Le Monde Diplomatique
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Le Monde Diplomatique
No sé si soléis leer esta publicación. Me parece muy interesante. Para las movidas del mundo contemporáneo me guío por esto y por la revista Política Exterior.
¿Alguna recomendación más aunque no sea en formato físico? Gracias.
¿Alguna recomendación más aunque no sea en formato físico? Gracias.
Joseba- Mensajes : 71963
Fecha de inscripción : 02/09/2008
Re: Le Monde Diplomatique
Ignacio Ramonet lleva tiempo chocheando.
Por cierto, Jaime Semprun le menciona en la página 99 de El abismo se repuebla...
Y un poco más lejos, allá por la página 116, Jaime escribe lo siguiente, que también concierne la falsa disidencia de la que hace parte Le Monde Diplomatique :
Las denuncias moralizantes del horror económico van dirigidas en primer lugar a los empleados amenazados por la aceleración de la modernización, a esa clase media asalariada que se había soñado burguesa y se despierta ahora proletarizada (o incluso lumpenproletarizada). Pero sus miedos y su falsa conciencia son compartidos por todos los que tienen algo que perder con el desmantelamiento del antiguo Estado nacional organizado por los poderes que controlan el mercado mundial: trabajadores de sectores industriales hasta entonces protegidos, empleados de los servicios públicos, ejecutivos diversos del sistema de garantías sociales enviado al desguace... Todos esos conforman la masa de maniobra de una especie de frente nacional-estatal donde una salsa ideológica antimundialista ligaría toda clase de desechos políticos descompuestos: republicanos a la moda Chevènement-Seguin-Pasqua, escombros estalinistas, ecologistas socializantes, izquierdo-humanitarios en expectativa de militantismo e incluso neofascistas deseosos de "proyecto social". Este partido de la estabilización, que solo existe de forma imprecisa, exprime una protesta sin resultado y que se sabe vencida de antemano, al no tener nada que oponer a la modernización técnica y social según las exigencias de la economía unificada.
Semejante representación de los descontentos sirve sobre todo para integrar la contestación en pseudoluchas en las que nunca se habla de lo esencial y siempre se reivindican las condiciones capitalistas del período anterior, que la propaganda designa con el nombre de Estado del bienestar. [...] En realidad, el papel histórico de esta facción nacional-estatal de la dominación y el único futuro que tiene consiste en preparar a la población - puesto que en el fondo todo el mundo se resigna a lo que cree inevitable - para una dependencia y una sumisión aún más profundas.
Por cierto, Jaime Semprun le menciona en la página 99 de El abismo se repuebla...
Y un poco más lejos, allá por la página 116, Jaime escribe lo siguiente, que también concierne la falsa disidencia de la que hace parte Le Monde Diplomatique :
Las denuncias moralizantes del horror económico van dirigidas en primer lugar a los empleados amenazados por la aceleración de la modernización, a esa clase media asalariada que se había soñado burguesa y se despierta ahora proletarizada (o incluso lumpenproletarizada). Pero sus miedos y su falsa conciencia son compartidos por todos los que tienen algo que perder con el desmantelamiento del antiguo Estado nacional organizado por los poderes que controlan el mercado mundial: trabajadores de sectores industriales hasta entonces protegidos, empleados de los servicios públicos, ejecutivos diversos del sistema de garantías sociales enviado al desguace... Todos esos conforman la masa de maniobra de una especie de frente nacional-estatal donde una salsa ideológica antimundialista ligaría toda clase de desechos políticos descompuestos: republicanos a la moda Chevènement-Seguin-Pasqua, escombros estalinistas, ecologistas socializantes, izquierdo-humanitarios en expectativa de militantismo e incluso neofascistas deseosos de "proyecto social". Este partido de la estabilización, que solo existe de forma imprecisa, exprime una protesta sin resultado y que se sabe vencida de antemano, al no tener nada que oponer a la modernización técnica y social según las exigencias de la economía unificada.
Semejante representación de los descontentos sirve sobre todo para integrar la contestación en pseudoluchas en las que nunca se habla de lo esencial y siempre se reivindican las condiciones capitalistas del período anterior, que la propaganda designa con el nombre de Estado del bienestar. [...] En realidad, el papel histórico de esta facción nacional-estatal de la dominación y el único futuro que tiene consiste en preparar a la población - puesto que en el fondo todo el mundo se resigna a lo que cree inevitable - para una dependencia y una sumisión aún más profundas.
Re: Le Monde Diplomatique
"No es con motines en las esquinas que va a regenerarse un mundo desgastado que se ha equivocado de rumbo". Esta reflexión de Charles Nodier, fruto de un precoz desencanto histórico, es hoy una verdad práctica que conviene formular de forma todavía más clara : los "motines en las esquinas" y demás estallidos de violencia sin conciencia no sirven más que a quienes quieren prolongar la degeneración de un mundo desgastado y perdido.
Valga como prueba la forma en que los defensores de un Estado "social" y "nacional" contra la economía mundializada esperan abiertamente sacar provecho de desórdenes de esa clase invocando, con toda la torpeza de Ignacio Ramonet (pero otros provocadores pueden ser más hábiles), "la obligación de sublevarse" y "el derecho a amotinarse".
Jaime Semprún, El abismo se repuebla
Valga como prueba la forma en que los defensores de un Estado "social" y "nacional" contra la economía mundializada esperan abiertamente sacar provecho de desórdenes de esa clase invocando, con toda la torpeza de Ignacio Ramonet (pero otros provocadores pueden ser más hábiles), "la obligación de sublevarse" y "el derecho a amotinarse".
Jaime Semprún, El abismo se repuebla
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