Desertfest Amberes

bottleofdenial escribió:

Hank escribió:

bottleofdenial escribió:

Woody escribió:Bueno, pues vamos con la crónica del sábado 14:

Después del excelente primer día de festival, los ánimos en general estaban muy altos entre los asistentes. Y qué mejor para que esos ánimos no decayeran que comenzar el sábado con The Vintage Caravan, los jovencísimos islandeses que transmiten un inmenso buen rollo desde el mismo momento en que salen al escenario. El vigor de su juventud se canaliza en unas insaciables ansias de tocar y derrochar energía ante un público que rápidamente se entregó sin miramientos a su hard rock psicodélico. Precisamente esas ganas incontrolables de ofrecer su música provocaron uno de los momentos del festival, cuando al cumplirse los 45 minutos de show que tenían programados, un encargado de organización se desgañitaba en un lateral pidiéndoles que parasen ya, advertencias de las que hicieron caso omiso hasta que el empleado irrumpió casi hasta mitad del escenario con cara de pocos amigos recibiendo como respuesta un desinteresado "yes yes" por parte del frontman Óskar Ágústsson para posteriormente marcarse una jam de 10 minutos.
Con muy buen sabor de boca nos enfrentamos a los ucranianos Stoned Jesus, que ofrecieron un sólido espectáculo con su sludge bien ejecutado aunque lejos de los grandes del género.
La siguiente parada era en el escenario de la planta superior con los británicos Church Of The Cosmic Skull y esa especie de.....lo que sea que hagan. Una suerte de refrito imposible que pasa por el hard rock, el góspel, el progresivo, el folk, la psicodelia y mil cosas más, todo ello envuelto en una estética de iglesia hippie de los 70. Tenía mucha curiosidad por verles desenvolverse en directo y tengo que decir que pasan el corte. La bizarrada que proponen funciona en vivo gracias sobre todo al liderazgo y buen hacer a la guitarra de Bill Fisher y a un acertado reparto de protagonismos en el resto. Y eso que se vieron perjudicados por un sonido pelín saturado y un escenario que se les quedó muy pequeño. Lo suyo hubiera sido tocar en el principal porque, además de ser bastantes (6 vinieron al festival aunque en principio son 7) utilizan proyecciones que complementan su puesta en escena y en el Canyon Stage no cabían (se proyectaban sobre la batería y no se distinguían bien). En general el público asistente conectó muy bien con la banda, lo cual no era fácil teniendo en cuenta que no es un tipo de grupo habitual en este tipo de festivales.
De ahí pasamos al escenario más pequeño a ver a unos Troubled Horse a los que tenía muchas ganas después del discazo que se han marcado este año. Y de nuevo, expectativas cumplidas. Martin Heppich apareció en el minúsculo Vulture Stage con la cara pintada y con la clara intención de conectar a tope con un público que estaba casi literalmente encima suyo. Su carisma fue acompañado musicalmente de manera exquisita por el resto de una banda cuyo heavy rock garajero empieza a merecer mayor reconocimiento por lo menos en cuanto a su posición en los carteles y olvidar ya definitivamente la sombra de Witchcraft.
Las largas colas que se formaron para engullir rápidamente algo de cena nos hicieron perdernos el comienzo de Windhand, de quienes no sabía muy bien que esperar porque apenas conozco su discografía. Ofrecieron un doom metal pesado, en el que pega muy bien la voz femenina de Dorthia Cottrell. Saben crear la atmósfera que necesitan y aunque no los nombraría entre lo mejor del festival si que me intrigaron lo suficiente como para indagar más en su carrera.
Y ya sólo faltaban los cabezas del día, en este caso mis adorados Graveyard. Poco que decir. O mucho. Estos juegan en otra liga. Si te gustan sabes que en directo nunca te van a defraudar. 3 veces les he visto este año y seguramente la que nos ocupa haya sido la mejor, que ya es decir. Incluso la habitual cara de mala hostia de Joakim estaba bastante suavizada esta vez. Se mostró bastante comunicativo e incluso bromista con el público. Ofrecieron un excepcional repertorio, no faltó ninguna de mis imprescindibles, con un Joakim motivadísimo que consiguió emocionarme varias veces acompañado de ese lugarteniente a la guitarra que cualquiera querría tener en su grupo llamado Jonatan Ramm, absolutamente perfecto. El sonido que sale de la combinación guitarrera de la clase de Ramm y la visceralidad de Joakim es un espectáculo que nunca me cansaré de ver. Después del susto de la separación del año pasado y con el batería nuevo perfectamente integrado en el grupo, ya sólo queda esperar al próximo movimiento discográfico de los que a día de hoy son sin duda una de mis bandas favoritas. Grandiosos.

Este día sufrí algún solape bastante doloroso que me impidió disfrutar de unos Unsane que me apetecía bastante ver. Otra vez será.

Próximamente la crónica del tercer, último y jugoso día

Otra gran crónica Woody...Se nota que lo pasaste tercera...Ganazas de leer la teta...

Ehhhhh, no palabrees mis tergives!!!!

Hank escribió:

bottleofdenial escribió:

Hank escribió:

bottleofdenial escribió:

Woody escribió:Bueno, pues vamos con la crónica del sábado 14:

Después del excelente primer día de festival, los ánimos en general estaban muy altos entre los asistentes. Y qué mejor para que esos ánimos no decayeran que comenzar el sábado con The Vintage Caravan, los jovencísimos islandeses que transmiten un inmenso buen rollo desde el mismo momento en que salen al escenario. El vigor de su juventud se canaliza en unas insaciables ansias de tocar y derrochar energía ante un público que rápidamente se entregó sin miramientos a su hard rock psicodélico. Precisamente esas ganas incontrolables de ofrecer su música provocaron uno de los momentos del festival, cuando al cumplirse los 45 minutos de show que tenían programados, un encargado de organización se desgañitaba en un lateral pidiéndoles que parasen ya, advertencias de las que hicieron caso omiso hasta que el empleado irrumpió casi hasta mitad del escenario con cara de pocos amigos recibiendo como respuesta un desinteresado "yes yes" por parte del frontman Óskar Ágústsson para posteriormente marcarse una jam de 10 minutos.
Con muy buen sabor de boca nos enfrentamos a los ucranianos Stoned Jesus, que ofrecieron un sólido espectáculo con su sludge bien ejecutado aunque lejos de los grandes del género.
La siguiente parada era en el escenario de la planta superior con los británicos Church Of The Cosmic Skull y esa especie de.....lo que sea que hagan. Una suerte de refrito imposible que pasa por el hard rock, el góspel, el progresivo, el folk, la psicodelia y mil cosas más, todo ello envuelto en una estética de iglesia hippie de los 70. Tenía mucha curiosidad por verles desenvolverse en directo y tengo que decir que pasan el corte. La bizarrada que proponen funciona en vivo gracias sobre todo al liderazgo y buen hacer a la guitarra de Bill Fisher y a un acertado reparto de protagonismos en el resto. Y eso que se vieron perjudicados por un sonido pelín saturado y un escenario que se les quedó muy pequeño. Lo suyo hubiera sido tocar en el principal porque, además de ser bastantes (6 vinieron al festival aunque en principio son 7) utilizan proyecciones que complementan su puesta en escena y en el Canyon Stage no cabían (se proyectaban sobre la batería y no se distinguían bien). En general el público asistente conectó muy bien con la banda, lo cual no era fácil teniendo en cuenta que no es un tipo de grupo habitual en este tipo de festivales.
De ahí pasamos al escenario más pequeño a ver a unos Troubled Horse a los que tenía muchas ganas después del discazo que se han marcado este año. Y de nuevo, expectativas cumplidas. Martin Heppich apareció en el minúsculo Vulture Stage con la cara pintada y con la clara intención de conectar a tope con un público que estaba casi literalmente encima suyo. Su carisma fue acompañado musicalmente de manera exquisita por el resto de una banda cuyo heavy rock garajero empieza a merecer mayor reconocimiento por lo menos en cuanto a su posición en los carteles y olvidar ya definitivamente la sombra de Witchcraft.
Las largas colas que se formaron para engullir rápidamente algo de cena nos hicieron perdernos el comienzo de Windhand, de quienes no sabía muy bien que esperar porque apenas conozco su discografía. Ofrecieron un doom metal pesado, en el que pega muy bien la voz femenina de Dorthia Cottrell. Saben crear la atmósfera que necesitan y aunque no los nombraría entre lo mejor del festival si que me intrigaron lo suficiente como para indagar más en su carrera.
Y ya sólo faltaban los cabezas del día, en este caso mis adorados Graveyard. Poco que decir. O mucho. Estos juegan en otra liga. Si te gustan sabes que en directo nunca te van a defraudar. 3 veces les he visto este año y seguramente la que nos ocupa haya sido la mejor, que ya es decir. Incluso la habitual cara de mala hostia de Joakim estaba bastante suavizada esta vez. Se mostró bastante comunicativo e incluso bromista con el público. Ofrecieron un excepcional repertorio, no faltó ninguna de mis imprescindibles, con un Joakim motivadísimo que consiguió emocionarme varias veces acompañado de ese lugarteniente a la guitarra que cualquiera querría tener en su grupo llamado Jonatan Ramm, absolutamente perfecto. El sonido que sale de la combinación guitarrera de la clase de Ramm y la visceralidad de Joakim es un espectáculo que nunca me cansaré de ver. Después del susto de la separación del año pasado y con el batería nuevo perfectamente integrado en el grupo, ya sólo queda esperar al próximo movimiento discográfico de los que a día de hoy son sin duda una de mis bandas favoritas. Grandiosos.

Este día sufrí algún solape bastante doloroso que me impidió disfrutar de unos Unsane que me apetecía bastante ver. Otra vez será.

Próximamente la crónica del tercer, último y jugoso día

Otra gran crónica Woody...Se nota que lo pasaste tercera...Ganazas de leer la teta...

Ehhhhh, no palabrees mis tergives!!!!

Hank escribió:

Woody escribió:Bueno, pues vamos con la crónica del sábado 14:

Después del excelente primer día de festival, los ánimos en general estaban muy altos entre los asistentes. Y qué mejor para que esos ánimos no decayeran que comenzar el sábado con The Vintage Caravan, los jovencísimos islandeses que transmiten un inmenso buen rollo desde el mismo momento en que salen al escenario. El vigor de su juventud se canaliza en unas insaciables ansias de tocar y derrochar energía ante un público que rápidamente se entregó sin miramientos a su hard rock psicodélico. Precisamente esas ganas incontrolables de ofrecer su música provocaron uno de los momentos del festival, cuando al cumplirse los 45 minutos de show que tenían programados, un encargado de organización se desgañitaba en un lateral pidiéndoles que parasen ya, advertencias de las que hicieron caso omiso hasta que el empleado irrumpió casi hasta mitad del escenario con cara de pocos amigos recibiendo como respuesta un desinteresado "yes yes" por parte del frontman Óskar Ágústsson para posteriormente marcarse una jam de 10 minutos.
Con muy buen sabor de boca nos enfrentamos a los ucranianos Stoned Jesus, que ofrecieron un sólido espectáculo con su sludge bien ejecutado aunque lejos de los grandes del género.
La siguiente parada era en el escenario de la planta superior con los británicos Church Of The Cosmic Skull y esa especie de.....lo que sea que hagan. Una suerte de refrito imposible que pasa por el hard rock, el góspel, el progresivo, el folk, la psicodelia y mil cosas más, todo ello envuelto en una estética de iglesia hippie de los 70. Tenía mucha curiosidad por verles desenvolverse en directo y tengo que decir que pasan el corte. La bizarrada que proponen funciona en vivo gracias sobre todo al liderazgo y buen hacer a la guitarra de Bill Fisher y a un acertado reparto de protagonismos en el resto. Y eso que se vieron perjudicados por un sonido pelín saturado y un escenario que se les quedó muy pequeño. Lo suyo hubiera sido tocar en el principal porque, además de ser bastantes (6 vinieron al festival aunque en principio son 7) utilizan proyecciones que complementan su puesta en escena y en el Canyon Stage no cabían (se proyectaban sobre la batería y no se distinguían bien). En general el público asistente conectó muy bien con la banda, lo cual no era fácil teniendo en cuenta que no es un tipo de grupo habitual en este tipo de festivales.
De ahí pasamos al escenario más pequeño a ver a unos Troubled Horse a los que tenía muchas ganas después del discazo que se han marcado este año. Y de nuevo, expectativas cumplidas. Martin Heppich apareció en el minúsculo Vulture Stage con la cara pintada y con la clara intención de conectar a tope con un público que estaba casi literalmente encima suyo. Su carisma fue acompañado musicalmente de manera exquisita por el resto de una banda cuyo heavy rock garajero empieza a merecer mayor reconocimiento por lo menos en cuanto a su posición en los carteles y olvidar ya definitivamente la sombra de Witchcraft.
Las largas colas que se formaron para engullir rápidamente algo de cena nos hicieron perdernos el comienzo de Windhand, de quienes no sabía muy bien que esperar porque apenas conozco su discografía. Ofrecieron un doom metal pesado, en el que pega muy bien la voz femenina de Dorthia Cottrell. Saben crear la atmósfera que necesitan y aunque no los nombraría entre lo mejor del festival si que me intrigaron lo suficiente como para indagar más en su carrera.
Y ya sólo faltaban los cabezas del día, en este caso mis adorados Graveyard. Poco que decir. O mucho. Estos juegan en otra liga. Si te gustan sabes que en directo nunca te van a defraudar. 3 veces les he visto este año y seguramente la que nos ocupa haya sido la mejor, que ya es decir. Incluso la habitual cara de mala hostia de Joakim estaba bastante suavizada esta vez. Se mostró bastante comunicativo e incluso bromista con el público. Ofrecieron un excepcional repertorio, no faltó ninguna de mis imprescindibles, con un Joakim motivadísimo que consiguió emocionarme varias veces acompañado de ese lugarteniente a la guitarra que cualquiera querría tener en su grupo llamado Jonatan Ramm, absolutamente perfecto. El sonido que sale de la combinación guitarrera de la clase de Ramm y la visceralidad de Joakim es un espectáculo que nunca me cansaré de ver. Después del susto de la separación del año pasado y con el batería nuevo perfectamente integrado en el grupo, ya sólo queda esperar al próximo movimiento discográfico de los que a día de hoy son sin duda una de mis bandas favoritas. Grandiosos.

Este día sufrí algún solape bastante doloroso que me impidió disfrutar de unos Unsane que me apetecía bastante ver. Otra vez será.

Próximamente la crónica del tercer, último y jugoso día

leo que no viste a Unsane... no sé si seguir leyendo...







¿pero qué hiciste?





jajajaja



¿Stoned Jesus sludge?


¿me habré equivocado de banda?


qué envidia con lo de Troubled Horse; su nuevo disco me parece una jodida maravilla...


gracias por tus palabras, Woody, muy disfrutables, en serio...

espero ávido tus sensaciones con respecto a los padrinos Melvins...

Poisonblade escribió:A mi Stoned Jesus me suenan a stoner, poco hardcore veo ahí.

fearless escribió:Joder, es que el solape Unsane-Troubled Horse...vaya putada.

Yo hubiera hecho lo que tú, Woody. Su disco por ahora es mi disco del año, y siempre apostaría por ver a una banda en un estado tan creativo, a no ser que la haya visto anteriormente y a la otra le tenga muchas ganas.

Woody escribió:

Poisonblade escribió:A mi Stoned Jesus me suenan a stoner, poco hardcore veo ahí.

pero es que a ti los Melvins te suenan a laca

Woody escribió:Aprovecho el tirón para escribir la crónica del último día, domingo 15.

Después de 2 días de festival y un nivel general que hasta el momento había sido muy alto, comenzamos la última jornada con la idea de tomarnos la cosa con calma para llegar bien frescos al plato fuerte final. Pero en esto que delante de nosotros aparecieron Monolord y el rollo ese de la calma se nos olvidó. Para mi, personalmente, fueron la gran sorpresa del Desertfest, porque nunca había reparado mucho en ellos. Tan pronto como los de Goteborg comenzaron a desplegar ese doom pesado que te atrapa y no te suelta, mi cuerpo se sintió poseído por algún tipo de fuerza oscura que me invadió por dentro hasta el último recoveco de mi anatomía, torturando mi alma como un dios de la desesperación y la agonía. La experiencia se vio aumentada por unas excepcionales proyecciones que ayudaban aún más a comprender el significado de esa música siniestra. Sin ninguna duda uno de los grandes conciertos del fin de semana. Bravo por ellos.
Tras este demoledor comienzo de domingo, los japoneses Church Of Misery eran los encargados de continuar la fiesta. Les tenía muchas ganas, entre otras cosas porque vamos a tenerlos en nuestro Kristonfest y quería confirmar las buenas cosas que había oído sobre ellos en directo. Y la verdad es que estuvieron bien...pero no me volaron la cabeza. No sé si pudo influir que minutos antes en ese mismo escenario Monolord  me habían elevado hacia dimensiones desconocidas, pero lo cierto es que esperaba más de los Misery. No puedo decir que no me gustaran, pero hubo algo que no me acabó de hacer click. Pensándolo ahora después de unos días me inclino por culpar al cantante, que me pareció que tiraba demasiado de pose, porque musicalmente sonaban bien. En mayo en La Riviera confirmaré si simplemente no fue su mejor día o es que Tatsu Mikami, bajista y fundador de la banda, no ha atinado mucho al contratar nuevo vocalista.
Más tarde Redd Kross tomaron el tercer escenario con su garage rock que nos retrotrae a otros tiempos. Cumplieron como se esperaba de ellos aunque se vieron penalizados por un sonido regulero culpa de una discutible acústica en el escenario pequeño. Aún así les disfruté bastante.
Poco después tocaba el turno en el desert stage a otros que se fueron con la bandera del triunfo de tierras belgas: Saint Vitus. Los angelinos demostraron que nunca se es demasiado viejo para esto derrochando actitud por los 4 costados. Demoledores riffs y una puesta en escena encantadoramente hortera para dejar claro que lo de las modas no va con ellos. Más de 30 años en la escena underground y nulas intenciones de abandonarla. Y tienen cuerda para rato. Su estilo podrá llegar más o menos, pero es innegable la sinceridad que destilan.
Kadavar eran el penúltimo concierto que me quedaba en el festival. Y les esperaba con ansias, pues soy seguidor de la banda. Después del paso hacia adelante dado con Berlín, su nuevo álbum confirma la evolución de los alemanes, que se ve reflejada en el fantástico directo que poseen a día de hoy. Y de nuevo, no fallaron, siendo uno de los actos más aplaudidos de todo el fin de semana. Apoyándose en el sensacional trabajo de Tiger a la batería el trío cada vez suena más compacto y potente. Imposible no dejarse llevar por su energía. Conciertazo.
Y llegamos al plato fuerte del día y del festival, los legendarios Melvins, cuya actuación no estuvo exenta de cierta polémica para ciertos sectores del público. Mi primera vez con ellos. Ilusión a raudales y nervios a flor de piel. Sólo ver a King Buzzo haciendo la prueba de sonido ya me emocionaba. Y en una nube estuve la aproximadamente hora y diez minutos que duró el concierto. Son los putos Melvins, joder. Los que inventaron todo esto. Una presencia escénica demoledora, los temas más contemporáneos suenan ya a auténticos clásicos y los más antiguos mantienen la misma frescura en directo que debían tener cuando los tocaban en los 80 por los clubs de Seattle. Hicieron, como es habitual, varias versiones, incluyendo una curiosa I Want To Hold Your Hand "melvinizada" que sonó a gloria bendita. Y en esto llegaron los últimos 20 minutos de concierto, que los de Aberdeen decidieron dedicar a la parte experimental que ocupa el segundo volumen de su último álbum. Guitarras con distorsión sostenida hasta el infinito sobre ritmos irregulares de batería....que hicieron que, sorprendentemente, la sala empezara a vaciarse a una velocidad considerable. Al final del concierto escuché a dos españoles decir que se iban hasta cabreados. A mi personalmente no me molestó esa parte final del show, me encanta ese rollo que llevan de "hacemos lo que nos sale del nabo y al que no le guste que no mire". Que me faltaron temas que tenía ganas de escuchar???? sin duda, pero esto es un concierto de los Melvins, el que quiera escuchar sólo greatest hits que vaya a ver a Springsteen (yo también lo he hecho, que quede claro). Los Melvins demostraron en Amberes que son únicos e inimitables. Y también que son una referencia para todo el que quiera dedicarse al rock underground. Yo, por mi parte, deseando ya volver a verles.

Y con los locos de Aberdeen dimos por finalizada nuestra asistencia al Desertfest, con un balance más que positivo. Festivalazo.

Muchísimas cosas positivas además de los conciertazos: nivel de cotorras muy inferior a cualquier concierto o festival en España, ambiente de gente que realmente le gusta la música y va a disfrutar de los conciertos (los puestos de vinilos hicieron su agosto, la gente desfilaba con bolsas de discos continuamente) y una sala cómoda y adecuada para este tipo de festival.

También cosas a mejorar obviamente, aunque me centraré en 2 que me parecen de mucha urgencia:

- Me parece increíble, INCREÍBLE, la impunidad con que la gente fumaba dentro de la sala. Es algo que no concibo. Que sí, que es un festival principalmente de stoner y todos sabemos la relación que siempre tuvo esta música desde sus inicios con sustancias susceptibles de ser fumadas, pero me parece indecente que desde la organización no se hayan puesto medios para evitar esto. Es que no eran ni uno ni dos. Y teniendo una hermosa y amplia zona al aire libre. Que yo tenga que llegar por la noche al hotel con la ropa oliendo a tabaco me parece de juzgado de guardia. Indignante.
- los coño pogos y el stage diving de los cojones. Un festival del calibre y calidad del Desertfest tiene que cuidar este tipo de prácticas tan molestas para quien no quiere participar en ellas, como es mi caso. Se puede ver, vivir, sentir un concierto y pasarlo de fábula sin tocar las narices a los demás. En festivales masivos lo considero una batalla perdida, pero en eventos más exclusivos como este debería ser prioridad evitarlo, como sé de buena tinta que ocurre en el Roadburn. Afortunadamente apenas recibí un empujón en todo el festival y no me tocó tener que aguantar a nadie por encima de mi. Aunque por otra parte, no pude cumplir mi sueño de apartarme cuando fuera a llegarme uno y ver como se esmorra.

Tampoco me gusta el sistema de tokens, nunca me gustó. Aunque también es cierto que por lo menos aquí la cola para cambiar el dinero por fichitas o no existía o era mínima.

En resumen, extraordinario fin de semana y ganas de repetir. Ojalá se sigan currando carteles como éste.

silver escribió:Enormísima crónica Woody!!! Felicidades!

Monolord en directo deben ser cojonudos pero el último disco la verdad es que no me ha molado demasiado

sirconradburns escribió:Momentos que recordarás todo tu vida.

Envidia gorda. Este mes de Octubre se han montado tres festivales del palo (Desert, Keep it Low y Up in Smoke), y la tentación era muy grande. Pero hay que dosificarse.

Woody escribió:Aprovecho el tirón para escribir la crónica del último día, domingo 15.

Después de 2 días de festival y un nivel general que hasta el momento había sido muy alto, comenzamos la última jornada con la idea de tomarnos la cosa con calma para llegar bien frescos al plato fuerte final. Pero en esto que delante de nosotros aparecieron Monolord y el rollo ese de la calma se nos olvidó. Para mi, personalmente, fueron la gran sorpresa del Desertfest, porque nunca había reparado mucho en ellos. Tan pronto como los de Goteborg comenzaron a desplegar ese doom pesado que te atrapa y no te suelta, mi cuerpo se sintió poseído por algún tipo de fuerza oscura que me invadió por dentro hasta el último recoveco de mi anatomía, torturando mi alma como un dios de la desesperación y la agonía. La experiencia se vio aumentada por unas excepcionales proyecciones que ayudaban aún más a comprender el significado de esa música siniestra. Sin ninguna duda uno de los grandes conciertos del fin de semana. Bravo por ellos.
Tras este demoledor comienzo de domingo, los japoneses Church Of Misery eran los encargados de continuar la fiesta. Les tenía muchas ganas, entre otras cosas porque vamos a tenerlos en nuestro Kristonfest y quería confirmar las buenas cosas que había oído sobre ellos en directo. Y la verdad es que estuvieron bien...pero no me volaron la cabeza. No sé si pudo influir que minutos antes en ese mismo escenario Monolord  me habían elevado hacia dimensiones desconocidas, pero lo cierto es que esperaba más de los Misery. No puedo decir que no me gustaran, pero hubo algo que no me acabó de hacer click. Pensándolo ahora después de unos días me inclino por culpar al cantante, que me pareció que tiraba demasiado de pose, porque musicalmente sonaban bien. En mayo en La Riviera confirmaré si simplemente no fue su mejor día o es que Tatsu Mikami, bajista y fundador de la banda, no ha atinado mucho al contratar nuevo vocalista.
Más tarde Redd Kross tomaron el tercer escenario con su garage rock que nos retrotrae a otros tiempos. Cumplieron como se esperaba de ellos aunque se vieron penalizados por un sonido regulero culpa de una discutible acústica en el escenario pequeño. Aún así les disfruté bastante.
Poco después tocaba el turno en el desert stage a otros que se fueron con la bandera del triunfo de tierras belgas: Saint Vitus. Los angelinos demostraron que nunca se es demasiado viejo para esto derrochando actitud por los 4 costados. Demoledores riffs y una puesta en escena encantadoramente hortera para dejar claro que lo de las modas no va con ellos. Más de 30 años en la escena underground y nulas intenciones de abandonarla. Y tienen cuerda para rato. Su estilo podrá llegar más o menos, pero es innegable la sinceridad que destilan.
Kadavar eran el penúltimo concierto que me quedaba en el festival. Y les esperaba con ansias, pues soy seguidor de la banda. Después del paso hacia adelante dado con Berlín, su nuevo álbum confirma la evolución de los alemanes, que se ve reflejada en el fantástico directo que poseen a día de hoy. Y de nuevo, no fallaron, siendo uno de los actos más aplaudidos de todo el fin de semana. Apoyándose en el sensacional trabajo de Tiger a la batería el trío cada vez suena más compacto y potente. Imposible no dejarse llevar por su energía. Conciertazo.
Y llegamos al plato fuerte del día y del festival, los legendarios Melvins, cuya actuación no estuvo exenta de cierta polémica para ciertos sectores del público. Mi primera vez con ellos. Ilusión a raudales y nervios a flor de piel. Sólo ver a King Buzzo haciendo la prueba de sonido ya me emocionaba. Y en una nube estuve la aproximadamente hora y diez minutos que duró el concierto. Son los putos Melvins, joder. Los que inventaron todo esto. Una presencia escénica demoledora, los temas más contemporáneos suenan ya a auténticos clásicos y los más antiguos mantienen la misma frescura en directo que debían tener cuando los tocaban en los 80 por los clubs de Seattle. Hicieron, como es habitual, varias versiones, incluyendo una curiosa I Want To Hold Your Hand "melvinizada" que sonó a gloria bendita. Y en esto llegaron los últimos 20 minutos de concierto, que los de Aberdeen decidieron dedicar a la parte experimental que ocupa el segundo volumen de su último álbum. Guitarras con distorsión sostenida hasta el infinito sobre ritmos irregulares de batería....que hicieron que, sorprendentemente, la sala empezara a vaciarse a una velocidad considerable. Al final del concierto escuché a dos españoles decir que se iban hasta cabreados. A mi personalmente no me molestó esa parte final del show, me encanta ese rollo que llevan de "hacemos lo que nos sale del nabo y al que no le guste que no mire". Que me faltaron temas que tenía ganas de escuchar???? sin duda, pero esto es un concierto de los Melvins, el que quiera escuchar sólo greatest hits que vaya a ver a Springsteen (yo también lo he hecho, que quede claro). Los Melvins demostraron en Amberes que son únicos e inimitables. Y también que son una referencia para todo el que quiera dedicarse al rock underground. Yo, por mi parte, deseando ya volver a verles.

Y con los locos de Aberdeen dimos por finalizada nuestra asistencia al Desertfest, con un balance más que positivo. Festivalazo.

Muchísimas cosas positivas además de los conciertazos: nivel de cotorras muy inferior a cualquier concierto o festival en España, ambiente de gente que realmente le gusta la música y va a disfrutar de los conciertos (los puestos de vinilos hicieron su agosto, la gente desfilaba con bolsas de discos continuamente) y una sala cómoda y adecuada para este tipo de festival.

También cosas a mejorar obviamente, aunque me centraré en 2 que me parecen de mucha urgencia:

- Me parece increíble, INCREÍBLE, la impunidad con que la gente fumaba dentro de la sala. Es algo que no concibo. Que sí, que es un festival principalmente de stoner y todos sabemos la relación que siempre tuvo esta música desde sus inicios con sustancias susceptibles de ser fumadas, pero me parece indecente que desde la organización no se hayan puesto medios para evitar esto. Es que no eran ni uno ni dos. Y teniendo una hermosa y amplia zona al aire libre. Que yo tenga que llegar por la noche al hotel con la ropa oliendo a tabaco me parece de juzgado de guardia. Indignante.
- los coño pogos y el stage diving de los cojones. Un festival del calibre y calidad del Desertfest tiene que cuidar este tipo de prácticas tan molestas para quien no quiere participar en ellas, como es mi caso. Se puede ver, vivir, sentir un concierto y pasarlo de fábula sin tocar las narices a los demás. En festivales masivos lo considero una batalla perdida, pero en eventos más exclusivos como este debería ser prioridad evitarlo, como sé de buena tinta que ocurre en el Roadburn. Afortunadamente apenas recibí un empujón en todo el festival y no me tocó tener que aguantar a nadie por encima de mi. Aunque por otra parte, no pude cumplir mi sueño de apartarme cuando fuera a llegarme uno y ver como se esmorra.

Tampoco me gusta el sistema de tokens, nunca me gustó. Aunque también es cierto que por lo menos aquí la cola para cambiar el dinero por fichitas o no existía o era mínima.

En resumen, extraordinario fin de semana y ganas de repetir. Ojalá se sigan currando carteles como éste.

Green Machine escribió:Gran crónica, Woody! Gracias por compartirla.

En cuanto a lo de fumar, nunca he estado en el de Amberes pero viendo a Causa Sui un año en el de Berlin, no pude evitar fumarme un trócolo (estaba siendo un conciertazo y quería meterme aún más en el viaje) al ver que de algunas zonas también salía "humo"
Sin embargo, al día siguiente pude ver como los seguratas sacaban a un tío de la sala con "cajas destempladas" por fumar. No sé si cambiaron la política de un día para otro o los seguratas eran distintos.

sirconradburns escribió:Momentos que recordarás todo tu vida.

Envidia gorda. Este mes de Octubre se han montado tres festivales del palo (Desert, Keep it Low y Up in Smoke), y la tentación era muy grande. Pero hay que dosificarse.

Hank escribió:

sirconradburns escribió:Momentos que recordarás todo tu vida.

Envidia gorda. Este mes de Octubre se han montado tres festivales del palo (Desert, Keep it Low y Up in Smoke), y la tentación era muy grande. Pero hay que dosificarse.

Conrado, ¿cuál es el Keep it Low?

thanxxx

Green Machine escribió:

Hank escribió:

sirconradburns escribió:Momentos que recordarás todo tu vida.

Envidia gorda. Este mes de Octubre se han montado tres festivales del palo (Desert, Keep it Low y Up in Smoke), y la tentación era muy grande. Pero hay que dosificarse.

Conrado, ¿cuál es el Keep it Low?

thanxxx

Rollo Desertfest pero en Munich.

Hank escribió:

Green Machine escribió:

Hank escribió:

sirconradburns escribió:Momentos que recordarás todo tu vida.

Envidia gorda. Este mes de Octubre se han montado tres festivales del palo (Desert, Keep it Low y Up in Smoke), y la tentación era muy grande. Pero hay que dosificarse.

Conrado, ¿cuál es el Keep it Low?

thanxxx

Rollo Desertfest pero en Munich.

ajá... todos los carteles parecen iguales... jajaja

yo me saturé un poco de Desert porque existe algo de cerramiento en cuánto a variedad estilística... Roadburn gana por goleada en este sentido...

Green Machine escribió:

Hank escribió:

Green Machine escribió:

Hank escribió:

sirconradburns escribió:Momentos que recordarás todo tu vida.

Envidia gorda. Este mes de Octubre se han montado tres festivales del palo (Desert, Keep it Low y Up in Smoke), y la tentación era muy grande. Pero hay que dosificarse.

Conrado, ¿cuál es el Keep it Low?

thanxxx

Rollo Desertfest pero en Munich.

ajá... todos los carteles parecen iguales... jajaja

yo me saturé un poco de Desert porque existe algo de cerramiento en cuánto a variedad estilística... Roadburn gana por goleada en este sentido...

Está claro, los Desert son bastante limitados estilísticamente.... mi problema con el Roadburn (admitiendo que es uno de los mejores festis que existen) es que ha ido abriéndose con los años a estilos que no me llenan como para que me compense económicamente el ir.

Hank escribió:Woody, yo aquí sigo escuchando psicodelic jam del montón...

Hank escribió:

Hank escribió:Woody, yo aquí sigo escuchando psicodelic jam del montón...

la portada me ha recordado esto:

Celis escribió:Gran crónica Woody, aunque pensaba que eras mas popero

Woody escribió:

Hank escribió:

Hank escribió:Woody, yo aquí sigo escuchando psicodelic jam del montón...

la portada me ha recordado esto:

Este tema sí. En el festival me parecieron más próximos al sludge. Acabo de mirar el librito que daban a la entrada del festi con la descripción de las bandas y a ellos les consideran post-sludge....esto de los géneros y subgéneros es el cuento de nunca acabar. 
Lo que sí estamos de acuerdo es en lo de que son del montón

Hank escribió:aunque sí he encontrado esto:

Woody escribió:

Hank escribió:aunque sí he encontrado esto:

Hay cosas muy ricas ahí. Tengo muchas ganas de ver a Wo Fat en directo

Hank escribió:

Woody escribió:

Hank escribió:aunque sí he encontrado esto:

Hay cosas muy ricas ahí. Tengo muchas ganas de ver a Wo Fat en directo

Wo Fat son un rollete...

del cartel volvería a ver a Lowrider, que son un pepinazo en directo...

la verdad es que regresaría a Munich x Ancestors, pero tan solo x una banda...

Hank escribió:YOB + ACID KING = ufffff