El mejor post del dia

           Enric67 escribió:


           En alguna ocasión os hablaré sobre aquel día en que me llegó una cita para ir al juzgado que lleva los temas relacionados con menores (ni idea de como se llama).
           Estuve cagando blando varios días. Laughing

           Nah, resultó ser un chavalillo que estaba estafando en ebay y yo aparecía como cliente estafado. Twisted Evil
           Pero las primeras miradas en casa fueron espectaculares.
           Tampoco ayudó que yo hiciera alguno de mis chistes inapropiados ("Os juro que cuando llegué el niño ya estaba muerto" o algo así). Allí no sonrió nadie. Laughing
           A veces sospecho que les hubiera gustado que me dejaran preso, como algún protagonista random de las canciones de Bordon 4.


   Godofredo escribió:

   Enric ha abierto la caja de las anécdotas últimamente, y todo top.

   Yo quiero que remate lo de la secta hippi, que prometía más picardías que el remake de emmanuelle.


           Enric67 escribió:

Es que no quedo demasiado bien en esa peli.
En aquel local o las casas extrañas que ocupábamos algunos findes, se mostraba mucha carne con facilidad. Había mucho contacto, jueguecitos y sobeteo. Además, yo era de los más jóvenes (unos 17), así que se divertían conmigo. Para mí era el paraíso; pero (al margen del sexo que pudiera mantener con mi novia, que andaba dando vueltas por allí) era un paraíso que habitualmente se coronaba a solas homenajeando a Onán.
Aquí toca mencionar que el único que estudiaba era yo. Trabajaba hasta las 6 de la tarde y estudiaba el cou hasta las diez y media, por lo tanto yo no iba por allí los días laborables.
Mi chica sí que iba.
Y el tema está en que mi chica (Rosie se llamaba, y aunque ninguno de los dos éramos demasiado guapos, ella gastaba cuerpazo) no opinaba que lo de los juegos sensuales fuese algo ubicado temporalmente entre la noche del viernes y la del domingo.

De eso me avisó mi primo, personaje -siempre vestido de negro, con gafas de sol de espejo todo el año, y perenne sonrisa socarrona- que podría tener diálogo en una peli como Taxi Driver. El primer arma de fuego que vi en mi vida, la sacó él de entre los pantalones y sus cojones.
Como decía, fue mi primo el que dijo: “Sabes que tu pava está follando con esos pringaos, ¿verdad?”.
No le creí, pero dudé.

Un buen día, saqué el tema estando los dos a solas en casa de mis padre (recuerdo perfectamente que escuchábamos el disco del piano de Supertramp) y de forma relajada me comentó -como quien cuenta una anécdota de esta mañana en la panadería- que de lunes a jueves se pegaba una panzá de follar en aquel local que no se la saltaba ni Saurón.

Lo peor no fue el mensaje en sí mismo.
Ni la naturalidad con la que me lo comentaba mientras se comía las palomitas que yo había preparado con todo el cariño.
No. Lo peor fue tener que hacer ver que eso era normal y lógico; para eso éramos molones y la gente corriente no.

Y bueno, aquello terminó poco después. De forma tormentosa, curiosamente, porque ello ni lo entendió ni lo aceptó.
De hecho, me llegó a llamar para decirme que me había visto con una chica, y que luego la había estado siguiendo durante días, sin llegar a decirle nada.
Acabó realmente mal la cosa.

Pero ya está. Pasó.
Aún así, en ocasiones me sigo despertando sudando, porque en sueños me veo comiendo palomitas mientras ella me habla de enormes e incansables pollas. Laughing

David Z. escribió:Tampoco es de hoy pero llevaba yo días esperando que el gran Enric explicara su teaser de la secta hippy donde todo era maravilloso, y creí que se había escaqueado pero resulta que no, lo había contado en culés. Además en un doble combo de posts brutales. El tema está cerrado y no puedo citarlo bien, donde pone "laughing" poned  

           Enric67 escribió:


           En alguna ocasión os hablaré sobre aquel día en que me llegó una cita para ir al juzgado que lleva los temas relacionados con menores (ni idea de como se llama).
           Estuve cagando blando varios días. Laughing

           Nah, resultó ser un chavalillo que estaba estafando en ebay y yo aparecía como cliente estafado. Twisted Evil
           Pero las primeras miradas en casa fueron espectaculares.
           Tampoco ayudó que yo hiciera alguno de mis chistes inapropiados ("Os juro que cuando llegué el niño ya estaba muerto" o algo así). Allí no sonrió nadie. Laughing
           A veces sospecho que les hubiera gustado que me dejaran preso, como algún protagonista random de las canciones de Bordon 4.


   Godofredo escribió:

   Enric ha abierto la caja de las anécdotas últimamente, y todo top.

   Yo quiero que remate lo de la secta hippi, que prometía más picardías que el remake de emmanuelle.


           Enric67 escribió:

Es que no quedo demasiado bien en esa peli.
En aquel local o las casas extrañas que ocupábamos algunos findes, se mostraba mucha carne con facilidad. Había mucho contacto, jueguecitos y sobeteo. Además, yo era de los más jóvenes (unos 17), así que se divertían conmigo. Para mí era el paraíso; pero (al margen del sexo que pudiera mantener con mi novia, que andaba dando vueltas por allí) era un paraíso que habitualmente se coronaba a solas homenajeando a Onán.
Aquí toca mencionar que el único que estudiaba era yo. Trabajaba hasta las 6 de la tarde y estudiaba el cou hasta las diez y media, por lo tanto yo no iba por allí los días laborables.
Mi chica sí que iba.
Y el tema está en que mi chica (Rosie se llamaba, y aunque ninguno de los dos éramos demasiado guapos, ella gastaba cuerpazo) no opinaba que lo de los juegos sensuales fuese algo ubicado temporalmente entre la noche del viernes y la del domingo.

De eso me avisó mi primo, personaje -siempre vestido de negro, con gafas de sol de espejo todo el año, y perenne sonrisa socarrona- que podría tener diálogo en una peli como Taxi Driver. El primer arma de fuego que vi en mi vida, la sacó él de entre los pantalones y sus cojones.
Como decía, fue mi primo el que dijo: “Sabes que tu pava está follando con esos pringaos, ¿verdad?”.
No le creí, pero dudé.

Un buen día, saqué el tema estando los dos a solas en casa de mis padre (recuerdo perfectamente que escuchábamos el disco del piano de Supertramp) y de forma relajada me comentó -como quien cuenta una anécdota de esta mañana en la panadería- que de lunes a jueves se pegaba una panzá de follar en aquel local que no se la saltaba ni Saurón.

Lo peor no fue el mensaje en sí mismo.
Ni la naturalidad con la que me lo comentaba mientras se comía las palomitas que yo había preparado con todo el cariño.
No. Lo peor fue tener que hacer ver que eso era normal y lógico; para eso éramos molones y la gente corriente no.

Y bueno, aquello terminó poco después. De forma tormentosa, curiosamente, porque ello ni lo entendió ni lo aceptó.
De hecho, me llegó a llamar para decirme que me había visto con una chica, y que luego la había estado siguiendo durante días, sin llegar a decirle nada.
Acabó realmente mal la cosa.

Pero ya está. Pasó.
Aún así, en ocasiones me sigo despertando sudando, porque en sueños me veo comiendo palomitas mientras ella me habla de enormes e incansables pollas. Laughing

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Salud,
z