EMILY REMLER

Emily Remler, nacida el 18 de Septiembre de 1957 y fallecida el 04 de Mayo de 1990, fue una guitarrista de Jazz Judía nacida en Nueva York que alcanzó la fama en la década de los 80. Remler está considerada la más brillante del colectivo de mujeres guitarristas de Jazz de Estados Unidos. Grabó siete álbumes de Hard Bop, Jazz, Blues y Jazz Fusión antes de morir de un inesperado ataque al corazón a la edad de 32 años, en Connells Point, mientras hacia una gira por Australia. En sus grabaciones podemos escuchar su fluida inspiración, una hermosa articulación y unas dotes para la rítmica excelentes. Emily Ramler fue apoyada y apadrinada por artistas de la talla del legendario héroe de la guitarra Herb Ellis, que siempre se refirió a ella como "la nueva súper estrella de la guitarra". Álbumes como “Firefly" o “Catwalk" son verdaderas obras de arte de su instrumento y su género. Poco antes de su inesperada muerte, colaboró con Larry Coryel en el álbum “Together”, un trabajo conjunto lleno de dinamismo e inventiva. Emily Remler fue una pionera, con su “Gibson ES-330” recorría ya con apenas 20 años los más prestigiosos lugares de la escena Jazzera Americana, desplegando su enorme potencial que, desgraciadamente, quedó bruscamente truncado a la edad de 32 años, dejando una plaza vacía que será muy difícil de ocupar. Emily Remler no fue un artista underground, como el resto del topic, pero por el olvido en el que ha caído en los últimos 20 años podría serlo perfectamente. En su memoria.

De entre la gran miriada de discos oscuros y olvidados de finales de los ´60, “What'cha Gonna Do?”, de los Americanos Christopher, es probablemente uno de los mejores discos de Acid Rock, Acid Blues, Rock Psicodélico y West Coast de finales de los 60s. Y, pese ello, es también uno de los discos menos publicitados y más olvidados que se hayan grabado nunca en tierras norteamericanas. Hasta hace unos años era dificl encontar alguna referencia a esta banda en internert e, incluso hoy día, es muy poco habitual encontrar ninguna referencia a este disco en casi ninguna web o blog del género. “What'cha Gonna Do?” es un trabajo de una calidad incuestionable, todos los temas son originales de la propia banda, unos simples chavales de 16 años, y presentan un sonido y una producción más que excelente, para no tratarse de nunos músicos y una grabación profesional. La primera escucha de esta obra fresca y enérgica ya nos sugiere que el grupo podía haber tenido mucho más éxito si se hubieran arriesgado a dar el gran paso y a salir de su Carolina del Sur natal. El álbum fue grabado en formato demo y editado de forma privada en 1969. Sin embargo, nunca lo hubiéramos imaginado dada la calidad del sonido y de la producción. La música de Christopher te engancha desde la primera escucha, con extensos viajes lisérgicos bien confeccionados y con la dósis justas de overdrive, fuzz face, chorus, flange o reverb, entre otros efectos, sus buenas armonías vocales, las extensas Jams de guitarra, típicas del West Coast, y una calidad que trasciende cualquier trabajo amateur de la época. “What'cha Gonna Do?” es un disco de primerísimo fila, con ideas bien expresadas, un trabajo de guitarras rico y creativo, y una base rítmica repleta de groove y dinámica. Cuando tienes una brillante combinación de Acid Rock, Acid Blues y Rock Psicodélico, de primer orden, acompañado de un montón de buenas canciones de pegadizos riffs y melodías cautivadoras y melancólicas a partes iguales, aderezadas con letras inteligentes, puedes estar seguro que el resultado final siempre resultará especial. Si Christopher hubiesen publicado su álbum en un sello discográfico importante de la época es muy probable que hoy en día estubieramos hablando de algo muy diferente, y su disco seguro que seria uno de los vinilos preferidos en cualquier colección de Rock de finales de los 60s. ¡ Aún así, ya lo es !.
Antes que nada, aclarar que este grupo no tiene nada que ver con otro grupo de igual nombre, Christopher, originarios de Houston, Texas, que también editaron un álbum, el homónimo "Christopher", en 1969.
Los orígenes de éstos Christopher son anteriores, y se remontan al año 1967, cuando aún se llamaban Jonathan Hooker Manuscript. Gary Lucas, el baterista, era por aquellas fechas el presidente del comité “Eugene McCarthy For President", de la Universidad de Carolina, y el encargado de contratar a la banda que debía que actuar en el concierto de recaudación de fondos para la campaña. Los elegidos fueron Jonathan Hooker Manuscript. Al grupo se le permitió ensayar en la sede del comité los días antes del concierto. Sin embargo, Frank Smoak, el guitarra solista y líder del grupo, tuvo la brillante idea de llamar al departamentos de bomberos de la ciudad declarando el edificio ruinoso para no tener que actuar con el batería original la noche del concierto, con el cual estaban teniendo grandes problemas. El concierto se celebró a pesar de la llamada de Smoak y al grupo actuó sin ningún problema aparente entre Smoak y el baterista original. Gary Lucas, había estado tocando con el grupo durante los ensayos precios al concierto, aprovechando los momentos en que el batería original estaba ausente. Así que, debido a los problemas entre el grupo y su batería, Gary se unió oficialmente al grupo el dia después del concierto. Debido al problema con el Departamentos de Bomberos de la localidad, el grupo decidió cambiarse de nombre para “proteger al inocente”. El nuevo nombre elegido fue Christopher, en honor al escritor P.Christopher Wren, autor de “Bean Geste”. El primer concierto de Christopher fue una de las típicas “Battles of Bands” de le época, celebrada en la Universidad de Carolina del Sur, Columbia, dónde los grupos se reunían y asistían a la Universidad. Un total de 24 grupos compitieron tocando el mismo tema, “My Girl”, Christopher en cambio tocaron “Purple Haze”. Cada miembro del grupo se llevó a casa 5 dólares del primer premio. A partir de entonces el grupo comenzó a ganarse un montón de seguidores entre los estudiantes y los soldados del Fuerte Jackson, situado en la zona. Comenzaron a tocar con regularidad en el nightclub de la Universidad, “The Golden Spur”, y en un café antibélico de reciente apertura en Columbia, “The UFO FTA” (Fuck The Army). Era una época difícil para tocar en el norte del país siendo una banda del sur, ademas de hacer Rock Psicodélico y de ser políticamente incorrectos. En más de un concierto en el “UFO FTA” aparecieron pandillas de jóvenes anti comunistas que comenzaron a pegarle a los asistentes mientras se abrían paso por entre la multitud con dirección al escenario, hacia el grupo, que en más de una ocasión se vieron forzados a huir por la puerta trasera con los instrumentos y el equipo que pudieron cargar. La policía, muy en su papel, era bastante lenta en responder a las llamadas desde el club. Frank Smoak solía llevar un casco mientras actuaba para ocultar el hecho de que llevaba el pelo corto, en esa época eras considerado un traficante de drogas si llevabas el pelo corto. Además, tenía una beca escolar y no le convenía que le vieran tocando en un club antibelico. Algunos estudiantes se le acercaban en el campus diciendo haberle visto en el club “UFO FTA”, que según éstos, estaba financiado por comunistas Chinos. Su tutor de la universidad le comentó que no estaba quebrantando ninguna ley o norma, pero que era mejor que no le vieran por el club para evitar problemas. Para sorpresa de Frank, en el siguiente concierto una TV de Alemania se había desplazado hasta el “UFO FTA” para hacer un reportaje sobre la guerra. Frank Smoak trató en todo momento de ocultar su rostro haciendo como si estuviera tan metido en la música como para mirar a la audiencia. ¡ Sin saber como, en 1969, el grupo apareció en un documental Alemán sobre las protestas contra la guerra de Vietnam !. Lo realmente curioso de todo aquello es que Bill McKee, el bajista, ¡ pasó 23 años como medico de las Fuerzas Aéreas y se retiró con el grado de Coronel !. En marzo de 1969 la banda se trasladó a vivir a una casa de 14 habitaciones, “The Zoo”, donde otro de los grupos de Columbia, The Speed Limit 35, amigos suyos, vivían. Chistopher comenzaron a tocar fuera de su localidad y a ganarse un número aún mayor de seguidores. El grupo tocaba a cambio de comida y combustible para su vehículo. En Mayo de 1969, mientras tocaban en el club “UFO FTA” se les acercó Toby Keeler y les dijo que eran el mejor grupo que había oído nunca, tan buenos como The Beatles o Led Zeppelin y les comentó que deseaba ser su manager. Los miembros del grupo creyeron que estaba borracho y no le prestaron mucha atención. Tres días después, Keeler se presentó en “The Zoo” con un abogado, una furgoneta “Ford 15” del ´69, con aire acondicionado, y una extraordinaria cantidad de equipo nuevo. El grupo se quedó de piedra, no se lo podían creer y en seguida firmaron un contrato para que Toby Keeler fuera su manager. Los conciertos eran cada vez más grandes y mejores, tocaron desde Atlanta hasta Carolina del Norte. En esos momentos, surgían por todas un montón de nuevos clubs el Sur, como el “D´Scene” de Columbia o el “Phantasmagoria” de Matthews, en las afueras de Charlotte. Christopher deseaban tocar en el “Jack´s Palace”, un fabuloso club de Columbia. El propietario no estaba convencido pero les ofreció tocar en su club privado, el “Cardinal”, un antro justo enfrente de Fort Jackson. Inmediatamente, se dieron cuenta que la audiencia de ese lugar eran fans de Country, ¡ pero del Country tradicional de los viejos tiempos !. Así que decidieron hacer una versión Country de todo su repertorio, incluyendo una versión larga de “I´m So Glad” de Cream!, que al tener un tiempo de 2/4 era muy fácil de convertir en un ritmo Country. El encargado del garito les dijo que podían volver a actuar la semana siguiente y que les pagaría, pero la banda rehusó, así que el tipo sacó un arma. La siguiente semana tocaron y les pagaron, ¡pero uno de los dueños del garito les ofreció 50 dólares por incendiar el local con una bomba incendiaria para estafar al seguro!. El grupo no aceptó y nunca más volvieron a actuar en el lugar. El 22 y 23 de Julio de 1969 los miembros del grupo reunieron todos sus ahorros y decidieron contratar los “Arthur Smith Studios”, de Charlotte, Carolina del Norte, para grabar su primer Lp. Arthur Smith era el propietario de unos estudios de grabación de 8 pistas y había sido un famoso compositor y músico autor de temas como “Dueling Banjos” o “Guitar Boggie”. Los “Arthur Smith Studios” eran los mejores estudios que se podían encontrar en esos años en el Sur, y los más caros, tuvieron que pagar 62 dólares la hora, una cantidad realmente elevada. Sin embargo, los técnicos del estudio no sabían muy bien que hacer con Christopher. El ingeniero, Jerry Black, se presentó diciendo en su acento sureño “esta es la primera grabación en 8 pistas de un grupo de Acid Rock o Psicodélica que he hecho nunca”. “What'cha Gonna Do?”, como se tituló el disco al final, fue producido por los cuatro miembros del grupo y grabado del 22 al 27 de Julio de 1969. Las sesiones de grabación tuvieron lugar en tan sólo seis días, y muchos de los temas fueron grabados en un o dos tomas solamente y grabados casi en vivo. El álbum fue editado por el propio grupo en una edición privada, dentro del independiente creado por ellos “Chris-Tee Records”, en Agosto de 1969, mas que nada con la intención de ser una demo para enviar a las compañías discográficas con la esperanza de conseguir un contrato discográfico con algún sello importante. En Agosto de 1969, Toby Keeler y Gary se trasladaron a Nueva York para intentar conseguir un contrato discografico. La demo fue enviada a algunas estaciones de radio del Sur del pais. Una versión de 3 minutos del pegadizo tema que daba titulo al álbum, “What'cha Gonna Do?”, fue editado para las emisoras de radio a modo de [/]single[/i]. La mayoría de conciertos de Christopher eran compartidos por otros grupos de Rock Psicodelia del Sur como Woody & The Goodies, Medusa´s Head, The Grits o Speed Limit 35. Gracias a su popularidad cada vez mayor, y a la edicion del disco, Christopher siempre fueron los cabezas de cartel. En Octubre de 1969 una firma de Texas, que trabajaba con artistas a nivel nacional, se puso en contacto con el grupo y les ofreció un contrato sustancioso de management, una gira nacional como teloneros de Steve Miller Band, y la grabación de un Lp en un sello importante. Los miembros del grupo tuvieron que tomar una decisión trascendental en sus vidas. La oferta les hacia mucha ilusión, pero representaba tener que dejar la Universidad, sus estudios y un cambio irreversible en sus vidas, y surgió la presión en el seno del grupo. Les informaron que tendrían que viajar 300 días al año y no se harían ricos después de deducir todos los gastos que ello conllevaba. Además, el grupo había lamado a un nuevo cantante solista para ayudarles en unos cuantos conciertos, y Steve Nagle, el cantante y guitarra rítmica original, que tenia sus diferencias con Bill McKee, el bajista, desde hacia meses, comenzó a cuestionar su papel en el grupo, abriendo la puerta a futuras deserciones. Al final, la sumando todos estos factores motivó que el grupo dijera: “What'cha Gonna Do?” ¡, y todos se graduaron y pasaron de la músca, perdiendo su gran oportunidad de intentar conseguir el éxito. Christopher, uno más de tantos grupos de talento olvidados.
Una lástima, pero al menos, en esta ocasión, fueron los propios miembros del grupo quienes tomaron la decisión de pasar de la música y de su maquinaria arrolladora.




Portada y contraportada de la "oscura" edición original en vinilo, Agosto de 1969.


“WHAT´CHA GONNA DO?”, EL ALBUM”


En su único trabajo editado en 1969, Christopher dan muestras de una buena capacidad compositiva con retazos de Hard Blues, Acid Rock, aderezados con conceptos de Rock Psicodélico y West Coast, creando un conjunto de sólidos temas pegadizos y melódicos con un toque melancólico y atmosférico en ocasiones, ocasionales Jams extensas de guitarra, típicas de la época, letras inteligentes y lisérgicas, y riffs pegadizos con contagiosos estribillos. Las estructuras de los temas y sus desarrollos más guitarreros, merced a las composiciones del guitarrista Frank Smoak, líder del grupo, indican una proximidad al concepto Hendrixo Cream, de los cuales eran grandes seguidores, como puede apreciarse en sus conceptos más rompedores, sus controladas rítmicas, los sólidos riffs o el empleo sincopado de acordes que dejan espacio para las buenas melodías vocales. Frank Smoak toma la pentatónica sobre acordes y riffs pegadizos e infecciosos, y añade notas cromáticas que cambian entre el Blues y los fraseos más angulares del incipiente Hard Rock. Frank Smoak no es tal vez un guitarra virtuoso pero tiene una gran capacidad para expresar emociones melódicas o de carácter melancólico, creando fondos y texturas oscuras y atmosféricas ayudándose de leves efectos como el fuzz, la distorsión, y un buen concepto Psicodélico en los cromatismos, añadiendo adornos cortos sobre las armonías. Su estilo de digitación es limpio y elegante, con buen dominio del vibrato y el tono, una de las principales cualidades que debe tener un buen guitarra. Los temas de Christopher siguen siempre una estructura convencional de estrofa y estribillo, con un buen sonido, pese a la modesta producción, y una buena ejecución para la época. El disco fue producido por los propios miembros del grupo, apenas un grupo de adolescentes de 16 y 17 años, y el ingeniero de sonido fue el técnico de los estudios, Jerry Black. Se grabó en tan solo 6 días, del 22 al 27 de Julio de 1969, y fue editado por los propios miembros del grupo dentro del sello independiente, de creación propia, “Chris-Tee Records”, en Agosto de 1969. El líder, y principal compositor del grupo, el guitarra solista Frank Smoak, compuso en solitario casi todos los temas del disco, a excepción de “Fugue”, en el que fue ayudado por el bajista Bill McKee. Christopher demuestran un gran talento compositivo, una esmerada conjunción rítmica y una original habilidad para la construcción melódica, la belleza de armonías y una amargada tonalidad melancólica que a veces sobrevuela sus temas.
El álbum se abre con el tema que da titulo al Lp, “What'cha Gonna Do?”, una extensa canción de 12 minutos con un riff pegadizo y machacón como pocos y una base rítmica dinámica en un estilo a lo Hendrix, con partes vocales a capella, y palmas, en el estribillo contagioso. Todos los instrumentos y voces suenan muy claros y con una producción excelente que guarda el mismo patrón en casi todo el disco, guitarra canal derecho, bajo canal izquierdo, batería y voces en ambos. Tiene un extenso solo a cargo, como no, de Frank Smoak, que presenta sus credenciales como buen guitarrista con un estilo que bebe en las fuentes del Blues y el Hard Rock, en esta ocasión con moderada saturación en su sonido. Un tema perfecto para single, sin duda, potente y a la vez pegajoso, de fácil asimilación, con un gran potencial comercial para la época. Las guitarra está absolutamente fantástica, con extensos solos a modo de Jams, divididos en dos partes de más de 2 minutos cada una, en las que Frank Smoak se expresa a gusto con su instrumento. La base rítmica es dinámica y con un groove realmente bueno. “The Great Clock” es uno de esos temas que te ponen sobre aviso de que estamos ante uno de esos grupos especiales, compositiva e instrumentalmente. “The Great Clock” es uno de los mejores del disco, y se abre con una cálida progresión de acordes de dobles guitarra arpegiadas en el canal derecho, obra de la rítmica de Steve Tagle, y la solista de Frank Smoak improvisando sus excelentes partes, de terrible sonido Fuzz, en el canal izquierdo, sirviendo de base para una balada preciosa dónde la voz desarrolla sus buenas partes solistas. El sonido de guitarras es ácido y atmosférico a un tiempo, logrando crear un contraste fantástico al enfrentarse la dulzura de las melodías con la crudeza de las guitarras. Las partes vocales son preciosas y el trabajo de bajo excelente, con un sonido comprimido y pegadizo, con líneas propias muy melódicas durante todo el tema con un genial sentimiento melancólico que lo empapa todo. Buenas armonías vocales y un breve solo de guitarra de Smoakrepleto de Fuzz le dan el toque perfecto a este buen tema. “Holiday” es otro buen tema que nos presenta de nuevo una guitarras ácidas brutales marcanso un riff de estilo Hendrix, una mezcla de Blues e incipiente Hard Rock con la guitarra de Smoak liderando el pegadizo riff, junto al bajo de Bill McKee, e improvisando durante su acompañamiento de las líneas vocales de Steve Tagle, más afínes al Pop Psicodélico de finales de los 60 que al Rock Psicodélico o el Hard Blues, formando una combinación atractiva y electrizante de potencia y melodia. La guitarra de Frank Smoak está sobresaliente una vez más, mientras que las partes de batería de Gary Lucas, con buen juego de caja y platillos, nos presenta un estilo rítmico muy Jazzero junto al potente bajo, trabajando en los registros más graves del diapasón. “Death Song” es una autentica maravilla, probablemente el mejor tema del disco, repleto de toda la magia del Rock Psicodélico, el Acid Rock, y las melodías del Pop Psicodélico de finales de los 60´s, con excelentes armonías vocales y coros. Las guitarras forman una preciosa y emotiva progresión de acordes arpegiados, con poca saturación esta vez, que acompañan las preciosas líneas vocales de Steve Tagle, destacadas sobre todo en el estribillo, con un trabajo de bajo melódico que se destaca por meritos propios en todo el tema. La magnifica letra hace una autentica apología poética del momento de la muerte y del tránsito al más allá, escenificado por diversos cambios de tiempo en los que se suceden con acierto partes solistas de guitarra y de bajo. El perfecto solo de guitarra de Frank Smoak, de sonido poco saturado, recoge todo el sentimiento melancólico y oscuro de este excelente tema, ayudando a elevar a aún más su gran calidad. “Fugue” es otro buen tema que se abre con una intro de guitarras, a doble track, punteando la melodía principal que, extrañamente, parecen beber en las fuentes de la música clásica, acompañadas por un buen trabajo de bajo. Las armonías vocales son preciosas en este medio tiempo realmente conmovedor, con esa melodía que parece tener su origen en la brillantez del Pop aderezada con arreglos instrumentales casi neoclásicos. El grupo no tarda en cambiar la atmósfera del tema pasando a un riff más pegadizo y enérgico acompañando a las potentes partes vocales, casi de Pop Psicodélico, con excelentes armonías vocales, una de las características de Chirstopher. El trabajo de guitarra de Frank Smoak es muy bueno nuevamente, improvisando en todo momento con armónicos, adornando los acordes, o realizando breves solos de sonido poco saturado. El tema concluye con un guiño en forma de potente acorde de guitarra de sonido súper saturado y efectos de reverb. Un tema muy original, no se puede negar que estos adolescentes sabían componer muy buenos temas. “Modern Day Oracle” es otro tema directo de potente y pegajoso riff[/] de guitarra y bajo repleto de ácidez y saturación, con un [i]groove pegadizo y contagioso. En este tema se pueden apreciar las influencias del sonido West Coast, Hard Blues, Acid Rock y Rock Psicodélico de su tiempo. Nos presenta también cambios de tiempo interesantes y partes vocales muy logradas, terminado con un ritmo furioso que nos conduce hasta un final en el que emplean con buena mano efectos de delay. “Modern Day Oracle” es Acid Rock en estado puro, un temazo repleto de todo el sentimiento del Blues, que el grupo sabia expresar cuando quería. La guitarra de Frank Smoak desprende todo ese feeling y melancólia propia del Blues, esta vez con sonido limpio, acompañando un buen trabajo vocal de Steve Nagle, un más que aceptable cantante, con armonías vocales más propias del Pop que del Blues, lo que añade al tema un extra de originalidad y un sentimiento mucho más melódico que los estándares del Blues. El solo de guitarra de Frank Smoak es excelente, demostrando su control del fraseo del Blues con un estilo en el que están siempre presentes todas las ideas estándar de ese género aderezadas con sus propias ideas melódicas creando nuevas líneas más estilizadas y brillantes. Este tema es el que presenta las partes de guitarra solista y rítmicas más marcadas de todo el disco. “Day Of Sunshine” es un nuevo tema encantador que nos regala más de 6 minutos de sonido calido y letras soñadoras, con todo el grupo dando lo mejor de cada uno.
Después de escuchar este trabajo, queda claro que Frank Smoak, el autor de casi todos los temas, tenía un talento compositivo muy grande, tanto para la música de cada tema como para las letras, siempre inteligente y agudas, y hasta positivas, algo no muy corriente en el Blues. Lástima que solo fuesen unos adolescentes de 16 y 17 en la época que se les presentó su gran oportunidad, y no pudieran dedicarse a la música de forma profesional cuando la suerte llamó a sus puertas, tenían un futuro excepcional dentro del mundo de la música. La historia, y la música, de Christopher es la eterna historia de “lo que puso ser y no fue”, pero, en este caso, los únicos culpables fueron los propios miembros del grupo, de ellos fue a decisión de seguir por caminos alejados de la música.
Por suerte para todos los buenos aficionados a la música de los 60´s, y coleccionistas en general, este fantástico álbum fue reeditado hace ya dos décadas, en 1989, por el sello Norteamericano Rockadelic, en edición limitada en vinilo de 350 copias, casi inencontrable hoy día, y hace una década, en 1998, por el propio grupo en asociación con el sello discográfico Norteamericano “Scenescof”, una reedición en CD con nuevo coloreado de la portada que aún hoy en día se puede conseguir con facilidad y a buen precio.