Cierra la última gran fábrica española de discos

por Stonerider Mar 28 Ene 2014 - 10:34

La historia de Iberofón arranca el 24 de julio de 1959 en un piso de la calle Santa Engracia de Madrid, con un grupo de amigos montando tocadiscos. Y terminará el próximo 30 de marzo, dejando en la calle la edición del último DVD de Metallica y a los 134 trabajores de su fábrica de Coslada. «Toda una vida», resume con nostalgia Encarna, que entró a trabajar en 1975, con apenas 15 años, dos semanas después de lograr el graduado escolar. No conoce otro trabajo distinto que fabricar discos.

Durante sus más de 50 años de actividad, la pionera empresa madrileña, la última del sector con origen en la capital, ha acabado perdiendo hasta el nombre. Conocida actualmente como Arvato Digital Services, desde 2006 pertenece a la multinacional Bertelsmann, con sede en Alemania, de donde ha llegado la «irreversible» decisión del cierre.

Las pérdidas acumuladas en los últimos años han sentenciado el futuro de la fábrica. «La planta podría haber sobrevivido con un plan de viabilidad, ajustando gastos y plantilla, pero la empresa nunca ha atendido nuestras propuestas», explica Julio Ayuso, presidente del Comité de Empresa. «Además, estamos hablando de un grupo que el año pasado obtuvo 621 millones en beneficios».

Las máquinas de Coslada se apagarán funcionando a pleno rendimiento. El año pasado, de allí salieron 20 millones de CDs y DVDs, lo que supone un tercio de todos los fabricados en España. A pesar de la prolongada crisis de la industria discográfica, la empresa ha mantenido un digna producción, ayudada por los encargos de otros sectores como el editorial. «Incluso podríamos decir que la Ley Wert nos beneficiaba, porque hacemos muchos de los CDs que acompañan los libros de texto, también los de Portugal», revela una trabajadora. «Porque la música, la verdad, está de capa caída».

El cierre hace un par de años de los populares estudios de grabación Sonoland, colindantes a la fábrica, fue premonitorio.

«Para que vea la gente que la piratería realmente tiene consecuencias», advierte otra empleada. Porque durante años, la fábrica de Coslada era la gallina de los huevos de oro.

«Hemos trabajado como esclavos para que otros se enriquezcan», lamenta Julio Ayuso, quien recuerda jornadas de 12 horas de lunes a domingo, durante tres meses seguidos. «Las máquinas se encendían el 1 de septiembre, y no descansaban hasta el 31 de diciembre. Se trabajaba las 24 horas del día».

Su compañero Pedro asegura que ha llegado a fabricar 60.000 CDs en un solo turno. «Para que te hagas una idea, cuando Mecano lanzaba una novedad, se sacaban directamente 300.000 copias, e inmediatamente se estaban fabricando otras 150.000 más».

Discos superventas 'made in Coslada'

Hitos que no han vuelto a repetirse desde la irrupción de internet. La última gran tirada se remonta a 1999, con el inesperado éxito del debut de los catalanes Estopa. «Al principio el disco no se vendía, y cuando explotaron, nosotros ya estábamos aburridos de escucharlos en la fábrica». Aquel disco acabaría superando el millón de copias.

En algunos rincones de la planta relucen discos de oro y platino. Muchos de ellos se crearon en este polígono industrial cuando era una fábrica integral: se grababan en Sonoland, y directamente se fabrican en la misma manzana.

Los trabajos de Julio Iglesias, Raphael o Joaquín Sabina siempre han salido de Coslada a las tiendas. El primer LP en solitario de Rosendo, la discografía completa de El Último de la Fila o las ediciones españolas de Guns N' Roses y Nirvana también se estamparon aquí. De la canción de autor al rock radical vasco, todos los géneros musicales han pasado por las máquinas de inyección de Iberofón.

«Fuimos los primeros de España en fabricar Compact Discs, en 1987», destaca Julio con orgullo. Vinilos, casetes, cintas BETA y VHS han formado parte del muestrario de una planta donde todo tiempo pasado fue mejor.

«Tengo la sensación de que no volverá a haber empresas que mantengan durante 40 años a los mismos trabajadores», reflexiona Julio con amargura. Seguramente, tampoco que puedan vivir de la fabricación de discos durante tantos años.

http://www.elmundo.es/madrid/2014/01/25/52e427a2268e3eae1c8b456f.html

No he visto a una industria adaptarse peor a la adversidad que la discográfica.