3r MONOGAMICO DE MICRORRELATOS - FELIX THE CAT

Votemos el mejor microrrelato de FELIX THE CAT damas y caballeros


Sin título (Ronda 1)
Estaban todos reunidos en la mesa cuando se dieron cuenta de que faltaba uno. ¿Cómo? dijo uno alto y gordo, sin barba. ¿En qué quedamos: estaban todos o no?. Sí, ¡qué carallo es esto! Saltó otro, rechoncho y bajito, con bigote. ¡Aclárate, hipster de mierda, narrador de los cojones! gritó un tercero. Ellos y todos lo demás dirigían sus miradas hacia el narrador, un tipo delgaducho y barbilampiño que se encogía en una esquina mientras engullía un bocadillo de chopped. No he dicho nada, murmuró entre mordisco y mordisco, y siguió masticando.

Reintegro (Ronda 2)
Le quedaban 63 euros en la cuenta corriente. Bueno, tal vez fuesen 163 o 1163 u otra cantidad semejante: tenía los ojos más vidriosos que el cristal de la pantalla. Se sentó en el asqueroso suelo de aquel cajero después de retirar 50 euros. No los necesitaba, pero le gustaba saber que estaban en su bolsillo. Al rato se puso a tararear We are the champions mientras se iba quedando dormido.

Reveses (Ronda 3)

La tristeza le invadió de nuevo al escuchar esa maldita canción ........
¡mierda!, masculló mientras seleccionaba y borraba la infame frase. No hay manera, pensó. A este paso no escribo un microrrelato ni en un mes, pensó. ¿por qué rayos está tan sucia esta pantalla?, pensó.
Abrió el itunes y se puso un disco de Van Morrison, que estaba de cumpleaños (Van, no él). Su hermana entró en el cuarto y anunció que le tocaba sacar a la perra (a él). Suspiró. Él.

Incredulidad (Ronda 4)

Las huellas eran recientes y se adentraban en el bosque. Eso fue lo que dijo el sargento. Dijo también que no había sacado su arma hasta que los vio encogidos tras unos arbustos y se abalanzaron sobre él. Con la mirada extraviada, esposado y esperando asistencia letrada, el sargento repetía su historia ante los compañeros que desfilaban por la celda, como si fuese una atracción de feria.

UN VIERNES ESPECIAL (Ronda 5)

Parecía un día totalmente normal en la oficina cuando llegué.
Era viernes pero no flotaba en el aire la expectativa del fin de semana: cierto grado de camaradería, una chispa especial. Se había filtrado que alguien había sido despedido, que aquel era su último día de trabajo. Nada más, por política empresarial, se dijo. El perjudicado estaba al tanto, se dijo.
La tensión de la duda, la zozobra con sordina. Pero alguien se encargó de relajar el ambiente.
Después confesaría que lo había hecho porque estaba harta de estar harta. Cinco minutos antes de la hora se puso de pie en el medio y medio. Mientras se hacía el silencio, se iba quitando despacio la ropa. Toda la ropa.
Cuando acabó, todos los ojos puestos en él, o en ella, se fue al baño con sus prendas bajo el brazo.
Y habló, por fin. “Resuelto el misterio”, eso dijo.

Decisiones (Ronda 6)

La espera terminó de un modo imprevisto. Dos minutos más y me hubiera largado, rumiando mi mala suerte y mi soledad. No es que Lorena no mereciese una demora de veinte minutos en una primera cita, no estoy diciendo eso. Cuando la conocí me pareció muy atractiva y muy simpática. Su prima no lo era tanto. Muy guapa, sí, pero sosa como ella sola.
Por eso es normal que si ella se detiene ante mi mientras espero a Lorena, y me sonríe mientras espero a Lorena, y se queda callada esperando a que diga algo mientras espero a Lorena... pues es normal que me la lleve a tomar algo. Yo nunca he pecado de indeciso y la prima de Lorena no resultó al final tan sosa.

Encierro (Ronda 7)

Es casi medianoche y sólo quedamos nosotros, los de siempre. Copito, Rober y Mami. Los enchufados. Y yo, claro. Y este olor a cañería que no hay forma de parar.
La verdad es que siempre es lo mismo: la tele, unos cigarrillos, la máquina de refrescos y luego, cuando se retiran los demás, las historias.
Empezamos por puro aburrimiento y ahora es una rutina semanal. Copito y su histeria necrofílica, lúgrube y repleta de zombis. La paranoia cibersexual de Rober, que un poco sí calienta, la verdad. Mami y sus desvaríos de niña buena con un punto oscuro por el que se desliza lo absurdo.
Yo sólo escucho y luego me encargo de conducirlos a sus cuartos y después me voy a casa, si libro, o me quedo allí. Recordando sus relatos mientras recorro pasillos. Y soportando este continuo olor a cañería.

Against the wind (Ronda 8)

Cansado de andar siempre con prisas, decidió marcharse; aunque a la vez quería quedarse, y terminar rapidamente. Una pena, aquello estaba yendo bien. Pero quedaba poco tiempo ya. Me voy, se dijo. Me largo, repitió para sus adentros. Sin embargo sus manos no soltaban los mandos y en la pantalla los marcianos sucumbían por docenas. Estaba sonando Against the wind, lo cual quería decir que en pocos minutos todo habría acabado. Lo cual quería decir que se le iba otra oportunidad de sacar a bailar a Sandra. Mierda, esta pantalla no hay forma de pasarla.

Divorcio (Ronda 9)
Medio año más tarde una noche de Marzo volvió a suceder. Bajé la basura y lo vi sentado en un banco, un poco encogido con el fresco. Me pidió un cigarrillo y sabía que sólo quería hablar un rato. Volví a dudar y volví a quedarme. En realidad deseaba irme de allí, dejarle con sus remordimientos o sus heridas o con lo que él llamaba razones. Pero me acerqué despacio e intercambiamos unas palabras. Hablaba de cosas que a mi me costaba situar en algún tiempo o en algún lugar. Cuando me di la vuelta sentí sus ojos sobre mi, sentí que su mirada obsesiva me acompañaba como si no hubiese pasado ya más de un año desde aquello. Más de un año sin Richi, nuestro hijo.

35. MICROMENTIRAS (Ronda 10)

Desde hace algún tiempo anoto en un cuaderno todas las mentiras que cuento a mis familiares y amigos, pero he decidido dejar de hacerlo. De anotar, digo. No consigo librarme de las mentiras. Vienen a mi como buscando refugio y yo sólo me deshago de ellas. No puedo vivir con ellas en mi cabeza, de modo que las coloco en las vidas de otros, personas cercanas a las que administro una pequeña dosis de locura.

El otro día le dije a mi novia que había sido campeón junior de 100 metros espalda. Se extrañó de que nunca hubiese hablado de eso y le contesté que había decidido dejar atrás mi humildad patológica.
También le dije que había ganado un certamen de microrrelatos de un foro en internet. Se puso toda contenta, me abrazó y me dijo que tenía que enseñarle el relato ese. A ver ahora qué hago.

26. Poltergeist (ronda 11)

Eché un rápido vistazo a la estantería de discos y... ¡mecago en la puta! ¿qué hace ahí un disco de Manolo Escobar? Lo cojo para escrutarlo con los ojos a punto de salírseme de las órbitas. Menchuuuuuuuuu! Reunión familiarrrrrrrrrrrr!
Sentados en el salón los tres. Menchu, mi mujer; Santi, mi hijo de dos años y yo.
¿Qué ha pasado aquí? ¿Un poltergeist?, pregunto blandiendo el cedé de marras.
Santi abre mucho los ojos mientras me apunta con su chupete.
Mira, Santi (yo también me llamo Santi), dice mi santa, ¿qué rayos le pasa a ese cedé?.
¡Manolo Escobar!, aúllo, ¡un disco de Manolo Escobar! Entre Mandator y Megadeth... (hago aspavientos con brazos en aspas y muecas con la boca). Mi mujer cabecea a ambos lados, labios apretados. Santi junior se echa un pedete.
A veinte kilómetros, el abuelo Tino se carcajea por tercera vez aquella tarde.

28. HOY NO COMO EN CASA  (Ronda 12)

De pequeña, soñaba con ser gimnasta rítmica..
-¡¡Elena!! ¿Has visto lo que ha escrito Toño en su cuaderno?
-Cielo, te he dicho mil veces que no fisgues en su Diario.
-¡Y una mierda! Mientras viva en esta casa...
-No puede hacer otra cosa.
-¡Con veintinueve años! ¡Y dice que quería ser gimnasta...!
-Antonio, ya sabes que Toñín de crío siempre fue un poco...
-¡No le llames Toñín, Elena! A su edad yo ya me había casado contigo.
-Porque estaba preñada. Quería una niñita con toda mi alma...
-Una niñita que hiciese gimnasia rítmica.
(Se oye un portazo y un vozarrón)
-Buenas. ¿Qué carajo hacéis ahí?  Hoy no como en casa.
-¿Y eso cielo?
-Don Antonio, quítese de ahí, carcamal. Me he encontrado a Mari Puri y me invita a conejo. Al ajillo.
-¿No te da vergüenza que te invite una mujer, hijo?
-¡Antonio...!
-Ninguna, padre. Ya la compensaré. Abur.

PROYECTO FINAL(Ronda 13)

Más allá, sobre las colinas... otro mundo se extendía ante nuestra vista. Los pueblos parecían gemidos del sol, las nubes signos de puntuación que alguien había arrancado de una postal de despedida.
Había una melancolía en el ambiente que podría alimentar la desesperanza, pero sin embargo no dejaba un poso de tristeza, sino que acariciaba tu ser como el viento de África, como si te rozase una noción de descanso, una promesa de tiempo.
Entre nosotros el trato era sencillo porque éramos frágiles. Estábamos despojados de ambiciones, reunidos en torno a una verdad que se hacía cada vez más grande.
Nos habíamos juntado en aquel valle para morir. Cada día se iban algunos, dulcemente. Teníamos fármacos para el dolor, música y libros para las horas y nuestros recuerdos para envolvernos.
Algunos confiamos vernos al otro lado. No somos pocos los que soñamos con un nuevo comienzo sobre las colinas, más allá...

39. RADICAL (ronda 14)

Todo cambió desde su llegada. Para mal, no hay por qué andarse con rodeos. Mi vida hasta entonces estaba marcada por el dolor y la rutina y, aunque esos elementos siguen presentes, han desaparecido los instantes de tranquilidad. O, más bien, fueron dinamitados por un temperamento explosivo, palabras que supuran veneno, arrebatos de ira.
¿Ustedes conocen la amargura de un discurso que se centra en la exhibición de la rabia que puede llegar a acumular el ser humano? Pues eso servido a la carta día tras día.
Es muy cierto el refrán de que más vale solo que mal acompañado. Y ahora debo parar, que viene la enfermera.

31. HASE CALOR (ronda 15)

La temperatura no dejaba de aumentar. Me metí en El Corte Inglés, de puro asfixiado. Compré, de puro aburrido, un boli-lápiz. Me tropecé, de puro torpe, con Maricarmen Piñón, la buenorra del insti, que surgió tras las tetazas de una señora gorda con dos niños. La megafonía escupía “hase calor” de Calamardo Rodríguez. Pedí disculpas a Maricarmen, que ni me reconoció, de puro ajetreada. Decidí mangar algo. Estilo Michael Douglas en “un día de furia”. Algo caro e inútil, por supuesto (no lo hacía por codicia). Eso mismo le dije al vigilante jurado con una pashmina en mi bolsillo mientras él me conminaba a devolverla. Un comino me importa, grité, que me amenace con dar parte. La devuelvo por dignidad, que me sobra. Alguna gente miraba hacia mí meneando la cabeza. La que más la meneaba era Maricarmen Piñón, que esta vez me había reconocido.

30. La silla (ronda 16)

Cogió papel y boli y volvió a intentarlo. Inutilmente. Se echó a la calle con el eco de un portazo, enervado por la sequía. Caminó por dentro de sí mismo media ciudad y regresó más calmado. No la vio hasta que se sentó en la sala con una cerveza. Era un silla vulgar, plegable y de madera. La tocó, no tenía polvo ni marcas. Nadie más tenía llave de su apartamento. Volvió a la calle.
Esta vez caminó despacio. Había oído de los desórdenes mentales de los escritores. Había oído de consecuencias de la sequedad creativa. Decidió atar los cabos. Dar un paso adelante, actuar para llevar las cosas a su terreno.
Al regresar la silla seguía allí, pero ya no parecía interrogarle. Sonrió. Cogió papel y boli y se puso a contar la historia de un escritor sin inspiración que un día hallaba una silla extraña en su casa.


23 - De cacería (RONDA 17)

En menudo lío se había metido. Mala idea ir con Nacho y Cano a “escuchar discos” a SoniGal. De sobra sabía que esos dos sólo iban allí de cacería. Cogió un par de cassettes casi por hacer algo, porque no quería ver como ellos se metían singles por dentro del pantalón cada vez que entraba alguien y la chica desviaba la vista. Cano se puso a su lado, levantó la camisa: allí no cabía nada más. Luego se puso a escuchar un par de singles. Nacho iba de una cubeta a otra, afanado en afanar. La chica empezó a observarlos. Sospechaba. Cano, los ojos cerrados, tarareaba algo, flipado. De pronto alzó la voz, por encima de lo que sonaba en sus auriculares: “¡Nacho, mángame este!”.
Ahora estaban allí, de charla con el dueño y dos números de la local. Puto vicio.

y he aprendido a hacer encuestas en el foro yo solito

Que rapidez!

Me gustaba mucho la silla, pero vuelvo a leerlos mañana.

De sus relatos yo escogería el de la ronda 13 (proyecto final), ese final del viaje más allá de las montañas ...

Inauguro la encuesta votando DECISIONES. Creo que le di los 3 puntos en su día y me sigue pareciendo maravilloso.

No os olvidéis de esto. Y dejad el otro tópic que muera ya....

Bien visto Silver.

A simple vista recuerdo que voté Decisiones en su día, me gustó mucho. Pero mejor espero a leerlos todos bien antes de votar.

¡¡que maravilla!!...
puede que no estén conectados, pero como sugar crea su propio universo, su manera de escribir.
hoy si tuviera que elegir....(voy a votarlo ya), me quedo con el primero, esa parte extraña que ahora necesito.
me he reido como cuando lo leí con la gimnasta y otros muchos me gustan.
pero una conversación con el narrador....fabuloso.
m

Against the wind - 3p
HASE CALOR - 2p
De cacería - 1p

Against the wind: Esa dicotomía entre sacar a la chica a bailar y quedarse jugando al videojuego me ha enamorado. El único pero, la frase inicial está metida con pinzas.

HASE CALOR: Maricarmen Piñón forma parte ya del acervo cultural de los microrrelatos.

De cacería: Le he dado una mención en esta última ronda. Humor y lugares comunes.

se os ha colado este título

PROYECTO FINAL(Ronda 13)

Estoy disfrutando de lo lindo con estos monográficos. Es genial ir descubriendo cuáles son los trazos que nos definen a cada uno como autor.

Pero al meollo. La lectura se me ha pasado entre zozobras con sordinas, ellos o ellas, olores a cañeria y fármacos para el dolor. Y es precisamente este último, 'Proyecto final', al que he votado en la encuesta.

También me ha hecho disfrutar muchísimo 'Reveses'. Él.

Grande Felix

Me quedo con:
Encierro
HOY NO COMO EN CASA
Decisiones

Los dos primeros, si no me falla la memoria los voté en su momento.
Sigo pensando que Encierro es cojonudo!!!!

Depende de vuestro nivel de follamiseo que Lorena merezca esperar veinte minutos o no...



Los que si merecen unos minutos son los relatos de Felix The Cat. Arriba con este topic

"Monogámico"?

Stoneheart escribió:"Monogámico"?

Stoner escribió:se os ha colado este título

PROYECTO FINAL(Ronda 13)

corregido, gracias stoner

Gracias a todos los que habéis comentado en este hilo y especialmente a metalbert por abrirlo.
No sé si merece que se le preste atención alguien que no entra a comentar los relatos de los demás. En general, entro muy poco a comentar nada.
Es reconfortante que algunos tengáis empatía con mis historias, sobre todo por su tipología: son relatos escritos al vuelo y construidos sobre la marcha (salvo La silla)
y en la que la apuesta suele ser la confección antes que el argumento en sí). No tengo nada contra los twist endings pero mi método los convierte en inasequibles.
Salvo el topic de Genesis y el de Microrrelatos, no estoy enganchado a nada. Por eso, otra vez, muchas gracias por dedicarle tiempo a mis historias.
Un abrazo especial a Silver, comparto su opinión acerca de Encierro

yo aun tengo que leerlos con calma, porque quiero disfrutarlos

Up

He votado Proyecto Final , pero estaba entre ese y La Silla que tambien me gustó mucho.

(En la ronda 14, no era la frase "Todo cambió CON su llegada"....?  A ver si I have to impugnate )

De entre los primeros, sin titulo, decisiones y Against the Wind son buenisimos

Against the wind es mi favorito.

Me gustan tus diálogos. 
Y tu esfuerzo por ir cambiando de tono y de enfoque. 

Nice job.

Me gusta Hace Calor (que ya voté en su día) y Proyecto final

Voté por Decisiones.

Sean escribió:

YOMISMO escribió:Voté por Decisiones.

Crazy little thing called “subconsciente”.

Elsanbenito, has pillado la idea

Muy grande Felix.

Proyecto final, Micromentiras y Radical, por ese orden.

El de Encierro... ¿dónde están? Me he imaginado que el protagonista es celador de un psiquiátrico, pero quizá lo haya entendido mal.

Hay algunos muy buenos.
Tengo que volver a leerlos y hacer un top 3.

Stoneheart escribió:Muy grande Felix.

Proyecto final, Micromentiras y Radical, por ese orden.

El de Encierro... ¿dónde están? Me he imaginado que el protagonista es celador de un psiquiátrico, pero quizá lo haya entendido mal.

Lo has entendido bien, Soneheart

Arriba con esto!!

Felix, vete pensando el autor del siguiente monográfico que sería el último del año.

El siguiente ya sería a partir del 4 o cuando se reanudase el concurso oficial...

todavia tengo que votar!

Mi voto para "Decisiones", me ha gustado bastante

metalbert escribió:todavia tengo que votar!

No me olvido. Pero necesito tiempo para dar forma al microrrelato de la semana. Y para seguir toda la actualidad Star Wars

Pero votaré seguro en un momento u otro.

La silla y Decisiones, por este orden.

Qué gozada de monográfico. Me han gustado muchos: Encierro, decisiones, proyecto final, el divorcio, Hase calor, La silla... Me ha costado elegir.

Iba a votar Decisiones, que lo voté en su día, también a Mari Carmen Piñón, pero creo que Poyecto Final representa mejor tu saber hacer, me parece buenísimo.

Volveré a leerlos.

Un crack Félix the Cat.

Me olvidaba de La silla! Otro micro genial.

Volveré a leer, Proyecto Final, Neska. Y de paso, el resto. Ahora va a resultar que voy a ser un crack sin haber ganado ni una ronda
Bueno, sí, es verdad: soy un crack. Como vosotros.

gente! vayan pasando por aqui antes que haya otro monoculo este finde!

Mi favorito encierro. Luego Hase calor y Decisiones.

Bravo Félix, unos relatos muy chulos.



Molan los monográficos.

Grande el autor.


Me quedo con Hase calor.

¡¡¡No puede ser que hoy no como en casa no tenga votos!!...ahhh....que injusticia...
m

¿Tendremos monográfico nuevo esta semana? ¿Félix?

¿FELIX?

ostras. estoy en el curro. entro en un break a ver las puntuaciones de los microrrelatos. me como el marrón de un único punto, con lo grande que he sido yo. y ahora tengo que montar el sarao este.
cuando llegue a casa por la tarde sigo.

Te di yo el puntito

Felix the cat escribió:ostras. estoy en el curro. entro en un break a ver las puntuaciones de los microrrelatos. me como el marrón de un único punto, con lo grande que he sido yo. y ahora tengo que montar el sarao este.
cuando llegue a casa por la tarde sigo.

Han votado fatal, menos m señor que es eso; un señor.