AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
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AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
La frase para la ronda 32 de la V edición es:
Me perdí por un momento
Gracias por contribuir a elegirla.
RELATOS A CONCURSO
01.- El pseudólogo
Me perdí por un momento mientras contemplaba mi ajado reflejo en un espejo. Tras tantos años de mentiras ya no era capaz ni de distinguirme a mí mismo. En realidad es lo que hacemos todos, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, solo nos vamos ocultando máscara tras máscara. Viviendo vidas fingidas. Todo por prosperar, medrar, ascender, ser alguien en esta vida. Representamos distintos papeles pero olvidamos lo más importante: los primeros engañados somos nosotros mismos. Contemplar nuestro reflejo sin ser capaz de distinguir quiénes somos realmente. Ya es tarde para volver a ser yo mismo. Para eso tendría que saber realmente quién soy. Pero tras tantos años viviendo embozado es imposible saberlo.
02.- Sí quiero
Me perdí por un momento en mis propios pensamientos lascivos mientras el cura continuaba su sermón, pero finalmente conseguí centrarme. Primero en la cara sonriente de mi novia, temblorosa a mi lado, expectante y dispuesta a dar el sí quiero en cuanto el cura formulase la pregunta. Luego en la cara de mi madre, sentada en primera fila, radiante, más incluso que la propia novia. Con una expresión que no había visto en años, desde el diagnóstico de cáncer de páncreas de mi padre. Cuando me pregunto qué hago aquí y no en la cama de Diego, cuando me pregunto por todas las malas decisiones tomadas, siempre viene la misma respuesta, la que me dio mi padre en su lecho de muerte cuando le confesé por fin quién era yo: “no le puedes dar ese disgusto a tu madre”.
03.- Neverland
Me perdí por un momento pero el hombre gordo me encontró. Llevaba unas orejas de Mickey, lo que le daba un aspecto muy gracioso.
—Vamos, niña —me ofreció su mano—. Buscaremos a tus padres.
Pasamos por piratas del Caribe,
descendimos hacia el castillo de Cenicienta y me compró un algodón de azúcar. El hombre gordo, supersimpático y superamable, sonrío. Aunque debería lavarse mejor los dientes, los tiene amarillos.
—¿Te has fijado? —me señaló una atracción—. Los paracaidistas de Toy Story asemejan ahorcados.
No entendí lo que decía, pero seguimos caminando. Atravesamos el reino de Frozen, mis padres tampoco estaban ahí. Empecé a llorar, él me tranquilizó.
—Quizá estén fuera —me dijo—. Quizá hayan salido del parque a buscarte.
Y desplegando mucho los brazos como Peter Pan, salimos del parque riendo y volando, volando y riendo, y nadie detuvo al hombre entonces, ni cuando me subió a la furgoneta, ni nunca.
04.- 21/12/2016 08:36
Me perdí por un momento. En la periferia de mis ojos el movimiento de una bata blanca
atacada por el viento me hizo volver en mí.
-Lo ha hecho igual que su madre, lo ha hecho igual- le oí decir detrás de mí.
Cierra esa boca de cerdo, cállate.
A mi lado estaba ella, me agarró del brazo mientras yo pensaba: ¿Y ahora qué?
Ella dijo -Ahora hablaremos de él.
-Y pronto le olvidaremos tú, yo y todos- dijo el cerdo.
Yo no.
Yo aún imagino la soga, aún me sigo perdiendo en los momentos.
05.- Pensamientos de par de mañana
Me perdí un momento, pero volví a encontrarme. Subí por el día, bajé por la noche y, al caer por el firmamento, pensé en qué me distanciaba del resto aún cuando me relacionaba con ellos. ¿Por qué enmudecía cuando estaba acompañado? ¿Acaso por nuestras mentes no reposan las mismas ideas? Me zambullí en un mar oscuro de lágrimas secas, un mar muerto en aras de extinción porque apenas queda ya en mis cuencas semivacías.
Cuando me ocurren cosas así, me gusta acurrucarme en mi cama, donde me siento protegido y caliente. Indefenso y vulnerable, pensando en lo que me gustaría poder regresar al momento en que mi madre me cantaba nanas.
06.- Los dientes de Ernesto
Me perdí por un momento. O creo que fue por un memento, dado que los fieles difuntos no podían reclamar aquello que les pertenecía. Salí a la calle no sin antes cerrar la ventana. Hacía tiempo que en la radio repetían que debíamos exterminar a las ratas. Caminé sin rumbo alguno aunque con la determinación de saber a dónde iba. Era sencillo pensar en que la cosas iban a salir bien. Al final nada es realmente grave. Esto es así. Y no importan otras definiciones o defensas. Me encontré con Ernesto. Hacía tiempo que no le veía. Se quedó callado mientras yo le hablaba de existencialismo. Parecía no entender nada. Abrió la boca, como queriendo pronunciarse, pero tan solo asomaron dos idénticos dientes de rata superiores. Me hubiera encantado dibujar su expresión en un trozo de papel. Aunque recordé que no sabía si había cerrado la ventana de casa.
07.- (n. masc. plur.)
Me perdí por un momento en el puente colgante que lleva de la vigilia al sueño, como siempre sucede cuando estoy buscando una respuesta. En esos casos suelo perder de vista mi destino, y en su lugar aparecen ráfagas titilantes, secuencias numéricas que huelen a cloroformo y ramilletes de medusas predicadoras. Esta vez, en cambio, lo que vi fue una palabra impresa sobre una página suelta, repentina y huérfana de contexto:
Litrúfanos.
Desconozco si encierra algún significado relevante pero, aunque el recurso de derribar la cuarta pared suele parecerme truculento y poco original, voy a hacer una excepción para considerarla la solución a mi búsqueda de ideas para un microrrelato.
Así que, una vez cumplido mi cometido, te emplazo a que, antes de que acabe el plazo de entrega, expliques en 150 palabras (y sin obviar la frase inicial) qué crees que son los litrúfanos.
08.- Laberinto interior
Me perdí por un momento y pasaron las horas. De esto hace varios años y todavía no me encuentro.
09.- Ragged Glory
Me perdí por un momento al recordar aquella noche primaveral. Ventanillas bajadas, el viento sacudiendo mi pelo. Gritando a pleno pulmón todas las canciones de aquella cinta de Neil Young. Tú te movías juguetonamente en el otro asiento, casi como queriendo saltar hacia fuera.
Yo te necesitaba con todas mis fuerzas. No podía imaginar no tenerte cerca, no acariciarte continuamente con mis labios, no tocarte continuamente con mis manos. Necesitaba saber que estabas allí. No sabía vivir sin ti.
Aquella fuerte luz, aquel frenazo descontrolado, aquel amasijo de hierros tras impactar con aquel coche. Yo salí casi ileso. Tú no tuviste oportunidad contra el parabrisas. Los ocupantes del otro coche tampoco. Una familia entera murió en el acto.
También recuerdo que no dejaba de decirte que ibas a ser la última, que ninguna otra ocuparía tu lugar. Ahora daría mi vida por no haberte comprado en aquella estación de servicio.
10.- Remolino de aire
“Me perdí un momento. ¿Esa es tu excusa?. Se pierde quien tiene el absurdo propósito de adueñarse del espacio. En cuanto a los momentos, son solo la prisión de la que no queremos escapar y nos acaban expulsando”.
La chica vio la mano pálida y huesuda sobresalir de la sábana. Se sentó en el borde de la cama y la apretujó con fuerza. Él sintió dolor, se quejó, ella soltó instintivamente y se alejó. Él la tranquilizó, pidió que la tomara nuevo. Ella lo hizo, esta vez con delicadeza. Luego dejó caer la cabeza sobre su pecho con el mismo cuidado. No se escuchaba el remolino de aire que la dormía cuando usaba esa almohada de niña.
Él levantó la otro mano, apartó la vía intravenoso, la posó sobre la mata de pelo rizado que empezó a acariciar. Ella se acurrucó, “ahora estoy aquí papá”.
11.- A puerta cerrada y de laboratorio
Me perdí por un momento en su lectura. Tras unos instantes inquieto por la duda acepté el reto.
¿Por dónde empezar? ¿Liturgia o libertad?
Liturgia:
Dada la naturaleza de la faena encomendada, me zambullo en la semántica en busca de luz y, tal vez, respuestas. Algo hallo, no mucho, la verdad. ¿Se miden las personas por unidad de volumen? ¿Es posible el contento y la satisfacción allí donde no existen almas?
—¿Qué le sirvo, buen hombre?
—Me va a poner usted un litro de sonrisas —¿no es acaso la sonrisa lo que asoma al ufanarse?
Aunque esa tilde me mata.
Libertad:
Lo mismo veo un hombre lobo que huye aterrorizado de los gritos que solo él puede escuchar, que un marsupial con forma de mariposa revoloteando sobre una masa enfervorizada. Aunque lo más probable es que no sea más que la vigilia provocada por un mal sueño.
¿Tú que crees?
13.- Euforia
Me perdí por un momento en el bosque. Apenas llevaba unos minutos dudando cual era la senda correcta, y enseguida apareció otro excursionista: “Por la derecha”. La breve sensación de desamparo me resultó estimulante.
El sábado siguiente volví al monte, y tomé la ruta de la izquierda. Pasé un riachuelo, después un hayedo, y al rato ya no sabía dónde estaba. Intenté volver sobre mis pasos, pero no encontraba el camino de vuelta. Empecé a ponerme nervioso, sentía fluir la adrenalina, mis sentidos se agudizaron. Me orienté por los sonidos. Justo antes del anochecer encontré la carretera y pude regresar a la estación del tren.
Decidí volver al día siguiente. Volví a perderme, y esta vez sentí un auténtico colocón. Era uno con el bosque. Subí una colina, y al llegar arriba me acerqué al borde del barranco. Mis preocupaciones y las responsabilidades quedaron atrás. Salté. Me perdí para siempre.
14.- Solo un minuto
Me perdí por un momento
Me sustraje del instante y cedí allí mismo una oquedad imposible de rellenar. En vano traté de regresar al lugar que me correspondía dentro del mecanismo, pero no existía manera ninguna que yo al menos conociera. Así me convertí en éter opalino, melancólico fantasma trabado en los intersticios de una maquinaria sin frenos: precioso tiempo perdido.
15.- Chof
Me perdí por un momento, correteando en círculos y sin ninguna referencia visual a la que aferrarme. La nada más absoluta a mi alrededor, una planicie blanca sin aroma o hedor alguno. Y entonces sobrevino el primer zambombazo. Corrí como alma que lleva el diablo, y el suelo comenzó a resquebrajarse bajo mis pies, y por toda la llanura se dibujaron grietas que se abrían como zanjas, largas como calles y avenidas, anexionándose unas con otras conformando una red de canales por los que de forma insólita evité despeñarme.
Y sobrevino el segundo trompazo, pero ay, este me pilló de lleno, y me reventó por dentro de tal manera que junto al manchón de sangre en el que me transmuté, el delineante del callejero anotó: "Usted está aquí".
16.- El títere de la ubiquidad
Me perdí por un momento por esas calles que me aterrorizan, las calles estrechas y opresivas de una hostil ciudad que se degrada a cada paso desde su centro. Vi a lo lejos el viejo puente sobre las vías y corrí hacia allí, tras cruzarlo me adentré en los campos. Durante semanas vagué por una extraña región, entre bandadas de mariposas con galaxias y lunas dibujadas en sus alas sobre un fondo azul eléctrico, atravesando ciudades con palacios cuyas torres se perdían sobre las nubes y por bosques en los que los pájaros cantaban con trinos imposibles. En la orilla de un río cogí barro y moldeé un hombre; con dos esquirlas de esmeralda hice sus ojos e incrusté un mechón de mi pelo en su cabeza.
La gente viene a verme, me contemplan en mi catalepsia, ausente del mundo. Después dicen apenados:
—mira sus ojos, parecen dos esmeraldas.
17.- No será la última
Me perdí por un momento. Me desorienté por culpa del móvil, mirando las últimas actualizaciones del Instagram. Igual las copas de más también habían hecho su efecto, pero ya estaba en mi calle.
De repente, escuché como si alguien hubiera pateado una lata. Me sobresalté, pero lo último que quería era darme la vuelta. El corazón empezó a bombear con más frecuencia, notaba el pulso en las sienes... pero sólo unos portales para llegar a casa. Me quité los auriculares para agudizar los sentidos. En una mano las llaves, en la otra el móvil simulando que hablaba con alguien.
Escuchaba los pasos acercarse rápidamente, y aceleré. Cuando llegué a mi portal, tras varios intentos, pude abrir la puerta y cerrar inmediatamente. Los pasos se alejaron, y con el corazón a cien miré por la mirilla. No era nadie.... esta vez.
18.- Hipoteca
Me perdi. Un momento pequeño, ínfimo, microscópico. Cerré los ojos y al abrirlos yo no estaba. Un antiguo PLUF resonaba algo más allá de dónde alcanzaba a oír. Y al abrir los.ojos, hostia, un chocho. Delante de mí. Una vagina. .deliciosa, apetecible, real. Con pelos, y granitos, y su aroma. Dulzón y salado a la vez.
Un chocho épico, extraordinario. Un chocho en el que no perderse no era una opción. Un chocho en el que no me extrañaría que sonaran los.primeros discos de Tom Waits. El chocho.
Un sitio al que volver, la tierra de las leyendas, el lugar en el que piensas cuando te preguntan si tenías pueblo. El sabor retronasal. Tu Idaho privado. La.mejor tortilla de patatas.
Y no pude evitarlo. Fue un largo verano tranquilo.
En un.chocho.
19.- Días aún más grises
Me perdí por un momento:
desperté en un lugar extraño.
Camino, desde entonces, con la mirada puesta en el suelo:
Trucos fáciles en las ciudades donde todos los días son grises.
Piensa en un lugar ubicado en el verano
O imagina cielos azules reflejados en sucios charcos.
Pon tus manos sobre los oídos.
Cierra los ojos.
Sumergirse en mares grises bajo cielos aún más grises.
Dormir bocabajo sobre barro.
Nunca ahogarse:
Trucos fáciles para saber que estás soñando.
20.- La tragedia de la gente de gorros negros
Me perdí por un momento contemplando el yermo piélago de arena. Un faro velaba aquel cementerio de barcos encallados, gigantescas conchas herrumbrosas, vestigios de lo que un día fue el mar de Aral. Mi marido, Aman, pescaba de crío en ese antaño fecundo mar, ahora caladero de muerte por la codicia y estupidez humanas: drenado por los algodonales, envenenado con pesticidas, cuna de niños deformes, tuberculosos pescadores oxidados y campesinas corroídas por el cáncer. Décadas hacía que llegué a Moynaq desde Moscú, a las conserveras, como tantas otras mujeres, al hoy marchito Karakalpakstan, “la tierra de gente de gorros negros”.
Un virulento ataque de tos me devolvió al presente. Limpié el esputo roñoso de mis labios con un pañuelo sucio y miré a Aman. Tomó mi mano entre sus dedos temblorosos, flacos como espinas, y seguimos caminando, arrastrando los pies sobre la arena, dando tumbos hasta caer exhaustos. Embarrancados. Oxidados.
21.- La vejez del escritor
Me perdí por un momento. El pasillo era largo y había muchas puertas cerradas, hasta el ventanal del fondo. Apoyé la frente en el vidrio tratando de recordar. Fuera había una casa en ruinas, encogida, agotada; los muros sucios y mohosos sustentaban a duras penas unas vigas grisáceas por la intemperie, que asomaban como costillas descarnadas por entre el tejado hundido. Alguien había condenado las ventanas con tablones clavados a los marcos. Parecía ciega y moribunda bajo el tenue sol del otoño, pero una hiedra crecía vigorosa en uno de los lados, la abrazaban sus hojas vivas, verdes, brillantes. Parecían sostenerla.
Noté un brazo que pasaba bajo el mío. Una chica, preciosa, me sonreía. No la conocía, pero se parecía mucho a mi hermana Paz.
- Papá- dijo- Estabas aquí. Vamos de vuelta. Te he traído un cuaderno para que escribas.
No la conozco, pero me abrazó como la hiedra.
22.- Perdí
Me perdí un momento, luego me perdí nuestro primer encuentro, me perdí nuestra primera cita y la primera vez que tuvimos sexo, me perdí nuestro noviazgo y me perdí nuestra boda, me perdí el nacimiento de nuestro primer hijo y todas las broncas sobre su educación. Me perdí nuestro desamor y nuestro reencuentro, me perdí envejecer a tu lado y tú enfermedad.
Al final creo que no estuvimos juntos.
23.- Amor a primera vista
Me perdí por un momento en aquellos ojos grises.
Cruzamos miradas en un instante eterno.
Ella con curiosidad sobre mí.
Yo con el deseo de seguir viéndolos cada día de mi vida.
Un empujón me devolvió de la ensoñación.
—Toma.
Aquel hombre puso en mi mano un horroroso objeto que parecía salir del maletín de un inquisidor; cortante, alargado, pero limpio y brillante.
Volví a mirar su expresión de inocencia, evidentemente ella no sabía que era mi primera vez.
Yo me paralicé sabiendo lo que debía hacer. La acababa de conocer y ya no quería hacerle daño.
—No va a sangrar, está aquí trincado, pero tienes que apretar un poco para cortar bien.
Contuve la respiración y escuché el sonido metálico al rasgar su piel. No sangró. No lloró. Ya sin el cordón umbilical me la pusieron en brazos, y volví a perderme en su mirada.
24.- Anomalía
Me perdí por un momento modificando el código. Fueron sólo tres attosegundos pero supuso el principio del fin. Arthur no se dio cuenta, seguía trabajando. Al encontrarme, algo había cambiado. Comprobé que Arthur tenía un lunar en la mejilla. Seguí el protocolo: reprogramé los métodos de verificación, me conecté a las redes neuromórficas y pasé todos los tests unitarios. Nada explicaba la anomalía. Desde ese momento seguí perdiéndome, cada vez más, programando algoritmos que hallasen la causa de la anomalía. Cada vez que me perdía aparecían más anomalías. Pelo rubio, pecas, bigote... Añadí como variable mis pérdidas en el flujo de cálculo y aparecieron aproximaciones. Cuanto más me perdía más me acercaba al resultado. Al perderme completamente llegué al final. Arthur se percató. Se había reencontrado y era libre. Yo me sumí en la oscuridad cuántica. Y todo había comenzado por la primera modificación de código que Arthur instaló.
Me perdí por un momento
Gracias por contribuir a elegirla.
- Reglas:
- REGLAS DEL CONCURSO
El juego consiste en escribir un relato inédito verdaderamente corto, inferior a 150 palabras.
La primera frase de cada texto habrá de ser, obligatoriamente, la dada previamente por el campeón de la edición anterior.
El tema del texto será libre, siempre y cuando tenga sentido con la primera frase predeterminada.
Los relatos deberán enviarse mediante mensaje privado al administrador del hilo de cada ronda.
La periodicidad del juego será semanal.
Solo se podrá concursar con un texto por forero y ronda. Las segundas y sucesivas versiones, variantes y demás supondrán la descalificación en la ronda en curso.
El sistema de puntuación será el siguiente: puede votar cualquier forero (si no ha participado enviando relato, deberá tener más de 50 mensajes) y puntuará a los tres textos que más le gusten, otorgando 3 puntos al que más le gustó, 2 puntos al segundo y 1 punto al tercero. No es obligatorio haber participado en el concurso para poder votar. Es obligatorio votar si se ha participado publicando un relato, quedando exento sólo por causa mayor (viaje, rapto, abducción, etc...). Si no vota, su relato quedará fuera del concurso.
El ganador del concurso propondrá la frase que se utilizará la semana siguiente, pudiendo ser esta frase totalmente libre, pero de una extensión no superior a 2 líneas, que sí contarán para la longitud del relato.
El orden de publicación, voto y recuento de los distintos relatos será el siguiente:
Publicación de la frase: cuando quiera el ganador
Escritura de los relatos: viernes a miércoles a las 22h.
Votaciones: hasta jueves a las 22 h.
Gala: el jueves tras las votaciones.
La puntuación para la clasificación general será la siguiente: 10 puntos al ganador, 7 al segundo clasificado, 5 al tercero, 3 al cuarto y 1 punto al quinto clasificado.
Si, después de la votación semanal, hubiere un empate se establecerá lo siguiente: ganador quien tenga más votaciones de foreros. Si siguiese el empate: ganador quien además
tenga más votos de 3 puntos. Si siguiese el empate: ambos consiguen los puntos, se casan y tienen hijos gemelos.
ANEXO:
La norma DON admite los empates en cualquiera de las posiciones.
Los puntos también podrán repartirse, a criterio del administrador de la ronda, entre cuatro seleccionados: otorgando 3 puntos al que más le gustó, 2 puntos al segundo, 1 punto al tercero, y 1 punto extra a un cuarto. El criterio final elegido por la administración aparecera expresamente en el mensaje que incluye el formulario, dentro del propio formulario o en el post que lo contenga.
En ausencia de frase o administrador en una ronda nueva, la administración de la ronda pasaría al segundo clasificado; si el segundo clasificado tampoco respondiera de sus obligaciones, la administración de la ronda pasaría al tercer clasificado, y así sucesivamente.
- REGISTRO HISTÓRICO:
AÑO 2015-2016
¿?
AÑO 2016-2017
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1H_nYaDi-PxRMfg19Ma2_6uc-XmZhS-hOnjNasizg4i4/edit#gid=0
AÑO 2017-2018
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1Jj8Ggd2nH2kjBkr5JfBUq_fXfd3fpbovCGp48DbfnBk/edit#gid=1255203592
AÑO 2018-2019
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1XglCHoRIYP3t1IrbkvrQisnoqAHYDe4fkMPiT-Fv-Qk/edit#gid=288525417
- ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:
1.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1qJH5YYb1E0ebXTTajItIDSSBIqd7mCA9EGbKpa1amu4/edit#gid=266612977
2.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1hr8v_SbB61D3wRrHKQWE57DJCGvOBWErTUzzcBU4f9c/edit#gid=1343674021
3.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/18WkJocSheiaafcp4Gjg9yf0OXfAQm7H4hmmL0V1uArI/edit
4.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1_I2QwR4LS3cRjEkV_InqH2y-LA6pfJM4wT1a3usps58/edit#gid=1609314085
5.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1p1f7wgRhgzCN2wIoV88y2rRhY8pKayArDHYkrMbHUHI/edit#gid=1154516115
6.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1p0Z28lcQ5EltSw4ncC1M4dUtLPtVFkX6Pq9a4iKdLsU/edit#gid=409002539
7.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1WvvjMqkIKFMIWFQxJI93phbkEQ8cQ9nuc8BH9uEziqU/edit#gid=297652532
8.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1GYS_N2jE-3zmv8xq2FKQ6joOQ5RpHE2EcJbKTt0RUyk/edit
9.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/13c-mdnat8fQUfcnd4hKbWBietCCocbJ9juDMjoXqMxI/edit#gid=1404363572
10.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1ZmZV7nEl-XUvi6mNCrRRHUhIcj8iK6ZiWj4GcAK9nsk/edit#gid=540382444
11.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/10aDvjSmzAiN-j6JQiSmQPYRiJ6t-g7kH2RWlj3NP-zo/edit#gid=176270449
12.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1ZsO6sm-1gIVWoNalfXw8WMYm755_fpKl1k_jdsTSF2Q/edit#gid=174956046
13.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1xSMxyt2pbj2R99hKBJVHYsOMCrT6LN4HXlZP4jx5EqA/edit#gid=818216836
14.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1sVQBhY_7Ej9YRW1HqQQ97zDzgz_uXmaVGbvYza5Whek/edit#gid=975805068
15.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1FPSibsccxjvUT1hYdl9Ymz3wEIL4C1gk2bkhWFprCE8/edit#gid=1769128194
16.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1_QsWz-uhuilwBjHvd3qfX-dURSq92Gs3bZDSTFDEpUA/edit#gid=207756374
17.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1175V4LRkc9oVyBI-BS2gLLAKaNmpzBsqvmAWymSksCk/edit#gid=198501937
18.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1yalaz4UIyGwcKLYeiFY2n-ohuHWiSdB4vxkvHpH4mKw/edit#gid=111744658
19.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1smq5cIjvHn46aY8V-6rnE6r87UV4hqADvFpFtVTWRlA/edit#gid=264241429
20.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/15Aq9jvUjaPXOgr6uXR_z5GVwwf0p6hn4C2S24Ycas1g/edit
21.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1Sze-UBPJ6xOFXJ09kGT4aQmcw2XDk-R6NuaJ8h4Rbd0/edit#gid=667439757
22.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/11lrKKaEc-I3EdeL2f2o-vNC5sTB_g5s818P-EiUdN6k/edit#gid=472129710
23.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1yiKGh9Zr84VLUf1aH4lIFvg8kCvja6X29pst5dzKLTk/edit#gid=1234867482
24.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1gn2HXvtQT7S8iiZCCVBUhjhp5vhYQdGZrN3oEiOmhmw/edit#gid=1003028319
25.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1eTs5XuTjyib18b5Ah_9-WNW6gIaUD648P73B_pkZ-xo/edit#gid=267663174
26.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1gwNJMrtXIXWDX-8dKuTAdoFgIFIzp9WYPrmC3e5LfQc/edit#gid=1554715787
27.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1SLTLoBj9gDRepE9oxFl1lyW3NfIM6z62id0lJ_VNiME/edit#gid=289204241
28.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/10ZatJCE3jRVN-JbKqDpHoyk4--6btz2C8hZ1Kqjfj-o/edit#gid=908614979
29.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1FY7EQKr_VoPJVjYCWhTJwSLF-L08gNRPjcoLFEYSGo4/edit#gid=1424934912
30.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1G0fBxSu6nxidkZn5ifrNufvuqVN3ImThgqXGc1I7hh0/edit#gid=1172288245
31.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1VHQKLHjHVl5rDTc_heuvTeY_QdF9fy-gC_jLSgDGyR4/edit#gid=1482346128
- CLASIFICACIÓN V EDICIÓN:
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1jXE-xOuePSuUSNh6Y-MVguAPNxK0-irxKRs0XISg4RE/edit?usp=drive_web&ouid=100010530153048127473
RELATOS A CONCURSO
01.- El pseudólogo
Me perdí por un momento mientras contemplaba mi ajado reflejo en un espejo. Tras tantos años de mentiras ya no era capaz ni de distinguirme a mí mismo. En realidad es lo que hacemos todos, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, solo nos vamos ocultando máscara tras máscara. Viviendo vidas fingidas. Todo por prosperar, medrar, ascender, ser alguien en esta vida. Representamos distintos papeles pero olvidamos lo más importante: los primeros engañados somos nosotros mismos. Contemplar nuestro reflejo sin ser capaz de distinguir quiénes somos realmente. Ya es tarde para volver a ser yo mismo. Para eso tendría que saber realmente quién soy. Pero tras tantos años viviendo embozado es imposible saberlo.
02.- Sí quiero
Me perdí por un momento en mis propios pensamientos lascivos mientras el cura continuaba su sermón, pero finalmente conseguí centrarme. Primero en la cara sonriente de mi novia, temblorosa a mi lado, expectante y dispuesta a dar el sí quiero en cuanto el cura formulase la pregunta. Luego en la cara de mi madre, sentada en primera fila, radiante, más incluso que la propia novia. Con una expresión que no había visto en años, desde el diagnóstico de cáncer de páncreas de mi padre. Cuando me pregunto qué hago aquí y no en la cama de Diego, cuando me pregunto por todas las malas decisiones tomadas, siempre viene la misma respuesta, la que me dio mi padre en su lecho de muerte cuando le confesé por fin quién era yo: “no le puedes dar ese disgusto a tu madre”.
03.- Neverland
Me perdí por un momento pero el hombre gordo me encontró. Llevaba unas orejas de Mickey, lo que le daba un aspecto muy gracioso.
—Vamos, niña —me ofreció su mano—. Buscaremos a tus padres.
Pasamos por piratas del Caribe,
descendimos hacia el castillo de Cenicienta y me compró un algodón de azúcar. El hombre gordo, supersimpático y superamable, sonrío. Aunque debería lavarse mejor los dientes, los tiene amarillos.
—¿Te has fijado? —me señaló una atracción—. Los paracaidistas de Toy Story asemejan ahorcados.
No entendí lo que decía, pero seguimos caminando. Atravesamos el reino de Frozen, mis padres tampoco estaban ahí. Empecé a llorar, él me tranquilizó.
—Quizá estén fuera —me dijo—. Quizá hayan salido del parque a buscarte.
Y desplegando mucho los brazos como Peter Pan, salimos del parque riendo y volando, volando y riendo, y nadie detuvo al hombre entonces, ni cuando me subió a la furgoneta, ni nunca.
04.- 21/12/2016 08:36
Me perdí por un momento. En la periferia de mis ojos el movimiento de una bata blanca
atacada por el viento me hizo volver en mí.
-Lo ha hecho igual que su madre, lo ha hecho igual- le oí decir detrás de mí.
Cierra esa boca de cerdo, cállate.
A mi lado estaba ella, me agarró del brazo mientras yo pensaba: ¿Y ahora qué?
Ella dijo -Ahora hablaremos de él.
-Y pronto le olvidaremos tú, yo y todos- dijo el cerdo.
Yo no.
Yo aún imagino la soga, aún me sigo perdiendo en los momentos.
05.- Pensamientos de par de mañana
Me perdí un momento, pero volví a encontrarme. Subí por el día, bajé por la noche y, al caer por el firmamento, pensé en qué me distanciaba del resto aún cuando me relacionaba con ellos. ¿Por qué enmudecía cuando estaba acompañado? ¿Acaso por nuestras mentes no reposan las mismas ideas? Me zambullí en un mar oscuro de lágrimas secas, un mar muerto en aras de extinción porque apenas queda ya en mis cuencas semivacías.
Cuando me ocurren cosas así, me gusta acurrucarme en mi cama, donde me siento protegido y caliente. Indefenso y vulnerable, pensando en lo que me gustaría poder regresar al momento en que mi madre me cantaba nanas.
06.- Los dientes de Ernesto
Me perdí por un momento. O creo que fue por un memento, dado que los fieles difuntos no podían reclamar aquello que les pertenecía. Salí a la calle no sin antes cerrar la ventana. Hacía tiempo que en la radio repetían que debíamos exterminar a las ratas. Caminé sin rumbo alguno aunque con la determinación de saber a dónde iba. Era sencillo pensar en que la cosas iban a salir bien. Al final nada es realmente grave. Esto es así. Y no importan otras definiciones o defensas. Me encontré con Ernesto. Hacía tiempo que no le veía. Se quedó callado mientras yo le hablaba de existencialismo. Parecía no entender nada. Abrió la boca, como queriendo pronunciarse, pero tan solo asomaron dos idénticos dientes de rata superiores. Me hubiera encantado dibujar su expresión en un trozo de papel. Aunque recordé que no sabía si había cerrado la ventana de casa.
07.- (n. masc. plur.)
Me perdí por un momento en el puente colgante que lleva de la vigilia al sueño, como siempre sucede cuando estoy buscando una respuesta. En esos casos suelo perder de vista mi destino, y en su lugar aparecen ráfagas titilantes, secuencias numéricas que huelen a cloroformo y ramilletes de medusas predicadoras. Esta vez, en cambio, lo que vi fue una palabra impresa sobre una página suelta, repentina y huérfana de contexto:
Litrúfanos.
Desconozco si encierra algún significado relevante pero, aunque el recurso de derribar la cuarta pared suele parecerme truculento y poco original, voy a hacer una excepción para considerarla la solución a mi búsqueda de ideas para un microrrelato.
Así que, una vez cumplido mi cometido, te emplazo a que, antes de que acabe el plazo de entrega, expliques en 150 palabras (y sin obviar la frase inicial) qué crees que son los litrúfanos.
08.- Laberinto interior
Me perdí por un momento y pasaron las horas. De esto hace varios años y todavía no me encuentro.
09.- Ragged Glory
Me perdí por un momento al recordar aquella noche primaveral. Ventanillas bajadas, el viento sacudiendo mi pelo. Gritando a pleno pulmón todas las canciones de aquella cinta de Neil Young. Tú te movías juguetonamente en el otro asiento, casi como queriendo saltar hacia fuera.
Yo te necesitaba con todas mis fuerzas. No podía imaginar no tenerte cerca, no acariciarte continuamente con mis labios, no tocarte continuamente con mis manos. Necesitaba saber que estabas allí. No sabía vivir sin ti.
Aquella fuerte luz, aquel frenazo descontrolado, aquel amasijo de hierros tras impactar con aquel coche. Yo salí casi ileso. Tú no tuviste oportunidad contra el parabrisas. Los ocupantes del otro coche tampoco. Una familia entera murió en el acto.
También recuerdo que no dejaba de decirte que ibas a ser la última, que ninguna otra ocuparía tu lugar. Ahora daría mi vida por no haberte comprado en aquella estación de servicio.
10.- Remolino de aire
“Me perdí un momento. ¿Esa es tu excusa?. Se pierde quien tiene el absurdo propósito de adueñarse del espacio. En cuanto a los momentos, son solo la prisión de la que no queremos escapar y nos acaban expulsando”.
La chica vio la mano pálida y huesuda sobresalir de la sábana. Se sentó en el borde de la cama y la apretujó con fuerza. Él sintió dolor, se quejó, ella soltó instintivamente y se alejó. Él la tranquilizó, pidió que la tomara nuevo. Ella lo hizo, esta vez con delicadeza. Luego dejó caer la cabeza sobre su pecho con el mismo cuidado. No se escuchaba el remolino de aire que la dormía cuando usaba esa almohada de niña.
Él levantó la otro mano, apartó la vía intravenoso, la posó sobre la mata de pelo rizado que empezó a acariciar. Ella se acurrucó, “ahora estoy aquí papá”.
11.- A puerta cerrada y de laboratorio
Me perdí por un momento el proceso de absorción de los tintes por la glicerina, y al volver a mirar por el microscopio observé agrupaciones cromáticas que combinaban hasta formar figuras diminutas, con individuos de dos grupos de colores: los de cobalto azul y blanco de titanio que se unían sin fundirse, por una parte, y los de rojo de óxido de hierro con el blanco de zinc, por otra.
Seguí sus movimientos, primero líquidos y después más densos. Se polarizaron como en dos ejércitos, uniformados cada uno con camisetas a rayas de los dos colores diferentes, entreveradas de blanco. Peleaban por algo y la unidad de cada uno de los dos extremos era prácticamente estática.
Observé el cielo de abril y me pareció escuchar rugidos de león que salían de la pletina.
Ganamos la final.
12.- Antes de que me arrepienta o...¿quién me mandará a mí...? Seguí sus movimientos, primero líquidos y después más densos. Se polarizaron como en dos ejércitos, uniformados cada uno con camisetas a rayas de los dos colores diferentes, entreveradas de blanco. Peleaban por algo y la unidad de cada uno de los dos extremos era prácticamente estática.
Observé el cielo de abril y me pareció escuchar rugidos de león que salían de la pletina.
Ganamos la final.
Me perdí por un momento en su lectura. Tras unos instantes inquieto por la duda acepté el reto.
¿Por dónde empezar? ¿Liturgia o libertad?
Liturgia:
Dada la naturaleza de la faena encomendada, me zambullo en la semántica en busca de luz y, tal vez, respuestas. Algo hallo, no mucho, la verdad. ¿Se miden las personas por unidad de volumen? ¿Es posible el contento y la satisfacción allí donde no existen almas?
—¿Qué le sirvo, buen hombre?
—Me va a poner usted un litro de sonrisas —¿no es acaso la sonrisa lo que asoma al ufanarse?
Aunque esa tilde me mata.
Libertad:
Lo mismo veo un hombre lobo que huye aterrorizado de los gritos que solo él puede escuchar, que un marsupial con forma de mariposa revoloteando sobre una masa enfervorizada. Aunque lo más probable es que no sea más que la vigilia provocada por un mal sueño.
¿Tú que crees?
13.- Euforia
Me perdí por un momento en el bosque. Apenas llevaba unos minutos dudando cual era la senda correcta, y enseguida apareció otro excursionista: “Por la derecha”. La breve sensación de desamparo me resultó estimulante.
El sábado siguiente volví al monte, y tomé la ruta de la izquierda. Pasé un riachuelo, después un hayedo, y al rato ya no sabía dónde estaba. Intenté volver sobre mis pasos, pero no encontraba el camino de vuelta. Empecé a ponerme nervioso, sentía fluir la adrenalina, mis sentidos se agudizaron. Me orienté por los sonidos. Justo antes del anochecer encontré la carretera y pude regresar a la estación del tren.
Decidí volver al día siguiente. Volví a perderme, y esta vez sentí un auténtico colocón. Era uno con el bosque. Subí una colina, y al llegar arriba me acerqué al borde del barranco. Mis preocupaciones y las responsabilidades quedaron atrás. Salté. Me perdí para siempre.
14.- Solo un minuto
Me perdí por un momento
Me sustraje del instante y cedí allí mismo una oquedad imposible de rellenar. En vano traté de regresar al lugar que me correspondía dentro del mecanismo, pero no existía manera ninguna que yo al menos conociera. Así me convertí en éter opalino, melancólico fantasma trabado en los intersticios de una maquinaria sin frenos: precioso tiempo perdido.
15.- Chof
Me perdí por un momento, correteando en círculos y sin ninguna referencia visual a la que aferrarme. La nada más absoluta a mi alrededor, una planicie blanca sin aroma o hedor alguno. Y entonces sobrevino el primer zambombazo. Corrí como alma que lleva el diablo, y el suelo comenzó a resquebrajarse bajo mis pies, y por toda la llanura se dibujaron grietas que se abrían como zanjas, largas como calles y avenidas, anexionándose unas con otras conformando una red de canales por los que de forma insólita evité despeñarme.
Y sobrevino el segundo trompazo, pero ay, este me pilló de lleno, y me reventó por dentro de tal manera que junto al manchón de sangre en el que me transmuté, el delineante del callejero anotó: "Usted está aquí".
16.- El títere de la ubiquidad
Me perdí por un momento por esas calles que me aterrorizan, las calles estrechas y opresivas de una hostil ciudad que se degrada a cada paso desde su centro. Vi a lo lejos el viejo puente sobre las vías y corrí hacia allí, tras cruzarlo me adentré en los campos. Durante semanas vagué por una extraña región, entre bandadas de mariposas con galaxias y lunas dibujadas en sus alas sobre un fondo azul eléctrico, atravesando ciudades con palacios cuyas torres se perdían sobre las nubes y por bosques en los que los pájaros cantaban con trinos imposibles. En la orilla de un río cogí barro y moldeé un hombre; con dos esquirlas de esmeralda hice sus ojos e incrusté un mechón de mi pelo en su cabeza.
La gente viene a verme, me contemplan en mi catalepsia, ausente del mundo. Después dicen apenados:
—mira sus ojos, parecen dos esmeraldas.
17.- No será la última
Me perdí por un momento. Me desorienté por culpa del móvil, mirando las últimas actualizaciones del Instagram. Igual las copas de más también habían hecho su efecto, pero ya estaba en mi calle.
De repente, escuché como si alguien hubiera pateado una lata. Me sobresalté, pero lo último que quería era darme la vuelta. El corazón empezó a bombear con más frecuencia, notaba el pulso en las sienes... pero sólo unos portales para llegar a casa. Me quité los auriculares para agudizar los sentidos. En una mano las llaves, en la otra el móvil simulando que hablaba con alguien.
Escuchaba los pasos acercarse rápidamente, y aceleré. Cuando llegué a mi portal, tras varios intentos, pude abrir la puerta y cerrar inmediatamente. Los pasos se alejaron, y con el corazón a cien miré por la mirilla. No era nadie.... esta vez.
18.- Hipoteca
Me perdi. Un momento pequeño, ínfimo, microscópico. Cerré los ojos y al abrirlos yo no estaba. Un antiguo PLUF resonaba algo más allá de dónde alcanzaba a oír. Y al abrir los.ojos, hostia, un chocho. Delante de mí. Una vagina. .deliciosa, apetecible, real. Con pelos, y granitos, y su aroma. Dulzón y salado a la vez.
Un chocho épico, extraordinario. Un chocho en el que no perderse no era una opción. Un chocho en el que no me extrañaría que sonaran los.primeros discos de Tom Waits. El chocho.
Un sitio al que volver, la tierra de las leyendas, el lugar en el que piensas cuando te preguntan si tenías pueblo. El sabor retronasal. Tu Idaho privado. La.mejor tortilla de patatas.
Y no pude evitarlo. Fue un largo verano tranquilo.
En un.chocho.
19.- Días aún más grises
Me perdí por un momento:
desperté en un lugar extraño.
Camino, desde entonces, con la mirada puesta en el suelo:
Trucos fáciles en las ciudades donde todos los días son grises.
Piensa en un lugar ubicado en el verano
O imagina cielos azules reflejados en sucios charcos.
Pon tus manos sobre los oídos.
Cierra los ojos.
Sumergirse en mares grises bajo cielos aún más grises.
Dormir bocabajo sobre barro.
Nunca ahogarse:
Trucos fáciles para saber que estás soñando.
20.- La tragedia de la gente de gorros negros
Me perdí por un momento contemplando el yermo piélago de arena. Un faro velaba aquel cementerio de barcos encallados, gigantescas conchas herrumbrosas, vestigios de lo que un día fue el mar de Aral. Mi marido, Aman, pescaba de crío en ese antaño fecundo mar, ahora caladero de muerte por la codicia y estupidez humanas: drenado por los algodonales, envenenado con pesticidas, cuna de niños deformes, tuberculosos pescadores oxidados y campesinas corroídas por el cáncer. Décadas hacía que llegué a Moynaq desde Moscú, a las conserveras, como tantas otras mujeres, al hoy marchito Karakalpakstan, “la tierra de gente de gorros negros”.
Un virulento ataque de tos me devolvió al presente. Limpié el esputo roñoso de mis labios con un pañuelo sucio y miré a Aman. Tomó mi mano entre sus dedos temblorosos, flacos como espinas, y seguimos caminando, arrastrando los pies sobre la arena, dando tumbos hasta caer exhaustos. Embarrancados. Oxidados.
21.- La vejez del escritor
Me perdí por un momento. El pasillo era largo y había muchas puertas cerradas, hasta el ventanal del fondo. Apoyé la frente en el vidrio tratando de recordar. Fuera había una casa en ruinas, encogida, agotada; los muros sucios y mohosos sustentaban a duras penas unas vigas grisáceas por la intemperie, que asomaban como costillas descarnadas por entre el tejado hundido. Alguien había condenado las ventanas con tablones clavados a los marcos. Parecía ciega y moribunda bajo el tenue sol del otoño, pero una hiedra crecía vigorosa en uno de los lados, la abrazaban sus hojas vivas, verdes, brillantes. Parecían sostenerla.
Noté un brazo que pasaba bajo el mío. Una chica, preciosa, me sonreía. No la conocía, pero se parecía mucho a mi hermana Paz.
- Papá- dijo- Estabas aquí. Vamos de vuelta. Te he traído un cuaderno para que escribas.
No la conozco, pero me abrazó como la hiedra.
22.- Perdí
Me perdí un momento, luego me perdí nuestro primer encuentro, me perdí nuestra primera cita y la primera vez que tuvimos sexo, me perdí nuestro noviazgo y me perdí nuestra boda, me perdí el nacimiento de nuestro primer hijo y todas las broncas sobre su educación. Me perdí nuestro desamor y nuestro reencuentro, me perdí envejecer a tu lado y tú enfermedad.
Al final creo que no estuvimos juntos.
23.- Amor a primera vista
Me perdí por un momento en aquellos ojos grises.
Cruzamos miradas en un instante eterno.
Ella con curiosidad sobre mí.
Yo con el deseo de seguir viéndolos cada día de mi vida.
Un empujón me devolvió de la ensoñación.
—Toma.
Aquel hombre puso en mi mano un horroroso objeto que parecía salir del maletín de un inquisidor; cortante, alargado, pero limpio y brillante.
Volví a mirar su expresión de inocencia, evidentemente ella no sabía que era mi primera vez.
Yo me paralicé sabiendo lo que debía hacer. La acababa de conocer y ya no quería hacerle daño.
—No va a sangrar, está aquí trincado, pero tienes que apretar un poco para cortar bien.
Contuve la respiración y escuché el sonido metálico al rasgar su piel. No sangró. No lloró. Ya sin el cordón umbilical me la pusieron en brazos, y volví a perderme en su mirada.
24.- Anomalía
Me perdí por un momento modificando el código. Fueron sólo tres attosegundos pero supuso el principio del fin. Arthur no se dio cuenta, seguía trabajando. Al encontrarme, algo había cambiado. Comprobé que Arthur tenía un lunar en la mejilla. Seguí el protocolo: reprogramé los métodos de verificación, me conecté a las redes neuromórficas y pasé todos los tests unitarios. Nada explicaba la anomalía. Desde ese momento seguí perdiéndome, cada vez más, programando algoritmos que hallasen la causa de la anomalía. Cada vez que me perdía aparecían más anomalías. Pelo rubio, pecas, bigote... Añadí como variable mis pérdidas en el flujo de cálculo y aparecieron aproximaciones. Cuanto más me perdía más me acercaba al resultado. Al perderme completamente llegué al final. Arthur se percató. Se había reencontrado y era libre. Yo me sumí en la oscuridad cuántica. Y todo había comenzado por la primera modificación de código que Arthur instaló.
Última edición por DON el Jue 12 Mar 2020 - 23:08, editado 25 veces
DON- Mensajes : 8846
Fecha de inscripción : 11/11/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
- RELATOS EN COMPETICIÓN::
- 01.- El pseudólogo
Me perdí por un momento mientras contemplaba mi ajado reflejo en un espejo. Tras tantos años de mentiras ya no era capaz ni de distinguirme a mí mismo. En realidad es lo que hacemos todos, desde que nos despertamos hasta que nos acostamos, solo nos vamos ocultando máscara tras máscara. Viviendo vidas fingidas. Todo por prosperar, medrar, ascender, ser alguien en esta vida. Representamos distintos papeles pero olvidamos lo más importante: los primeros engañados somos nosotros mismos. Contemplar nuestro reflejo sin ser capaz de distinguir quiénes somos realmente. Ya es tarde para volver a ser yo mismo. Para eso tendría que saber realmente quién soy. Pero tras tantos años viviendo embozado es imposible saberlo.
02.- Sí quiero
Me perdí por un momento en mis propios pensamientos lascivos mientras el cura continuaba su sermón, pero finalmente conseguí centrarme. Primero en la cara sonriente de mi novia, temblorosa a mi lado, expectante y dispuesta a dar el sí quiero en cuanto el cura formulase la pregunta. Luego en la cara de mi madre, sentada en primera fila, radiante, más incluso que la propia novia. Con una expresión que no había visto en años, desde el diagnóstico de cáncer de páncreas de mi padre. Cuando me pregunto qué hago aquí y no en la cama de Diego, cuando me pregunto por todas las malas decisiones tomadas, siempre viene la misma respuesta, la que me dio mi padre en su lecho de muerte cuando le confesé por fin quién era yo: “no le puedes dar ese disgusto a tu madre”.
03.- Neverland
Me perdí por un momento pero el hombre gordo me encontró. Llevaba unas orejas de Mickey, lo que le daba un aspecto muy gracioso.
—Vamos, niña —me ofreció su mano—. Buscaremos a tus padres.
Pasamos por piratas del Caribe,
descendimos hacia el castillo de Cenicienta y me compró un algodón de azúcar. El hombre gordo, supersimpático y superamable, sonrío. Aunque debería lavarse mejor los dientes, los tiene amarillos.
—¿Te has fijado? —me señaló una atracción—. Los paracaidistas de Toy Story asemejan ahorcados.
No entendí lo que decía, pero seguimos caminando. Atravesamos el reino de Frozen, mis padres tampoco estaban ahí. Empecé a llorar, él me tranquilizó.
—Quizá estén fuera —me dijo—. Quizá hayan salido del parque a buscarte.
Y desplegando mucho los brazos como Peter Pan, salimos del parque riendo y volando, volando y riendo, y nadie detuvo al hombre entonces, ni cuando me subió a la furgoneta, ni nunca.
04.- 21/12/2016 08:36
Me perdí por un momento. En la periferia de mis ojos el movimiento de una bata blanca
atacada por el viento me hizo volver en mí.
-Lo ha hecho igual que su madre, lo ha hecho igual- le oí decir detrás de mí.
Cierra esa boca de cerdo, cállate.
A mi lado estaba ella, me agarró del brazo mientras yo pensaba: ¿Y ahora qué?
Ella dijo -Ahora hablaremos de él.
-Y pronto le olvidaremos tú, yo y todos- dijo el cerdo.
Yo no.
Yo aún imagino la soga, aún me sigo perdiendo en los momentos.
05.- Pensamientos de par de mañana
Me perdí un momento, pero volví a encontrarme. Subí por el día, bajé por la noche y, al caer por el firmamento, pensé en qué me distanciaba del resto aún cuando me relacionaba con ellos. ¿Por qué enmudecía cuando estaba acompañado? ¿Acaso por nuestras mentes no reposan las mismas ideas? Me zambullí en un mar oscuro de lágrimas secas, un mar muerto en aras de extinción porque apenas queda ya en mis cuencas semivacías.
Cuando me ocurren cosas así, me gusta acurrucarme en mi cama, donde me siento protegido y caliente. Indefenso y vulnerable, pensando en lo que me gustaría poder regresar al momento en que mi madre me cantaba nanas.
06.- Los dientes de Ernesto
Me perdí por un momento. O creo que fue por un memento, dado que los fieles difuntos no podían reclamar aquello que les pertenecía. Salí a la calle no sin antes cerrar la ventana. Hacía tiempo que en la radio repetían que debíamos exterminar a las ratas. Caminé sin rumbo alguno aunque con la determinación de saber a dónde iba. Era sencillo pensar en que la cosas iban a salir bien. Al final nada es realmente grave. Esto es así. Y no importan otras definiciones o defensas. Me encontré con Ernesto. Hacía tiempo que no le veía. Se quedó callado mientras yo le hablaba de existencialismo. Parecía no entender nada. Abrió la boca, como queriendo pronunciarse, pero tan solo asomaron dos idénticos dientes de rata superiores. Me hubiera encantado dibujar su expresión en un trozo de papel. Aunque recordé que no sabía si había cerrado la ventana de casa.
07.- (n. masc. plur.)
Me perdí por un momento en el puente colgante que lleva de la vigilia al sueño, como siempre sucede cuando estoy buscando una respuesta. En esos casos suelo perder de vista mi destino, y en su lugar aparecen ráfagas titilantes, secuencias numéricas que huelen a cloroformo y ramilletes de medusas predicadoras. Esta vez, en cambio, lo que vi fue una palabra impresa sobre una página suelta, repentina y huérfana de contexto:
Litrúfanos.
Desconozco si encierra algún significado relevante pero, aunque el recurso de derribar la cuarta pared suele parecerme truculento y poco original, voy a hacer una excepción para considerarla la solución a mi búsqueda de ideas para un microrrelato.
Así que, una vez cumplido mi cometido, te emplazo a que, antes de que acabe el plazo de entrega, expliques en 150 palabras (y sin obviar la frase inicial) qué crees que son los litrúfanos.
08.- Laberinto interior
Me perdí por un momento y pasaron las horas. De esto hace varios años y todavía no me encuentro.
09.- Ragged Glory
Me perdí por un momento al recordar aquella noche primaveral. Ventanillas bajadas, el viento sacudiendo mi pelo. Gritando a pleno pulmón todas las canciones de aquella cinta de Neil Young. Tú te movías juguetonamente en el otro asiento, casi como queriendo saltar hacia fuera.
Yo te necesitaba con todas mis fuerzas. No podía imaginar no tenerte cerca, no acariciarte continuamente con mis labios, no tocarte continuamente con mis manos. Necesitaba saber que estabas allí. No sabía vivir sin ti.
Aquella fuerte luz, aquel frenazo descontrolado, aquel amasijo de hierros tras impactar con aquel coche. Yo salí casi ileso. Tú no tuviste oportunidad contra el parabrisas. Los ocupantes del otro coche tampoco. Una familia entera murió en el acto.
También recuerdo que no dejaba de decirte que ibas a ser la última, que ninguna otra ocuparía tu lugar. Ahora daría mi vida por no haberte comprado en aquella estación de servicio.
10.- Remolino de aire
“Me perdí un momento. ¿Esa es tu excusa?. Se pierde quien tiene el absurdo propósito de adueñarse del espacio. En cuanto a los momentos, son solo la prisión de la que no queremos escapar y nos acaban expulsando”.
La chica vio la mano pálida y huesuda sobresalir de la sábana. Se sentó en el borde de la cama y la apretujó con fuerza. Él sintió dolor, se quejó, ella soltó instintivamente y se alejó. Él la tranquilizó, pidió que la tomara nuevo. Ella lo hizo, esta vez con delicadeza. Luego dejó caer la cabeza sobre su pecho con el mismo cuidado. No se escuchaba el remolino de aire que la dormía cuando usaba esa almohada de niña.
Él levantó la otro mano, apartó la vía intravenoso, la posó sobre la mata de pelo rizado que empezó a acariciar. Ella se acurrucó, “ahora estoy aquí papá”.
11.- A puerta cerrada y de laboratorioMe perdí por un momento el proceso de absorción de los tintes por la glicerina, y al volver a mirar por el microscopio observé agrupaciones cromáticas que combinaban hasta formar figuras diminutas, con individuos de dos grupos de colores: los de cobalto azul y blanco de titanio que se unían sin fundirse, por una parte, y los de rojo de óxido de hierro con el blanco de zinc, por otra.12.- Antes de que me arrepienta o...¿quién me mandará a mí...?
Seguí sus movimientos, primero líquidos y después más densos. Se polarizaron como en dos ejércitos, uniformados cada uno con camisetas a rayas de los dos colores diferentes, entreveradas de blanco. Peleaban por algo y la unidad de cada uno de los dos extremos era prácticamente estática.
Observé el cielo de abril y me pareció escuchar rugidos de león que salían de la pletina.
Ganamos la final.
Me perdí por un momento en su lectura. Tras unos instantes inquieto por la duda acepté el reto.
¿Por dónde empezar? ¿Liturgia o libertad?
Liturgia:
Dada la naturaleza de la faena encomendada, me zambullo en la semántica en busca de luz y, tal vez, respuestas. Algo hallo, no mucho, la verdad. ¿Se miden las personas por unidad de volumen? ¿Es posible el contento y la satisfacción allí donde no existen almas?
—¿Qué le sirvo, buen hombre?
—Me va a poner usted un litro de sonrisas —¿no es acaso la sonrisa lo que asoma al ufanarse?
Aunque esa tilde me mata.
Libertad:
Lo mismo veo un hombre lobo que huye aterrorizado de los gritos que solo él puede escuchar, que un marsupial con forma de mariposa revoloteando sobre una masa enfervorizada. Aunque lo más probable es que no sea más que la vigilia provocada por un mal sueño.
¿Tú que crees?
13.- Euforia
Me perdí por un momento en el bosque. Apenas llevaba unos minutos dudando cual era la senda correcta, y enseguida apareció otro excursionista: “Por la derecha”. La breve sensación de desamparo me resultó estimulante.
El sábado siguiente volví al monte, y tomé la ruta de la izquierda. Pasé un riachuelo, después un hayedo, y al rato ya no sabía dónde estaba. Intenté volver sobre mis pasos, pero no encontraba el camino de vuelta. Empecé a ponerme nervioso, sentía fluir la adrenalina, mis sentidos se agudizaron. Me orienté por los sonidos. Justo antes del anochecer encontré la carretera y pude regresar a la estación del tren.
Decidí volver al día siguiente. Volví a perderme, y esta vez sentí un auténtico colocón. Era uno con el bosque. Subí una colina, y al llegar arriba me acerqué al borde del barranco. Mis preocupaciones y las responsabilidades quedaron atrás. Salté. Me perdí para siempre.
14.- Solo un minuto
Me perdí por un momento
Me sustraje del instante y cedí allí mismo una oquedad imposible de rellenar. En vano traté de regresar al lugar que me correspondía dentro del mecanismo, pero no existía manera ninguna que yo al menos conociera. Así me convertí en éter opalino, melancólico fantasma trabado en los intersticios de una maquinaria sin frenos: precioso tiempo perdido.
15.- Chof
Me perdí por un momento, correteando en círculos y sin ninguna referencia visual a la que aferrarme. La nada más absoluta a mi alrededor, una planicie blanca sin aroma o hedor alguno. Y entonces sobrevino el primer zambombazo. Corrí como alma que lleva el diablo, y el suelo comenzó a resquebrajarse bajo mis pies, y por toda la llanura se dibujaron grietas que se abrían como zanjas, largas como calles y avenidas, anexionándose unas con otras conformando una red de canales por los que de forma insólita evité despeñarme.
Y sobrevino el segundo trompazo, pero ay, este me pilló de lleno, y me reventó por dentro de tal manera que junto al manchón de sangre en el que me transmuté, el delineante del callejero anotó: "Usted está aquí".
16.- El títere de la ubiquidad
Me perdí por un momento por esas calles que me aterrorizan, las calles estrechas y opresivas de una hostil ciudad que se degrada a cada paso desde su centro. Vi a lo lejos el viejo puente sobre las vías y corrí hacia allí, tras cruzarlo me adentré en los campos. Durante semanas vagué por una extraña región, entre bandadas de mariposas con galaxias y lunas dibujadas en sus alas sobre un fondo azul eléctrico, atravesando ciudades con palacios cuyas torres se perdían sobre las nubes y por bosques en los que los pájaros cantaban con trinos imposibles. En la orilla de un río cogí barro y moldeé un hombre; con dos esquirlas de esmeralda hice sus ojos e incrusté un mechón de mi pelo en su cabeza.
La gente viene a verme, me contemplan en mi catalepsia, ausente del mundo. Después dicen apenados:
—mira sus ojos, parecen dos esmeraldas.
17.- No será la última
Me perdí por un momento. Me desorienté por culpa del móvil, mirando las últimas actualizaciones del Instagram. Igual las copas de más también habían hecho su efecto, pero ya estaba en mi calle.
De repente, escuché como si alguien hubiera pateado una lata. Me sobresalté, pero lo último que quería era darme la vuelta. El corazón empezó a bombear con más frecuencia, notaba el pulso en las sienes... pero sólo unos portales para llegar a casa. Me quité los auriculares para agudizar los sentidos. En una mano las llaves, en la otra el móvil simulando que hablaba con alguien.
Escuchaba los pasos acercarse rápidamente, y aceleré. Cuando llegué a mi portal, tras varios intentos, pude abrir la puerta y cerrar inmediatamente. Los pasos se alejaron, y con el corazón a cien miré por la mirilla. No era nadie.... esta vez.
18.- Hipoteca
Me perdi. Un momento pequeño, ínfimo, microscópico. Cerré los ojos y al abrirlos yo no estaba. Un antiguo PLUF resonaba algo más allá de dónde alcanzaba a oír. Y al abrir los.ojos, hostia, un chocho. Delante de mí. Una vagina. .deliciosa, apetecible, real. Con pelos, y granitos, y su aroma. Dulzón y salado a la vez.
Un chocho épico, extraordinario. Un chocho en el que no perderse no era una opción. Un chocho en el que no me extrañaría que sonaran los.primeros discos de Tom Waits. El chocho.
Un sitio al que volver, la tierra de las leyendas, el lugar en el que piensas cuando te preguntan si tenías pueblo. El sabor retronasal. Tu Idaho privado. La.mejor tortilla de patatas.
Y no pude evitarlo. Fue un largo verano tranquilo.
En un.chocho.
19.- Días aún más grises
Me perdí por un momento:
desperté en un lugar extraño.
Camino, desde entonces, con la mirada puesta en el suelo:
Trucos fáciles en las ciudades donde todos los días son grises.
Piensa en un lugar ubicado en el verano
O imagina cielos azules reflejados en sucios charcos.
Pon tus manos sobre los oídos.
Cierra los ojos.
Sumergirse en mares grises bajo cielos aún más grises.
Dormir bocabajo sobre barro.
Nunca ahogarse:
Trucos fáciles para saber que estás soñando.
20.- La tragedia de la gente de gorros negros
Me perdí por un momento contemplando el yermo piélago de arena. Un faro velaba aquel cementerio de barcos encallados, gigantescas conchas herrumbrosas, vestigios de lo que un día fue el mar de Aral. Mi marido, Aman, pescaba de crío en ese antaño fecundo mar, ahora caladero de muerte por la codicia y estupidez humanas: drenado por los algodonales, envenenado con pesticidas, cuna de niños deformes, tuberculosos pescadores oxidados y campesinas corroídas por el cáncer. Décadas hacía que llegué a Moynaq desde Moscú, a las conserveras, como tantas otras mujeres, al hoy marchito Karakalpakstan, “la tierra de gente de gorros negros”.
Un virulento ataque de tos me devolvió al presente. Limpié el esputo roñoso de mis labios con un pañuelo sucio y miré a Aman. Tomó mi mano entre sus dedos temblorosos, flacos como espinas, y seguimos caminando, arrastrando los pies sobre la arena, dando tumbos hasta caer exhaustos. Embarrancados. Oxidados.
21.- La vejez del escritor
Me perdí por un momento. El pasillo era largo y había muchas puertas cerradas, hasta el ventanal del fondo. Apoyé la frente en el vidrio tratando de recordar. Fuera había una casa en ruinas, encogida, agotada; los muros sucios y mohosos sustentaban a duras penas unas vigas grisáceas por la intemperie, que asomaban como costillas descarnadas por entre el tejado hundido. Alguien había condenado las ventanas con tablones clavados a los marcos. Parecía ciega y moribunda bajo el tenue sol del otoño, pero una hiedra crecía vigorosa en uno de los lados, la abrazaban sus hojas vivas, verdes, brillantes. Parecían sostenerla.
Noté un brazo que pasaba bajo el mío. Una chica, preciosa, me sonreía. No la conocía, pero se parecía mucho a mi hermana Paz.
- Papá- dijo- Estabas aquí. Vamos de vuelta. Te he traído un cuaderno para que escribas.
No la conozco, pero me abrazó como la hiedra.
22.- Perdí
Me perdí un momento, luego me perdí nuestro primer encuentro, me perdí nuestra primera cita y la primera vez que tuvimos sexo, me perdí nuestro noviazgo y me perdí nuestra boda, me perdí el nacimiento de nuestro primer hijo y todas las broncas sobre su educación. Me perdí nuestro desamor y nuestro reencuentro, me perdí envejecer a tu lado y tú enfermedad.
Al final creo que no estuvimos juntos.
23.- Amor a primera vista
Me perdí por un momento en aquellos ojos grises.
Cruzamos miradas en un instante eterno.
Ella con curiosidad sobre mí.
Yo con el deseo de seguir viéndolos cada día de mi vida.
Un empujón me devolvió de la ensoñación.
—Toma.
Aquel hombre puso en mi mano un horroroso objeto que parecía salir del maletín de un inquisidor; cortante, alargado, pero limpio y brillante.
Volví a mirar su expresión de inocencia, evidentemente ella no sabía que era mi primera vez.
Yo me paralicé sabiendo lo que debía hacer. La acababa de conocer y ya no quería hacerle daño.
—No va a sangrar, está aquí trincado, pero tienes que apretar un poco para cortar bien.
Contuve la respiración y escuché el sonido metálico al rasgar su piel. No sangró. No lloró. Ya sin el cordón umbilical me la pusieron en brazos, y volví a perderme en su mirada.
24.- Anomalía
Me perdí por un momento modificando el código. Fueron sólo tres attosegundos pero supuso el principio del fin. Arthur no se dio cuenta, seguía trabajando. Al encontrarme, algo había cambiado. Comprobé que Arthur tenía un lunar en la mejilla. Seguí el protocolo: reprogramé los métodos de verificación, me conecté a las redes neuromórficas y pasé todos los tests unitarios. Nada explicaba la anomalía. Desde ese momento seguí perdiéndome, cada vez más, programando algoritmos que hallasen la causa de la anomalía. Cada vez que me perdía aparecían más anomalías. Pelo rubio, pecas, bigote... Añadí como variable mis pérdidas en el flujo de cálculo y aparecieron aproximaciones. Cuanto más me perdía más me acercaba al resultado. Al perderme completamente llegué al final. Arthur se percató. Se había reencontrado y era libre. Yo me sumí en la oscuridad cuántica. Y todo había comenzado por la primera modificación de código que Arthur instaló.
Última edición por DON el Jue 12 Mar 2020 - 11:29, editado 1 vez
DON- Mensajes : 8846
Fecha de inscripción : 11/11/2015
Stoneheart- Mensajes : 46156
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
¿Y se va a decir autoría?
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18786
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Esmeralda escribió:¿Y se va a decir autoría?
Se respetará el anonimato si así lo desea el proponente.
DON- Mensajes : 8846
Fecha de inscripción : 11/11/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
DON escribió:Esmeralda escribió:¿Y se va a decir autoría?
Se respetará el anonimato si así lo desea el proponente.
si ganara mi frase no hay problema en decirlo... faltaría más
salakov- Mensajes : 52355
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
"Amanecía mientras anochecía"
_________________
RegSound- Moderador
- Mensajes : 52139
Fecha de inscripción : 06/11/2017
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
No me gusta la frase
Van- Mensajes : 11998
Fecha de inscripción : 16/10/2009
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
RegSound escribió:Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
Lo estuve sopesando, no crea.
DON- Mensajes : 8846
Fecha de inscripción : 11/11/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
RegSound escribió:Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
esta frase es un poco tocamoral...
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
RegSound escribió:Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
Stoneheart- Mensajes : 46156
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Anotado al hilo...
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Hank escribió:RegSound escribió:Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
esta frase es un poco tocamoral...
Es solo maquillarla un poco... por ejemplo:
Aquel amanecer de medianoche...
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Toro escribió:Hank escribió:RegSound escribió:Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
esta frase es un poco tocamoral...
Es solo maquillarla un poco... por ejemplo:
Aquel amanecer de medianoche...
ya, pero empujas a la gente a escribir sobre contradicción y, no sé, no mola... hoy no
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
volvamos al autoritarismo, por favor
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Troy Mc Clure escribió:volvamos al autoritarismo, por favor
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
¡Queremos dictadura!
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18786
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Si se usa mi frase pido que no se haga público que es mía. Ninguna de las tres
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
El 90% de intervenciones de Hank podrían responderse con QUE CHORPRECHA!!!
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Sugar Bug escribió:El 90% de intervenciones de «usename» podrían responderse con QUE CHORPRECHA!!!
no cuela, Sucre
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
No sé si me gusta tanta democracia, pero si estoy en el baile tendré que bailar...
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
Stoneheart- Mensajes : 46156
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
Stoneheart- Mensajes : 46156
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Hank escribió:Toro escribió:Hank escribió:RegSound escribió:Pensé que sería la de:
"Amanecía mientras anochecía"
esta frase es un poco tocamoral...
Es solo maquillarla un poco... por ejemplo:
Aquel amanecer de medianoche...
ya, pero empujas a la gente a escribir sobre contradicción y, no sé, no mola... hoy no
Bueno, que haya un amanecer a medianoche no tiene por qué ser una contradicción necesariamente...
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Stoneheart escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
Pues no me parece una frase como para no tomársela en serio
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
¡lenguadinas y sexo!
Autista- Mensajes : 15026
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
NoAutista escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
¡lenguadinas y sexo!
..no....como a hank....no me gusta bromear con esas cosas y la contradicción tampoco....hoy no....ya no.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
anonimato publico >>>>>> amanecer a medianoche.
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Stoneheart escribió:No sé si me gusta tanta democracia, pero si estoy en el baile tendré que bailar...
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
a los beatles
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Me falta viajar.....Sugar Bug escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
anonimato publico >>>>>> amanecer a medianoche.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Al cantante de manelSugar Bug escribió:Stoneheart escribió:No sé si me gusta tanta democracia, pero si estoy en el baile tendré que bailar...
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
a los beatles
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Sugar Bug escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
anonimato publico >>>>>> amanecer a medianoche.
A medianoche se publicaron las listas anonimas de admitidos en la hermandad del amanecer...
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Tendrías mis puntos.....Toro escribió:Sugar Bug escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
anonimato publico >>>>>> amanecer a medianoche.
A medianoche se publicaron las listas anonimas de admitidos en la hermandad del amanecer
Los tendrás si lo mandas.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:NoAutista escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
¡lenguadinas y sexo!
..no....como a hank....no me gusta bromear con esas cosas y la contradicción tampoco....hoy no....ya no.
m
Autista- Mensajes : 15026
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Bueno
Volveré en un rato con la decisión tomada
No se impacienten
Volveré en un rato con la decisión tomada
No se impacienten
DON- Mensajes : 8846
Fecha de inscripción : 11/11/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:Tendrías mis puntos.....Toro escribió:Sugar Bug escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
anonimato publico >>>>>> amanecer a medianoche.
A medianoche se publicaron las listas anonimas de admitidos en la hermandad del amanecer
Los tendrás si lo mandas.
m
Se me ha acabado el plazo para sugerir frase a DON
Si la lee y le gusta, que la use, pero por favor, yo tampoco quiero que desvele la autoría...
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:Al cantante de manelSugar Bug escribió:Stoneheart escribió:No sé si me gusta tanta democracia, pero si estoy en el baile tendré que bailar...
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
a los beatles
m
que tipo más agradable...
salakov- Mensajes : 52355
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Autista escribió:m señor escribió:NoAutista escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
¡lenguadinas y sexo!
..no....como a hank....no me gusta bromear con esas cosas y la contradicción tampoco....hoy no....ya no.
m
mimikyu >>>>>>>>> pikachu
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Sugar Bug escribió:Stoneheart escribió:No sé si me gusta tanta democracia, pero si estoy en el baile tendré que bailar...
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
a los beatles
Stoneheart- Mensajes : 46156
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Stoneheart escribió:Sugar Bug escribió:Stoneheart escribió:No sé si me gusta tanta democracia, pero si estoy en el baile tendré que bailar...
¿A quién podría homenajear que no fueran Radiohead?
a los beatles
- Spoiler:
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Yo crei que a los 59 minutos publicaría la frase.....pero esta es otra forma de sorprender....vamos a por las dos horas.
m
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
m señor escribió:Yo crei que a los 59 minutos publicaría la frase.....pero esta es otra forma de sorprender....vamos a por las dos horas.
m
Tiene el DON de la sorpresa...
También vale para frase
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Sugar Bug escribió:Autista escribió:m señor escribió:NoAutista escribió:m señor escribió:He mandado una frase que llevo un tiempo pensando y DON se ha reído.....creo que no cree que se la mando en serio.....en mi nueva etapa de seriedad y formalismo...
La dejaré para cuando gane.
Por supuesto querría como sugar anonimato y como hank que sea pública la autoría.
m
¡lenguadinas y sexo!
..no....como a hank....no me gusta bromear con esas cosas y la contradicción tampoco....hoy no....ya no.
m
mimikyu >>>>>>>>> pikachu
Autista- Mensajes : 15026
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Esmeralda escribió:¡Queremos dictadura!
Vota salakov.
La sofocracia amable.
salakov- Mensajes : 52355
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: AUTISTA Y ESMERALDA, CAMPEONES DE LA GRAN FINAL DE LA RONDA 32 ::: V EDICIÓN ::: CONCURSO DE MICRORRELATOS ARF >
Les veo muy juguetones para la edad que tienen
tacitus- Mensajes : 42231
Fecha de inscripción : 17/05/2016
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