Ronda microrrelatista 36 (trigésimo sexta) de la III Edición del concurso de nuestro amado foro. NUESTRA SEÑORA, ELSA, GANADORA DE UNA RONDA SUPERAPRETADA!!!!

Kupak escribió:Pues así ha sido... más o menos.

14. El hormiguero más grande del mundo.
13. Cinco duros y un héroe
1. El amanecer del sábado de barbacoa de los muertos vivientes
15. El detonador del amor
16. Punto de infección
3. La vie en rose
11. Imitación a la vida

m señor escribió:

Kupak escribió:Pues así ha sido... más o menos.

14. El hormiguero más grande del mundo.
13. Cinco duros y un héroe
1. El amanecer del sábado de barbacoa de los muertos vivientes
15. El detonador del amor
16. Punto de infección
3. La vie en rose
11. Imitación a la vida

Joe....
He votado a los tres primeros...
Resulta que si que hay un hormiguero tan grande....qué cosas...
Los cinco duros son eternos
Y las barbacoas Mu ricas.
m

Sugar Bug escribió:

m señor escribió:

Kupak escribió:Pues así ha sido... más o menos.

14. El hormiguero más grande del mundo.
13. Cinco duros y un héroe
1. El amanecer del sábado de barbacoa de los muertos vivientes
15. El detonador del amor
16. Punto de infección
3. La vie en rose
11. Imitación a la vida

Joe....
He votado a los tres primeros...
Resulta que si que hay un hormiguero tan grande....qué cosas...
Los cinco duros son eternos
Y las barbacoas Mu ricas.
m

Y el costumbrismo os gusta más que un bocata Nocilla...

borogis escribió:

RegSound escribió:Sois todos grandes de verdad.

Si mañana noto anomalía aviso a señor, señora o Boro, pero seguro que irá bien

Joder Reg espero que no hayas pasado mal rato pensando que quedabas vendido y tendrías que contar votos con un ábaco

m señor escribió:estoy intentando volver a los manos
m

Eloy escribió:

RegSound escribió:1. El amanecer del sábado de barbacoa de los muertos vivientes

Lo único que faltaba era apretar el detonador de la bomba hortofrutícula, su última esperanza. En un segundo, la caterva de zombies argentinos que les acorralaban quedaron cubiertos de peras, judías, lechugas, mangos y brócoli. Sobre todo, mucho brócoli.
-Che, ¿qué es esta mierda?
-¡La concha! ¡Es verdura! ¡¡¡AAARGH!!!
Los no-muertos porteños, que sólo se alimentaban a base de carnaza y asado de humano, fueron incapaces de soportar la sobredosis de viandas verdes y sanas. Sus podridas cabezas empezaron a explotar al contacto con las hortalizas.
-Me encanta que los planes salgan bien –Exclamó Aníbal Pérez, mascando con satisfacción un tronquito de regaliz.
El Equipo AV (Equipo de Autodefensa Animalista Vegano) había triunfado una vez más.

Zombies argentinos es un feliz hallazgo para la literatura de género.
Cachondeo vegano-gore, todo el relato destila un claro aroma/hedor a serie b neozelandesa.

Risas con el bróculi y el equipo AV


Buen inicio

Eloy escribió:

RegSound escribió:2. Todo en orden

Lo único que faltaba era apretar el detonador, comprar tabaco, llamar al fontanero, crecer como persona, tirar los bolis que no pintan, encontrar el amor de su vida, dejar de fumar, escribir un bello poema, salvar la selva amazónica, curar el egoísmo humano, lograr la paz mundial definitiva y escribir otro bello poema. Lo primero va antes, se fumó el último cigarro y apretó el detonador. Sus vísceras se esparcieron armoniosamente por todo el descampado. A la tarde siguiente floreció el rododendro y un señor se comió un plátano bajo el árbol del sicamoro.

Magnífica última frase para un relato de tareas pendientes entre lo humano y lo divino, que juega con imágenes bien logradas -las vísceras que se esparcen armoniosamente, tirar los bolis que no pintan- y que, releído, es puro sarcasmo de la primera a la última palabra.

Eloy escribió:

RegSound escribió:3. La vie en rose

Lo único que faltaba era apretar el detonador. Braulio estaba en el laboratorio, ultimando aquel experimento que cambiaría para siempre el mundo del ambientador de uso doméstico y comercial. La idea era una genialidad: una pequeña explosión de nada y la mezcla de agua de rosas, fresones de Huelva y licor 43 esparciría un aroma maravilloso durante meses. Qué mejor lugar para probarlo que el laboratorio de Ambipur, donde por cierto apestaba a tigre.
Un segundo después el mundo se volvió de color de rosa. Rosa fucsia, para ser exactos. El olor a humanidad concentrada había desparecido, pero aquello parecía el laboratorio de Barbie, con todo el mobiliario, del suelo al techo, teñido en ese color. En el espejo vio que también él era de color rosa. !Qué horror! pensó, debería haber usado plátanos. El amarillo me sienta mucho mejor.

Braulio el perfumista, menudo personaje. Las tres fragancias que pretendía mezclar eran un desastre conceptual, pero la imagen del laboratorio de Barbie con un químico pintado de rosa de pies a la cabeza es potente. Ridículamente potente.

Eloy escribió:

RegSound escribió:4. Hablar sin pensar

Lo único que faltaba era apretar el detonador. Pulsó ese botón y pude ver como 40000 kilos de hormigón armado caían en 12 segundos sin causar ningún estropicio. Se me vino a la cabeza lo que pensaba y se lo dije:
-¡Joder! Acabas de ganar 200000 € por darle a un botoncito, debería de haber estudiado ingeniería.
-¿POR DARLE A UN BOTONCITO? ¡ME CAGO EN TU PUTA MADRE! ¿Quién crees que estudia y decide dónde colocar las cargas? ¿Con qué potencia? ¿Qué tiempo deben de tardar en caer los cimientos?...
Entonces se percató de mi ignorancia, sacó los chicles de manzana ácida del bolsillo, y me ofreció uno mientras espetó:
-Anda, vamos a tomarnos una birra, yo invito

La redacción es tan anárquica y atropellada como la propia narración. Ignoro si está hecho a conciencia pero para mli gusto encaja muy bien.
Un alegato anti-cuñaos de primer orden, con unos chicles de sabor exótico poco apreciados por la chavalería, según mi experiencia.

m señor escribió:

Kupak escribió:Pues así ha sido... más o menos.

14. El hormiguero más grande del mundo.
13. Cinco duros y un héroe
1. El amanecer del sábado de barbacoa de los muertos vivientes
15. El detonador del amor
16. Punto de infección
3. La vie en rose
11. Imitación a la vida

Joe....
He votado a los tres primeros...
Resulta que si que hay un hormiguero tan grande....qué cosas...
Los cinco duros son eternos
Y las barbacoas Mu ricas.
m

Eloy escribió:

RegSound escribió:5. Bosta con nata (recurrente fantasía coproerótica con el Club Bilderberg)

Lo único que faltaba era apretar el detonador: escondido en el doble techo, exactamente sobre la elegante lámpara de araña, descansaba el fardo con quinientos kilos de mis heces. Quinientos kilos de excrementos propios que había ido recopilando los últimos años, media tonelada de excreciones, unos días más sólidas, otros más líquidas, las cuales tuve la feliz idea de mezclar con nata en el último momento. La resulta era tremenda; el batiburrillo, nauseabundo.
Apreté el botón y un sonido a tripa rota resonó en el salón. Los guardaespaldas reaccionaron, pero ya era tarde: un chaparrón de mierda llovía sobre los asistentes. Mierda con nata caía sobre los mandamases de Monsanto, natillas de mierda sobre el cráneo de Kissinger, mousse marrón sobre el cardado de Ana Botín. «¡Mierda!», exclamó Cebrián, certero como siempre.
Batido de cacao, granizado fecal, calostros de mierda para los poderosos. En la vida me he reído más.

Lo veo una especie de versión fecal del Hop-Frog de Poe, e imagino al protagonista como un enano con un sanísimo tracto intestinal.
La concatenación basada en la palabra mierda en El Segundo párrafo es brillante, y el comentario de/sobre Cebrián, hilarante.

Un relato apestoso, en el mejor sentido.

Eloy escribió:

RegSound escribió:6. NANOTERMITA

Lo único que faltaba era apretar el detonador. Debía hacerse en el momento preciso. Culminaría un plan minucioso. Él había sido elegido para la crucial encomienda.
Aguardaba vigilante entre la oscuridad, rota solo por la pantalla donde seguía los acontecimientos, en los cimientos del edificio.
Sus años en la academia le habían hecho de hielo. Estaba determinado al sacrificio por el bien del mundo. La sociedad se estaba descontrolando, debía ser protegida. La amenaza terrorista debía ser combatida.
Aun así no pudo evitar tener un último recuerdo de su infancia. De sus momentos felices. De sus amigos, de sus compañeros de academia.
Su disciplina enseguida disipó las dudas. Es el bien común.
Notó el estruendoso temblor mientras veía el avión estrellarse por la pantalla. No hay marcha atrás.
—Tengo que esperar 15 minutos—.  Pensó mientras daba un mordisco a una manzana.
Íbamos a llegar a 1984... Diecisiete años después.

Versión alternativa del 11-S en la que se esboza un cómo y un porqué sin revelar el quién, al que se le supone otro como él (o ella) en El Segundo rascacielos.
La última frase aclara de forma elegante el contexto del relato para aquellos que no lo hubieran pillado.
El título es de los mejores de La Ronda, para mi gusto.

Eloy escribió:

RegSound escribió:7. A un clic

Lo único que faltaba era apretar el detonador, a un solo clic de revelar lo que estas malditas multinacionales estaban haciendo con nosotros, sería la bomba, los datos eran claros, estábamos al borde del colapso, el daño era irreversible, las estadísticas que anunciaban la catástrofe ya eran superadas por las evidencias, la especie humana estaba subyugada por varios cultivos, la cocaína, el café, el tabaco, la adormidera, todas han desarrollado unas propiedades para perdurar, convirtiendo su uso en adicción y la necesidad en tortura.    
Tras descubrir científicamente el proceso que utilizan estas plantas para crear adicción, tratan de aplicarlo sobre la comida, ya no les basta con el glutamato, el gran potenciador de sabor, ya han desarrollado esa capacidad de convertirnos en adictos en las frutas, los plátanos, naranjas, fresas..
Un clic y el titular se imprimirá: “YA NOS HEMOS CONVERTIDO EN ESCLAVOS”

Distopia adictiva, redactada con aceleración, profusión de comas y un ritmo agobiante. No es un ejercicio de estilo pero se le acerca bastante.

sapir escribió:

Eloy escribió:

RegSound escribió:2. Todo en orden

Lo único que faltaba era apretar el detonador, comprar tabaco, llamar al fontanero, crecer como persona, tirar los bolis que no pintan, encontrar el amor de su vida, dejar de fumar, escribir un bello poema, salvar la selva amazónica, curar el egoísmo humano, lograr la paz mundial definitiva y escribir otro bello poema. Lo primero va antes, se fumó el último cigarro y apretó el detonador. Sus vísceras se esparcieron armoniosamente por todo el descampado. A la tarde siguiente floreció el rododendro y un señor se comió un plátano bajo el árbol del sicamoro.

Magnífica última frase para un relato de tareas pendientes entre lo humano y lo divino, que juega con imágenes bien logradas -las vísceras que se esparcen armoniosamente, tirar los bolis que no pintan- y que, releído, es puro sarcasmo de la primera a la última palabra.

No siempre es positivo ponerse metas demasiado altas. Hay que dejar espacio al fracaso.

Eloy escribió:

RegSound escribió:8. El hijo del hombre

Lo único que faltaba era apretar el detonador, lo cual era tan simple como afirmar que solo faltaba exponer mi obra a la mirada pública. Guardaba celosamente la “bomba” en mi taller. Era tan simple como desconcertante: un hombre con bombín ante una pared de piedra, el mar al fondo, una corbata roja, un cielo encapotado y mi rostro pintado hasta el punto que mi conciencia me permitió. La miraba con orgullo, pues intuía que haría tambalearse la tradición usando elementos absolutamente cotidianos.

Sabía que me harían mil preguntas respecto al cuadro, que llevarían a cabo otras mil interpretaciones y eso me hacía reír: ¿acaso es el misterio cognoscible?. Siendo sinceros, esperaba que no me comieran mucho la cabeza con todo esto (¿o debería decir la manzana?).

Un buen calzador metafórico para un nada disimulado homenaje a una de las obras más conocidas de Magritte.
La genialidad del artista y, a la vez, su humanidad al enfrentarse con distanciamiento a su propia obra.

Spoiler:

Spoiler:

Eloy escribió:

RegSound escribió:9. Soltando lastre

Lo único que faltaba era apretar el detonador. Esperé hasta el momento del postre y entonces lo solte :
- quiero deciros que soy gay
Mi padre sin levantar la mirada del gosua con fresas, me recordó que era mi padre y que lo sabía desde hace tiempo.

No pude dejar de llorar durante más de veinte minutos, todos los castillos de naipes mentales que me había montado a lo largo de estos años se venían abajo con un viento de relativa tranquilidad.

Esa noche no salí, cambié todos mis planes y dormí como nunca.

Magnífico ejemplo de cómo despojar de artificios un relato que no lo necesita en absoluto.
Lenguaje directo y sencillo (que no simple), con cada palabra en su sitio y un original empleo de la frase propuesta.

Mi favorito hasta el momento.

Eloy escribió:

RegSound escribió:10. Es su deber

Lo único que faltaba era apretar el detonador.
Por un momento se puso a pensar. Toda esa gente, todos esos sueños, aquellas esperanzas. Todas las experiencias que habrían vivido allí. Simplemente desaparecerían. Se esfumarían.
Metió la mano en el bolsillo y sacó el último dátil que le quedaba. La fruta favorita de Mahoma. Se lo metió en la boca y lo mastico. Le vino a la cabeza el recuerdo de cuando los cogia directamente de las Palmeras en su Egipto natal.
Con un terrorífico quejido el edificio comenzó a desmoronarse. En cuestión de segundos se había convertido en una masa de escombros y de polvo que cubría las manzanas contiguas. Había salido según lo previsto.
“En breve comenzará la construcción del nuevo edificio.” se dijo

Segunda referencia a las torres gemelas, con un poco más de información sobre el terrorista.
Juega con una cierta humanidad de la que el otro relato voluntariamente prescinde, y ofrece una última frase muy bien lograda.

sapir escribió:

Eloy escribió:

RegSound escribió:8. El hijo del hombre

Lo único que faltaba era apretar el detonador, lo cual era tan simple como afirmar que solo faltaba exponer mi obra a la mirada pública. Guardaba celosamente la “bomba” en mi taller. Era tan simple como desconcertante: un hombre con bombín ante una pared de piedra, el mar al fondo, una corbata roja, un cielo encapotado y mi rostro pintado hasta el punto que mi conciencia me permitió. La miraba con orgullo, pues intuía que haría tambalearse la tradición usando elementos absolutamente cotidianos.

Sabía que me harían mil preguntas respecto al cuadro, que llevarían a cabo otras mil interpretaciones y eso me hacía reír: ¿acaso es el misterio cognoscible?. Siendo sinceros, esperaba que no me comieran mucho la cabeza con todo esto (¿o debería decir la manzana?).

Un buen calzador metafórico para un nada disimulado homenaje a una de las obras más conocidas de Magritte.
La genialidad del artista y, a la vez, su humanidad al enfrentarse con distanciamiento a su propia obra.

Gran homenaje a Magritte.

Spoiler:

Aunque el método me parece más Jackson Pollock.

Spoiler:

Eloy escribió:

RegSound escribió:11. Imitación a la vida

Lo único que faltaba era apretar el detonador. Filiberto Avendaño observó el enorme lienzo y el bidón de plástico con diez kilos de óleos mezclados, prestos a reventar para crear la obra de su vida. Se retiró unos pasos y tropezó con el cuenco de las manzanas ecológicas. Cayendo hacia atrás tiró involuntariamente de los cables, volcando el bidón hacia él y accionando el detonador.
Un tornado pegajoso lo desplazó varios metros. Aturdido y pintarrajeado, pudo levantarse sólo para ver una larga esquirla de plástico en forma de flecha alojada en su muslo derecho.
Cojeando hacia el lienzo, cayó de rodillas y tosió un rosetón de sangre justo en medio del blanco inmaculado. En un último esfuerzo, untó sus dedos en la vida que escapaba de su femoral y garabateó Fil en una esquina.  La subasta, el éxito, los millones y todo lo demás que ocurrió a continuación, es leyenda.

El arte imita a la vida, ni que sea de forma distorsionada.
Un accidente banal transforma una idea estrambótica en un legado vital. Me gusta mucho la imagen de un rosetón de sangre escupido por un artista moribundo.

A favoritos también.

Eloy escribió:

RegSound escribió:12. La tesis

Lo único que faltaba era apretar el detonador. No sabemos quién lo hizo, pero el resultado no admite lugar a la duda. Ella, con múltiples heridas de arma blanca; la hija mayor, tres años apenas, lanzada por la ventana de un quinto piso; el pequeño, dos meses de vida, ahogado en la bañera y él, con el cráneo como una sandía madura reventada por un disparo.
Es uno de tantos ejemplos que nos lleva a una conclusión final: las personas se dividen en buenos, malos y tontos; y éstos últimos, en tontos con suerte y tontos sin ella.

Así concluía mi tesis doctoral: Violencia en el hogar. Palabras crudas, sinceras y atinadas que el tribunal examinador calificó como una enorme e injustificable pérdida de tiempo. Decidieron que, según mi propio estudio, yo entraba en la categoría de tonto sin suerte.
Esta vez fueron ellos los que apretaron el detonador.

La realidad de un tribunal y su veredicto: cruel, inmisericorde, como una bomba.
Tiene algo el relato que lo hace ir un paso más allá de lo que se ve a primera vista. El ser o sentirse juzgado, el ansia del reconocimiento frente a la brutal bofetada del rechazo. La vida nos pone frente a un tribunal muchas más veces de las que pensamos.

Yomis escribió:ya ta.

Eloy escribió:

RegSound escribió:13. Cinco duros y un héroe

Lo único que faltaba era apretar el detonador y se convertiría en leyenda. Tuvo tentaciones de utilizar esa drástica solución final en innumerables ocasiones: cuando estuvo rodeado de un infernal enjambre de disparos enemigos, al estar acorralado entre dos androides acorazados y, especialmente, cuando escuchó un jugoso chasquido y vio el reflejo en la pantalla de Sonia Martínez Morales de 8ºB clavando sus nacarados dientes en una manzana. Por un momento flaquearon sus nervios de acero y estuvo a punto de hacer arder el mundo sólo para ganar un valioso segundo que le permitiera mirar atrás.
Pero esperó a estar cara a cara con el General Scum para volatilizar sus píxeles y copar el podio de puntuaciones. En el gesto más romántico que había tenido en sus 13 años de vida, introdujo las iniciales SMM que reinaron invictas en el salón recreativo durante todo el verano de 1987

Un nada disimulado homenaje a los videojuegos primitivos, aquellos en los cuales la alienación no era la de hoy; cuando se jugaba en recintos junto a muchos otros niños, y se podía trasladar a los juegos tanto amistades como amores pre adolescentes. El caballeresco detalle de ceder la victoria a una compañera de EGB (ese 8º) le da un plus.

sapir escribió:

Eloy escribió:

RegSound escribió:12. La tesis

Lo único que faltaba era apretar el detonador. No sabemos quién lo hizo, pero el resultado no admite lugar a la duda. Ella, con múltiples heridas de arma blanca; la hija mayor, tres años apenas, lanzada por la ventana de un quinto piso; el pequeño, dos meses de vida, ahogado en la bañera y él, con el cráneo como una sandía madura reventada por un disparo.
Es uno de tantos ejemplos que nos lleva a una conclusión final: las personas se dividen en buenos, malos y tontos; y éstos últimos, en tontos con suerte y tontos sin ella.

Así concluía mi tesis doctoral: Violencia en el hogar. Palabras crudas, sinceras y atinadas que el tribunal examinador calificó como una enorme e injustificable pérdida de tiempo. Decidieron que, según mi propio estudio, yo entraba en la categoría de tonto sin suerte.
Esta vez fueron ellos los que apretaron el detonador.

La realidad de un tribunal y su veredicto: cruel, inmisericorde, como una bomba.
Tiene algo el relato que lo hace ir un paso más allá de lo que se ve a primera vista. El ser o sentirse juzgado, el ansia del reconocimiento frente a la brutal bofetada del rechazo. La vida nos pone frente a un tribunal muchas más veces de las que pensamos.

Prepararse para saber sobrellevar el rechazo y fracaso. Si nos dejamos arrastrar la vida muchas veces acaba siendo solo en eso.

Eloy escribió:

RegSound escribió:14. El hormiguero más grande del mundo.


Lo único que faltaba era apretar el detonador. Pero de pronto un vértigo súbito le estrujó el estómago. En realidad no sabía cuánto tardarían en morir, puede que estuvieran ardiendo durante horas, pegadas unas a las otras, contagiándose la muerte. Pensó en el orgullo de explicarle a su madre cómo había conseguido deshacerse por fin de todas las hormigas de la finca en una sola tarde. Le miraría con asombro, le acercaría sonriente a su regazo, le dejaría probar la mermelada de naranja.
Lo que no sabe Manuel es que la cadena de hormigueros que va a hacer volar por los aires forma parte de algo más grande, una maraña de cuevas infestadas de hormigas que cruza la península desde los Pirineos hacia Aveiro. Algo, sí, mucho más grande. Más insondable. Mucho más aterrador.

Original relato de corte fantástico, que transmite muy acertadamente la hipotética agonía de las hormigas en sus primeras frases, para pasar a una imagen muy visual, la de ese laberinto de hormigueros interconectados bajo todo un país. Muy original, me gusta.

Apuntado para puntos.

Eloy escribió:

RegSound escribió:Llegamos al 15. Quedan 5!!

15. El detonador del amor

Lo único que faltaba era apretar el detonador del amor. Así llamaban Trurl y Clapaucio a la cápsula cargada con una potente concentración de dopamina, serotonina y oxitocina. El concepto era muy sencillo: la cápsula tenía que ser introducida en un alimento, y su carga detonada en el momento adecuado. Para probarlo eligieron una naranja, pero la cápsula reventó mientras la manipulaban eyaculando encima suyo todo el fluido del amor.

Tras varios días seguidos de amor robótico, pasión química y sexo lúbrico los efectos químicos remitieron. Y Trurl y Clapaucio pasaron varios días en los que no podían ni mirarse a la cara. Pero llegó un día en el que no pudieron seguir evitando el tema.

- Clapaucio: ha sido todo un éxito pero somos dos robots del mismo sexo. No es correcto…
- Trurl: bueno, nadie es perfecto…

Ciencia ficción cómica y, sobre todo, muy elegante.
La idea es divertida, la narración usa los adjetivos con tino y la breve conversación final, que remite al film que todos sabemos, lo cierra con mucha clase.

Eloy escribió:

RegSound escribió:16. Punto de infección

Lo único que faltaba era apretar el detonador.

— No me detonga, señora gente, no me detonga. —subviraba el sospechoso— soy indecente! ha sido un grave terror! yo ni siquiebra cocía a la pírrica! Y hace maños que nos concedemos, hermano!

Con texto cantado, se trepó el tumor de la carta con la goma del cuneiforme, se mangoneó las viernes insertando prensar y mimando al infinitivo disco lo que embarcaría su susurro para liendre.

— Dile a Pito que me pele runa. ¡Y de las tortas!

Desde enroques, cada micción era una limón suicida.

He intentado descifrar el jeroglífico, no sé si con éxito.
Yo veo una paliza a un detenido, al que le saltan los dientes y por eso habla mal, pero igual se me ha ido la olla del todo  

En cualquier caso es un ejercicio divertido y original.

Pongo mi "traducción" en spoiler, espero que al autor no le moleste.

Spoiler:

sapir escribió:

Eloy escribió:

RegSound escribió:Llegamos al 15. Quedan 5!!

15. El detonador del amor

Lo único que faltaba era apretar el detonador del amor. Así llamaban Trurl y Clapaucio a la cápsula cargada con una potente concentración de dopamina, serotonina y oxitocina. El concepto era muy sencillo: la cápsula tenía que ser introducida en un alimento, y su carga detonada en el momento adecuado. Para probarlo eligieron una naranja, pero la cápsula reventó mientras la manipulaban eyaculando encima suyo todo el fluido del amor.

Tras varios días seguidos de amor robótico, pasión química y sexo lúbrico los efectos químicos remitieron. Y Trurl y Clapaucio pasaron varios días en los que no podían ni mirarse a la cara. Pero llegó un día en el que no pudieron seguir evitando el tema.

- Clapaucio: ha sido todo un éxito pero somos dos robots del mismo sexo. No es correcto…
- Trurl: bueno, nadie es perfecto…

Ciencia ficción cómica y, sobre todo, muy elegante.
La idea es divertida, la narración usa los adjetivos con tino y la breve conversación final, que remite al film que todos sabemos, lo cierra con mucha clase.

Amor robótico químico gay. Curiosa la idea de este micro.

RegSound escribió:Se hace difícil votar siendo el administrador

RegSound escribió:17. Yafo

Lo único que faltaba era apretar el detonador y dios, por contraste, parecería más grande: diecisiete humanos menos. Yo no creo en dios pero estaba allí.
Cada día me metía en el mar y nadaba hasta llegar cerca de Yafo. A mediodía se podían escuchar los rezos que llegaban desde la mezquita. Me tumbaba boca arriba, me dejaba hacer por el sol, mecer por el mar, y pensaba "esto es paz", aunque sospechara que la forma en la que usábamos la palabra paz era el origen de todos los problemas.
En la playa, niños musulmanes, vestidos con ropa interior negra, saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya. Junto a ellos, niños occidentales, vestidos de neopreno, comían manzanas sobre las tablas de surf que acababan de utilizar. Después: nada. Paz.

RegSound escribió:18. Mismo perro diferente collar

Lo único que faltaba era apretar el detonador. Después de casi un año de planificación y trabajo todo estaba listo. Los ideales de un pueblo, el sueño de una nación, la sangre de tantos mártires dependía de mí. Sólo de mí. El objetivo, la línea 24 de autobús de París, estaba lleno de infieles que merecían el castigo. Por supuesto. Ese triste ejecutivo que debía coger el autobús al tener el coche averiado. Esa mujer, con una cesta de naranjas, avara y conspiradora. Ese joven estudiante con ideas todavía más radicales para oprimirnos. O esos niños adoctrinados en el odio desde su nacimiento. Sé que antes no era así pero después de lo que llamaron erróneamente “segunda primavera árabe”, todo cambió. Y ahora somos nosotros los que queremos cambiar el mundo. Así pues grito con todas mis fuerzas “¡¡¡Jehová es grande!!!” y aprieto el detonador.

RegSound escribió:19. Cuestión de estado

Lo único que faltaba era apretar el detonador.
El jeque se relamía de gusto en su sofá de ebano y plata de ley.
No era fácil tener a todo un gobierno en una tienda de campaña a su disposición.
La mafia rusa no le había fallado.
Realizó la transferencia y ,en dos horas, le dieron lo que soñaba.
Mariano lloraba como un bebé, Cristobal se hacía pis, Cristina gritaba y Maria Dolores se metia el dedo.
El jeque, saboreó la ultima uva del racimo, y apretó el botón.

sapir escribió:

RegSound escribió:17. Yafo

Lo único que faltaba era apretar el detonador y dios, por contraste, parecería más grande: diecisiete humanos menos. Yo no creo en dios pero estaba allí.
Cada día me metía en el mar y nadaba hasta llegar cerca de Yafo. A mediodía se podían escuchar los rezos que llegaban desde la mezquita. Me tumbaba boca arriba, me dejaba hacer por el sol, mecer por el mar, y pensaba "esto es paz", aunque sospechara que la forma en la que usábamos la palabra paz era el origen de todos los problemas.
En la playa, niños musulmanes, vestidos con ropa interior negra, saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya. Junto a ellos, niños occidentales, vestidos de neopreno, comían manzanas sobre las tablas de surf que acababan de utilizar. Después: nada. Paz.

He tenido que googlear Yafo.



"saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya"

Posiblemente la frase que más me ha gustado de toda la ronda.

Kupak escribió:

sapir escribió:

RegSound escribió:17. Yafo

Lo único que faltaba era apretar el detonador y dios, por contraste, parecería más grande: diecisiete humanos menos. Yo no creo en dios pero estaba allí.
Cada día me metía en el mar y nadaba hasta llegar cerca de Yafo. A mediodía se podían escuchar los rezos que llegaban desde la mezquita. Me tumbaba boca arriba, me dejaba hacer por el sol, mecer por el mar, y pensaba "esto es paz", aunque sospechara que la forma en la que usábamos la palabra paz era el origen de todos los problemas.
En la playa, niños musulmanes, vestidos con ropa interior negra, saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya. Junto a ellos, niños occidentales, vestidos de neopreno, comían manzanas sobre las tablas de surf que acababan de utilizar. Después: nada. Paz.

He tenido que googlear Yafo.



"saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya"

Posiblemente la frase que más me ha gustado de toda la ronda.

No lo entiendo.

sapir escribió:

Kupak escribió:

sapir escribió:

RegSound escribió:17. Yafo

Lo único que faltaba era apretar el detonador y dios, por contraste, parecería más grande: diecisiete humanos menos. Yo no creo en dios pero estaba allí.
Cada día me metía en el mar y nadaba hasta llegar cerca de Yafo. A mediodía se podían escuchar los rezos que llegaban desde la mezquita. Me tumbaba boca arriba, me dejaba hacer por el sol, mecer por el mar, y pensaba "esto es paz", aunque sospechara que la forma en la que usábamos la palabra paz era el origen de todos los problemas.
En la playa, niños musulmanes, vestidos con ropa interior negra, saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya. Junto a ellos, niños occidentales, vestidos de neopreno, comían manzanas sobre las tablas de surf que acababan de utilizar. Después: nada. Paz.

He tenido que googlear Yafo.



"saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya"

Posiblemente la frase que más me ha gustado de toda la ronda.

No lo entiendo.

Me pasa justo eso muy a menudo.

Nomeko7 escribió:

sapir escribió:

Kupak escribió:

sapir escribió:

RegSound escribió:17. Yafo

Lo único que faltaba era apretar el detonador y dios, por contraste, parecería más grande: diecisiete humanos menos. Yo no creo en dios pero estaba allí.
Cada día me metía en el mar y nadaba hasta llegar cerca de Yafo. A mediodía se podían escuchar los rezos que llegaban desde la mezquita. Me tumbaba boca arriba, me dejaba hacer por el sol, mecer por el mar, y pensaba "esto es paz", aunque sospechara que la forma en la que usábamos la palabra paz era el origen de todos los problemas.
En la playa, niños musulmanes, vestidos con ropa interior negra, saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya. Junto a ellos, niños occidentales, vestidos de neopreno, comían manzanas sobre las tablas de surf que acababan de utilizar. Después: nada. Paz.

He tenido que googlear Yafo.



"saltaban poniendo, de forma alterna, un pie en la arena y otro en el agua, como si supieran que aquella tierra no iba a ser del todo suya"

Posiblemente la frase que más me ha gustado de toda la ronda.

No lo entiendo.

Me pasa justo eso muy a menudo.

Melafo?

RegSound escribió:Se hace difícil votar siendo el administrador