RONDA 9.5 DEL PULSANTE Y PLAGIADOR CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL FOROAZKENA. VOTACIONES ABIERTAS HASTA LAS 23h.

m señor escribió:

Hank escribió:grande, Salaka

El despiste show......lo podemos llamar....

m

salakov escribió:Los jueveros son los nuevos miercoleros.

Toro escribió:20.- Terraformación

—Q&DO, ¿pulsaste el botón?
—Afirmativo.
La puerta se abrió. Dentro la oscuridad era absoluta. Activaron el sistema de visión nocturna y se abrieron paso a través de la niebla. Q&DO apoyó una mano en la pared y le mostró a su compañero el jugo viscoso que cubría su guante. Siguieron avanzando por el vestíbulo con los pies hundidos en algo parecido al barro. Toda la estancia tenía un aspecto espectral. Cuando llegaron a la sala principal, un zumbido retumbó en sus oídos. El suelo se estremeció bajo sus pies y la nave entera vibró. Una criatura monstruosa, redonda, tumefacta, de aspecto gelatinoso que flotaba en el aire se abalanzó sobre ellos.
—¡Corre! —dijo Q&DO.
Pero no llegaron a dar tres pasos antes de que la enorme bestia los engullera.

Dos horas más tarde, el equipo de rescate llega a la nave estrellada.
—W#R7, pulsa el botón —dice el capitán.

salakov escribió:No podemos votar.

Se hace necesario un nuevo movimiento sufragista.

CocH. escribió:Pero esto qué es?? Casi 100 relatos!!

Hank escribió:hay que ser mala persona para publicar tantos relatos a estas horas del jueves...

no da tiempo a leer bien, y mucho menos a votar con criterio...

así no se puede...

¡panda de huevones!

Spoiler:

m señor escribió:

Toro escribió:20.- Terraformación

—Q&DO, ¿pulsaste el botón?
—Afirmativo.
La puerta se abrió. Dentro la oscuridad era absoluta. Activaron el sistema de visión nocturna y se abrieron paso a través de la niebla. Q&DO apoyó una mano en la pared y le mostró a su compañero el jugo viscoso que cubría su guante. Siguieron avanzando por el vestíbulo con los pies hundidos en algo parecido al barro. Toda la estancia tenía un aspecto espectral. Cuando llegaron a la sala principal, un zumbido retumbó en sus oídos. El suelo se estremeció bajo sus pies y la nave entera vibró. Una criatura monstruosa, redonda, tumefacta, de aspecto gelatinoso que flotaba en el aire se abalanzó sobre ellos.
—¡Corre! —dijo Q&DO.
Pero no llegaron a dar tres pasos antes de que la enorme bestia los engullera.

Dos horas más tarde, el equipo de rescate llega a la nave estrellada.
—W#R7, pulsa el botón —dice el capitán.

Quiero una traducción.....que no llego.

Por supuesto.....puntos aquí.
m

Toro escribió:

Hank escribió:hay que ser mala persona para publicar tantos relatos a estas horas del jueves...

no da tiempo a leer bien, y mucho menos a votar con criterio...

así no se puede...

¡panda de huevones!

Para compensar, con la gala tardía, van a estar abiertas las votaciones hasta altas horas

Toro escribió:15.- Palabra de seguridad

Cuando pulsaste el botón y empezó a sonar aquel sonido eléctrico fue el peor momento: empecé a retorcerme cuando ni siquiera te habías acercado.

Cuando pusiste un dedo en la base de mi cuello, el ruido ya había parado, pero yo aún temblaba de miedo: el roce de tu dedo recorriendo mi espalda hizo que mi piel se erizara.

Cuando colocaste el cuchillo bajo mi mandíbula, instintivamente abrí mis piernas y me dejé hacer: mi sangre sobre el pecho mezclada con tu sudor.

Cuando ahogaste mi cuello con tus dos manos, mis dedos se volvieron azules: mi boca empezó a gritar aquella palabra mientras todo se volvía negro.

Cuando pulsaste el botón y empezó a sonar aquel sonido eléctrico, encontré una quemadura en el pecho: me sentía de nuevo viva.

Toro escribió:16.- Ausencia

Cuando apretaste el botón no sonó el timbre.

Toro escribió:17.- Librealbedríamente

Cuando pulsaste el botón de confirmar la compra… ahí empezó —me dije—. Mareo, visión nublada… me voy al otro barrio. Entonces, el resplandor tomó forma.

—Tranquilícese, está sano, sólo acaba de activar el apocalipsis.
—Apocal... pero, ¿quién es usted y por qué vuela en medio del salón? ¡Está poniéndome todo perdido!
—Disculpe, ando cambiando plumaje, soy el arcángel de guardia. Usted fue seleccionado como detonador y hemos llegado a su límite de compras inútiles. C'est fini.
—¡Cómo se va a acabar el mundo porque compre unos pantalones! —protesté.
—Pantalones, manzanas… son símbolos, el Jefe pone las normas. Solamente vengo a informarle de sus derechos; rezando tres padrenuestros y anulando el pedido podrá arreglar este pequeño desaguisado.

Lo miré. Un insecto se acercó atraído por su luz —frtttttzzz, se vaporizó—. Sopesé mis opciones; los pantalones, el armagedón… Tuve claro el precio a pagar. Demonios, que aquellos bombachos amarillos estaban al 70%.

Toro escribió:18.- Intrusión

-Cuando pulsaste el botón ¿qué fue lo que pasó?

-Mi memoria anda aún borrosa. Vamos en orden: veníamos de ser atacados por unos osos en Madrid. Subimos a la nave, pero al despegar perdí el control, y acabamos aterrizando en Plasencia. Los sistemas estaban caídos, pero conseguí acceder al sistema de emergencia y pulsar el botón de extracción. Recuerdo que la réplica fue inmediata: “Coordenadas de evacuación enviadas.”

-No me cuadra. Estando la estación en Marte y siendo necesaria autorización de la Agencia, el mensaje no podía haberse enviado tan rápido.

-Lo sé, pero ¿qué otra opción teníamos? Nos dirigimos al Parador a esperar. Solo recuerdo entrar y que las luces se encendieran. Hasta que tú has llegado y me has desatado. No sé dónde están mis compañeros.

-No tenemos tiempo que perder, hay que llegar a mi nave. Alguien en la Tierra ha accedido a nuestras comunicaciones…o algo.

Toro escribió:19.- Adiós. Gracias.

Cuando pulsaste el botón ya lo sabías, lo vi en tu mirada. Hacía semanas que sólo me hablabas con los ojos, ya no tenías voz, tampoco la necesitábamos para entendernos. No tenía palabras que ofrecerte, te lo decía todo con caricias, con besos, con mi continua presencia al lado de tu cama. Y con mi cara de pánico que intentaba disimular, disfrazar de esperanza. Pánico a perderte, a no saber vivir sin ti, y a ser incapaz de ofrecerte el final que merecías.
Tú me lo decías todo con esos ojos chocolate, ya sin brillo. Me hablaban de tu sufrimiento, luego de tu miedo, finalmente de tu resignación a la derrota. Y de tu confianza en que entendiera lo que esperabas de mí. Cuando pulsaste el botón sabías que había conseguido inyectar algo más en la bomba de morfina.
Fuiste generosa, me sonreíste. Me salvaste de quedar muerto en vida.

Toro escribió:20.- Terraformación

—Q&DO, ¿pulsaste el botón?
—Afirmativo.
La puerta se abrió. Dentro la oscuridad era absoluta. Activaron el sistema de visión nocturna y se abrieron paso a través de la niebla. Q&DO apoyó una mano en la pared y le mostró a su compañero el jugo viscoso que cubría su guante. Siguieron avanzando por el vestíbulo con los pies hundidos en algo parecido al barro. Toda la estancia tenía un aspecto espectral. Cuando llegaron a la sala principal, un zumbido retumbó en sus oídos. El suelo se estremeció bajo sus pies y la nave entera vibró. Una criatura monstruosa, redonda, tumefacta, de aspecto gelatinoso que flotaba en el aire se abalanzó sobre ellos.
—¡Corre! —dijo Q&DO.
Pero no llegaron a dar tres pasos antes de que la enorme bestia los engullera.

Dos horas más tarde, el equipo de rescate llega a la nave estrellada.
—W#R7, pulsa el botón —dice el capitán.

Toro escribió:21.- Las semillas para la siguiente gran destrucción.

Cuando pulsaste el botón pensabas que ibas a acabar todo. Ese pulsador estaba destinado a destruir el mundo tal y como lo conocemos. La humanidad, múltiples especies de todo tipo, edificios, incluso toda la cultura y arte desaparecerían pero eso no te impidió hacerlo. Era la enésima vez que todo se llevaba al límite pero esta vez si tuvo sus consecuencias.

Décadas después la naturaleza ya estaba recuperando el terreno perdido. Nuevos tipos de plantas colonizaban los restos de construcciones en ruinas, los insectos habían mutado pero podían seguir polinizando y propagando la vida, los mares habían sobrevivido relativamente bien al desastre y la distintas especies marinas volvían a multiplicarse. Incluso los pocos mamíferos que habían sobrevivido  estaban empezando a recuperarse. Pero los pocos seres humanos que habían sobrevivido demostraron una vez más que nunca aprenderían nada. Ya habían empezado a plantar las semillas para la siguiente gran destrucción.

Toro escribió:22.- La fuerza del destino

Cuando pulsastes el botón sonó una canción de Mecano.

Toro escribió:23.- La venta silenciosa

Cuando pulsaste el botón de Aceptar por primera vez estabas más reticente. Pero era una licencia de uso bastante sencilla. Seis normas legales básicas con las que cualquiera estaría de acuerdo. Se hizo habitual al usar más aplicaciones, y pulsaste el botón cada vez con más inercia y complacencia. Las condiciones de uso empezaron a crecer cada vez más, pero te daba más pereza leerlas. Horas de uso gratuitas con programas increíbles sin poner dinero ¿Como no aceptarlo? Ceder derechos sobre conversaciones, música o fotos. Parece un precio justo, total, ¿para qué iba a usar yo eso? Pero continuaste aceptando, no solo en aplicaciones, en cada sitio, en cada web, y ahora te preguntas por qué se todo sobre ti. Me has vendido tu vida y lo tengo firmado por ti. Pero no pasa nada, vas a poder seguir usándome ¡Ah! Recuerda aceptar las cookies de esta web, por favor.

Troy Mc Clure escribió:a por el rogco!

Toro escribió:

Spoiler:

así que nadie se sienta seguro pensando que tiene rosco

salakov escribió:Cansado de torotonguitos.

m señor escribió:Escribí con el objetivo de llegar al podium......pero creo que estaré en el underground una semana más.....

Que cosas.


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