El topic de RAYMOND CARVER, RICHARD FORD y TOBIAS WOLFF

Opinad, recomendad...

De Carver llevo leídos Catedral, Tres flores amarillas y Si me necesitas, llámame. Estoy con Quieres hacer el favor...

Después vendrá De qué hablamos... y Bajo una luz marina.

Menuda maravilla.

De Richard Ford tengo esperando Rock Spings, y de Tobias Wolff, Cazadores en la nieve.

De Ford me gustaron Un trozo de mi corazón y Rock Springs. Sin embargo La última oportunidad no me convenció nada.

'Canadá' de Richard Ford fue lo mejor que leí el año pasado. Este año leí 'El Periodista deportivo' y me encantó.

De Carver leí 'Quieres hacer el favor de callarte, por favor?' y genial. Supongo que ahora estará de moda 'De qué hablamos cuando hablamos de amor' por lo de Birdman.

Al Tobias Wolff le llevo siguiendo desde hace mucho tiempo pero no he leísod nada suyo.

¿Y este qué tal?

Barchi escribió:

¿Y este qué tal?

Esto lo escribí hace mucho tiempo:

Argumento:

Libro de relatos de tono agridulce y en los que predomina el adulterio como motor de las historias. Los protagonistas son personas de clase media alta de una gran ciudad norteamericana (normalmente del Este), que tienen encuentros furtivos con sus amantes o con desconocidos, lo que denota en la mayoría de los casos una confusión y una insatisfacción personal.

Opinión:

Richard Ford no es Raymond Carver, aunque sin duda escribe muy bien. Sus personajes tienen problemas y dudas parecidas a las del autor citado, pero la manera de contar de ambos en ocasiones es radicalmente opuesta. A veces Ford peca de extenso en sus narraciones; otras resulta superficial en su acercamiento a la humanidad de sus personajes. Sin embargo, hay ocasiones en las que da en el clavo y su lectura se convierte en una delicia. Son esos relatos en los que nada falta ni sobra.

En general se trata de interesantes relatos (algunos brillantes, como "Canadiense" o "Centro de acogida"), de corte realista y en su mayoría pesimistas y críticos con ese modelo de familia feliz tan típicamente americano. Abundan los personajes que se sienten solos, que son solitarios o que en cierto modo se hallan en un período de transición, sin tener muy claro que nuevo paso dar o que cambio deben afrontar.

"Richard Ford utiliza demasiadas palabras" dice mi amigo Wineruda, y es cierto que a veces le sucede. Como si alargar las descripciones o los hechos del pasado de los personajes nos ayudaran a comprender mejor su interior. A Carver no le hace falta tanta extensión. Pero claro, estamos hablando de Richard Ford. Recomendable para carverófilos y cheeverianos. Y claro, para fordianos.

Sobre Tobias Wolff escribí esto hace mucho tiempo:

Argumento:

Colección de doce relatos en los que desfilan personajes normales, realidades cotidianas, situaciones vulgares: una pareja no puede dormir por culpa de los gritos y el ruido que provoca la pelea de los vecinos; tres amigos se van a cazar ciervos un fin de semana nevado (el que titula al libro, lógicamente), un aburrido matrimonio maduro se marcha de crucero; un niño que miente más que habla, y que tiene preocupado a su madre; un extraño viaje en coche de un joven cobarde y su insólita acompañante; un estudiante y sus primeros amigos (y cigarrillos)... En conjunto, una visión de diferentes fragmentos de la realidad norteamericana, nada que ver con la imagen que nos venden en las películas o series norteamericanas.

Opinión:

Tobias Wolff (Alabama, 1945) era un gran amigo de Raymond Carver, y comparte con él, ese interés por los relatos cotidianos, los personajes normales, esas situaciones que a cualquiera de nosotros nos pueden ocurrir. Es por eso que lo engloban dentro de esa etiqueta que hace años se hizo famosa, "Realismo sucio" la llamaban, de la que Carver era el máximo exponente. Ahora lo llaman "Nuevo realismo" o qué se yo. A quién le importan las etiquetas.

Encontramos en Wolff sin embargo, menos pesimismo, menos "minimalismo" (menos poesía también, todo hay que decirlo) y tal vez una mayor variedad de estilos a la hora de escribir que el autor antes citado. En ocasiones sí es cierto que se acerca y mucho a su amigo; en otras, su manera de contar es más clásica, menos "sucia". Además, Wolff tiene un gran sentido del humor y se centra a menudo en personajes adolescentes (escasos en la producción literaria de Carver, en la que abunda el típico personaje solitario y acabado, fiel reflejo de una etapa de su vida), que no parecen otra cosa que recuerdos de juventud.

De una sencillez sobrecogedora, con unos diálogos que parece que los estuvieras escuchando mientras tomas un café en un bar o dentro de un autobús, los relatos de "Cazadores en la nieve" atrapan por la escritura de Wolff más que por las historias en sí, por ese humor, por esa verosimilitud. Por esa claridad de ideas. No hay en ellos trampa ni cartón. No hay pretencioso en ellos.

Observamos además en Wolff, a pesar de tratarse de un libro de relatos breves, una escritura de largo recorrido, por lo que nos quedamos con las ganas de saber cómo sería una novela si alguno de estos relatos se extendiera. Maneras y personajes los hay de sobra. Un día me animo y me leo alguna novela suya, como "Vida de este chico" que se llevó al cine y todo. Mientras, pienso seguir disfrutando de libros de relatos como este, o el más conocido, "De regreso al mundo", que no para de llamarme desde su portada. Tal vez no sea un escritor famoso, ni "mediático", ni galáctico, pero es de lo mejorcito que he leído últimamente. Muy recomendable.

Sobre Carver escribí esto hace tiempo:



En 1981 se publicó la colección de relatos de Raymond Carver titulada “De qué hablamos cuando hablamos de amor”, considerada por muchos como la obra maestra de su autor. “Principiantes” es la versión original de ese libro, sin pulir, (es decir, sin los cortes y las correcciones del editor Gordon Lish). Se trata por tanto de los mismos relatos del libro citado, con un considerable incremento de páginas, y cambios significativos en títulos, personajes o situaciones. Para los que no leyeron “De qué hablamos…”, decir que son cuentos realistas y sencillos que describen instantes de vidas de personajes marcados por la soledad, la bebida, la mala suerte o la infelicidad que suponen algunas de las mejores descripciones de la pérdida de identidad del hombre moderno. En esta nueva “versión del escritor”, la obra pierde en laconismo y gana en ternura, que es lo mismo que decir, paradójicamente, que se hace menos carveriana que nunca. En la parte final del libro se incluye una guía de los cortes y cambios realizados en la edición oficial que todos conocíamos.

Opinión

Parece un síntoma de crisis el hecho cada vez más frecuente de la reedición de obras conocidas bajo nuevos formatos, o con el atractivo añadido de la información inédita pero conservando como valor seguro el conocimiento y el éxito pretéritos. Es una práctica habitual y diríase casi obligada de la edición de discos y DVDs debido a la espiral descendente de sus ventas, pero resulta cuanto menos sorprendente que la literatura se sume a dicha corriente. En rigor, el equivalente a la remasterización de los discos o películas tal vez sería una nueva traducción en el caso de obras extranjeras, hecho que en principio no parece muy rompedor. Más interesante es esta nueva práctica de publicación de borradores o rollos originales (me acuerdo de “En la carretera” de Jack Kerouac por ejemplo), que si bien no suponen un cambio radical con respecto a la obra publicada, siempre aporta datos de interés al lector.
Por otra parte, y al igual que ocurre con los “Director´s cut” de las películas, no se trata tanto de generar un debate sobre cuál de las obras es superior sino más bien y sobre todo, de vender la misma obra dos veces, sabiendo que el seguidor caerá en la trampa. En ese sentido, estas nuevas ediciones no van dirigidas tanto a nuevos lectores como a los que ya leyeron y amaron la obra a la que se hace referencia.  

El caso de “Principiantes” no es ninguna excepción. Para los que tenemos al escritor de Massachusetts en un pedestal, resulta una golosina la publicación de esta versión primitiva, que sufrió una poda de casi el cincuenta por ciento en su edición definitiva. ¿Nos encontramos por tanto con una obra diferente? La respuesta sería sí y no. Por un lado, ahí están todos esos personajes inolvidables, como el fotógrafo de los garfios de “Visor”, el pastelero que no deja de llamar a la casa del matrimonio que tiene a su hijo en el hospital, los pescadores que no se inmutan ante la presencia de un cadáver, los amigos que se escapan y acosan a dos jovencitas en bicicleta, el debate aliñado de alcohol acerca del amor que titulaba el anterior volumen y este (ambos, relatos y libros con títulos por tanto diferentes), Dummy y su estanque de carpas, la discusión en la peluquería sobre la caza… Ahí están las historias y los personajes, los errores y la incomunicación, los fracasos y las evasiones en alcohol. ¿Qué ha cambiado entonces? En realidad mucho, porque la edición conocida, la que recortó Gordon Lish, con ese minimalismo que se convertiría en la marca de fábrica de Carver, resultaba más cortante y desoladora. Daba menos concesiones al lector y le obligaba a poner más de su parte. Ahora, con más espacio para la explicación y la reiteración, nos encontramos con un Carver más humano, menos tajante, más cercano incluso, lo cual no tiene por qué ser negativo en absoluto. Sin embargo, en algunos casos da una visión diferente a lo que ya conocíamos, restando mugre a aquello que se denominó en su día “realismo sucio”. También hay cambios en títulos de relatos que van en consonancia con los cortes realizados. Conviene recordar no obstante que el propio autor para este libro ya había reescrito algunos relatos anteriormente publicados con algunas variaciones, lo que demuestra, una vez más, que la escritura es un proceso vivo y nunca cerrado.
Por tanto, lo recomendable sería leer ambas obras para poder comparar. “De qué hablamos cuando hablamos de amor” tal vez sea más redonda y genial, pero “Principiantes” aporta datos sobre el autor que desconocíamos. Quizá tenga partes mejorables (las que sin duda mejoró el editor) pero sigue siendo una obra maestra, con independencia de su publicación definitiva. En 1981 Carver dedicó su obra a su mujer Tess Gallagher con la promesa de publicar algún día los relatos con su extensión original. Desgraciadamente, su muerte prematura en 1988 impidió lo que ahora es una realidad y un privilegio, que gustará a neófitos y sorprenderá a Carverianos. El rizo definitivo sería realizar una versión del director del film “Vidas cruzadas”, cuyo guión está basado en varios de los relatos de este volumen.

Gracias, Adso. Muy interesante

Adso escribió:Sobre Tobias Wolff escribí esto hace mucho tiempo:

Argumento:

Colección de doce relatos en los que desfilan personajes normales, realidades cotidianas, situaciones vulgares: una pareja no puede dormir por culpa de los gritos y el ruido que provoca la pelea de los vecinos; tres amigos se van a cazar ciervos un fin de semana nevado (el que titula al libro, lógicamente), un aburrido matrimonio maduro se marcha de crucero; un niño que miente más que habla, y que tiene preocupado a su madre; un extraño viaje en coche de un joven cobarde y su insólita acompañante; un estudiante y sus primeros amigos (y cigarrillos)... En conjunto, una visión de diferentes fragmentos de la realidad norteamericana, nada que ver con la imagen que nos venden en las películas o series norteamericanas.

Opinión:

Tobias Wolff (Alabama, 1945) era un gran amigo de Raymond Carver, y comparte con él, ese interés por los relatos cotidianos, los personajes normales, esas situaciones que a cualquiera de nosotros nos pueden ocurrir. Es por eso que lo engloban dentro de esa etiqueta que hace años se hizo famosa, "Realismo sucio" la llamaban, de la que Carver era el máximo exponente. Ahora lo llaman "Nuevo realismo" o qué se yo. A quién le importan las etiquetas.

Encontramos en Wolff sin embargo, menos pesimismo, menos "minimalismo" (menos poesía también, todo hay que decirlo) y tal vez una mayor variedad de estilos a la hora de escribir que el autor antes citado. En ocasiones sí es cierto que se acerca y mucho a su amigo; en otras, su manera de contar es más clásica, menos "sucia". Además, Wolff tiene un gran sentido del humor y se centra a menudo en personajes adolescentes (escasos en la producción literaria de Carver, en la que abunda el típico personaje solitario y acabado, fiel reflejo de una etapa de su vida), que no parecen otra cosa que recuerdos de juventud.

De una sencillez sobrecogedora, con unos diálogos que parece que los estuvieras escuchando mientras tomas un café en un bar o dentro de un autobús, los relatos de "Cazadores en la nieve" atrapan por la escritura de Wolff más que por las historias en sí, por ese humor, por esa verosimilitud. Por esa claridad de ideas. No hay en ellos trampa ni cartón. No hay pretencioso en ellos.

Observamos además en Wolff, a pesar de tratarse de un libro de relatos breves, una escritura de largo recorrido, por lo que nos quedamos con las ganas de saber cómo sería una novela si alguno de estos relatos se extendiera. Maneras y personajes los hay de sobra. Un día me animo y me leo alguna novela suya, como "Vida de este chico" que se llevó al cine y todo. Mientras, pienso seguir disfrutando de libros de relatos como este, o el más conocido, "De regreso al mundo", que no para de llamarme desde su portada. Tal vez no sea un escritor famoso, ni "mediático", ni galáctico, pero es de lo mejorcito que he leído últimamente. Muy recomendable.

Me está encantando.

De Carver leí hace un tirmpo "Catedral" y tenía algunos relatos magníficos. Sin embargo el único que he leído de Richard Ford, "El día de la independencia" se me hizo bastante pesado. Me lo terminé porque no me gusta dejar a medias los libros que me compro, pero si lo hubiera pillado de la biblioteca creo que lo habría devuelto sin acabar.

Acabo de pillar este.

Barchi escribió:

Acabo de pillar este.

Al final me dijeron que lo tenían agotado, así que he encargado este:



¡Qué caros son los libros de Alfaguara!

Carver>Ford>>>Wolf

De Ford solo leí la trilología del Periodista Depilortivo y es una genialidad. Carver no tengo palabras. Wolff solo leí Aquí empieza nuestra historia y me dejó bastante frío...

watts escribió:Carver>Ford>>>Wolf

De Ford solo leí la trilología del Periodista Depilortivo y es una genialidad. Carver no tengo palabras. Wolff solo leí Aquí empieza nuestra historia y me dejó bastante frío...

Yo: Carver>Wolff>>>Ford, si bien me falta leer más libros de Tobias y Ricardo.

Creo que pronto pillaré este:

Barchi escribió:

Gracias por el enlace, es una buena película. No había leído la novela.

La trama y el lío de historias y personajes me recuerda mucho a Foster Wallace, todo tan patético como las historias de La broma infinita, por ejemplo...

Comprado de 2ª mano por 3'38 € en Amazon. Si está hecho una mierda, lo leo y lo tiro

Aprovecho que he empezado a leer a Carver para suscribirme a este topic.

Supongo que será conocido por todos que a Carver lo redondeó su editor, Gordon Lish, quien mutiló sus cuentos hasta cambiándoles el final.

De Gordon Lish como tal, que ha escrito varias novelas, he leído maravillas. ¿Alguien puede comentar algo?

A Richard Ford también le tengo muchísimas ganas.

E.Corleone escribió:Aprovecho que he empezado a leer a Carver para suscribirme a este topic.

Supongo que será conocido por todos que a Carver lo redondeó su editor, Gordon Lish, quien mutiló sus cuentos hasta cambiándoles el final.

De Gordon Lish como tal, que ha escrito varias novelas, he leído maravillas. ¿Alguien puede comentar algo?

A Richard Ford también le tengo muchísimas ganas.

Yo acabo de comprar este en Amazon por 12+3 €, nuevo. Su precio habitual es de 18'50 €.

Mi ex-cuñado que está puesto en el tema literario me dejó Cathedral de Carver. No sé si leí todas las historias pero lo suficiente para quedar impresionado con sus secuencias y sus planos. En la actualidad no soy nada lector, este sería un buen punto para re-comenzar con los libros.

Recientemente, Anagrama ha sacado este en bolsillo. ¿Qué tal está?

Pillado en Amazon!

Barchi escribió:

E.Corleone escribió:Aprovecho que he empezado a leer a Carver para suscribirme a este topic.

Supongo que será conocido por todos que a Carver lo redondeó su editor, Gordon Lish, quien mutiló sus cuentos hasta cambiándoles el final.

De Gordon Lish como tal, que ha escrito varias novelas, he leído maravillas. ¿Alguien puede comentar algo?

A Richard Ford también le tengo muchísimas ganas.

Yo acabo de comprar este en Amazon por 12+3 €, nuevo. Su precio habitual es de 18'50 €.

Leí Perú y Mi Romance. Me gustó más la primera, más arriesgada. La segunda también genial. Tengo comprado Epigrafe, caerá en las próximas semanas.

He ido leyendo cosas editadas por Lish y recomiendo a Amy Hempel y a Cynthia Ozick.

Richard Ford tiene nuevo libro:



Anagrama publica en primicia mundial este libro de relatos de Richard Ford. En él el autor despliega todas las virtudes que lo han convertido en uno de los narradores imprescindibles de la literatura norteamericana contemporánea. El lector encontrará aquí a personajes fordianos que pasean por el mundo sus anhelos y su desconcierto; hay encuentros entre hombres y mujeres, entre padres e hijos o entre desconocidos, reencuentros entre amigos del pasado, vivencias de adolescentes que se inician en la vida adulta…

Así, por ejemplo, el azar reúne en un bar de Nueva Orleans a un hombre y una mujer que tuvieron un pasado juntos y deciden dar un largo paseo nocturno por la ciudad; un chico marcado por la muerte de su padre se inicia en los ritos de la vida adulta –en forma de alcohol y un beso– durante la proyección de una película de Bob Hope y Anita Ekberg; un gay cincuentón espera en el vestíbulo de un hotel a su anciano padre y se ve envuelto en una absurda situación con un niño que se presta a mezquinas malinterpretaciones; un americano en París, acompañado por una francesa, sigue en un bar las elecciones de su país durante una noche lluviosa, extraña y violenta; otro americano conoce en un ferry rumbo a Irlanda a tres compatriotas divorciadas que discuten sobre Michael Jackson…

Cada uno de estos relatos es un prodigioso ejercicio de condensación, sutileza narrativa y capacidad de plasmar –a través de los detalles, los gestos, las palabras y los silencios– un amplio abanico de actitudes y sentimientos humanos. En la estela de maestros de la forma breve como Chéjov, Hemingway, Cheever o su coetáneo Raymond Carver, Richard Ford retrata a personajes en una encrucijada que los obliga a confrontarse consigo mismos y que acaso los transformará para siempre.

«Uno de los maestros de la literatura americana moderna» (David Robson, The Sunday Telegraph).

«Un auténtico genio de la narrativa americana» (The Independent).

«Una escritura a la altura de la tradición americana de los Faulkner, Hemingway y Steinbeck» (Peter Tinniswood, The Times).

«Un maestro del cuento contemporáneo» (Esquire).

«Ford posee los mejores dones de un escritor: la elegancia de la prosa, un humor contenido, una capacidad de observación precisa y sosegada» (Lorrie Moore).

«Un narrador nato con una inimitable voz lírica» (Joyce Carol Oates).

«Un escritor extraordinario» (John Banville).

«Un escritor magistral» (Raymond Carver).

Buena noticia. Tengo pendiente lo último que escribió de la saga del periodista deportivo, Let me be Frank with you.