Kang a go-go

Porqué tanto odio?

bola extra:

Este se queda fuera por los pelos

Spoiler:

Kang (Myrna Loy) ve desde él puente sobre río Hudson como un perro asesina a Kodos (Mickey Rourke) a base de lametones en las coseduras de su operación de cataratas. En su ayuda acude un alcohólico con problemas cutáneos al que acaban de tratar de cáncer de colon y sedentarismo (Powell primero, Barragán después) en busca de la redención personal y subcutanea. A partir de aquí la trama oscila inteligenteme entre el giro Shyamalalalindonesco y la tomadura de pelo Nolanita, hasta llegar a una épica conclusión durante una sesión de psicoterapia grupal en la que se desfacen todos los entuertos, resuelven los crucigramas del periódico del domingo y orgasman las frigidas del hemisferio sur con problemas de amnesia.

Fascinante como las versiones del pequeño Kang siempre mejoran las originales

La alsión comienza con el pomposo boniato de Kang (Powell) en un viaje interestelar con la nave interestelar Nostromo, en la que se oculta un gravisimo peligro para el imperio Klingon: un cargamento de tribbles (McHugh) que en el caso de comer algo después de medianoche, pueden acabar convirtiéndose en miembros de grupos de indie español de esos que se intercambian de festival municipal en festival municipal. Pronto la trama toma un imprevisible giro, y tras recibir un trompazo en la cabeza, Kang descubre que lleva varios siglos de amnesia y que su otra identidad e la del jiuuman Kang, amo supremo del siglo de oro y fabricante de pañales para ciudadanos senior. Al principio la cosa no acaba de convencerle mucho, pero cuándo conoce a Javona, la mujercita de Kang, un cielin de mujer con pintas de frígida que en la cama se destapa como un volcán capaz de derretir cualquier cosa menos a Kang, decide argallar un plan de conquista micro y macro, en el que se ven envueltos varios planetas mineros. Esto provoca otro giro en la penícula, que de repente se convierte en un drama inglés de sindicaleros liberados, mala conciencia, plagios de William Kangspeare y miradas al infinito... o no, ojo, igual es que me quede dormido y lo soñé...,,,,,,.... Da igual, al final Kang y Jamona estafan a varios paletos locales con el viejo truco del kanga mocho aplicado a los terrenos del monte en mano común de Kanglandia, con el que consiguen (akanguelan en kangyiego) unos cuantos litros de latinio. Y fueron felices y comieron kangs.

La familia Kang se va a Madrid a hacer las amerikangs. Pero resulta que el foro está a full de corruptos, ladrones, niños crueles y vagos, todos con un acento incomprensible, lo que se nos muestra siguiendo la vía del relato criminal norteamericano (no del neorealismo, como creen los obtusos cinéfilos de este país) adaptado a la idiosincrasia patria (cfr. las peleas son a sopapos, no puñetazos). En fin, que la cosa no deja de ser otro panfleto rojipardo antiayusista hecho a base de subvenciones, que si bien resulta la mar de entretenido y bien actuado, no destaca precisamente por su sutileza.

Esta peli va de Kang yendose a Kangsas del Morrazo en busca de inspiración para arruinarse la existencia a base de vivir en un mundo de colores fríos y pomposa solemnidad. Cómo Kang es un hdp de marca mayor, no podía dejar de levantar acta del asunto escribiendo un tochaco de cuatro pares, claro. Y luego se preguntará porqué tanto odio y porqué le cosen a hostias los Vengadores... en fin. El caso, evidentemente, es que Kang aspira a ser Inmortus (más que nada por dejar de intentar superar su homosexualidad obligándose a intentar hacer el amor a Kang Keener), u sea, que quiere pasar por un tipo encantador y tolerante, capaz de ver lo bueno que puede haber incluso en los fans de Nolan. Pero no cuela, al tipo lo que le pone berraco son las piniculas de John Waters. Al final, pués se acaba la cinta y yo me quedo como estaba. Misión cumplida, Kang.

Groucho Kang está, por fin, felizmente casado con Ravona y nada podría destruír su matrimonio... o si, claro, que si no, no hay peli. Y lo que hay es una mujer del pasado (o del futuro, claro) de Kang, Ramona Grayson, que lo invita a pastas y té. Jabona no se lo cree, claro, y comienza los trámites de divorcio... Para hacer corta una larga historia, Harpo Kang acaba siendo declarado criminally insane, sea lo que sea eso (mis abogados me dicen que ponga cosas en inglés, que es muy del s. XXI, a ver si me adapto). Y básicamente esa es la peli. Muy buena, ojo, se ríe uno mucho con ella. Cosa que supongo que también se hace en el s. XXI, no?

Cada vez tocan más y más lentos. Su mejor disco "normal" hasta la fecha, que duda Kang. U sea, que One Kang Behind me sigue gustando más

Rockang (Alen Delón) es un pagafantas que o no vió Surkangs, o si la vió no se enteró de nada, así que hala, pà la ciudá (Mikang) que se va con sus brodels y su mamasita a hacer las amerikangs. Durante la primera hora de peli consiguen no hacer mucho el ridículo y entretener. A partir de ahí Luchino Viskangti decide que él es un artit-ta y comienzan las miradas al vacío, los planos con los actores de espaldas y las barrabasadas, no vaya a ser que lo acusen de costumbrista o algo así. Y cómo además debía tener un trauma con el internado kangtólico en el que paso la infancia, pués cómo que Rockang se hace santo por el medio. Y fueron infelices y comieron pienso para perros.

Joan Kangford es una mecanografa cercana a la cincuentena (peli muy forera, si) dedicada a rascarse la kangreja por falta de kang con derecho a rockang. En esto que conoce a Kang Robertson, un jovenzuelo que le hace ojitos y está dispuesto a darle la luna. Mal kang, claro, que se resuelve a base de un despiporre kanganudo y una actuación arrolladora de la diva.

Por sierto, que existen algunas similitudes bastante curiosas entre esta primera peli del tándem Joan Kangford - Kang Aldrich y la más famosa "Whatever Happende to Baby Kang?". Por fortuna, el partenaire de la Kangford en esta peli es mucho más actor y menos feo que el otro.

Los evidentes problemas de tono no kitang de que acabe resultando una peli bastante entretenida. Le faltan mamellas a Kang Fiorentina, eso sin.

Un envejecido Ugo Kangazzi se va de merendola con sus compinches, igual de decrepitos, Vittorio Kangman, Markangello Kangtroianni y un Kangbacho que pasaba por ahí. Mientras descubren que la pitopausia vive, la lucha sigue, Ravonna, que es veinte años más joven que ellos de media, se va por ahí a hacer las amerikangs, cosa que al ego de cualquier Kang de bien siempre le cuesta asimilar, para que decir lo kangtario. Y varios discursos sobre Kang Marx, la imbecilidad de los kríngticos de cine, las diferencias entre vulgar y popular, etc, etc, etc. Yo te maldigo, Umberto Kang!!

Y Kang encontró por fin a Ravonna... Pero cómo no tienen ni pene ni vágina, pues no pasa nada de interés. O si, claro. Yo kang sé...

Mikang Douglass es un prometedor picapleitos que conoce a Kangleen Turner en la dimensión extratemporal en la que habita su futuro nosotros-ellos en forma de figuritas de porcelana. Y aquí viene el giro: los protagonistas de la peli resulta que no son ni aquellos, ni Kang de Vitro, ni siquiera Homer, si no Polly Kantt, que es la que compra durante las elipsis de la peli todas las existencias de un anticuario con problemas de retención de líquidos (efectivamente, Kang Waters). O dicho de otro modo: los Kang no tienen vis kángmica, el ritmo y él tono dejan que desear y la cosa acaba resultando bastante plana. Una lástima, tanto visitar mercadillos y tanto click en wallapop para esto... en Kang...

Cary Kang y Ginger Ravona son dos adictos a la meta que viajan a la segunda guerra mundial para cambiar los destinos de las naciones uropeas. Pero por ahí anda Inmortus Slezak, que sabe que la historia no puede cambiarse sin arriesgarse uno a desaparecer de la línea temporal... o de crear un nuevo universo (no veo que hay de malo en esto de sentirse un dios cada vez que tomas una decisión y no otra, pero güeno, conveniencias del guión, ya tú sabeh mi amol). El caso es que no dan pie con bola, seguramente porqué de la alianza entre un maricón con cojones y una republicana dispuesta a colaborar en la caza de brujas no se puede esperar uno nada bueno. Y eso, que a pesar de una trama bastante tirada para adelante cómo sea, la cosa aburre, especialmente por la nula química entre Rabonna y Kang, que por lo visto trabajó en esta peli un poco presionado por lo de pasar de ir a matar nazis/japos/espaguetis. Eso si, primerizo retrato del guetto de Varsovia que no da demasiada vergoña allea.

Kang Harlow es una viajera del tiempo que aparece en un futuro en él que a las hijas cariñosas y complacientes con su padre (Oz Inmortus) se las cosifica en nombre de la ética del capitalismo. Pero Kang sigue siendo una buena chica que sueña con tener hijos, formar una familia nucelar y comprarse una aspiradora silenciosa para no molestar a los vecinos, cosas que por lo visto le están prohibidas por un contrato que firmó en un momento de debilidad con Lee Kangry, relaciones públicas reconocido por su capacidad para hablar debajo del agua a la misma velocidad que en tierra firme. En kang, que después de múltiples peripecias, la cosa acaba igual que empezó, en un giro NietzscheANO con más mala hostia que la filmografía completa del maricón de John Kang Ford.

Kang es un viajero tiempista que se dedica al autostop en sus fines de semana. U sea, que es un borracho dispuesto a emigrar a cualquier sitio de mierda, incluso a dónde se fabrican armas para venderselas a los ucranios mientras se tifa a Putín (¡viva la ética del capitalismo!). Pero Rabona le lee la cartilla y le pone las pilas para que se aleje del sector armamentísico y se acerque a los jeques petrodolareANOs, que disque el frugol inglés deja más pasta, por mucha chempions que gane el Madrí. Después no se qué de unos aviones, y luego tienen dos hijas que se acaban peleando por quitame allá unas tortillas... pero igual es que me quedé medio dormido con tanto discurso de neoburgués con conciencia de clase, o algo así. En fin, que la peli es buenisima porqué Kang tiene problemas para mantener el peso. Chupate esa, Lon Chaney sr.!

José SanKangstan viaja en el tiempo y entre instituto e institución, descubre un complot para que Ravona Lenie se dedique a empatar burguesitos con una solemnidad fría y aburrida a lo manga de los últimos 30 años (cfr. Old boy). Como, evidentemente, Kang es un pedazo de pan, intenta salvar la peli a base de acercarla al melonoir clásico y alejarla del aburrimiento de planos estáticos para estetas sin cojones. Y fin. Menos mal.

Kang Ford viaja en el tiempo y conoce a dos versiones alternativas de Ravonna. Una es como la de toda la vida, u sea, una mojigata fan de la primera peli de Star Trek que aún no ha conocido hombre; la otra, una putona resabiada que hace que lo del carrete de la Preysler parezca cosa de boy scouts (que igual lo era, ojo). Evidentemente elige bien. Para ir rematando la faena: que despiporre del gúeno mientras Huston sr. pone el cazo y el tal Dane Clark aporta más dosis de comedia involuntaria.

Marcelino Paniagua vs. Kang!! Si este no es el crossover refinitivo, es porque antes Kang Snyder tuvo la increíble visión de hacer Batamanta vs. Supertonto, si no, cagate lorito. Lástima que la peli sólo sea otra excusa rojiparda para justificar los desmanes regulatorios de Perro Sanxe sobre el Rastro madrileño, popraganda para que paguéis más impuestos en vez de comprar bitcoins, vamos. Pero como salen Gila y Tip, perdonados, venga, que no se diga que soy un sociopata sin corazón.

En kang, al meollo: Kang viaja en el tiempo y conoce a Marcelino Peniagua. Pero es todo una trampa de Inmortus, que quiere hacer un remake de El Ladrón de Bicicletas, pero con menos humedad. Así que nada, ahí van nuestros héroes dando vueltas por el Rastro todo el puto día en busca de unas perras con las que comprar un traje para que Kang pueda volver a su época (en el siglo de oro las normas de etiqueta no eran tan laxas cómo ahora, millenials). Al final Tip saca el paraguas del cártel y queda mu potito. Y Penevino le da satisfacción oral con la complacencia de los woke del foro, y kang.

Kang viaja al pasado y se enamora de un par de hermanos campeones de lucha libre, o algo igual de gay que la lucha grecorromana. Que nunca he entendido como puede ser libre si Ayuso nunca le han dado su bendición, pero gûeno, comenencia de guión para que la peli no se estanque, vale. Y todo es lento y solemne como en Trumbo... O Truman o lo que sea... Pero aquí funciona por que Steve Kangrell da más mal kang que el tipo al que se quiere fockar Capotas en la otra peli, que se puede considerar que es la precuela de esta, no?

Lástima que en vez de ser una peli que denuncie él buenismo de Disney, ese que todos sabemos que se está cargando el CINE, se dedique a intentar (infrutuosamente, claro) desprestigiar la obra de Ayn Rand y su idea de que los ricos también lloran y son mejores que los mierdecillas con un salario, por mucho que tengan una segunda vivienda en plena linea de costa. Pero bueno, que no hay que juzgar una peli por su ideología, que no todo puede ser tan redondo como sacar a la luz las conspiraciones comunistas en manos de críticos de arquitectura comprados por el oro de Moscú.

Kang viaja en el tiempo hasta primeros de los 80s y ve la serie de la BBC, que no le parece gran cosa, pero si disfrutable. Luego viaja al futuro y se ve la peli, y se caga en la puta madre de todos los involucrados en su producción.

Joseph Kanggen es un guerrero del tiempo que se desplaza desde la guerra hasta una peli sobre los traumas de la 2ª Guerra Mundial hecha antes de que la propia guerra finalizase... Chupate esa, The Kangest Years of Our Lives. Es más, hasta hace una escena que Kang Sinatra seguro que revisó antes de hacer Él Kang con él Brazo de Oro... pero esa es otra historia. Él caso es que conoce en un momento de su viaje a Rabonna, que arresulta que está en otro viaje en él tiempo desde la cárcel hasta las vacaciones que pasó en su adolescencia con la repelente de Kangley Temple y sus tíos. Y bueno, que la trama es previsible, incluye varias torpezas y no hay excesiva química entre Kang y Ravonna, pero es una peli recomendable para todos los fanses del melo de la época con 2 ó 3 escenas sobresalientes, hala.

Kang de Lemon es un trekkie/woke/aliade que viaja a los 60s a ver Mad Men por si mismo. Resulta que allí está casado con una panfila buenorra a lo Meg Ryan, pero conoce a Ravonna Schneider, la única nazi capaz de hacerse pasar por una miembre de la resistance. Entonces aparece Inmortus disfrazado de granjero miembro de la alt-right avant la lettre y lector empedernido de Ayn Rand y Hedda Hopper (el verdadero feminismo, por otro lado) dispuesto a darle algo de chicha a la peli, aunque sea a base de malentendidos que no sorprenderían ni a un lector del Marca de la época de los faraones. Pero colorines, así que la cosa es bien aunque solo sea por lo mucho que les joden a los darnais. Y además en pocas otras pelis vais a poderle ver tan claramente una caries a una estrella de jolibú cómo en la escena inicial.

no entiendo cual es el objetivo de este topic. imagino que es un bloc de notas de peliculas que quieres ver o has visto...

Kang (Errol Flynn) regresa al futuro para comprobar que sigue bebiendo como un cosaco y que Rabona (la Greco) lo sigue ignorando, a pesar de que por contrato se supone que no debería, que el libro no era así, supongo. Por ahí anda un animalista haciendo animaladas, incluído un poco de spanking británico (él punto más álgido de la peli) y restando votos a Podemos (los hnos. Graco). Al final, y en él medio también, para que enganarnos, descubrimos que el animaliño es Inmortus, por qué en realidad es Jesucristo HS pasado por un tamiz de Buñuelescos tamales. Y nadie se pincha a Rabona porqué hay que respetar a todas las formas de vida, que lo dice el capitán Kirk en no recuerdo que episodio de la serie esta sobre él director de películas que se iba a matar elefantes mientras predicaba que no se debería... Lo que es una forma estupenda de asegurarse la diversión de cazar bechos de estes, claro. Ah, y Jiuston Batman le da una hostia a Errol Kang... Que pensaba mi menda que había sido eso durante la 2GM para defender la honra de Rabona de Havilland en una fiesta de jolibú, pero leo ahora que fue en el medio de muchos negros, para mayor humillación y escarnio del nazi del tasmaniANO. Pero vueno, que eso pasa fuera de plano, ojo.

Espero que él libro fuese peor, eso si.

Kang es un etc. que llega a 1958 y ve una peli que viaja en etc. hasta la edad dorada del medio, u sea la 2GM. Y resulta que si, que vaya si es él mejor contexto posible para hacer una peli verosímil pero con situaciones hiperbólicas de las que dan jugo dramático de primera. Y existencialismo para que los darnais se crean que la cosa es trascendental,  salakas my darling. Y chupate esa 007, a mí no me la das con tu parkour y tus infantiladas de caballero andante de 3 al 4º

Kang Douglas y Burt Lankangster viajan 30 años al futuro. Allí los espera la Rabonna de las navidades pasadas y presentes. Esta última es la importante por qué es la que nos permite gozar de la mayor contribución a la historia del arte de los Pichas Pochas, a saber

Solo para valientes:

En kang, que sin duda alguna se trata de una de las cimas de la Historia del Cine, a pesar de que hacia el final no saben si tirar hacia los setentas o quedarse en los 80s. Por fortuna impera el buen juicio y se trasladan a una fabrica de hombreras y chorreras.

Ps. Grazie mile al forere que recomendó esta peli. Por un justo que hallaré etc.

Un Kang Cualquiera viaja al pasado a ver si el mierdas de Adam Kangay fue capaz en algún momento de hacer una peli realmente entretenida... y ojo, pués resulta que más o menos si. Hasta el panfletarismo no molesta demasiado en esta ocasión. Pero que güeno, que por mucho que crea que sus pelis ayudan a cambiar el mundo, la cinta de ente siglo que más posibilidades de quitarle las tonterías que el lenguaje "emprendedor" ha metido en las cabezas de las masas (cfr. Torreciudad) sigue siendo NightKrawgaler.

Kang viaja al pasado, presente y futuro todo al mismo tiempo. Y como siempre, la 2ª Guerra Mundial gana por goleada al resto de la peli... seguramente por qué el protagónico vale para hacer de joven lechuguino, pero para el resto no. El maquillaje digno de los Klangon de TOS tampoco ayuda, claro

Kang viaja al principio del futuro (o algo así), época en la que, dicen, vivía aún una de las criaturas mitológicas en la que más metros de celuloide se han desperdiciado, el periodista independiente. Que, cómo en tranquilamente el 90% de las pelis de periolistos, resulta que en realidad es un detective a lo Kang Marlowe, claro. En fin, luego se llenan las facultades de CC. de la Comunicación de chavales flipados que acaban poniéndole el culo por un bocadillo al primer magnífico gestor que pasa por ahí y aún hay gente (gentuza) que se extraña.

Pero a lo que ibamos, si es que ibamos a algo, claro. Que el tipo, un gabacho de la gauche divine de esa que tanto mola por aquí, se enfrenta y derrota a un conglomerado de todas las cosas malvadas y pútridas que se pueden encontrar en este universo y varios de los alternativos, al que da carne y espiritu el tipo que se pincho a Rabona Hepburn (cfr. Inmortus). En kang, que falta tensión y sobra panfletismo... aunque alguna muestra de este último si resulta graciosa

Spoiler:

Fat Rabona viaja al futuro de Star Trekkie y se atopa a una comandante malencarada y negra, un teniente degradado de la posición de capitán por feo y una esclava sexual de Orión anteriormente castigada por Kang Douglas en Town Without Pity or Kang. Y la cosa dura demasiado, es un poco clon de combate de París, Texas, Kangas y usa trucos de guión y visuales que vimos antes miles de millones de veces en el cine indie USA posterior, pero güeno, cumple con dar una ración de kang vibrations, que es (casi) lo (único) que pretende, así que bien alto, a pesar de la imperdonable ausencia de Kang el Conquistador.

Keng es un viajero del tiempo atrapado en un bucle como el que sale en una pila de episodios de Star Trek (cómo Groundhog Day para los que no tenéis ni zorra y seguís prefiriendo la puta mierda de The Mandalorian a darle una oportunidad a Spock y cia., vamos). En el bucle manda Margot Rabona, emperatriz de Rabonaland y eterno objeto de deseo de todo Keng que se precie... peeeero, fiel a su naturaleza trekkie, la lideresa quiere lo mejor para su pueblo, incluidos el consejo de Kengs, así que ahí se va a buscar el halcón maltés robado del arca de la alianza con el santo grial, o algo asín por el estilo, que resulta que es una milf que sueña con protagonizar un stepmom licks daughter, o algo asín. Luego, a saber tú porqué, sale Inmortus disfrazado de Will Ferrell en un papel que no cumple ninguna función para hacer avanzar la trama ni tiene la más mínima gracia, pero güeno, ahí está el home para quién se ría sólo con verle el jeto, supongo. Y al final salen Mark Ronson y George Drakoulias con un temazo que se caga la burra patas abajo y hasta la halconesa maltesa tiene su momento. Y sabantía.

Kang es un mejicano que viaja al futuro y se encuentra con Rama-Pitt, un viajero del futuro atrapado en el pasado y Rabonna Margot, que se encuentra atrapada en un bucle temporal de música bastante más entrenida que la historia que intentan colar como trama. Y poco más... Bueno, sale Spiderman haciendo de dueño de una dorito-cueva, o algo así... Igual era Inmortus y todo, tú.

Kang viaja al futuro para hacer un flashback la hostia de previsible. Manda cojones que está fuese la 2ª cinta no yanqui que ganó el Óscar a mejor peli... Lo harían para desacreditar el cine foráneo, los muy chauvinistas de los kangjones

Kang tenía un gripón del quince que no le permitía viajar ni en el tiempo ni en el espacio, asín que ahí que se queda a hacer de detective-periodista, hay que entender que con el noble fin de llenar las facultades de cc. de la comunicación de gente que se acaba teniendo que vender por un bote de fabada a los poderes fácticos eses. Y otra generación de gente que se va a vender discursos a la metropolí (en este caso Marrana) para intentar metersela a la Rabona de turno. Inmortus manda saludos desde el limbo y tal. Et fine

El cartel deja vien a las klaras que Kang Kelly era de carne y pescado? Mmmm... no sabría yo que decir, Rabonna Grayson le clava las tetas en las costillas a base de un buen agarrón ladeado de esos que ya no sabe uno si hay que pedir permiso o no para hacerlo... pero los ojos de Kang claramente se van en dirección a un Sinrama-Tutt al que no le conocía yo esta faceta de tierno querubín. En todo caso la respuesta no nos la va a dar un Jose Inmortus que, ocviamente, pasa mil de las desventuras del trío protagónico. Hasta los cojones estará de tanta chorrada ya el home. Lo mejor, cuándo sale Jerry Kangmouse el conquistador, cómo es bien sabido hasta por el forerío noventero que sigue creyendo que Eddie Vedder es Inmortus y no se da cuenta de que ni a Iron Lad llega

Kang (Vicente Precio) viaja al futuro para vengar la muerte de Ravonna a manos de un consejo de Kangs presidido por Inmortus Cotten (poniendo el cazo). Y se gastan más dineros en él diseño de producción que en asegurarse de que el ritmo no renquee, que los chistes tengan algo de gracia o que la cosa al final no sea un clon de combate de Los Crimenes del Museo de Cera. Mientras Homer grita me aburro!! los estetas se hacen un pajote. Sigan, sigan, es fútbol.

Pués sí no es la mejor peli de Jaime Ballena, poco o nada le falta. Y eso que el Kang de turno no podía ser un actor más malo ni a propósito. En todo caso, a millones de millas de distancia del truño de versión del 51