Kropotkin lives (Discogs)

Esto viene a cuento de un documental que empecé a ver ayer con un colega en filmin llamado "la revolución altruista". En él, psicólogos, neurocientíficos, biólogos, todos de esta década pasada, y tontitos del instituto Max Planck, la Universidad de Yale..., cuestionan que el egoismo sea la principal fuerza motora del ser humano y plantean que lo sea el altruismo. Sólo vimos 30 minutos y nos dio para hora y media de debate. Seguiré informando.

El altruismo, el apoyo mutuo, Kropotkin. Y eso me hizo pensar en Discogs. Por supuesto que hay mecanismos reguladores en la plataforma y en paypal si tu pagas un disco y no lo recibes, pero me temo que las de ganar las tendría el vendedor que no te ha envíado el artículo. A mí nunca me ha pasado.

Es un ejemplo perfecto de colaboración y confianza mutua. Hay un tipo en Ucrania que tiene un disco de Fu Manchu que te interesa, tú le pagas 24,50 € con gastos de envío y él te lo envía. Por supuesto que si no lo hace obtiene una valoración negativa, pero de vez en cuando se podría hacer el orejas y no envíar el disco. Unas cuantas valoraciones negativas le harían bajar de 99'7 a 98'3, irrelevante. El caso es que todos compramos en discogs con confianza (yo al menos) siendo la única putada que te puede tardar en llegar un paquete de Estados Unidos 11 semanas (yo ya no compro en USA).

Estamos hablando de que tu le pagas a un tipo que está a 3500 km un pastón (porque a veces hacemos pedidos demenciales, yo al menos) sin siquiera saber quien es, ni si tiene los discos. Pero confías. Y al cabo de 15 días la confianza se revierte y tienes música nueva para 3 semanas.

Sin irte tan lejos, está la infinidad de veces que en las tiendas del barrio has dicho "te pago mañana".

Yo quiero creer en el altruismo, lo que pasa es que los medios de comunicación seleccionan las noticias malas porque son las que venden. Recuerdo una charla de la gente de Indymedia en la que venían a decir que si a un medio llegan 80.000 noticias al día, en principio filtran sólo mil, y de esas mil las mas sensacionalistas.

Kropotkin lives, o eso quiero creer