2012-2015: mi historia con los instrumentos acústicos (parte 1)

A finales de 2011 descubrí a Bela Fleck & The Flecktones, y el talento de Mr. Fleck me tentó a comprar un banjo y aprender en casa, con libros y una sólida rutina diaria. Previamente ya sabía rasguear unos cuantos acordes con la guitarra española de mi madre, y tenía un sencillo bajo eléctrico con el que me defendía mínimamente, el cual acabé vendiendo al forero Amakriskris.
Más tarde vinieron otros instrumentos con los que me apetecía probar, como guitarras acústicas, mandolina, ukeleles, flautas de diferente tipo, etc. Finalmente, fue el amor por la guitarra y el blues-folk de Mississippi John Hurt los que han prevalecido, dándome cuenta de que todo el tiempo que tenía para tocar me apetecía dedicarlo a las seis cuerdas. Aún así, parece que se cierra un ciclo, pues necesito un descanso y probar otras cosas. Además, una vez que llegue mi segundo hijo, no me apetece hacer malabarismos para arañar unos minutos de ensayo. Está claro que en el futuro me reengancharé, y no creo que me cueste mucho entrar en calor.