VOTACIONES DE LA RONDA 37 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL FOROAZKENA:

Cuatro votaciones: 3 . 2 . 1 . 1

(Formulario de votaciones debajo de los relatos)

RELATOS A CONCURSO

1. 20 microrrelatistas en busca de autor (homenaje a Pirandello)

El verano en que empecé a decir los Stoner en lugar de Los Rolling, casi voy al logopeda. Pero en su lugar acabé en aquel cochino bar, el Bofu de Castro-Urdiales. ¿Sus parroquianos? Cincuentonas degustando un neskafé desabrido, un niño calándose una visera del gato Félix a lo Kevin Klein en Silverado… Entonces yomismo noté cómo una figura se escurría tácitamente tras de mí.
—Mmmh, señor… amigo… —en sus ojos esa pirotecnia lúcida de los borrachos—. Sea bueno, páguese una rhonda.
—Usted no me konoce.
Y era cierto, yo era un criminal. No conocía la isla de Ellis pero sí la de Alcatraz, donde pasé veinte largos años cincelados en mi corazón de piedra.
—Me… me cargaron el sambenito… —y aún sollocé—: ¡jomrt!.
—Bueno —noté un brazo por encima, de fondo sonaba un tema de Kasabian—. El mañana no importa, sólo el oy.

2. 1993

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling casi pierdo a mis amigas: “¡eres una puta snob!” me gritaban, pero ser snob me sirvió para ligar con un chico guapísimo (y enterao) que vestía pantalones de pana y pretendía fumar en pipa, aunque tras una semana de magreos intensivos, cuando nos pusimos en serio resultó que tenía la polla corta y encima era eyaculador precoz, así que lo abandoné a él, a los Stones y a todo el rock setentero y volví con mis amigas; se habían hecho ravers y estaban todo el rato con unos tíos muy desfasaos, pero que tenían un M todo guapo. Nos hinchamos a follar, claro, pero íbamos tan pasadas que, a día de hoy, soy incapaz de recordar a cuántos y menos aún sus caras.

3. Haciendo el tarín

.

4. Adolescencia

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi lo reviento como la cremallera de mis jeans.

5. Futuro Perfecto

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi escribí otro microrrelato. Ese verano todavía no ha llegado,
porque yo siempre digo Los Rolling en lugar de Los Stones, que me suena muy snob que aunque lo soy no me gusta que se note. Prefiero que la otra persona se vaya dando cuenta, me vaya conociendo, ese tiempo que tengo ganado antes de que me abandone por ser un forero viejoven.
Sobre esto último, los expertos advierten que puede causar sobrepeso y alopecia, el precio a pagar por tan honorable causa.
De todas formas cada día soy más consciente de lo insoportable que puedo llegar a ser, hay cura para esto doctor? Puedo también aceptar que soy un snob aburrido de mierda y empezar a decir Los Stones en perfecto acento inglés y quién sabe, puede que algún día encuentre mi alma gemela snob.

6. El eterno dilema

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi me caso.  Desde un principio nuestro noviazgo estuvo lleno  de trabas. Nuestras familias se profesaban un odio tan mortal, que Capuletos y Montescos parecerían bien avenidos en comparación. Ella vivía en Madrid, yo estaba trabajando en Adelaida (Australia). Cuando al fin me decidí a dar el paso, dejé el empleo, me desplacé a Madrid y rompimos con nuestras respectivas familias. El costo emocional de esto fue considerable, ya que durante tres largos años caímos en un estado de profunda depresión.
Pero un día dijimos basta: teníamos todo el derecho del mundo  a ser felices, así que decidimos casarnos.
-Quiero abrir el baile con Hey Jude-me dijo.
-Ni de coña,  She´s a Rainbow-Contesté
Hoy lamento mucho lo que pasó, máxime porque me han regalado hace poco el “Revolver” y está bien guapo…

7. Child of the Moon

El verano en que empecé a decir los Stones en lugar de Los Rolling, casi besé a otra chica en los labios. Ella no se movió y lo único que hizo fue abrir los ojos de par en par. Parecían dos lunas llenas y en lugar de besarla retrocedí unos pasos. Si hubiera sido una loba lo habría hecho con el rabo metido entre las patas.

De aquel verano siempre recordaré dos frases. Una la dijo mi padre la misma mañana en la que me marché para siempre. “Nadie debería convertirse en lo que tú”.  La otra la leí en una pintada callejera nada más aterrizar en mi nueva ciudad.  “Hay noches en que los lobos callan y la luna aúlla”.

Todos podemos elegir y nadie debería convertirse en lo que yo era. ¿Eres loba o eres luna? Si tuviera que hacer una pintada escribiría "Todas las noches aúllo".

8. Espaguetis blandos de la facultad de odontología

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi me aprendo el estribillo de Satisfaction. No, no lo leí, me hice con el flow del asunto:
A can get no, satisfaction.
Hey, hey, hey.
Hey...
Sí, soy del Sgt. Pepper's de toda la vida, que les den a los Rolling.

9. Con la luna en Escorpio

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi nada parecía real. El amanecer nos veía chapoteando a la orilla de un mar milenario, desayunándonos con uvas, ostras y queso. Mañanas enteras en termas romanas, con el sudor de agosto dibujando nuestras espaldas. Sobremesas en terrazas y azoteas, volando cometas con forma de nube.
Un motor y dos ruedas entre pinos, tardes desnudas con las bocas y las caderas enzarzadas, siestas inquietas entre zumbidos de insectos y el sabor a sal, siempre el sabor a sal. Y aquella noche, riendo bajo la luz de la luna en Escorpio, blanca y moteada, que aplaudía nuestros bailes y besos.
Hicimos tantas cosas aquel verano de Los Stones sin movernos apenas de una baldosa, sin otear más allá de la verja. Casi nada parecía verdad, y por ello lo recuerdo tan vívido y tan mágico. Tan real.

10. English Grammar (lesson guan)

El verano en que empecé a decir los Stones en lugar de los Rolling, casi fue el último. Entonces las tribus rockeras estaban bien definidas; eras de Sabbath, de Zeppelin o de Purple. Muchos de Bowie, no pocos de Reed. Legiones de los Beatles, regimientos de los Stones (casi digo los Rolling)...
Pero no sabía que había de los Stones y de los Rolling (ahora puedo, es explicativo) ni que fuera motivo de un irreconciliable enfrentamiento.
Pasé varios días en el hospital con inflamación de amígdalas (desde entonces me apodan Darzveider. Por estar en la cama con...ya beige. ¡¡Graciosillos!!). Mi compañero de habitación, muy british él, me explicó: «Stones es sustantivo y Rolling adjetivo».
Salí ufano.
-¿Habéis escuchado lo último de los Stones?
-Fiuuuuuuuu (Flying Stones towards me).
Todo quedó en un susto. Les expliqué el asunto gramatical y eran tan burros que me convertí en su leader.

11. Morgan, ¡¡Morgan!!....¡¡¡¡MORGAAAAANNNNNN!!!!

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi había perdido toda esperanza, era el último intento por comunicarme con ella, en el lenguaje universal del rock, pero fue mi instinto, de cuidador del parque de cetáceos, el que se percató de que no es que fuera punki, es que era sorda.

12. Viaje al final del olvido.

El verano en que empecé a decir los Stones en lugar de los Rolling, casi terminaba. Una variada colección de pantalones cortos y bikinis asomaba por nuestra habitación de veraneantes. Inevitables caracolas y conchas. Arena en las juntas de las refrescantes baldosas y también entre mis lecturas, entre sus páginas muy usadas.

Un autobús ronco me regresó hasta Madrid. Al otro extremo las playas y los días se hacían pequeños. Me siguieron un rato antes de desaparecer. Después llegó la nada y entonces supe que había viajado hasta allí para dejarte en aquel verano, junto a tu motocicleta y tus maneras de rebelde urbano. Amanecí entre los ruidos de la capital, un día de septiembre y sin distinguir a los Rolling de los Stones; no me importaba. En tu lugar había un agujero negro que erraba constantemente tu nombre y mi historia. Grandes árboles caían sobre la Gran Vía.

13. Cuñazombies

El verano en que empecé a decir los Stones en lugar de Los Rolling, casi muero. De repente una horda de señores con cara de saberlo todo se acercaron, arrastrando los pies al unísono. Camisa de Motepicaza, jersey al cuello, pantalón de pana. Mientras se aproximaban se oían susurros. "Se dice los Roooooolling", "Mal, maaaaal", "Sabías queeeee". 
Salí corriendo de aquel sitio y, desde ese día, decidí no acercarme nunca más a un meeting de Ciudadanos.

14. Manifiesto contra los true rockers de pacotilla.

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi no hubo día en el que no acabara completamente borracho. Tras un año nefasto me dedicaba todas las tardes y noches a emborracharme como si no hubiera mañana. Mi lamentable estado anímico hacía que casi todas las noches las acabara en compañía de tipos con los que no tenía nada que ver. Un día discutiendo con uno de esos tipos le dije que mi etapa favorita de Los Rolling era la de Brian Jones. El tipo se descojonó en mi cara soltándome que la forma correcta de decirlo era Los Stones, y que quién era ese Brian Jones. Tras eso me fui a mi casa, puse en el equipo de música Beggars Banquet, me acosté y mientras lo escuchaba fui consciente de que por fin iba a dejar atrás esa etapa de mi vida.

15. La increíble historia del sobre mágico.

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi provoco una matanza en el pueblo.
Todo comenzó cuando mi tia Maricuchi descubrió en un sobre de Nescafé que se sorteaba un viaje gratis a Nueva York.
A partir de ahí comenzó la matanza, logré convencer a todo el pueblo para que me ayudaran y acabamos todos consumiendo grandes cantidades de Nescafé. Quería el viaje a toda costa, el pueblo empezó a consumir Nescafé en cantidades inimaginables, ya no sólo se tomaba en leche, agua o Ron sino en tartas, guisos y bocadillos.
Conseguimos media tonelada de sobrecitos pero no tocó el viaje, lo que sí toco fué visita masiva al Hospital por desordenes alimenticios severos.
Años más tarde, en mi luna de miel, conocí Nueva York por fin. Muy bonita aunque un tanto descafeinada.

16. El cubo de hojalata en la arena, a pleno sol, cuyo reflejo ciega a los no iniciados.

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi incumplí mi promesa de no seguir creciendo. Fue un instante, eterno y mágico, en el que vi el final y dudé. La playa como escenario, la brisa como único ropaje y tus caricias sobre mi piel como nexo con la vida. No conocías mi decisión, por eso continuaste el ritual sin vacilar. En ese lapso, al unirse tu decisión y mi duda, fue cuando quise abandonarme. Salí reforzado cuando aparté tu mano y te susurré: "No soy yo el que buscas". Te fuiste corriendo, sonrojada y aguantando las lágrimas. Nunca quisiste llorar sin público. Mi decisión hizo que tú crecieses a un ritmo acelerado. Sospecho que lo llegaste a entender y aceptar. Y ahora que te entierro al lado de papá y mamá te dedico mi confesión. Desde hoy te esperaré, no albergues dudas.

17. Pato sin Pato.

El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi pude deshacerme de todo, dijo Pato. Meses antes, vivió atrapado hasta que sin querer rompió el bidón de las preguntas; se ve que de esa fuga empezaron a brotar dudas e incertidumbres. Por eso pasó a llamarlos de otra forma, lo de Los Stones fue solo el principio, una minucia. Su cerebro se sintió libre por todo lo que había reprimido. Pensamientos fluyeron. Protagonizó y antagonizó reflexiones, vio como ya no entraba en ellas. Al final, de casi todo lo que pudo deshacerse, solo lo hizo de él mismo. Casi todo lo demás le parecía necesario.

Casi llega a no hacerlo. Casi no llega a ser, el que totalmente fue, el verano de nuestras vidas.

18. YOU DRIVE ME CRAZY

El verano que empecé a decir Los Stones en vez de los Rolling, casi
-Venannnnnnciooooooo!
-Quéeeeeee
-Venannnnnnciooooooo!
-Quéeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!
Entró en el cuarto como unha exhalación.Apagó el cedé de Manolo Kabezabolo que inspiraba mi relato y
-Venancio, tenemos que hablar...
-No eres tú, soy yo, dije aburrido.
-¿Qué?
-Nada, continúa, apremié.
-Venancio, cariño, esa música que escuchas está afectando a tu psique
-¿Y tú eso cómo lo sabes?
-Porque está afectando a la mía y eso que hay un piso de por medio.
Me encogí de hombros. Otra vez mi madre irrumpía en mi espacio creativo, generando magnetismos indeseables. Acabo yéndose, como siempre, pero debía reagrupar los meteoiones favorables. Tumbado en el suelo cuan largo soy invoqué a Sahel, mi ninfa favorita, y a Mahul, su cuñado. De paso eché una cabezada. Regresé a la silla  empapado en el recuerdo de mi propio líquido amniótico. Pulsé el play, dispuesto a triunfar.

19. Angie

El verano en que empecé a decir los Stones en lugar de Los Rolling, casi follo. Bueno, en realidad es más ajustado a la realidad decir que casi ligo, pero quiero imaginar que una cosa hubiera llevado a la otra. Se llamaba, claro,  Angie y tenía una sonrisa burlona que aún recuerdo. Cuando nos conocimos y me dijo su nombre, contesté “como esa canción de los Rolling”. Se partió de risa y me enseñó que ellos decían Stones. Nos reíamos mucho, yo practicaba el inglés y aprendí el concepto de falsos amigos. Un día le dije que por qué llevaba una alfombra debajo del brazo. Mirando su carpeta rió a carcajadas. Para falso amigo el cabrón de Alejandro, que aprovechando mi gastroenteritis aguda se ligó a Angie en las fiestas del pueblo. Aún me emociono cuando escucho with no lovin' in our souls and no money in our coats.

20. Palabras malditas


El verano en que empecé a decir Los Stones en lugar de Los Rolling, casi me revientan la cara.
Escuchándolos me convencí de que me dedicaría a eso, a tocar así, a molar así. Entre mis amigos, además, vivíamos una devoción enérgica, inquebrantable, feliz.
Ese verano mi padre se empeñó en apuntarnos a inglés y, además de descubrir furtivamente la suavidad de los muslos de Shirley, descifré algunas de las letras. Brown Sugar, She’s a Rainbow, Start me up...Y me horroricé. Me hundí. Eran unos letristas pésimos. Lloré. Y esa misma tarde cuando Alejo y Rai me vinieron a buscar les bajé los papeles con la traducción. Me insultaron, primero incrédulos y luego desesperados. El problema era mío que, de pronto, siempre había sido un pijo de mierda con el morro muy fino. Y casi me revientan la cara.

21. Vota mi ultracuerpo

El verano en que empecé a decir Los Stones en vez de Los Rolling, casi supuso el final de mi anonimato.
Hasta entonces, mi historial era impecable. Tenía un trabajo mal remunerado y peor considerado, un matrimonio que suplía la falta de afecto con fantasías televisadas, y más apéndices en mi extremidad autocomplaciente que amistades.
Todo se tambaleó por culpa del nuevo apelativo. Lo que debería haber sido una conversación intrascendente con mi jefe, acabó con un aumento del índice de aprobación del 5% y la consiguiente invitación a su fiesta. Para compensarlo, me presenté con unas rídiculas almohadillas sobre los hombros. Inexplicablemente, mi prestigio creció otro 10%. Nada que un peinado demente no solucionase. O eso creí. Ropa holgada, ropa constreñida, harapos daltónicos, incluso maquillaje. Todo era admirado e imitado.
El alto mando estaba furioso. Mi popularidad por las nubes. Y entonces... comprendí.

¿Quieres ver una foto de mis hijos?

Descanse en paz, querido Jackin.

He votado fatal.

Votos y menciones a saco (¡no tengo tiempo!)

1. 20 microrrelatistas en busca de autor (homenaje a Pirandello)
10. English Grammar (lesson guan)
11. Morgan, ¡¡Morgan!!....¡¡¡¡MORGAAAAANNNNNN!!!!
13. Cuñazombies
15. La increíble historia del sobre mágico
18. YOU DRIVE ME CRAZY
19. Angie
20. Palabras malditas
21. Vota mi ultracuerpo

7. Child of the moon: Bien construido, bien estructurado. Bonita historia de lobas. (3)
15. La increíble historia del sobre mágico: Me ha divertido. Y el chiste final es malo, pero me hizo mucha gracia. (2)
5. Futuro perfecto: Autocrítica, literatura del yo. Valiente. Merece puntuación. (1)
17. Pato sin pato: Un tanto críptico, pero bien escrito. Puntito para él. (1)

votado....
3 puntos: la historia.
2 putnos: la risa
1 punto: al pro.
1 punto: al pro.
m

Votos:

3 al 9
2 al 1
1 al 12
1 al 2

Menciones 11 y 15

Hecho.

Me he dado cuenta ahora k vote 3,2 y 1.
Hay alguna forma de otorgar otro punto o lo dejo asi?

YOMISMO escribió:Me he dado cuenta ahora k vote 3,2 y 1.
Hay alguna forma de otorgar otro punto o lo dejo asi?

vota otra vez.....y otra si quieres....a mi me funcionó, puedes incluso no votar lo mismo....claro que también está la opción que te lo borren y votar de nuevo....o votar de nuevo y que luego lo borren....o no hacerme caso....me voy a la siesta .
m

Votado.

Y si voto con un punto a un relato na mas?

Puedes poner que eres Yomismo II en la identificación y votas al relato que te falta

Listo, he hecho lo que.me ha indicado Koiki.
Siento el coñazo Nomi 

Mis fatales votos, me ha costado mucho decidir porque hay mucha calité
- MORGANNNN!!!
- La increíble historia del sobre mágico
- Pato sin pato
- Vota mi ultracuerpo

Y menciono a los fantásticos:
20 microrrelatistas en busca de autor
Futuro perfecto
Child of the Moon
You drive me crazy
El cubo de hojalata en la arena
Y a puntito de votar también al encantador Viaje al final del olvido

1
3
15
16

YOMISMO escribió:Listo, he hecho lo que.me ha indicado Koiki.
Siento el coñazo Nomi 

Nada, lo acabo de ver. Todo perfect

Esta noche juega el Athletic... recogeré mi diploma underground entrada la madrugada.

Listo...

Votado.

Yatá.

yatátamién

Hecho

Votado. Pillo sitio aquí y en el otro topic.