MICRORRELATOS FOROAZKENA RONDA 36 EDICIÓN IV. VOTACIONES HASTA LAS 22:15. GALA A LAS 22:30.

sapir escribió:
14. Elena corriendo


“¿Hasta qué punto aguantaré?”, se preguntaba Elena mientras vomitaba por tercera vez esa mañana. Su hija mayor apenas había cumplido ocho meses y ya estaba embarazada de nuevo. ¿Quién la metió en esa vida? Ella simplemente quería salir de casa, ver mundo. Pero en la Zaragoza de 1957 una señorita sólo salía de casa… casada. El ventanuco del lavabo apenas dejaba ver un fragmento de cielo inerte. Le invadió el hedor a vómito y a mierda de bebé. La niña empezó a bramar. Elena salió del piso, corrió escaleras abajo, corrió hacia la calle. Un transeúnte la agarró antes de que la embistiera el tranvía. Sólo recordaba los gritos (¿era ella la que gritaba?). Ni siquiera fue capaz de retener el trayecto hasta el mental. Aquella noche perdió el niño. Las monjas creían que Elena lloraba por el nonato, pero no.

Me ha gustado el relato, ¿Cuántas Elenas habrá habido?

15. Puntos finales
 
¿Hasta qué punto tengo que deshacerlo, abuelo?
Quitas los cuatro últimos y haces otra vuelta con cadeneta abierta.
¿La abuela podrá ver la colcha acabada?
No, Martín, los muertos no ven.
¿Y entonces?
Entonces la acabaremos nosotros.
¿Para qué?
Para no volvernos locos, Martín, si no estaremos siempre esperando que vuelva.
 
 
¿Y quién acabará de leernos Moby Dick?¿Y también tendremos que encargarnos del huerto?
También. Tendremos que hacerlo también.

Muy emotivo, ese abuelo que intenta ayudar al niño cuando realmente lo que está haciendo es ayudarse a él mismo

16. Hau revoir

- ¿Hasta qué punto podemos asegurar que se trata de un suicidio?
- ¿A qué te refieres? — Augusto levantó la mirada con suspicacia.
- ¿Ha visto la nota que ha dejado? Pone "Hesta es mi despedida"
- ¿Qué problema hay?
- Era miembro de la RAE.
- Un mal día lo tiene cualquiera.
- Pero…
- Te pierden los detalles, novato. — Augusto dejó escapar una carcajada bravucona, y se alejó tras darle una palmada en la espalda.

Decidió no darle más vueltas. Al fin y al cabo, ¿quién era él para poner en duda al detective con mayor prestigio del cuerpo? Era conocido por haber resuelto hasta el crimen más complejo.

Esa noche, al volver a casa tras quedarse trabajando hasta tarde, encontró un folio doblado sobre el escritorio. Pudo leer el inicio de la carta antes de notar el frío metal del cañón en la sien: “HEsta es…”

Dejad de dedicarle micros a Salakov hombre Este es muy bueno a todo esto

17. Recinto mezclado, público agitado

“¿Hasta qué punto puede soportar alguien sin reaccionar? Sí metes una rana en un recipiente con agua caliente, ésta intentará escapar al instante. En cambio, si la dejas en una olla con agua tibia y la vas calentando poco a poco, el anfibio se irá adaptando sin apenas notar cambio, hasta el punto de perder el conocimiento y morir…“

Aproveché el monólogo del maligno Doctor Music para desanudar la cuerda que aprisionaba mis manos. El agua empezaba a estar muy caliente.

Él continuaba: -“Por eso, Señor Bond, le queda poco tiempo de vida, y yo podré culminar mi malvado plan en el Circuito de Montmeló.”

- “Lo del Menhir entonces era un engaño, ¿verdad?” -Repliqué.

- “Verá, Bond, la gente es muy inge….” - Al fin encontré la pistola y le dispararé entre ceja y ceja. Ahora me queda lo más difícil, intentar que me devuelvan el dinero del abono.

Rosalía y la vaca, esta semana lo hemos bordado con los temas candentes

18. You’re in the army now, Gómez

-¿Hasta qué punto llega tu memez, Gómez?
-¡Sargento! ¡Hasta ese mojón del recodo del camino, sargento!
-Gómez, era una pregunta retórica.
-…
-Una pregunta retórica no espera ser contestada, Gómez. Ejerce de afirmación. Estoy afirmando que eres memo, Gómez.
-¡Qué bien habla usted, sargento!
-Además de memo, pelota. Te auguro una carrera brillante en el ejército, Gómez.

Grandísima crítica a la fuerza armada y con humor, supongo que se llevará puntos de m

RegSound escribió:Coño, me acbo de encontrar 3 micros más... ¿Pero esto qué es?

Ya para luego...

Rhonda escribió:¡Mandad relatos a sapir, esclavos!

tacitus escribió:Veo el conteo un poco irregular


Admin. anumérica

Rhonda escribió:¡¡20!!

tacitus escribió:Veo el conteo un poco irregular


Admin. anumérica

Spoiler:

sapir escribió:

Rhonda escribió:¡¡20!!

21...



Tenemos que llegar al menos a...

Rhonda escribió:

sapir escribió:

Rhonda escribió:¡¡20!!

21...



Tenemos que llegar al menos a...

No había llegado a ver el 21. Que vais muy rápido, gracias a tu ejemplar administración

sapir escribió:Por cierto, para el formulario necesitaré instrucciones en plan para dummies...

sapir escribió:Por cierto, muchas gracias a Salakov y Reg por sus shows.

Rhonda escribió:

sapir escribió:Por cierto, para el formulario necesitaré instrucciones en plan para dummies...

sapir escribió:Por cierto, para el formulario necesitaré instrucciones en plan para dummies...

Toro escribió:

sapir escribió:Por cierto, para el formulario necesitaré instrucciones en plan para dummies...

No te preocupes... te preparo uno sencillito

Y las instrucciones también, todo muy fácil... pero será tarde hoy, igual sobre la 1...

Rhonda escribió:¿Pitarchos? ¿Está bien ese título?

sapir escribió:

Rhonda escribió:¿Pitarchos? ¿Está bien ese título?

Puede que no pero así me lo han mandado...



Que me mande privado el autor y lo corrijo...

Toro escribió:

sapir escribió:

Rhonda escribió:¿Pitarchos? ¿Está bien ese título?

Puede que no pero así me lo han mandado...



Que me mande privado el autor y lo corrijo...

Yo también lo he pensado.. de hecho he pensado que iba a acabar con un puñetazo en la boca con algún diente roto y de ahí el título

sapir escribió:Me marcho en breve a trabajar. Así que hasta esta noche no podré publicar más relatos. Y esperemos que para esa hora ya esté resuelto el enigma del título del relato 22.

sapir escribió:19. 'La arquitectura soviética en Budapest'

¿Hasta qué punto la arquitectura soviética había cambiado Budapest?

Aún recuerda sus últimos días en Hungría y aquellos últimos minutos en la estación Nyugati. Aunque los trenes fueran azules, los carteles verdes y casi todas las letras amarillas, ella lo recuerda todo en blanco y negro. Como el color de las fotos que hizo y que ahora mira en aquella vieja revista que aún guarda.

"Si uno mira a la ciudad desde de la ciudadela de Buda, no hay ningún rastro del periodo soviético en Budapest. Uno debe caminar por sus calles y entrar en cualquiera de sus edificios para ver realmente el impacto soviético."

Al leer aquellas palabras, sus palabras, se imagina en el espejo de aquellos días. Un espejo en una habitación vacía. Una maleta y un libro con una carta de despedida dentro. En la portada de aquel libro: una mujer desnuda mirando hacia una ventana.

sapir escribió:20. Los repudiados de la frontera

¿Hasta qué punto desconoce uno a sus vecinos?-se preguntaban los lugareños. El viejo tenía fama de huraño y era la última persona que nadie esperaría que acogiera a una joven vagabunda. Ambos formaban una extraña y silenciosa pareja unida por un enigmático vínculo. Los vecinos hablaban y aún hablaron más cuando ella dio muestras de estar encinta e inexplicables acontecimientos se sucedieron: las urracas trajeron en sus picos navajas y horquillas, los coyotes posaron una matriz sangrante en el porche y el cadáver de un joven apareció varado en la orilla del río.

A veces en la frontera sopla un viento gélido tan fuerte que desbroza los campos y que podría incluso barrer los recuerdos. Allí te invade la sensación de que caminando hacia el sur o el norte podrías empezar de nuevo otra vida, pero a pesar de todo sabes que no te irás.

sapir escribió:21. Business to Consumer

¿Hasta qué punto era correcto lo estaban haciendo en el hospital Business to Consumer? Hacía ya tiempo que la sanidad pública no existía como tal. Solo hospitales como Business-to- Consumer atendían a los pacientes sin ingresos. Solo pedían a cambio poder experimentar nuevos tratamientos con los pacientes. Y que donaran todo su cuerpo a la ciencia tras su fallecimiento. Cosa que en ese hospital ocurría tal vez con demasiada frecuencia. Pero como con los pacientes millonarios el ratio supervivencia era muy superior a la media, nadie hacía nada. Desde el hospital lo justificaban. Si estos pacientes pobres no eran atendidos allí, las calles acabarían llenas de chusma moribunda. Víctor Solé Vargas se preguntó cómo había acabado así, moribundo tirado por las calles. Hacía tan solo diez años que había votado a los salvadores de la patria. España volvería a ser grande de nuevo.  

sapir escribió:22. Pitarchos

¿Hasta qué punto es firme vuestra fe?, les pregunté.
Como unos pistachos cerrados, me dijeron.
Al principio no sabía a qué se referían pero cuando vinieron mal dadas me demostraron cuanto confiaban en mí.
Todo el mundo, con un pistacho cerrado en el puño, sabía que vendrían a por nosotros para llevarnos a un mundo mejor, me dolería no disfrutar de sus bienes hasta que llegue mi momento para liderar las naves y abrir los pistachos.

sapir escribió:19. 'La arquitectura soviética en Budapest'

¿Hasta qué punto la arquitectura soviética había cambiado Budapest?

Aún recuerda sus últimos días en Hungría y aquellos últimos minutos en la estación Nyugati. Aunque los trenes fueran azules, los carteles verdes y casi todas las letras amarillas, ella lo recuerda todo en blanco y negro. Como el color de las fotos que hizo y que ahora mira en aquella vieja revista que aún guarda.

"Si uno mira a la ciudad desde de la ciudadela de Buda, no hay ningún rastro del periodo soviético en Budapest. Uno debe caminar por sus calles y entrar en cualquiera de sus edificios para ver realmente el impacto soviético."

Al leer aquellas palabras, sus palabras, se imagina en el espejo de aquellos días. Un espejo en una habitación vacía. Una maleta y un libro con una carta de despedida dentro. En la portada de aquel libro: una mujer desnuda mirando hacia una ventana.

Leía el relato pensando en Berlín porque la parte soviética se distinguía considerablemente también. Y a mi también se me escapa el final

20. Los repudiados de la frontera

¿Hasta qué punto desconoce uno a sus vecinos?-se preguntaban los lugareños. El viejo tenía fama de huraño y era la última persona que nadie esperaría que acogiera a una joven vagabunda. Ambos formaban una extraña y silenciosa pareja unida por un enigmático vínculo. Los vecinos hablaban y aún hablaron más cuando ella dio muestras de estar encinta e inexplicables acontecimientos se sucedieron: las urracas trajeron en sus picos navajas y horquillas, los coyotes posaron una matriz sangrante en el porche y el cadáver de un joven apareció varado en la orilla del río.

A veces en la frontera sopla un viento gélido tan fuerte que desbroza los campos y que podría incluso barrer los recuerdos. Allí te invade la sensación de que caminando hacia el sur o el norte podrías empezar de nuevo otra vida, pero a pesar de todo sabes que no te irás.

Más que repudiados han parecido salvajes de GOT (y eso siempre está bien)

21. Business to Consumer

¿Hasta qué punto era correcto lo estaban haciendo en el hospital Business to Consumer? Hacía ya tiempo que la sanidad pública no existía como tal. Solo hospitales como Business-to- Consumer atendían a los pacientes sin ingresos. Solo pedían a cambio poder experimentar nuevos tratamientos con los pacientes. Y que donaran todo su cuerpo a la ciencia tras su fallecimiento. Cosa que en ese hospital ocurría tal vez con demasiada frecuencia. Pero como con los pacientes millonarios el ratio supervivencia era muy superior a la media, nadie hacía nada. Desde el hospital lo justificaban. Si estos pacientes pobres no eran atendidos allí, las calles acabarían llenas de chusma moribunda. Víctor Solé Vargas se preguntó cómo había acabado así, moribundo tirado por las calles. Hacía tan solo diez años que había votado a los salvadores de la patria. España volvería a ser grande de nuevo.

Muy buena crítica social (y espero que no sea lo que nos espera, que seamos inteligentes)

22. Pitarchos

¿Hasta qué punto es firme vuestra fe?, les pregunté.
Como unos pistachos cerrados, me dijeron.
Al principio no sabía a qué se referían pero cuando vinieron mal dadas me demostraron cuanto confiaban en mí.
Todo el mundo, con un pistacho cerrado en el puño, sabía que vendrían a por nosotros para llevarnos a un mundo mejor, me dolería no disfrutar de sus bienes hasta que llegue mi momento para liderar las naves y abrir los pistachos.

Espero que esos pistachos sean igualitos al líder, como le pasaba a Homer con las judías

tacitus escribió:El 19 lo veo dondoniano

sapir escribió:Ampliado el plazo hasta hoy a las 00:30 de forma oficial. Y dependiendo de si dispongo del formulario antes de acostarme o no puede que hasta mañana a primera hora.

Rhonda escribió:Perdón, pero... ¿por qué Elena corriendo sale tan grande?

salakov escribió:

Rhonda escribió:Perdón, pero... ¿por qué Elena corriendo sale tan grande?

Sapir, que está condicionando nuestro frágil y sugestionable cerebelo según sus intereses partidistas de sátrapa.

¡Administración lamentable!

RegSound escribió:

tacitus escribió:El 19 lo veo dondoniano

No he sido el único en pensarlo por lo que veo

Cavernicola escribió:

RegSound escribió:

tacitus escribió:El 19 lo veo dondoniano

No he sido el único en pensarlo por lo que veo

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Debe ser alguno de estos libros el que aparece en el relato
Yo diría que DON está detrás de este relato

fritz escribió:Cada punto se mueve en línea recta, como los malos microrrelatistas.

tacitus escribió:Técnicamente el cierre sería las 00.30 horas de mañana ¿no?

Spoiler: