Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
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luis
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Strickland
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Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Esta es igualmente dificil,fueron mas influyentes los "Jesus",me quedo con ellos..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
loveless me parece una obra maestra, pero en conjunto me quedo con jesus & mary chain.
Strickland- Mensajes : 2049
Fecha de inscripción : 22/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Strickland escribió:loveless me parece una obra maestra, pero en conjunto me quedo con jesus & mary chain.
Los dos son una pasada,pero hay que escoger solo uno..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
ya hice mi elección, led.
some candy talking, sometimes always, april skies, blues for a gun, just like honey, snakedriver....
some candy talking, sometimes always, april skies, blues for a gun, just like honey, snakedriver....
Strickland- Mensajes : 2049
Fecha de inscripción : 22/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Strickland escribió:ya hice mi elección, led.
some candy talking, sometimes always, april skies, blues for a gun, just like honey, snakedriver....
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
"Loveless" por encima de cualquier disco de J&MC, incluido "Psychocandy", pero J&MC como conjunto.
Charlie don't surf- Mensajes : 4961
Fecha de inscripción : 20/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Charlie don't surf escribió:"Loveless" por encima de cualquier disco de J&MC, incluido "Psychocandy", pero J&MC como conjunto.
Es que "Loveless" se sale..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Igual me gusta un pelín más Psychocandy que Loveless, pero vamos, discarrales los dos. Isn't anything y Automatic me parecen muy reivindicables también.
coolfurillo- Mensajes : 39244
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Aquí no hay color.
Gana Jesus por goleada.
Gana Jesus por goleada.
luis- Mensajes : 15683
Fecha de inscripción : 01/04/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Y lo de Loveless tampoco lo veo. Me gusta mas cualquier disco de Jesus.
luis- Mensajes : 15683
Fecha de inscripción : 01/04/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Es más, Loveless me parece un disco bastante peñazo.
luis- Mensajes : 15683
Fecha de inscripción : 01/04/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
coolfurillo escribió:Igual me gusta un pelín más Psychocandy que Loveless, pero vamos, discarrales los dos. Isn't anything y Automatic me parecen muy reivindicables también.
Y tanto que si..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
luis escribió:Es más, Loveless me parece un disco bastante peñazo.
Hombre es muy bueno,pero yo tambien me quedo con "Phycocandy"..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Kirchhoff- Mensajes : 12646
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Jesus y María Cadenas.
locovereas- Mensajes : 33259
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Pues yo Valentina!!!
Barchi- Mensajes : 7893
Fecha de inscripción : 26/04/2009
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Una de cal y otra de arena..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Barchi- Mensajes : 7893
Fecha de inscripción : 26/04/2009
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Barchetto escribió:Hostia ya!!!
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
luis escribió:Es más, Loveless me parece un disco bastante peñazo.
Curiosamente, a mi el disco me atrapó a la primera...es una locura, yo no sé como no se dejaron la vida grabando este disco pero, desde luego, yo como oyente pocas veces me he quedado tan impactado con el sonido de un álbum. Eso no me pasó la primera vez que escuché "Psychocandy". Simplemente pensé que el CD estaba defectuoso
Charlie don't surf- Mensajes : 4961
Fecha de inscripción : 20/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Para mi "Loveless" es en los 90 lo que fue el "It Takes A Nation Of Millions..." de Public Enemy en la década anterior, y antes "Physical Graffiti", y antes "Pet Sounds", y antes las grabaciones de Bo Diddley, en términos de sonido.
Charlie don't surf- Mensajes : 4961
Fecha de inscripción : 20/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
en términos de sonido loveless fué un disco muy innovador en su momento, que ha influenciado a muchas bandas posteriores, aunque entiendo que es un disco algo difícil y denso y no cuesta nada perderse en ese mar de guitarras distorsionadas.
yo no lo escuché cuando salió, sino cinco años después, con veinte, y tengo muy buenas sensaciones asociadas a ese disco. me parece un disco muy personal, y aunque no es un disco de canciones sino una obra para escuchar en conjunto, las tiene y bastante buenas: only shallow, sometimes, when you sleep...
además la historia de la grabación de este disco es interesante, menuda puta locura... aqui hay un artículo sobre ellos.
...
La creación de la obra cumbre: Loveless
La Historia
"Loveless, como habitualmente ocurre con aquellos discos que se vuelven fundamentales en la historia de la música, tiene un nutrido y “sabroso” relato detrás. En este caso, uno de perfeccionismo, excentricidades, líos personales y de dinero, largas sesiones de grabación nocturnas e infinitas dificultades que por momentos llevaron a pensar que el trabajo estaba maldito.
Uno de los detalles que más se destacan en la historia que acompaña la creación del disco (para bien o para mal) corresponde a la relación que desarrolló Kevin Shields con Creation Records y en particular con Alan McGee, co-fundador y director del sello. Ocurre que un álbum que para la discográfica se anticipaba como una grabación que tomaría algunos meses se extendió por más de dos años, supuestamente dejándolos al borde de la quiebra.
Como todo buen lío de plata, Shields y McGee aun no logran ponerse de acuerdo en cuánto dinero tuvo que ser invertido en la grabación. Mientras desde la banda se habla de una cifra cercana a las 140 mil libras esterlinas, el sello eleva la suma a 250 mil, cantidad que que está muy por sobre lo que Creation destinaba a sus artistas. No está de más decir que a veces se comenta que buena parte del dinero provino directamente de los bolsillos de la banda, pero en este aspecto la verdad es que nada es claro.
Pero la relación desde el comienzo de la grabación fue algo áspera. Desde la agrupación se menciona que como banda no contaban con los elementos mínimos necesarios para componer (instrumentos y estudio básicamente) lo que derivó en improductivos y estériles intentos de grabación. De hecho, Shields relata que le tomó por lo menos 3 meses encontrar una guitarra propia y decente para poder dejar de pedir una prestada. Además, Colm Ó Cíosóig (baterista) por ese tiempo no contaba con un lugar dónde vivir permanentemente y el sello no quiso ayudar a remediar dicha situación. Sumado a esto su novia estadounidense por aquellos días estaba siendo deportada, de modo que su estado anímico era pésimo, derivando todo en una crisis nerviosa y dejando a la banda sin baterista. Es por ello que él solo participa en 3 temas de los 11 y todo lo demás está programado. Pero no sería solo él quien derivaría en estados mentales perturbados.
Las ansias de perfección y obstinación de Shields por poco le hicieron perder la cabeza en esos años. En su mente, la idea del disco y la dirección que quería tomar era tan nítida y clara, contaba con tanta seguridad y ganas de lograr su meta que fue dejando a los demás compañeros de agrupación fuera del proceso creativo, básicamente porque era incapaz de transmitirles sus ideas con palabras. Fue así por ejemplo como Googe, a pesar de aparecer en los créditos del álbum nunca tocó en él, siendo reemplazada por el propio Shields en el estudio.
Por su parte, la colaboración de Bilinda Butcher se remitió al aporte de letras en 4 canciones, una de ellas compartida creativamente con Shields. En cuanto a Colm Ó Cíosóig, a pesar de los problemas, fue capaz de componer una pequeña pieza de samplers llamada Touched, único tema en el que el líder de la banda no tuvo participación alguna.
La búsqueda de Shields fue extenuante. Una de las razones por las que la grabación tomó más de dos años en parte se debió a su laboriosa experimentación dentro de estudio. De hecho, a veces pasaba semanas sin resultado alguno. Consultado por cómo logró uno de los efectos de guitarra en el tema que abre el disco, Only Shallow, comentó (traducción libre):
Eso corresponde a dos amplificadores enfrentándose, cada uno con un trémolo a diferente velocidad y con un micrófono en medio. Luego hice un par de overdubs de aquello para posteriormente reproducir el resultado en reversa, digitalizando el resultado mediante un sampler. Finalmente los puse uno sobre el otro para dar una sensación de que estaban fusionando.
El resultado de todo aquel proceso da origen a solo uno de los riffs del álbum y da cuenta del tortuoso y excesivamente perfeccionista proceso de grabación: porque es más lógico pensar que el resultado final fue producto de varios intentos sucesivos a que fue fruto de la primera tentativa.
Otro de los aspectos curiosos del proceso de grabación corresponde al gran número de ingenieros y asistentes involucrados y cómo se desenvolvía Shields con ellos. Si bien en el álbum se les da crédito a 18 personas, el mito cuenta que fueron más. De todas formas, Shields dice que ese es el número real y que llegaron a ser nombrados en el booklet todos quienes colaboraron aunque solo fuese haciendo té. Ahora, por el lado de los ingenieros el proceso no era del todo agradable o simple: Shields se metía con Bilinda dentro del estudio con las cortinas cerradas y prohibía a los técnicos escucharlos mientras realizaban las partes vocales. De hecho, se dice que los ingenieros de sonido se tenían que guiar por el movimiento de los indicadores en los equipos para saber si tenían que grabar o retroceder para hacer una nueva toma de lo que ocurría en la pieza contigua. El proceso terminaba cuando las cortinas se habrían y el ingeniero a cargo recibía un gesto de aprobación por parte de Shields.
En cuanto a Alan McGee, el jefe de Creation, por largos dos años no fue admitido dentro del estudio. El hombre, contando el tiempo y dinero involucrado comenzó a impacientarse llegando a rogarle a Shields que terminara de una vez por todas con el disco. La relación entre ambos era tensa y áspera, pero el álbum finalmente fue del agrado de ambos. Sin embargo, esto no fue impedimento para que McGee se deshiciera de My Bloody Valentine luego de la grabación, pues no soportaba a Shields y para él le era imposible admitir una nueva grabación con el extraño líder de la banda a la cabeza, lo volvía loco.
El concepto
Loveless era un concepto. No un disco conceptual, sino uno que encerraba un concepto en sí mismo. Un acercamiento a él comienza por poner atención a la portada, imagen que se encuentra al comienzo de este artículo. En ella se puede apreciar claramente una guitarra como elemento principal de la composición y aparentemente algunos “espectros” de otras guitarras muy difusos. Llevado a lo musical, no es más que la representación de lo que hay dentro del disco: en términos sencillos, capas de guitarras con efectos. Efectos simples en palabras de Shields. Por otra parte, existe un concepto de aproximación a los sonidos distinto al de los demás músicos, quizás por obstinación o por genio del líder de la banda. En relación a la idea anterior, en una entrevista a Shields se le consultó por un efecto parecido a un wah-wah logrado por medio de artificiosos efectos en el estudio (tocar la guitarra frente al amplificador que poseía un preamplificador con ecualizador) y de producción (intervenir la pista grabada con otra mediante un ecualizador paramétrico y otro manual) en lugar de ocupar un pedal de wah-wah propiamente tal, cuestión que probablemente podría haber llevado a un resultado similar. Shields respondió que aquello era posible “en actitud hacia el sonido, pero no en el enfoque”.
Otro de los conceptos que el disco y su arte deja en evidencia es que la música es lo más importante, por sobre incluso quienes la interpretan. Esto se desprende de la ausencia de fotos de los integrantes de la banda en contraste con lo que aparece en el registro del debut de la banda (1988). Sin embargo, en ese tiempo ya disputaban la importancia de aparecer junto a sus obras, guardando un poco de anonimato bajo imágenes borrosas y sobre expuestas. El egocentrismo relacionado con la imagen nítida, pulida y bella no era una característica de personalidad que mezclaran con su obra.
Además, hay una textura o motivación que cruza todo el disco, haciéndola parecer una obra de 48 minutos y 36 segundos dividida en movimientos, canciones, pero que evidentemente forman parte de un todo. La transición entre uno y otro tema es difusa y otorga esa sensación de continuidad a lo largo de la totalidad la grabación.
En adición a todo lo anterior, existe también la idea que la voz en un instrumento más, no dejando que las palabras sobresalgan notoriamente de las capas de guitarras como ocurre habitualmente en el pop y utilizando creativamente las distintas tonalidades y texturas vocales de Bilinda junto al apoyo de Shields. Las letras por su parte se envuelven dentro de un aura de misterio por no ser fácilmente distinguibles, aspecto que se apoya en no incluir la transcripción de ellas en ninguna parte. De hecho Shields bromeaba con el asunto diciendo que a veces le daban ganas de calificar los intentos de decodificación de los fans de acuerdo al porcentaje de aciertos que tenían.
En todo caso, el hecho que las letras no sean del todo inteligibles no les resta importancia en el trabajo. Shields y Bilinda empleaban de 8 a 10 horas seguidas antes de intentar grabar las voces, escribiendo las letras a altas horas de la noche. También hay mucho trabajo detrás de ellas y están para ser descubiertas por quien sienta la curiosidad.
Sumado al tratamiento que se le dió a la voz (en ocasiones era sampleada y reutilizada dentro de un misma canción), la interpretación de Bilinda es probablemente una de las características distintivas de la obra. En relación a su voz como de ensueño y sensual, ella simplemente comentaba que muchas veces sus intervenciones en el estudio eran realizadas a las 7:30 de la mañana, justo luego de haberse quedado dormida. Así de natural.
Pero bueno, ¿qué aspecto resume todas estas ideas de enfrentamiento a la música? La mezcla. Es en ella que las ideas de Shields toman real forma y dejan en evidencia la importancia que le da a las guitarras y al tratamiento de la voz, cubriendo las líneas de bajo con las otras texturas y dejando a la batería (o secuencias) como un elemento relevante y complementario, pero no decidor en el ánimo o intención a expresar.
El resultado final de Loveless corresponde además a la expresión del sentido que Shields tenía por el pop en particular, rompiendo los esquemas de composición clásicos en dicha área, y por la música en general, llevando al extremo las posibilidades de experimentación dentro de la estructura clásica que otorga una canción, con una idea sumamente simple detrás, pero explotada a más no poder. Melodía y distorsión en armonía.
Las composiciones de Shields para Loveless no esconden tampoco un sentido bailable y de ritmo: la cadencia detraś de las guitarras no será de pista, pero una vez sumergidos en el disco es imposible o bien muy difícil no seguir con el cuerpo la propuesta musical. Soon, el tema que cierra la composición, es posiblemente la composición que hace mayor uso de esta intención o que la deja más en evidencia.
Finalmente, el nombre del disco, Loveless (un adjetivo que da cuenta de quien no siente y/o recibe amor), no responde a un concepto en particular, al menos no uno que haya querido ser dejado ver explícitamente. Shields con respecto a este particular dice que “no hay ninguna razón importante detrás” y que él “sabía que la gente no iba a poder darle un significado en particular”. También comenta que para él el disco no inspira para nada miseria o tristeza, sino un sentimiento de optimismo, pero no felicidad. Según él “simplemente se ajustaba” el nombre y por eso fue escogido. Sin embargo, no faltan quienes relacionan el nombre del álbum con el quiebre de relaciones y “heridos” que dejó el proceso de grabación, un testimonio del tortuoso proceso.
El legado
El desempeño de Loveless en el mercado no fue del todo impactante: lograron el lugar 24 en las listas del Reino Unido mientras que en Estados Unidos la avalancha de grunge opacó la genialidad de esta obra relegándola a ni siquiera aparecer en las listas. Pero la cantidad de ventas no es una buena medida de la calidad de un disco.
Críticos especializados elevan la influencia de My Bloody Valentine “como una de las más inspiradoras desde The Velvet Underground” mientras que Brian Eno no escatimó en elogios sobre todo en relación a Soon la cual calificó como “la canción maś vaga en convertirse en hit” y que con ella “habían establecido una nueva norma en el pop”. Por su parte, Robert Smith de The Cure comentó en relación a los creadores de Loveless que eran “la primera banda que había escuchado que claramente era superior a ellos” y que el disco estaba entre sus 3 favoritos. Además comentó que el sonido de Loveless es el de “un tipo tan enfocado que parece demente”. A su vez, Billy Corgan de The Smashing Pumpkins alaba la innovación en el campo de las guitarras, cuestión que según él tomó de sopresa a toda la escena de aquel tiempo. Siguiendo con el desfile de nombres, Trent Reznor de Nine Inch Nails alabó la diversidad musical y la producción de Loveless mientras que Trey Anastasio de Phish lo considera “el mejor disco de la década”.
En retrospectiva, si bien Loveless puede haber pasado desapercibido para una gran cantidad de público y por tanto nunca haber escalado alto en los rankings de ventas, las listas que recogieron lo mejor que se hizo desde 1990 hasta 1999 necesariamente lo ubican de una u otra forma en ellas, otorgándole de alguna forma la importancia que merece. Quizás muy abajo para algunos o muy alto para otros, pero el hecho de recordarlo y recomendarlo ya le hace algo de justicia.
En cuanto a su influencia en bandas o músicos que no necesariamente han hecho público su gusto por My Bloody Valentine, no es difícil encontrar comentarios que sitúan a Loveless como una de las piedras básicas del sonido de Radiohead, sobre todo en la manera que afrontan la creación de texturas con las guitarras en su música. Por otra parte, Sigur Rós también es una de las bandas a las cuales se les puede relacionar con la banda de Kevin Shields, sobre todo en sus primeras creaciones".
http://descomposiciones.wordpress.com/2010/02/14/my-bloody-valentine-loveless-y-la-busqueda-de-la-perfeccion/
yo no lo escuché cuando salió, sino cinco años después, con veinte, y tengo muy buenas sensaciones asociadas a ese disco. me parece un disco muy personal, y aunque no es un disco de canciones sino una obra para escuchar en conjunto, las tiene y bastante buenas: only shallow, sometimes, when you sleep...
además la historia de la grabación de este disco es interesante, menuda puta locura... aqui hay un artículo sobre ellos.
...
La creación de la obra cumbre: Loveless
La Historia
"Loveless, como habitualmente ocurre con aquellos discos que se vuelven fundamentales en la historia de la música, tiene un nutrido y “sabroso” relato detrás. En este caso, uno de perfeccionismo, excentricidades, líos personales y de dinero, largas sesiones de grabación nocturnas e infinitas dificultades que por momentos llevaron a pensar que el trabajo estaba maldito.
Uno de los detalles que más se destacan en la historia que acompaña la creación del disco (para bien o para mal) corresponde a la relación que desarrolló Kevin Shields con Creation Records y en particular con Alan McGee, co-fundador y director del sello. Ocurre que un álbum que para la discográfica se anticipaba como una grabación que tomaría algunos meses se extendió por más de dos años, supuestamente dejándolos al borde de la quiebra.
Como todo buen lío de plata, Shields y McGee aun no logran ponerse de acuerdo en cuánto dinero tuvo que ser invertido en la grabación. Mientras desde la banda se habla de una cifra cercana a las 140 mil libras esterlinas, el sello eleva la suma a 250 mil, cantidad que que está muy por sobre lo que Creation destinaba a sus artistas. No está de más decir que a veces se comenta que buena parte del dinero provino directamente de los bolsillos de la banda, pero en este aspecto la verdad es que nada es claro.
Pero la relación desde el comienzo de la grabación fue algo áspera. Desde la agrupación se menciona que como banda no contaban con los elementos mínimos necesarios para componer (instrumentos y estudio básicamente) lo que derivó en improductivos y estériles intentos de grabación. De hecho, Shields relata que le tomó por lo menos 3 meses encontrar una guitarra propia y decente para poder dejar de pedir una prestada. Además, Colm Ó Cíosóig (baterista) por ese tiempo no contaba con un lugar dónde vivir permanentemente y el sello no quiso ayudar a remediar dicha situación. Sumado a esto su novia estadounidense por aquellos días estaba siendo deportada, de modo que su estado anímico era pésimo, derivando todo en una crisis nerviosa y dejando a la banda sin baterista. Es por ello que él solo participa en 3 temas de los 11 y todo lo demás está programado. Pero no sería solo él quien derivaría en estados mentales perturbados.
Las ansias de perfección y obstinación de Shields por poco le hicieron perder la cabeza en esos años. En su mente, la idea del disco y la dirección que quería tomar era tan nítida y clara, contaba con tanta seguridad y ganas de lograr su meta que fue dejando a los demás compañeros de agrupación fuera del proceso creativo, básicamente porque era incapaz de transmitirles sus ideas con palabras. Fue así por ejemplo como Googe, a pesar de aparecer en los créditos del álbum nunca tocó en él, siendo reemplazada por el propio Shields en el estudio.
Por su parte, la colaboración de Bilinda Butcher se remitió al aporte de letras en 4 canciones, una de ellas compartida creativamente con Shields. En cuanto a Colm Ó Cíosóig, a pesar de los problemas, fue capaz de componer una pequeña pieza de samplers llamada Touched, único tema en el que el líder de la banda no tuvo participación alguna.
La búsqueda de Shields fue extenuante. Una de las razones por las que la grabación tomó más de dos años en parte se debió a su laboriosa experimentación dentro de estudio. De hecho, a veces pasaba semanas sin resultado alguno. Consultado por cómo logró uno de los efectos de guitarra en el tema que abre el disco, Only Shallow, comentó (traducción libre):
Eso corresponde a dos amplificadores enfrentándose, cada uno con un trémolo a diferente velocidad y con un micrófono en medio. Luego hice un par de overdubs de aquello para posteriormente reproducir el resultado en reversa, digitalizando el resultado mediante un sampler. Finalmente los puse uno sobre el otro para dar una sensación de que estaban fusionando.
El resultado de todo aquel proceso da origen a solo uno de los riffs del álbum y da cuenta del tortuoso y excesivamente perfeccionista proceso de grabación: porque es más lógico pensar que el resultado final fue producto de varios intentos sucesivos a que fue fruto de la primera tentativa.
Otro de los aspectos curiosos del proceso de grabación corresponde al gran número de ingenieros y asistentes involucrados y cómo se desenvolvía Shields con ellos. Si bien en el álbum se les da crédito a 18 personas, el mito cuenta que fueron más. De todas formas, Shields dice que ese es el número real y que llegaron a ser nombrados en el booklet todos quienes colaboraron aunque solo fuese haciendo té. Ahora, por el lado de los ingenieros el proceso no era del todo agradable o simple: Shields se metía con Bilinda dentro del estudio con las cortinas cerradas y prohibía a los técnicos escucharlos mientras realizaban las partes vocales. De hecho, se dice que los ingenieros de sonido se tenían que guiar por el movimiento de los indicadores en los equipos para saber si tenían que grabar o retroceder para hacer una nueva toma de lo que ocurría en la pieza contigua. El proceso terminaba cuando las cortinas se habrían y el ingeniero a cargo recibía un gesto de aprobación por parte de Shields.
En cuanto a Alan McGee, el jefe de Creation, por largos dos años no fue admitido dentro del estudio. El hombre, contando el tiempo y dinero involucrado comenzó a impacientarse llegando a rogarle a Shields que terminara de una vez por todas con el disco. La relación entre ambos era tensa y áspera, pero el álbum finalmente fue del agrado de ambos. Sin embargo, esto no fue impedimento para que McGee se deshiciera de My Bloody Valentine luego de la grabación, pues no soportaba a Shields y para él le era imposible admitir una nueva grabación con el extraño líder de la banda a la cabeza, lo volvía loco.
El concepto
Loveless era un concepto. No un disco conceptual, sino uno que encerraba un concepto en sí mismo. Un acercamiento a él comienza por poner atención a la portada, imagen que se encuentra al comienzo de este artículo. En ella se puede apreciar claramente una guitarra como elemento principal de la composición y aparentemente algunos “espectros” de otras guitarras muy difusos. Llevado a lo musical, no es más que la representación de lo que hay dentro del disco: en términos sencillos, capas de guitarras con efectos. Efectos simples en palabras de Shields. Por otra parte, existe un concepto de aproximación a los sonidos distinto al de los demás músicos, quizás por obstinación o por genio del líder de la banda. En relación a la idea anterior, en una entrevista a Shields se le consultó por un efecto parecido a un wah-wah logrado por medio de artificiosos efectos en el estudio (tocar la guitarra frente al amplificador que poseía un preamplificador con ecualizador) y de producción (intervenir la pista grabada con otra mediante un ecualizador paramétrico y otro manual) en lugar de ocupar un pedal de wah-wah propiamente tal, cuestión que probablemente podría haber llevado a un resultado similar. Shields respondió que aquello era posible “en actitud hacia el sonido, pero no en el enfoque”.
Otro de los conceptos que el disco y su arte deja en evidencia es que la música es lo más importante, por sobre incluso quienes la interpretan. Esto se desprende de la ausencia de fotos de los integrantes de la banda en contraste con lo que aparece en el registro del debut de la banda (1988). Sin embargo, en ese tiempo ya disputaban la importancia de aparecer junto a sus obras, guardando un poco de anonimato bajo imágenes borrosas y sobre expuestas. El egocentrismo relacionado con la imagen nítida, pulida y bella no era una característica de personalidad que mezclaran con su obra.
Además, hay una textura o motivación que cruza todo el disco, haciéndola parecer una obra de 48 minutos y 36 segundos dividida en movimientos, canciones, pero que evidentemente forman parte de un todo. La transición entre uno y otro tema es difusa y otorga esa sensación de continuidad a lo largo de la totalidad la grabación.
En adición a todo lo anterior, existe también la idea que la voz en un instrumento más, no dejando que las palabras sobresalgan notoriamente de las capas de guitarras como ocurre habitualmente en el pop y utilizando creativamente las distintas tonalidades y texturas vocales de Bilinda junto al apoyo de Shields. Las letras por su parte se envuelven dentro de un aura de misterio por no ser fácilmente distinguibles, aspecto que se apoya en no incluir la transcripción de ellas en ninguna parte. De hecho Shields bromeaba con el asunto diciendo que a veces le daban ganas de calificar los intentos de decodificación de los fans de acuerdo al porcentaje de aciertos que tenían.
En todo caso, el hecho que las letras no sean del todo inteligibles no les resta importancia en el trabajo. Shields y Bilinda empleaban de 8 a 10 horas seguidas antes de intentar grabar las voces, escribiendo las letras a altas horas de la noche. También hay mucho trabajo detrás de ellas y están para ser descubiertas por quien sienta la curiosidad.
Sumado al tratamiento que se le dió a la voz (en ocasiones era sampleada y reutilizada dentro de un misma canción), la interpretación de Bilinda es probablemente una de las características distintivas de la obra. En relación a su voz como de ensueño y sensual, ella simplemente comentaba que muchas veces sus intervenciones en el estudio eran realizadas a las 7:30 de la mañana, justo luego de haberse quedado dormida. Así de natural.
Pero bueno, ¿qué aspecto resume todas estas ideas de enfrentamiento a la música? La mezcla. Es en ella que las ideas de Shields toman real forma y dejan en evidencia la importancia que le da a las guitarras y al tratamiento de la voz, cubriendo las líneas de bajo con las otras texturas y dejando a la batería (o secuencias) como un elemento relevante y complementario, pero no decidor en el ánimo o intención a expresar.
El resultado final de Loveless corresponde además a la expresión del sentido que Shields tenía por el pop en particular, rompiendo los esquemas de composición clásicos en dicha área, y por la música en general, llevando al extremo las posibilidades de experimentación dentro de la estructura clásica que otorga una canción, con una idea sumamente simple detrás, pero explotada a más no poder. Melodía y distorsión en armonía.
Las composiciones de Shields para Loveless no esconden tampoco un sentido bailable y de ritmo: la cadencia detraś de las guitarras no será de pista, pero una vez sumergidos en el disco es imposible o bien muy difícil no seguir con el cuerpo la propuesta musical. Soon, el tema que cierra la composición, es posiblemente la composición que hace mayor uso de esta intención o que la deja más en evidencia.
Finalmente, el nombre del disco, Loveless (un adjetivo que da cuenta de quien no siente y/o recibe amor), no responde a un concepto en particular, al menos no uno que haya querido ser dejado ver explícitamente. Shields con respecto a este particular dice que “no hay ninguna razón importante detrás” y que él “sabía que la gente no iba a poder darle un significado en particular”. También comenta que para él el disco no inspira para nada miseria o tristeza, sino un sentimiento de optimismo, pero no felicidad. Según él “simplemente se ajustaba” el nombre y por eso fue escogido. Sin embargo, no faltan quienes relacionan el nombre del álbum con el quiebre de relaciones y “heridos” que dejó el proceso de grabación, un testimonio del tortuoso proceso.
El legado
El desempeño de Loveless en el mercado no fue del todo impactante: lograron el lugar 24 en las listas del Reino Unido mientras que en Estados Unidos la avalancha de grunge opacó la genialidad de esta obra relegándola a ni siquiera aparecer en las listas. Pero la cantidad de ventas no es una buena medida de la calidad de un disco.
Críticos especializados elevan la influencia de My Bloody Valentine “como una de las más inspiradoras desde The Velvet Underground” mientras que Brian Eno no escatimó en elogios sobre todo en relación a Soon la cual calificó como “la canción maś vaga en convertirse en hit” y que con ella “habían establecido una nueva norma en el pop”. Por su parte, Robert Smith de The Cure comentó en relación a los creadores de Loveless que eran “la primera banda que había escuchado que claramente era superior a ellos” y que el disco estaba entre sus 3 favoritos. Además comentó que el sonido de Loveless es el de “un tipo tan enfocado que parece demente”. A su vez, Billy Corgan de The Smashing Pumpkins alaba la innovación en el campo de las guitarras, cuestión que según él tomó de sopresa a toda la escena de aquel tiempo. Siguiendo con el desfile de nombres, Trent Reznor de Nine Inch Nails alabó la diversidad musical y la producción de Loveless mientras que Trey Anastasio de Phish lo considera “el mejor disco de la década”.
En retrospectiva, si bien Loveless puede haber pasado desapercibido para una gran cantidad de público y por tanto nunca haber escalado alto en los rankings de ventas, las listas que recogieron lo mejor que se hizo desde 1990 hasta 1999 necesariamente lo ubican de una u otra forma en ellas, otorgándole de alguna forma la importancia que merece. Quizás muy abajo para algunos o muy alto para otros, pero el hecho de recordarlo y recomendarlo ya le hace algo de justicia.
En cuanto a su influencia en bandas o músicos que no necesariamente han hecho público su gusto por My Bloody Valentine, no es difícil encontrar comentarios que sitúan a Loveless como una de las piedras básicas del sonido de Radiohead, sobre todo en la manera que afrontan la creación de texturas con las guitarras en su música. Por otra parte, Sigur Rós también es una de las bandas a las cuales se les puede relacionar con la banda de Kevin Shields, sobre todo en sus primeras creaciones".
http://descomposiciones.wordpress.com/2010/02/14/my-bloody-valentine-loveless-y-la-busqueda-de-la-perfeccion/
Strickland- Mensajes : 2049
Fecha de inscripción : 22/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
isn't anything>>loveless
jesus and mary chain>>my bloody valentine
jesus and mary chain>>my bloody valentine
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
con el segundo renglón estoy de acuerdo, deniz
Strickland- Mensajes : 2049
Fecha de inscripción : 22/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Strickland escribió:con el segundo renglón estoy de acuerdo, deniz
loveless, de todos modos, me gusta mucho también (y "sometimes" es una de mis canciones favoritas).
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Psy chocandy tampoco es el que mas me gusta de Jesus. Prefiero Darklands y Automatic.
luis- Mensajes : 15683
Fecha de inscripción : 01/04/2008
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Es muy bueno ese artículo, si señor. Claro y meridiano. Y hay un montón de cosas curiosas que no sabía sobre la grabación.
Charlie don't surf- Mensajes : 4961
Fecha de inscripción : 20/12/2010
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
Strickland escribió:en términos de sonido loveless fué un disco muy innovador en su momento, que ha influenciado a muchas bandas posteriores, aunque entiendo que es un disco algo difícil y denso y no cuesta nada perderse en ese mar de guitarras distorsionadas.
yo no lo escuché cuando salió, sino cinco años después, con veinte, y tengo muy buenas sensaciones asociadas a ese disco. me parece un disco muy personal, y aunque no es un disco de canciones sino una obra para escuchar en conjunto, las tiene y bastante buenas: only shallow, sometimes, when you sleep...
además la historia de la grabación de este disco es interesante, menuda puta locura... aqui hay un artículo sobre ellos.
...
La creación de la obra cumbre: Loveless
La Historia
"Loveless, como habitualmente ocurre con aquellos discos que se vuelven fundamentales en la historia de la música, tiene un nutrido y “sabroso” relato detrás. En este caso, uno de perfeccionismo, excentricidades, líos personales y de dinero, largas sesiones de grabación nocturnas e infinitas dificultades que por momentos llevaron a pensar que el trabajo estaba maldito.
Uno de los detalles que más se destacan en la historia que acompaña la creación del disco (para bien o para mal) corresponde a la relación que desarrolló Kevin Shields con Creation Records y en particular con Alan McGee, co-fundador y director del sello. Ocurre que un álbum que para la discográfica se anticipaba como una grabación que tomaría algunos meses se extendió por más de dos años, supuestamente dejándolos al borde de la quiebra.
Como todo buen lío de plata, Shields y McGee aun no logran ponerse de acuerdo en cuánto dinero tuvo que ser invertido en la grabación. Mientras desde la banda se habla de una cifra cercana a las 140 mil libras esterlinas, el sello eleva la suma a 250 mil, cantidad que que está muy por sobre lo que Creation destinaba a sus artistas. No está de más decir que a veces se comenta que buena parte del dinero provino directamente de los bolsillos de la banda, pero en este aspecto la verdad es que nada es claro.
Pero la relación desde el comienzo de la grabación fue algo áspera. Desde la agrupación se menciona que como banda no contaban con los elementos mínimos necesarios para componer (instrumentos y estudio básicamente) lo que derivó en improductivos y estériles intentos de grabación. De hecho, Shields relata que le tomó por lo menos 3 meses encontrar una guitarra propia y decente para poder dejar de pedir una prestada. Además, Colm Ó Cíosóig (baterista) por ese tiempo no contaba con un lugar dónde vivir permanentemente y el sello no quiso ayudar a remediar dicha situación. Sumado a esto su novia estadounidense por aquellos días estaba siendo deportada, de modo que su estado anímico era pésimo, derivando todo en una crisis nerviosa y dejando a la banda sin baterista. Es por ello que él solo participa en 3 temas de los 11 y todo lo demás está programado. Pero no sería solo él quien derivaría en estados mentales perturbados.
Las ansias de perfección y obstinación de Shields por poco le hicieron perder la cabeza en esos años. En su mente, la idea del disco y la dirección que quería tomar era tan nítida y clara, contaba con tanta seguridad y ganas de lograr su meta que fue dejando a los demás compañeros de agrupación fuera del proceso creativo, básicamente porque era incapaz de transmitirles sus ideas con palabras. Fue así por ejemplo como Googe, a pesar de aparecer en los créditos del álbum nunca tocó en él, siendo reemplazada por el propio Shields en el estudio.
Por su parte, la colaboración de Bilinda Butcher se remitió al aporte de letras en 4 canciones, una de ellas compartida creativamente con Shields. En cuanto a Colm Ó Cíosóig, a pesar de los problemas, fue capaz de componer una pequeña pieza de samplers llamada Touched, único tema en el que el líder de la banda no tuvo participación alguna.
La búsqueda de Shields fue extenuante. Una de las razones por las que la grabación tomó más de dos años en parte se debió a su laboriosa experimentación dentro de estudio. De hecho, a veces pasaba semanas sin resultado alguno. Consultado por cómo logró uno de los efectos de guitarra en el tema que abre el disco, Only Shallow, comentó (traducción libre):
Eso corresponde a dos amplificadores enfrentándose, cada uno con un trémolo a diferente velocidad y con un micrófono en medio. Luego hice un par de overdubs de aquello para posteriormente reproducir el resultado en reversa, digitalizando el resultado mediante un sampler. Finalmente los puse uno sobre el otro para dar una sensación de que estaban fusionando.
El resultado de todo aquel proceso da origen a solo uno de los riffs del álbum y da cuenta del tortuoso y excesivamente perfeccionista proceso de grabación: porque es más lógico pensar que el resultado final fue producto de varios intentos sucesivos a que fue fruto de la primera tentativa.
Otro de los aspectos curiosos del proceso de grabación corresponde al gran número de ingenieros y asistentes involucrados y cómo se desenvolvía Shields con ellos. Si bien en el álbum se les da crédito a 18 personas, el mito cuenta que fueron más. De todas formas, Shields dice que ese es el número real y que llegaron a ser nombrados en el booklet todos quienes colaboraron aunque solo fuese haciendo té. Ahora, por el lado de los ingenieros el proceso no era del todo agradable o simple: Shields se metía con Bilinda dentro del estudio con las cortinas cerradas y prohibía a los técnicos escucharlos mientras realizaban las partes vocales. De hecho, se dice que los ingenieros de sonido se tenían que guiar por el movimiento de los indicadores en los equipos para saber si tenían que grabar o retroceder para hacer una nueva toma de lo que ocurría en la pieza contigua. El proceso terminaba cuando las cortinas se habrían y el ingeniero a cargo recibía un gesto de aprobación por parte de Shields.
En cuanto a Alan McGee, el jefe de Creation, por largos dos años no fue admitido dentro del estudio. El hombre, contando el tiempo y dinero involucrado comenzó a impacientarse llegando a rogarle a Shields que terminara de una vez por todas con el disco. La relación entre ambos era tensa y áspera, pero el álbum finalmente fue del agrado de ambos. Sin embargo, esto no fue impedimento para que McGee se deshiciera de My Bloody Valentine luego de la grabación, pues no soportaba a Shields y para él le era imposible admitir una nueva grabación con el extraño líder de la banda a la cabeza, lo volvía loco.
El concepto
Loveless era un concepto. No un disco conceptual, sino uno que encerraba un concepto en sí mismo. Un acercamiento a él comienza por poner atención a la portada, imagen que se encuentra al comienzo de este artículo. En ella se puede apreciar claramente una guitarra como elemento principal de la composición y aparentemente algunos “espectros” de otras guitarras muy difusos. Llevado a lo musical, no es más que la representación de lo que hay dentro del disco: en términos sencillos, capas de guitarras con efectos. Efectos simples en palabras de Shields. Por otra parte, existe un concepto de aproximación a los sonidos distinto al de los demás músicos, quizás por obstinación o por genio del líder de la banda. En relación a la idea anterior, en una entrevista a Shields se le consultó por un efecto parecido a un wah-wah logrado por medio de artificiosos efectos en el estudio (tocar la guitarra frente al amplificador que poseía un preamplificador con ecualizador) y de producción (intervenir la pista grabada con otra mediante un ecualizador paramétrico y otro manual) en lugar de ocupar un pedal de wah-wah propiamente tal, cuestión que probablemente podría haber llevado a un resultado similar. Shields respondió que aquello era posible “en actitud hacia el sonido, pero no en el enfoque”.
Otro de los conceptos que el disco y su arte deja en evidencia es que la música es lo más importante, por sobre incluso quienes la interpretan. Esto se desprende de la ausencia de fotos de los integrantes de la banda en contraste con lo que aparece en el registro del debut de la banda (1988). Sin embargo, en ese tiempo ya disputaban la importancia de aparecer junto a sus obras, guardando un poco de anonimato bajo imágenes borrosas y sobre expuestas. El egocentrismo relacionado con la imagen nítida, pulida y bella no era una característica de personalidad que mezclaran con su obra.
Además, hay una textura o motivación que cruza todo el disco, haciéndola parecer una obra de 48 minutos y 36 segundos dividida en movimientos, canciones, pero que evidentemente forman parte de un todo. La transición entre uno y otro tema es difusa y otorga esa sensación de continuidad a lo largo de la totalidad la grabación.
En adición a todo lo anterior, existe también la idea que la voz en un instrumento más, no dejando que las palabras sobresalgan notoriamente de las capas de guitarras como ocurre habitualmente en el pop y utilizando creativamente las distintas tonalidades y texturas vocales de Bilinda junto al apoyo de Shields. Las letras por su parte se envuelven dentro de un aura de misterio por no ser fácilmente distinguibles, aspecto que se apoya en no incluir la transcripción de ellas en ninguna parte. De hecho Shields bromeaba con el asunto diciendo que a veces le daban ganas de calificar los intentos de decodificación de los fans de acuerdo al porcentaje de aciertos que tenían.
En todo caso, el hecho que las letras no sean del todo inteligibles no les resta importancia en el trabajo. Shields y Bilinda empleaban de 8 a 10 horas seguidas antes de intentar grabar las voces, escribiendo las letras a altas horas de la noche. También hay mucho trabajo detrás de ellas y están para ser descubiertas por quien sienta la curiosidad.
Sumado al tratamiento que se le dió a la voz (en ocasiones era sampleada y reutilizada dentro de un misma canción), la interpretación de Bilinda es probablemente una de las características distintivas de la obra. En relación a su voz como de ensueño y sensual, ella simplemente comentaba que muchas veces sus intervenciones en el estudio eran realizadas a las 7:30 de la mañana, justo luego de haberse quedado dormida. Así de natural.
Pero bueno, ¿qué aspecto resume todas estas ideas de enfrentamiento a la música? La mezcla. Es en ella que las ideas de Shields toman real forma y dejan en evidencia la importancia que le da a las guitarras y al tratamiento de la voz, cubriendo las líneas de bajo con las otras texturas y dejando a la batería (o secuencias) como un elemento relevante y complementario, pero no decidor en el ánimo o intención a expresar.
El resultado final de Loveless corresponde además a la expresión del sentido que Shields tenía por el pop en particular, rompiendo los esquemas de composición clásicos en dicha área, y por la música en general, llevando al extremo las posibilidades de experimentación dentro de la estructura clásica que otorga una canción, con una idea sumamente simple detrás, pero explotada a más no poder. Melodía y distorsión en armonía.
Las composiciones de Shields para Loveless no esconden tampoco un sentido bailable y de ritmo: la cadencia detraś de las guitarras no será de pista, pero una vez sumergidos en el disco es imposible o bien muy difícil no seguir con el cuerpo la propuesta musical. Soon, el tema que cierra la composición, es posiblemente la composición que hace mayor uso de esta intención o que la deja más en evidencia.
Finalmente, el nombre del disco, Loveless (un adjetivo que da cuenta de quien no siente y/o recibe amor), no responde a un concepto en particular, al menos no uno que haya querido ser dejado ver explícitamente. Shields con respecto a este particular dice que “no hay ninguna razón importante detrás” y que él “sabía que la gente no iba a poder darle un significado en particular”. También comenta que para él el disco no inspira para nada miseria o tristeza, sino un sentimiento de optimismo, pero no felicidad. Según él “simplemente se ajustaba” el nombre y por eso fue escogido. Sin embargo, no faltan quienes relacionan el nombre del álbum con el quiebre de relaciones y “heridos” que dejó el proceso de grabación, un testimonio del tortuoso proceso.
El legado
El desempeño de Loveless en el mercado no fue del todo impactante: lograron el lugar 24 en las listas del Reino Unido mientras que en Estados Unidos la avalancha de grunge opacó la genialidad de esta obra relegándola a ni siquiera aparecer en las listas. Pero la cantidad de ventas no es una buena medida de la calidad de un disco.
Críticos especializados elevan la influencia de My Bloody Valentine “como una de las más inspiradoras desde The Velvet Underground” mientras que Brian Eno no escatimó en elogios sobre todo en relación a Soon la cual calificó como “la canción maś vaga en convertirse en hit” y que con ella “habían establecido una nueva norma en el pop”. Por su parte, Robert Smith de The Cure comentó en relación a los creadores de Loveless que eran “la primera banda que había escuchado que claramente era superior a ellos” y que el disco estaba entre sus 3 favoritos. Además comentó que el sonido de Loveless es el de “un tipo tan enfocado que parece demente”. A su vez, Billy Corgan de The Smashing Pumpkins alaba la innovación en el campo de las guitarras, cuestión que según él tomó de sopresa a toda la escena de aquel tiempo. Siguiendo con el desfile de nombres, Trent Reznor de Nine Inch Nails alabó la diversidad musical y la producción de Loveless mientras que Trey Anastasio de Phish lo considera “el mejor disco de la década”.
En retrospectiva, si bien Loveless puede haber pasado desapercibido para una gran cantidad de público y por tanto nunca haber escalado alto en los rankings de ventas, las listas que recogieron lo mejor que se hizo desde 1990 hasta 1999 necesariamente lo ubican de una u otra forma en ellas, otorgándole de alguna forma la importancia que merece. Quizás muy abajo para algunos o muy alto para otros, pero el hecho de recordarlo y recomendarlo ya le hace algo de justicia.
En cuanto a su influencia en bandas o músicos que no necesariamente han hecho público su gusto por My Bloody Valentine, no es difícil encontrar comentarios que sitúan a Loveless como una de las piedras básicas del sonido de Radiohead, sobre todo en la manera que afrontan la creación de texturas con las guitarras en su música. Por otra parte, Sigur Rós también es una de las bandas a las cuales se les puede relacionar con la banda de Kevin Shields, sobre todo en sus primeras creaciones".
http://descomposiciones.wordpress.com/2010/02/14/my-bloody-valentine-loveless-y-la-busqueda-de-la-perfeccion/
Que bueno "Stirckland",estoy de acuerdo contigo muy grandes..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
Re: Jesus and Mary Chains vs My bloody of the valentine
deniztek escribió:Strickland escribió:con el segundo renglón estoy de acuerdo, deniz
loveless, de todos modos, me gusta mucho también (y "sometimes" es una de mis canciones favoritas).
Como me flipa esa cancion,por cierto salia en "Lost in traslation"..
Zeppo- Mensajes : 99592
Fecha de inscripción : 02/04/2011
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