Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
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Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
5 puntos para Williams, es un libro que salga o no leeré, he disfrutado mucho este año con "Stoner".
De Echenoz no he leído nada, este fin de semana tuve en mis manos "14" y a punto de empezarlo me decidí por "El poder del perro", así que al ver aquí propuesto "El capricho de la reina" le dí 4 puntos.
El resto ya me costó más decidirme y podría haber variado el orden de puntación, aunque Pratchett tenía que estar por los buenos momentos que nos ha dado.
Salga lo que salga lo voy a coger con ganas por lo que veo.
De Echenoz no he leído nada, este fin de semana tuve en mis manos "14" y a punto de empezarlo me decidí por "El poder del perro", así que al ver aquí propuesto "El capricho de la reina" le dí 4 puntos.
El resto ya me costó más decidirme y podría haber variado el orden de puntación, aunque Pratchett tenía que estar por los buenos momentos que nos ha dado.
Salga lo que salga lo voy a coger con ganas por lo que veo.
TRAQUETE-QUETE- Mensajes : 359
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
El de Echenoz lo he propuesto porque me lo voy a leer de todos modos, todo lo que he leído suyo me ha gustado. Si te pica la curiosidad, Correr o Relámpagos son los que más me han gustado.
red_mosquito- Mensajes : 40956
Fecha de inscripción : 29/09/2009
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Claro, me los apunto, gracias.
TRAQUETE-QUETE- Mensajes : 359
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Toca leer El diablo a todas horas. Yo le pongo un siete.
el barón- Mensajes : 24825
Fecha de inscripción : 07/04/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Impresionante eficacia la tuya.el baron de la birra escribió:Toca leer El diablo a todas horas. Yo le pongo un siete.
A por él.
red_mosquito- Mensajes : 40956
Fecha de inscripción : 29/09/2009
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
red_mosquito escribió:Impresionante eficacia la tuya.el baron de la birra escribió:Toca leer El diablo a todas horas. Yo le pongo un siete.
A por él.
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silver- Mensajes : 46456
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Ayer lo empecé y las sensaciones no pueden ser mejores
De hecho , el condenado, me ha quitado una hora de sueño
De hecho , el condenado, me ha quitado una hora de sueño
blackfoot- Mensajes : 32896
Fecha de inscripción : 26/06/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Me queda poco para acabar el primero de Don Winslow y ponerme con el diablo. Por lo que he ojeado en crítica y artículos voy a seguir metido en el barro.
Por cierto, gracias Mosquito
Por cierto, gracias Mosquito
TRAQUETE-QUETE- Mensajes : 359
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
...el de Pollock no está para kindle en amazon.
TRAQUETE-QUETE- Mensajes : 359
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Coño, lo estaba leyendo sin seguir el hilo. Voy por la mitad y me está encantando. Menudos personajes tan deleznables.
Slovako- Mensajes : 27599
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Tienes un mensajillo.TRAQUETE-QUETE escribió:...el de Pollock no está para kindle en amazon.
red_mosquito- Mensajes : 40956
Fecha de inscripción : 29/09/2009
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Joder, que me he quedado atras!!! Ya estamos por la 19? Que yo todavía no he empezado este!
Jefe Rojo- Mensajes : 2667
Fecha de inscripción : 22/05/2013
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Es un poco engañoso, la ronda 19 la vamos preparando para cuando termine esta, pero todavía faltan dos semanas para que empecemos a leer.Jefe Rojo escribió:Joder, que me he quedado atras!!! Ya estamos por la 19? Que yo todavía no he empezado este!
red_mosquito- Mensajes : 40956
Fecha de inscripción : 29/09/2009
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Por fin me he puesto con el diablo, por ahora muy bien.
red_mosquito- Mensajes : 40956
Fecha de inscripción : 29/09/2009
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Ya terminé su lectura, y la he disfrutado mucho. Me ha sorprendido que no se me haya resultado difícil o duro de leer, idea que me había hecho por algunas críticas, o tengo más "estómago" de lo que pensaba o me resulta tan ajeno el mundo de los protagonistas que me es complicado meterme en su piel.
Algunas críticas leídas por ahí, sin spoilers:
De Lector Mal-herido Inc:
Los psicópatas tambien ganan becas. En la página de agradecimientos de la última novela de Donald Ray Pollock, el autor reconoce su deuda con el PEN, con el Ohio Arts Council y con la Universidad Estatal de Ohio, pues contribuyeron con becas a que escribiera frases como esta: “Joder, eres tan asquerosamente fea que para que se me pusiera dura tendría que taparte la cabeza con una bolsa.” O esta: “Por lo menos el chico no le había visto tirarse a la hermana pequeña.”
Bienvenidos al mundo de Donald Ray Pollock: violaciones, torturas y homicidios infantiles; todo subvencionado.
Donald Ray Pollock llegó a España de la mano de la editorial Libros del Silencio. Su primer volumen de cuentos, Knockemstiff, nos gustó a muchos y salió en unas cuantas listas de mejores libros del año y hasta creo que se hizo una segunda edición. Era brutal. El diablo a todas horas también es brutal, pero un poco para nada.
En su primera novela, Pollock vuelve a “la hondonada” de Knockemstiff. Allí están todos como una puta cabra; rezan mucho. El fanatismo religioso pasa por crucificar animales y matar a la propia esposa para probar que puede uno resucitarla. Que luego no se pueda no quita para que sigan creyendo en Dios; con más fervor, si cabe.
El diablo a todas horas no puede dejar de leerse: una pausa demasiado larga en la lectura le quitaría al lector las ganas de reanudarla. Es como dar al play de A Serbian film: hay que ver tanta atrocidad toda seguida para estar en condiciones de salir el próximo sábado.
La novela nos recuerda a James Ellroy y a Bret Easton Ellis, y nos hace preguntarnos también sobre la autoría patológica: ¿en qué medida imaginar crímenes de sadismo intolerable lo convierte a uno en criminal o, cuando menos, en alguien al que no deberíamos dejar al cuidado de nuestros hijos -y mucho menos de nuestro perro-? Pollock se sienta a escribir y se le ocurre -¡por ejemplo!- que un personaje le extrae el útero a una mujer con la escobilla del water. No me jodas, Ray.
En los cuentos de Knockemstiff tanta salvajada parecía sostener una visión del mundo, incluso una enseñanza acerca de la condición humana. En El diablo a todas horas -que es exactamente igual pero como hecho en China- todo resulta simplemente recreativo. Lo pasas bien, pero a lo mejor habría que pasarlo mal: matamos gente cada cinco páginas, amigos.
La diferencia entre las becas estadounidenses y las becas españolas parece estar en que aquellas sí que hacen escribir a los autores. Cormac McCArthy o David Foster Wallace recibieron unas cuantas. Pollock no hubiera podido quitarnos el apetito si el Estado de Ohio no le hubiera dado de comer.
El autor también da las gracias al final del libro al doctor John Gabis; “por contestar a mis preguntas sobre la sangre.”
Algunas críticas leídas por ahí, sin spoilers:
De Lector Mal-herido Inc:
Los psicópatas tambien ganan becas. En la página de agradecimientos de la última novela de Donald Ray Pollock, el autor reconoce su deuda con el PEN, con el Ohio Arts Council y con la Universidad Estatal de Ohio, pues contribuyeron con becas a que escribiera frases como esta: “Joder, eres tan asquerosamente fea que para que se me pusiera dura tendría que taparte la cabeza con una bolsa.” O esta: “Por lo menos el chico no le había visto tirarse a la hermana pequeña.”
Bienvenidos al mundo de Donald Ray Pollock: violaciones, torturas y homicidios infantiles; todo subvencionado.
Donald Ray Pollock llegó a España de la mano de la editorial Libros del Silencio. Su primer volumen de cuentos, Knockemstiff, nos gustó a muchos y salió en unas cuantas listas de mejores libros del año y hasta creo que se hizo una segunda edición. Era brutal. El diablo a todas horas también es brutal, pero un poco para nada.
En su primera novela, Pollock vuelve a “la hondonada” de Knockemstiff. Allí están todos como una puta cabra; rezan mucho. El fanatismo religioso pasa por crucificar animales y matar a la propia esposa para probar que puede uno resucitarla. Que luego no se pueda no quita para que sigan creyendo en Dios; con más fervor, si cabe.
El diablo a todas horas no puede dejar de leerse: una pausa demasiado larga en la lectura le quitaría al lector las ganas de reanudarla. Es como dar al play de A Serbian film: hay que ver tanta atrocidad toda seguida para estar en condiciones de salir el próximo sábado.
La novela nos recuerda a James Ellroy y a Bret Easton Ellis, y nos hace preguntarnos también sobre la autoría patológica: ¿en qué medida imaginar crímenes de sadismo intolerable lo convierte a uno en criminal o, cuando menos, en alguien al que no deberíamos dejar al cuidado de nuestros hijos -y mucho menos de nuestro perro-? Pollock se sienta a escribir y se le ocurre -¡por ejemplo!- que un personaje le extrae el útero a una mujer con la escobilla del water. No me jodas, Ray.
En los cuentos de Knockemstiff tanta salvajada parecía sostener una visión del mundo, incluso una enseñanza acerca de la condición humana. En El diablo a todas horas -que es exactamente igual pero como hecho en China- todo resulta simplemente recreativo. Lo pasas bien, pero a lo mejor habría que pasarlo mal: matamos gente cada cinco páginas, amigos.
La diferencia entre las becas estadounidenses y las becas españolas parece estar en que aquellas sí que hacen escribir a los autores. Cormac McCArthy o David Foster Wallace recibieron unas cuantas. Pollock no hubiera podido quitarnos el apetito si el Estado de Ohio no le hubiera dado de comer.
El autor también da las gracias al final del libro al doctor John Gabis; “por contestar a mis preguntas sobre la sangre.”
TRAQUETE-QUETE- Mensajes : 359
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
De FantasyMundo:
"Se puede encontrar maldad hasta en el más pequeño de los animales, pero cuando Dios creó al hombre el diablo estaba a su lado” afirma el bueno de Cormac McCarthy (“La carretera”, editorial DeBolsillo, disponible en FantasyTienda), al que Ray Pollock le da la réplica completando la frase: “…y desde entonces permanece a su lado, a todas horas”.
Mi abuela (D.E.P) siempre decía dos cosas: que nunca pasa nada bueno tras caer la noche (una versión de este dicho surgió de labios de Ted Mosby en “Como conocí a vuestra madre”) y que la mente ociosa es el jardín del Diablo, y en Meade (Ohio), parecen, ¡NO!, lo tacho y lo afirmo: se cumplen y amplían estos dos axiomas familiares. En Meade (Ohio) nunca pasa nada bueno, ni de día ni de noche, y en él, el Diablo ha plantado macetas de mugre por toda su extensión cuyos frutos son tan negros como los corazones de sus habitantes, o al menos eso nos relata el hacedor de la bestial “Knockemstiff” (¿aún no la tienes? Pincha aquí), pero no temáis, no todo esta perdido en es este desolador y minúsculo paraje, ya que Pollock, al igual que hizo en su debut narrativo, ha dejado un sutil hilo de esperanza en forma de moraleja final: incluso en Meade (Ohio), pozo de inmundicia donde los haya, la gente logra actuar con bondad.
"El diablo a todas horas" (editorial Libros del Silencio, colección Miradas y disponible en FantasyTienda), primera incursión en la novela con una trama desarrollada ("Knockemstiff" era una sucesión de historias independientes) de su autor, ha escandalizado tanto como ha asombrado: es violenta, perversa, hostil y sádica… eso es cierto, pero también es igualmente cierto que no es más que un reflejo de la sociedad, una descripción de nuestras pulsiones más oscuras y secretas, un estudio sobre esa otra parte monstruosa, vil, que forma parte de nosotros ¿no me crees? Enciende la tele, y pon un canal al azar. Así que aquellos que critican y rechazan de lleno esta novela por desagradable, u horrible, por una parte es obvio que no han leído ni conocen el anterior trabajo de Donald Ray Pollock: "Knockemstiff" (¿tú tampoco? tiene remedio, pincha aquí) y por otra, no están haciendo otra cosa que engañarse a ellos mismos, porque como señaló recientemente una de nuestras más recientes redactoras: la vida no es Disney, o como el mismo autor afirma y justifica: “Conviví con la violencia en la infancia, quizás por ello tengo una visión fatalista del mundo, además, yo no escribo cuentos de hadas. En la literatura, los conflictos son necesarios para mantener atento al lector”, y de aquellos polvos, vienen ahora estos lodos novelescos con los que alguno (s), al parecer, se atraganta (n) y ahoga (n).
“Hay una imagen que me ha perseguido durante toda la vida: cuando tenía seis años, mi madre me envió a comprar a la tienda del pueblo, y mientras estaba allí entró una mujer con la cara llena de sangre, después de haber sido apuñalada por su marido” Definitivamente, la vida no es Disney”
El dolor duele, la avaricia embriaga y la lujuria quema, y esta novela duele, como solo duele un amor roto; embriaga como una pulsión satisfecha, y quema como un buen trago de bourbon de Kentucky. De la mano de Pollock, te verás inmerso en una burbuja de sensaciones -la mayoría de ellas incómodas- que poco a poco irá creciendo como un globo de helio, con el aire que le insuflan, en un principio, un padre y un hijo en busca de un milagro que nunca ocurrirá, y poco a poco, con los soplidos de una caterva de personajes protagonistas de situaciones tenebrosas. De hombres y mujeres que actúan en nombre de una religión que solo ellos entienden y que se encuentran dominados por formas monstruosas de la fe -no en vano, los crímenes más horribles han sido aquellos cometidos en nombre de la fe- hasta que finalmente la burbuja, como todas las burbujas, estallará y es entonces cuando las máscaras se harán añicos descubriendo los rostros que ocultan y mostrando el verdadero semblante de aquellos que perdieron el rumbo en un mundo a la deriva, donde Dios no es más que una sombra, y el Diablo, un ejemplo a seguir.
¿Qué pueden tener en común un veterano de Gran Guerra y su hijo, los cuales han levantado un macabro altar en lo profundo del bosque para intentar ahuyentar a La Parca; una pareja de enamorados serials killers que patrullan la América profunda en busca de la instantánea perfecta. Un "soldado de Dios" que hace tiempo desertó del ejército de la fe; un agente de Ley alcohólico, corrupto y atormentado por sus lazos familiares; un charlatán de feria que se autodenomina “predicador” y que se hace acompañar por un guitarrista tullido incapaz de reprimir sus impulsos más obscenos, y, finalmente, un joven que durante más de dos décadas crecerá en busca de su propia versión de la justicia? Pues tan variopinta galería de monstruos al servicio de Pollock, compartirán en mayor o menor medida: sacrificios, misterios aterradores, violaciones, torturas, asesinatos, pesadillas… y como epicentro, la búsqueda desbocada de REDENCIÓN.
En el 2011 llegó a nuestros estantes "Knockemstiff" y posteriormente, un año después, lo hizo "El diablo a todas horas" y las similitudes entre ellas son más que evidentes, aunque con ciertos matices que las distinguen. Ambas nos hablan de dos pequeñas poblaciones colindantes de Ohio (en azul, Meade y rojo Knockemstiff), cuyos habitantes (¡ojo!, en las novelas) son poco más que despojos de la sociedad, errores cromosomicos, experimentos fallidos de la concepción, perdedores irremediables cuya brújula moral no hace más que dar vueltas en pos de un norte que nunca encontraran. Se dice que las mejores esencias se albergan en recipientes pequeños, pero Pollock, en una mueca perversa, ha reescrito esta cantinela y se ha empeñado en demostrar (nos), en hacernos tragar con un embudo mientras nos tiene atados de pies y manos, que lo peor, la zona más oscura del ser humano, también tiene cabida en recipientes pequeños, tan pequeños como Knockemstiff con apenas 200 habitantes, o más aún en Meade,con poco mas de 80 (datos de censo real). Si sobre la primera os decía, entre otras cosas, que su lectura era como tener un punzón hurgándote en una herida que no termina de curar, con esta vais a escupir sangre y maldeciros por pertenecer a la raza humana. Y es que son tan similares, que -ahora viene el punto negativo- este segundo trabajo, más que una novela independiente sobre ovejas descarriadas, más bien parece una continuación de "Knockemstiff", un relato largo que olvidó incluir.
Pero como ya he dejado entreveer, también hay notables diferencias. Ya que la primera, la genuína, es mucho más dura, mas desgarradora y su final era como asomarse a un pozo de profundidad infinita. Sin embargo, en esta ocasión, por mucho sadismo que rezume de sus páginas, entre sus líneas también encontraremos grandes dosis de esperanza. Ray Pollock, les ofrece a sus personajes, algo que no tuvieron los vecinos de al lado: la oportunidad de una vida mejor, de un futuro más brillante. "Cuando escribí las historias de Knockemstiff no tuve en cuenta al público en absoluto, porque no creía que jamás fuese a publicar lo que escribía, sin embargo con El diablo a todas horas, pensé más en el lector, y sé que a la gente le gusta encontrar al menos un atisbo de esperanza o de optimismo al final de un libro" y es por ello que la primera muestra al autor en su forma más pura, directa, descarnada y natural, y esta segunda es una partitura con dos tonos menos de graves. Nos topamos con un Pollock más comedido, menos desbocado, y como él mismo deja entrever, más adaptado al mercado literario.
Libros del Silencio, sello artífice de esta brutalidad literaria persigue el único – y complejo- objetivo de publicar libros que dejen huella en el lector… y a fe que lo están consiguiendo, no hay más que echar un vistazo a sus más recientes publicaciones dónde destaca tanto por su crudeza como por su emotividad, la novela de Iván Repila, “El niño que robó el caballo de Atila” (disponible en FantasyTienda) de la que ya os hablé hace un par de meses, o circunscribirse únicamente a las dos publicaciones de Pollock sobre ese tórrido Ohio natal al que él le reviste de caos. Sea como fuere, la grandeza de una editorial no se mide por el número de publicaciones si no más bien por el contenido de las mismas, y al igual que ocurre con las novelas de Donald Ray Pollock, si se rasca, se encuentra el oro bajo el hollín.
Dicen que el Diablo se enamoró de una joven y que tuvo que esconderse para siempre… ¿quizás se escondió en Meade (Ohio)? “El diablo a todas horas”… una novela no recomenda para almas cándidas y sensibles.
Grge_dixit: Todas las horas hieren, la última mata, pero en Meade (Ohio) todas anuncian una promesa de muerte. Una novela muy bestia que sin embargo no está a la altura de "Knockemstiff", cumbre compleja de escalar.
"Se puede encontrar maldad hasta en el más pequeño de los animales, pero cuando Dios creó al hombre el diablo estaba a su lado” afirma el bueno de Cormac McCarthy (“La carretera”, editorial DeBolsillo, disponible en FantasyTienda), al que Ray Pollock le da la réplica completando la frase: “…y desde entonces permanece a su lado, a todas horas”.
Mi abuela (D.E.P) siempre decía dos cosas: que nunca pasa nada bueno tras caer la noche (una versión de este dicho surgió de labios de Ted Mosby en “Como conocí a vuestra madre”) y que la mente ociosa es el jardín del Diablo, y en Meade (Ohio), parecen, ¡NO!, lo tacho y lo afirmo: se cumplen y amplían estos dos axiomas familiares. En Meade (Ohio) nunca pasa nada bueno, ni de día ni de noche, y en él, el Diablo ha plantado macetas de mugre por toda su extensión cuyos frutos son tan negros como los corazones de sus habitantes, o al menos eso nos relata el hacedor de la bestial “Knockemstiff” (¿aún no la tienes? Pincha aquí), pero no temáis, no todo esta perdido en es este desolador y minúsculo paraje, ya que Pollock, al igual que hizo en su debut narrativo, ha dejado un sutil hilo de esperanza en forma de moraleja final: incluso en Meade (Ohio), pozo de inmundicia donde los haya, la gente logra actuar con bondad.
"El diablo a todas horas" (editorial Libros del Silencio, colección Miradas y disponible en FantasyTienda), primera incursión en la novela con una trama desarrollada ("Knockemstiff" era una sucesión de historias independientes) de su autor, ha escandalizado tanto como ha asombrado: es violenta, perversa, hostil y sádica… eso es cierto, pero también es igualmente cierto que no es más que un reflejo de la sociedad, una descripción de nuestras pulsiones más oscuras y secretas, un estudio sobre esa otra parte monstruosa, vil, que forma parte de nosotros ¿no me crees? Enciende la tele, y pon un canal al azar. Así que aquellos que critican y rechazan de lleno esta novela por desagradable, u horrible, por una parte es obvio que no han leído ni conocen el anterior trabajo de Donald Ray Pollock: "Knockemstiff" (¿tú tampoco? tiene remedio, pincha aquí) y por otra, no están haciendo otra cosa que engañarse a ellos mismos, porque como señaló recientemente una de nuestras más recientes redactoras: la vida no es Disney, o como el mismo autor afirma y justifica: “Conviví con la violencia en la infancia, quizás por ello tengo una visión fatalista del mundo, además, yo no escribo cuentos de hadas. En la literatura, los conflictos son necesarios para mantener atento al lector”, y de aquellos polvos, vienen ahora estos lodos novelescos con los que alguno (s), al parecer, se atraganta (n) y ahoga (n).
“Hay una imagen que me ha perseguido durante toda la vida: cuando tenía seis años, mi madre me envió a comprar a la tienda del pueblo, y mientras estaba allí entró una mujer con la cara llena de sangre, después de haber sido apuñalada por su marido” Definitivamente, la vida no es Disney”
El dolor duele, la avaricia embriaga y la lujuria quema, y esta novela duele, como solo duele un amor roto; embriaga como una pulsión satisfecha, y quema como un buen trago de bourbon de Kentucky. De la mano de Pollock, te verás inmerso en una burbuja de sensaciones -la mayoría de ellas incómodas- que poco a poco irá creciendo como un globo de helio, con el aire que le insuflan, en un principio, un padre y un hijo en busca de un milagro que nunca ocurrirá, y poco a poco, con los soplidos de una caterva de personajes protagonistas de situaciones tenebrosas. De hombres y mujeres que actúan en nombre de una religión que solo ellos entienden y que se encuentran dominados por formas monstruosas de la fe -no en vano, los crímenes más horribles han sido aquellos cometidos en nombre de la fe- hasta que finalmente la burbuja, como todas las burbujas, estallará y es entonces cuando las máscaras se harán añicos descubriendo los rostros que ocultan y mostrando el verdadero semblante de aquellos que perdieron el rumbo en un mundo a la deriva, donde Dios no es más que una sombra, y el Diablo, un ejemplo a seguir.
¿Qué pueden tener en común un veterano de Gran Guerra y su hijo, los cuales han levantado un macabro altar en lo profundo del bosque para intentar ahuyentar a La Parca; una pareja de enamorados serials killers que patrullan la América profunda en busca de la instantánea perfecta. Un "soldado de Dios" que hace tiempo desertó del ejército de la fe; un agente de Ley alcohólico, corrupto y atormentado por sus lazos familiares; un charlatán de feria que se autodenomina “predicador” y que se hace acompañar por un guitarrista tullido incapaz de reprimir sus impulsos más obscenos, y, finalmente, un joven que durante más de dos décadas crecerá en busca de su propia versión de la justicia? Pues tan variopinta galería de monstruos al servicio de Pollock, compartirán en mayor o menor medida: sacrificios, misterios aterradores, violaciones, torturas, asesinatos, pesadillas… y como epicentro, la búsqueda desbocada de REDENCIÓN.
En el 2011 llegó a nuestros estantes "Knockemstiff" y posteriormente, un año después, lo hizo "El diablo a todas horas" y las similitudes entre ellas son más que evidentes, aunque con ciertos matices que las distinguen. Ambas nos hablan de dos pequeñas poblaciones colindantes de Ohio (en azul, Meade y rojo Knockemstiff), cuyos habitantes (¡ojo!, en las novelas) son poco más que despojos de la sociedad, errores cromosomicos, experimentos fallidos de la concepción, perdedores irremediables cuya brújula moral no hace más que dar vueltas en pos de un norte que nunca encontraran. Se dice que las mejores esencias se albergan en recipientes pequeños, pero Pollock, en una mueca perversa, ha reescrito esta cantinela y se ha empeñado en demostrar (nos), en hacernos tragar con un embudo mientras nos tiene atados de pies y manos, que lo peor, la zona más oscura del ser humano, también tiene cabida en recipientes pequeños, tan pequeños como Knockemstiff con apenas 200 habitantes, o más aún en Meade,con poco mas de 80 (datos de censo real). Si sobre la primera os decía, entre otras cosas, que su lectura era como tener un punzón hurgándote en una herida que no termina de curar, con esta vais a escupir sangre y maldeciros por pertenecer a la raza humana. Y es que son tan similares, que -ahora viene el punto negativo- este segundo trabajo, más que una novela independiente sobre ovejas descarriadas, más bien parece una continuación de "Knockemstiff", un relato largo que olvidó incluir.
Pero como ya he dejado entreveer, también hay notables diferencias. Ya que la primera, la genuína, es mucho más dura, mas desgarradora y su final era como asomarse a un pozo de profundidad infinita. Sin embargo, en esta ocasión, por mucho sadismo que rezume de sus páginas, entre sus líneas también encontraremos grandes dosis de esperanza. Ray Pollock, les ofrece a sus personajes, algo que no tuvieron los vecinos de al lado: la oportunidad de una vida mejor, de un futuro más brillante. "Cuando escribí las historias de Knockemstiff no tuve en cuenta al público en absoluto, porque no creía que jamás fuese a publicar lo que escribía, sin embargo con El diablo a todas horas, pensé más en el lector, y sé que a la gente le gusta encontrar al menos un atisbo de esperanza o de optimismo al final de un libro" y es por ello que la primera muestra al autor en su forma más pura, directa, descarnada y natural, y esta segunda es una partitura con dos tonos menos de graves. Nos topamos con un Pollock más comedido, menos desbocado, y como él mismo deja entrever, más adaptado al mercado literario.
Libros del Silencio, sello artífice de esta brutalidad literaria persigue el único – y complejo- objetivo de publicar libros que dejen huella en el lector… y a fe que lo están consiguiendo, no hay más que echar un vistazo a sus más recientes publicaciones dónde destaca tanto por su crudeza como por su emotividad, la novela de Iván Repila, “El niño que robó el caballo de Atila” (disponible en FantasyTienda) de la que ya os hablé hace un par de meses, o circunscribirse únicamente a las dos publicaciones de Pollock sobre ese tórrido Ohio natal al que él le reviste de caos. Sea como fuere, la grandeza de una editorial no se mide por el número de publicaciones si no más bien por el contenido de las mismas, y al igual que ocurre con las novelas de Donald Ray Pollock, si se rasca, se encuentra el oro bajo el hollín.
Dicen que el Diablo se enamoró de una joven y que tuvo que esconderse para siempre… ¿quizás se escondió en Meade (Ohio)? “El diablo a todas horas”… una novela no recomenda para almas cándidas y sensibles.
Grge_dixit: Todas las horas hieren, la última mata, pero en Meade (Ohio) todas anuncian una promesa de muerte. Una novela muy bestia que sin embargo no está a la altura de "Knockemstiff", cumbre compleja de escalar.
TRAQUETE-QUETE- Mensajes : 359
Fecha de inscripción : 08/06/2010
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
TRAQUETE-QUETE escribió:Ya terminé su lectura, y la he disfrutado mucho. Me ha sorprendido que no se me haya resultado difícil o duro de leer, idea que me había hecho por algunas críticas, o tengo más "estómago" de lo que pensaba o me resulta tan ajeno el mundo de los protagonistas que me es complicado meterme en su piel.
Estoy a puntito de acabarlo.
A mi tampoco se me hizo tan duro como esperaba. Quizás porque en ningún momento empatice con los protagonistas. En "Última salida Brooklyn" si que lo pasé mal, primero le pillas cariño a pesar de sus defectos y luego la parte dura se te atraganta muchísimo, deseas que acabe rápido su sufrimiento.
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Por fin he cumplido. Es entretenido que es lo más importante. Tiene cossa interesantes como el fanatismo religioso en la América profunda o la extrema violencia con la que se convive, pero me da la impresión de que dentro de poco tiempo no me acordaré de gran cosa de él.
Un en la liga.
Un en la liga.
red_mosquito- Mensajes : 40956
Fecha de inscripción : 29/09/2009
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
red_mosquito escribió:Por fin he cumplido. Es entretenido que es lo más importante. Tiene cossa interesantes como el fanatismo religioso en la América profunda o la extrema violencia con la que se convive, pero me da la impresión de que dentro de poco tiempo no me acordaré de gran cosa de él.
Un en la liga.
A ver si lo añade Blas en la lista.
el barón- Mensajes : 24825
Fecha de inscripción : 07/04/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Terminado ayer, me ha gustado bastante, pero menos que Knockemstiff.
Creo que sus historias dan para una buena serie.
Yo le doy un
Creo que sus historias dan para una buena serie.
Yo le doy un
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silver- Mensajes : 46456
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
No estoy teniendo el tiempo que quisiera para leerlo, voy por algo menos de la mitad y estoy enganchado. Mucho nivel
PANENKA- Mensajes : 1605
Fecha de inscripción : 23/05/2008
Re: Club de lectura: ronda dieciocho. Leemos El diablo a todas horas.
Finiquitado. Personajes sólidos y oscuros, atmósfera opresiva y decadente...me logró enganchar mucho. Tengo que ponerme con Knockenstiff.
Efectivamente Silver, daría para una serie cojonuda.
Yo le doy un
Efectivamente Silver, daría para una serie cojonuda.
Yo le doy un
PANENKA- Mensajes : 1605
Fecha de inscripción : 23/05/2008
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