. Y me queda tu último beso, desgastado de tanto usarlo, marchito en mis labios agrietados por el frío de un infinito invierno; pero no pienso usarlo nunca por miedo a que florezca y tenga que volver a aguantarte.
Que te jodan, a ti y a tu santuario, al techo de tu existencia, a tus peludos abanicos sostenes de alhajas...En mala hora se ha metido entre mis dedos tu puta llave.
A ver cómo entro en casa ahora. ¡Hick!






09.- El fondo del mar

Si uso la llave plana abro el portal de abajo, la llave redonda es la de de casa. Lo tuve que recordar en una pausa de pie ante la puerta, recuperando momentáneamente la consciencia tras un día agotador. Pasan factura, todas estas madrugadas buceando en apnea, deslizándome entre los caballos de mar, adentrándome cada vez más en el templo de Neptuno. Sí, cada amanecer emerjo de golpe y hago el trayecto hacia la parada del C2 tambaleándome por la acera, me fumo el último cigarro frente al hotel. Cuando en el descanso Paloma comenta las noticias yo ya no estoy allí pero el cielo es azul turquesa y el sol no es el sol fuera del rojo intenso del coral que calienta mis vértebras, ¡mira! oigo el plancton que bulle en remolinos, allí ¿lo sientes?, junto a la caracola.






10.- La llave de la felicidad

«Si uso la llave recibiré felicidad por el resto de mi tiempo, mas alguien morirá» terminaban abruptamente las notas de su bisabuelo. El tragaluz traía ecos de tórtolas y críos jugando. Cerró el diario y giró la ensortijada llave de forja en el cerrojo. Una ráfaga helada, luego silencio. Escudriñaba perplejo el arcón vacío, y un repentino mal presagio le hizo bajar la escalera del ático a trompicones, llamando a voces a su esposa. Irrumpió aterrado en la cocina y ella lo miró extrañada y divertida, Bill Haley sonando en el transistor. Ya sereno, se detuvo a admirarla un instante. Menuda, rechoncha, su larga cola de caballo se bamboleaba vivaracha sobre la lazada del delantal; él sonreía al notar una incipiente erección...

Entonces se desplomó.

Derrame fulminante, dijeron los sanitarios a la desconsolada viuda tapando la mueca sonriente del cadáver con la sábana. Arriba, el baúl volvió a cerrarse.






11.- Plan de Fuga

Si uso la llave para activar el sistema de máxima emergencia saltarán las alarmas y se cerrarán las compuertas de seguridad. Todo se teñirá de un rojo intenso parpadeante y las sirenas sonarán estridentemente. Habiendo visto los resultados del psicotécnico de la tripulación que llevamos, todos se pondrán nerviosos o no sabrán moverse bajo estímulos de presión, lo cual juega a mi favor, pues como soy consciente de mantener la calma podré llegar hasta la lavandería, donde lo único que debo de hacer es romper el desagüe industrial con el hacha que hay junto a la boca de riego y podré escapar por las tuberías.

Llevamos aquí encerrados algo más de siete años y lo único que sabemos es que el exterior no es seguro, pero nadie lo sabe con certeza, son únicamente sus palabras las que han creado esa idea de realidad aquí.

Pero ya huelo la libertad…






12.- Tras los pasos de Stendhal

—Si uso la llave me adentraré donde muy pocos estuvieron jamás—afirmó. A pesar del tono eufórico de sus palabras, los guardias mostraron una enorme frialdad. Ambos eran altos y su expresión era tan dura que el hecho de que sus párpados estuvieran cosidos resultaba casi natural.  
—¿Y si me arrepiento? — preguntó deteniéndose justo antes de introducir la llave.
—Nadie quiso volver nunca—contestaron los guardias al unísono.
Entonces giró la llave y tras abrirse la gran puerta avanzaron en silencio. Ciertamente los árboles, flores, aves y animales del lugar eran singulares, pero era la armonía de todo el conjunto lo que creaba un de efecto belleza  irrefrenable y desgarradora. El corazón del hombre se aceleró, sintió vértigo, confusión y rompió a llorar. Con total naturalidad un guardia sacó la daga de su funda y se la brindó al hombre,  este sin pensárselo la hundió en su propio corazón.






13.- Para eso estamos los vecinos

«Si uso la llave seguro que me lo agradece de alguna forma», pensé.
Estaba realmente apurada. Se había dejado el bolso en casa, con cartera, móvil y llaves.
Habría sido fácil, pero enseguida empezarían las dudas. ¿Por qué mi vecino tiene una llave de mi casa?
No podía delatarme así.
La invité a entrar para llamar por teléfono. Aspire profundamente cuando cruzó, llenándome de ese olor familiar.
Ella permanecía en el pasillo y la adelanté para conducirla a la sala.
Noté un duro golpe en la nuca, caí y mi cara chocó contra la moqueta.
Me ató las manos a la espalda y me bajó los pantalones. Tumbada sobre mí, me jadeó al oído...

—Hijo de puta, ¿piensas que no noto mi cama y mis bragas revueltas cuando vuelvo de trabajar?

Un tacto frío metálico abriéndose paso por mi ano es lo último que sentí antes de perder el conocimiento.






14.- A-efe-a-ese-i-a

Si uso la llave renuncio a los cien mil euros, repetía para mí lo que acababa de decir el presentador.

Aquel era uno de esos momentos en los que las palabras pierden su significado porque la situación te supera o porque repetir una y otra vez la misma frase no ayudaba.

Repite muchas veces una palabra si quieres que pierda su significado.

Llave, llave, llave...

Al presentador le entró una risa tonta porque empezaba a ponerse nervioso. “La llave o el dinero”, me dijo, como si fuera un atracador, mientras se abanicaba con unas tarjetas que tenían el logo del programa.

Repite muchas veces una palabra si quieres que pierda su significado.

Dinero, dinero, dinero…

No había rastro de la sonrisa perfecta del presentador cuando las luces se apagaron y los operarios empezaron de desmontar el decorado. Supongo que lo que más me hubiera apetecido decir ese momento es “mierda”.






15.- «Uno de sus peores pecados es esa especie de mirar hacia abajo al resto de la humanidad, menospreciándola».

«Si uso la llave, y pulso el botón rojo…». Richard Nixon llevaba varios días obsesionado con esta idea. Había sido capaz de ordenar el bombardeo y aniquilación de poblaciones enteras en Vietnam y Camboya. Era el responsable de millones de muertes. ¿Pero sería capaz de pulsar el botón rojo y acabar con todo?  No tenía ninguna duda de que si sería capaz de hacerlo. El autoexilio del Dr. Manhattan en Marte lo había cambiado todo. Había llegado la hora de la venganza de Rusia, y los misiles esperaban su turno. Pero con lo que nadie contaba era con «el hombre más inteligente del mundo». La invasión alienígena que había planificado destruiría Nueva York, uniendo a las dos superpotencias contra un enemigo común. Pero para Ozymandias lo más importante era poder seguir ampliando la gama de muñecos con la que se había hecho multimillonario.






16.- Crímenes im/perfectos

“Si uso la llave para entrar, sin forzar nada, seré el primer sospechoso”. Ramiro López, notario, cavilaba en su flamante BMW cómo asesinar, sin dejar pistas, a su insoportable esposa, de la que no quería divorciarse, pero sí heredar su rico patrimonio. El asalto violento de chalet le seducía, por el plus de sádico disfrute que le proporcionaría, pero también sabía que la policía tardaba poco en averiguar cuándo alguien había simulado un robo. Y él era un tipo muy inteligente y metódico. No podía fallar. Y se debía escapar. Ya había descartado contratar sicarios y el falso accidente de coche. De repente, perdió el control de su vehículo y se precipitó por un terraplén. López murió en el acto. La señora de López guardó luto durante seis meses. Pasado ese tiempo, a solas, brindó con un buen oporto por el éxito de su plan.






17.- Días de guerra.

- Si uso la llave de la carbonera en la cerradura del 4B, podemos tomar leche, añadirle la misma parte de agua y que los pequeños desayunen toda la semana. Podemos tomar sopa caliente por la noche, alguna lata en conserva y pasar esta mala racha sin tanto hambre.
- Pero hija mía tú no vives en el 4B.
- Lo sé padre, pero mi llave del bajo abre esa puerta. ¿Sería pecado?.
- ¿Ya has pecado, verdad hija?.
- Verdad padre.






18.- Equilibrio

Si uso la llave la perderé para siempre. Eso me dijo mamá antes de morir. "Te confío la llave. Sólo podrás usarla una vez. Sabrás cuándo". Entonces abrió el medallón colgado de su pecho y sacó la llave. Me la dio apretándome la mano. Durante todos estos años el hecho de poseerla me ha hecho más confiada y segura. La he guardado con la certeza de saber cuándo utilizarla. Y desde ayer tengo el presentimiento de que debo hacerlo ya. Quiero usarla. Voy a usarla. Es sólo una llave que abre…
En ese instante María comprendió. Un estremecedor dolor recorrió su cuerpo y cayó al suelo agonizando. Elena, su hija, se acercó alarmada y le cogió la mano. María le dijo: "Te confío la llave…” Elena aceptó esa llave intangible sin comprender y la cerró en su mano con fuerza mientras la mano de su madre perdía la suya.





19.- Dramas y comedias
Si uso la llave de la felicidad, entonces, seré feliz. Para siempre,  se dijo Hortensia Puig la llorona –pues así le llamaban familiares, amigos y conocidos-. Hortensia esgrimió el pedacito de metal, decidida, contra la cerradura de la infelicidad. Súbitamente, ante sus ojos se abrió un futuro de vida plácida y plena. Sin problemas. Sin dramas. Sin quejas. Aterrada, tiró la llave por la alcantarilla. Inmediatamente, se dolió ruidosamente de su decisión.






20.- Abrir la puerta.

Si uso la llave… Y la mira y mide las consecuencias mientras la empuña; es fría y no parece un objeto que guarde afectos; ahora le pertenece a ella pero ha tenido muchos dueños. La primera vez fue en Alemania; era incansable entonces; luego, más discreta, de bolsillo en bolsillo, acabó en Paraguay, en la sombría caja fuerte de un banquero. Aterrizó más tarde en Sinaloa, entre polvo blanco, con perros aullando toda la noche. En Siria, Manila y Galicia; calles siempre anochecidas, sudorosas y desconfiantes, pero la llave siempre cerca; herramienta amadísima que mostraba la salida. Y ahora, su penúltimo destino: La Jonquera, lugar fronterizo y descompuesto. Nicoleta, su propietaria, mira por el cañón y baja el túnel oscuro hasta meterlo en su boca. Y usa la llave. La puerta se abre. Después la arrastran de allí, un peso muerto que cargan en un camión.






21.- Aún

Si uso la llave girándola dos veces a la derecha y giro la cabeza a la izquierda y giro también los pies hacia el sur se abrirá la puerta de esa otra casa.
Otra casa donde la rutina se limpia y se ordena sola, mansamente. Donde aún no se ha dicho yatelodecíayo. Donde aún vuelves a la cama unos minutos antes de marcharte a trabajar porque aún piensas que soy tu mejor lugar del mundo.






22.- La llave de ese verano

Si uso la llave, abriré la caja que guardo desde hace una década. Dentro, una servilleta que me dejó ella antes de marcharse, contenía algo que hasta hoy nunca había vuelto a mirar. Es una larga historia. Podría pasarme el día describiendo las horas que pasábamos juntos. Tardes de ensueño en el patio trasero de mi casa que daba hacía el lago Werghin, sentados y acurrucados sobre la hierba, mirábamos el amanecer de tonos ocres. En ocasiones, una niebla gélida y densa apenas nos permitía vislumbrar más allá de una barca, llena de moho, abandonada a su suerte. Una tarde, que yo estaba nadando, abstraído, mirando cómo nadaban las ranitas verdosas y púrpuras, ella se guardó una piedrecita del lago, preciosa. Días después se marchó a la isla, su hogar, su destino, yo lo sabía y no hice nada. Ahora, para evocar todo aquello, solo me queda esto.

.

Pero, ¿quién ha votado esto?

salakov escribió: Pero, ¿quién ha votado esto?

No me tires de la lengua...

Venga, hombre.

Matarile rile ron

Condicional o abierto al; Sí, uso la llave...?

grande, Autista... otra frase difícil... una caja, una llave... jajaja

objetos...



llave Resultado del diccionario de llave

nombre femenino
1.
Utensilio para abrir y cerrar una cerradura que consiste en una pieza metálica, generalmente alargada y dentada, que se introduce en la cerradura y se hace girar.
"un juego de llaves; la llave del maletín; la llave de la consigna; echar la llave"
2.
Herramienta para apretar o aflojar tuercas.
"necesito una llave para quitar la rueda del auto"

FdC

Si uso la llave que estaba debajo del felpudo otra vez y meto un gif con un pantallazo de whatsap, seguro que me llevo el Poeta Negro.

La primera persona empobrece el lenguaje.

Alguien tenía que decirlo.

¡Administración lamentable!

(Alguien tendría que decirlo escribirlo)

FdC

Palíndromo

Si uso la llave, evalla lo Suis...

Toro escribió:Condicional o abierto al; Sí, uso la llave...?

Condicional puro y duro.

Hank escribió:grande, Autista... otra frase difícil... una caja, una llave... jajaja

objetos...

Spoiler:

 Tenía varias... La tapa se atascó, Las bisagras chirriaron...

salakov escribió:La primera persona empobrece el lenguaje.

Alguien tenía que decirlo.

FdC

—Si uso la llave se abre— dijo mimimí antes de continuar el relato en tercera persona.

RegSound escribió:¡Administración lamentable!

(Alguien tendría que decirlo escribirlo)

Ah, y de paso, disco de la ronda.

Helloween - Keeper of the Seven Keys

Spoiler:

Autista escribió:Ah, y de paso, disco de la ronda.

Helloween - Keeper of the Seven Keys

Spoiler:

menudo discarral, qué bueno que tengamos un poquito de buena música... porque Saladito, ay, Saladito...

Rapero infravalorado

¡Banderola lamentable!

¿Qué “S” es esa?

salakov escribió:¡Banderola lamentable!

¿Qué “S” es esa?

S de Salakov.

Espabilando, que ya tengo dos chucruts.

Buenos días.

Aunque un poco tarde: enhorabuena al Sr Autista por ganar la ronda, y gracias al Sr Salakov por administrarla.
Gracias también a quienes votaron "amapolas", últimamente están siendo ustedes muy generoso conmigo, muchas gracias.

Dejo mi aportación musical. Esta vez ni ópera ni violines.

Saludos a todos y buen fin de semana.

DON escribió:Buenos días.

Aunque un poco tarde: enhorabuena al Sr Autista por ganar la ronda, y gracias al Sr Salakov por administrarla.
Gracias también a quienes votaron "amapolas", últimamente están siendo ustedes muy generoso conmigo, muchas gracias.

Dejo mi aportación musical. Esta vez ni ópera ni violines.

Saludos a todos y buen fin de semana.

Gracias Don, relatazo Amapolas. Buen tema ese de Brutus también. Aunque violines y ópera son bien recibidos, por supuesto.

Quiero compartir con ustedes este poema porque me ha impresionado mucho.
Es de Margaret Atwood.









Esta es una fotografía mía.
Fue tomada hace poco.
Al principio parece
una impresión
difuminada: líneas borrosas y manchas grises
mezcladas con el papel;


luego, mientras la examinas,
disciernes algo en una esquina a la izquierda
algo así como una rama: parte de un árbol
(bálsamo o abeto) que emerge
y luego, a la derecha, subiendo a la mitad del cuadro
lo que podría ser una leve pendiente,
una choza pequeña.

Al fondo hay un lago,
y más allá, algunas colinas bajas.

La fotografía fue tomada
un día después de haberme ahogado.

Yo estoy en el lago, al centro
de la imagen, justo bajo la superficie.

Es difícil decir en dónde
exactamente, o decir
cuán grande o pequeña soy:
el efecto del agua
a la luz es una distorsión.

pero si observas lo suficiente
tarde o temprano

me podrás ver.




Esta es una fotografía mía - Margaret Atwood
Traducción de Sergio Eduardo Cuevas Rodríguez

Acojonante, Don.

Buenísimo.

salakov escribió:Acojonante, Don.

Buenísimo.

Y ahora, minutos musicales, con el disco de la ronda:

Yo me saqué una foto con Margaret Atwood y me firmó “El asesino ciego” hará cinco años. Os lo cuento.

Era un viernes y estaba pelín sudado tras bajar del Pagasarri, pero me pasé por la FNAC de Bilbao a mirar algo. Y anunciaron: “Margaret Atwood firmará ejemplares en la planta de arriba”. Me giré y ahí estaba, enjuta, anciana. Sola.

Nadie se acercó. Nadie durante minutos. Volvieron a repetir el aviso, nuevamente en balde. Y me dio un apuro terrible por el ninguneo hacia una escritora tan famosa. Así que me acerqué yo.

—Estoy flipando —le dije a la organizadora—. ¿Cómo es que nadie se acerca? Me estaba dando pampurrias verla sola.

—Y a mí —me contestó—. Gracias por acercarte. ¿Puedo sacarte una foto para poder tener algo que colgar mañana?

—Emh, sí, claro.

De tal forma, sudado del Pagasarri, con botas de montaña, me senté junto a Margaret Atwood para que me firmara un libro.

—What’s your name? —me inquirió.

—Deivid.

—What?

—Deivid.

Con gesto enfadado, agitó la cabeza y me facilitó un papel para que se lo escribiera.

—Ah, Deivid! —leyó.

Y es esto lo mucho que vale my english pronunseision. Eso, o que la pobre está muy sorda.

Jrande deivid

Saladeivid

https://twitter.com/lau_ferrero/status/1104457602732355585?s=21

cómo va el domingo txabales?

El topic en la segunda página, qué desidia, qué administración tan requetelamentable.

salakov escribió:El topic en la segunda página, qué desidia, qué administración tan requetelamentable.

Hala, para que tengáis algo que leer mientras tomáis café el lunes por la mañana:

01.- E2R

Si uso la llave, podré desvelar los secretos en tu interior, y tu hermético corazón me susurrará misterios e historias ocultas. Si uso la llave, podré desmontar tus teorías, y aniquilar todos esos preceptos que en algún momento nos convirtieron en seres débiles. Si uso la llave, podré entrar dentro de ti, hacerte jadear; hasta que olvides quién fuiste, quién ansiabas ser. Si uso la llave, probarás mi miel, y esos salvajes manjares tantas veces prohibidos. Si uso la llave, caminaré en tu galaxia con calcetines de seda y holgadas camisas de franela; sabiendo que estoy dejando de ser yo mismo para adentrarme en tus evocadores confines. Si uso la llave, diseccionaré tu ser; amontonando tus huesos, saboreando el oxígeno de tus pulmones, recolocando músculos y tantos otros órganos. Si uso la llave, podré poseerte como nunca antes lo hicieron; de manera única.

Pero, ¿dónde cojones está la llave?

02.- Centro de gravedad

Si uso la llave en la puerta verde no voy a poder ver qué hay tras la roja, pero aquellas eran las reglas impuestas por el Arquitecto. Eligiendo una podría cambiar mi realidad, o eso me dijo él.

Me decido por la roja. Al cruzar el umbral, me ciego con la luz del sol y pierdo el equilibrio. Estoy en mi barrio, y a primera vista todo sigue igual. Cuando llego al primer escaparate observo mi reflejo… todo está en su sitio. Ojos, nariz, boca. Pero según bajo la mirada, me doy cuenta de que entre mis piernas falta algo, y cuando pienso en lo que supondría no contar con esa extremidad, me mareo y me desmayo.

Me despierto aliviado al comprobar que ha sido un sueño. Miro bajo la sábana y ahí sigue. Me levanto, me pongo sobre mis tres patas y me dispongo a empezar un nuevo día.

03.- Un cuento levógiro y guarrete

Si uso la llave interior, aprovechando el errorcillo del forense, podría imponer mi -por llamarlo de alguna manera- postdestino;  saldría del puto traje de madera y viajaría en ambulancia hasta urgencias para que me sacaran el tapón de heces rectal.

Pero no lo pienso hacer por tres motivos:

1. No llevo encima mi tarjeta de la Seguridad Social.
2. Interrumpiría mi funeral con el consecuente estupor de los presentes.
3. Me da mucha pereza con este calorcito y prefiero seguir con mi descomposi...

04.- En la espiral de Moebius (las aventuras del Comandante Slavetsky)

Si uso la llave, saldré del bucle temporal.
27
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. Creo.
439
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. La llave de clepsidra deshará la entropía. Debería funcionar.
17.988
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. He repasado bien los cálculos. Esta llave es la única clave para sacarme de este sistema cerrado no inercial.
27.905.321
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. Los parámetros son correctos, la paradoja espacio-tiempo habría de romperse.
550.116.783
Si uso la llave, saldré del bucle temporal. Entonces, ¿por qué este desánimo? Las estrellas nunca me han parecido tan lejanas.
1.908.854.332
Si uso la llave saldré del bucle temporal. No puede fallar, no debe fallar. Y sin embargo, qué sensación de déjà vu...
178.986.437.664.088.421
¿Y si no uso la llave?

Me gusta la frase....

m

lost in second page

Troy Mc Clure escribió:lost in second page

Lost in s.page

Autista escribió:01.- E2R

Si uso la llave, podré desvelar los secretos en tu interior, y tu hermético corazón me susurrará misterios e historias ocultas. Si uso la llave, podré desmontar tus teorías, y aniquilar todos esos preceptos que en algún momento nos convirtieron en seres débiles. Si uso la llave, podré entrar dentro de ti, hacerte jadear; hasta que olvides quién fuiste, quién ansiabas ser. Si uso la llave, probarás mi miel, y esos salvajes manjares tantas veces prohibidos. Si uso la llave, caminaré en tu galaxia con calcetines de seda y holgadas camisas de franela; sabiendo que estoy dejando de ser yo mismo para adentrarme en tus evocadores confines. Si uso la llave, diseccionaré tu ser; amontonando tus huesos, saboreando el oxígeno de tus pulmones, recolocando músculos y tantos otros órganos. Si uso la llave, podré poseerte como nunca antes lo hicieron; de manera única.

Pero, ¿dónde cojones está la llave?

Siento algo fascinante con este relato, cada vez que lo releo, más todavía. Tengo una idea al respecto, disparatadísima y que por el momento me reservo, pero que a mi gusto convierte en genial (más de lo que ya es) este relato.

Autista escribió:02.- Centro de gravedad

Si uso la llave en la puerta verde no voy a poder ver qué hay tras la roja, pero aquellas eran las reglas impuestas por el Arquitecto. Eligiendo una podría cambiar mi realidad, o eso me dijo él.

Me decido por la roja. Al cruzar el umbral, me ciego con la luz del sol y pierdo el equilibrio. Estoy en mi barrio, y a primera vista todo sigue igual. Cuando llego al primer escaparate observo mi reflejo… todo está en su sitio. Ojos, nariz, boca. Pero según bajo la mirada, me doy cuenta de que entre mis piernas falta algo, y cuando pienso en lo que supondría no contar con esa extremidad, me mareo y me desmayo.

Me despierto aliviado al comprobar que ha sido un sueño. Miro bajo la sábana y ahí sigue. Me levanto, me pongo sobre mis tres patas y me dispongo a empezar un nuevo día.

Me gusta la simplicidad efectiva de este cuento. Me gusta mucho el tratamiento que recibe el mal sueño.
Pero lo mejor es el final, y qué final: la auténtica pesadilla que sucede como algo cotidiano.

Autista escribió:03.- Un cuento levógiro y guarrete

Si uso la llave interior, aprovechando el errorcillo del forense, podría imponer mi -por llamarlo de alguna manera- postdestino;  saldría del puto traje de madera y viajaría en ambulancia hasta urgencias para que me sacaran el tapón de heces rectal.

Pero no lo pienso hacer por tres motivos:

1. No llevo encima mi tarjeta de la Seguridad Social.
2. Interrumpiría mi funeral con el consecuente estupor de los presentes.
3. Me da mucha pereza con este calorcito y prefiero seguir con mi descomposi...

Guarrete si que lo es, también humorístico, o posthumorístico.
Muy negro, postnegrísimo en cualquier caso. Pero también hay que reír. Bien jugado.