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Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Perimaggot 16.04.10 20:02
Algo me ha recordado esta mañana este tema... mi favorito de Springsteen. Si después de escuchar esto hay alguien que tenga los santos cojones de decir que el Boss está sobrevalorado, es que está sordo... sordo del todo
¿cual es la vuestra?
¿cual es la vuestra?
Última edición por Perimaggot el 16.04.10 20:22, editado 1 vez
Perimaggot- Mensajes : 35025
Fecha de inscripción : 20/05/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por wakam 16.04.10 20:08
qué es eso de que mr. Springsteen le ha puesto los tubos a su señora con una compi del gimnasio?
wakam- Mensajes : 81311
Fecha de inscripción : 28/03/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por k7 16.04.10 20:14
Imposible decantarme.
Hoy me quedo con esta:
Hoy me quedo con esta:
k7- Mensajes : 6281
Fecha de inscripción : 03/04/2008
k7- Mensajes : 6281
Fecha de inscripción : 03/04/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 16.04.10 20:47
Perimaggot escribió:Jungleland me mata, Noi, me mata de gusto... y más en esa versión del Hammersmith
Cuándo la tocó en Barcelona se me cayeron lagrimones como bolas de billar...
Ahora mismo estoy con los pelos como escarpias!
Ese hammersmith es ultrabrutal!
hoy me lo pondré para comer, mira tu por donde...
el noi del sucre- Mensajes : 18965
Fecha de inscripción : 27/08/2009 -
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por wakam 16.04.10 20:50
el noi del sucre escribió:
hoy me lo pondré para comer, mira tu por donde...
pero mira que eres bruto.
wakam- Mensajes : 81311
Fecha de inscripción : 28/03/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Perimaggot 16.04.10 20:52
wakam escribió:el noi del sucre escribió:
hoy me lo pondré para comer, mira tu por donde...
pero mira que eres bruto.
jajajajajaja
ese DVD es incluso nutritivo, en serio
Perimaggot- Mensajes : 35025
Fecha de inscripción : 20/05/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 16.04.10 20:58
Perimaggot escribió:wakam escribió:el noi del sucre escribió:
hoy me lo pondré para comer, mira tu por donde...
pero mira que eres bruto.
jajajajajaja
ese DVD es incluso nutritivo, en serio
Según el gato, la esquina superior derecha de la caja del 30 aniversario, lo es...
el noi del sucre- Mensajes : 18965
Fecha de inscripción : 27/08/2009 -
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Señor_Magnolia 16.04.10 20:59
Backstreets es mi favorita últimamente.
Siempre me quedé con Racing in the street.
Las versiones del 75 en directo de Thunder Road con piano solo sería candiata.
Lost in the flood.
Atlantic city
Loose ends.
Recientemente he descubierto Evacuation of the west, de las sesiones del segundo disco.
Janey needs a shooter..
puedo estar así todo el día.
Siempre me quedé con Racing in the street.
Las versiones del 75 en directo de Thunder Road con piano solo sería candiata.
Lost in the flood.
Atlantic city
Loose ends.
Recientemente he descubierto Evacuation of the west, de las sesiones del segundo disco.
Janey needs a shooter..
puedo estar así todo el día.
Señor_Magnolia- Mensajes : 2635
Fecha de inscripción : 21/04/2008
coolfurillo- Mensajes : 39203
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Perimaggot 16.04.10 21:31
el noi del sucre escribió:Minuto 4:59. Glorioso!
Perimaggot- Mensajes : 35025
Fecha de inscripción : 20/05/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 16.04.10 21:33
Perimaggot escribió:el noi del sucre escribió:Minuto 4:59. Glorioso!
Para eso, cuando haces un quoteo o previsualización, entre el símbolo de flash y lo de cambiar tamaño de letra tienes unos fotogramas. Copias el link a youtube allí...
el noi del sucre- Mensajes : 18965
Fecha de inscripción : 27/08/2009 -
coolfurillo- Mensajes : 39203
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Señor_Magnolia 16.04.10 21:57
Es grandioso. No me cansaré de repetirlo. El que más me gusta desde Born in the USA. Más que Tunnel of love, sí.Moltisanti escribió:y ese "Magic"
Buen disco que le pesa la plomiza sobra del prescindible Human Touch.Moltisanti escribió:"Lucky Town"
Better days, la homónima, If i should fall behind, Beautiful reward, Leap of faith, Local hero... no es mal disco en absoluto.
Señor_Magnolia- Mensajes : 2635
Fecha de inscripción : 21/04/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Moltisanti 16.04.10 22:01
Señor_Magnolia escribió:Es grandioso. No me cansaré de repetirlo. El que más me gusta desde Born in the USA. Más que Tunnel of love, sí.Moltisanti escribió:y ese "Magic"Buen disco que le pesa la plomiza sobra del prescindible Human Touch.Moltisanti escribió:"Lucky Town"
Better days, la homónima, If i should fall behind, Beautiful reward, Leap of faith, Local hero... no es mal disco en absoluto.
A mi más que Tunnel no, pero es buenísimo.
Y no, no es mal disco, pero ahí está el otro. Quiso hacer un proyecto grandioso y sacar todo lo que tenía, pero unas sesiones eran malas y las otras buenas. Hubo un lapso de tiempo entre unas canciones y otras. En 1989 y 1990, Bruce no sabía qué coño quería hacer. De ahí "56 channels" y basura así. En 1991, tuvo una aparición. Lo cuento todo en un escritillo que tengo por ahí. Si alguien quiere la chapa, que la pida.
Moltisanti- Mensajes : 48182
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 16.04.10 22:03
Moltisanti escribió:Señor_Magnolia escribió:Es grandioso. No me cansaré de repetirlo. El que más me gusta desde Born in the USA. Más que Tunnel of love, sí.Moltisanti escribió:y ese "Magic"Buen disco que le pesa la plomiza sobra del prescindible Human Touch.Moltisanti escribió:"Lucky Town"
Better days, la homónima, If i should fall behind, Beautiful reward, Leap of faith, Local hero... no es mal disco en absoluto.
A mi más que Tunnel no, pero es buenísimo.
Y no, no es mal disco, pero ahí está el otro. Quiso hacer un proyecto grandioso y sacar todo lo que tenía, pero unas sesiones eran malas y las otras buenas. Hubo un lapso de tiempo entre unas canciones y otras. En 1989 y 1990, Bruce no sabía qué coño quería hacer. De ahí "56 channels" y basura así. En 1991, tuvo una aparición. Lo cuento todo en un escritillo que tengo por ahí. Si alguien quiere la chapa, que la pida.
Pedida!
el noi del sucre- Mensajes : 18965
Fecha de inscripción : 27/08/2009 -
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Señor_Magnolia 16.04.10 22:10
Pidiendo como es habitual, como buen español.el noi del sucre escribió:Moltisanti escribió:Señor_Magnolia escribió:Es grandioso. No me cansaré de repetirlo. El que más me gusta desde Born in the USA. Más que Tunnel of love, sí.Moltisanti escribió:y ese "Magic"Buen disco que le pesa la plomiza sobra del prescindible Human Touch.Moltisanti escribió:"Lucky Town"
Better days, la homónima, If i should fall behind, Beautiful reward, Leap of faith, Local hero... no es mal disco en absoluto.
A mi más que Tunnel no, pero es buenísimo.
Y no, no es mal disco, pero ahí está el otro. Quiso hacer un proyecto grandioso y sacar todo lo que tenía, pero unas sesiones eran malas y las otras buenas. Hubo un lapso de tiempo entre unas canciones y otras. En 1989 y 1990, Bruce no sabía qué coño quería hacer. De ahí "56 channels" y basura así. En 1991, tuvo una aparición. Lo cuento todo en un escritillo que tengo por ahí. Si alguien quiere la chapa, que la pida.
Pedida!
Señor_Magnolia- Mensajes : 2635
Fecha de inscripción : 21/04/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 16.04.10 22:12
Señor_Magnolia escribió:Pidiendo como es habitual, como buen español.el noi del sucre escribió:Moltisanti escribió:Señor_Magnolia escribió:Es grandioso. No me cansaré de repetirlo. El que más me gusta desde Born in the USA. Más que Tunnel of love, sí.Moltisanti escribió:y ese "Magic"Buen disco que le pesa la plomiza sobra del prescindible Human Touch.Moltisanti escribió:"Lucky Town"
Better days, la homónima, If i should fall behind, Beautiful reward, Leap of faith, Local hero... no es mal disco en absoluto.
A mi más que Tunnel no, pero es buenísimo.
Y no, no es mal disco, pero ahí está el otro. Quiso hacer un proyecto grandioso y sacar todo lo que tenía, pero unas sesiones eran malas y las otras buenas. Hubo un lapso de tiempo entre unas canciones y otras. En 1989 y 1990, Bruce no sabía qué coño quería hacer. De ahí "56 channels" y basura así. En 1991, tuvo una aparición. Lo cuento todo en un escritillo que tengo por ahí. Si alguien quiere la chapa, que la pida.
Pedida!
Todo lo que sea gratis, pa la saca!
el noi del sucre- Mensajes : 18965
Fecha de inscripción : 27/08/2009 -
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 16.04.10 22:19
te me has adelantado!!! esta siempre ha sido mi favorita del boss. el puto amo en los 70 (junto a young y bowie)
deniztek- Mensajes : 125644
Fecha de inscripción : 12/08/2009 -
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por coolfurillo 16.04.10 23:39
deniztek escribió:coolfurillo escribió:
te me has adelantado!!! esta siempre ha sido mi favorita del boss. el puto amo en los 70 (junto a young y bowie)
Pues sí. Yo discrepo totalmente de los que ponen lo que hace ahora(el Magic y demás)a la altura de lo que hacía en aquella época.
coolfurillo- Mensajes : 39203
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Moltisanti 16.04.10 23:44
"La crisis de los cuarenta le llegó a Bruce Springsteen tras el final de la gira de Tunnel of Love, y decidió vivirla en privado, como una persona normal y no como una estrella del rock. Entre 1988 y 1992 Bruce luchó, a falta de problemas con las drogas, la prensa o el estrellato, contra su propia soledad y contra ciertos estados de ánimo provocados por la edad. Tras el último concierto del tour, en 1989, se mudó con Patti Scialfa a Los Ángeles. A Springsteen le gustaba el anonimato del lugar, el haber emprendido un camino nuevo, y adoraba el paisaje de la zona. “La gente siempre fue al Oeste para reencontrarse a sí misma, y esta es la ciudad del espectáculo, en su mayor parte de una manera distorsionada, pero aquí está el material en bruto”, decía en una entrevista, donde reconocía que le gustaba “el desierto”, señalando que “a media hora de mi casa tengo las montañas de San Gabriel, donde hay una sola tienda en centenares de kilómetros”. Sin embargo, el precio exagerado que pagó por su nueva casa, un rancho valorado en 14 millones de dólares, causó algún que otro titular socarrón en la prensa, como aquel tremendo “¡MENUDO HÉROE DE LA CLASE OBRERA!”
El 25 de julio de 1990 nacía su primer hijo, Evan James Springsteen. “Me sentí muy cerca de un sentimiento de amor auténtico”, declaró Bruce entonces, “pero también comprendí porqué puedes aterrorizarte tanto”. Y era aquel uno de sus muchos miedos, pero no el principal. “En aquella época descubrí que lo que me paralizaba a la hora de triunfar en las relaciones era el miedo al fracaso, porque yo siempre me había parado antes de llegar a una situación en la que, sí fracasaba, realmente me dolería”. Así, en la época en la que creaba una nueva familia no produjo ni un disco durante cinco años, y la mayor parte de ese tiempo ni siquiera lo intentó. Cuando se puso de nuevo a la tarea, se encontró con que no tenía canciones nuevas, y se puso “a hacer un refrito de Tunnel of Love, y todo era muy deprimente y nihilista”. Invitó a Roy Bittan a trabajar en algunas composiciones, empezando a grabar en la primavera de 1990 y dedicándose a realizar varios ejercicios de composición para inspirarse, “intentando componer algo de soul o jugando con estructuras pop”.
Durante las eternas sesiones de grabación de su nuevo álbum, se tomó un descanso para dar dos conciertos benéficos, en noviembre de 1990, para una asociación de interés público llamada Christic Institute, en el Shrine Auditorium de Los Ángeles, compartiendo cartel con Jackson Browne. Para la ocasión, Bruce eligió aparecer en solitario, en formato acústico. En realidad, no había hecho ninguna actuación acústica desde los tiempos en los que tomaba al autobús de Asbury park hacia Greenwich Village. Algo nervioso, nada más salir al escenario la primera noche rogó al público que no hiciera palmadas para acompañar las canciones porque, como él mismo confesó, “me vais a confundir”. Durante una hora mezcló curiosas reinterpretaciones de viejos clásicos, canciones de Nebraska y temas nuevos que aun estaban en proceso de selección y grabación con Bittan en su estudio Thrill Hill Recording.
Más sorprendente que el formato o el set, fue el grado en que Springsteen se abrió en canal al público, contándoles las emociones que le embriagaban como padre, de cómo se había sentido cuando, con su hijo en brazos, “atrapé su primera lágrima en mi dedo, vi su primera sonrisa y limpié sus primeras cacas”. Todo era muy de andar por casa, pero no por ello menos emotivo para alguien que haya sido padre con un mínimo de sensibilidad. La siguiente noche le tocó el turno a hablar en público sobre la relación con su madre. Desvelando algunas conversaciones con su terapeuta, Springsteen contó que había tenido que rebuscar dentro de su psique para encontrar las razones por las que había escrito tantas canciones sobre su padre pero ninguna sobre su madre. Haciendo referencia a los costes económicos de su terapia, y haciendo gala también de su sentido del humor, dijo que ahora debía “pagar por eso, aunque vosotros lo vais a tener gratis”.
De vuelta a la realidad en Thrill Hill, Springsteen se dio cuenta de que habían pasado nueve meses y seguía sin poder reunir material suficiente para confeccionar un álbum siquiera decente, y mucho menos para uno de los típicamente sensacionales. Al trascender a la prensa las dificultades del creador, un articulista del Village Voice bromeó sobre el disco venidero, describiéndolo como “una obra maestra torturada, grabada en un walkman en el armario de las escobas de una pequeña cabaña con el techo de laja en las remotas orillas del Lago Winnipeg”. Regresando una y otra vez a su tortuosa soledad, empezó a trabajar solo en el estudio aproximadamente a mediados de 1991, tocando él mismo casi todos los instrumentos, y logró completar diez temas válidos para un disco en apenas dos meses, con canciones en general superiores a aquellas con las que se había peleado durante los dos años anteriores. Finalmente, el 31 de marzo de 1992, con casi dos años de retraso, se publicaron Human Touch y Lucky Town, elevando las expectativas de los fans con el lanzamiento simultáneo de ambos discos. Desgraciadamente, Human Touch era el disco más flojo que Bruce Springsteen había editado jamás, repleto de clichés, canciones mustias, vanos intentos de sonar moderno, alguna cosa decente como la canción que titula el álbum y una temática digna de ser considerada una simple continuación de Tunnel of Love con un aire más rockero. El material era definitivamente muy débil y su actitud, como dijo un crítico, era representada por canciones del estilo “la vida apesta, y además estás tú”. Aquel desaguisado no invitaba a escuchas repetidas o al tipo de investigaciones interpretativas que Bruce propiciaba normalmente en sus intensas canciones. Aquello era triste, flojo, repetitivo, y Bruce sonaba cansado y desfasado.
Sin embargo, una noche de 1991 en la que Bruce conducía escuchando en el estéreo del coche “Series of dreams”, de Bob Dylan, había encontrado la inspiración para componer “Living Proof” y, en última instancia, el resto del otro disco, Lucky Town. De no ser por esa catarsis, probablemente hoy estaríamos todavía leyendo artículos sobre la defunción de su talento creativo. Sin embargo, aquel Lucky Town, extrañamente, sonaba sólido, excelente por momentos, su Fender cumplía de sobras, arpegio tras arpegio, y su voz sonaba rasgada, como gritando desde su rancho que aun estaba muy vivo. De este modo, como inmejorablemente recoge Alterman en su biografía de Bruce, “su estancamiento creativo se terminó antes incluso de que el mundo tuviera la oportunidad de registrarlo”.
Lamentablemente, al no haber querido dejar de lado Human Touch, cuyos mejores cortes podría haber esperado para publicarlos en alguna caja que sacaría más adelante y no hubiera pasado nada, Springsteen decidió seguir el ejemplo de Guns N’ Roses y editar ambos discos simultáneamente, como si fueran temáticamente complementarios, cuando en realidad no tenían mucho que ver. En sus propias palabras, “Human Touch trata de un hombre que pierde la gracia, mientras que Lucky Town es sobre su redención”. En cualquier caso, musicalmente eran la noche y el día, porque aunque Lucky Town no es gran cosa comparado con las grandes obras maestras novelísticas que publicó entre 1972 y 1987, es un disco poderoso, con material suficiente para ser considerado, como mínimo, un álbum notable. Por su parte, Human Touch, si se compara con cualquier cosa publicada anteriormente, directamente es un álbum indigno de figurar en su discografía. Pese a ello, centrándonos en Lucky Town, comienza evocador y rotundo con “Better Days” y la canción que lo titula, y se mantiene conmovedor con “Local Hero”, que cuenta una historia real: Bruce conducía por un pueblo donde había vivido, y al echar una ojeada a una tienda de “todo a cien” vio en el escaparate un cuadro de terciopelo negro de Bruce Lee, al lado de una instantánea suya de la época de Born in the U.S.A. y una foto de un perro. Tras inmortalizar la estampa vio el combo a la venta por 19.99 dólares, pero no tuvo el valor de comprarlo y le dijo a Patti Scialfa que lo hiciera por él. Por su parte, “If I should fall behind” era una canción de amor country perfecta, al igual que la estupenda “My beautiful reward”, con la que finalizaba el disco.
Comercialmente, los álbumes entraron en el nº 2 y 3 en Estados Unidos y en el nº 1 y 2 en el Reino Unido, para caer en picado dos semanas después. Por su parte, la crítica estaba dividida. Mientras Jon Pareles en el New York Times veía a “un hombre de familia defendiéndose con el tañido de guitarras rasgueadas y el empuje de una batería auténtica de un mundo postmoderno desarraigado y moralmente ambiguo, de sonidos sintetizados y videojuegos”, Tom Carson describía al autor en el Village Voice como “un hombre atascado en una leyenda con equipaje y sin destinos, que trabaja en una tradición cuyo compás sólo reside en él y se esfuerza en dotar a sus preocupaciones, cada vez más estrechas de miras, con un continuado eco público mientras él pospone llegar a ser un intérprete de culto millonario en ventas”.
En efecto, los discos comparten un sentimiento canoso y de abuelito en comparación con la clase de discos que se vendían en 1992. La industria estaba fragmentada, y los grupos más populares de la época (Guns N’ Roses, Nirvana, los raperos NWA, Metallica o Depeche Mode con su tecno pop elegante) destilaban un clima de cólera concentrada, depresión nihilista y ansia de salir de la cloaca con la boca repleta de billetes verdes con la cara de presidentes muertos. Todos eran coléricos, drogadictos, amenazantes y aparecían fotografiados como auténticos hijos de perra al lado de muchachitas a las que parecía que iban a pervertir en cualquier momento. El viejo rock de conflictos emocionales y el ir a tientas buscando la difícil redención espiritual sonaba a pasado de moda. Y con tres millones de copias vendidas de ambos discos (la mitad de lo que vendieron Tunnel of Love o The River, y apenas una décima parte de lo que vendió Born in the U.S.A.) Springsteen tomó conciencia de que, en efecto, ya no estaba de moda. Así, el lúcido Nick Hornby en su novela “Érase una vez un padre” nombraba a Kurt Cobain el superhéroe de 1993, y el narrador Will Freeman se anota cinco “enrollados” puntos en un cuestionario de revista por haber vendido todos sus discos de Bruce Springsteen.
Sin embargo, mientras los jóvenes le veían como un pintoresco retroceso a los años 80, Springsteen fingía que aquel fracaso comercial no le inquietaba lo más mínimo, aunque su actitud delataba cierta preocupación: tras 20 años sin actuar en televisión presentó a su nuevo grupo en “Saturday Night Live”, y más tarde grabó un Unplugged para la MTV en el que paradójicamente rehusó desenchufarse, vendiendo el disco en un principio sólo en Europa para recaudar más dinero en los Estados Unidos con la venta de importación. Para terminar de cabrear a su fans, dio una serie de conciertos “reservados a la industria” en pequeños locales, en los que los seguidores de a pie no podían comprar entradas y no se les permitía entrar a la sala para oírle, aunque algunos se presentaban en la puerta de todas maneras. El que uno de esos conciertos tuviera lugar en el Bottom Line, el lugar de la histórica tanda de diez conciertos en 1975, sólo empeoró las cosas.
Él mismo lo había profetizado en el tema “Lucky Town”: sus fans ya no podían “distinguir su valentía de su desesperación”. En uno de los shows comenzó a soltar una perorata sobre “la aventura y la recompensa financiera de esos discos, que los veo subir en las listas, tío, y sobrepasan a esos viejos Def Leppard y a ese Kris Cross. Los veo que van directamente hacia arriba por encima de Weird Al Jankovic… esperad un minuto. Nos deslizamos. Nos deslizamos lista abajo, fuera de la vista, hacia la oscuridad”. Para los fieles de siempre, ver y oír esto era realmente doloroso, porque hubo un tiempo en el que la palabra “oscuridad” tenía un sentido más profundo para Bruce Springsteen que el de caer por debajo de Weird Al Jankovic en la listas Billboard.
“Huele a fracaso, a fracaso comercial”, encabezaba la entradilla de un reportaje de Entertainment Weekly, con el titular ¿QUÉ FUE DE BRUCE?, mientras Bruce se quejaba en el Meadowlands de que su disco ahora estaba en el número “ciento mierda y cinco”. La gira se desarrollaba de forma desigual, con actuaciones sensacionales y otras repletas de problemas: Bruce tenía 42 años, pero insistía en seguir tocando tres horas y media, y el problema era hacerlo respaldado por una banda sin especiales dones, sin el espíritu colectivo de la E Street Band y sin rastro de la telepatía emocional que destilaba aquel maravilloso combo que deleitaba clubes en 1975 para arrasar estadios de 80.000 personas una década más tarde, pero siempre diseñando un espectáculo grandioso, cargado de emociones y vibraciones rompedoras. Así, una revista de fans comentaba que “era un sacrilegio” disolver la E Street Band y seguir tocando el mismo antiguo repertorio con los mismos arreglos pero sin sus autores. Springsteen estaba desorientado, o como él mismo se definió, estaba “magullado”.
Algo que nunca se valoró lo suficiente fue lo profundamente que Bruce había redirigido su obra hacia la dirección de la gran música soul que inicialmente la había inspirado desde que comenzó a tocar la guitarra en Asbury Park. Southside Johnny, su gran coetáneo, fue un maestro del rhythm & blues, en parte gracias a la aportación de Miame Steve. Así, en 1992 Springsteen empezó claramente a tratar de acercar su propio mundo musical hacia sus raíces racialmente mestizas de New Jersey, y el grupo de esa gira era proporcionalmente más negro que blanco. Además, su música sonaba más soul, llegando incluso a declarar a varios periodistas que había llegado a grabar un álbum casi completo de canciones de inspiración hip hop."
El 25 de julio de 1990 nacía su primer hijo, Evan James Springsteen. “Me sentí muy cerca de un sentimiento de amor auténtico”, declaró Bruce entonces, “pero también comprendí porqué puedes aterrorizarte tanto”. Y era aquel uno de sus muchos miedos, pero no el principal. “En aquella época descubrí que lo que me paralizaba a la hora de triunfar en las relaciones era el miedo al fracaso, porque yo siempre me había parado antes de llegar a una situación en la que, sí fracasaba, realmente me dolería”. Así, en la época en la que creaba una nueva familia no produjo ni un disco durante cinco años, y la mayor parte de ese tiempo ni siquiera lo intentó. Cuando se puso de nuevo a la tarea, se encontró con que no tenía canciones nuevas, y se puso “a hacer un refrito de Tunnel of Love, y todo era muy deprimente y nihilista”. Invitó a Roy Bittan a trabajar en algunas composiciones, empezando a grabar en la primavera de 1990 y dedicándose a realizar varios ejercicios de composición para inspirarse, “intentando componer algo de soul o jugando con estructuras pop”.
Durante las eternas sesiones de grabación de su nuevo álbum, se tomó un descanso para dar dos conciertos benéficos, en noviembre de 1990, para una asociación de interés público llamada Christic Institute, en el Shrine Auditorium de Los Ángeles, compartiendo cartel con Jackson Browne. Para la ocasión, Bruce eligió aparecer en solitario, en formato acústico. En realidad, no había hecho ninguna actuación acústica desde los tiempos en los que tomaba al autobús de Asbury park hacia Greenwich Village. Algo nervioso, nada más salir al escenario la primera noche rogó al público que no hiciera palmadas para acompañar las canciones porque, como él mismo confesó, “me vais a confundir”. Durante una hora mezcló curiosas reinterpretaciones de viejos clásicos, canciones de Nebraska y temas nuevos que aun estaban en proceso de selección y grabación con Bittan en su estudio Thrill Hill Recording.
Más sorprendente que el formato o el set, fue el grado en que Springsteen se abrió en canal al público, contándoles las emociones que le embriagaban como padre, de cómo se había sentido cuando, con su hijo en brazos, “atrapé su primera lágrima en mi dedo, vi su primera sonrisa y limpié sus primeras cacas”. Todo era muy de andar por casa, pero no por ello menos emotivo para alguien que haya sido padre con un mínimo de sensibilidad. La siguiente noche le tocó el turno a hablar en público sobre la relación con su madre. Desvelando algunas conversaciones con su terapeuta, Springsteen contó que había tenido que rebuscar dentro de su psique para encontrar las razones por las que había escrito tantas canciones sobre su padre pero ninguna sobre su madre. Haciendo referencia a los costes económicos de su terapia, y haciendo gala también de su sentido del humor, dijo que ahora debía “pagar por eso, aunque vosotros lo vais a tener gratis”.
De vuelta a la realidad en Thrill Hill, Springsteen se dio cuenta de que habían pasado nueve meses y seguía sin poder reunir material suficiente para confeccionar un álbum siquiera decente, y mucho menos para uno de los típicamente sensacionales. Al trascender a la prensa las dificultades del creador, un articulista del Village Voice bromeó sobre el disco venidero, describiéndolo como “una obra maestra torturada, grabada en un walkman en el armario de las escobas de una pequeña cabaña con el techo de laja en las remotas orillas del Lago Winnipeg”. Regresando una y otra vez a su tortuosa soledad, empezó a trabajar solo en el estudio aproximadamente a mediados de 1991, tocando él mismo casi todos los instrumentos, y logró completar diez temas válidos para un disco en apenas dos meses, con canciones en general superiores a aquellas con las que se había peleado durante los dos años anteriores. Finalmente, el 31 de marzo de 1992, con casi dos años de retraso, se publicaron Human Touch y Lucky Town, elevando las expectativas de los fans con el lanzamiento simultáneo de ambos discos. Desgraciadamente, Human Touch era el disco más flojo que Bruce Springsteen había editado jamás, repleto de clichés, canciones mustias, vanos intentos de sonar moderno, alguna cosa decente como la canción que titula el álbum y una temática digna de ser considerada una simple continuación de Tunnel of Love con un aire más rockero. El material era definitivamente muy débil y su actitud, como dijo un crítico, era representada por canciones del estilo “la vida apesta, y además estás tú”. Aquel desaguisado no invitaba a escuchas repetidas o al tipo de investigaciones interpretativas que Bruce propiciaba normalmente en sus intensas canciones. Aquello era triste, flojo, repetitivo, y Bruce sonaba cansado y desfasado.
Sin embargo, una noche de 1991 en la que Bruce conducía escuchando en el estéreo del coche “Series of dreams”, de Bob Dylan, había encontrado la inspiración para componer “Living Proof” y, en última instancia, el resto del otro disco, Lucky Town. De no ser por esa catarsis, probablemente hoy estaríamos todavía leyendo artículos sobre la defunción de su talento creativo. Sin embargo, aquel Lucky Town, extrañamente, sonaba sólido, excelente por momentos, su Fender cumplía de sobras, arpegio tras arpegio, y su voz sonaba rasgada, como gritando desde su rancho que aun estaba muy vivo. De este modo, como inmejorablemente recoge Alterman en su biografía de Bruce, “su estancamiento creativo se terminó antes incluso de que el mundo tuviera la oportunidad de registrarlo”.
Lamentablemente, al no haber querido dejar de lado Human Touch, cuyos mejores cortes podría haber esperado para publicarlos en alguna caja que sacaría más adelante y no hubiera pasado nada, Springsteen decidió seguir el ejemplo de Guns N’ Roses y editar ambos discos simultáneamente, como si fueran temáticamente complementarios, cuando en realidad no tenían mucho que ver. En sus propias palabras, “Human Touch trata de un hombre que pierde la gracia, mientras que Lucky Town es sobre su redención”. En cualquier caso, musicalmente eran la noche y el día, porque aunque Lucky Town no es gran cosa comparado con las grandes obras maestras novelísticas que publicó entre 1972 y 1987, es un disco poderoso, con material suficiente para ser considerado, como mínimo, un álbum notable. Por su parte, Human Touch, si se compara con cualquier cosa publicada anteriormente, directamente es un álbum indigno de figurar en su discografía. Pese a ello, centrándonos en Lucky Town, comienza evocador y rotundo con “Better Days” y la canción que lo titula, y se mantiene conmovedor con “Local Hero”, que cuenta una historia real: Bruce conducía por un pueblo donde había vivido, y al echar una ojeada a una tienda de “todo a cien” vio en el escaparate un cuadro de terciopelo negro de Bruce Lee, al lado de una instantánea suya de la época de Born in the U.S.A. y una foto de un perro. Tras inmortalizar la estampa vio el combo a la venta por 19.99 dólares, pero no tuvo el valor de comprarlo y le dijo a Patti Scialfa que lo hiciera por él. Por su parte, “If I should fall behind” era una canción de amor country perfecta, al igual que la estupenda “My beautiful reward”, con la que finalizaba el disco.
Comercialmente, los álbumes entraron en el nº 2 y 3 en Estados Unidos y en el nº 1 y 2 en el Reino Unido, para caer en picado dos semanas después. Por su parte, la crítica estaba dividida. Mientras Jon Pareles en el New York Times veía a “un hombre de familia defendiéndose con el tañido de guitarras rasgueadas y el empuje de una batería auténtica de un mundo postmoderno desarraigado y moralmente ambiguo, de sonidos sintetizados y videojuegos”, Tom Carson describía al autor en el Village Voice como “un hombre atascado en una leyenda con equipaje y sin destinos, que trabaja en una tradición cuyo compás sólo reside en él y se esfuerza en dotar a sus preocupaciones, cada vez más estrechas de miras, con un continuado eco público mientras él pospone llegar a ser un intérprete de culto millonario en ventas”.
En efecto, los discos comparten un sentimiento canoso y de abuelito en comparación con la clase de discos que se vendían en 1992. La industria estaba fragmentada, y los grupos más populares de la época (Guns N’ Roses, Nirvana, los raperos NWA, Metallica o Depeche Mode con su tecno pop elegante) destilaban un clima de cólera concentrada, depresión nihilista y ansia de salir de la cloaca con la boca repleta de billetes verdes con la cara de presidentes muertos. Todos eran coléricos, drogadictos, amenazantes y aparecían fotografiados como auténticos hijos de perra al lado de muchachitas a las que parecía que iban a pervertir en cualquier momento. El viejo rock de conflictos emocionales y el ir a tientas buscando la difícil redención espiritual sonaba a pasado de moda. Y con tres millones de copias vendidas de ambos discos (la mitad de lo que vendieron Tunnel of Love o The River, y apenas una décima parte de lo que vendió Born in the U.S.A.) Springsteen tomó conciencia de que, en efecto, ya no estaba de moda. Así, el lúcido Nick Hornby en su novela “Érase una vez un padre” nombraba a Kurt Cobain el superhéroe de 1993, y el narrador Will Freeman se anota cinco “enrollados” puntos en un cuestionario de revista por haber vendido todos sus discos de Bruce Springsteen.
Sin embargo, mientras los jóvenes le veían como un pintoresco retroceso a los años 80, Springsteen fingía que aquel fracaso comercial no le inquietaba lo más mínimo, aunque su actitud delataba cierta preocupación: tras 20 años sin actuar en televisión presentó a su nuevo grupo en “Saturday Night Live”, y más tarde grabó un Unplugged para la MTV en el que paradójicamente rehusó desenchufarse, vendiendo el disco en un principio sólo en Europa para recaudar más dinero en los Estados Unidos con la venta de importación. Para terminar de cabrear a su fans, dio una serie de conciertos “reservados a la industria” en pequeños locales, en los que los seguidores de a pie no podían comprar entradas y no se les permitía entrar a la sala para oírle, aunque algunos se presentaban en la puerta de todas maneras. El que uno de esos conciertos tuviera lugar en el Bottom Line, el lugar de la histórica tanda de diez conciertos en 1975, sólo empeoró las cosas.
Él mismo lo había profetizado en el tema “Lucky Town”: sus fans ya no podían “distinguir su valentía de su desesperación”. En uno de los shows comenzó a soltar una perorata sobre “la aventura y la recompensa financiera de esos discos, que los veo subir en las listas, tío, y sobrepasan a esos viejos Def Leppard y a ese Kris Cross. Los veo que van directamente hacia arriba por encima de Weird Al Jankovic… esperad un minuto. Nos deslizamos. Nos deslizamos lista abajo, fuera de la vista, hacia la oscuridad”. Para los fieles de siempre, ver y oír esto era realmente doloroso, porque hubo un tiempo en el que la palabra “oscuridad” tenía un sentido más profundo para Bruce Springsteen que el de caer por debajo de Weird Al Jankovic en la listas Billboard.
“Huele a fracaso, a fracaso comercial”, encabezaba la entradilla de un reportaje de Entertainment Weekly, con el titular ¿QUÉ FUE DE BRUCE?, mientras Bruce se quejaba en el Meadowlands de que su disco ahora estaba en el número “ciento mierda y cinco”. La gira se desarrollaba de forma desigual, con actuaciones sensacionales y otras repletas de problemas: Bruce tenía 42 años, pero insistía en seguir tocando tres horas y media, y el problema era hacerlo respaldado por una banda sin especiales dones, sin el espíritu colectivo de la E Street Band y sin rastro de la telepatía emocional que destilaba aquel maravilloso combo que deleitaba clubes en 1975 para arrasar estadios de 80.000 personas una década más tarde, pero siempre diseñando un espectáculo grandioso, cargado de emociones y vibraciones rompedoras. Así, una revista de fans comentaba que “era un sacrilegio” disolver la E Street Band y seguir tocando el mismo antiguo repertorio con los mismos arreglos pero sin sus autores. Springsteen estaba desorientado, o como él mismo se definió, estaba “magullado”.
Algo que nunca se valoró lo suficiente fue lo profundamente que Bruce había redirigido su obra hacia la dirección de la gran música soul que inicialmente la había inspirado desde que comenzó a tocar la guitarra en Asbury Park. Southside Johnny, su gran coetáneo, fue un maestro del rhythm & blues, en parte gracias a la aportación de Miame Steve. Así, en 1992 Springsteen empezó claramente a tratar de acercar su propio mundo musical hacia sus raíces racialmente mestizas de New Jersey, y el grupo de esa gira era proporcionalmente más negro que blanco. Además, su música sonaba más soul, llegando incluso a declarar a varios periodistas que había llegado a grabar un álbum casi completo de canciones de inspiración hip hop."
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k7- Mensajes : 6281
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por deniztek 16.04.10 23:47
coolfurillo escribió:deniztek escribió:coolfurillo escribió:
te me has adelantado!!! esta siempre ha sido mi favorita del boss. el puto amo en los 70 (junto a young y bowie)
Pues sí. Yo discrepo totalmente de los que ponen lo que hace ahora(el Magic y demás)a la altura de lo que hacía en aquella época.
nunca he leído o escuchado algo así!! a ver, el boss es el amo (o uno de los más grandes) en los 70 y en los 80 sigue sacando unos discazos de mucho cuidado: the river, nebraska o incluso el muy reivindicable tunnel of love (born in the usa me parece irregular aunque tiene temazos). pero me parece innnegable que a partir de los 90 baja claramente el nivel aunque se mantiene con bastante dignidad y casi todos sus discos me gustan. diría que el the rising es su disco más flojo. el magic es bueno pero no me atrevo a compararlo con el darkness y demás discos del boss de los 70...
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por the beautiful loser 16.04.10 23:52
Escuchar The Promise,mejor la versión que hacía en los 70 que la que hizo para el 18 tracks.
Y esta después de Against The Wind mi canción favorita:
Y esta después de Against The Wind mi canción favorita:
k7- Mensajes : 6281
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Moltisanti 16.04.10 23:59
el noi del sucre escribió:este topic puede durarnos hasta el infinito!!!
Por cierto Molti, Ole!
Pues cuando lleguemos a su momento, hay más de donde vino eso.
Moltisanti- Mensajes : 48182
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 17.04.10 0:00
Moltisanti escribió:el noi del sucre escribió:este topic puede durarnos hasta el infinito!!!
Por cierto Molti, Ole!
Pues cuando lleguemos a su momento, hay más de donde vino eso.
Nyam!
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por Moltisanti 17.04.10 0:04
el noi del sucre escribió:Moltisanti escribió:el noi del sucre escribió:este topic puede durarnos hasta el infinito!!!
Por cierto Molti, Ole!
Pues cuando lleguemos a su momento, hay más de donde vino eso.
Nyam!
Yo sí que digo nyam!
¿Quién es la propietaria de semejante barbaridad de cuerpo serrano?
Moltisanti- Mensajes : 48182
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por el noi del sucre 17.04.10 0:07
Moltisanti escribió:el noi del sucre escribió:Moltisanti escribió:el noi del sucre escribió:este topic puede durarnos hasta el infinito!!!
Por cierto Molti, Ole!
Pues cuando lleguemos a su momento, hay más de donde vino eso.
Nyam!
Yo sí que digo nyam!
¿Quién es la propietaria de semejante barbaridad de cuerpo serrano?
Ni idea, pero a que mola?
el noi del sucre- Mensajes : 18965
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Re: Ponte una canción de BRUCE SPRINGSTEEN
por coolfurillo 17.04.10 0:10
deniztek escribió:nunca he leído o escuchado algo así!! a ver, el boss es el amo (o uno de los más grandes) en los 70 y en los 80 sigue sacando unos discazos de mucho cuidado: the river, nebraska o incluso el muy reivindicable tunnel of love (born in the usa me parece irregular aunque tiene temazos). pero me parece innnegable que a partir de los 90 baja claramente el nivel aunque se mantiene con bastante dignidad y casi todos sus discos me gustan. diría que el the rising es su disco más flojo. el magic es bueno pero no me atrevo a compararlo con el darkness y demás discos del boss de los 70...
No me gusta el sonido mainstream(casi una constante desde Born in the USA, aunque como dices ese disco tiene temazos que hace que te olvides de ello) que llegan a rozar el pop en bastantes temas de sus últimos discos, y no porque no me guste el pop, sino porque no creo que le vaya nada a su estilo. Del Magic como mucho me parecen salvables tres o cuatro canciones y del Working on a dream ni éso.
coolfurillo- Mensajes : 39203
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