PARA LOS FETICHISTAS

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008062400_49_650109__TVyEspectaculos-guitarra-Hendrix-echa-humo

El 31 de marzo de 1967, en la sala de cines Astoria de Londres, Jimi Hendrix protagonizó un concierto ante más de 1.600 personas que culminó con un peculiar ritual: el guitarrista cogió su Fender Stratocaster del 65 y le prendió fuego sobre el escenario con la ayuda de un poco de gasolina para mecheros. Aquel instrumento lleno de historia y fetichismo saldrá a subasta este verano, después de haber pasado más de 40 años guardado en un almacén. Los organizadores del evento esperan que la guitarra recaude la nada módica cantidad de 190.000 euros, es decir, más de 31 millones de las antiguas pesetas, según informa «OTR / Press».

Mucho ha llovido desde aquel concierto mágico en lo que hoy se conoce como la London Astoria, una antigua sala de cines reconvertida a partir de 1976 en teatro y hoy utilizada como local de conciertos. Tony Garland, el que fuera mánager de Hendrix, recuerda que antes de comenzar el evento los miembros del grupo, incluido el guitarrista, discutían la posibilidad de prenderle fuego al instrumento cuando acabara la actuación. «Cuando llegué había una discusión sobre prenderle fuego a su guitarra, así que fui a buscar algo de gasolina para mecheros y se la di para que hicieran lo que ellos quisieran», ha explicado Tony Garland a Contactmusic.

La Fender Stratocaster del 65 saldrá a subasta este verano, «después de haber pasado más de cuatro décadas olvidada en un almacén, y una foto de este instrumento fetichista podrá verse en el próximo número de la revista «Guitar and Bass Magazine» el 20 de julio. Los organizadores de la subasta esperan que la primera guitarra a la que Jimi Hendrix prendió fuego en directo consiga recaudar más de 300.000 dólares, unos 193.000 euros o 31 millones de las antiguas pesetas.

A pesar de lo excepcional de la subasta, no será esta la primera vez que se subasta una de las guitarras sacrificadas en la hoguera por Jimi Hendrix. Hace seis años el hijo de Frank Zappa, Dweezil Zappa, trató de subastar sin alcanzar el mínimo en la puja y en dos ocasiones en el mismo año otra Fender Stratocaster, en este caso un modelo de 1963.

En aquella subasta se explicó que aquel instrumento se lo había regalado a Zappa uno de los miembros del equipo de Jimi Hendrix. Zappa lo había restaurado y lo había utilizado para grabar su disco de 1976 «Zoot allures». No quedaba claro en qué concierto Hendrix había prendido fuego a aquella Strato, pero en aquella ocasión se citaba también el concierto del Astoria de 1967 y el Miami Pop Festival de 1968.

Se trate o no de la misma guitarra, como apuntan algunas fuentes, la imagen de Hendrix reproduciendo una especie de ceremonia vudú con sus manos nerviosas encima de su Fender Stratocaster en llamas sobre el escenario ha pasado ya a la historia del rock desde que el músico volvió a ejecutar el número en el festival de Monterrey. Aquella noche de verano de 1967 Hendrix trató de superar a «Los Who», también en aquel cartel, y lo hizo con una larguísima, alucinada y lisérgica versión de «Wild thing» que acabó con la hoguera eléctrica.