GALA AQUÍ--- RECICLAMOS POST--Ronda 33 de la 3ª EDICIÓN de MICRORRELATOS

REGLAS DEL JUEGO:

La frase de esta semana es:

¡A las armas!

Pueden colocar lo que quieran: comillas, guiones (romanas o largas o como prefieran, no soy racista). Usénla a placer.

Las normas ya están colgadas, miren el spoiler que hay justo debajo de la banderola.

La recepción se cerrará el miércoles a las 22h.

Relatos a concurso

1. Mi loco favorito

A las armas de mi locura no se las desactiva como otros dicen, como otros creen.
Frente al espejo del baño, te miras, te observas, no te reconoces, esa mirada no es tuya, quien te habita no eres tú, es tu locura, ni las pastillas ni las terapias te devuelven al sitio al que pertenecías, ahora tu cuerpo lo habita alguien que te odia, que dispone de todos tus recuerdos, los maneja y utiliza en su propio beneficio para herirte y quiere que abandones ese cuerpo al que ya no crees ni tú pertenecer, te invade y te empuja fuera, tanto que muchos acaban arrojándose a las vías de un tren.
A las armas de mi locura ahora las alimento y no lucho, comparto cuerpo con un loco al que amo, aunque él no me corresponda y me trate fatal.


2. Lechuguita

¡A las armas!
¡Tomate!
¡Alubia!
¡Entrecot!
¡Butanooo!
Lechuguita... sólo quedas tú.


3. DÍAS DE CINE

¡A las armas!

¡Perdón! ¡Perdón!

Quería decir…

¡A las ranas!

Joder, cómo estoy hoy…

Quedaba claro que debía memorizar mejor los guiones; la carrera de actor era algo serio…

¡A las marras!

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

Ufff…

¡Por Dios! ¿Qué me pasa hoy?

La noche anterior había estado bebiendo absenta coloreada hasta las tantas… y aquella mujer… aquellas curvas… su perdición…

¡Alarmas!

¡¡¡No!!! Necesito un café…

¡¡¡Corten!!!

El director tuvo claro que debía darle un respiro… aunque no sabía si un café arreglaría aquel desaguisado…

Quería mucho a su hijo, pero la vocación parecía no ser hereditaria…

Miles de pensamientos se agolpaban en las mentes de aquellos dos hombres que lo único que deseaban era trascender en el mundo del séptimo arte… maravilloso… maravilloso…

Horas después padre e hijo celebraban el éxito del aquel día… finalmente, la frase fue correctamente dicha…

¡A las armas!


4.Malditos Comadrejas





—¡A las armas! ¡Nos atacan los Comadrejas!
Por la esquina oeste del parque se acercaban los malditos Comadrejas. Rápidamente todos nos reagrupamos y cada cual eligió armamento: palos, ladrillos, cinturones, tirachinas,… Malditos Comadrejas, cobardes alimañas, siempre con sus emboscadas. Los Hurones les rechazaríamos.
«¡Comadrejas hijosdeputa!», «¡Hurones bastardos!», en segundos volaron pedradas, patadas, latigazos, el parque nuestro  campo de batalla. Por supuesto había lloros y sangre, pero nadie  se detenía por los heridos. Jugar a la guerra es lo que tiene.
—¡Esperad! —exclamó alguien—. ¡Parad, por favor!
Un Comadreja, uno de los más pequeños, se tapaba la cara. Cuando retiró sus manos, el globo ocular pendulaba desde su nervio óptico, el humor vítreo desparramándose por sus mofletes. Todos enmudecimos. Alguno vomitó.
—Tranquilos —el pequeño Comadreja, su ojo colgando, emprendió el regreso a casa—. No me chivaré.
Nunca he conocido valiente más grande. Maldito Comadreja, sucia alimaña, aquel día fue un héroe.


5. Exocoins para una vida

— ¡A las armas!

Gritó moviendo tres soldaditos de plástico sobre la alfombra. Yo contemplaba desde el sofá, sosteniendo un ancho vaso semilleno de whisky. La ventana con vaho indicaba oscuro frío invernal afuera. Percibía el crepitar de leña ardiendo en la chimenea entre risas del pequeño. Me encontraba en paz. Me sonrieron sus cinco primaveras, me arrodillé para jugar con él, y quise abrazarlo. Noté su calidez un instante. Enseguida su temperatura bajó, su consistencia se desvaneció, sentí su pérdida corpórea como un saco soltando arena. Todo se tornaba gris, disminuyendo intensidad. Cerré mis ojos. Era la hora.

— ¿Ha disflutado, señol? El tiempo se acabó, ¿quiele otla sesión?
— Yin, ¿tienes oferta para segunda hora?
— Segunda hola cientotlenta exocoins señol
— No puedo quedarme así. Ponme el casco. Vamos a otro sitio. A lo alto de un monte, tumbado en la hierba... ¡Ah! Y el cielo como los de antes, azul.


6. La otra Guerra Mundial

¡A las armas! Don Miguel enarbolaba tales palabras cada día, alentando a sus alumnos a desenvainar su pluma y escribir hasta que los ojos no pudieran mantener abiertas las persianas.
Años de arengas dieron sus frutos. Hoy, un ejercito, con su pluma a guisa de espada prendida en el cinturón, se extiende hasta los confines de la tierra; defensores del peor de los males: la orgullosa ignorancia.
Don Miguel termina hoy sus días con la satisfacción del deber cumplido. Miles de soldados rinden un sentido homenaje a tan osado maestro desenvainando su mortífero estilete, letales trazos en el aire de una mañana en blanco.
Mañana volverán a su cruzada, todos a una, al grito de: ¡A las armas!


7. Terapia de choque

¡A las armas! rugió marcial la voz del capitán. Todos, como un solo hombre, corrieron a la armería. ¡Un, dos, vamos! apremiaba el oficial. En dos minutos volvían a estar en el patio. ¡A formar! De nuevo, el pelotón se alineó en cuatro filas de precisión geométrica. ¡Atención, presenten armas!
El inspector y sus dos acompañantes no daban crédito. Ante ellos, con insólita disciplina, tres docenas de hombres y mujeres presentaban sus respetos mientras sostenían escobas y fregonas, tuberías, sartenes y cazamariposas. Lo que no habían conseguido años de correas y aislamiento, agua helada y electroshocks lo había logrado aquel antiguo médico militar.
Tan sorprendidos como satisfechos, lo llevaron aparte para felicitarle, pero el capitán pidió permiso para una última demostración. Concedida, por supuesto.
Echándose a un lado, desenvainó su sable y los inspectores, aún hablando entre ellos, apenas tuvieron tiempo de girarse al escuchar el grito de ¡Pelotón, carguen!


8. Últimos días

-¡A las Armas!
Esa fue la dirección que dió al montarse en el taxi. No podía parar de mirar por el retrovisor a ese hombre de cincuenta y tantos. No lo había visto nunca, pero me resultaba extrañamente familiar. Él me miraba también por el retrovisor interior. Me di cuenta de que por primera vez en los cuatro últimos meses no pensaba en mi cáncer.
-Veo que tiene una foto de un crío. ¿Su hijo? Seguro que para él es duro tener a su padre todo el día fuera y no verlo todo lo que quiere.
-Disfruto con él todos los momentos que puedo, y desde hace poco cada vez los intento disfrutar más, sólo tiene 3 años.

Una vez en el destino le mencioné el precio de la tarifa, 12.43. Me dio un billete de 20 y se despidió.

-Gracias, puedes quedarte con la vuelta. Adiós papá, te quiero.


9. Una soledad demasiado ruidosa

¡A las armas!, me decía cada mañana mi voz interior. Mis días eran una sucesión de batallas contra mi timidez y mis complejos. Por eso, viví el estallido de esta guerra como una oportunidad de ser aceptado, de dejar atrás mi soledad para formar parte de un colectivo de hombres con unos ideales comunes. Soñé con desfilar orgulloso junto a ellos bajo arcos triunfales mientras éramos jaleados por una multitud. Pero cada uno lleva lo que es a donde quiera que va. Ahora en la trinchera bajo una lluvia tan tímida como yo, el lodo y la sangre cubren hasta mis tobillos. Huele a keroseno y carne quemada. Miro al resto de soldados, sus ojos me recuerdan a animales confundidos, indefensos y asustados.  Desearía sentir miedo bajo el silbido de los proyectiles, pero creedme: estoy demasiado solo para sentirlo.


10. Tienes que luchar por tu derecho (a divertirte)

“¡A las armas!”, bramó Noelia agitando un palo con fiereza. Su prima Jessy le seguía con idéntica furia y armamento, mientras corrían hacia sus primos Teo, Dani y Federico. Los tres niños se habían negado desde el inicio de vacaciones a que las niñas jugaran a guerras con ellos. Ellas habían pedido, suplicado y llorado. Hasta que Noelia, absolutamente harta, decidió que iban a pelear. Y demostrar que eran tan buenas en la lucha como ellos. Los sorprendidos niños primero se rieron. En cuanto Noelia asestó el primer golpe a Federico, cesaron las risas. Entonces llegó la condescendencia: “no pegamos a las chicas”. Varios puñetazos de Jessy hicieron cambiar de idea a Teo. Se golpearon con saña. Dani acabó con una brecha en la ceja, Noelia con cortes en las rodillas. Los castigaron a todos tres días sin salir. Pero al cuarto ya nadie dijo que no a las primas.


11. Var Vakoa


A las armas del oque es pera vamos, senos dis loco laca berza,[/quote]


12. Pueblos de kurdistan

¡A las armas! Se oían voces por el pueblo, salté de la cama y me asomé, ciertamente se estaba movilizando todo el pueblo. Estábamos siendo atacados una vez más, para no perder la tradición estúpida, por los gañanes de la pedanía de arriba.

Saqué el remo y los zapatos de charol, me puse el chaleco con borlas que tan bien me queda y me lancé a la calle. En el parque, a la entrada del pueblo, ya había mucha gente y todo sucedió muy rápido.

Ellos empezaron a bailar break dance, con muchas risotadas por nuestra parte, nosotros contraatacamos con el baile de las vueltas, hasta casi perder el sentido, ellos bailaron una lambada, con la música a grito pelado y nosotros terminamos el combate con nuestra danza del remo. Se fueron abochornados y con el culo prieto, nos veremos las caras en su fiesta mayor, dentro de dos semanas.


13. Hagan cábalas

¡A las armas! Habrá ráfagas, habrá salvas, alabanzas, cantarán las hazañas allá, pasada la playa. La mar callada dará casa, cama, garganta a las bravas damas. La sal abrasará la mañana. Amarrad las barcas, sacad las garras. ¡La parca arrastrará las alas ambaradas, fracasada!. Las almas más blancas halarán las campanas.

Asaltad las zanjas, acabad las balas, ¡a la batalla!


14. Los microrrelatos de Don Insulso.

—«¡A las armas!» gritó Don Erudito. «Hay microrrelatistas que no están usando correctamente el guion largo, y las comillas latinas»

Comilla Latina y Guion Largo obedecieron serviles las órdenes de Don Erudito, y fueron corriendo a atrapar a Don Sensible. Los relatos de este último siempre tenían fallos imperdonables. Y Don Erudito y los suyos se encargarían de ponerle en su lugar.

De esta forma fue expulsado Don Sensible de los microrrelatos. Era incapaz de escribir correctamente. Pero siempre trataba de que sus relatos tuvieran algo distinto, algo mágico, algo especial. No siempre sus ideas eran comprendidas. Pero eso no le importaba.

Tiempo después Don Sensible decidió volver con un nuevo nick: Don Insulso. Y sus nuevos microrrelatos no tenían ningún fallo. Sus puntuaciones eran siempre mediocres, nadie se fijaba mucho en lo que escribía. Pero ya nadie criticaba su estilo. Tuvo que pagar este precio para ser aceptado.


15. (Extracto del documental 'El largo exilio del alcalde J. W.') Concejal de seguridad
A las armas apelaba cuando quería andarse por las ramas: no teníamos ejército.

Señora W.
Poco antes de desaparecer dijo aquello de que un político era un escritor. No desarrolló la idea. Era su modo de hablar: tenías que inventarte los finales.

J. W. Jr.
¿La teoría del político-escritor? Se refería a que un político puede crear una ciudad imaginaria usando sólo sus palabras.

¿Cómo Tolkien?

No. Como Batman.

Señora W.
Su diseño de ciudad pervive en nuestros días aunque los mapas digan lo contario. Siempre que dejo tras de mí el río pienso “ya estoy en casa”.

M. R. (Alcalde actual)
Desapareció un Miércoles Santo. Creo que lo hizo a propósito para compararse con Jesucristo. Por suerte no le vimos el pelo el Domingo de Resurrección.

J. W. Jr.
¿Cómo Batman?

Su ciudad ficticia sigue aquí. Nadie lo puede ver pero el día que lo necesitemos volverá.


16. Noes

A las armas no les gusta disparar, ni herir. No les gusta para lo que han sido creadas. Odian formar parte de cacerías por safaris o fincas. Odian formar parte de abusos de poder. Odian formar parte de asuntos políticos. Odian para todo lo que sirven.

Las armas se preguntan, ¿quién y para qué?
Las armas no encuentran respuesta. No son respuesta.


17. La Madrugá.

- A las armas!!!!!!!!!
La orden de la mosca madre resonó en la quietud del templo gótico donde nos habíamos refugiado huyendo del olor a incienso y azahar que reinaba en la plaza.
Nuestra cuadrilla, seis moscas hijas y mosca madre, no parábamos de investigar por todo el recinto, husmeando aquí y allá, emborrachándonos con el perfume de los lirios, esnifando espíritus de camelias blancas y sorbiendo gotas de cera fundida.
Era de madrugada y, mañana al amanecer, se abrirían las puertas del santuario y mosca madre nos quería a todas preparadas, en las armas.
Entre lanzas de soldados, navajas de Cirineos y estrellas de Pilatos, nos dispusimos prestas para la batalla.
Teníamos el mejor sitio de la procesión, podíamos mirar a Jesús a la cara, podíamos volar por todo el paso, podíamos hacer estación de penitencia.
Al lado de Jesús, de Cristo, de El Señor.
Había valido la pena.


18. El teniente Onoda, un panda, y el abominable hombre de las nieves

"¡A las Armas!" mascullaba de vez en cuando el teniente Onoda. Más por inercia que por necesidad. No había nadie en la pequeña isla de Lubang para oír su orden. Su compañero, Kozuka, había muerto hacía dos años por el disparo de un pescador. Pero esa mañana Onoda se sentía entusiasmado y gritó hasta tres veces "¡A las Armas!" mientras apreciaba su pálido rostro reflejado en el único charco que quedaba de la última tormenta. Como si de una invocación se tratara apareció de la selva Norio Suzuki. “Teniente Hiro Onoda, supongo”. Onoda ni se molestó en aparentar fiereza o malestar, sólo el asombro se reflejó en los surcos de su cara. “Sí,claro”. El joven estudiante Norio Suzuki le relató que la guerra, en efecto, había terminado hacía veintinueve años y que había iniciado un viaje para encontrarle a él, a un panda y al abominable hombre de las nieves.


19. Uf, ha costado.

“¡A las armas!”
Sucedió un jueves cualquiera. La estricta normativa del centro convertía el comedor en un hervidero silencioso de berrinches contenidos. Sentados en sus bancos, los niños llevaban un rato enfrentándose psicológicamente a otro insulto culinario, bajo la mirada amenazadora de los monitores.

Fue entonces, tras un breve intercambio de susurros, cuando se oyó el grito de guerra de tres alumnos de tercero B subiéndose a la mesa y catapultando panecillos la cara de los monitores. Sus compañeros respondieron a la llamada aprovechando el momento para asaltar la cocina, de la que salieron con un arsenal de comida repulsiva.

Un cocinero fue ahogado en sopa de sobre y otro frito con mantequilla. Metieron guisantes por las orejas de los monitores derribados. Atado y amordazado con longanizas, el director fue quien se enfrentó al peor castigo: “Come”, le dijeron, acercando a sus labios una cucharada de natillas.

Frase combativa. ¡¡¡Me gusta!!!

Frase combativa. Se avecina relatos pacifistas, que ya sabemos cómo son los relateros.

Administración volátil!

Frase madrugadora!!!

Empezamos pronto hoy

¿Puede ser parte de una frase?

Por ejemplo; a las armas de mi padre siempre les faltaba municion

As Armas! Como el himno de Portugal.

Habrá gala en jueves santoyapostólico, no?

Toro escribió:¿Puede ser parte de una frase?

Por ejemplo; a las armas de mi padre siempre les faltaba municion

NO! los signos de admiración están puestos para algo!

¡¡

¡A las armas!

Mola.

salakov escribió:¡A las armas!

Mola.

THIS MACHINE KILLS FASCISTS!!!!

Spoiler:

We've rammed in your harbor and tied to your port
And our pistols are hungry and our tempers are short
So bring your daughters around to the port
'Cause we're the Cops of the World, boys ♪

Uuuuuuh... ♫

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:¿Puede ser parte de una frase?

Por ejemplo; a las armas de mi padre siempre les faltaba municion

NO! los signos de admiración están puestos para algo!

¡¡

¡A las armas! ¡BANG! ¡De mis padres! ¡PIÑAU! ¡No les falta! ¡TAÑUM! ¡Munición! ¡PIUM!

Así, sí.

el primo de andrea!

Bofu escribió:

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:¿Puede ser parte de una frase?

Por ejemplo; a las armas de mi padre siempre les faltaba municion

NO! los signos de admiración están puestos para algo!

¡¡

¡A las armas! ¡BANG! ¡De mis padres! ¡PIÑAU! ¡No les falta! ¡TAÑUM! ¡Munición! ¡PIUM!

Así, sí.

el topic de trap es otro. puedes escoger uno de los mil que hay...

Las armas como medicina contra el fascismo... Isnt it ironic.

Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Bofu escribió:

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:¿Puede ser parte de una frase?

Por ejemplo; a las armas de mi padre siempre les faltaba municion

NO! los signos de admiración están puestos para algo!

¡¡

¡A las armas! ¡BANG! ¡De mis padres! ¡PIÑAU! ¡No les falta! ¡TAÑUM! ¡Munición! ¡PIUM!

Así, sí.

Perfecto! Ya tengo el comienzo del nuevo soneto pues

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

que os parece? el pre-show! innovando a lo loco!

Toro escribió:

Bofu escribió:

Sugar Bug escribió:

Toro escribió:¿Puede ser parte de una frase?

Por ejemplo; a las armas de mi padre siempre les faltaba municion

NO! los signos de admiración están puestos para algo!

¡¡

¡A las armas! ¡BANG! ¡De mis padres! ¡PIÑAU! ¡No les falta! ¡TAÑUM! ¡Munición! ¡PIUM!

Así, sí.

Perfecto! Ya tengo el comienzo del nuevo soneto pues

Dadaismo. Un soldado de kentucky en plena batalla de las árdenas recuerda su infancia. obviamente, al final alguien muere.

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Pensaba que era un genocidio de veganos

RegSound escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Pensaba que era un genocidio de veganos

Mis treses.

salakov escribió:

RegSound escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Pensaba que era un genocidio de veganos

Mis treses.

Cuidado que aquí hay una pepita de oro

Toro escribió:

salakov escribió:

RegSound escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Pensaba que era un genocidio de veganos

Mis treses.

Cuidado que aquí hay una pepita de oro

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Va más por el lado que dice chuggah, no adelanto nada.

Kupak escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Kupak escribió:Mi relato se va a titular "Lechuguita", ahora a escribirlo.

veo una ensalada a lado de una fuente de patatas fritas luchando por ser la guarnición del primer entrecot de un niño. y lechuguita como gran héroe. conciliador o guerrero, eso ya no llego a verlo...

Pues yo veo una tortuguita domestica que tiene que aprovisionarse de municion para hacer frente a la amenaza del hamster que acaban de comprarle al chaval de la casa...

Va más por el lado que dice chuggah, no adelanto nada.

también podría ser el chiste de -(guion corto) una ensalada. se la aliño? con el uno, tomate, con el dos, lechuga....

a mi se me ha pasado por la cabeza, que no quiere decir que sea lo que acabe siendo, dos chavales jugando al warhammer30000 y que terminan no dejando a sus hijos jugar con sus figuras de warhammer1000000


Por colaborar al preshow.

Sugar Bug escribió:a mi se me ha pasado por la cabeza, que no quiere decir que sea lo que acabe siendo, dos chavales jugando al warhammer30000 y que terminan no dejando a sus hijos jugar con sus figuras de warhammer1000000


Por colaborar al preshow.

Hay un libro de Bolaño en el que juega con cosas de esas todo el rato. El tercer reich.

¡frasón!

m

Entro un nano segundo para decir que usen la frase como les plazca, con exclamaciones, como expresión, como frase sola o como parte de una oración màs grande.

Rhonda escribió:Entro un nano segundo para decir que usen la frase como les plazca, con exclamaciones, como expresión, como frase sola o como parte de una oración màs grande.

Pero tiene que empezar el micro con la frase o se puede insertar en el texto?

Yomis escribió:

Rhonda escribió:Entro un nano segundo para decir que usen la frase como les plazca, con exclamaciones, como expresión, como frase sola o como parte de una oración màs grande.

Pero tiene que empezar el micro con la frase o se puede insertar en el texto?

pero esto que es? anarquía????

Sugar Bug escribió:a mi se me ha pasado por la cabeza, que no quiere decir que sea lo que acabe siendo, dos chavales jugando al warhammer30000 y que terminan no dejando a sus hijos jugar con sus figuras de warhammer1000000


Por colaborar al preshow.

Por favor, no preshows políticos!

Rhonda escribió:Entro un nano segundo para decir que usen la frase como les plazca, con exclamaciones, como expresión, como frase sola o como parte de una oración màs grande.

Puede empezar con:

A las armas fue la frase más acertada para elegirla en una ronda microrrelatera del foroazkena

Yomis escribió:

Rhonda escribió:Entro un nano segundo para decir que usen la frase como les plazca, con exclamaciones, como expresión, como frase sola o como parte de una oración màs grande.

Pero tiene que empezar el micro con la frase o se puede insertar en el texto?

Comienzo... pero usar al gusto

Se me había olvidado.
Venga, hombre.

Nomeko7 escribió:Se me había olvidado.
Venga, hombre.

aquí no veo el preshow...

Sugar Bug escribió:

Nomeko7 escribió:Se me había olvidado.
Venga, hombre.

aquí no veo el preshow...

Un viejo soldado de vietnam, herido de metralla, no conseguía retener nada más allá de 5 minutos tipo memento, solo recuerda las ordenes firmes y contundentes de su superior en el campo de batalla

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Nomeko7 escribió:Se me había olvidado.
Venga, hombre.

aquí no veo el preshow...

Un viejo soldado de vietnam, herido de metralla, no conseguía retener nada más allá de 5 minutos tipo memento, solo recuerda las ordenes firmes y contundentes de su superior en el campo de batalla

Madre, ayer en la trinchera...

Nomeko7 escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Nomeko7 escribió:Se me había olvidado.
Venga, hombre.

aquí no veo el preshow...

Un viejo soldado de vietnam, herido de metralla, no conseguía retener nada más allá de 5 minutos tipo memento, solo recuerda las ordenes firmes y contundentes de su superior en el campo de batalla

Madre, ayer en la trinchera...

El pre-show autocumplido al no acordarse de la letra

Nomeko7 escribió:

Toro escribió:

Sugar Bug escribió:

Nomeko7 escribió:Se me había olvidado.
Venga, hombre.

aquí no veo el preshow...

Un viejo soldado de vietnam, herido de metralla, no conseguía retener nada más allá de 5 minutos tipo memento, solo recuerda las ordenes firmes y contundentes de su superior en el campo de batalla

Madre, ayer en la trinchera...

Sospechosamente parecido al soneto del becerrillo...

Calzador!!!

Administración amorosa!!

pd: Que envidia joder!!