Ayer se jubiló el dueño de mi bar favorito de Santander, Manel (Factory)

Entrar en el Factory... sentarse en una butaca...

un señor demasiado mayor para estar en la barra, pero joven de aspecto, pregunta detrás de unas gafas de pasta negras, con una voz llena de serrín... ¿QUÉ OS PONGO MUCHACHOS?...


ya no volverá a suceder... me siento desamparado.

nos vamos haciendo mayores, Stoner...

Ellis escribió:nos vamos haciendo mayores, Stoner...

Inexorable ley del tiempo.........

manel. escribió:

Ellis escribió:nos vamos haciendo mayores, Stoner...

Inexorable ley del tiempo.........

...que arrasa con todo.....ya sólo quedan migajas

Han sido muchos años, yo diría que unos quince, muchas noches, muchas copas, Kalimotxos, cervezas, cigarros, conversaciones, risas...

Manel era también confidente y gacetillero...

Cuantas veces me he encerrado allí desde que abría, todavía con la verja a medio subir y limpiando el bar, hasta que cerraba, echándome mientras barría... de seguido, sin parar. En cuantas ocasiones, me lo he montando de explorador bajándo sólo al bar por no querer seguir la hoja de ruta de mis amistades, que buscaban otras zonas, muchos manos a manos con él, mientras hacía crucigramas o se dedicaba a cacharrear por aquí y alla.

Tenía la música que amo, y además la que yo le bajaba, 1000 historias para contar.

No se en otras ciudades, pero no es moco de pavo, haber tenido el lujo de escuchar habitualmente cosas como estas:

The Clash,Bob Dylan, Lou Reed, David Bowie, The Rolling Stones, Led Zeppelin, Creedence Clearwater Revival, The Doors, The Kinks, The Smiths, Stone Roses, James, The Charlatans, The Verve, Kula Shaker, Pulp, Radiohead, Manic Street Preachers, Primal Scream, Teenage Fanclub, Suede, Placebo, Skunk Anansie, Muse, The Posies, Nada Surf, Gigolo Aunts, Pearl Jam, Smashing Pumpkins, Rem, U2, The Cure, Violent Femmes, Pixies, Cracker, The Music, The Shining, Interpol, Strokes, Artic Monkeys, Ramones, The Raveonettes,Arcade Fire, Ken Stringfellow, Wilco, Luna, Sigur Ros,The Sounds, Deluxe, Surfin' Bichos, Sexy Sadie, Lazy, Los Sencillos, The Unfinished Sympathy, El Columpio Asesino, Nacho Vegas, Amigos Imaginarios, Manta Ray, Habitación Roja, Lori Meyers, Maga, We are Standard, Half Foot Outside, The Sunday Drivers, Luis Auserón... pues eso, un lujo.

Imagino que todos tendréis en vuestras respectivas el centro habitual de operaciones, el sitio donde vas siempre independientemente de lo que se mueva alrededor, yo normalmente a primera hora, muchas veces, según llegaba, giñaba...

Mila me decía, "eso es que estás como en casa"

de lo malo, malo, lo ha traspasado a una persona que parece que no va a cambiar demasiado de música, pero claro, es como si el Barça de Guardiola, cambia de entrenador, lo peculiar del bar, era Manel

Llevo como dos meses despidiéndome, Mila me decía "joder, no te despediste ya el otro día..." y así he bajado mogollón en los últimos tiempos, más de lo que debiera por curro o cuidar un poco la vida personal, ya me entendéis.

Esta semana me prometí bajar sólo el viernes o el sábado, pues no he podido... mi jodida inmadurez no lo aceptaba, he tenido que ir las dos noches, hasta que se ha acabado, no he podido dejar de ir, ha tenido que acabar el bar conmigo, yo no podía acabar con él. Me va ser muy duro entrar otra vez y no verlo allí...

Stoner escribió:Imagino que todos tendréis en vuestras respectivas el centro habitual de operaciones, el sitio donde vas siempre independientemente de lo que se mueva alrededor, yo normalmente a primera hora, muchas veces, según llegaba, giñaba...

Mila me decía, "eso es que estás como en casa"

...no se habrá jubilado por eso, no?

Ellis escribió:

Stoner escribió:Imagino que todos tendréis en vuestras respectivas el centro habitual de operaciones, el sitio donde vas siempre independientemente de lo que se mueva alrededor, yo normalmente a primera hora, muchas veces, según llegaba, giñaba...

Mila me decía, "eso es que estás como en casa"

...no se habrá jubilado por eso, no?

no, por edad

Stoner escribió:

se le ve encorvado, pero no tan viejo como para jubilarse...

Sugar Bug escribió:

Stoner escribió:

se le ve encorvado, pero no tan viejo como para jubilarse...

....ése es Stoner, hombre

Ellis escribió:

Sugar Bug escribió:

Stoner escribió:

se le ve encorvado, pero no tan viejo como para jubilarse...

....ése es Stoner, hombre

No le conozco muy bien, ¿pero Stoner no es uno que siempre lleva un katxi en la mano?

Annie escribió:

Ellis escribió:

Sugar Bug escribió:

Stoner escribió:

se le ve encorvado, pero no tan viejo como para jubilarse...

....ése es Stoner, hombre

No le conozco muy bien, ¿pero Stoner no es uno que siempre lleva un katxi en la mano?

...no siempre....en esa foto, por ej., lleva un vaso y en la otra, un bastón

Ellis escribió:

Annie escribió:

Ellis escribió:

Sugar Bug escribió:

Stoner escribió:

se le ve encorvado, pero no tan viejo como para jubilarse...

....ése es Stoner, hombre

No le conozco muy bien, ¿pero Stoner no es uno que siempre lleva un katxi en la mano?

...no siempre....en esa foto, por ej., lleva un vaso y en la otra, un bastón

o eso o le ha tocado el culo a la chica del pañuelo en el cuello y de la colleja se ha doblado hacia adelante...

Stoner escribió:

Ellis escribió:

Stoner escribió:Imagino que todos tendréis en vuestras respectivas el centro habitual de operaciones, el sitio donde vas siempre independientemente de lo que se mueva alrededor, yo normalmente a primera hora, muchas veces, según llegaba, giñaba...

Mila me decía, "eso es que estás como en casa"

...no se habrá jubilado por eso, no?

no, por edad

!!!!!!Bares, que lugares!!!!

Stoner escribió:Llevo como dos meses despidiéndome, Mila me decía "joder, no te despediste ya el otro día..." y así he bajado mogollón en los últimos tiempos, más de lo que debiera por curro o cuidar un poco la vida personal, ya me entendéis.

Esta semana me prometí bajar sólo el viernes o el sábado, pues no he podido... mi jodida inmadurez no lo aceptaba, he tenido que ir las dos noches, hasta que se ha acabado, no he podido dejar de ir, ha tenido que acabar el bar conmigo, yo no podía acabar con él. Me va ser muy duro entrar otra vez y no verlo allí...

...yo apuesto, Santi, que también jubilarás al nuevo dueño, aunque tenga 15 años, así que te lo debes tomar como un nuevo reto

Stoner escribió:Imagino que todos tendréis en vuestras respectivas el centro habitual de operaciones, el sitio donde vas siempre independientemente de lo que se mueva alrededor, yo normalmente a primera hora, muchas veces, según llegaba, giñaba...

Mila me decía, "eso es que estás como en casa"

qué poco le querías

Hace unos cuantos veranos estuve en Santander y, según lo que comentas, di con este bar. Los dias que estuve en la capital cántabra no salí de él, escuchando rock y haciendo muy buenas migas con el dueño, un tipo muy enrollado y legal que me acuerdo que decía que era cordobés.

El día que desaparezca nuestro bar estaremos jodidos... el otro maniac tambien suele echar su cagada nocturna alli... yo ya tengo que estar en peligro real de muerte para acometer tal acto fuera de mi water.

No te doy ánimo porque eso es una puta mierda, yo ya sufrí cuando me cerraron la bomba, que estuve dos años mirando la puerta cada vez que pasaba y seguia siendo una jodida inmobiliaria.

nacho escribió:

Stoner escribió:Imagino que todos tendréis en vuestras respectivas el centro habitual de operaciones, el sitio donde vas siempre independientemente de lo que se mueva alrededor, yo normalmente a primera hora, muchas veces, según llegaba, giñaba...

Mila me decía, "eso es que estás como en casa"

qué poco le querías

No me extraña que se haya jubilado..., espero que no te echara garrafón por si decidías dejarle otro recuerdo antes de rular por ahí...

Goiks escribió:Hace unos cuantos veranos estuve en Santander y, según lo que comentas, di con este bar. Los dias que estuve en la capital cántabra no salí de él, escuchando rock y haciendo muy buenas migas con el dueño, un tipo muy enrollado y legal que me acuerdo que decía que era cordobés.

el mismo...


joder, cómo me alegro que la gente que viene de fuera encuentre un sitio donde se pueda sentir como en casa.

Cuando yo salgo, lo agradezco.

Imagino que entenderás mi desolación

A mí me pasó lo mismo hace poco. El dueño de mi bar de siempre, con el que tenía una relación parecida a la que describes, cerró el chiringo. No por jubilación, sino porque perdía dinero con él (y eso que no tenía licencia ni pagó jamás una sola factura en los más de diez años que lo regentó). En sus buenos tiempos lo petaba, pero el limitarse a la música que nos gustaba, el paso del tiempo con muchos habituales cambiando de hábitos y dejando de salir, su escaso interés en promocionarse o captar nuevos clientes, el pasotismo a la hora de abrir el bar, etc... lo llevó a un reducido número de clientes, y es que finalmente quedó claro que no puedes vivir de darle de beber a tus colegas dos días por semana.
Ahora lo ha cogido otro conocido, y se supone que no quiere cambiar mucho el estilo del bar, pero a la vez lo ha remodelado por completo (el nuevo dueño pretende hacer dinero con él, obviamente). Ya no es lo mismo, pero al menos sigue abierto, los habituales tenemos nuestro punto de reunión y lo ha cogido una persona adecuada.
Espero que le vaya mejor, remonte el vuelo del bar y lo encuentre abierto a mi regreso dentro de 3 meses y pico.

A mi me pasó algo parecido con un local que frecuentaba desde hace años,y en donde el dueño se jubiló hace tres.

Alli podias escuchar todo el rock setentero y tambien algunas cosas interesantes que PACO(que asi se llama)pinchaba en su viejo plato.

Era un bar pequeñito,pero en donde podias tomarte desde cocteles clasicos a buen precio,hasta unos mojitos hechos como debe ser.¡Que nostalgia!

Ahora uno puede coger el coche e irse hasta el RACO VERD,en el pueblecito de San José,y en tan solo 15 minutos,disfrutar de una velada al aire libre escuchando musicos de la isla tocar en directo.

dantes escribió:A mi me pasó algo parecido con un local que frecuentaba desde hace años,y en donde el dueño se jubiló hace tres.

Alli podias escuchar todo el rock setentero y tambien algunas cosas interesantes que PACO(que asi se llama)pinchaba en su viejo plato.

Era un bar pequeñito,pero en donde podias tomarte desde cocteles clasicos a buen precio,hasta unos mojitos hechos como debe ser.¡Que nostalgia!

Ahora uno puede coger el coche e irse hasta el RACO VERD,en el pueblecito de San José,y en tan solo 15 minutos,disfrutar de una velada al aire libre escuchando musicos de la isla tocar en directo.

Que fresquito y a gustico,que se esta alli..

Perry go round escribió:A mí me pasó lo mismo hace poco. El dueño de mi bar de siempre, con el que tenía una relación parecida a la que describes, cerró el chiringo. No por jubilación, sino porque perdía dinero con él (y eso que no tenía licencia ni pagó jamás una sola factura en los más de diez años que lo regentó). En sus buenos tiempos lo petaba, pero el limitarse a la música que nos gustaba, el paso del tiempo con muchos habituales cambiando de hábitos y dejando de salir, su escaso interés en promocionarse o captar nuevos clientes, el pasotismo a la hora de abrir el bar, etc... lo llevó a un reducido número de clientes, y es que finalmente quedó claro que no puedes vivir de darle de beber a tus colegas dos días por semana.
Ahora lo ha cogido otro conocido, y se supone que no quiere cambiar mucho el estilo del bar, pero a la vez lo ha remodelado por completo (el nuevo dueño pretende hacer dinero con él, obviamente). Ya no es lo mismo, pero al menos sigue abierto, los habituales tenemos nuestro punto de reunión y lo ha cogido una persona adecuada.
Espero que le vaya mejor, remonte el vuelo del bar y lo encuentre abierto a mi regreso dentro de 3 meses y pico.

entiendo perfectamente la sensación

Stoner escribió:

Goiks escribió:Hace unos cuantos veranos estuve en Santander y, según lo que comentas, di con este bar. Los dias que estuve en la capital cántabra no salí de él, escuchando rock y haciendo muy buenas migas con el dueño, un tipo muy enrollado y legal que me acuerdo que decía que era cordobés.

el mismo...


joder, cómo me alegro que la gente que viene de fuera encuentre un sitio donde se pueda sentir como en casa.

Cuando yo salgo, lo agradezco.

Imagino que entenderás mi desolación

La hostia, con la de veces que voy a Santander al cabo del año, me entero de este bar que no conocía ahora, y encima el dueño era Cordobes como yo...

John Custer escribió:

Stoner escribió:

Goiks escribió:Hace unos cuantos veranos estuve en Santander y, según lo que comentas, di con este bar. Los dias que estuve en la capital cántabra no salí de él, escuchando rock y haciendo muy buenas migas con el dueño, un tipo muy enrollado y legal que me acuerdo que decía que era cordobés.

el mismo...


joder, cómo me alegro que la gente que viene de fuera encuentre un sitio donde se pueda sentir como en casa.

Cuando yo salgo, lo agradezco.

Imagino que entenderás mi desolación

La hostia, con la de veces que voy a Santander al cabo del año, me entero de este bar que no conocía ahora, y encima el dueño era Cordobes como yo...

no estaba en el sardinero, estaba un poco escondido..

nacho escribió:

John Custer escribió:

Stoner escribió:

Goiks escribió:Hace unos cuantos veranos estuve en Santander y, según lo que comentas, di con este bar. Los dias que estuve en la capital cántabra no salí de él, escuchando rock y haciendo muy buenas migas con el dueño, un tipo muy enrollado y legal que me acuerdo que decía que era cordobés.

el mismo...


joder, cómo me alegro que la gente que viene de fuera encuentre un sitio donde se pueda sentir como en casa.

Cuando yo salgo, lo agradezco.

Imagino que entenderás mi desolación

La hostia, con la de veces que voy a Santander al cabo del año, me entero de este bar que no conocía ahora, y encima el dueño era Cordobes como yo...

no estaba en el sardinero, estaba un poco escondido..

Bueno, quien dice que solo conozco eso...mi mujer es de allí, pero le he preguntado y tampoco sabe que bar es.

Yo ya llevo tres dueños diferentes en casi 15 años yendo al mismo bar.

Contra todo pronóstico, ahora mismo es cuando más a guso estoy.

John Custer escribió:

nacho escribió:

John Custer escribió:

Stoner escribió:

Goiks escribió:Hace unos cuantos veranos estuve en Santander y, según lo que comentas, di con este bar. Los dias que estuve en la capital cántabra no salí de él, escuchando rock y haciendo muy buenas migas con el dueño, un tipo muy enrollado y legal que me acuerdo que decía que era cordobés.

el mismo...


joder, cómo me alegro que la gente que viene de fuera encuentre un sitio donde se pueda sentir como en casa.

Cuando yo salgo, lo agradezco.

Imagino que entenderás mi desolación

La hostia, con la de veces que voy a Santander al cabo del año, me entero de este bar que no conocía ahora, y encima el dueño era Cordobes como yo...

no estaba en el sardinero, estaba un poco escondido..

Bueno, quien dice que solo conozco eso...mi mujer es de allí, pero le he preguntado y tampoco sabe que bar es.

en frente del Niagara, calle del Carmen dila

y el carmen está al lado de san simón, paralelas a su vez al rio de la pila

Pues si.

Manel ha fallecido esta noche.



No puedo hacer mucho más que recordar la grandes noches que pasé con él, en su bar.

Stoner escribió:Pues si.

Manel ha fallecido esta noche.



No puedo hacer mucho más que recordar la grandes noches que pasé con él, en su bar.

Vaya, lo siento mucho, Stoner.

Quizá crear una lista de canciones que oyerais juntos mitigue el golpe y te sirva para homenajearle/recordarle.
Un abrazo fuerte

atila escribió:

Stoner escribió:Pues si.

Manel ha fallecido esta noche.



No puedo hacer mucho más que recordar la grandes noches que pasé con él, en su bar.

Vaya, lo siento mucho, Stoner.

Quizá crear una lista de canciones que oyerais juntos mitigue el golpe y te sirva para homenajearle/recordarle.
Un abrazo fuerte

Si, puedo recuperar alguno de los recopilatorios que le hice para el bar

javi clemente escribió:Yo ya llevo tres dueños diferentes en casi 15 años yendo al mismo bar.

Contra todo pronóstico, ahora mismo es cuando más a guso estoy.

en este caso es probable que el personaje pintoresco/emblemático seas tú

Stoner escribió:Pues si.

Manel ha fallecido esta noche.



No puedo hacer mucho más que recordar la grandes noches que pasé con él, en su bar.

Vaya putada, ya lo siento.

Balachina escribió:

Stoner escribió:Pues si.

Manel ha fallecido esta noche.



No puedo hacer mucho más que recordar la grandes noches que pasé con él, en su bar.

Vaya putada, ya lo siento.

pues si.

Yo después de que cerrara he seguido viéndole de vez en cuando. Quedábamos él y su mujer, con la mía y yo... al poco de nacer mi hija la trajeron un regalo. Cuando no, nos encontrábamos por la calle. Hacía un tiempo que no le veía pero siempre me felicitaba por whatssap el día de mi santo o el año nuevo. Cuando hoy ha sonado su móvil y al ponerme era su hijo ya he pensado en algo chungo. Luego en el tanatorio me han dicho los hijos que me han llamado porque sabían del aprecio que me tenía su padre y tal... pues lógicamente me he venido abajo. Llevo todo el día jodido, moqueando cada poco. Porque se va la persona pero siento que además se me escapa ya una de las mejores partes de mi vida. Creo que muchas de las mejores juergas nocturnas las he pasado en su bar. Y muchos desahogos con él, cuando estábamos solos. Era un gran tipo. Tanto como para abrir un hilo aquí cuando chapó el bar.

Un abrazo Stoner. Yo también recuerdo que le vi no hace mucho paseando con la mujer por puertochico. Que pena. Cuantas horas en el Manel y en el factory. Se va parte de nuestra vida. Que te vaya bonito Manel.

Lo siento, Santi, un abrazo chico!

Me identifico mucho con lo que cuentas del Factory y veo que muchos otros también. Quien más quien menos, de los aficionados al rock y al bebercio que por aquí pululamos, hemos tenido un sitio similar en nuestras vidas, y el día que cierra sentimos que perdemos algo importante.

En mi caso la cuadrilla de Sants, que aún nos reunimos periódicamente los viernes para comer y sobre todo beber, se formó en un bar. Nos conocimos todos allí pronto hará casi veinte años. Y el tiempo que pasamos allí, que no fue poco, fue maravilloso.

De hecho al poco de cerrar me puse a escribir una serie de textos, como relatos de las mil y una anécdotas que habíamos vivido allí. Lo dejé inconcluso pero me sirvió para rendir un particular homenaje y para exorcizar en cierto modo la sensación de pérdida.

Te copio el prólogo, quitando el nombre del dueño, por respeto.
Igual no estás de humor hoy, pero si lo lees de aquí unos días espero que te haga sonreir y veas que los de nuestra calaña, en el fondo, somos muy similares vivamos donde vivamos  






Cuentos de la Taberna de X

Érase una vez, en una ciudad de cuyo nombre no quiero acordarme (vale es Barcelona, pero no lo vayan comentando por ahí), que había un bar. Bueh, si de algo no anda escaso una ciudad, es de bares, pensarán ustedes. Y pensarán bien. Pero hay bares y bares. Y, como las opiniones y los culos, cada uno tiene el suyo.
El bar del que quiero hablarles no era un bar cualquiera. No era un espacio impersonal y aséptico, cortado en serie,  como tantos miles han proliferado por el centro desde que Pasqual  Maragall se puso el puto guardapolvos de su abuelo y se lió a pegar saltos en las escalinatas de Montjuich. Tampoco era la típica tasca de barrio con luces de neón, tragaperras en la esquina y quintos a setenta pelas. No era tampoco una cafetería pija para cotorras torrefactas con maquillaje de terracota, ni una whiskería para puteros con cadenón y nomolvides, ni…
En fin, no divaguemos más. Era una cervecería.
Pero no una cervecería cualquiera. Nuestra protagonista era una cervecería especializada en cervezas belgas y buena música. (...) y de todo ello hablaremos en estas páginas. Porque llegado ha el momento de que alguien asuma la titánica tarea de preservar para las generaciones venideras aquello que realmente vale la pena. Ya estarán ustedes, como un servidor, hasta las pelotas de que si hay que conservar el medio ambiente, conservar no sé cuántas especies de bichos resbalosos en peligro de extinción, nuestro sistema de sanidad y pensiones y no sé cuántas zarandajas más.  Y coincidirán conmigo en que lo primero que hay que preservar, lo verdaderamente importante, es la memoria de nuestros bares. De nuestros antros y tugurios. Aquellos en los que aprendimos a intoxicarnos el hígado y los pulmones, aquellos en los que descubrimos el inmenso placer que causa la mezcla de exaltada amistad, falta de compromiso, música rock e intoxicación etílica.
La Taberna de X fue, durante un tiempo, el mejor bar del mundo y, en consecuencia, tuvo a los mejores clientes del mundo. Nosotros.
¿Y quiénes éramos nosotros?
Lo irán ustedes descubriendo, no se preocupen. Lo que importa ahora, al principio, antes de desgranar capítulo por capítulo la intrahistoria que allí acaeció, es presentarles al local, auténtico hilo conductor de nuestro relato.
La Taberna de X fue, en un principio –antes de que nosotros y su propio dueño lo arrasáramos- un local que podría definirse casi como cuco. Una cervecería de aspecto rústico, decorada de forma sencilla pero agradable, pequeña y coquetona en cuanto a sus dimensiones, y con unas luces cálidas que invitaban a la confidencia y el chascarrillo tanto como a la risotada y el despiporre.  Un sitio estrecho, con una barra que ocupaba toda la parte izquierda y unas pocas mesas pegadas a la pared. Dos neveras, un pequeño escritorio con un ordenador que ya estaba obsoleto en 1952, un televisor, un baño minúsculo y un trastero atestado hasta el techo completaban el panorama.
Eso fue en un principio.
Hasta que su propietario , al que empezamos llamando por su nombre pero acabamos llamando por su apodo decidió que si no había quitado el polvo a las estanterías en dos meses, ni había fregado el suelo en tres, tampoco iba a pasar nada por dejar que las cosas siguieran de ese modo en el futuro. Y así la coqueta tasquita a la que unos mastuerzos como nosotros nunca nos hubiéramos aficionado fue transformándose, lentamente, en un tugurio atestado de humo y grasa, que olía a nicotina y lúpulo apenas ponías un pie en su interior. La madriguera perfecta.
La grasa la ponía el dueño, y el humo nos lo repartíamos él y nosotros. En aquellos tiempos se podía fumar hasta en las salas de maternidad, como quien dice, y en la Taberna de la Morsa nunca faltaba una espesa capa de neblina desde primera hora de la tarde. Neblina que, no hace falta decirlo, ayudaba a hacer más acogedor y entrañable el ambiente. Las paredes estaban decoradas con placas metálicas de marcas de cerveza extranjera, un reloj que sólo dio la hora correcta el primer día, y cientos de latas vacías de cerveza –cada una distinta, obviamente- apiladas sobre una serie de estanterías y en cuyo interior uno sospechaba que debía haber polvo casi hasta la altura de la anilla. Detrás de la barra se amontonaban estanterías de cds, y docenas de botellas de cada marca que se servía, con su correspondiente precio bien a la vista. Al lado de la campana extractora, sobre una plancha vetusta y más rayada que la jeta de Keith Richards, colgaban unos pocos embutidos normalmente adquiridos en el Lidl o en el Dia y cobrados al cliente como productos del Club del Gourmet de El Corte Inglés.  
De hecho si algo le quedaba claro a un recién llegado, con sólo echar un vistazo, es que flotaba sobre todo el bar un horror vacui digno del arte bizantino más recargado. Apenas si había un palmo de pared a la vista. Botellas, latas, cuadros, placas, espejos y todo tipo de artefactos promocionales sellaban cualquier hueco que pudiera delatar la pintura original.
Así era, a grandes rasgos, la Taberna de X. En las páginas que leerán ustedes a continuación podrán descubrir los mil y un misterios que encerraron aquellas paredes, los personajes -dueño y clientes- que poblaban sus entrañas, la arrolladora personalidad de sus cervezas, aprender más sobre cada una de las estancias –para el baño es posible que necesitemos varios capítulos-  y, en definitiva, saber de los hechos heroicos que dieron fama de leyenda al lugar en cuestión.
Y lo sabrán por nosotros, que fuimos protagonistas, que vimos y vivimos toda aquella época de primera mano y que, pese a los cientos –miles- de litros de cerveza trasegados, aún recordamos con suficiente claridad como para transmitírsela a ustedes.
No, no nos den las gracias. Simplemente lean y disfruten, y traten de comprender por qué hicimos lo que hicimos, y por qué, a pesar de ello, hemos sobrevivido.

Me he encantado la historia que cuentas Eloy, espero leer siguientes capítulos Y que bien escribes!

Yo personalmente no tengo un bar en el que haya pasado tanto tiempo ni que tenga tanto cariño, y mira que soy habitual bebedor. En mi pueblo de 20.000 habitantes los bares con buena música en los que haya sido habitual no han durado lo suficiente. Ahora en Madrid tengo mis bares pero no destacan por la música, más bien por la bebida y en otros casos por las tapas y su ambiente castizo.

Pier escribió:Un abrazo Stoner. Yo también recuerdo que le vi no hace mucho paseando con la mujer por puertochico. Que pena. Cuantas horas en el Manel y en el factory. Se va parte de nuestra vida. Que te vaya bonito Manel.

Si, es que es así, se va parte de nuestra vida. Los que hemos parado ahí sabemos cómo era Manel...

Yo he tenido mucho tiempo para saberlo, y él para saber cómo soy yo porque muchas veces el bar estaba vacío. De hecho abría entre semana menos un par de días creo.... Me parece que solo cerraba domingo y lunes. El caso es que si pasabas un miércoles, jueves también le tenías ahí.

Yo iba al Factory y no me movía a ningún otro bar, entraba cuando abría y salía cuando cerraba. Era como cuando los toreros se encierran con 6 vitorinos. Yo a eso no lo consideraba ni salir. Mila me decía, el fin de semana pasado saliste, este también, a ver si te quedas alguna vez en casa. Y yo la decía ... "No he salido, solo he ido donde Manel" Era como .... no estoy por ahí de bar en bar haciendo el chuzo, exponiéndome a los peligros de la noche y mezclándome con gente insana, o mujeres pecaminosas. Solo he ido al Factory. Y ella sabía lo que era el Factory y quién era Manel así que también lo daba por bueno.

Muchas conversaciones mano a mano... luego le he seguido viendo de cuando en cuando, hemos quedado alguna vez, pero me da rabia no haberme enterado de que estaba pachucho. Porque de los últimos whatssap, en diciembre que me pregunta qué tal todo, y la famila le dije"Me voy al Purple Weekend Manel, a ver si quedamos algún día" sin tener ni idea de que no le iba a volver a ver.

Y ahora me da una pena tremenda.  

Muchas veces le decía "Manel, tocan estos o los otros. ¿Te vienes con nosotros?" Y me decía "No puedo, es lo que tienen los nietos..." pero si quedábamos a tomar un café o una cerveza con nuestras mujeres...  pero la última vez que hicimos eso ya ha pasado un tiempo, de hecho creo que la última que íbamos a quedar por la plaza las cervezas me dijo de cambiarlo porque tenía que hacer algo. (A saber si no andaba ya mal). Yo ni sospecharlo. Y me da rabia no haber aprovechado este último tiempo para verle más, pero no tenía ni puta idea.

Ánimo a quienes les conocíais y queríais!

Ojalá supiera escribir como Eloy

Aquí os dejo esto de un colega:


http://blog.spamdeautor.com/hasta-siempre-manel/

Un abrazo Santi,
las pocas veces q estuve en ese bar creo que fue contigo

casbah escribió:Un abrazo Santi,
las pocas veces q estuve en ese bar creo que fue contigo

Un abrazo.

¿Qué tal la niña? Te tendrá totalmente entregado imagino...

Stoner escribió:

casbah escribió:Un abrazo Santi,
las pocas veces q estuve en ese bar creo que fue contigo

Un abrazo.

¿Qué tal la niña? Te tendrá totalmente entregado imagino...

uf, es una maquina de hablar, mi madre!!
está muy graciosa ahora