KRAFTWERK: DISCOGRAFÍA COMENTADA.

Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Refrescospepito escribió:Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Después de tus comentarios cualquiera se atreve.

    

En serio, me gustan mucho Kraftwerk pero se me da muy mal dejar por escrito mis gustos personales.

La primera impresión es que en Computer World, Kraftwerk siguen en estado de gracia. Suenan más fríos si cabe, y aunque no tan accesibles como en The Man-machine, siguen clavando de forma memorable las melodías. Lo curioso es que si este álbum suena todavía moderno en 2014, qué futurista sonaría en pleno 1981 (tanto en sonido como en la temática)...así de primeras le doy un... 

Little Bastard escribió:La primera impresión es que en Computer World, Kraftwerk siguen en estado de gracia. Suenan más fríos si cabe, y aunque no tan accesibles como en The Man-machine, siguen clavando de forma memorable las melodías. Lo curioso es que si este álbum suena todavía moderno en 2014, qué futurista sonaría en pleno 1981 (tanto en sonido como en la temática)...así de primeras le doy un... 

    

yo, como te comenté, aun tengo pendiente la reescucha de este disco que hace tanto que no pongo    lo tengo en una cassette con los sex pistols en la otra cara   

sapir escribió:

Refrescospepito escribió:Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Después de tus comentarios cualquiera se atreve.

    

En serio, me gustan mucho Kraftwerk pero se me da muy mal dejar por escrito mis gustos personales.

    

directamente es que soy incapaz de escribir un par de líneas mínimamente dignas de algo que me gusta 

deniztek escribió:

sapir escribió:

Refrescospepito escribió:Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Después de tus comentarios cualquiera se atreve.

    

En serio, me gustan mucho Kraftwerk pero se me da muy mal dejar por escrito mis gustos personales.

    

directamente es que soy incapaz de escribir un par de líneas mínimamente dignas de algo que me gusta 

Pues yo para escribir ese triste párrafo, me las he visto y deseado...  

Little Bastard escribió:

deniztek escribió:

sapir escribió:

Refrescospepito escribió:Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Después de tus comentarios cualquiera se atreve.

    

En serio, me gustan mucho Kraftwerk pero se me da muy mal dejar por escrito mis gustos personales.

    

directamente es que soy incapaz de escribir un par de líneas mínimamente dignas de algo que me gusta 

Pues yo para escribir ese triste párrafo, me las he visto y deseado...  

  

por mi parte, ese mensaje mío anterior no llega a una línea y confieso que he tenido que editar tres veces      (no constan esas ediciones porque este mensaje tuyo, afortunadamente, ha llegado con posterioridad   )

deniztek escribió:

Little Bastard escribió:

deniztek escribió:

sapir escribió:

Refrescospepito escribió:Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Después de tus comentarios cualquiera se atreve.

    

En serio, me gustan mucho Kraftwerk pero se me da muy mal dejar por escrito mis gustos personales.

    

directamente es que soy incapaz de escribir un par de líneas mínimamente dignas de algo que me gusta 

Pues yo para escribir ese triste párrafo, me las he visto y deseado...  

  

por mi parte, ese mensaje mío anterior no llega a una línea y confieso que he tenido que editar tres veces      (no constan esas ediciones porque este mensaje tuyo, afortunadamente, ha llegado con posterioridad   )

¡Pero si en topic soundista no paran ustedes de hablar!   

Little Bastard escribió:La primera impresión es que en Computer World, Kraftwerk siguen en estado de gracia. Suenan más fríos si cabe, y aunque no tan accesibles como en The Man-machine, siguen clavando de forma memorable las melodías. Lo curioso es que si este álbum suena todavía moderno en 2014, qué futurista sonaría en pleno 1981 (tanto en sonido como en la temática)...así de primeras le doy un... 

      

Totalmente de acuerdo.

Refrescospepito escribió:

deniztek escribió:

Little Bastard escribió:

deniztek escribió:

sapir escribió:

Refrescospepito escribió:Gracias por todos los comentarios, compañeros, pero agradecería un poco más de opiniones y eso.  

Después de tus comentarios cualquiera se atreve.

    

En serio, me gustan mucho Kraftwerk pero se me da muy mal dejar por escrito mis gustos personales.

    

directamente es que soy incapaz de escribir un par de líneas mínimamente dignas de algo que me gusta 

Pues yo para escribir ese triste párrafo, me las he visto y deseado...  

  

por mi parte, ese mensaje mío anterior no llega a una línea y confieso que he tenido que editar tres veces      (no constan esas ediciones porque este mensaje tuyo, afortunadamente, ha llegado con posterioridad   )

¡Pero si en topic soundista no paran ustedes de hablar!   

    

En mi caso, mucho mensaje pero pocas palabras y enjundia...  

Aun a riesgo de incurrir en confusión, no tengo más remedio que traer a este hilo el maxi (y single) que Kraftwerk hicieron con motivo del Tour de Francia de 1983 y que se convirtió en una de sus canciones más famosas.

A dos años de su último álbum, Computer World, y tras la exitosa gira mundial que les acarreó, de una vez por todas, la fama y el dinero que se merecían, los cuatro de Düsseldorf empezaron a comportarse como estrellas del rock "dinosáurico", esto es, firmando discos cada muchos años y espaciando las giras mientras su fama y prestigio crecían como la espuma: todo el trabajo de los años setenta por fin daba sus triunfos y la banda podía tranquilamente quedarse sentada viendo los resultados de sus esfuerzos.

Para esta canción, Kraftwerk se desmarcarían de esa frialdad característica de sus últimos discos y aquí hablan del hombre-máquina pero de otra manera, de manera analógica, de la forma en que un hombre usa una máquina no eléctrica para, mediante su esfuerzo físico, conseguir una meta.
Aquí, en esta canción, la cosa es más orgánica, se habla de sudor, músculo, esfuerzo, de la simbiosis con una máquina pero de manera humana y carnal, y donde no escatiman jadeos, respiraciones entrecortadas y otras emisiones guturales de aire como para dar la idea de la energía que se emplea en este tipo de competiciones.

Musicalmente, usan samples, cosa que habían empleado no de manera muy seguida ni demasiado espectacular, y hasta se permitían con los teclados imitar el sonido de tapping de bajo Fender típico de las bandas funk y disco.

Es notable también el empleo, en el segundo tema de la canción, de la melodía que abre la Sonata para flauta y piano de Paul Hindemith (1895-1963), compositor alemán al que Florian tuvo que haber estudiado cuando le daba a la flauta.

Una vez más, recurro a mi novela Rajasangre para ilustrar este capítulo.

Genoveva aparcó al grupo y ya no se ocupó de él hasta que oyó  un día por la radio una canción de él llamada Tour de France, que le gustó porque era muy “alegre” y “humana” aunque luego supo que la melodía secundaria estaba sacada de una sonata para piano y flauta de un compositor alemán de música clásica llamado Paul Hindemith. Y se enteró de la existencia de esa sonata de la forma más casual del mundo.
Cuando estaba en el colegio, un día las monjas se empeñaron en hacer, en el auditorio, un recital de música a cargo de una antigua alumna que era flautista y había estudiado en Checoslovaquia y había vuelto a Tenerife. Las madres estaban muy orgullosas de que aquella alumna hubiera “llegado tan alto” y prácticamente obligaron a todas las niñas a asistir al concierto que fue un viernes. ¡Un viernes! Genoveva y todas sus compañeras tenían una cara de fastidio infinito cuando se vieron, después de las clases, en el auditorio a punto de asistir a  un recital de una música que no les gustaba. Genoveva estaba dispuesta a patalear y gritar en protesta pero, en cuanto el piano empezó a tocar la melodía principal, seguido poco después por la flauta, se quedó de una pieza al oír tan etérea música y al adivinar, inmediatamente, de qué le sonaba el segmento inicial de la sonata de Hindemith que la flautista y la pianista estaban tocando. Tras la sorpresa, hundida en su butaca, absorbió aquella música con toda la energía y atención de sus catorce años, haciendo caso omiso a los cuchicheos, las risas y los ruidos que sus otras compañeras, despreciando a las artistas, hacían sin parar.

El primer L.P. de Kraftwerk en cinco años (solo si exceptuamos el maxi Tour de France) estuvo lleno de polémica por que el grupo se había dormido en los laureles del éxito e instalados en el mainstream más acomodaticio.
En este momento, los cuatro de Düsseldorf eran tan grandes como Los Rolling y AC/DC y, a pesar de que su inmovilismo, seguían siendo los padres del techno-pop y uno de los grupos más admirados a nivel internacional.
Comprar discos de Kraftwerk seguía siendo una acto extraño y revolucionario.

Sin embargo, este su duodécimo L.P. es, sin duda, el peor hasta el momento. Recogen la postura más radical de sus dos álbumes anteriores pero de una forma poco original y sin mucho entusiasmo, embarcándose en un aburrido recorrido de música techno-disco non-stop para discotecas gays.

Este disco, que en principio iba a salir con el ya entonces trasnochado título de Techno-Pop, es el más "deshumanizado" del grupo. Apenas hay rastro de aquel romanticismo y voluntad de apertura de álbumes anteriores, en un L.P. donde abundan los  instrumentos digitales y samples y voces tratadas con vocoder, ni siquiera una voz humana real, en lo que parece más Ralf y Florian que se aburren con un jueguecito electrónico al que se han limitado a apretar botones que  un esfuerzo de grupo.

Solo la cara B del álbum parece que nos acerca un poco a los Kraftwerk que fueron, y esta vez sí que aparece brevemente la desapasionado voz de Ralf, pero la primera parte del álbum es insufrible.

Y esto es todo lo que puedo decir de Electric Café, un álbum realmente decepcionante y que no está a la altura del increíble legado del grupo hasta 1981.

Yo le doy un  

Refrescos, escucha los dos discos que he propuesto en la batalla (Death y Trouble). Te van a encantar. Garantizado.   

Dust N Bones !? escribió:Refrescos, escucha los dos discos que he propuesto en la batalla (Death y Trouble). Te van a encantar. Garantizado.   

OK, la haré ahora mismo.
Gracias.

Electric Café es decepcionante pero yo lo pondría un 6 o 7. Un 5 me parece demasiado severo.

Refrescospepito escribió:

Aun a riesgo de incurrir en confusión, no tengo más remedio que traer a este hilo el maxi (y single) que Kraftwerk hicieron con motivo del Tour de Francia de 1983 y que se convirtió en una de sus canciones más famosas.

A dos años de su último álbum, Computer World, y tras la exitosa gira mundial que les acarreó, de una vez por todas, la fama y el dinero que se merecían, los cuatro de Düsseldorf empezaron a comportarse como estrellas del rock "dinosáurico", esto es, firmando discos cada muchos años y espaciando las giras mientras su fama y prestigio crecían como la espuma: todo el trabajo de los años setenta por fin daba sus triunfos y la banda podía tranquilamente quedarse sentada viendo los resultados de sus esfuerzos.

Para esta canción, Kraftwerk se desmarcarían de esa frialdad característica de sus últimos discos y aquí hablan del hombre-máquina pero de otra manera, de manera analógica, de la forma en que un hombre usa una máquina no eléctrica para, mediante su esfuerzo físico, conseguir una meta.
Aquí, en esta canción, la cosa es más orgánica, se habla de sudor, músculo, esfuerzo, de la simbiosis con una máquina pero de manera humana y carnal, y donde no escatiman jadeos, respiraciones entrecortadas y otras emisiones guturales de aire como para dar la idea de la energía que se emplea en este tipo de competiciones.

Musicalmente, usan samples, cosa que habían empleado no de manera muy seguida ni demasiado espectacular, y hasta se permitían con los teclados imitar el sonido de tapping de bajo Fender típico de las bandas funk y disco.

Es notable también el empleo, en el segundo tema de la canción, de la melodía que abre la Sonata para flauta y piano de Paul Hindemith (1895-1963), compositor alemán al que Florian tuvo que haber estudiado cuando le daba a la flauta.

Una vez más, recurro a mi novela Rajasangre para ilustrar este capítulo.

Genoveva aparcó al grupo y ya no se ocupó de él hasta que oyó  un día por la radio una canción de él llamada Tour de France, que le gustó porque era muy “alegre” y “humana” aunque luego supo que la melodía secundaria estaba sacada de una sonata para piano y flauta de un compositor alemán de música clásica llamado Paul Hindemith. Y se enteró de la existencia de esa sonata de la forma más casual del mundo.
Cuando estaba en el colegio, un día las monjas se empeñaron en hacer, en el auditorio, un recital de música a cargo de una antigua alumna que era flautista y había estudiado en Checoslovaquia y había vuelto a Tenerife. Las madres estaban muy orgullosas de que aquella alumna hubiera “llegado tan alto” y prácticamente obligaron a todas las niñas a asistir al concierto que fue un viernes. ¡Un viernes! Genoveva y todas sus compañeras tenían una cara de fastidio infinito cuando se vieron, después de las clases, en el auditorio a punto de asistir a  un recital de una música que no les gustaba. Genoveva estaba dispuesta a patalear y gritar en protesta pero, en cuanto el piano empezó a tocar la melodía principal, seguido poco después por la flauta, se quedó de una pieza al oír tan etérea música y al adivinar, inmediatamente, de qué le sonaba el segmento inicial de la sonata de Hindemith que la flautista y la pianista estaban tocando. Tras la sorpresa, hundida en su butaca, absorbió aquella música con toda la energía y atención de sus catorce años, haciendo caso omiso a los cuchicheos, las risas y los ruidos que sus otras compañeras, despreciando a las artistas, hacían sin parar.

Tour de France mola más que Electric Café. Gran cita de tu novela. Le pongo un   

Refrescospepito escribió:

Dust N Bones !? escribió:Refrescos, escucha los dos discos que he propuesto en la batalla (Death y Trouble). Te van a encantar. Garantizado.   

OK, la haré ahora mismo.
Gracias.

  

Por cierto, ahora que estamos en petit-comité, Dustie; el viernes Sapiro y yo hablábamos de la posibilidad de poder conocerte en vivo y en directo.   

Refrescospepito escribió:Por cierto, ahora que estamos en petit-comité, Dustie; el viernes Sapiro y yo hablábamos de la posibilidad de poder conocerte en vivo y en directo.   

    

Esta etapa del grupo ya no la controlo. La verdad es que el tema 'Tour de France' está lejos de la inspiración de sus álbumes clásicos. Suena desfasado; y por los comentarios que dedicas a Electric Café se me han quitado las ganas de escucharlo.

Por cierto, ¿por qué existe un álbum de dicado al Tour de France si originariamente se publicó como maxi-single?  

Refrescospepito escribió:Por cierto, ahora que estamos en petit-comité, Dustie; el viernes Sapiro y yo hablábamos de la posibilidad de poder conocerte en vivo y en directo.   

Cuando vaya a Madrid, sus aviso a ambos.

Luego estoy a la espera de una posible asistencia al PS de este año.
Veremos el cartel. Si se da el caso, podrías venirte.   

Little Bastard escribió:Esta etapa del grupo ya no la controlo. La verdad es que el tema 'Tour de France' está lejos de la inspiración de sus álbumes clásicos. Suena desfasado; y por los comentarios que dedicas a Electric Café se me han quitado las ganas de escucharlo.

Por cierto, ¿por qué existe un álbum de dicado al Tour de France si originariamente se publicó como maxi-single?  

En su día, 2003, se dijo que el grupo llevaba, desde hacía veinte años, jugando con la posibilidad de crear todo un álbum dedicado a la verdadera fusión del hombre-máquina, esto es, de la máquina como extensión del hombre que le permite llegar más allá de sus posibilidades y donde haya una simbiosis de esfuerzo mutuo.

Si tardaron tanto es porque no vieron la oportunidad, pero yo creo que es todo era vaguería de los alemanes, y una excusa perfecta para volver a la palestra en pleno siglo XXI.

Ni se molestaron en cambiar título y portada, pero el álbum es bueno.

Destacar esta canción, que más parece que se imitan a sí mismos, pero es lo más destacable de un álbum (lo siento, Sapir) decepcionante y aburrido to the max.
Y vamos, le he dado un 5 porque son ellos.

Refrescospepito escribió:

Little Bastard escribió:Esta etapa del grupo ya no la controlo. La verdad es que el tema 'Tour de France' está lejos de la inspiración de sus álbumes clásicos. Suena desfasado; y por los comentarios que dedicas a Electric Café se me han quitado las ganas de escucharlo.

Por cierto, ¿por qué existe un álbum de dicado al Tour de France si originariamente se publicó como maxi-single?  

En su día, 2003, se dijo que el grupo llevaba, desde hacía veinte años, jugando con la posibilidad de crear todo un álbum dedicado a la verdadera fusión del hombre-máquina, esto es, de la máquina como extensión del hombre que le permite llegar más allá de sus posibilidades y donde haya una simbiosis de esfuerzo mutuo.

Si tardaron tanto es porque no vieron la oportunidad, pero yo creo que es todo era vaguería de los alemanes, y una excusa perfecta para volver a la palestra en pleno siglo XXI.

Ni se molestaron en cambiar título y portada, pero el álbum es bueno.

Lo escucharé ya que lo he bajado pero el tema titular suena a grupo apoltronado... 

Diecisiete años hubo que esperar para un nuevo disco de Krafterk, en casi dos décadas en las que apenas sí se supo algo de ellos como grupo desde su álbum Electric Café (también llamado Techno-Pop) en el ya lejano 1986.

El disco incide en el techno para discotecas gays de su álbum anterior, aunque, tras los miles de hallazgos de la música electrónica de baile y las mil transfiguraciones del techno, esto suena algo desfasado e, incluso, casposo.

El maremágnum del principio del álbum no se aclara nada y hay que esperar hasta Vitamin, a los veinte minutos de comenzar el disco, para poder encontrarnos con algo de lo que fue Kraftwerk (este tema parece un desarrollo moderno del "Neon Lights" del "Man Machine") en el que es uno de los mejores temas del disco.
"Minimum Maximum", que recupera aquellos jadeos del original "Tour de France" de 1983.
"La forme", que tiene algo de gracia.
Y, para finalizar,  una versión de su celebérrimo Tour de France original que en poco o nada difiere del de 1983.
Ni siquiera se molestaron en poner una portada nueva y la de este disco es un refrito del maxi de 1983.

Eso sí, la gira mundial que se preparó fue de órdago.
Yo los vi dos veces en 2004, una, en una atestada Riviera madrileña y, otra, en el Banicassim de ese año.
Más me gustó el primero de los bolos a los que fui, porque estaba más sereno y animado e ilusionado, el segundo, el del FIB, el exceso de sustancias psicotrópicas pudo conmigo y parte del concierto la pasé tirado en el suelo flipando con el man machine machine machine machine machine machine machine maaaaaaaaaachiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiine. MAAAAAAAAAAAAAACHIIIIIIIIIIIIIIIINE.

La actuación que pude ver en Madrid fue fabulosa, con los ya fondones y calvorotas Ralf & Florian, acompañados de dos comparsas, Fritz Hilpert y Henning Schmitz, se embutían primero en traje y corbata y luego en un pijama de circuitos flameantes para delirio del personal, a pesar de la posición del cuarteto no podía ser más hierática, parapetados tras sus mini ordenadores portátiles; pero bueno, el repertorio, el sonidazo y las proyecciones y luces hicieron de aquella noche ciertamente mágica.

Bueno, siguiendo con "Tour de France Soundtracks", un disco disfrutable que va de menos a más y que, si no fuera de quien es, podría figurar sin problemas como esa música de desecho para Zara o Pull & Bear.

Yo le doy  al álbum un  

Y aquí acaba el periplo "krauftwerianos", chatos.
Ha habido más discos después, que si mix, que si discos en vivo, que si refritos de viejos temas... ¿pero qué hacemos con eso?, mejor dejarlo aquí.

Tengo varias publicaciones dedicadas a Kraftwerk, pero he preferido dejarme llevar por mis sensaciones personales de cada álbum y hablar de lo que significó para mí este grupo antes que hurgar en su biografía y en miles de datos que se pueden encontrar en cualquier libro y espero haberles al menos entretenido a todos ustedes.

 Me despido de esta serie (que no del topic, pues pretendo seguir posteando "from time to time") con dos reflexiones que recogí de la estupenda exposición que en Madrid se puede ver estos días dedicada a la revista Ajoblanco.

A la paz de Dio.

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as su paso por Düsseldorf, Londres, Sidney y Ámsterdam, los míticos Kraftwerk harán una parada de 8 días en París. Será del 6 al 14 del próximo mes de noviembre cuando los alemanes realizarán una serie de conciertos. Pero la idea va mucho más allá, como es habitual: el concepto de estos conciertos es tocar sus 8 discos publicados, uno por noche.
Una oportunidad (casi) única en la que se podrá escuchar al grupo interpretar ‘Autobahn’, ‘Radio-Activity’, ‘Trans Europe Express’, ‘The Man-Machine’, ‘Computer World’, ‘Electric Café’, ‘The Mix’ y por supuesto ‘Tour de France’

rebellion escribió:as su paso por Düsseldorf, Londres, Sidney y Ámsterdam, los míticos Kraftwerk harán una parada de 8 días en París. Será del 6 al 14 del próximo mes de noviembre cuando los alemanes realizarán una serie de conciertos. Pero la idea va mucho más allá, como es habitual: el concepto de estos conciertos es tocar sus 8 discos publicados, uno por noche.
Una oportunidad (casi) única en la que se podrá escuchar al grupo interpretar ‘Autobahn’, ‘Radio-Activity’, ‘Trans Europe Express’, ‘The Man-Machine’, ‘Computer World’, ‘Electric Café’, ‘The Mix’ y por supuesto ‘Tour de France’

Wow,´qué gran noticia.
Eso sí, The Mix yo no lo consideraría un disco "en estudio" de ellos. Y si entra, también debería estar el directo "Máximum Mínimum".
Por cierto, ¿se han dejado en la cuneta sus TRES discos como Kfratwerk antes de "Autobahn"?

Refrescospepito escribió:Un genio del cómic como Miguel Ángel Martín, dentro de su serie "Brian The Brain" hizo un homenaje a la canción "Radio-Activity" por medio de unos  personajes enfermos terminales que iban en sillas de ruedas y formaban un grupo techno y hacían esa versión.

El grupo se llamaba Rollkommando y salía en el álbum de ese título de ese cómic de M.A. Martín.

Notables músicos de la escena barcelonesa se unen para recrear a su manera el universo de los teutones Kraftverk. Todo un reto dentro del ciclo Cara a Caraperro...

Estupendo libro que estoy disfrutando como un gorrino y que recomiendo vivamente.

Refrescospepito escribió:

Estupendo libro que estoy disfrutando como un gorrino y que recomiendo vivamente.

Qué tal está la traducción al español? Estoy dudando entre comprar este o la versión en inglés (más barata incluso).

Mi personal homenaje a un genio, Florian Schneider, que acaba de morir.