Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
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Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Mañana cuando estén todos ya haré las cosas bien. De momento, voto al 11 fijo.
Stoneheart- Mensajes : 46153
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
DarthMercury escribió:Cuáles son los horarios para mañana?
Hasta que mande el último que quiera mandar.....o hasta las 22h, lo que pase antes.....acepto privados sugerentes....además le damos un gusto a saladit, que dice que tenemos poco tiempo para leer...
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
20: Sasuke y los cerezos en flor.
La sala estaba vacía y la casa a medio vestir, otro camión con más muebles llegaría el jueves. Yukiko cocinaba cuando reparó en que el buen Sasuke no había reclamado su habitual ración de pescado. Se apresuró entonces hasta la puerta que, con las prisas de la mudanza, había olvidado cerrar y salió corriendo hasta el parque. La primavera había llegado. Los jardines estaban llenos de gentes celebrando el hanami. Buscó a Sasuke durante un largo rato, preguntó desesperada y entre sollozos, buscó y rebuscó pero no encontró a su gato. Al regresar a su nueva casa se sintió muy sola y desdichada. Los cerezos habían florecido y apenas los había mirado. Un desconocido se presentó por la mañana con Sasuke en brazos. La vieron buscarlo – dijo - pero acabó en mi tienda; después ha insistido en traerme hasta aquí… ¿Ha visto ya las flores de los cerezos?
La sala estaba vacía y la casa a medio vestir, otro camión con más muebles llegaría el jueves. Yukiko cocinaba cuando reparó en que el buen Sasuke no había reclamado su habitual ración de pescado. Se apresuró entonces hasta la puerta que, con las prisas de la mudanza, había olvidado cerrar y salió corriendo hasta el parque. La primavera había llegado. Los jardines estaban llenos de gentes celebrando el hanami. Buscó a Sasuke durante un largo rato, preguntó desesperada y entre sollozos, buscó y rebuscó pero no encontró a su gato. Al regresar a su nueva casa se sintió muy sola y desdichada. Los cerezos habían florecido y apenas los había mirado. Un desconocido se presentó por la mañana con Sasuke en brazos. La vieron buscarlo – dijo - pero acabó en mi tienda; después ha insistido en traerme hasta aquí… ¿Ha visto ya las flores de los cerezos?
Última edición por m señor el Miér 13 Sep 2017 - 22:34, editado 1 vez
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Tú quieres un show,
nosotros tenemos un show.
Tú quieres un show,
nosotros tenemos un show... ♫
nosotros tenemos un show.
Tú quieres un show,
nosotros tenemos un show... ♫
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:01: viajes halcon
La sala estaba vacía , solo baldosas blancas y negras , una especie de ajedrez salvo la baldosa central, ausente, sustituida por una inestable tablilla de madera.
El único otro adorno era una rácana cuerda colgando del techo.
En la pared del fondo había una ranura tras la cual se vislumbraban una buena cantidad de ojos expectantes.
A la hora anunciada Joe fue acompañado por dos funcionarios al centro de la estancia conminándole uno de ellos , bastante bajito , a erguirse sobre la tablilla de madera mientras el otro funcionario, de mayor edad , iba anudando la cuerda y transformándola en un funesto collar.
Una vez estuvo enhebrada la quijotera de Joe el funcionario de mayor edad saco un papel de su bolsillo y leyó su contenido a Jo.
Obviamente no entendió ni una sola palabra.
Solo entonces fué cuando el funcionario bajito propinó una fuerte patada a la tablilla sumergiendo a Joe en el infinito.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:02: ¡Que viene el lobo!
La sala estaba vacía de humanidad alguna. Dos sofás de terciopelo raído, media docena de sillas pasadas de moda y dos mesitas de cristal ambarino le daban un aspecto de otra época. Tras el prístino muro de cristal, a modo de escaparate, Ursicino parecía dormir ajeno a su suerte.
Un olor a sebo rancio inundaba el aire, el mismo olor que llegaba a nuestra cocina cuando los Lebreros guisaban oveja.
Poco antes de la hora fijada para la incineración, oí unas voces airadas. Un joven discutía airadamente con un acicalado empleado de la funeraria.
-Las ovejas entran conmigo -le oí decir con rabia-, eran su única familia.
Lo reconocí. Su madre fue una de las víctimas que señaló a Ursicino por el olor, y él, uno de los bastardos engendrados a la fuerza. Las circunstancias le habían hecho perdonar el ultraje.
-Descansa en paz, Ursicino -musité-. Fui yo.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:03: Últimas voluntades
La sala estaba vacía. Paseó la mirada, satisfecho, por el sobrio mobiliario y los platos medio vacíos. Las plañideras habían estado impecables; el párroco, perfecto entre la pesadumbre y la esperanza; las cartas de despedida manuscritas, repartidas allí mismo con ceremonioso discurso para epatar a la concurrencia. Su padre, que había estado planeándolo en el hospital durante meses, también le pidió mascullando que fingiese tristeza: ¿acaso no eres actor?, pues hazme este único favor. Y hasta eso había obedecido.
Después junto a su tío se dirigió con las cenizas a cumplir la última parte: arrojarlas en aquel meandro del río donde el sol de otoño tarda siempre un poco más en desaparecer. No vació la urna, sin embargo. Y antes de irse pararon, hablando distraídos de otros asuntos, en la cochiquera, donde volcaron el resto de cenizas sobre el fango de excrementos.
Los cerdos hozaron indiferentes mientras ellos se alejaban.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:04: White room
La sala estaba vacía, salvo por una botella de agua con un post-it pegado que exclamaba: ¡Bebe!. Desesperada grité, golpeé la única puerta de aquella blanca habitación, herméticamente cerrada.
Amanecí de nuevo, un hornillo y una sierra yacían ahora en medio. El post-it hizo que mi cara tornara pálida: ¡Come!. Intenté aguantar, hasta que el hambre venció. Al rato, caí desmayada.
Me levanté con un torniquete. La sala seguía completamente blanca, resaltando un charco de sangre en el centro. Encima, una pistola, una pastilla y otro post-it: ¡Elige!. Probé la vía rápida, balazo en la cabeza y fin. Cañón al cuello, manos temblorosas, agujero en el techo.
Con el agua sobrante tomé la pastilla.
Desperté en mi cama, todo había sido una horrible pesadilla. Sequé el sudor de mi frente y fui a encender la lamparilla. No pude. Un grito mudo surgió de mi garganta al ver mi brazo amputado.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:05: Cosas que pasan en martes
La sala estaba vacía, al final todos los invitados habían decidido no asistir a mi boda, ni mi hermano gemelo se había dignado a aparecer. Me coloqué la corbata en el espejo del recibidor y salí a buscar a la novia al porche de la casa donde compartiríamos una vida juntos.
Cruzó el prado acompañada de sus amigas, todas vestidas de blanco, la boda temática ibicenca gustaba mucho, fue un acierto. Cuando el maestro de ceremonia le preguntó si quería pasar el resto de su vida conmigo y dijo "beeeee" respiré aliviado.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:06: Difícil de digerir
La sala estaba vacía. El zumbido monocorde del extractor de humos se mezclaba con una melodía empalagosamente erótica que la estríper bailaba de forma desacompasada. Cada cierto tiempo la tragaperras escupía una cancioncilla alegre tan fuera de lugar como una polka en un funeral. Unos moribundos neones coronaban la barra: solo podía ser navidad o el infierno.
Fingiendo alegría comenzó a hablar con una sonrisa bobalicona. Entre toda la verborrea entendí algo acerca de una prórroga, pero ya me había vuelto sordo a las excusas. A un gesto mío, las persianas del local cayeron y él me miró como un guacharro que se ha caído del nido.
-Mírala, ella sabe perfectamente que la vida no es una película de Hollywood. Tú se lo enseñaste muy bien.
La misma sonrisa bobalicona emergió en su rostro mientras me compadecía de los peces del golfo: no iba a ser sencillo digerir tanta estupidez.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:07: Jennifer & Luís José, Fort Lauderdale Springs Hall, september 9th, 5:30 pm.
La sala estaba vacía. Las sillas dispuestas, las guirnaldas, flores, el atril. Todo en su sitio, pero ahí no había absolutamente nadie. Es verdad que llegaba pronto, con su esmoquin reluciente, preparado para el gran día. Su gran día.
“Contra viento y marea”, dijo, “Nos casaremos como sea, mi amor” Suputamadre la Jennifer, sus padres cagones y las alertas estatales. A estas horas, ya debían estar todos en Atlanta como mínimo…
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:08: ¡Dios, Patria, Rey!La educación es un arma cuyo efecto depende de quién la tenga en sus manos
y de a quién apunte.
—Iosif Stalin—
La sala estaba vacía, ni rastro de aquellos pupitres, de aquellas sillas. La pared clareaba donde hubo una pizarra. Cables pelados colgando del techo.
Un colegio abandonado esconde fantasmas, medita Don Agustino. El aburrimiento y el rencor dejan un ectoplasma opresivo y palpable, ecos de gritos, espectros de castigos. ¡Todavía resuenan las hostias que repartí!, sonríe con un dejo nostálgico.
Ahora los tiempos han cambiado, se lamenta. El adoctrinamiento es unívoco o no es: ¡Dios, Patria, Rey! Señalando a los enemigos del Estado, nuestro garante y protector. Catequizando el temor a Dios, infectando de culpa sus corazones. Adiestrando, como se adiestra a los perros, el respeto al Rey.
Quien controla la Educación controla el futuro, la pedagogía es imperecedera. Nadie duda de sus dogmas infantiles.
Ni Dios, ni Rey, hoy hasta la Patria han cambiado, se duele Don Agustino. Y los nuevos patanes, igualmente adoctrinados, se creen libres.
Nadie duda.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:09: Mi soledad.
La sala estaba vacía sin ti, solo los recuerdos adornaban las paredes, amueblaban la estancia, impregnaban la densa atmósfera de casa cerrada.
Mi tristeza rivalizaba con la alegría de los recuerdos aún vivos y recientes que maquillaban el vacío de tu marcha. Las risas, la algarabía, las carreras y los besos de buenas noches. La alegría que todo lo inundaba, que calaba en mis adentros, que calentaba mi sangre vieja y sacaba los colores en mi cara, que dibujaba una sonrisa de primavera a mis ochenta y siete años. Tu inocencia que todo lo podía contra mi soledad. Los veranos que se marchitan en tu ausencia.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:10: TARDE
La sala estaba vacía salvo por la pareja y el alcalde, que debería haberse jubilado décadas atrás y ahora leía un poema que nadie le había pedido. El novio aguantaba el deseo de mirar el reloj que llevaba en el bolsillo. La novia le agarraba la mano temblorosa. La luz que entraba por la ventana era cada vez más naranja, y en ella flotaban motas de polvo silenciosas.
Cuando el anciano empezó a dictar la fórmula arcaica, sonaron cinco campanadas. La novia se estremeció. El novio miró la lámpara de araña que colgaba del techo para instalar un pensamiento neutro en su cabeza.
Las palabras “…marido y mujer” casi no llegaron a sus oídos. Empezaban a oírse pasos que subían las escaleras. Por unos segundos, mientras se besaban, el tiempo se detuvo.
Una ráfaga de disparos, un gemido del alcalde y se convirtieron en maniquíes que cayeron abrazados al suelo.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:11: Fiel a sí mismo
La sala estaba vacía. Nadie había venido a ver mi obra. Tampoco me extrañó, dadas las despiadadas críticas de Esther Minio en el Papelia del sábado. Esther había sido despiadada en todos los sentidos, y el titular "Bodrio infumable con ínfulas" martilleaba en mi cabeza como la peor de las resacas. Sé que esas palabras me perseguirán durante demasiado tiempo, y que mi reputación ya está definitivamente hundida. Era de esperar. A pesar de tantos años de convivencia, de compartir el cepillo de dientes y la ropa interior, además de soportar sus neurosis, a pesar de que Esther Minio es el seudónimo con el que me gano la vida como crítico literario ( y os puedo asegurar que soy el mejor) no pude engañarme a mi mismo: mi primer monólogo es, en efecto, un bodrio infumable.
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
m señor escribió:12: Sasuke y los cerezos en flor.
La sala estaba vacía y la casa a medio vestir, otro camión con más muebles llegaría el jueves. Yukiko cocinaba cuando reparó en que el buen Sasuke no había reclamado su habitual ración de pescado. Se apresuró entonces hasta la puerta que, con las prisas de la mudanza, había olvidado cerrar y salió corriendo hasta el parque. La primavera había llegado. Los jardines estaban llenos de gentes celebrando el hanami. Buscó a Sasuke durante un largo rato, preguntó desesperada y entre sollozos, buscó y rebuscó pero no encontró a su gato. Al regresar a su nueva casa se sintió muy sola y desdichada. Los cerezos habían florecido y apenas los había mirado. Un desconocido se presentó por la mañana con Sasuke en brazos. La vieron buscarlo – dijo - pero acabó en mi tienda; después ha insistido en traerme hasta aquí… ¿Ha visto ya las flores de los cerezos?
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
cuanta boda pardiez!!!!!!!!
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Eric Sachs escribió:cuanta boda pardiez!!!!!!!!
gracias por el show eric .
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
por si alguien lo pregunta.
mis shows musciales llevan premeditacion 0.
es decir, tengo abierta en una pagina el relato sin leer y en otra el youtube.
leo el relato y automaticamente busco el primer video que me viene a la cabeza tras acabarlo.
con lo cual si no he metabolizado bien el relato puedo poner algo que no tiene nada que ver pero que es lo que me ha sugerido,
mis shows musciales llevan premeditacion 0.
es decir, tengo abierta en una pagina el relato sin leer y en otra el youtube.
leo el relato y automaticamente busco el primer video que me viene a la cabeza tras acabarlo.
con lo cual si no he metabolizado bien el relato puedo poner algo que no tiene nada que ver pero que es lo que me ha sugerido,
Eric Sachs- Mensajes : 70630
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
A mí me parece una BSO acojonante.
Mis felicitaciones.
Mis felicitaciones.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
A mí se me van todos micros a esta canción...
Nomeko7- Mensajes : 38248
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
13: La gran aventura de Don Genaro
La sala estaba vacía. Las cuarenta cajas de seguridad de la pequeña sucursal, aligeradas de joyas y efectivo por manos expertas. Tan sólo unas pocas escrituras y documentos personales sin valor de mercado permanecen sin abrir.
Tres horas antes de abrir al público Don Genaro circula en su vetusta Vespa, forzando con mano artrítica un acelerador que pide clemencia. Una huida reumática y traqueteante por la nacional siete, en dirección al alba. A su espalda un baúl tintineante, que entona metálicas melodías a cada socavón.
El viejo guarda de noche sabe que le alcanzarán poco después de maitines, pero ha decidido que escapar de la guardia civil es más emocionante que dejarse atrapar por la jubilación. Y así, asustando a los vencejos y las abubillas con el petardeo de su cacharro, viaja en el tiempo hacia su olvidada y rebelde juventud, a veintisiete kilómetros por hora.
La sala estaba vacía. Las cuarenta cajas de seguridad de la pequeña sucursal, aligeradas de joyas y efectivo por manos expertas. Tan sólo unas pocas escrituras y documentos personales sin valor de mercado permanecen sin abrir.
Tres horas antes de abrir al público Don Genaro circula en su vetusta Vespa, forzando con mano artrítica un acelerador que pide clemencia. Una huida reumática y traqueteante por la nacional siete, en dirección al alba. A su espalda un baúl tintineante, que entona metálicas melodías a cada socavón.
El viejo guarda de noche sabe que le alcanzarán poco después de maitines, pero ha decidido que escapar de la guardia civil es más emocionante que dejarse atrapar por la jubilación. Y así, asustando a los vencejos y las abubillas con el petardeo de su cacharro, viaja en el tiempo hacia su olvidada y rebelde juventud, a veintisiete kilómetros por hora.
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
01: viajes halcon
La sala estaba vacía , solo baldosas blancas y negras , una especie de ajedrez salvo la baldosa central, ausente, sustituida por una inestable tablilla de madera.
El único otro adorno era una rácana cuerda colgando del techo.
En la pared del fondo había una ranura tras la cual se vislumbraban una buena cantidad de ojos expectantes.
A la hora anunciada Joe fue acompañado por dos funcionarios al centro de la estancia conminándole uno de ellos , bastante bajito , a erguirse sobre la tablilla de madera mientras el otro funcionario, de mayor edad , iba anudando la cuerda y transformándola en un funesto collar.
Una vez estuvo enhebrada la quijotera de Joe el funcionario de mayor edad saco un papel de su bolsillo y leyó su contenido a Jo.
Obviamente no entendió ni una sola palabra.
Solo entonces fué cuando el funcionario bajito propinó una fuerte patada a la tablilla sumergiendo a Joe en el infinito.
Me cuenta una ejecución. No el cómo, ni el de dónde, ni el porqué.
Pues vaya, qué desamparo…
02: ¡Que viene el lobo!
La sala estaba vacía de humanidad alguna. Dos sofás de terciopelo raído, media docena de sillas pasadas de moda y dos mesitas de cristal ambarino le daban un aspecto de otra época. Tras el prístino muro de cristal, a modo de escaparate, Ursicino parecía dormir ajeno a su suerte.
Un olor a sebo rancio inundaba el aire, el mismo olor que llegaba a nuestra cocina cuando los Lebreros guisaban oveja.
Poco antes de la hora fijada para la incineración, oí unas voces airadas. Un joven discutía airadamente con un acicalado empleado de la funeraria.
-Las ovejas entran conmigo -le oí decir con rabia-, eran su única familia.
Lo reconocí. Su madre fue una de las víctimas que señaló a Ursicino por el olor, y él, uno de los bastardos engendrados a la fuerza. Las circunstancias le habían hecho perdonar el ultraje.
-Descansa en paz, Ursicino -musité-. Fui yo.
¿Fue el empleado de la funeraria el que ultrajó a la madre del joven, no Ursicino? Confuso.
03: Últimas voluntades
La sala estaba vacía. Paseó la mirada, satisfecho, por el sobrio mobiliario y los platos medio vacíos. Las plañideras habían estado impecables; el párroco, perfecto entre la pesadumbre y la esperanza; las cartas de despedida manuscritas, repartidas allí mismo con ceremonioso discurso para epatar a la concurrencia. Su padre, que había estado planeándolo en el hospital durante meses, también le pidió mascullando que fingiese tristeza: ¿acaso no eres actor?, pues hazme este único favor. Y hasta eso había obedecido.
Después junto a su tío se dirigió con las cenizas a cumplir la última parte: arrojarlas en aquel meandro del río donde el sol de otoño tarda siempre un poco más en desaparecer. No vació la urna, sin embargo. Y antes de irse pararon, hablando distraídos de otros asuntos, en la cochiquera, donde volcaron el resto de cenizas sobre el fango de excrementos.
Los cerdos hozaron indiferentes mientras ellos se alejaban.
Gran prosa, relato muy bien llevado. Las primeras líneas te ubican muy bien en la historia y, además, son fantásticas.
Aplaudo además el uso de verbos no habituales: epatar, hozar,… La literatura suele residir ahí, lejos de verbos vulgares, más que en los adjetivos.
04: White room
La sala estaba vacía, salvo por una botella de agua con un post-it pegado que exclamaba: ¡Bebe!. Desesperada grité, golpeé la única puerta de aquella blanca habitación, herméticamente cerrada.
Amanecí de nuevo, un hornillo y una sierra yacían ahora en medio. El post-it hizo que mi cara tornara pálida: ¡Come!. Intenté aguantar, hasta que el hambre venció. Al rato, caí desmayada.
Me levanté con un torniquete. La sala seguía completamente blanca, resaltando un charco de sangre en el centro. Encima, una pistola, una pastilla y otro post-it: ¡Elige!. Probé la vía rápida, balazo en la cabeza y fin. Cañón al cuello, manos temblorosas, agujero en el techo.
Con el agua sobrante tomé la pastilla.
Desperté en mi cama, todo había sido una horrible pesadilla. Sequé el sudor de mi frente y fui a encender la lamparilla. No pude. Un grito mudo surgió de mi garganta al ver mi brazo amputado.
Lullaby. Hay que dejar de cenar torreznos con mahonesa que luego las pesadillas son de aquella manera…
05: Cosas que pasan en martes
La sala estaba vacía, al final todos los invitados habían decidido no asistir a mi boda, ni mi hermano gemelo se había dignado a aparecer. Me coloqué la corbata en el espejo del recibidor y salí a buscar a la novia al porche de la casa donde compartiríamos una vida juntos.
Cruzó el prado acompañada de sus amigas, todas vestidas de blanco, la boda temática ibicenca gustaba mucho, fue un acierto. Cuando el maestro de ceremonia le preguntó si quería pasar el resto de su vida conmigo y dijo "beeeee" respiré aliviado.
¿Cómo que “cua”? Tú mismo.
06: Difícil de digerir
La sala estaba vacía. El zumbido monocorde del extractor de humos se mezclaba con una melodía empalagosamente erótica que la estríper bailaba de forma desacompasada. Cada cierto tiempo la tragaperras escupía una cancioncilla alegre tan fuera de lugar como una polka en un funeral. Unos moribundos neones coronaban la barra: solo podía ser navidad o el infierno.
Fingiendo alegría comenzó a hablar con una sonrisa bobalicona. Entre toda la verborrea entendí algo acerca de una prórroga, pero ya me había vuelto sordo a las excusas. A un gesto mío, las persianas del local cayeron y él me miró como un guacharro que se ha caído del nido.
-Mírala, ella sabe perfectamente que la vida no es una película de Hollywood. Tú se lo enseñaste muy bien.
La misma sonrisa bobalicona emergió en su rostro mientras me compadecía de los peces del golfo: no iba a ser sencillo digerir tanta estupidez.
Estampa de bar. Relato que huele a bourbon y a humo.
07: Jennifer & Luís José, Fort Lauderdale Springs Hall, september 9th, 5:30 pm.
La sala estaba vacía. Las sillas dispuestas, las guirnaldas, flores, el atril. Todo en su sitio, pero ahí no había absolutamente nadie. Es verdad que llegaba pronto, con su esmoquin reluciente, preparado para el gran día. Su gran día.
“Contra viento y marea”, dijo, “Nos casaremos como sea, mi amor” Suputamadre la Jennifer, sus padres cagones y las alertas estatales. A estas horas, ya debían estar todos en Atlanta como mínimo…
Plantado en el altar, meh…
08: ¡Dios, Patria, Rey!
La educación es un arma cuyo efecto depende de quién la tenga en sus manos
y de a quién apunte.
—Iosif Stalin—
La sala estaba vacía, ni rastro de aquellos pupitres, de aquellas sillas. La pared clareaba donde hubo una pizarra. Cables pelados colgando del techo.
Un colegio abandonado esconde fantasmas, medita Don Agustino. El aburrimiento y el rencor dejan un ectoplasma opresivo y palpable, ecos de gritos, espectros de castigos. ¡Todavía resuenan las hostias que repartí!, sonríe con un dejo nostálgico.
Ahora los tiempos han cambiado, se lamenta. El adoctrinamiento es unívoco o no es: ¡Dios, Patria, Rey! Señalando a los enemigos del Estado, nuestro garante y protector. Catequizando el temor a Dios, infectando de culpa sus corazones. Adiestrando, como se adiestra a los perros, el respeto al Rey.
Quien controla la Educación controla el futuro, la pedagogía es imperecedera. Nadie duda de sus dogmas infantiles.
Ni Dios, ni Rey, hoy hasta la Patria han cambiado, se duele Don Agustino. Y los nuevos patanes, igualmente adoctrinados, se creen libres.
Nadie duda.
¡Dios! ¡Patria! ¡Stalin!
09: Mi soledad.
La sala estaba vacía sin ti, solo los recuerdos adornaban las paredes, amueblaban la estancia, impregnaban la densa atmósfera de casa cerrada.
Mi tristeza rivalizaba con la alegría de los recuerdos aún vivos y recientes que maquillaban el vacío de tu marcha. Las risas, la algarabía, las carreras y los besos de buenas noches. La alegría que todo lo inundaba, que calaba en mis adentros, que calentaba mi sangre vieja y sacaba los colores en mi cara, que dibujaba una sonrisa de primavera a mis ochenta y siete años. Tu inocencia que todo lo podía contra mi soledad. Los veranos que se marchitan en tu ausencia.
Pues es tierno hasta casi caer en lo cursi, pero me ha gustado. Hermoso. Evocador.
La nostalgia es un sentimiento poderoso…
10: TARDE
La sala estaba vacía salvo por la pareja y el alcalde, que debería haberse jubilado décadas atrás y ahora leía un poema que nadie le había pedido. El novio aguantaba el deseo de mirar el reloj que llevaba en el bolsillo. La novia le agarraba la mano temblorosa. La luz que entraba por la ventana era cada vez más naranja, y en ella flotaban motas de polvo silenciosas.
Cuando el anciano empezó a dictar la fórmula arcaica, sonaron cinco campanadas. La novia se estremeció. El novio miró la lámpara de araña que colgaba del techo para instalar un pensamiento neutro en su cabeza.
Las palabras “…marido y mujer” casi no llegaron a sus oídos. Empezaban a oírse pasos que subían las escaleras. Por unos segundos, mientras se besaban, el tiempo se detuvo.
Una ráfaga de disparos, un gemido del alcalde y se convirtieron en maniquíes que cayeron abrazados al suelo.
Otro relato sin un cómo, ni un de dónde, ni un porqué… ¿?
¡Dadme un asidero!
11: Fiel a sí mismo
La sala estaba vacía. Nadie había venido a ver mi obra. Tampoco me extrañó, dadas las despiadadas críticas de Esther Minio en el Papelia del sábado. Esther había sido despiadada en todos los sentidos, y el titular "Bodrio infumable con ínfulas" martilleaba en mi cabeza como la peor de las resacas. Sé que esas palabras me perseguirán durante demasiado tiempo, y que mi reputación ya está definitivamente hundida. Era de esperar. A pesar de tantos años de convivencia, de compartir el cepillo de dientes y la ropa interior, además de soportar sus neurosis, a pesar de que Esther Minio es el seudónimo con el que me gano la vida como crítico literario ( y os puedo asegurar que soy el mejor) no pude engañarme a mi mismo: mi primer monólogo es, en efecto, un bodrio infumable.
¿Otra vez “mí” sin tildar? Si este relato es de quien yo creo, me lo tomo como algo personal… (grrrrh)
El relato, correcto: buena crítica del mercantilista Babelia.
12: Sasuke y los cerezos en flor.
La sala estaba vacía y la casa a medio vestir, otro camión con más muebles llegaría el jueves. Yukiko cocinaba cuando reparó en que el buen Sasuke no había reclamado su habitual ración de pescado. Se apresuró entonces hasta la puerta que, con las prisas de la mudanza, había olvidado cerrar y salió corriendo hasta el parque. La primavera había llegado. Los jardines estaban llenos de gentes celebrando el hanami. Buscó a Sasuke durante un largo rato, preguntó desesperada y entre sollozos, buscó y rebuscó pero no encontró a su gato. Al regresar a su nueva casa se sintió muy sola y desdichada. Los cerezos habían florecido y apenas los había mirado. Un desconocido se presentó por la mañana con Sasuke en brazos. La vieron buscarlo – dijo - pero acabó en mi tienda; después ha insistido en traerme hasta aquí… ¿Ha visto ya las flores de los cerezos?
Jopé, pues muy bien. Los nombres consiguen trasladarte a Japón, hasta los cerezos de “Dolls”, y el rato de lectura resulta muy exótico.
Una historia mínima escrita con delicadeza.
(Alt + 0151: —raya de puntuación—; consejito del día)
13: La gran aventura de Don Genaro
La sala estaba vacía. Las cuarenta cajas de seguridad de la pequeña sucursal, aligeradas de joyas y efectivo por manos expertas. Tan sólo unas pocas escrituras y documentos personales sin valor de mercado permanecen sin abrir.
Tres horas antes de abrir al público Don Genaro circula en su vetusta Vespa, forzando con mano artrítica un acelerador que pide clemencia. Una huida reumática y traqueteante por la nacional siete, en dirección al alba. A su espalda un baúl tintineante, que entona metálicas melodías a cada socavón.
El viejo guarda de noche sabe que le alcanzarán poco después de maitines, pero ha decidido que escapar de la guardia civil es más emocionante que dejarse atrapar por la jubilación. Y así, asustando a los vencejos y las abubillas con el petardeo de su cacharro, viaja en el tiempo hacia su olvidada y rebelde juventud, a veintisiete kilómetros por hora.
Traqueteante, tintineante… el uso de adjetivos es raruno (y un tanto abusivo). También la utilización de las comas es raruna.
No obstante, la historia que narra está muy bien.
La sala estaba vacía , solo baldosas blancas y negras , una especie de ajedrez salvo la baldosa central, ausente, sustituida por una inestable tablilla de madera.
El único otro adorno era una rácana cuerda colgando del techo.
En la pared del fondo había una ranura tras la cual se vislumbraban una buena cantidad de ojos expectantes.
A la hora anunciada Joe fue acompañado por dos funcionarios al centro de la estancia conminándole uno de ellos , bastante bajito , a erguirse sobre la tablilla de madera mientras el otro funcionario, de mayor edad , iba anudando la cuerda y transformándola en un funesto collar.
Una vez estuvo enhebrada la quijotera de Joe el funcionario de mayor edad saco un papel de su bolsillo y leyó su contenido a Jo.
Obviamente no entendió ni una sola palabra.
Solo entonces fué cuando el funcionario bajito propinó una fuerte patada a la tablilla sumergiendo a Joe en el infinito.
Me cuenta una ejecución. No el cómo, ni el de dónde, ni el porqué.
Pues vaya, qué desamparo…
02: ¡Que viene el lobo!
La sala estaba vacía de humanidad alguna. Dos sofás de terciopelo raído, media docena de sillas pasadas de moda y dos mesitas de cristal ambarino le daban un aspecto de otra época. Tras el prístino muro de cristal, a modo de escaparate, Ursicino parecía dormir ajeno a su suerte.
Un olor a sebo rancio inundaba el aire, el mismo olor que llegaba a nuestra cocina cuando los Lebreros guisaban oveja.
Poco antes de la hora fijada para la incineración, oí unas voces airadas. Un joven discutía airadamente con un acicalado empleado de la funeraria.
-Las ovejas entran conmigo -le oí decir con rabia-, eran su única familia.
Lo reconocí. Su madre fue una de las víctimas que señaló a Ursicino por el olor, y él, uno de los bastardos engendrados a la fuerza. Las circunstancias le habían hecho perdonar el ultraje.
-Descansa en paz, Ursicino -musité-. Fui yo.
¿Fue el empleado de la funeraria el que ultrajó a la madre del joven, no Ursicino? Confuso.
03: Últimas voluntades
La sala estaba vacía. Paseó la mirada, satisfecho, por el sobrio mobiliario y los platos medio vacíos. Las plañideras habían estado impecables; el párroco, perfecto entre la pesadumbre y la esperanza; las cartas de despedida manuscritas, repartidas allí mismo con ceremonioso discurso para epatar a la concurrencia. Su padre, que había estado planeándolo en el hospital durante meses, también le pidió mascullando que fingiese tristeza: ¿acaso no eres actor?, pues hazme este único favor. Y hasta eso había obedecido.
Después junto a su tío se dirigió con las cenizas a cumplir la última parte: arrojarlas en aquel meandro del río donde el sol de otoño tarda siempre un poco más en desaparecer. No vació la urna, sin embargo. Y antes de irse pararon, hablando distraídos de otros asuntos, en la cochiquera, donde volcaron el resto de cenizas sobre el fango de excrementos.
Los cerdos hozaron indiferentes mientras ellos se alejaban.
Gran prosa, relato muy bien llevado. Las primeras líneas te ubican muy bien en la historia y, además, son fantásticas.
Aplaudo además el uso de verbos no habituales: epatar, hozar,… La literatura suele residir ahí, lejos de verbos vulgares, más que en los adjetivos.
04: White room
La sala estaba vacía, salvo por una botella de agua con un post-it pegado que exclamaba: ¡Bebe!. Desesperada grité, golpeé la única puerta de aquella blanca habitación, herméticamente cerrada.
Amanecí de nuevo, un hornillo y una sierra yacían ahora en medio. El post-it hizo que mi cara tornara pálida: ¡Come!. Intenté aguantar, hasta que el hambre venció. Al rato, caí desmayada.
Me levanté con un torniquete. La sala seguía completamente blanca, resaltando un charco de sangre en el centro. Encima, una pistola, una pastilla y otro post-it: ¡Elige!. Probé la vía rápida, balazo en la cabeza y fin. Cañón al cuello, manos temblorosas, agujero en el techo.
Con el agua sobrante tomé la pastilla.
Desperté en mi cama, todo había sido una horrible pesadilla. Sequé el sudor de mi frente y fui a encender la lamparilla. No pude. Un grito mudo surgió de mi garganta al ver mi brazo amputado.
Lullaby. Hay que dejar de cenar torreznos con mahonesa que luego las pesadillas son de aquella manera…
05: Cosas que pasan en martes
La sala estaba vacía, al final todos los invitados habían decidido no asistir a mi boda, ni mi hermano gemelo se había dignado a aparecer. Me coloqué la corbata en el espejo del recibidor y salí a buscar a la novia al porche de la casa donde compartiríamos una vida juntos.
Cruzó el prado acompañada de sus amigas, todas vestidas de blanco, la boda temática ibicenca gustaba mucho, fue un acierto. Cuando el maestro de ceremonia le preguntó si quería pasar el resto de su vida conmigo y dijo "beeeee" respiré aliviado.
¿Cómo que “cua”? Tú mismo.
06: Difícil de digerir
La sala estaba vacía. El zumbido monocorde del extractor de humos se mezclaba con una melodía empalagosamente erótica que la estríper bailaba de forma desacompasada. Cada cierto tiempo la tragaperras escupía una cancioncilla alegre tan fuera de lugar como una polka en un funeral. Unos moribundos neones coronaban la barra: solo podía ser navidad o el infierno.
Fingiendo alegría comenzó a hablar con una sonrisa bobalicona. Entre toda la verborrea entendí algo acerca de una prórroga, pero ya me había vuelto sordo a las excusas. A un gesto mío, las persianas del local cayeron y él me miró como un guacharro que se ha caído del nido.
-Mírala, ella sabe perfectamente que la vida no es una película de Hollywood. Tú se lo enseñaste muy bien.
La misma sonrisa bobalicona emergió en su rostro mientras me compadecía de los peces del golfo: no iba a ser sencillo digerir tanta estupidez.
Estampa de bar. Relato que huele a bourbon y a humo.
07: Jennifer & Luís José, Fort Lauderdale Springs Hall, september 9th, 5:30 pm.
La sala estaba vacía. Las sillas dispuestas, las guirnaldas, flores, el atril. Todo en su sitio, pero ahí no había absolutamente nadie. Es verdad que llegaba pronto, con su esmoquin reluciente, preparado para el gran día. Su gran día.
“Contra viento y marea”, dijo, “Nos casaremos como sea, mi amor” Suputamadre la Jennifer, sus padres cagones y las alertas estatales. A estas horas, ya debían estar todos en Atlanta como mínimo…
Plantado en el altar, meh…
08: ¡Dios, Patria, Rey!
La educación es un arma cuyo efecto depende de quién la tenga en sus manos
y de a quién apunte.
—Iosif Stalin—
La sala estaba vacía, ni rastro de aquellos pupitres, de aquellas sillas. La pared clareaba donde hubo una pizarra. Cables pelados colgando del techo.
Un colegio abandonado esconde fantasmas, medita Don Agustino. El aburrimiento y el rencor dejan un ectoplasma opresivo y palpable, ecos de gritos, espectros de castigos. ¡Todavía resuenan las hostias que repartí!, sonríe con un dejo nostálgico.
Ahora los tiempos han cambiado, se lamenta. El adoctrinamiento es unívoco o no es: ¡Dios, Patria, Rey! Señalando a los enemigos del Estado, nuestro garante y protector. Catequizando el temor a Dios, infectando de culpa sus corazones. Adiestrando, como se adiestra a los perros, el respeto al Rey.
Quien controla la Educación controla el futuro, la pedagogía es imperecedera. Nadie duda de sus dogmas infantiles.
Ni Dios, ni Rey, hoy hasta la Patria han cambiado, se duele Don Agustino. Y los nuevos patanes, igualmente adoctrinados, se creen libres.
Nadie duda.
¡Dios! ¡Patria! ¡Stalin!
09: Mi soledad.
La sala estaba vacía sin ti, solo los recuerdos adornaban las paredes, amueblaban la estancia, impregnaban la densa atmósfera de casa cerrada.
Mi tristeza rivalizaba con la alegría de los recuerdos aún vivos y recientes que maquillaban el vacío de tu marcha. Las risas, la algarabía, las carreras y los besos de buenas noches. La alegría que todo lo inundaba, que calaba en mis adentros, que calentaba mi sangre vieja y sacaba los colores en mi cara, que dibujaba una sonrisa de primavera a mis ochenta y siete años. Tu inocencia que todo lo podía contra mi soledad. Los veranos que se marchitan en tu ausencia.
Pues es tierno hasta casi caer en lo cursi, pero me ha gustado. Hermoso. Evocador.
La nostalgia es un sentimiento poderoso…
10: TARDE
La sala estaba vacía salvo por la pareja y el alcalde, que debería haberse jubilado décadas atrás y ahora leía un poema que nadie le había pedido. El novio aguantaba el deseo de mirar el reloj que llevaba en el bolsillo. La novia le agarraba la mano temblorosa. La luz que entraba por la ventana era cada vez más naranja, y en ella flotaban motas de polvo silenciosas.
Cuando el anciano empezó a dictar la fórmula arcaica, sonaron cinco campanadas. La novia se estremeció. El novio miró la lámpara de araña que colgaba del techo para instalar un pensamiento neutro en su cabeza.
Las palabras “…marido y mujer” casi no llegaron a sus oídos. Empezaban a oírse pasos que subían las escaleras. Por unos segundos, mientras se besaban, el tiempo se detuvo.
Una ráfaga de disparos, un gemido del alcalde y se convirtieron en maniquíes que cayeron abrazados al suelo.
Otro relato sin un cómo, ni un de dónde, ni un porqué… ¿?
¡Dadme un asidero!
11: Fiel a sí mismo
La sala estaba vacía. Nadie había venido a ver mi obra. Tampoco me extrañó, dadas las despiadadas críticas de Esther Minio en el Papelia del sábado. Esther había sido despiadada en todos los sentidos, y el titular "Bodrio infumable con ínfulas" martilleaba en mi cabeza como la peor de las resacas. Sé que esas palabras me perseguirán durante demasiado tiempo, y que mi reputación ya está definitivamente hundida. Era de esperar. A pesar de tantos años de convivencia, de compartir el cepillo de dientes y la ropa interior, además de soportar sus neurosis, a pesar de que Esther Minio es el seudónimo con el que me gano la vida como crítico literario ( y os puedo asegurar que soy el mejor) no pude engañarme a mi mismo: mi primer monólogo es, en efecto, un bodrio infumable.
¿Otra vez “mí” sin tildar? Si este relato es de quien yo creo, me lo tomo como algo personal… (grrrrh)
El relato, correcto: buena crítica del mercantilista Babelia.
12: Sasuke y los cerezos en flor.
La sala estaba vacía y la casa a medio vestir, otro camión con más muebles llegaría el jueves. Yukiko cocinaba cuando reparó en que el buen Sasuke no había reclamado su habitual ración de pescado. Se apresuró entonces hasta la puerta que, con las prisas de la mudanza, había olvidado cerrar y salió corriendo hasta el parque. La primavera había llegado. Los jardines estaban llenos de gentes celebrando el hanami. Buscó a Sasuke durante un largo rato, preguntó desesperada y entre sollozos, buscó y rebuscó pero no encontró a su gato. Al regresar a su nueva casa se sintió muy sola y desdichada. Los cerezos habían florecido y apenas los había mirado. Un desconocido se presentó por la mañana con Sasuke en brazos. La vieron buscarlo – dijo - pero acabó en mi tienda; después ha insistido en traerme hasta aquí… ¿Ha visto ya las flores de los cerezos?
Jopé, pues muy bien. Los nombres consiguen trasladarte a Japón, hasta los cerezos de “Dolls”, y el rato de lectura resulta muy exótico.
Una historia mínima escrita con delicadeza.
(Alt + 0151: —raya de puntuación—; consejito del día)
13: La gran aventura de Don Genaro
La sala estaba vacía. Las cuarenta cajas de seguridad de la pequeña sucursal, aligeradas de joyas y efectivo por manos expertas. Tan sólo unas pocas escrituras y documentos personales sin valor de mercado permanecen sin abrir.
Tres horas antes de abrir al público Don Genaro circula en su vetusta Vespa, forzando con mano artrítica un acelerador que pide clemencia. Una huida reumática y traqueteante por la nacional siete, en dirección al alba. A su espalda un baúl tintineante, que entona metálicas melodías a cada socavón.
El viejo guarda de noche sabe que le alcanzarán poco después de maitines, pero ha decidido que escapar de la guardia civil es más emocionante que dejarse atrapar por la jubilación. Y así, asustando a los vencejos y las abubillas con el petardeo de su cacharro, viaja en el tiempo hacia su olvidada y rebelde juventud, a veintisiete kilómetros por hora.
Traqueteante, tintineante… el uso de adjetivos es raruno (y un tanto abusivo). También la utilización de las comas es raruna.
No obstante, la historia que narra está muy bien.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
salakov escribió:01: viajes halcon
La sala estaba vacía , solo baldosas blancas y negras , una especie de ajedrez salvo la baldosa central, ausente, sustituida por una inestable tablilla de madera.
El único otro adorno era una rácana cuerda colgando del techo.
En la pared del fondo había una ranura tras la cual se vislumbraban una buena cantidad de ojos expectantes.
A la hora anunciada Joe fue acompañado por dos funcionarios al centro de la estancia conminándole uno de ellos , bastante bajito , a erguirse sobre la tablilla de madera mientras el otro funcionario, de mayor edad , iba anudando la cuerda y transformándola en un funesto collar.
Una vez estuvo enhebrada la quijotera de Joe el funcionario de mayor edad saco un papel de su bolsillo y leyó su contenido a Jo.
Obviamente no entendió ni una sola palabra.
Solo entonces fué cuando el funcionario bajito propinó una fuerte patada a la tablilla sumergiendo a Joe en el infinito.
Me cuenta una ejecución. No el cómo, ni el de dónde, ni el porqué.
Pues vaya, qué desamparo…
02: ¡Que viene el lobo!
La sala estaba vacía de humanidad alguna. Dos sofás de terciopelo raído, media docena de sillas pasadas de moda y dos mesitas de cristal ambarino le daban un aspecto de otra época. Tras el prístino muro de cristal, a modo de escaparate, Ursicino parecía dormir ajeno a su suerte.
Un olor a sebo rancio inundaba el aire, el mismo olor que llegaba a nuestra cocina cuando los Lebreros guisaban oveja.
Poco antes de la hora fijada para la incineración, oí unas voces airadas. Un joven discutía airadamente con un acicalado empleado de la funeraria.
-Las ovejas entran conmigo -le oí decir con rabia-, eran su única familia.
Lo reconocí. Su madre fue una de las víctimas que señaló a Ursicino por el olor, y él, uno de los bastardos engendrados a la fuerza. Las circunstancias le habían hecho perdonar el ultraje.
-Descansa en paz, Ursicino -musité-. Fui yo.
¿Fue el empleado de la funeraria el que ultrajó a la madre del joven, no Ursicino? Confuso.
03: Últimas voluntades
La sala estaba vacía. Paseó la mirada, satisfecho, por el sobrio mobiliario y los platos medio vacíos. Las plañideras habían estado impecables; el párroco, perfecto entre la pesadumbre y la esperanza; las cartas de despedida manuscritas, repartidas allí mismo con ceremonioso discurso para epatar a la concurrencia. Su padre, que había estado planeándolo en el hospital durante meses, también le pidió mascullando que fingiese tristeza: ¿acaso no eres actor?, pues hazme este único favor. Y hasta eso había obedecido.
Después junto a su tío se dirigió con las cenizas a cumplir la última parte: arrojarlas en aquel meandro del río donde el sol de otoño tarda siempre un poco más en desaparecer. No vació la urna, sin embargo. Y antes de irse pararon, hablando distraídos de otros asuntos, en la cochiquera, donde volcaron el resto de cenizas sobre el fango de excrementos.
Los cerdos hozaron indiferentes mientras ellos se alejaban.
Gran prosa, relato muy bien llevado. Las primeras líneas te ubican muy bien en la historia y, además, son fantásticas.
Aplaudo además el uso de verbos no habituales: epatar, hozar,… La literatura suele residir ahí, lejos de verbos vulgares, más que en los adjetivos.
04: White room
La sala estaba vacía, salvo por una botella de agua con un post-it pegado que exclamaba: ¡Bebe!. Desesperada grité, golpeé la única puerta de aquella blanca habitación, herméticamente cerrada.
Amanecí de nuevo, un hornillo y una sierra yacían ahora en medio. El post-it hizo que mi cara tornara pálida: ¡Come!. Intenté aguantar, hasta que el hambre venció. Al rato, caí desmayada.
Me levanté con un torniquete. La sala seguía completamente blanca, resaltando un charco de sangre en el centro. Encima, una pistola, una pastilla y otro post-it: ¡Elige!. Probé la vía rápida, balazo en la cabeza y fin. Cañón al cuello, manos temblorosas, agujero en el techo.
Con el agua sobrante tomé la pastilla.
Desperté en mi cama, todo había sido una horrible pesadilla. Sequé el sudor de mi frente y fui a encender la lamparilla. No pude. Un grito mudo surgió de mi garganta al ver mi brazo amputado.
Lullaby. Hay que dejar de cenar torreznos con mahonesa que luego las pesadillas son de aquella manera…
05: Cosas que pasan en martes
La sala estaba vacía, al final todos los invitados habían decidido no asistir a mi boda, ni mi hermano gemelo se había dignado a aparecer. Me coloqué la corbata en el espejo del recibidor y salí a buscar a la novia al porche de la casa donde compartiríamos una vida juntos.
Cruzó el prado acompañada de sus amigas, todas vestidas de blanco, la boda temática ibicenca gustaba mucho, fue un acierto. Cuando el maestro de ceremonia le preguntó si quería pasar el resto de su vida conmigo y dijo "beeeee" respiré aliviado.
¿Cómo que “cua”? Tú mismo.
06: Difícil de digerir
La sala estaba vacía. El zumbido monocorde del extractor de humos se mezclaba con una melodía empalagosamente erótica que la estríper bailaba de forma desacompasada. Cada cierto tiempo la tragaperras escupía una cancioncilla alegre tan fuera de lugar como una polka en un funeral. Unos moribundos neones coronaban la barra: solo podía ser navidad o el infierno.
Fingiendo alegría comenzó a hablar con una sonrisa bobalicona. Entre toda la verborrea entendí algo acerca de una prórroga, pero ya me había vuelto sordo a las excusas. A un gesto mío, las persianas del local cayeron y él me miró como un guacharro que se ha caído del nido.
-Mírala, ella sabe perfectamente que la vida no es una película de Hollywood. Tú se lo enseñaste muy bien.
La misma sonrisa bobalicona emergió en su rostro mientras me compadecía de los peces del golfo: no iba a ser sencillo digerir tanta estupidez.
Estampa de bar. Relato que huele a bourbon y a humo.
07: Jennifer & Luís José, Fort Lauderdale Springs Hall, september 9th, 5:30 pm.
La sala estaba vacía. Las sillas dispuestas, las guirnaldas, flores, el atril. Todo en su sitio, pero ahí no había absolutamente nadie. Es verdad que llegaba pronto, con su esmoquin reluciente, preparado para el gran día. Su gran día.
“Contra viento y marea”, dijo, “Nos casaremos como sea, mi amor” Suputamadre la Jennifer, sus padres cagones y las alertas estatales. A estas horas, ya debían estar todos en Atlanta como mínimo…
Plantado en el altar, meh…
08: ¡Dios, Patria, Rey!
La educación es un arma cuyo efecto depende de quién la tenga en sus manos
y de a quién apunte.
—Iosif Stalin—
La sala estaba vacía, ni rastro de aquellos pupitres, de aquellas sillas. La pared clareaba donde hubo una pizarra. Cables pelados colgando del techo.
Un colegio abandonado esconde fantasmas, medita Don Agustino. El aburrimiento y el rencor dejan un ectoplasma opresivo y palpable, ecos de gritos, espectros de castigos. ¡Todavía resuenan las hostias que repartí!, sonríe con un dejo nostálgico.
Ahora los tiempos han cambiado, se lamenta. El adoctrinamiento es unívoco o no es: ¡Dios, Patria, Rey! Señalando a los enemigos del Estado, nuestro garante y protector. Catequizando el temor a Dios, infectando de culpa sus corazones. Adiestrando, como se adiestra a los perros, el respeto al Rey.
Quien controla la Educación controla el futuro, la pedagogía es imperecedera. Nadie duda de sus dogmas infantiles.
Ni Dios, ni Rey, hoy hasta la Patria han cambiado, se duele Don Agustino. Y los nuevos patanes, igualmente adoctrinados, se creen libres.
Nadie duda.
¡Dios! ¡Patria! ¡Stalin!
09: Mi soledad.
La sala estaba vacía sin ti, solo los recuerdos adornaban las paredes, amueblaban la estancia, impregnaban la densa atmósfera de casa cerrada.
Mi tristeza rivalizaba con la alegría de los recuerdos aún vivos y recientes que maquillaban el vacío de tu marcha. Las risas, la algarabía, las carreras y los besos de buenas noches. La alegría que todo lo inundaba, que calaba en mis adentros, que calentaba mi sangre vieja y sacaba los colores en mi cara, que dibujaba una sonrisa de primavera a mis ochenta y siete años. Tu inocencia que todo lo podía contra mi soledad. Los veranos que se marchitan en tu ausencia.
Pues es tierno hasta casi caer en lo cursi, pero me ha gustado. Hermoso. Evocador.
La nostalgia es un sentimiento poderoso…
10: TARDE
La sala estaba vacía salvo por la pareja y el alcalde, que debería haberse jubilado décadas atrás y ahora leía un poema que nadie le había pedido. El novio aguantaba el deseo de mirar el reloj que llevaba en el bolsillo. La novia le agarraba la mano temblorosa. La luz que entraba por la ventana era cada vez más naranja, y en ella flotaban motas de polvo silenciosas.
Cuando el anciano empezó a dictar la fórmula arcaica, sonaron cinco campanadas. La novia se estremeció. El novio miró la lámpara de araña que colgaba del techo para instalar un pensamiento neutro en su cabeza.
Las palabras “…marido y mujer” casi no llegaron a sus oídos. Empezaban a oírse pasos que subían las escaleras. Por unos segundos, mientras se besaban, el tiempo se detuvo.
Una ráfaga de disparos, un gemido del alcalde y se convirtieron en maniquíes que cayeron abrazados al suelo.
Otro relato sin un cómo, ni un de dónde, ni un porqué… ¿?
¡Dadme un asidero!
11: Fiel a sí mismo
La sala estaba vacía. Nadie había venido a ver mi obra. Tampoco me extrañó, dadas las despiadadas críticas de Esther Minio en el Papelia del sábado. Esther había sido despiadada en todos los sentidos, y el titular "Bodrio infumable con ínfulas" martilleaba en mi cabeza como la peor de las resacas. Sé que esas palabras me perseguirán durante demasiado tiempo, y que mi reputación ya está definitivamente hundida. Era de esperar. A pesar de tantos años de convivencia, de compartir el cepillo de dientes y la ropa interior, además de soportar sus neurosis, a pesar de que Esther Minio es el seudónimo con el que me gano la vida como crítico literario ( y os puedo asegurar que soy el mejor) no pude engañarme a mi mismo: mi primer monólogo es, en efecto, un bodrio infumable.
¿Otra vez “mí” sin tildar? Si este relato es de quien yo creo, me lo tomo como algo personal… (grrrrh)
El relato, correcto: buena crítica del mercantilista Babelia.
12: Sasuke y los cerezos en flor.
La sala estaba vacía y la casa a medio vestir, otro camión con más muebles llegaría el jueves. Yukiko cocinaba cuando reparó en que el buen Sasuke no había reclamado su habitual ración de pescado. Se apresuró entonces hasta la puerta que, con las prisas de la mudanza, había olvidado cerrar y salió corriendo hasta el parque. La primavera había llegado. Los jardines estaban llenos de gentes celebrando el hanami. Buscó a Sasuke durante un largo rato, preguntó desesperada y entre sollozos, buscó y rebuscó pero no encontró a su gato. Al regresar a su nueva casa se sintió muy sola y desdichada. Los cerezos habían florecido y apenas los había mirado. Un desconocido se presentó por la mañana con Sasuke en brazos. La vieron buscarlo – dijo - pero acabó en mi tienda; después ha insistido en traerme hasta aquí… ¿Ha visto ya las flores de los cerezos?
Jopé, pues muy bien. Los nombres consiguen trasladarte a Japón, hasta los cerezos de “Dolls”, y el rato de lectura resulta muy exótico.
Una historia mínima escrita con delicadeza.
(Alt + 0151: —raya de puntuación—; consejito del día)
13: La gran aventura de Don Genaro
La sala estaba vacía. Las cuarenta cajas de seguridad de la pequeña sucursal, aligeradas de joyas y efectivo por manos expertas. Tan sólo unas pocas escrituras y documentos personales sin valor de mercado permanecen sin abrir.
Tres horas antes de abrir al público Don Genaro circula en su vetusta Vespa, forzando con mano artrítica un acelerador que pide clemencia. Una huida reumática y traqueteante por la nacional siete, en dirección al alba. A su espalda un baúl tintineante, que entona metálicas melodías a cada socavón.
El viejo guarda de noche sabe que le alcanzarán poco después de maitines, pero ha decidido que escapar de la guardia civil es más emocionante que dejarse atrapar por la jubilación. Y así, asustando a los vencejos y las abubillas con el petardeo de su cacharro, viaja en el tiempo hacia su olvidada y rebelde juventud, a veintisiete kilómetros por hora.
Traqueteante, tintineante… el uso de adjetivos es raruno (y un tanto abusivo). También la utilización de las comas es raruna.
No obstante, la historia que narra está muy bien.
voy a tildar ese Mí que no quiero que te lo tomes como algo personal y seguro que al autor se le ha pasado.
un abrazo, si necesitas algo más de esta administración, pídemelo. georgia y tildes...
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
14: La academia
La sala estaba vacía. No había signos de violencia. Tampoco rastro de las alumnas ni de la profesora. Solo quedaban las barras y los enormes espejos. La policía había acudido a la academia de ballet Troussard alertada por el conserje del vetusto edificio. Había escuchado gritos y un fenomenal estrépito dentro. Pero nadie abrió ni respondió, tartamudeó. Sí; las diez muchachas habían llegado puntuales a las cinco, como siempre... no, como siempre, no; estaban más hermosas que nunca -suspiró. No; no las había visto salir. Ni a ellas ni a nadie. No, no se había movido en toda la tarde. No, no había ninguna otra salida. Los vecinos tampoco pudieron aportar mucho más. Tras registrar a fondo el local, sin éxito, la inspectora Fressange regresó a la sala. Por el rabillo del ojo vio el fugaz reflejo de un tutú agitándose en el espejo. Se giró, pero no había nadie.
La sala estaba vacía. No había signos de violencia. Tampoco rastro de las alumnas ni de la profesora. Solo quedaban las barras y los enormes espejos. La policía había acudido a la academia de ballet Troussard alertada por el conserje del vetusto edificio. Había escuchado gritos y un fenomenal estrépito dentro. Pero nadie abrió ni respondió, tartamudeó. Sí; las diez muchachas habían llegado puntuales a las cinco, como siempre... no, como siempre, no; estaban más hermosas que nunca -suspiró. No; no las había visto salir. Ni a ellas ni a nadie. No, no se había movido en toda la tarde. No, no había ninguna otra salida. Los vecinos tampoco pudieron aportar mucho más. Tras registrar a fondo el local, sin éxito, la inspectora Fressange regresó a la sala. Por el rabillo del ojo vio el fugaz reflejo de un tutú agitándose en el espejo. Se giró, pero no había nadie.
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Yo digo que es de DarthMercury, que nunca tilda "mí".
Con lo que duele...
Con lo que duele...
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Nota 'ad hoc': Prometo un punto, al menos, para quien esta ronda se curre una bonita anadiplosis. La frase da para ello.
Ejemplo:
La sala estaba vacía. Vacía como la esperanza de un condenado. Un condenado a muerte.
Ejemplo:
La sala estaba vacía. Vacía como la esperanza de un condenado. Un condenado a muerte.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
12: Déjame vivir con alegría
La sala estaba vacía pero la atmósfera dentro de ella era tan pesada que parecía estar llena, vacía de nada. Quiero decir que no había ventanas y todo era blanco, un blanco profundo que hacía que la habitación fuera esférica.
Más tarde o más temprano aparecía un tipo, también vestido de blanco, que me daba golpes en el hombro mientras me preguntaba si estaba dentro o fuera de esa esfera. Si se pusiera en mi lugar sabría que decirme ¿Estás despierto? era hacerme elegir entre todo o nada.
Elijo nada. Después: un espejo. En su interior: mis ojos como platos en una cara pálida. Lo odio. Entonces escucho la música de una radio que suena en la habitación contigua. Lo amo. Es el tipo de cosas que te pasan cuando estás despierto. Como cuando ríes muy fuerte y lloras o como cuando sólo consigues estar cuerdo en sueños.
La sala estaba vacía pero la atmósfera dentro de ella era tan pesada que parecía estar llena, vacía de nada. Quiero decir que no había ventanas y todo era blanco, un blanco profundo que hacía que la habitación fuera esférica.
Más tarde o más temprano aparecía un tipo, también vestido de blanco, que me daba golpes en el hombro mientras me preguntaba si estaba dentro o fuera de esa esfera. Si se pusiera en mi lugar sabría que decirme ¿Estás despierto? era hacerme elegir entre todo o nada.
Elijo nada. Después: un espejo. En su interior: mis ojos como platos en una cara pálida. Lo odio. Entonces escucho la música de una radio que suena en la habitación contigua. Lo amo. Es el tipo de cosas que te pasan cuando estás despierto. Como cuando ríes muy fuerte y lloras o como cuando sólo consigues estar cuerdo en sueños.
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
13: Érase una vez Améfrica
La sala estaba vacía salvo por un pequeño diapasón incrustado en el suelo. Tenía forma de icosaedro y sus paredes formaban un extraño mosaico de superficies convexas entre las que emergían afiladas pirámides. Había sido diseñada por el doctor Czajkowski, físico experto en acústica, y pionero en el uso de cámaras anecoicas para extraer confesiones a sospechosos. Ninguno aguantaba el silencio de las cámaras más de una hora. Su nueva cámara provocaba el efecto contrario: hacía entrar en resonancia cualquier onda acústica en su interior, amplificándola en cada reflexión en las paredes. Las primeras pruebas demostraron su potencial destructor hasta tal punto que el Ministerio de Defensa le cortó la financiación por los peligros que comportaba su uso. Fue entonces cuando Czajkowski, contrariado, se atrincheró en la sala y provocó el terremoto que aniquiló al cuarenta por ciento de la población mundial y dio lugar al actual continente amefricano.
La sala estaba vacía salvo por un pequeño diapasón incrustado en el suelo. Tenía forma de icosaedro y sus paredes formaban un extraño mosaico de superficies convexas entre las que emergían afiladas pirámides. Había sido diseñada por el doctor Czajkowski, físico experto en acústica, y pionero en el uso de cámaras anecoicas para extraer confesiones a sospechosos. Ninguno aguantaba el silencio de las cámaras más de una hora. Su nueva cámara provocaba el efecto contrario: hacía entrar en resonancia cualquier onda acústica en su interior, amplificándola en cada reflexión en las paredes. Las primeras pruebas demostraron su potencial destructor hasta tal punto que el Ministerio de Defensa le cortó la financiación por los peligros que comportaba su uso. Fue entonces cuando Czajkowski, contrariado, se atrincheró en la sala y provocó el terremoto que aniquiló al cuarenta por ciento de la población mundial y dio lugar al actual continente amefricano.
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Excelente relato el de Invitado esta semana, por cierto, lo he reconocido al segundo. Tiene su estilo, su impronta, su je ne sais quoi.
Me quito el sombrero.
Me quito el sombrero.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
14: Expuesto
La sala estaba vacía. Esperé. El anuncio no detallaba los pormenores. Una tímida pero obstinada lluvia se inició en la sala. Noté humedad en el brazo, lo palpé y noté agujeros en el traje. Extrañado bajé la vista y vi sólo jirones. Apenas me quedaba ropa. La sala se estaba anegando. El agua que me caía por la cara arrastraba mechones de pelo. Me levanté. La puerta cerrada. Grité, golpeé. Después fue la piel la que empezó a desprenderse de mi cuerpo. Fue rápido e indoloro. Los músculos tardaron un poco más en desaparecer. Finalmente fueron los huesos los que se desvanecieron mientras los órganos caían intactos al agua, viscosos, palpitantes e interconectados.
-Ya están en acetona.
-Inyecten la silicona para la plastinación. ¿Es el último?
-Sí
-Bien avisen al Dr. Von Hagens.
Dos meses después la sala estaba llena para contemplarnos en la exposición Human Bodies.
La sala estaba vacía. Esperé. El anuncio no detallaba los pormenores. Una tímida pero obstinada lluvia se inició en la sala. Noté humedad en el brazo, lo palpé y noté agujeros en el traje. Extrañado bajé la vista y vi sólo jirones. Apenas me quedaba ropa. La sala se estaba anegando. El agua que me caía por la cara arrastraba mechones de pelo. Me levanté. La puerta cerrada. Grité, golpeé. Después fue la piel la que empezó a desprenderse de mi cuerpo. Fue rápido e indoloro. Los músculos tardaron un poco más en desaparecer. Finalmente fueron los huesos los que se desvanecieron mientras los órganos caían intactos al agua, viscosos, palpitantes e interconectados.
-Ya están en acetona.
-Inyecten la silicona para la plastinación. ¿Es el último?
-Sí
-Bien avisen al Dr. Von Hagens.
Dos meses después la sala estaba llena para contemplarnos en la exposición Human Bodies.
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
15: El hombre que se negó a ser infeliz.
La sala estaba vacía. Había llegado una hora antes de que empezara la reunión. Necesitaba un rato a solas para poder organizar sus ideas y pensó que escuchando un poco de música tal vez fuera capaz de concentrarse. Se puso los auriculares y le dio al play del reproductor mp3. Empezó a sonar un ritmo de bajo y batería obsesivos y enfermizos que fueron subiendo poco a poco de intensidad. Tras sumarse guitarra y voz comenzó a tararear y seguir el ritmo. Según fue avanzando la canción se fue emocionando cada vez más, hasta que acabó saltando de la silla para poder cantar y agitar los brazos de forma compulsiva. Estaba tan abstraído que no se dio cuenta que había entrado en la sala la directora general, hasta el final de la canción cuando se dio la vuelta con un salto, alzo los brazos y gritó:
“I AM BUTTERFLY!!!”
La sala estaba vacía. Había llegado una hora antes de que empezara la reunión. Necesitaba un rato a solas para poder organizar sus ideas y pensó que escuchando un poco de música tal vez fuera capaz de concentrarse. Se puso los auriculares y le dio al play del reproductor mp3. Empezó a sonar un ritmo de bajo y batería obsesivos y enfermizos que fueron subiendo poco a poco de intensidad. Tras sumarse guitarra y voz comenzó a tararear y seguir el ritmo. Según fue avanzando la canción se fue emocionando cada vez más, hasta que acabó saltando de la silla para poder cantar y agitar los brazos de forma compulsiva. Estaba tan abstraído que no se dio cuenta que había entrado en la sala la directora general, hasta el final de la canción cuando se dio la vuelta con un salto, alzo los brazos y gritó:
“I AM BUTTERFLY!!!”
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
bueno....les dejo un rato....vuelvo mas tarde para colgar relatos de clásicos foreros que faltan.
Hay un microrrelatista nuevo....que será del agrado de la concurrencia, cuídenlo y si lo votan mucho mejor.
Sean buenos y si la sala está vacía, y nadie mirando la Tv siempre pueden ver el eurobasket tranquilamente.
m
Hay un microrrelatista nuevo....que será del agrado de la concurrencia, cuídenlo y si lo votan mucho mejor.
Sean buenos y si la sala está vacía, y nadie mirando la Tv siempre pueden ver el eurobasket tranquilamente.
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Habrá que hacer un buen repaso... Genaro me ha gustado mucho, y los japoneses, y el del manicomio... nivelón once again
Koikila- Mensajes : 46209
Fecha de inscripción : 29/07/2009
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Discrepo... La misma basura Invitadoiana que tenemos que aguantar cada semana.salakov escribió:Excelente relato el de Invitado esta semana, por cierto, lo he reconocido al segundo. Tiene su estilo, su impronta, su je ne sais quoi.
Me quito el sombrero.
Nomeko7- Mensajes : 38248
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Segunda semana seguida de Koikilismo.
Yomis- Mensajes : 37834
Fecha de inscripción : 03/09/2008
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Nomeko7 escribió:Discrepo... La misma basura Invitadoiana que tenemos que aguantar cada semana.salakov escribió:Excelente relato el de Invitado esta semana, por cierto, lo he reconocido al segundo. Tiene su estilo, su impronta, su je ne sais quoi.
Me quito el sombrero.
Fargo- Mensajes : 819
Fecha de inscripción : 27/04/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Menos mal que no escribo jiji
Koikila- Mensajes : 46209
Fecha de inscripción : 29/07/2009
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Fargo escribió:Nomeko7 escribió:Discrepo... La misma basura Invitadoiana que tenemos que aguantar cada semana.salakov escribió:Excelente relato el de Invitado esta semana, por cierto, lo he reconocido al segundo. Tiene su estilo, su impronta, su je ne sais quoi.
Me quito el sombrero.
Username!
Nomeko7- Mensajes : 38248
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Fargo escribió:Nomeko7 escribió:Discrepo... La misma basura Invitadoiana que tenemos que aguantar cada semana.salakov escribió:Excelente relato el de Invitado esta semana, por cierto, lo he reconocido al segundo. Tiene su estilo, su impronta, su je ne sais quoi.
Me quito el sombrero.
Fargo no te preocupes, es una bromilla en plan "tonto el que lo lea", solo que usando un comando del foro que te hace ver tu nick donde alguien ha escrito el comando.
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Nomeko7 escribió:Fargo escribió:Nomeko7 escribió:Discrepo... La misma basura Invitadoiana que tenemos que aguantar cada semana.salakov escribió:Excelente relato el de Invitado esta semana, por cierto, lo he reconocido al segundo. Tiene su estilo, su impronta, su je ne sais quoi.
Me quito el sombrero.
Username!
Fargo- Mensajes : 819
Fecha de inscripción : 27/04/2015
Nomeko7- Mensajes : 38248
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Nomeko7 escribió:Perdón...
I Demand a Trial by Combat
Fargo- Mensajes : 819
Fecha de inscripción : 27/04/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Lo siento, no sé inglés.Fargo escribió:Nomeko7 escribió:Perdón...
I Demand a Trial by Combat
Nomeko7- Mensajes : 38248
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Nomeko7 escribió:Lo siento, no sé inglés.Fargo escribió:Nomeko7 escribió:Perdón...
I Demand a Trial by Combat
Lo sé.
Fargo- Mensajes : 819
Fecha de inscripción : 27/04/2015
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
...pero sé usar el traductor de googleFargo escribió:Nomeko7 escribió:Lo siento, no sé inglés.Fargo escribió:Nomeko7 escribió:Perdón...
I Demand a Trial by Combat
Lo sé.
Nomeko7- Mensajes : 38248
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
Yo me lo preguntaba . Gracias .Eric Sachs escribió:por si alguien lo pregunta.
mis shows musciales llevan premeditacion 0.
es decir, tengo abierta en una pagina el relato sin leer y en otra el youtube.
leo el relato y automaticamente busco el primer video que me viene a la cabeza tras acabarlo.
con lo cual si no he metabolizado bien el relato puedo poner algo que no tiene nada que ver pero que es lo que me ha sugerido,
Elsanbenito- Mensajes : 7162
Fecha de inscripción : 26/08/2010
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
quedan menos de dos horas.....Y sigo esperando...
vamos con lo que queda...
m
vamos con lo que queda...
m
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
16: Victoria Granados
La sala estaba vacía otro día más. Victoria suspiró tras apilar un par de revistas y se dirigió al aseo. Comprobó que había papel, una toalla limpia, jabón... se contempló en el espejo haciendo un repaso de sus arrugas. Levaba los ojos marcados con eyeliner, lo cual resaltaba su color azulado. Tenía una mirada atractiva que revelaba energía e inteligencia. En los labios, un toque de carmín. Llevaba el pelo negro y liso cortado a lo garçon, lo que resaltaba las facciones de un rostro agraciado. Victoria contemplaba en el azogue a una mujer aún hermosa camino de los cincuenta. Había dejado atrás una familia, que rompió como quien se deshace de unas ligaduras, y la seguridad de un empleo en una multinacional, abandonado por un sueño. Su sueño.
Recorrió la sala otra vez y dejó la puerta entornada, luego de limpiar un leve trazo de polvo en el rótulo: Victoria Granados-Pitonisa
La sala estaba vacía otro día más. Victoria suspiró tras apilar un par de revistas y se dirigió al aseo. Comprobó que había papel, una toalla limpia, jabón... se contempló en el espejo haciendo un repaso de sus arrugas. Levaba los ojos marcados con eyeliner, lo cual resaltaba su color azulado. Tenía una mirada atractiva que revelaba energía e inteligencia. En los labios, un toque de carmín. Llevaba el pelo negro y liso cortado a lo garçon, lo que resaltaba las facciones de un rostro agraciado. Victoria contemplaba en el azogue a una mujer aún hermosa camino de los cincuenta. Había dejado atrás una familia, que rompió como quien se deshace de unas ligaduras, y la seguridad de un empleo en una multinacional, abandonado por un sueño. Su sueño.
Recorrió la sala otra vez y dejó la puerta entornada, luego de limpiar un leve trazo de polvo en el rótulo: Victoria Granados-Pitonisa
Última edición por m señor el Miér 13 Sep 2017 - 20:20, editado 1 vez
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: Ronda 7 del concurso de microrrelatos (III edición) gran debut
17: Pinceladas.
La sala estaba vacía y llena de recuerdos al unísono. Un cuadro de Vincent van Gogh cree recordarle lo mucho que le gustaba contemplar el pasado alzando la vista hacia las estrellas, no está segura. Otros cuadros no le dicen nada, ni siquiera las fotografías. Oídos sordos, olfato sin memoria, ojos encandilados al volver la vista hacia atrás a recuerdos y sensaciones que en conjunto forman una vida.
Un hombre mayor y de sonrisa familiar la coge de la mano. Suspira. Los suspiros le recuerdan el amor por la música. Ella le pide un viejo Lp, quizás su memoria y la enfermedad pacten tregua y pueda despedirse de aquellos a los cuales tanto ha querido a través de los años.
Suena el Canon de Pachelbel y el milagro se produce. Por última vez se gira hacía él, su marido, y le regala una sonrisa de infinita gratitud. Él suspira, sonríe.
m señor- Mensajes : 46865
Fecha de inscripción : 27/02/2013
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