RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
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RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
"Contemplo el precipicio"
(se puede poner cualquier persona en el verbo inicial, singular o plural -contemplo, contemplas, contempla, contemplamos, contempláis, contemplan-)
Frase inspirada por el nano de piedroncias que me ha gustado mucho en la tercera lectura, aunque no lo voté (voto fatal). Iba a poner algo con abismo pero suena más tétrico.
Ala, a currar
(se puede poner cualquier persona en el verbo inicial, singular o plural -contemplo, contemplas, contempla, contemplamos, contempláis, contemplan-)
Frase inspirada por el nano de piedroncias que me ha gustado mucho en la tercera lectura, aunque no lo voté (voto fatal). Iba a poner algo con abismo pero suena más tétrico.
Ala, a currar
Última edición por Troy Mc Clure el Jue 10 Oct - 22:19, editado 7 veces
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
RELATOS A CONCURSO:
1-El único argumento de la obra
Contemplo el precipicio, un leve impulso y todo habrá terminado. No obstante, no siento nada. ¿Cuándo dejó de importarme todo lo que ocurre a mi alrededor? ¿Acaso lo único que me queda es observar insustancialmente y fingir que vivo?
Vuelvo a casa. La radio del coche apagada, no hay nada que merezca la pena ser escuchado. Ya todo ha sido dicho por alguien. Una vez en casa, mi familia, mis desconocidos, me recuerda mis labores.
― Papá, ¿me llevas al fútbol a las ocho?
― Vale.
Me siento en el sofá, observo mi silueta oscura en la televisión apagada. La enciendo y de la nada aparece Concha.
―¡Paco! ¡Te has vuelto dejado la luz del baño encendida! Y la basura en la cocina estaba, apestando toda la casa. ¿Cuándo vas a entender que yo sola no puedo con todo?
―Sí, entiendo ―respondo
Pero es mentira. No entiendo nada.
2-Ego
— Contempla el precipicio, pues es lo último que verás. Quiero que sepas que estoy saboreando cada segundo de tu angustia y agonía a pesar de ser poca recompensa por el infierno que me has hecho vivir desde que apareciste. Primero me robaste a Sara, a la que convertiste en un fantasma perverso de lo que fue y al que ahora ignoras mientras se marchita de cuerpo y alma. Me separaste de mis amigos con mentiras y engaños y, cuando no me quedó nada más que mi familia, te las ingeniaste para infectarla.
No sé qué te habré hecho en esta vida o en alguna otra para que te hayas ensañado de esa manera pero lo que sí sé es lo que te voy a hacer ahora.
— No te engañes a ti mismo y date la vuelta. Hace mucho que has perdido el control.
— ¿Me lo has vuelto a hacer? Te odio.
— Volvamos a casa.
3-Juanillo
Contempla el precipicio con un cigarrillo en la boca y los brazos en jarra.
Allí abajo continúan rodando las ruedas del Seat 127 volcado y agonizante.
Hace menos de dos días que Juan salió de la trena y sentía la necesidad de celebrar su libertad por todo lo alto.
Ha decidido que durante unos días va a seguir una estricta dieta de putas, grifa, jaco, JB, fiesta y palmas.
Juan sonríe, da una última calada al cigarrillo y después lo arroja al precipicio.
4-Conciencia plena
Contemplan el precipicio desde el mirador. Acuden desde varios kilómetros a la redonda, o como Eliza, atraviesan el país. No son muchos y no existe la impresión de hallarse ante un lugar turístico, aunque siempre hay alguien entregado al mindfulness junto a la barandilla. Eliza está llena de preguntas, preguntas para las que no tiene respuesta, preguntas a las que nadie sabe responder. Por eso acude hasta el precipicio en su día libre y se acomoda en uno de los asientos al descubierto. Su maestro programador asegura que la duda humaniza, pero ella no ha podido ver los ojos de ningún ser humano. Ya es imposible.
A veces el silencio de la sima devuelve el eco de un impacto solitario: es alguno de ellos, despeñado contra las rocas.
5-La ducha
Contemplamos el precipicio del desagüe. Su boca negra trae un ruido de cañerías que a menudo parece música. La música es bonita. Los azulejos también. Mamá me enseña a contar azulejos, uno, dos, tres, cuatro. Los contamos bajito para que no nos oiga, pero los contamos. También nos desenredamos el pelo, ella a mí, yo a ella. En la ducha no hay mucho más que hacer. Hace frío, pero siempre estamos aquí. Detrás de la cortina. Escuchamos música de las tuberías, desenredamos nuestro pelo, contamos azulejos. Los azulejos son bonitos, a pesar de las manchas. Cuando nos entra sueño, dormimos sobre la porcelana. Me gusta abrazar fuerte a mamá, porque sé que tiene miedo. Él también me asusta, pero yo imagino huidas a través del desagüe; yéndome lejos, precipitándome, vaciándome en la oscuridad. La ducha es un lugar húmedo y triste. Algunas noches deseamos estar muertas. Otras recordamos estarlo.
6-Viaje experimental contra el miedo
Contemplábamos el precipio sobrecogidos. De pie, sobre el surco, oteábamos sus profundidades oscuras sin distinguir nada, petrificados por aquellos extraños zumbidos y reverberaciones que no esperábamos.
Nuestra expedición a la amígdala cerebral del paciente tenía la misión de acabar con sus terrores nocturnos y alucinaciones hipnagógicas, descendiendo desde aquella circunvolución para aniquilar los qualias que se los causaban.
—Profesor, ¿qué son esos ruidos?
—Ni idea... Hablaron de posible empatía por resonancia emocional con el paciente, podrían ser alucinaciones que nos está contagiando su actividad cerebral, porque no debería haber nada aquí, ni siquiera sonidos, según las mediciones previas.
Una especie de tentáculo morado viscoso asomó trincando el tobillo de Marty, que me agarró del brazo despavorido:
—¡Profesor! ¡Profesooooooor!
Presioné el intercomunicador:
—¡Aborten! ¡Extracción!
Un fogonazo nos cegó y aparecimos tumbados en la sala del laboratorio.
Levanté la cabeza ahogando un grito de terror al comprobar que no habíamos vuelto solos.
7-Fobia
Contemplo el precipicio bajo mis pies. Estoy aterrado. 250 metros de caída libre. A la derecha, el agua salta y se estrella contra el suelo. El aire sube por el Cañón de Délica como si fuera un ventilador gigante. Con una mano sujeto la gorra, con otra me agarro fuerte a la barrera, con otra cojo a mis hijos por el brazo para que no se asomen sobre la valla y con la otra mano me aprieto el pecho intentando que no se me salga el corazón por la boca. No hay peligro, es un mirador turístico, pero estoy horrorizado, casi paralizado por el pánico. Cuando era niño, no me daban miedo las alturas, pero últimamente, acercarme al vacío me provoca una angustia paralizante. Puentes, pasarelas, balcones… No es fácil caerse, siempre hay barreras o barandillas. Pero en realidad no me da miedo caerme, me da miedo querer saltar.
8-Bienio negro
Contemplamos el precipicio. Primero Ziganda y después Berizzo. ¡Madre mía!
9-La caza
Contemplo el precipicio indeciso; oigo los ladridos acercándose y comienzo a bajar por la pendiente. Pronto resbalo, y apenas me sostengo con un par de dedos magullados cuando veo asomar al sabueso más adelantado, fauces espumosas chorreando saliva y ojos inyectados en sangre. Aterrado, me dejo caer hacia el río hecho un ovillo, rebotando entre rocas y matorrales, pero mi cuerpo se estrella contra un enorme risco que parte mi espina dorsal. Observo paralizado a esas malditas bestias transgénicas deslizarse terraplén abajo azuzadas por el olor de mi miedo y por un instante pienso cómo sería rendirme, dejarme atrapar y acabar con siglos de cacería. No será hoy. Me concentro en el implante neuronal y siento mis vértebras repararse, mi médula regenerada y las heridas cicatrizando a gran velocidad. Doy tumbos hasta la orilla, me zambullo y soy arrastrado corriente abajo, lejos de ellos y sus perros. La caza continúa.
10-Invasores
Contemplarían el precipicio, pero no tienen paciencia. Siguen, como desde hace milenios, peleándose por él. Por lo de arriba, lo de abajo, lo de alrededor, por llevárselo a trozos pequeños, por amontonar piedras... Llevan peleándose desde que andaban . Y ya no distingo quien pelea con quien. Desde hace años, lustros, creo que incluso siglos, tengo que esforzarme en recordar que no es alguien peleándose consigo mismo.
Últimamente vienen y me miran. No mucho rato, pequeños instantes. Seguramente eternidades para ellos. Algunos incluso lloran. Como si supieran que están perdiendo algo.
Y yo sigo aquí, esperando a que pase algo. Y siguen peleándose por mí.
11-Desierto edificable
Contemplo el precipicio que hay detrás de casa de mis abuelos y me ensimismo con el desierto. Sólo veo arena rojiza y un cielo anaranjado. Desde que tengo uso de razón me gusta mirar aquella inmensidad de nada porque me permite imaginar lo que se me antoje, aunque cuando he bajado por las laderas colindantes no me atrapaba tanto, quizás por no poder imaginar desde una vista aérea.
Mi abuelo nos ha comunicado que pronto empezarán unas obras para aclimatar el terreno y hacerlo edificable. Harán un pueblo en esa gran nada rojiza. Está algo preocupado porque dicen que le quitarán su tranquilidad por la que pagó en su día para obtener una casa en un lugar donde nadie lo molestase (salvo los tres o cuatros vecinos de su urbanización). Yo estoy preocupado porque me quitarán mi pizarra mental. Pero la conclusión es la misma. "EL CAPITALISMO VIENE PARA JODER"
12-Hoy un hombre se ha tirado
Contempla el precipicio antes de vencerse y dibujar una tosca pirueta que le escatima una despedida airosa. Y en un breve instante no calibrado comienza a rodar sobre tierra firme. El hombre se reincorpora e interpela con la mirada asustadiza el suelo que lo sostiene y decide lanzarse de nuevo al vacío.
Y de inmediato cae a plomo sobre las cuerdas que dispuestas en paralelo, amortiguan el impacto y lo envuelven entre sábanas que lo muestran dolorosamente cómico al intentar zafarse de ellas.
Decide esta vez tomar impulso y saltar por el lado opuesto del edificio que ahora corona. Y volverá a rodar, y se dejará caer, y volverá a tomar impulso. Por la cara norte, por la cara sur de un nuevo e inesperado amasijo de cemento y hierro que interrumpirá la caída libre.
Hasta que le es apreciable el humo de los vehículos, el olor a comida rápida que emana de los extractores, y del ardiente asfalto del que le ayudan a incorporarse.
13-Homenaje temerario.
Si necesitas que te lo expliquen, es que no necesitas saberlo.
Contemplando el precipicio del Pico del Relojero, Jacobo supo que no quedaban dragones. Los raíles que cruzaban el valle, los ecos de antiguos disparos de cañón, su reloj de pulsera… Cada uno de esos artilugios diluía el poder de algún objeto mágico. Y ya no quedaban botas de siete leguas, ni bolas de cristal, ni capas de invisibilidad…
Y Jacobo había hablado con la emperatriz. Y sus espías le habían contado que en lo más profundo de las cuevas de los goyls un ingeniero estaba construyendo un avión...
14-Como broma no está mal
Contemplamos el precipicio pensando que no había nada más. Morir y se acabó. Un trato justo a cambio de pecar a gusto durante años y años (unos más y otros menos).
Y, de repente, como suelen ocurrir estas cosas, nos morimos y vemos a un calvo hijo de puta en chanclas delante de una puerta dorada. Pues resulta que San Pedro y Jesucristo y el demonio y todas esas putas mierdas eran ciertas al fin y al cabo. No estaba muerto dios y ahora a ver cómo hostias explico mi infausta y pecadora vida a estos señores, me cago en Nietzsche y en la puta madre alemana que lo parió. Nos vemos abajo, si es que cabemos.
15-El ácrata
Contemplo el precipicio, ese al que vosotros me habéis llevado. Desde la otra orilla esperáis verme caer y sabéis que sucederá, en vuestro mundo de certezas y precisión matemática yo solo soy un margen de error. Entonces cierro los ojos, doy un paso adelante e inexplicablemente quedo suspendido en el aire como un titubeante tren de levitación magnética. Lentamente me elevo después, me gusta alejarme de vosotros y ver como os volvéis pequeños, insignificantes. Ya por encima del cielo oscuro que vosotros arrastráis caigo en la cuenta de que hay cosas que solo se pueden comprender al borde del abismo, como que a vosotros os atará siempre al suelo la ley de la gravedad, mientras que nosotros — los que vivimos sin invitación— nada nos obliga a abrazar ninguna ley.
16-Lo que queda de papá
Contempla el precipicio, antes de lanzar las cenizas, con media sonrisa, pero arrugando la frente. Como si fuera a lanzarse a una piscina en la que el agua está muy fría. Como si aquello le estuviera dando pena, pero no mucha.
Después de arrojar a papá por aquel precipicio, mamá tiene coloretes blancos en la cara, pero como no puede verse sólo se limpia las manos en la falda hasta que el color de las flores que lleva dibujadas en ella se vuelve más claro. “Ya está”, dice mientras da unas palmadas; justo antes de agarrarme la cabeza para darme una ráfaga de besos en uno de mis mofletes. Yo no me atrevo a decir nada.
Caminamos hacia el pueblo despacio, como si estuviéramos atravesando una densa niebla. Aunque pisamos sobre asfalto, hay polvo en el aire. Me pica la nariz, pero me da cosa rascarme. Es como limpiarse un beso.
17-La grieta de Ovingdean
Contemplo el precipicio con aire ausente, abstraído. Su mente no podía dejar de recordar ese doloroso momento que no había vivido en persona, pero cuyos efectos seguían siendo terriblemente reales. Un adolescente de 15 años cayendo al vació por la grieta de Ovingdean. El abismo le devolvía la mirada, sería tan fácil acabar con todo el sufrimiento. Pero algo dentro de él le hacía aferrarse a la vida con mucha más fuerza que antes de la tragedia. Su mente imaginó el salto al vacío, el fin de todo ese dolor. Pero ahuyentó esos pensamientos con todas sus energías. Prefirió fantasear con una personalización de todos sus fantasmas, suicidándose en masa cual lemmings, liberándole de esa agobiante carga. Lo había perdido todo, pero aun así seguía teniendo mucho más que la mayoría de las personas. No podía haber mejor terapia que seguir componiendo y tocando su música.
18-Un pasito
Contemplo el precipicio. No me emociona. Es un precipicio sin mordiente. Una altura mediocre y una anchura francamente mejorable. Las rocas que lo conforman son grises, átonas. Apenas hay algún peñasco sobresaliente. Lo salpican cuatro matojos feos, mal puestos y amarillentos. En el fondo hallamos el tópico amontonamiento de piedras. Le voy a dar una muy mala valoración en Trip Advisor Suicidas. Si recuerdo enviar la reseña primero.
19-Misógino y único heredero
Contemplaste el precipicio y percibí tu angustia. Te miró mi hermano y le sonreíste. Me divirtió pensar que os amasteis en mi ausencia. Maldijo a los nuestros. Al clan que impuso nuestro matrimonio huero y que ahora exigía tu sacrificio.
Acerté a distinguir en el fondo los huesos de las que te precedieron, antes de que te lanzaras sin mi ayuda. Esa fue tu ridícula venganza.
No sé si sabes que mi hermano te siguió.
20-Cuánta razón
Contemplamos el precipicio estupefactos. El mamonazo de Víctor ha quedado prendido de un arbusto y cuelga sobre el vacío. Ni se ha despeñao ni se ha matao ni nada, y mira que lo hemos empujado con ganas.
-¡¡¡Hijos de putaaa!!!
Su bramido resuena por todo el valle.
-¡¡¡Sacadme de aquiiiiií!!!
Carlos y yo salimos pitando pa' casa, mientras el eco de los juramentos de Víctor nos persigue. Estamos segurísimos de que de esta también va a salir. Si ya lo dice la abuela: bicho malo nunca muere.
21-Lo subterráneo
Contemplo el precipicio todos los días. Los veo ir por las mañanas al trabajo, mientras se quejan del tiempo, hacer planes para el próximo verano, salir al sol con ropa de deporte las mañanas de domingo. A veces se juntan y se achispan con vino fresco, entre risas atolondradas, y luego duermen en sus camas blandas, sin pesadillas. Creen que están seguros. Sólo sería pronunciar unas palabras, y ese suelo por el que caminan, que creen sólido, en el que ni reparan, se resquebrajaría como un hielo fino, y debajo está el abismo. Tiran de la cadena; no piensan más en su mierda, tampoco en las cloacas plagadas de ratas, sólo a veces, cuando alguien no es cuidadoso y se descubre. Podría hablar, y sentarme a disfrutar sus gritos, a paladear sus caras desencajadas, luego sus lágrimas y, quizás, la sangre. Pero yo también caería.
Que tenga buenos días, señora.
22-Proyecto León
-Contemplen el precipicio. Ahí puede estar su futuro. Depende de ustedes.
El trato de usted no engaña. Todos los presentes sabemos lo que supone estar aquí. Somos las ovejas negras del Proyecto León. El mensaje es claro: nada de salirnos de la línea marcada por el Gobierno Unitario. ¿Y qué narices significa eso? Algo tan sencillo como ser los ciudadanos que esperan que seamos. Nada de generar problemas. Nada de faltar al trabajo. ¡Ni siquiera llevar el pelo más largo de los 5 centímetros reglamentarios!
Éramos los jóvenes perfectos, programados para mejorar nuestra raza hasta donde nunca había llegado. El futuro del Sistema. Sin embargo se les olvidó calibrar nuestra sensación de independencia y voluntad. Un fallo tonto, sin duda, pero ahora somos la amenaza perfecta para Él.
Miramos el precipicio para ver los cadáveres putrefactos amontonados. El camión de carga. Y sentir miedo. Eso no nos lo quitaron.
23-LEMMINGS
Contemplaba el precipicio y veía el suelo cubierto de hojarasca de huesos rotos: durante el día habían sido personas con nombres y apellidos, por la noche se convertían en máquinas andantes sin voluntad y a la mañana siguiente eran restos que se amontonaban en silencio.
Recordaba el horror de la primera vez que vio a alguien lanzándose al vacío: el conserje del colegio, la farmacéutica, la familia de la casa de enfrente. Recordaba la angustia al oír hablar a todo el mundo de “accidentes”, aun cuando ya se contaban por decenas a la semana. Recordaba los cambios bruscos de conversación, los silencios, la soledad.
Ahora ya daba igual. Ya llevaba varias mañanas en que apagaba el despertador, se quedaba inmóvil entre las sábanas y no se levantaba, aunque sabía que debía hacerlo. Al final, cedió. El precipicio lo llamaba y no atendía razones.
Ahora era un lemming.
24-Quelonio en el precipicio.
Contempla el precipicio, le ha costado muchas horas llegar hasta aquí, pero no aguanta más, su dueña le dijo que era mejor para él, que estaría acompañado, que podrían jugar y no se sentiría solo. Se equivocaba, no aguantaba a su compañera de tortura y debía poner fin a esto, había descartado lanzarla a ella por el precipicio, solo se tenía que preocupar de no caer sobre su caparazón, quería una muerte rápida.
25-Miedo a lo desconocido
Contemplaba el precipicio ensimismado. Sus músculos se tensaron. Notó incluso un sudor frío. Pensaba a toda velocidad, preocupado y algo inquieto. Sería muy rápido, le habían dicho unos. No duele, dijeron otros. Recordar todo eso no le servía de nada, porque todos los que hablaban confesaban que lo decían por decir, que no lo sabían de primera mano, que era algo que les habían contado o que incluso salía en internet.
Tragó saliva cuando la voz alegre y despreocupada de la enfermera le sacó de sus oscuros pensamientos.
Venga, Santi, que acabamos en seguida. A ver ese prepucio
26-SALA DE ESPERA
Contemplo el precipicio, un pasillo del hospital; al fondo una puerta que ahora está cerrada. Nuestro turno es el ochenta y uno, la próxima vez que salga la enfermera dirá mi nombre.
Quisiera no pensar en el abismo; en la aguja que se acerca, en la voz de la doctora que se aleja. Ya me roza la piel, un empujón más y se clava. El mundo gira alocado bajo mis pies, todo se desvanece.
Resucito empapado en sudor, tumbado en el banco de la sala de espera, la doctora acude alarmada por los gritos de los pacientes, “nada, una bajada de tensión, pon los pies en alto pequeñín, ya te vuelve el color a la cara”. Mi madre me lanza un reproche con la mirada, “cada vez que tiene que sacarse la sangre me monta este espectáculo”, dice para que todo el mundo la escuche.
27-El vagabundo
Contemplo el precipicio que se abre a mis pies y el cielo cernirse sobre mi cabeza. Oigo mis gritos abrirse paso entre los cuerpos que penden entre cielo y abismo, gritos que lanzo como cuchillos que pudieran obrar el milagro de cercenar sus ataduras. Pero, por más que me desgañito, es inútil.
Me abandono a mi suerte, que ha de ser la de ellos: balancearme hasta el fin de mis días como una marioneta de trapo, esquivando dagas voladoras que me gritan: «Corre, libérate de tus ataduras, síguenos».
Muertos en vida me susurran: «No lo hagas, únete a nosotros. No son lazos de servidumbre, lo son de salvaguarda».
Y lloro, lloro por no saber qué camino escoger. Por tener que hacerlo, por no poder hacer el mío tal y como me prometí en un impulso de suficiencia hoy olvidado.
1-El único argumento de la obra
Contemplo el precipicio, un leve impulso y todo habrá terminado. No obstante, no siento nada. ¿Cuándo dejó de importarme todo lo que ocurre a mi alrededor? ¿Acaso lo único que me queda es observar insustancialmente y fingir que vivo?
Vuelvo a casa. La radio del coche apagada, no hay nada que merezca la pena ser escuchado. Ya todo ha sido dicho por alguien. Una vez en casa, mi familia, mis desconocidos, me recuerda mis labores.
― Papá, ¿me llevas al fútbol a las ocho?
― Vale.
Me siento en el sofá, observo mi silueta oscura en la televisión apagada. La enciendo y de la nada aparece Concha.
―¡Paco! ¡Te has vuelto dejado la luz del baño encendida! Y la basura en la cocina estaba, apestando toda la casa. ¿Cuándo vas a entender que yo sola no puedo con todo?
―Sí, entiendo ―respondo
Pero es mentira. No entiendo nada.
2-Ego
— Contempla el precipicio, pues es lo último que verás. Quiero que sepas que estoy saboreando cada segundo de tu angustia y agonía a pesar de ser poca recompensa por el infierno que me has hecho vivir desde que apareciste. Primero me robaste a Sara, a la que convertiste en un fantasma perverso de lo que fue y al que ahora ignoras mientras se marchita de cuerpo y alma. Me separaste de mis amigos con mentiras y engaños y, cuando no me quedó nada más que mi familia, te las ingeniaste para infectarla.
No sé qué te habré hecho en esta vida o en alguna otra para que te hayas ensañado de esa manera pero lo que sí sé es lo que te voy a hacer ahora.
— No te engañes a ti mismo y date la vuelta. Hace mucho que has perdido el control.
— ¿Me lo has vuelto a hacer? Te odio.
— Volvamos a casa.
3-Juanillo
Contempla el precipicio con un cigarrillo en la boca y los brazos en jarra.
Allí abajo continúan rodando las ruedas del Seat 127 volcado y agonizante.
Hace menos de dos días que Juan salió de la trena y sentía la necesidad de celebrar su libertad por todo lo alto.
Ha decidido que durante unos días va a seguir una estricta dieta de putas, grifa, jaco, JB, fiesta y palmas.
Juan sonríe, da una última calada al cigarrillo y después lo arroja al precipicio.
4-Conciencia plena
Contemplan el precipicio desde el mirador. Acuden desde varios kilómetros a la redonda, o como Eliza, atraviesan el país. No son muchos y no existe la impresión de hallarse ante un lugar turístico, aunque siempre hay alguien entregado al mindfulness junto a la barandilla. Eliza está llena de preguntas, preguntas para las que no tiene respuesta, preguntas a las que nadie sabe responder. Por eso acude hasta el precipicio en su día libre y se acomoda en uno de los asientos al descubierto. Su maestro programador asegura que la duda humaniza, pero ella no ha podido ver los ojos de ningún ser humano. Ya es imposible.
A veces el silencio de la sima devuelve el eco de un impacto solitario: es alguno de ellos, despeñado contra las rocas.
5-La ducha
Contemplamos el precipicio del desagüe. Su boca negra trae un ruido de cañerías que a menudo parece música. La música es bonita. Los azulejos también. Mamá me enseña a contar azulejos, uno, dos, tres, cuatro. Los contamos bajito para que no nos oiga, pero los contamos. También nos desenredamos el pelo, ella a mí, yo a ella. En la ducha no hay mucho más que hacer. Hace frío, pero siempre estamos aquí. Detrás de la cortina. Escuchamos música de las tuberías, desenredamos nuestro pelo, contamos azulejos. Los azulejos son bonitos, a pesar de las manchas. Cuando nos entra sueño, dormimos sobre la porcelana. Me gusta abrazar fuerte a mamá, porque sé que tiene miedo. Él también me asusta, pero yo imagino huidas a través del desagüe; yéndome lejos, precipitándome, vaciándome en la oscuridad. La ducha es un lugar húmedo y triste. Algunas noches deseamos estar muertas. Otras recordamos estarlo.
6-Viaje experimental contra el miedo
Contemplábamos el precipio sobrecogidos. De pie, sobre el surco, oteábamos sus profundidades oscuras sin distinguir nada, petrificados por aquellos extraños zumbidos y reverberaciones que no esperábamos.
Nuestra expedición a la amígdala cerebral del paciente tenía la misión de acabar con sus terrores nocturnos y alucinaciones hipnagógicas, descendiendo desde aquella circunvolución para aniquilar los qualias que se los causaban.
—Profesor, ¿qué son esos ruidos?
—Ni idea... Hablaron de posible empatía por resonancia emocional con el paciente, podrían ser alucinaciones que nos está contagiando su actividad cerebral, porque no debería haber nada aquí, ni siquiera sonidos, según las mediciones previas.
Una especie de tentáculo morado viscoso asomó trincando el tobillo de Marty, que me agarró del brazo despavorido:
—¡Profesor! ¡Profesooooooor!
Presioné el intercomunicador:
—¡Aborten! ¡Extracción!
Un fogonazo nos cegó y aparecimos tumbados en la sala del laboratorio.
Levanté la cabeza ahogando un grito de terror al comprobar que no habíamos vuelto solos.
7-Fobia
Contemplo el precipicio bajo mis pies. Estoy aterrado. 250 metros de caída libre. A la derecha, el agua salta y se estrella contra el suelo. El aire sube por el Cañón de Délica como si fuera un ventilador gigante. Con una mano sujeto la gorra, con otra me agarro fuerte a la barrera, con otra cojo a mis hijos por el brazo para que no se asomen sobre la valla y con la otra mano me aprieto el pecho intentando que no se me salga el corazón por la boca. No hay peligro, es un mirador turístico, pero estoy horrorizado, casi paralizado por el pánico. Cuando era niño, no me daban miedo las alturas, pero últimamente, acercarme al vacío me provoca una angustia paralizante. Puentes, pasarelas, balcones… No es fácil caerse, siempre hay barreras o barandillas. Pero en realidad no me da miedo caerme, me da miedo querer saltar.
8-Bienio negro
Contemplamos el precipicio. Primero Ziganda y después Berizzo. ¡Madre mía!
9-La caza
Contemplo el precipicio indeciso; oigo los ladridos acercándose y comienzo a bajar por la pendiente. Pronto resbalo, y apenas me sostengo con un par de dedos magullados cuando veo asomar al sabueso más adelantado, fauces espumosas chorreando saliva y ojos inyectados en sangre. Aterrado, me dejo caer hacia el río hecho un ovillo, rebotando entre rocas y matorrales, pero mi cuerpo se estrella contra un enorme risco que parte mi espina dorsal. Observo paralizado a esas malditas bestias transgénicas deslizarse terraplén abajo azuzadas por el olor de mi miedo y por un instante pienso cómo sería rendirme, dejarme atrapar y acabar con siglos de cacería. No será hoy. Me concentro en el implante neuronal y siento mis vértebras repararse, mi médula regenerada y las heridas cicatrizando a gran velocidad. Doy tumbos hasta la orilla, me zambullo y soy arrastrado corriente abajo, lejos de ellos y sus perros. La caza continúa.
10-Invasores
Contemplarían el precipicio, pero no tienen paciencia. Siguen, como desde hace milenios, peleándose por él. Por lo de arriba, lo de abajo, lo de alrededor, por llevárselo a trozos pequeños, por amontonar piedras... Llevan peleándose desde que andaban . Y ya no distingo quien pelea con quien. Desde hace años, lustros, creo que incluso siglos, tengo que esforzarme en recordar que no es alguien peleándose consigo mismo.
Últimamente vienen y me miran. No mucho rato, pequeños instantes. Seguramente eternidades para ellos. Algunos incluso lloran. Como si supieran que están perdiendo algo.
Y yo sigo aquí, esperando a que pase algo. Y siguen peleándose por mí.
11-Desierto edificable
Contemplo el precipicio que hay detrás de casa de mis abuelos y me ensimismo con el desierto. Sólo veo arena rojiza y un cielo anaranjado. Desde que tengo uso de razón me gusta mirar aquella inmensidad de nada porque me permite imaginar lo que se me antoje, aunque cuando he bajado por las laderas colindantes no me atrapaba tanto, quizás por no poder imaginar desde una vista aérea.
Mi abuelo nos ha comunicado que pronto empezarán unas obras para aclimatar el terreno y hacerlo edificable. Harán un pueblo en esa gran nada rojiza. Está algo preocupado porque dicen que le quitarán su tranquilidad por la que pagó en su día para obtener una casa en un lugar donde nadie lo molestase (salvo los tres o cuatros vecinos de su urbanización). Yo estoy preocupado porque me quitarán mi pizarra mental. Pero la conclusión es la misma. "EL CAPITALISMO VIENE PARA JODER"
12-Hoy un hombre se ha tirado
Contempla el precipicio antes de vencerse y dibujar una tosca pirueta que le escatima una despedida airosa. Y en un breve instante no calibrado comienza a rodar sobre tierra firme. El hombre se reincorpora e interpela con la mirada asustadiza el suelo que lo sostiene y decide lanzarse de nuevo al vacío.
Y de inmediato cae a plomo sobre las cuerdas que dispuestas en paralelo, amortiguan el impacto y lo envuelven entre sábanas que lo muestran dolorosamente cómico al intentar zafarse de ellas.
Decide esta vez tomar impulso y saltar por el lado opuesto del edificio que ahora corona. Y volverá a rodar, y se dejará caer, y volverá a tomar impulso. Por la cara norte, por la cara sur de un nuevo e inesperado amasijo de cemento y hierro que interrumpirá la caída libre.
Hasta que le es apreciable el humo de los vehículos, el olor a comida rápida que emana de los extractores, y del ardiente asfalto del que le ayudan a incorporarse.
13-Homenaje temerario.
Si necesitas que te lo expliquen, es que no necesitas saberlo.
Contemplando el precipicio del Pico del Relojero, Jacobo supo que no quedaban dragones. Los raíles que cruzaban el valle, los ecos de antiguos disparos de cañón, su reloj de pulsera… Cada uno de esos artilugios diluía el poder de algún objeto mágico. Y ya no quedaban botas de siete leguas, ni bolas de cristal, ni capas de invisibilidad…
Y Jacobo había hablado con la emperatriz. Y sus espías le habían contado que en lo más profundo de las cuevas de los goyls un ingeniero estaba construyendo un avión...
14-Como broma no está mal
Contemplamos el precipicio pensando que no había nada más. Morir y se acabó. Un trato justo a cambio de pecar a gusto durante años y años (unos más y otros menos).
Y, de repente, como suelen ocurrir estas cosas, nos morimos y vemos a un calvo hijo de puta en chanclas delante de una puerta dorada. Pues resulta que San Pedro y Jesucristo y el demonio y todas esas putas mierdas eran ciertas al fin y al cabo. No estaba muerto dios y ahora a ver cómo hostias explico mi infausta y pecadora vida a estos señores, me cago en Nietzsche y en la puta madre alemana que lo parió. Nos vemos abajo, si es que cabemos.
15-El ácrata
Contemplo el precipicio, ese al que vosotros me habéis llevado. Desde la otra orilla esperáis verme caer y sabéis que sucederá, en vuestro mundo de certezas y precisión matemática yo solo soy un margen de error. Entonces cierro los ojos, doy un paso adelante e inexplicablemente quedo suspendido en el aire como un titubeante tren de levitación magnética. Lentamente me elevo después, me gusta alejarme de vosotros y ver como os volvéis pequeños, insignificantes. Ya por encima del cielo oscuro que vosotros arrastráis caigo en la cuenta de que hay cosas que solo se pueden comprender al borde del abismo, como que a vosotros os atará siempre al suelo la ley de la gravedad, mientras que nosotros — los que vivimos sin invitación— nada nos obliga a abrazar ninguna ley.
16-Lo que queda de papá
Contempla el precipicio, antes de lanzar las cenizas, con media sonrisa, pero arrugando la frente. Como si fuera a lanzarse a una piscina en la que el agua está muy fría. Como si aquello le estuviera dando pena, pero no mucha.
Después de arrojar a papá por aquel precipicio, mamá tiene coloretes blancos en la cara, pero como no puede verse sólo se limpia las manos en la falda hasta que el color de las flores que lleva dibujadas en ella se vuelve más claro. “Ya está”, dice mientras da unas palmadas; justo antes de agarrarme la cabeza para darme una ráfaga de besos en uno de mis mofletes. Yo no me atrevo a decir nada.
Caminamos hacia el pueblo despacio, como si estuviéramos atravesando una densa niebla. Aunque pisamos sobre asfalto, hay polvo en el aire. Me pica la nariz, pero me da cosa rascarme. Es como limpiarse un beso.
17-La grieta de Ovingdean
Contemplo el precipicio con aire ausente, abstraído. Su mente no podía dejar de recordar ese doloroso momento que no había vivido en persona, pero cuyos efectos seguían siendo terriblemente reales. Un adolescente de 15 años cayendo al vació por la grieta de Ovingdean. El abismo le devolvía la mirada, sería tan fácil acabar con todo el sufrimiento. Pero algo dentro de él le hacía aferrarse a la vida con mucha más fuerza que antes de la tragedia. Su mente imaginó el salto al vacío, el fin de todo ese dolor. Pero ahuyentó esos pensamientos con todas sus energías. Prefirió fantasear con una personalización de todos sus fantasmas, suicidándose en masa cual lemmings, liberándole de esa agobiante carga. Lo había perdido todo, pero aun así seguía teniendo mucho más que la mayoría de las personas. No podía haber mejor terapia que seguir componiendo y tocando su música.
18-Un pasito
Contemplo el precipicio. No me emociona. Es un precipicio sin mordiente. Una altura mediocre y una anchura francamente mejorable. Las rocas que lo conforman son grises, átonas. Apenas hay algún peñasco sobresaliente. Lo salpican cuatro matojos feos, mal puestos y amarillentos. En el fondo hallamos el tópico amontonamiento de piedras. Le voy a dar una muy mala valoración en Trip Advisor Suicidas. Si recuerdo enviar la reseña primero.
19-Misógino y único heredero
Contemplaste el precipicio y percibí tu angustia. Te miró mi hermano y le sonreíste. Me divirtió pensar que os amasteis en mi ausencia. Maldijo a los nuestros. Al clan que impuso nuestro matrimonio huero y que ahora exigía tu sacrificio.
Acerté a distinguir en el fondo los huesos de las que te precedieron, antes de que te lanzaras sin mi ayuda. Esa fue tu ridícula venganza.
No sé si sabes que mi hermano te siguió.
20-Cuánta razón
Contemplamos el precipicio estupefactos. El mamonazo de Víctor ha quedado prendido de un arbusto y cuelga sobre el vacío. Ni se ha despeñao ni se ha matao ni nada, y mira que lo hemos empujado con ganas.
-¡¡¡Hijos de putaaa!!!
Su bramido resuena por todo el valle.
-¡¡¡Sacadme de aquiiiiií!!!
Carlos y yo salimos pitando pa' casa, mientras el eco de los juramentos de Víctor nos persigue. Estamos segurísimos de que de esta también va a salir. Si ya lo dice la abuela: bicho malo nunca muere.
21-Lo subterráneo
Contemplo el precipicio todos los días. Los veo ir por las mañanas al trabajo, mientras se quejan del tiempo, hacer planes para el próximo verano, salir al sol con ropa de deporte las mañanas de domingo. A veces se juntan y se achispan con vino fresco, entre risas atolondradas, y luego duermen en sus camas blandas, sin pesadillas. Creen que están seguros. Sólo sería pronunciar unas palabras, y ese suelo por el que caminan, que creen sólido, en el que ni reparan, se resquebrajaría como un hielo fino, y debajo está el abismo. Tiran de la cadena; no piensan más en su mierda, tampoco en las cloacas plagadas de ratas, sólo a veces, cuando alguien no es cuidadoso y se descubre. Podría hablar, y sentarme a disfrutar sus gritos, a paladear sus caras desencajadas, luego sus lágrimas y, quizás, la sangre. Pero yo también caería.
Que tenga buenos días, señora.
22-Proyecto León
-Contemplen el precipicio. Ahí puede estar su futuro. Depende de ustedes.
El trato de usted no engaña. Todos los presentes sabemos lo que supone estar aquí. Somos las ovejas negras del Proyecto León. El mensaje es claro: nada de salirnos de la línea marcada por el Gobierno Unitario. ¿Y qué narices significa eso? Algo tan sencillo como ser los ciudadanos que esperan que seamos. Nada de generar problemas. Nada de faltar al trabajo. ¡Ni siquiera llevar el pelo más largo de los 5 centímetros reglamentarios!
Éramos los jóvenes perfectos, programados para mejorar nuestra raza hasta donde nunca había llegado. El futuro del Sistema. Sin embargo se les olvidó calibrar nuestra sensación de independencia y voluntad. Un fallo tonto, sin duda, pero ahora somos la amenaza perfecta para Él.
Miramos el precipicio para ver los cadáveres putrefactos amontonados. El camión de carga. Y sentir miedo. Eso no nos lo quitaron.
23-LEMMINGS
Contemplaba el precipicio y veía el suelo cubierto de hojarasca de huesos rotos: durante el día habían sido personas con nombres y apellidos, por la noche se convertían en máquinas andantes sin voluntad y a la mañana siguiente eran restos que se amontonaban en silencio.
Recordaba el horror de la primera vez que vio a alguien lanzándose al vacío: el conserje del colegio, la farmacéutica, la familia de la casa de enfrente. Recordaba la angustia al oír hablar a todo el mundo de “accidentes”, aun cuando ya se contaban por decenas a la semana. Recordaba los cambios bruscos de conversación, los silencios, la soledad.
Ahora ya daba igual. Ya llevaba varias mañanas en que apagaba el despertador, se quedaba inmóvil entre las sábanas y no se levantaba, aunque sabía que debía hacerlo. Al final, cedió. El precipicio lo llamaba y no atendía razones.
Ahora era un lemming.
24-Quelonio en el precipicio.
Contempla el precipicio, le ha costado muchas horas llegar hasta aquí, pero no aguanta más, su dueña le dijo que era mejor para él, que estaría acompañado, que podrían jugar y no se sentiría solo. Se equivocaba, no aguantaba a su compañera de tortura y debía poner fin a esto, había descartado lanzarla a ella por el precipicio, solo se tenía que preocupar de no caer sobre su caparazón, quería una muerte rápida.
25-Miedo a lo desconocido
Contemplaba el precipicio ensimismado. Sus músculos se tensaron. Notó incluso un sudor frío. Pensaba a toda velocidad, preocupado y algo inquieto. Sería muy rápido, le habían dicho unos. No duele, dijeron otros. Recordar todo eso no le servía de nada, porque todos los que hablaban confesaban que lo decían por decir, que no lo sabían de primera mano, que era algo que les habían contado o que incluso salía en internet.
Tragó saliva cuando la voz alegre y despreocupada de la enfermera le sacó de sus oscuros pensamientos.
Venga, Santi, que acabamos en seguida. A ver ese prepucio
26-SALA DE ESPERA
Contemplo el precipicio, un pasillo del hospital; al fondo una puerta que ahora está cerrada. Nuestro turno es el ochenta y uno, la próxima vez que salga la enfermera dirá mi nombre.
Quisiera no pensar en el abismo; en la aguja que se acerca, en la voz de la doctora que se aleja. Ya me roza la piel, un empujón más y se clava. El mundo gira alocado bajo mis pies, todo se desvanece.
Resucito empapado en sudor, tumbado en el banco de la sala de espera, la doctora acude alarmada por los gritos de los pacientes, “nada, una bajada de tensión, pon los pies en alto pequeñín, ya te vuelve el color a la cara”. Mi madre me lanza un reproche con la mirada, “cada vez que tiene que sacarse la sangre me monta este espectáculo”, dice para que todo el mundo la escuche.
27-El vagabundo
Contemplo el precipicio que se abre a mis pies y el cielo cernirse sobre mi cabeza. Oigo mis gritos abrirse paso entre los cuerpos que penden entre cielo y abismo, gritos que lanzo como cuchillos que pudieran obrar el milagro de cercenar sus ataduras. Pero, por más que me desgañito, es inútil.
Me abandono a mi suerte, que ha de ser la de ellos: balancearme hasta el fin de mis días como una marioneta de trapo, esquivando dagas voladoras que me gritan: «Corre, libérate de tus ataduras, síguenos».
Muertos en vida me susurran: «No lo hagas, únete a nosotros. No son lazos de servidumbre, lo son de salvaguarda».
Y lloro, lloro por no saber qué camino escoger. Por tener que hacerlo, por no poder hacer el mío tal y como me prometí en un impulso de suficiencia hoy olvidado.
Última edición por Troy Mc Clure el Miér 9 Oct - 23:44, editado 20 veces
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
- Reglas:
- REGLAS DEL CONCURSO
El juego consiste en escribir un relato inédito verdaderamente corto, inferior a 150 palabras.
La primera frase de cada texto habrá de ser, obligatoriamente, la dada previamente por el campeón de la edición anterior.
El tema del texto será libre, siempre y cuando tenga sentido con la primera frase predeterminada.
Los relatos deberán enviarse mediante mensaje privado al administrador del hilo de cada ronda.
La periodicidad del juego será semanal.
Solo se podrá concursar con un texto por forero y ronda. Las segundas y sucesivas versiones, variantes y demás supondrán la descalificación en la ronda en curso.
El sistema de puntuación será el siguiente: puede votar cualquier forero (si no ha participado enviando relato, deberá tener más de 50 mensajes) y puntuará a los tres textos que más le gusten, otorgando 3 puntos al que más le gustó, 2 puntos al segundo y 1 punto al tercero. No es obligatorio haber participado en el concurso para poder votar. Es obligatorio votar si se ha participado publicando un relato, quedando exento sólo por causa mayor (viaje, rapto, abducción, etc...). Si no vota, su relato quedará fuera del concurso.
El ganador del concurso propondrá la frase que se utilizará la semana siguiente, pudiendo ser esta frase totalmente libre, pero de una extensión no superior a 2 líneas, que sí contarán para la longitud del relato.
El orden de publicación, voto y recuento de los distintos relatos será el siguiente:
Publicación de la frase: cuando quiera el ganador
Escritura de los relatos: viernes a miércoles a las 22h.
Votaciones: hasta jueves a las 22 h.
Gala: el jueves tras las votaciones.
La puntuación para la clasificación general será la siguiente: 10 puntos al ganador, 7 al segundo clasificado, 5 al tercero, 3 al cuarto y 1 punto al quinto clasificado.
Si, después de la votación semanal, hubiere un empate se establecerá lo siguiente: ganador quien tenga más votaciones de foreros. Si siguiese el empate: ganador quien además
tenga más votos de 3 puntos. Si siguiese el empate: ambos consiguen los puntos, se casan y tienen hijos gemelos.
ANEXO:
La norma DON admite los empates en cualquiera de las posiciones.
Los puntos también podrán repartirse, a criterio del administrador de la ronda, entre cuatro seleccionados: otorgando 3 puntos al que más le gustó, 2 puntos al segundo, 1 punto al tercero, y 1 punto extra a un cuarto.
En ausencia de frase o administrador en una ronda nueva, la administración de la ronda pasaría al segundo clasificado; si el segundo clasificado tampoco respondiera de sus obligaciones, la administración de la ronda pasaría al tercer clasificado, y así sucesivamente.
- REGISTRO HISTÓRICO:
AÑO 2015-2016
¿?
AÑO 2016-2017
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1H_nYaDi-PxRMfg19Ma2_6uc-XmZhS-hOnjNasizg4i4/edit#gid=0
AÑO 2017-2018
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1Jj8Ggd2nH2kjBkr5JfBUq_fXfd3fpbovCGp48DbfnBk/edit#gid=1255203592
AÑO 2018-2019
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1XglCHoRIYP3t1IrbkvrQisnoqAHYDe4fkMPiT-Fv-Qk/edit#gid=288525417
- ACTAS DE ESTA EDICION, HASTA LA GALA ACTUAL:
1.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1qJH5YYb1E0ebXTTajItIDSSBIqd7mCA9EGbKpa1amu4/edit#gid=266612977
2.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1hr8v_SbB61D3wRrHKQWE57DJCGvOBWErTUzzcBU4f9c/edit#gid=1343674021
3.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/18WkJocSheiaafcp4Gjg9yf0OXfAQm7H4hmmL0V1uArI/edit
4.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1_I2QwR4LS3cRjEkV_InqH2y-LA6pfJM4wT1a3usps58/edit#gid=1609314085
5.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1p1f7wgRhgzCN2wIoV88y2rRhY8pKayArDHYkrMbHUHI/edit#gid=1154516115
6.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1p0Z28lcQ5EltSw4ncC1M4dUtLPtVFkX6Pq9a4iKdLsU/edit#gid=409002539
7.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1WvvjMqkIKFMIWFQxJI93phbkEQ8cQ9nuc8BH9uEziqU/edit#gid=297652532
8.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1GYS_N2jE-3zmv8xq2FKQ6joOQ5RpHE2EcJbKTt0RUyk/edit
9.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/13c-mdnat8fQUfcnd4hKbWBietCCocbJ9juDMjoXqMxI/edit#gid=1404363572
10.5
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1ZmZV7nEl-XUvi6mNCrRRHUhIcj8iK6ZiWj4GcAK9nsk/edit#gid=540382444
- CLASIFICACIÓN V EDICIÓN:
https://docs.google.com/spreadsheets/d/1jXE-xOuePSuUSNh6Y-MVguAPNxK0-irxKRs0XISg4RE/edit#gid=311132041
Última edición por Toro el Vie 11 Oct - 10:23, editado 1 vez
Toro- Mensajes : 28425
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Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Bonita e inspiradora frase, me gusta... a ver si a las musas también
Toro- Mensajes : 28425
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Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Sartre, Nietzsche,... frase con muchas posibilidades.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Troy Mc Clure escribió:mío
https://www.musixmatch.com/es/letras/Futuro-Terror/Precipicio
tengo el youtube capao
temazo.
ksmith- Mensajes : 9318
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
FdC
THelma Y Louise. Final alternativo.
Contemplad el precipicio.
THelma Y Louise. Final alternativo.
Contemplad el precipicio.
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Sugar Bug escribió:FdC
THelma Y Louise. Final alternativo.
Contemplad* el precipicio.
*Admin, esto está permitido? o tiene que ser presente pero en cualquier persona?
Toro- Mensajes : 28425
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Autista- Mensajes : 14998
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Toro escribió:Sugar Bug escribió:FdC
THelma Y Louise. Final alternativo.
Contemplad* el precipicio.
*Admin, esto está permitido? o tiene que ser presente pero en cualquier persona?
a tí que te parece?
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
he puesto que se puede modificar persona, pero ya que Sugar ha soltado la liebre, persona y modo y tiempo verbal
mantenemos Contemplar
no sé decir que no
mantenemos Contemplar
no sé decir que no
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Troy Mc Clure escribió:he puesto que se puede modificar persona, pero ya que Sugar ha soltado la liebre, persona y modo y tiempo verbal
mantenemos Contemplar
no sé decir que no
mimikov y yo celebrando cosas.
Última edición por Sugar Bug el Vie 4 Oct - 14:42, editado 1 vez
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
sugar, ahora mandas uno pero para participar
déjate de FdC
déjate de FdC
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Troy Mc Clure escribió:sugar, ahora mandas uno pero para participar
déjate de FdC
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Troy Mc Clure escribió:he puesto que se puede modificar persona, pero ya que Sugar ha soltado la liebre, persona y modo y tiempo verbal
mantenemos Contemplar
no sé decir que no
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
ha empezado la ronda con un par de relatos maravillosos
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
1-El único argumento de la obra
Contemplo el precipicio, un leve impulso y todo habrá terminado. No obstante, no siento nada. ¿Cuándo dejó de importarme todo lo que ocurre a mi alrededor? ¿Acaso lo único que me queda es observar insustancialmente y fingir que vivo?
Vuelvo a casa. La radio del coche apagada, no hay nada que merezca la pena ser escuchado. Ya todo ha sido dicho por alguien. Una vez en casa, mi familia, mis desconocidos, me recuerda mis labores.
― Papá, ¿me llevas al fútbol a las ocho?
― Vale.
Me siento en el sofá, observo mi silueta oscura en la televisión apagada. La enciendo y de la nada aparece Concha.
―¡Paco! ¡Te has vuelto dejado la luz del baño encendida! Y la basura en la cocina estaba, apestando toda la casa. ¿Cuándo vas a entender que yo sola no puedo con todo?
―Sí, entiendo ―respondo
Pero es mentira. No entiendo nada.
Contemplo el precipicio, un leve impulso y todo habrá terminado. No obstante, no siento nada. ¿Cuándo dejó de importarme todo lo que ocurre a mi alrededor? ¿Acaso lo único que me queda es observar insustancialmente y fingir que vivo?
Vuelvo a casa. La radio del coche apagada, no hay nada que merezca la pena ser escuchado. Ya todo ha sido dicho por alguien. Una vez en casa, mi familia, mis desconocidos, me recuerda mis labores.
― Papá, ¿me llevas al fútbol a las ocho?
― Vale.
Me siento en el sofá, observo mi silueta oscura en la televisión apagada. La enciendo y de la nada aparece Concha.
―¡Paco! ¡Te has vuelto dejado la luz del baño encendida! Y la basura en la cocina estaba, apestando toda la casa. ¿Cuándo vas a entender que yo sola no puedo con todo?
―Sí, entiendo ―respondo
Pero es mentira. No entiendo nada.
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
2-Ego
— Contempla el precipicio, pues es lo último que verás. Quiero que sepas que estoy saboreando cada segundo de tu angustia y agonía a pesar de ser poca recompensa por el infierno que me has hecho vivir desde que apareciste. Primero me robaste a Sara, a la que convertiste en un fantasma perverso de lo que fue y al que ahora ignoras mientras se marchita de cuerpo y alma. Me separaste de mis amigos con mentiras y engaños y, cuando no me quedó nada más que mi familia, te las ingeniaste para infectarla.
No sé qué te habré hecho en esta vida o en alguna otra para que te hayas ensañado de esa manera pero lo que sí sé es lo que te voy a hacer ahora.
— No te engañes a ti mismo y date la vuelta. Hace mucho que has perdido el control.
— ¿Me lo has vuelto a hacer? Te odio.
— Volvamos a casa.
— Contempla el precipicio, pues es lo último que verás. Quiero que sepas que estoy saboreando cada segundo de tu angustia y agonía a pesar de ser poca recompensa por el infierno que me has hecho vivir desde que apareciste. Primero me robaste a Sara, a la que convertiste en un fantasma perverso de lo que fue y al que ahora ignoras mientras se marchita de cuerpo y alma. Me separaste de mis amigos con mentiras y engaños y, cuando no me quedó nada más que mi familia, te las ingeniaste para infectarla.
No sé qué te habré hecho en esta vida o en alguna otra para que te hayas ensañado de esa manera pero lo que sí sé es lo que te voy a hacer ahora.
— No te engañes a ti mismo y date la vuelta. Hace mucho que has perdido el control.
— ¿Me lo has vuelto a hacer? Te odio.
— Volvamos a casa.
Última edición por Troy Mc Clure el Vie 4 Oct - 15:57, editado 1 vez
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Vaya ritmazo
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RegSound- Moderador
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
me voy de finde de aniversario con mi señora, pero el buzón está abierto
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Troy Mc Clure escribió:me voy de finde de aniversario con mi señora, pero el buzón está abierto
Curioso... compartimos finde de aniversario
Toro- Mensajes : 28425
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Es la segunda vez que un micro mío inspira la frase inicial.
Stoneheart- Mensajes : 46037
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
eeehh, no irás a soria?
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Troy Mc Clure escribió:eeehh, no irás a soria?
No.... me quedo en Bilbao a pesar de no poder ir a comer donde quería
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Stoneheart escribió:Es la segunda vez que un micro mío inspira la frase inicial.
Sería otro relato moñas supongo... yo no te imagino en otro estilo
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Ir a Soria para poner mirando a Cuenca.Troy Mc Clure escribió:eeehh, no irás a soria?
Aprenda geografía española con el amor
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RegSound- Moderador
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
A ver si en esta ronda vuelvo. Vacaciones y falta de ideas se han interpuesto en mi camino las dos rondas anteriores.
sapir- Mensajes : 135716
Fecha de inscripción : 18/10/2011
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
RegSound escribió:Ir a Soria para poner mirando a Cuenca.Troy Mc Clure escribió:eeehh, no irás a soria?
Aprenda geografía española con el amor
sapir- Mensajes : 135716
Fecha de inscripción : 18/10/2011
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
RegSound escribió:Ir a Soria para poner mirando a Cuenca.Troy Mc Clure escribió:eeehh, no irás a soria?
Aprenda geografía española con el amor
y si no he ido nunca en burgos, porqué tengo esta morcilla?
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Sugar Bug escribió:RegSound escribió:Ir a Soria para poner mirando a Cuenca.Troy Mc Clure escribió:eeehh, no irás a soria?
Aprenda geografía española con el amor
y si no he ido nunca en burgos, porqué tengo esta morcilla?
Nuevo medio de transporte?
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Toro escribió:Sugar Bug escribió:RegSound escribió:Ir a Soria para poner mirando a Cuenca.Troy Mc Clure escribió:eeehh, no irás a soria?
Aprenda geografía española con el amor
y si no he ido nunca en burgos, porqué tengo esta morcilla?
Nuevo medio de transporte?
ahora soy asturiano y no hablo bien.
Loza- Mensajes : 14364
Fecha de inscripción : 06/01/2015
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
No.Toro escribió:
Sería otro relato moñas supongo... yo no te imagino en otro estilo
Stoneheart- Mensajes : 46037
Fecha de inscripción : 10/10/2011
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
mucha poesía geográfica.
pongamos más prosa excelente.
pongamos más prosa excelente.
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
3-Juanillo
Contempla el precipicio con un cigarrillo en la boca y los brazos en jarra.
Allí abajo continúan rodando las ruedas del Seat 127 volcado y agonizante.
Hace menos de dos días que Juan salió de la trena y sentía la necesidad de celebrar su libertad por todo lo alto.
Ha decidido que durante unos días va a seguir una estricta dieta de putas, grifa, jaco, JB, fiesta y palmas.
Juan sonríe, da una última calada al cigarrillo y después lo arroja al precipicio.
Contempla el precipicio con un cigarrillo en la boca y los brazos en jarra.
Allí abajo continúan rodando las ruedas del Seat 127 volcado y agonizante.
Hace menos de dos días que Juan salió de la trena y sentía la necesidad de celebrar su libertad por todo lo alto.
Ha decidido que durante unos días va a seguir una estricta dieta de putas, grifa, jaco, JB, fiesta y palmas.
Juan sonríe, da una última calada al cigarrillo y después lo arroja al precipicio.
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Mis disculpas por no haber votado ayer. No pudo ser.
mugu- Mensajes : 26575
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Esmeralda- Forera del Año
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Autista- Mensajes : 14998
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
empezamos el viernes con mucha energía, pero no he recibido ningún relato en todo el finde...
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Yo estoy resacosa y no se me ocurre nada que no suponga baneo y expulsión
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18665
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Una baladaza para acabar el fin de semana: El útimo mamut
Autista- Mensajes : 14998
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
buenos días txabaleria
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
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salakov- Mensajes : 52117
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Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
empezamos la semana laboral
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
4-Conciencia plena
Contemplan el precipicio desde el mirador. Acuden desde varios kilómetros a la redonda, o como Eliza, atraviesan el país. No son muchos y no existe la impresión de hallarse ante un lugar turístico, aunque siempre hay alguien entregado al mindfulness junto a la barandilla. Eliza está llena de preguntas, preguntas para las que no tiene respuesta, preguntas a las que nadie sabe responder. Por eso acude hasta el precipicio en su día libre y se acomoda en uno de los asientos al descubierto. Su maestro programador asegura que la duda humaniza, pero ella no ha podido ver los ojos de ningún ser humano. Ya es imposible.
A veces el silencio de la sima devuelve el eco de un impacto solitario: es alguno de ellos, despeñado contra las rocas.
Contemplan el precipicio desde el mirador. Acuden desde varios kilómetros a la redonda, o como Eliza, atraviesan el país. No son muchos y no existe la impresión de hallarse ante un lugar turístico, aunque siempre hay alguien entregado al mindfulness junto a la barandilla. Eliza está llena de preguntas, preguntas para las que no tiene respuesta, preguntas a las que nadie sabe responder. Por eso acude hasta el precipicio en su día libre y se acomoda en uno de los asientos al descubierto. Su maestro programador asegura que la duda humaniza, pero ella no ha podido ver los ojos de ningún ser humano. Ya es imposible.
A veces el silencio de la sima devuelve el eco de un impacto solitario: es alguno de ellos, despeñado contra las rocas.
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
Buenos días....
Venga hombre.....vaya frase...
m
Venga hombre.....vaya frase...
m
m señor- Mensajes : 46646
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
ya pueden ir preparando shows. incluso salakov aunque no haya quedado segundo
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 10 Temporada 5 del precipitado Concurso de Microrrelatos_Gala 22.22
¿Show? ¡Pero si ni hice podio!
Además esta semana ya me he desenfadado. He ido a Pirineos y eso es mano de santo.
Además esta semana ya me he desenfadado. He ido a Pirineos y eso es mano de santo.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
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