Genesis. Discografía III. EL HORROR, EL HORROR. "Calling all stations" (Atlantic/Virgin, 1997).

Refrescospepito escribió:forero y, sin embargo, amigo

Refrescospepito escribió:

Bueno, tras el exitazo de Duke, que creo que no se lo creían ni ellos, la banda está en su pico de popularidad (y era solo el principio) y deciden ir a por un nuevo álbum.
El éxito de Gabriel y el inesperado pelotazo del primer álbum en solitario de Collins (con pataleta de Banks incluida, pues rechazó un hit como In the air tonight, que debería haber entrado en Duke) hizo que la banda se pusiera las pilas y, en fin, los ochenta ya estaban plenamente aquí.

Si todos sus colegas de generación estaban cambiando de piel para adaptarse a los nuevos tiempos (con sus más y sus menos), ¿por qué no ellos?

Además, estaba la cosa de que tres tíos que apenas habían acabado de entrar en la treintena eran considerados por los jóvenes del punk y la new wave como "dinosaurios". Eso tiene que doler, así que la banda hizo lo que hicieron todos, TODOS: cortar pelos, retocar barbas, vestuario acorde a los nuevos tiempos y un elemento imprescindible: la diversión.
Por eso es entendible la reacción de Banks: tanta seriedad y tanto tremendismo del prog. setentero había hecho que ellos y todas las demás bandas se hubieran olvidado de la alegría  y las ganas de vivir, por ello, estos nuevos tiempos, a los que se acogieron con gozo, serviría para ponerles en la palestra y en la actualidad, y se ello conllevaba hacer el ridículo... pues se hacía. ¡Y QUÉ!

Sin embargo, el nuevo L.P., Abacab, es... un despropósito y, sobre todo, como dijo el otro día un forero, una cosa muy loca.
En cierto sentido, sería su Hot Space, para entendernos.

El tema titular parece un remedo de Turn it on again. Sin ser un gran tema, es el mejor corte del álbum. ¡Y con diferencia!
No replay at all supone, ahora sí, el punto de arranque de los Genesis más odiosos, con esa tonadilla medio soul y esos horribles teclados más un mal mal mal entendido tratamiento de los metales. Aquí tenemos el punto de inflexión de la confusión de la masa entre Collins en solitario y los Genesis ochenteros y noventeros. Hasta la reciente revisión de este álbum, yo mismo creía que este era un tema del tío Philito.
El siguiente corte, Me and Sarah Jane, supone una bajada de pantalones del Pin y Pon ante el sonido de Collins de su debut. Mal/fatal. Aunque aún hay cierta conexión con Duke, buscando mucho, mucho.
En Keep it dark aparecen las guitarras y, otra vez, esa atmósfera de Turn it on again, en un tema aburrido y con poca miga.
Dodo/lurker quiere ser un tema de los Genesis cuarteto al principio, pero la cosa se desmejora en cuento entramos un poco. Con todo, de lo mejor del lote y un tema salvable. Pero es que la voz ya completamente mainstream de Collins es que tira para atrás.

Who dunnit es el corte en el que se adentran más en los ochenta. Baterías superprogramadas, voz comercial a tope, ritmo bailable y tontorrón... en fin, adecuados para tipos como Rufino (aquella canción de Luz Casal que retrataba, admirablemente, cómo un barrigón cuarentón intentaba ponerse los corsés de los nuevos tiempos resultando ridículo y que supone, sin quererlo la cantante gallega, una más que sobresaliente metáfora de estos Genesis y de la gran mayoría de los "dinosaurios" que perdieron el culo por bailar con la más moderna).
Y yo no tengo palabras para un horror como Man in the corner.
Like or not presenta al trío como unos pre-Michael Bolton fornicando con Kenny G. Totalmente Collins (es que Pin y Pon DESAPARECEN en este álbum, quien nos lo iba a decir, y aquí el que lleva la batuta es el puto enano). Tema emparentado con los Supertramp de la época pero sin la mitad de enjundia.
Termina el disco con ANother Record, como vaticinando que los largos años de oscuridad y de terror no han hecho más que empezar.

En fin, resumiendo, un disco donde Collins en solitario se confunde con la banda madre y viceversa; un disco que entiendo que a los que descubireron a la banda a partir de aquí no les guste la era cuarteto o la época Gabriel, porque aquí sí que Genesis son ya otra banda:

Travis Bickle escribió:Bravo Refrescos, os leere en la sombra.
Una curiosidad: el tema Whodunit es tan malo que cuando la tocaban en vivo en varias ocasiones les abuchearon

morley escribió:Lo único que sé es que podrían haber acabado con abacab.

sapir escribió:Tendré que escucharlo aunque me entran sudores fríos solo con pensarlo.

Joseba escribió:https://www.youtube.com/watch?v=QbjfesCI254

Del 1:04 al 1:18 y todos los bises por el estilo. Joder, es un tema genial, no me jodáis. Yo lo suelo poner cada cierto tiempo una y otra vez, en bucle. Luego me canso de él pero al de unos meses retorno al redil y vuelta a empezar.

Gallardo escribió:Genesis - Van Halen

Eddie Van Halen - Tony Banks

Correspondencias.

Keep It Dark - Why Can't This Be Love?

Hay grandes diferencias entre una y otra canción. La fundamental, que Keep It Dark se grabó cinco años antes. Lo sabe Eddie, lo sabe Tony, lo sabes tú y lo sé yo.

Refrescospepito escribió:Bueno, aquí estamos, hasta el final con los putos Genesis.

Tras la acertadísima y documentada Discografía Comentada del forero y, sin embargo, amigo, Travis, me dispongo a acometer el arduo trabajo de comentar la discografía ochentera (y siguientes) de esta banda, con sus avatares y hostias.

Venga, venga que no son tantos discos, al final.

Y estoy seguro que se puede sacar oro de tanto barro.

¡Allá vamos!

Felix the cat escribió:Una cosa que se me viene a la mente: el sarampión ochentero afectó hasta al más pintado. Unos se fueron de rositas y Phil Collins fue señalado con el dedo y conducido ante el pelotón de fusilamiento. Es cierto que ya eran otros Genesis, como todos los demás ya eran otros xxxxx.

deniztek escribió:6 a Abacab y 7 al homónimo...Fresh, ¿qué le pusiste al Duke?

DarthMercury escribió:Invisible Touch no decepciona nunca

Cuando a veces añoramos los 80s habría que ponerse esto y la inmortal trilogía inicial de Lionel Ritchie en solitario. Se acaban las tonterías de golpe

DarthMercury escribió:Invisible Touch no decepciona nunca

Cuando a veces añoramos los 80s habría que ponerse esto y la inmortal trilogía inicial de Lionel Ritchie en solitario. Se acaban las tonterías de golpe

sapir escribió:Un 6 a We Can´t Dance.

deniztek escribió:

sapir escribió:Un 6 a We Can´t Dance.

Menos el Invisible parece que le gustan todos..

deniztek escribió:Cómo debe ser el Invisible ese..

Refrescospepito escribió:

Bueno, tras el exitazo de Duke, que creo que no se lo creían ni ellos, la banda está en su pico de popularidad (y era solo el principio) y deciden ir a por un nuevo álbum.
El éxito de Gabriel y el inesperado pelotazo del primer álbum en solitario de Collins (con pataleta de Banks incluida, pues rechazó un hit como In the air tonight, que debería haber entrado en Duke) hizo que la banda se pusiera las pilas y, en fin, los ochenta ya estaban plenamente aquí.

Si todos sus colegas de generación estaban cambiando de piel para adaptarse a los nuevos tiempos (con sus más y sus menos), ¿por qué no ellos?

Además, estaba la cosa de que tres tíos que apenas habían acabado de entrar en la treintena eran considerados por los jóvenes del punk y la new wave como "dinosaurios". Eso tiene que doler, así que la banda hizo lo que hicieron todos, TODOS: cortar pelos, retocar barbas, vestuario acorde a los nuevos tiempos y un elemento imprescindible: la diversión.
Por eso es entendible la reacción de Banks: tanta seriedad y tanto tremendismo del prog. setentero había hecho que ellos y todas las demás bandas se hubieran olvidado de la alegría  y las ganas de vivir, por ello, estos nuevos tiempos, a los que se acogieron con gozo, serviría para ponerles en la palestra y en la actualidad, y se ello conllevaba hacer el ridículo... pues se hacía. ¡Y QUÉ!

Sin embargo, el nuevo L.P., Abacab, es... un despropósito y, sobre todo, como dijo el otro día un forero, una cosa muy loca.
En cierto sentido, sería su Hot Space, para entendernos.

El tema titular parece un remedo de Turn it on again. Sin ser un gran tema, es el mejor corte del álbum. ¡Y con diferencia!
No replay at all supone, ahora sí, el punto de arranque de los Genesis más odiosos, con esa tonadilla medio soul y esos horribles teclados más un mal mal mal entendido tratamiento de los metales. Aquí tenemos el punto de inflexión de la confusión de la masa entre Collins en solitario y los Genesis ochenteros y noventeros. Hasta la reciente revisión de este álbum, yo mismo creía que este era un tema del tío Philito.
El siguiente corte, Me and Sarah Jane, supone una bajada de pantalones del Pin y Pon ante el sonido de Collins de su debut. Mal/fatal. Aunque aún hay cierta conexión con Duke, buscando mucho, mucho.
En Keep it dark aparecen las guitarras y, otra vez, esa atmósfera de Turn it on again, en un tema aburrido y con poca miga.
Dodo/lurker quiere ser un tema de los Genesis cuarteto al principio, pero la cosa se desmejora en cuento entramos un poco. Con todo, de lo mejor del lote y un tema salvable. Pero es que la voz ya completamente mainstream de Collins es que tira para atrás.

Who dunnit es el corte en el que se adentran más en los ochenta. Baterías superprogramadas, voz comercial a tope, ritmo bailable y tontorrón... en fin, adecuados para tipos como Rufino (aquella canción de Luz Casal que retrataba, admirablemente, cómo un barrigón cuarentón intentaba ponerse los corsés de los nuevos tiempos resultando ridículo y que supone, sin quererlo la cantante gallega, una más que sobresaliente metáfora de estos Genesis y de la gran mayoría de los "dinosaurios" que perdieron el culo por bailar con la más moderna).
Y yo no tengo palabras para un horror como Man in the corner.
Like or not presenta al trío como unos pre-Michael Bolton fornicando con Kenny G. Totalmente Collins (es que Pin y Pon DESAPARECEN en este álbum, quien nos lo iba a decir, y aquí el que lleva la batuta es el puto enano). Tema emparentado con los Supertramp de la época pero sin la mitad de enjundia.
Termina el disco con ANother Record, como vaticinando que los largos años de oscuridad y de terror no han hecho más que empezar.

En fin, resumiendo, un disco donde Collins en solitario se confunde con la banda madre y viceversa; un disco que entiendo que a los que descubireron a la banda a partir de aquí no les guste la era cuarteto o la época Gabriel, porque aquí sí que Genesis son ya otra banda: un grupo de masas que supedita el dinero fácil, la admiración de las masas y la diversión antes que la calidad y el trabajo serio. No les culpo, tras trece años de carrera y de vaivenes profesionales, se merecían mecerse en los oropeles y en la molicie del ocio...
Y el disco es malo, pero yo me he divertido.

Refrescospepito escribió:Y aquí se acaba mi revisión de los Genesis ochenteros y noventeros + Ray Wilson, en lo que ha sido una travesía en el desierto donde al final he estado más solo que en el topic de Kraftwerk, hijos de puta (¡vergüenza, soundistas, Travis, vergüenza! ).

No ha sido tan malo como yo había supuesto y hasta me he divertido.

La inmersión en una banda ha de ser total y, evitando las malas hierbas quedándonos solo con lo bueno, no solo nos perdemos una parte sustancial de la experiencia, sino que damos al traste con una de las aristas de la banda en cuestión. Sin sombras no hay luces etc.

49 bye-byes.