RONDA 13 -(IV ED.) DEL TRISCAIDECAFÓBICO CONCURSO DE MICRORELATOS ARF. Votaciones hasta 21.30

Frase para la ronda 12:

No lo difundáis, pero yo fui quien mató...


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REGLAS DEL CONCURSO:

REGISTRO HISTÓRICO:

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

CLASIFICACIÓN IV EDICIÓN:

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LISTA DE RELATOS PARTICIPANTES:



1.- EL MÁS LISTO DE LA CLASE
-No lo difundáis, pero yo fui quien mató a Cacciatore.
Francesco y Martino se quedaron boquiabiertos. No así Mario, que lo sospechaba porque conocía al capo desde niños, cuando vaciaban carteras en la puerta seis del Yankee Stadium.
El Bronx estaba cambiando. La vieja escuela miró a otro lado cuando los puertorriqueños y dominicanos comenzaron a llegar tras la guerra, pues nunca les habían tenido en cuenta, pero ahora eran los jóvenes quienes se habían dado de bruces con la realidad: el barrio ya no era suyo.
Los últimos coletazos de las familias se reducían a ajustes de cuentas por lo que antes consideraban migajas. Puede que el barco se hundiese, pero todos luchaban por capitanearlo.
Mario era el único con visión de futuro. Tras la confesión del capo no pudo evitar llevarse la mano al pecho y pensar en que, en pocos segundos, se ganaría la vida narrando historias.



2.- RR.HH.

Se había vencido a sí mismo definitivamente. Amaba al Gran Hermano.
—1984, George Orwell—

No lo difundáis, pero fui yo quien mató al Director de Personal. Ahora lo explicaré, pero primero dejadme aclarar esto: no existe mayor subnormal que aquel que ama a su empresa. Productos finales del tardocapitalismo, neoamebas buscando definirse por a quién obedecen, me producirían tristeza si no me dieran asco. Claro que, como trabajador por cuenta ajena, también deseo que mi empresa prospere, ¿pero amarla? ¿Acaso nos ama ella a nosotros? ¿Poseemos dimensión humana o somos contabilizados como guarismos desechables? Altos-Hornos, Astilleros, Alcoa... demasiado bien conocemos la respuesta.
Por eso lo maté. Gomina y sarro, autoproclamado Director de Recursos Humanos. Sus palabras favoritas: meritocracia (AKA nepotismo), desarrollo (ascensos para lameculos) y política corporativa (taylorismo moral). Un día no pude más: «¡Yo no soy un recurso!», grité. «¡Soy una persona!». Y le abrí la cabeza. De persona a persona, digo.
(...)
La deshumanización es la antesala de la dominación. Tomemos medidas.



3.- FUENTE OBEJUNA
No lo difundáis, pero yo fui quien mató al comendador. Accidentalmente, aclaro. Gustábamos de jugar a los naipes a diario, y él no mostraba reparos en esconderse uno bajo la manga. En un arrebato, agarré el candelabro, y le golpeé en la cabeza, dejándolo seco cual mojama. Aún desconcertado, escuché el tumulto procedente de la entrada. Raudo, me escondí en el armario desde donde observé la escena: los aldeanos entraron con hachas y picas y, hallándolo sentado tan quieto, procedieron a descuartizar al desgraciado. Al marcharse, me descubrieron, y por poco se llevan mi pellejo. Salí de allí como alma que lleva el diablo, magullado, pero con la cabeza sobre los hombros, y me dirigí al encuentro de nuestro Rey Don Fernando, a contarle el linchamiento que había presenciado con mis propios ojos. Así que a partir de ahora, cuando alguien haga la pregunta, solo vosotros conoceréis la verdadera respuesta.



4.- LETRAS BENENOSAS
No lo difundáis, pero yo fui quien mató al profesor Salakov. Os lo cuento sin temor, y os pido guardar el secreto por vuestro propio bien. De lo contrario, no sería de extrañar que acabaseis vuestros días encerrados en alguna institución mental.
¿Que cómo lo hice? Con mucha paciencia. Paciencia para descubrir un pequeño desorden cardiovascular congénito, paciencia para sembrar algunos de sus manuscritos de envenenados dardos ortográficos. Inoportunas tildes diacríticas: un tí por acá, un dí por allá y un fué por acullá; unas cuantas haches como hesculturas —no hay mayor tortura—; uves enbaradas como lanzas espurias que se clababan en sus ojos...Si no me atreví con una zeta, fue por caridaz.
Sus manos nervudas se crispaban sobre el papel a cada estocada, sus labios se negaban a pronunciar, su corazón bombeaba tinta confuso; su pluma, sangre.
¿Hay mejor forma de matar que obligar a morir?



5.- PERSONA/SITIO/ARMA
No lo difundáis, pero yo fui quién mató al Sr. Cadavery. Desde que llegué a este lugar he estado enamorada del Profesor Mora, quien últimamente pasaba mucho tiempo con el asesinado. Cada vez mi autoestima estaba más mermada por este hecho, así que vigilé al Sr. Cadavery esperando a tener una oportunidad para abordarlo y preguntarle que se traía entre manos con el Profesor Mora,y así ocurrió.
Estando en su fiesta, vi que entró en la sala de billar sin acompañantes y aproveché la situación. Lo interrogué como una policía hasta que me confesó que eran amantes. Mi mundo se derrumbó y la ira se apoderó de mi, por ello, agarré el candelabro que había junto a mi y le asesté un golpe letal en la nuca.
Así que ya lo sabéis, pero no digáis nada, que ya las cartas han sido repartidas y la partida va a comenzar.



6.- EL PACIENTE
No lo difundáis, pero yo fui quien mató a la enfermera Grübel, nos dijo con toda tranquilidad, como si estuviera hablando de la nieve que había caído aquella tarde. Iba a denunciarme por robar medicamentos. Hubiera destruido mi carrera.
No supimos reaccionar ante las primeras palabras del paciente desde que ingresó en el centro, hacía casi 3 meses. Nadie sabía quién era. Inmediatamente se cerró a nuestras preguntas y volvió a su estado de silencio habitual, sólo que ahora su mirada estaba viva, y sentí un escalofrío recorriendo mi columna vertebral. Apenas escuché el discurso de mi colega sobre la recuperación de pacientes catatónicos, sólo sabía que, de algún modo, Ursula Grübel había vuelto.



7.- PABELLÓN 6, CELDA 13

No lo difundáis, pero yo fui quien mató al periodista en la embajada (coca-cola, cigarrito). “¡Música! ¡mordaza! ¡plástico!” Le corté las manos con un serrucho y se las restregué por la cara. ¡Qué sollozos! ¡Qué berridos de cerdo moribundo!…
¿¡Monstruo yo!? ¿No sabéis quién era él? Difundidlo: ¡os matan! Por eso me encerraron aquí: una tapadera (coca-cola, cigarrito).
Todo empezó cuando maté a Kennedy. ¡Claro, no fui yo: fue la CIA! Presiones de la mafia. Luciano, Pacino… Ya sabéis. (coca-cola, cigarrito). Me implantaron condicionamientos, ¿comprendéis? MK ULTRA… Pobre Oswald.. ¡Otro autómata! Está en venta aquel jardín de Dallas. ¿Vas a comerte esa mariposa?
Aquello se lió: JFK + Diana + 11S = Saudíes. Chemtrails, gripe aviar, Melendi... ¿No lo véis? ¡Por eso tenía que descuartizarlo! Celda 13: Triscaidecafilia. ¡Piensan en todo! No lo podéis contar, me matan. No sabéis con quién estáis hablando… ¡Yo era el director de este pabellón!



8.- EXTRAÑO FRUTO
No lo difundáis, pero yo fui quien mató al hijo de los Haydel. El pequeño bastardo sabía de su poder y, después de haber atormentado a los esclavos, quiso cobrarse una pieza mayor: yo, el capataz. La plantación sería suya y yo estaría a sus órdenes, como los demás. Me tiraba piedras y me insultaba, maldito tirano. No pude más. Lo agarré del pescuezo y apreté hasta que cesó de patalear. “Jódete, puerco”, escupí. Pero tenía que actuar deprisa. Por el camino venía Jim, el aguador. Lo arrastré hasta el cadáver del niño y grité: “¡Asesino! ¡Asesino!”. Poco duró el infeliz; mis hombres lo apalearon y, hecho un amasijo sanguinolento, lo colgaron. Nadie sospechó de mí. Excepto los negros. Ellos sabían, aunque no dirían nada. Pero esos monos me echaron una maldición. Desde entonces, los espíritus del negro Jim y el pequeño Haydel me persiguen. Y ya no tengo paz.



9.- F.A.R.
No lo difundáis, pero yo fui quien mató...
Quien aniquiló el más bello arte
Quien extirpó lo bueno que yacía en él
Olvidando lo genuino, lo saludable, lo necesario
Ignorando su esencia; su desbordante y elogiable pasión

El ser caminaba ya sin razón, sin apenas entusiasmo
Era como el inerte caos de aquel que silenció la creación
Como el zigzagueante devaneo del que escupió sobre su propia magnificencia

La lluvia caía a lo lejos, mojando las almas de los inmortales
Pero la calle ya no rugía
Era todo muerte, destrucción y desidia

Delfines, rosas, ases de picas
Gigantescas piscinas de absurda decadencia
Intensos corazones maniatados a una mala – e indescifrable –  obsesión

Y el ruido gobernó
Orinando sobre el triste recuerdo de la más recalcitrante grandeza
Otorgando a la existencia una nueva razón para vivir

No lo difundáis, pero fui yo quien mató…



10.- GEMELAS
No lo difundan, pero fui yo quien mató a mi gemela. Desde niñas siempre estuvimos juntas. Nunca me sentía sola, ella podía asomarse a mi interior y sentir lo mismo que yo sentía, daba igual que fuera mi primera regla o mi primera cita seria: siempre estaba allí, observándome, juzgando. Durante la universidad se convirtió en una obsesión. Me volqué en los estudios y apenas me relacioné. Fue la única manera de mantenerla a raya. Acabé siendo la típica rara a la que nadie se acercaba, a cambio me gradué de manera brillante. Pero no estaba satisfecha siendo un monstruito y crucé el país de costa a costa para dejarla atrás.

Fue inútil. Acabé en este bar-motel, entre aceite, sudor y humo, enseñando las tetas a cuatro salidos.
— Pero, usted nunca tuvo una hermana gemela.
— Claro que sí, nació muerta. La maté yo misma, allí dentro.



11.- COSMOS
No lo difundáis, pero yo fui quién mató todas vuestras esperanzas, quién aniquiló todas vuestras sensaciones de libertad, de libre albedrío, quién decapitó desde un inicio las añoranzas de inmortalidad que ha sentido vuestra especie desde la noche de los tiempos. A cambio de todo lo que os otorgo;  la vida, vuestra existencia, vuestras experiencias y emociones intensas. Es mi regalo, es la cruz de mi cruel juego con vosotros. Disfrutad de vuestra vida, disfrutad de leer esto, de cada cosa que hagáis, porque del mismo modo que hice con los demás, también os mataré a vosotros. Acabé desde el comienzo con vuestras posibilidades de eternidad, pero además, destruiré vuestro cuerpo físico. Sí, mejor que aceptéis que también vais a morir, y que yo seguiré mi camino, pero evitad difundirlo y al menos, aquel ingenuo que no sea consciente, podrá disfrutar sin angustia el limitado tiempo que le concedo.



12.- LENGUAS MUERTAS S.A.
No lo difundáis, pero yo fui quien mató al hitita en mi primer trabajo para la compañía. Lo encontré moribundo en una cueva de Anatolia y terminé con él sin apenas resistencia. Unas pocas frases en griego y se volatilizó. Se me encomendó entonces encargarme del egipcio y el acadio así que desde el Nilo hasta el Éufrates fui eliminando los últimos vestigios de ambos armado con latín y etrusco, hasta que también llegó su hora.
Asesino a través de los siglos, podría contaros la valiente lucha que presentaron el tocario y el picto, lenguas salvajes como pocas. O la elegancia con la que enfrentaron su final el córnico, el dálmata o el guanche. ¡Podría contaros tantas cosas! Pero no tenemos mucho tiempo, así que dejadme daros un consejo en buena lid: amad y proteged aquello en lo que habláis y escribís, porque tal vez mi próxima orden seáis vosotros.



13.- LA PATRULLA KÁRMICA
No lo difundáis, pero yo fui quien mató a mi abuela materna. Mujer habladora y atenta hasta la obsesión, fue víctima colateral de la condena a inyección letal que acabó con mi padre. No pude procesar ese rictus sereno y satisfecho que compuso mientras paladeaba su último minuto, así que decidí ajustar cuentas y aliñar su descanso eterno con una suegra pesada como acompañante, por aquello de equilibrar la balanza.
Desgraciadamente, nunca imaginé que el muy cabrón hubiese degenerado hasta el punto de envenenar la ginebra favorita de mi madre y ahora andamos  aquí arriba los cuatro. De día aguantando como podemos la extenuante insistencia de mi abuela y de noche, a petición de mis padres, patrullando entre los vivos en busca del que nos cargó con este muerto. Al menos si me descubren ya no podrán hacerme mucho.



14.- CANELITA
No lo difundáis, pero yo fui quien mató al perrito de Doña Engracia. Me tenía hasta el copetín. No había noche que no tuviera que oir sus gemidos y su correteo encima de mi habitación. Lo peor era que mis visitas a su alcoba habían disminuido considerablemente porque Doña Engracia le prestaba mas atención a Canelita que al que les habla.
Así que cuando Doña Engracia se estaba duchando aproveché para darle al chucho unas ricas y nutritivas bolitas de naftalina.
A la mañana siguiente apareció fiambre. Doña Engracia con un ataque de nervios y llantos y yo haciendo el papelón de mi vida.
La verdad es que es un gustazo calzarme a Doña Engracia sin que el puto perro esté a los pies del colchón lamiéndome los pinreles.
Doña Engracia se quedó sin su perrito y ella se convirtió en mi perrita. Y lame mucho mejor que Canelita, por supuesto.



15.- PARÁSITO
No lo difundáis, pero yo fui quien mató el deseo en la pareja. No soy una sola cosa, sino muchas. Soy el camión de responsabilidades aparcado en la puerta de casa. Soy la mala noche que os han hecho pasar los niños porque estaban enfermos. Soy el marrón del curro que no se os va de la cabeza. Soy la discusión que habéis tenido por las tareas domésticas. Soy el microrrelato que hay que acabar SIN-FAL-TA. Soy un cúmulo de circunstancias, circunstancias que se convierten en excusas, excusas que se convierten en rutinas. Soy el parásito que acaba matando al huésped, porque al final la falta de deseo destruye a la pareja. Entonces yo también desaparezco, porque luego el deseo vuelve a surgir, por separado, en cada uno de los individuos. Y a veces los individuos se echan pareja de nuevo, y entonces vuelvo a tener mi oportunidad.



16.- ESENCIA DE LA AUSENCIA
"…No lo difundáis, pero yo fui quien mató a Dios. Y no solamente yo; todos los aquí presentes hemos contribuido a eliminar esa balsámica carga, ese alivio y a la vez yugo de la sociedad. Tenemos ante nosotros la responsabilidad de responder ante una pérdida de esperanza generalizada, de otorgar en vida lo que ya no puede ser alcanzado más allá de la misma. Debemos engalanar el camino hacia el abismo, atribuirle un nuevo falso sentido. Ya hemos acabado con lo todopoderoso, y ahora viene lo complicado."
El final de la conferencia solo arrancó un tímido aplauso, ahogado en un murmullo constante. La satisfacción derivada del anunciado como el mayor descubrimiento de la humanidad era nimia comparada con el ambiente de opresión que había provocado en la sala. ¿No sería este nuestro castigo divino?



17.- TAN CIERTO COMO LA ALEXIA, TAN CIERTO COMO LA LEY DE ZIPF
No lo difundáis, pero yo fui quien mató la lengua escrita. Debo reconocer que no lo llevo nada mal. Cada tarde paseo por la ciudad mirando con deleite las magníficas fotos de los anuncios publicitarios, desprovistas ahora de sus estúpidos y engañosos eslóganes. Solamente los cadáveres—poetas o periodistas que han seguido la senda de Maiakovski  o Pavese—que aparecen junto a las máquinas de escribir, impresoras  y libros que se apilan en las aceras por inservibles o ilegibles me perturban. Después llego a casa, escribo una frase en mi ordenador y sonrío al ver las letras agrupadas sin sentido. Esta noche es especialmente bonita: la biblioteca nacional arde en la lejanía mientras leo en voz alta el manuscrito Voynich. Las frases suenan armoniosas, como una música llena de verdad e inenarrable belleza. Me gustaría poder compartirlo con vosotros, pero mucho me temo que el autor no deseaba lo mismo…



18.- SI CAGAS DE CAMPO NO DEJES TIRADA LA GUADAÑA
No lo difundáis, pero yo fuí quién mató a la Muerte.
La pillé desprevenida en el bosque mientras hacía de vientre .
Soy responsable  de diez años sin fallecimientos.
Los ministros de hacienda del mundo están que trinan.
Soy culpable del desmoronamiento de las pensiones en todo el globo.
Pensándolo bien … podían darme un carguito en una farmacéutica.
Pingües beneficios los de estirar el chicle de los tratamientos .
Menudo subidón en bolsa del Viagra.
Me da un placer inmenso ver como la del 5ºB enloquece.
Pretendía apropiarse del 5ºA  cuando muriera el Señor Perez y se había tirado 5 años cuidándole, ahora ya son 15  y encima él le ha pedido matrimonio.
Voy a hacerme un bocadillo de lentejas.
A ver si no se mueven mucho  y les saco algo de provecho antes de expulsarlas  y que florezcan en la taza.
Lo de las anchoas nadando en vómito es desagradable.



19.- EL ÚLTIMO INFRARREALISTA
No lo difundáis, pero fui yo el que mató al infrarrealismo. Puede que no lo sepáis pero había dos formas de acabar con un infrarrealista: dinero o dinero. Quiero decir que había dos caminos para llegar al dinero. Siempre hay dos ofertas pero muchas maneras de rendirse: a los talentosos se les hizo cambiar de estilo con seducciones de todo tipo. Al resto, a los mediocres, se les ofreció un puesto de funcionario. Los primeros son, hoy en día, nombres reconocibles de la literatura hispanoamericana mientras que los segundos aún siguen pensando que se les ofreció el mejor trato.
Se podría decir, entonces, que a la poesía pobre se la combate con dinero. Los infrarrealistas lo dijeron de mil maneras pero nunca así: a los sueños se les vence con dinero. También al hambre, da igual. Os preguntaréis por mi papel en todo esto, también da igual. No lo difundáis.



20.- EXTRACTO DEL PAPIRO 88 HALLADO EN EGIPTO (SIN CENSURA)
−No lo difundáis pero fui yo quién mató a mi padre. En un arrebato de ira, harto de sacrificios y...  ¡Esperad, esperad! Dejad de escribir, coñe. ¡He dicho que no lo difundáis!
−Pero si lo añadimos será la bomba.
−Con lo que tenéis ya hay suficiente material para que sea un bestseller, ¿no?
−Seguro, pero si añadimos esto ya nos podremos retirar. Por cierto, ¿tienes pruebas? ¿Podemos ver el cadáver? Cómo nunca hemos visto a...
−Serás mamón Simón, ¿a estas alturas me pides pruebas? ¿Sabes qué? Sal de... Es decir, entra en el bosque y medita. Ya no escribirás un evangelio. Mateo, coge sus cosas y continúa.
−Pues como os decía...
−¿Seguro que era tu padre? Porque dicen por ahí que...
Jesús agarra una piedra y se la lanza a Simón que corre hacia el bosque. "Capuuuuuullo" se escucha a lo lejos.
−Disculpad... como os decía yo maté a Dios…



21.- DESPIDO IMPROCEDENTE
-«No lo difundáis, pero fui yo quien mató a… »

Fue lo último que pudieron escuchar los demás. Esperé justo a ese momento para apretar el gatillo, realicé el disparo a una distancia de unos 500 metros desde una azotea. La precisión del rifle me permitió acertar de pleno, la bala le alcanzó la sien.
Pude ver las reacciones de sus compañeros de póker por la mirilla telescópica, y escuchar sus gritos por el micrófono que implanté. Era imposible que pudieran rastrear la munición, no dejé ninguna huella.
Llamé a Prometeus: «Aquí el agente 1314. Tal como habíamos previsto, el agente 1215 no pudo evitar alardear de la misión. Objetivo abatido.»
Más tarde, cuando llegué a la puerta del apartamento noté algo en la espalda y me desplomé en el suelo. Mientras perdía el conocimiento sólo pude distinguir una voz: «Agente 1314 neutralizado, objetivo cumplido.»



22.- DE NADA
No lo difundáis, pero yo fui quien mató las palabras, las escritas y las orales y con ello, llegaron la alegría y la Paz primero, la violencia y los instintos mal entendidos después.
No hubo sentencias, no hubo artículos de opinión, no hubo debates en televisión ni reproches, ni guías, ni salvación, abocados a un exterminio del que no pudieron huir.
Y ahora el silencio.
De nada.



23.- HABITACIÓN 1408
No lo difundáis, pero yo fui quien mató a esas personas. Debía apartarlos para seguir con mi vida. Nada conseguí, medicada acabé. Me arrastraron a una realidad en cuya fluidez me sentía querida. Mario y Francisca se instalaron en mi mundo contando yo con tres años. Solíamos susurrarnos al oído el futuro trágico de los otros.
Al final de los jardines de la cordura tenía que encontrar una entrada. Si confesaba haber asesinado a mis amigos, sería peor. Nunca encontrarían sus cuerpos, sólo una mirada perdida y mi sonrisa burlesca.
Mis muñecas parecen vestir brazaletes maoríes, pero es la cabeza lo que más duele en este lugar llamado conciencia. Al pasar los años sólo me visitaba mi madre y necesitaba una razón para hacerme vieja y sobrevivir con ilusión. Decidí resucitarlos, aunque furiosos, accedieron. Desde la ventana de mi habitación puedo distinguir un faro, iluminando el futuro de los demás.



24.- EL ASESINO
No lo difundáis, pero fui yo quién mató. Quizá no os dierais cuenta, enfrascados como estabais en encontrar, pero estaba escondida entre vosotros, a plena luz del día. Y poco a poco fuisteis cayendo. Con la brevedad de un suspiro, con el guiño de un ojo, con una sonrisa disimulada.
Buscabais, como cualquier animal que olfatea el peligro, respuestas, y en todas las ocasiones, la muerte os llegaba justo antes que el conocimiento. Un segundo, una décima, un parpadeo.
Yo soy el asesino. Y poco a poco, si os mantenéis con vida, giraréis vuestro cuello hacia mí. Y moriréis.
Y una guitarra cantará canciones de Silvio, alguien liará un porro y Eulàlia se tumbará a mi lado a mirar las estrellas.
Y el verano habrá sido perfecto.



25.- DULCES SUEÑOS
No lo difundáis, pero yo fui quién mató a ese ser oscuro.
Si me lo permitís, os contaré la historia.
Cada noche y desde hacía muchos años, él se adueñaba de la aurora y se alimentaba de suspiros. Le encantaba caminar entre sombras y aliviaba su soledad latiendo sueños de horror y desidia. Provocaba tristeza y desilusión, la misma sensación que tienes cuando alguien te da una mala noticia.
Creado por y para nuestro miedo. Su forma era cambiante, puesto que dependía de quién lo mirara, y aún así nadie era capaz de describirlo con certeza. Era posible que estuviera en mil sitios a la vez sin estar en ninguno.
Pero yo lo hice, no me preguntéis cómo.
Maté al monstruo, con decisión y valentía, por fin. Todas las noches y a la misma hora.
Y no lo hacía con pesar porque sabía que así mi hijo podría dormir tranquilo.



26.-FIESTA
No lo difundáis pero yo maté a los seis últimos habitantes del pueblo. Octogenarios todos, todos con ese tipo de familias que se borra incluso de las fotografías.
Quisieron una fiesta después de cerrar bien sus asuntos. Algunos ni siquiera se habían llevado bien durante años pero en esto estuvieron de acuerdo. Fue la típica intoxicación: una estufa mal mantenida por ancianos en una casa muy vieja. Previsible.



27.- HÉROE FRUSTRADO
“No lo difundáis, pero yo fui quien mató a Hitler”. Tras unos segundos tensos en que las miradas de estupefacción cortaban el silencio como un estilete, empezaron a rugir las carcajadas de mis ilustres colegas. “¿Y quién demonios se supone que es esa tal Hiltgla?”, preguntaron.  Lo había logrado.
No tenían ni idea que había estado meses fuera de esa habitación tras saltar un siglo atrás en el tiempo. Para ellos fueron unas décimas de segundo en las que, sin ser conscientes de ello, su universo cambió. 
Empecé a relatar mi fabulosa aventura animadamente antes de que la paradoja espacio-temporal borrara mis recuerdos. Pero apenas empecé la historia mi sonrisa se congeló. Fue en el preciso momento en que vi en los uniformes de mis compañeros el logo del 'Instituto de Investigación Emperador Goebbels'.

Serie negra.

Umh.

Veremos.

Cojonuda la frase!

A mi me mola

Frase!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Tal vez sea el día de mi regreso

O no

Con mi habitual inoperancia tecnológica, no sé actualizar la clasificación. Hago eso del control alt tal y cual pero ahí no se actualiza ná.

Si alguien que no esté en la edad informática del bronce quisiera echarme una mano...

Pídeselo a un millenial impulsivo

Que están a la última de todo

tacitus escribió:Pídeselo a un millenial impulsivo

Que están a la última de todo

Me inquieta que se moleste si le llamo millennial.

¿Algún joven a la última?

FDC.

Islero.
No lo difundáis, pero yo fui quien mató a Manolete.

Venga, hombre.

¡Gran frase!

FdC

M. Rajoy

—No lo difundáis, pero fui yo quien mató a Ringo Starr.
—¡Ringo Starr sigue vivo!
—Fin de la cita.

salakov escribió:FdC

M. Rajoy

—No lo difundáis, pero fui yo quien mató a Ringo Starr.
—¡Ringo Starr sigue vivo!
—Fin de la cita.

Buuu, que malo.

salakov escribió:FdC

M. Rajoy

—No lo difundáis, pero fui yo quien mató a Ringo Starr.
—¡Ringo Starr sigue vivo!
—Fin de la cita.

Joder saladito. Tu eres capaz de muuuuuuchooooo más.

¡Me estáis exigiendo demasiado!

¡Qué presiónnnnnn!

Espero grandes cosas de ustedes damas y caballeros.

Quiero muchos y grandes relatos.

¡A por ello!

Eloy escribió:Con mi habitual inoperancia tecnológica, no sé actualizar la clasificación. Hago eso del control alt tal y cual pero ahí no se actualiza ná.

Si alguien que no esté en la edad informática del bronce quisiera echarme una mano...

Clasificación total actualizada, general y por podios, con la ronda nueva ya metida.

Te paso el spoiler de todas las actas en vez de solo el de la ronda 12

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL::

salakov escribió:¡Me estáis exigiendo demasiado!

¡Qué presiónnnnnn!

Toro escribió:

Eloy escribió:Con mi habitual inoperancia tecnológica, no sé actualizar la clasificación. Hago eso del control alt tal y cual pero ahí no se actualiza ná.

Si alguien que no esté en la edad informática del bronce quisiera echarme una mano...

Clasificación total actualizada, general y por podios, con la ronda nueva ya metida.

Te paso el spoiler de todas las actas en vez de solo el de la ronda 12

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

Nomeko ya tiene más puntos que yo.

Qué desastre. El Ragnarok.

FdC


No lo difundáis, pero yo fui quien mató a Valerie a polvos...

salakov escribió:Nomeko ya tiene más puntos que yo.

Qué desastre. El Ragnarok.

Ánimo, churra.

Nomeko7 escribió:Venga, hombre.

sapir escribió:¡Gran frase!

Yomis escribió:

salakov escribió:FdC

M. Rajoy

—No lo difundáis, pero fui yo quien mató a Ringo Starr.
—¡Ringo Starr sigue vivo!
—Fin de la cita.

Buuu, que malo.

Indigno de él

Por fin sabemos lo que hizo el abuelo con el cuchillo, falta saber a quién...

Toro escribió:

Eloy escribió:Con mi habitual inoperancia tecnológica, no sé actualizar la clasificación. Hago eso del control alt tal y cual pero ahí no se actualiza ná.

Si alguien que no esté en la edad informática del bronce quisiera echarme una mano...

Clasificación total actualizada, general y por podios, con la ronda nueva ya metida.

Te paso el spoiler de todas las actas en vez de solo el de la ronda 12

ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:

¡Muchas gracias!

borogis escribió:Por fin sabemos lo que hizo el abuelo con el cuchillo, falta saber a quién...

cuatro rondas después...

¿La frase propuesta cuenta para las 150 palabras? Porque es bastante larga...

salakov escribió:¿La frase propuesta cuenta para las 150 palabras? Porque es bastante larga...

Sí.

Dificultad añadida

Mecagüenlavelvet.

Menos mal que, de lo malo, las citas no cuentan...

salakov escribió:Mecagüenlavelvet.

Menos mal que, de lo malo, las citas no cuentan...

No cuentan como parte del relato... no se incluyen, vamos

la frase no me mola mucho, pero será un reto escribir algo con ella... suerte a todos los participantes...

Está bien, ya tenia ganas de matar a alguien

O algo

Troy Mc Clure escribió:Está bien, ya tenia ganas de matar a alguien

O algo

Ojo, que igual no es el asesino el narrador ni el autor...a lo mejor está leyendo una inscripción

Toro escribió:

Troy Mc Clure escribió:Está bien, ya tenia ganas de matar a alguien

O algo

Ojo, que igual no es el asesino el narrador ni el autor...a lo mejor está leyendo una inscripción

o una carta, un diario...

O una ouija, una lápida...

... una caja de cereales, las memorias de Aznar...

posibilidades infinitas.

ksmith escribió:posibilidades infinitas.

tacitus escribió:

Nomeko7 escribió:Venga, hombre.

sapir escribió:¡Gran frase!

Yomis escribió:

salakov escribió:FdC

M. Rajoy

—No lo difundáis, pero fui yo quien mató a Ringo Starr.
—¡Ringo Starr sigue vivo!
—Fin de la cita.

Buuu, que malo.

Indigno de él

Qué os gusta de hacer de rabiar a Salaki.

David Z. escribió:O una ouija, una lápida...

Me gusta la ouija... y también me gusta la escritura automática

ksmith escribió:posibilidades infinitas.

FdC:

DIOS

No lo difundáis, pero yo fui quien mató las posibilidades infinitas.

Estoy dandole vueltas a la frase, igual que la ronda anterior es un chucrut en sí mismo.

Primer relato recibido. 

Esto marcha

David Z. escribió:

ksmith escribió:posibilidades infinitas.

FdC:

DIOS

No lo difundáis, pero yo fui quien mató las posibilidades infinitas.

Buuuuh, indigno...

Duda lingüistica

Fui yo quien mató o fui yo quien maté o las dos?

Toro escribió:Duda lingüistica

Fui yo quien mató o fui yo quien maté o las dos?

Es una buena pregunta.

Yo maté es obviamente correcto, pero entiendo que maté sería incorrecto tras quien, pues el pronombre actúa como tercera persona.



A ver si alguien lo sabe con más certeza, no obstante.

maté suena mal.

FdC

No lo difundáis, pero yo fui quién maté a Reverte.

Los relativos que y quienes con el verbo ser

Con el verbo ser, a veces se utilizan los relativos el que, la que, quien, con la primera o segunda persona, cuando debieran llevar el verbo en la tercera:

El que lo descubrí fui yo. El que lo descubrió fui yo (preferible).

Tú eres la que sabes más. Tú eres la que sabe más (preferible).

Ahora bien, si el pronombre sujeto es nosotros o vosotros, solo se permite la concordancia en primera y segunda persona de plural, respectivamente, y se rechaza la tercera:

Éramos nosotros los que lo sabíamos (*…los que lo sabían).

Fuisteis vosotras quienes lo dijisteis (*Fuisteis vosotras quienes lo dijeron).

Los plurales los que, las que exigen el verbo en tercera persona del plural si llevan la preposición de, aunque se refieran a los pronombres personales yo, tú, él:

Yo soy de los que opinan que hay que cambiar (*Yo soy de los que opino…).

Pero si llevan el artículo indefinido uno(a) como antecedente, admiten el verbo en singular o en plural, indiferentemente:

Yo soy uno de los que opina(n) que hay que cambiar.

Tú eres una de esas que lo sabe(n) todo.

Con los pronombres nosotros(as) y vosotros(as), estas mismas formas, además de su concordancia respectiva con la primera y la segunda persona, también admiten la tercera en el verbo si el relativo lleva la preposición de:

Nosotros somos de los que viajamos poco (= de los que viajan poco).

Vosotras sois de las que creéis que todo es muy fácil (= de las que creen que todo es muy fácil).

El pronombre relativo quien

Quien, por su parte, debe mantener concordancia de número con el sustantivo al que se refiere (solo pueden ser de persona). La falta de concordancia se considera incorrecta:

No abras, sean quienes sean los que llamen (*No abras, sean quien sean los que llamen).

No tienen amigos a quienes acudir (*No tienen amigos a quien acudir).

A ese nano le falta título para ser redondo, ksmith.

Salud,
z