LOS 1001 DISCOS DE LOS COJONES, el miércoles Talk Is Cheap de Keith Richards e In the Court of the Crimson King

Kupak escribió:Junkyard - Junkyard (1989)
Entre-oigo no sé qué de whisky y Hollywood, vale bien, pero es que aquí no veo ni alcohol ni fiestas ni nada. Esto es un producto sin carácter lanzado con la esperanza de coger el impulso de discos grandes como el Appetite (por ejemplo). Muy aburrido, en su favor se puede decir que da el pego, bueno no, adios, si preguntan no estoy.

watts escribió:

Kupak escribió:Junkyard - Junkyard (1989)
Entre-oigo no sé qué de whisky y Hollywood, vale bien, pero es que aquí no veo ni alcohol ni fiestas ni nada. Esto es un producto sin carácter lanzado con la esperanza de coger el impulso de discos grandes como el Appetite (por ejemplo). Muy aburrido, en su favor se puede decir que da el pego, bueno no, adios, si preguntan no estoy.

Pues este es el que te iba a gustar

Moltisanti escribió:Junkyard. Putos perdedores. Balazo tras balazo y tiro porque me toca, con patadón en la puerta incluido (Hollywood), aceleraciones varias (Hot Rod), y homenaje a Lynyrd Skynyrd como dios manda hacer (Simple Man).

Para mí, un discazo. Posiblemente suene como el orto. Seguramente es imposible que suene mejor.

Pier escribió:

PLdG escribió:

watts escribió:

PLdG escribió:

watts escribió:Coñó, que no quería cortar el rollo...

¿eres feminista, watts?

Aquí que nadie nos lee ( ),

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Pier escribió:

Annie escribió:

PLdG escribió:En España el Rock Duro/Heavy Metal y sus letras siempre tuvo un toque llorón.

Más que reivindicativo, Calimero.

Nadie me entiende, nadie me escucha, me marginan en los medios, me maltrata la sociedad, me rechazan por mis pintas, no les gusto por mi origen social ...

Y los herederos de los temas sociales que apuntaba Annie, de Asfalto, Baron Rojo, Banzai (primero disco) u Obus; son las bandas kalimotxeras como Extremoduro, Platero y Tu o Marea.

O así al menos lo veo yo.

Yo diría que fueron dos discursos diferentes, entrelazados. Ambos leves. Pero es innegable que no había omisión, y que tenía presencia esa consciencia social, aunque fuera sólo por contacto permanente. Después estaba el calimerismo metalero, que eso ha permanecido como un mandamiento: Nos marginan por llevar pelo largo, los medios nos maltratan, la crítica internacional no quiere reconocer nuestro valor. Ese tipo de cosas que eran más parafernalia que otra cosa. Porque algunas de las quejas eran horribles en sus reclamaciones.

Lo que dices del kalimotxo rock, lo veo, pero no con los mismos nombres. Lo veo como una confluencia de aquel viejo espíritu jipi de la España postfranquista y la postal adolescente del Rock Radikal Vasco. Un modelo que renueva clientes a ritmo generacional.

Pero si indagas en el origen de algunas de esas bandas, ves cosas diferentes. Me parece injusto el trato a Platero y Tú porque ese tal público les abrazara. Recuerdo verles en la época de su gestación (*), y eran claramente una banda de rock and roll callejero, que podías asociar a la herencia de Burning. Sus letras eran realistas, no incluían ningún tipo de parafernalia fantástica, ni reivindicaciones políticas continuas, ni tiraban de lenguaje pseudoliterario alguno. Ellos mismos rebosaban naturalidad rockera. Eran una banda atípica en un contexto aún bastante punk en Bilbao.

De Extremoduro también recuerdo el primer contacto, a través de la maqueta que usaron de crowdfunding para editar su primer disco. Fueron una grata sorpresa, y en ningún momento detecté que los defectos de los que hoy se les acusa fueran contranatura. Eran una buena visión punk de referencias netamente rock. Con los años todo se agota, o se pudre, pero quitarle cierto mérito por su saga, o por el propio abuso de sus recursos, me parece injusto. Incluso diría que en sus dos últimos discos el fulano a demostrado que ha sabido regenerarse más rápido que sus propios fans.

Lo de Marea ya es otro cantar, naciendo al completo rebufo de esa verborrea ya pulida y consagrada.  


(*) En Wikipedia pone que su primer concierto fue en febrero de 1990, pero yo tenía archivado que les pudiera haber visto en 1989. He hecho cálculos y sé seguro que no pudo ser en 1991 porque yo ya dejé de ir tajantemente a Bilbao en ese año y tardé más de 15 en volver. Recuerdo un concierto en el Zazpi en Barrencalle. ¿Quizá con Sedientos? O quizá ese fue otro. Sé que eran bandas que iban de la mano. Aunque también tengo el recuerdo de que Flying Rebollos formaban parte de ese paquete, y sin embargo veo que su primera maqueta es de 1992, una fecha en la que estoy muy seguro que ya no pisaba Bilbao. No sé por relación con quién les tuve siempre como otra de las bandas cariñosas. Quizá por Cuestión de Costumbres, una banda menor de la ciudad, muy stoniana, con los que tenía lazo.

Supongo que Barricada, leño y luego rosendo, son el nexo mas palpable de la escena roquero/metalera post franquista, a lo que luego sería el rock calimochero donde como en todas las etiquetas se agrupan a formaciones que musicalmente tienen tendencias distintas.

Moltisanti escribió:Junkyard. Putos perdedores. Balazo tras balazo y tiro porque me toca, con patadón en la puerta incluido (Hollywood), aceleraciones varias (Hot Rod), y homenaje a Lynyrd Skynyrd como dios manda hacer (Simple Man).

Para mí, un discazo. Posiblemente suene como el orto. Seguramente es imposible que suene mejor.

Neska escribió:Me pregunto por qué, con la crisis tan jodida que ha sufrido España, que aún sufre, los jóvenes no han cantado cagándose en dios, la música no parece haber reaccionado a esta situación. ¿O sí lo ha hecho y no me he dado cuenta? Mi sensación es que la música hoy, ha dejado de ser sensible al contexto social. ¿Os parece que es así o estoy cayendo en el cualquier tiempo pasado fue mejor? O tal vez me he perdido algo, que también puede ser.

No sé, pensaba en el momento en que mis hijos sean adolescentes, y no les deseo indefensión aprendida. Me gustaría que si consideran algo injusto al menos sean capaces de gritar "iros a la mierda".

Annie escribió:

Neska escribió:Me pregunto por qué, con la crisis tan jodida que ha sufrido España, que aún sufre, los jóvenes no han cantado cagándose en dios, la música no parece haber reaccionado a esta situación. ¿O sí lo ha hecho y no me he dado cuenta? Mi sensación es que la música hoy, ha dejado de ser sensible al contexto social. ¿Os parece que es así o estoy cayendo en el cualquier tiempo pasado fue mejor? O tal vez me he perdido algo, que también puede ser.

No sé, pensaba en el momento en que mis hijos sean adolescentes, y no les deseo indefensión aprendida. Me gustaría que si consideran algo injusto al menos sean capaces de gritar "iros a la mierda".

Creo que hay dos factores que dan la respuesta a eso: Por un lado la conciencia social de la clase media, que está herida de arrogancia y celo, y por otro la aparición de alternativas identitarias (a la música) en la gente joven. Lo primero da para un debate que en el foro ya no creo que fuéramos capaces de acometer. Lo segundo lo podemos/podremos ver en la mayoría de nuestros propios hijos: el rock no es el primer recurso para identificarse, por lo tanto no se toma como el mejor instrumento para anunciarse. Miro a mi hija y veo que escucha música, pero lo hace menos intensamente que lo hacían los chavales de su edad en mi tiempo, y a la hora de mostrar al resto sus señas, sus preferencias, tira de videojuegos, de mangas, o de patrones virtuales antes que de ella.

En nuestro tiempo todo el mundo buscaba reconocerse en algún referente musical, de Hombres G a Eskorbuto. Para casi todos los jóvenes, incluso para los que no parecían tan preocupados por la música, las diferentes bandas, estilos y canciones, eran una bandera que les representaba. Veías en el instituto carpetas forradas con fotos de todo tipo de músicos. Busca ahora a ver qué ves. Marcas comerciales, logos de videojuegos, dibujos manga, personajes virtuales, interneteros, iconos de consumismo. La música para ellos es un entretenimiento por debajo de esas marcas.

Lo explicó muy bien Molti en la presentación de su libro en León con un par de frases. Cuando habló de las revueltas de Los Angeles como punto y final de esa idea. Hasta ese momento el rock canalizaba todas las inquietudes de los jóvenes, y se mostraba más virulento en los malos tiempos, con respuestas musicales explosivas que reconocemos hoy como hitos del rock, pero también como rutas de crisis y contrapuntos sociales. A partir de ahí todo cambió. El rock ya no es importante.

watts escribió:

Moltisanti escribió:Junkyard. Putos perdedores. Balazo tras balazo y tiro porque me toca, con patadón en la puerta incluido (Hollywood), aceleraciones varias (Hot Rod), y homenaje a Lynyrd Skynyrd como dios manda hacer (Simple Man).

Para mí, un discazo. Posiblemente suene como el orto. Seguramente es imposible que suene mejor.

Ya estás de vuelta? Me llegan crónicas tibias del concierto...

Annie escribió:

Neska escribió:Me pregunto por qué, con la crisis tan jodida que ha sufrido España, que aún sufre, los jóvenes no han cantado cagándose en dios, la música no parece haber reaccionado a esta situación. ¿O sí lo ha hecho y no me he dado cuenta? Mi sensación es que la música hoy, ha dejado de ser sensible al contexto social. ¿Os parece que es así o estoy cayendo en el cualquier tiempo pasado fue mejor? O tal vez me he perdido algo, que también puede ser.

No sé, pensaba en el momento en que mis hijos sean adolescentes, y no les deseo indefensión aprendida. Me gustaría que si consideran algo injusto al menos sean capaces de gritar "iros a la mierda".

Creo que hay dos factores que dan la respuesta a eso: Por un lado la conciencia social de la clase media, que está herida de arrogancia y celo, y por otro la aparición de alternativas identitarias (a la música) en la gente joven. Lo primero da para un debate que en el foro ya no creo que fuéramos capaces de acometer. Lo segundo lo podemos/podremos ver en la mayoría de nuestros propios hijos: el rock no es el primer recurso para identificarse, por lo tanto no se toma como el mejor instrumento para anunciarse. Miro a mi hija y veo que escucha música, pero lo hace menos intensamente que lo hacían los chavales de su edad en mi tiempo, y a la hora de mostrar al resto sus señas, sus preferencias, tira de videojuegos, de mangas, o de patrones virtuales antes que de ella.

En nuestro tiempo todo el mundo buscaba reconocerse en algún referente musical, de Hombres G a Eskorbuto. Para casi todos los jóvenes, incluso para los que no parecían tan preocupados por la música, las diferentes bandas, estilos y canciones, eran una bandera que les representaba. Veías en el instituto carpetas forradas con fotos de todo tipo de músicos. Busca ahora a ver qué ves. Marcas comerciales, logos de videojuegos, dibujos manga, personajes virtuales, interneteros, iconos de consumismo. La música para ellos es un entretenimiento por debajo de esas marcas.

Lo explicó muy bien Molti en la presentación de su libro en León con un par de frases. Cuando habló de las revueltas de Los Angeles como punto y final de esa idea. Hasta ese momento el rock canalizaba todas las inquietudes de los jóvenes, y se mostraba más virulento en los malos tiempos, con respuestas musicales explosivas que reconocemos hoy como hitos del rock, pero también como rutas de crisis y contrapuntos sociales. A partir de ahí todo cambió. El rock ya no es importante.

watts escribió:Los seises, los sietes y los nueves mucho mejor que el debut, a mi parecer...

watts escribió:Junkyard - Sixes, sevens and nines

Pues mira, después de todo lo dicho del anterior, me topo con este otro y, sin volverme loco, me ha proporcionado unos momentos agradables, buenas sensaciones, eso que provocan la mayoría de discos que no inventan nada y que les falta un paso para alcanzar la excelencia. Donde se mueven un alto porcentaje de los discos que escuchamos, vamos. Será porque el tal David Roach no grita tanto y ha aprendido a modular su voz. O quizá se le estaba jodiendo y tuvo que dosificar. Será porque se acercan más a Aerosmith que en el anterior disco (sin perder de vista a Hanoi Rocks o Johnny Thunders). O quizá porque me suena más a rock tradicional simplemente filtrado por el filtro macarra de rigor. "Misery Loves Company" no deja de ser eso que llamamos rock americano un poco más distorsionado. "Slippin' Away" es una balada de aromas sureños, pero también con su dosis pendenciera y "Clean the Dirt" si que toma el mismo camino de rock empapdo en whiskey finlandés (por lo de los Hanoi Rocks, digo). Y hay trallazos de rock angelino con sus estribillos coreables como la inicial "Sack on the Streets" y temas puramente aerosmithianos como "Throw it All Away" o punks como el cierre de "Lost in the City". Todo bien equilibrado, bien escrito, impecablemente interpretado. Menos "juvenil" e "inocente" (como se enteren estos de que alguien les ha aplicado este adjetivo supongo que vendrán a por mi) pero igualmente mantiene esa etiqueta de "autenticidad" que tanto buscaban las bandas de los pañuelos en la cabeza, los chalecos y los looks piratas a imagen y semejanza del padre de Jack Sparrow.

No alcanzan la excelencia, yo aún los veo muy lejos de ella, pero aquí sí que veo el punto entrañable en su aura de perdedores que ven sus fans. No inventan la polvora pero encienden la mecha que la hace arder. Supongo que me olvidaré de ellos en un par de meses pero, oye, estas escuchas han estado divertidas.

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

pinkpanther escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

Si señor.

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

Moltisanti escribió:

watts escribió:Los seises, los sietes y los nueves mucho mejor que el debut, a mi parecer...

Mucho mejor producido, más sureño, mejor enfocado, más profesional.

Pero el queso está en el primero.

watts escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

En el libro "Todo el Mundo Adora Nuestra ciudad" alguien relata la locura post-Nirvana con una frase: "podrías haberte cargado toda la industria discográfica poniendo bombas en los vuelos  Los Angeles Seattle. Aquí se mencionó que Junkyard ficharon por Geffen y me imagino una locura post-G'n'R similar pero con la ventaja de que les quedaban en casa y les salía más barati fichar a Padres de Jack Sparrow (la coña iba por Keith Richards, hombre). Y ahí entró de todo y seguro que, en su día estás bandas os saciaron el "appettite" a todos los fans pero, como dices tú, con más autoridad que yo, no, no eran lo mismo...

Pero algo de diversión a los que lo vivimos enla distancia ya nos proporciona...

Y no me seas cenizo, hombre. Que el rock no es de masas lo sabemos desde hace tiempo, lo que no quita que no nos podamos emocionar alguna vez de vez en cuando...

Moltisanti escribió:

watts escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

En el libro "Todo el Mundo Adora Nuestra ciudad" alguien relata la locura post-Nirvana con una frase: "podrías haberte cargado toda la industria discográfica poniendo bombas en los vuelos  Los Angeles Seattle. Aquí se mencionó que Junkyard ficharon por Geffen y me imagino una locura post-G'n'R similar pero con la ventaja de que les quedaban en casa y les salía más barati fichar a Padres de Jack Sparrow (la coña iba por Keith Richards, hombre). Y ahí entró de todo y seguro que, en su día estás bandas os saciaron el "appettite" a todos los fans pero, como dices tú, con más autoridad que yo, no, no eran lo mismo...

Pero algo de diversión a los que lo vivimos enla distancia ya nos proporciona...

Y no me seas cenizo, hombre. Que el rock no es de masas lo sabemos desde hace tiempo, lo que no quita que no nos podamos emocionar alguna vez de vez en cuando...

Estás escuchando seguramente a los mejores/más para todos los públicos tras GNR. Junkyard. Tesla son definitivamente otro rollo, no angelinos, mucho más blues en cierto sentido.
Tendrías que ponerte con los Sea Hags o Circus of Power. O con Faster Pussycat o L.A. Guns. Y ya ni hablar de Kix, clones yonquis de Jane's Addiction como Saigon Kick o diablillos tipo Rock City Angels.
A ver si ahí te divertías a distancia.

En cuanto a lo primero, a mí no me saciaban. Me gustaban, me entraban por los ojos, me resultaban entrañables. Pero yo para saciarme del Appetite, y lo sabes porque lo has leído, me tenía que ir a Gran Bretaña o a otros estados (unidos de Norteamérica). The Cult o Dogs D'Amour, los Quireboys un poco después. El primero de Black Crowes. Para quitarme el mono del Appetite la metadona tenía que ser nivel top. Y meto ahí el primero de los Crowes y lo llamo metadona con toda la mala hostia del mundo, para que me lea cable y le de un pampurrio ahí en la playa o dónde pollas esté.

watts escribió:

Moltisanti escribió:

watts escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

En el libro "Todo el Mundo Adora Nuestra ciudad" alguien relata la locura post-Nirvana con una frase: "podrías haberte cargado toda la industria discográfica poniendo bombas en los vuelos  Los Angeles Seattle. Aquí se mencionó que Junkyard ficharon por Geffen y me imagino una locura post-G'n'R similar pero con la ventaja de que les quedaban en casa y les salía más barati fichar a Padres de Jack Sparrow (la coña iba por Keith Richards, hombre). Y ahí entró de todo y seguro que, en su día estás bandas os saciaron el "appettite" a todos los fans pero, como dices tú, con más autoridad que yo, no, no eran lo mismo...

Pero algo de diversión a los que lo vivimos enla distancia ya nos proporciona...

Y no me seas cenizo, hombre. Que el rock no es de masas lo sabemos desde hace tiempo, lo que no quita que no nos podamos emocionar alguna vez de vez en cuando...

Estás escuchando seguramente a los mejores/más para todos los públicos tras GNR. Junkyard. Tesla son definitivamente otro rollo, no angelinos, mucho más blues en cierto sentido.
Tendrías que ponerte con los Sea Hags o Circus of Power. O con Faster Pussycat o L.A. Guns. Y ya ni hablar de Kix, clones yonquis de Jane's Addiction como Saigon Kick o diablillos tipo Rock City Angels.
A ver si ahí te divertías a distancia.

En cuanto a lo primero, a mí no me saciaban. Me gustaban, me entraban por los ojos, me resultaban entrañables. Pero yo para saciarme del Appetite, y lo sabes porque lo has leído, me tenía que ir a Gran Bretaña o a otros estados (unidos de Norteamérica). The Cult o Dogs D'Amour, los Quireboys un poco después. El primero de Black Crowes. Para quitarme el mono del Appetite la metadona tenía que ser nivel top. Y meto ahí el primero de los Crowes y lo llamo metadona con toda la mala hostia del mundo, para que me lea cable y le de un pampurrio ahí en la playa o dónde pollas esté.

Esto es un oxímoron o alguna de esas figuras literarias que no recuerdo, no?

A mi el género me divierte en pequeñas dosis y mejor en directo, claro...

Comparar a los Black Crowes con Junkyard en cualquier aspecto de la vida debería estar penado. Ni cable ni hostias...

Annie escribió:Oxymoron eran una banda retro Oi! alemana de los 90, que cuentan algo de lo que hablábamos antes: Condujimos tan rápido que un pequeño toque nos podía mandar a tomar por el culo. Y nos fuimos. ¿Cómo puedes titular un disco ""Fuck the 90s ... herés our noise" , y ser tan inocuo? La respuesta es sencilla: Porque tenían un producto para una clientela, y eso te salta el control de calidad. Porque la calidad nacía en la actitud, desde Grateful Dead a Sonic Youth. Nunca ha habido más grupos ni con más capacidad que ahora. Pero tampoco nunca había habido tan pocos grupos que no se lo creyeran, que lo sufrieran. Rock de pega, rock sin vísceras, rock de manual. Aunque sólo sea por ese distintivo, hay que apoyar a Junkyard.

Moltisanti escribió:

pinkpanther escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

Si señor.

Estuve en Fountain con Fairfax. Me acordé de ti.

pinkpanther escribió:

Moltisanti escribió:

pinkpanther escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

Si señor.

Estuve en Fountain con Fairfax. Me acordé de ti.

Oh, que barbaridad de tema, espero que el sitio le haga justicia.

Moltisanti escribió:

pinkpanther escribió:

Moltisanti escribió:

pinkpanther escribió:

Moltisanti escribió:El único disco de esa época que alcanza la excelencia es el Appetite for destruction.

El resto de bandas angelinas son maravillosas, pero no alcanzan la excelencia pese a ser igualmente basura blanca sin formación.

Lo del Appetite es un acertijo del copón.

Pero en líneas generales eran demasiado tirados y demasiado vagos como para alcanzar la excelencia. Y tampoco pasa nada porque la excelencia es un asco.

Si señor.

Estuve en Fountain con Fairfax. Me acordé de ti.

Oh, que barbaridad de tema, espero que el sitio le haga justicia.

Pues es la confluencia de dos calles muy típicamente angelinas, mugre y casas bajas, hacía un calor de la hostia. Disfruté cada segundo que conduje por esas calles, amigo.