RONDA 5.37 DEL COMIQUERO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA

salakov escribió:20.- Regalando una vida

…y aquí termina todo. Ya puedo decir que mereció la pena.

Jean-Michel se pellizcó el entrecejo arrancando una orgía geométrica que amenazó con hacerle perder la consciencia. Aquel legajo, mal conservado y peor ordenado, se manifestó revelador.
La historia desgranada con pulcra caligrafía, impropia de la época y lugar de donde decía proceder, rebullía en su confusa mente. Le servía el personaje, no así el guion.
Un asesino convertido en héroe al acabar con un inocente, una huérfana y viuda antes que esposa, una vida de aventuras y heroicidades al amparo de una guerra fratricida, un inmaculado expediente y un ocaso envuelto en un halo de justicia divina y teñido de romanticismo.
Decidió darle la vuelta a la historia, resucitar a Mike Donovan, vestirlo para la ocasión y regalarle la vida que no pudo tener.
Él, y no el otro, sería el verdadero Teniente Blueberry. Aunque tarde, era de justicia.


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salakov escribió:21.- Así te quedes bizco

Ce grand malheur de ne pouvoir être seul.
—La Bruyère—

Sé, por compañeros de profesión, que suele ser la nuestra una existencia dinámica y aventurera. Llegaron siempre a mis oídos relatos de periodistas intrépidos, agentes secretos y príncipes valientes, de hombres y mujeres audaces.
Pero he aquí que no fue mi destino escrito con esa tinta, pues mi padre tuvo a bien -el Diablo le confunda- negarme palabra y acción. Y creyó que podría compensar lo absurdo de mi existencia negándome asimismo aquello que mantiene cuerdo al ser humano: la opción, momentánea siquiera, de unos instantes en soledad.
Es por todo ello, sumado al escrutinio constante de unos ojos que no desean conocerme, solo encontrarme y pasar página, que finalmente perdí la razón. Rodeado de cientos, ya sean piratas, bañistas, astronautas o vikingos, solo deseo mover los brazos, quebrar mi mutismo y gritar, bramarle al crío este: ¡estoy aquí! ¡mira las rayas, mira mis gafas! ¡mira el puto gorrito, y mátame!


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salakov escribió:19.- Viaje al fin de la infancia 

Desde que murió el dibujante, todo iba de mal en peor. Los héroes no viven del aire. ¿Qué sabía hacer él? ¡Nada!


Quiso ganarse la vida matando jabalíes: la Protectora de Cuadrúpedos de Armórica le metió un expediente, por triplicado, que casi lo lleva a galeras. De gladiador triunfó hasta que le pilló la Agencia Antidopaje: “Claaaro, amigo, la marmita…”

¿Sus antiguos amigos? El bardo, estrella del trap. El pescadero, con sus Mercadónix. El druida, gurú del sexo psicodélico. Su inseparable compañero, medrando en el Frente Nacional. Y él… se aburría.

Le ofrecieron actuar. A calzón quitado. Su primera línea, pícara la sonrisa: “¿Ha pedido usted este menhir?” Después llegaron “Fui a San Francisco y me comieron el Obelisco”, “Karabella ya no es doncella”, “Anos romanos III”, “¿Es fresco este pescado?”, “¡Caray, qué nardo tiene el bardo!”,  “Ardor armórico”, “¡Ferpectamente caliente!”…

¡Se aburría tanto…! Nunca debió dejar la aldea.


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salakov escribió:18.- Capitán 

¿La teología de la liberación? Eso es un nido de rojos, el jardín de infancia de la KGB. Me lo dijo Jimmy. Estamos en 1980 en alguna selva perdida de El Salvador. Un calor de puta madre, me sudan las pelotas bajo la licra. Los morenos miran la estrella de mi escudo. Putos morenos, qué cachondos se ponen delante de las barras y estrellas. El anterior director de la CIA nos dijo que los formásemos para evitar insurrecciones en Centroamérica. Eso hicimos. George H.W. Bush es un buen tipo. Hasta les puso un mote molón a esta panda de drogadictos válidos ni para dar por culo. “Escuadrones de la muerte”, ¿os lo podéis creer? Me despollo. El Salvador me la bufa; a Fidel, a ese sí que le tengo ganas. Pero al menos aquí no faltan las anfetas. «Capitán, regale una pastillita», me piden los grasientos. Dios bendiga a América.


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salakov escribió:17.- Poder

Kurt Wagner se enfrentaba a la decisión más sencilla de su vida. Si se inyectaba el suero, sus cromosomas mutantes se rebajarían y se convertiría en un homo sapiens normal. Dejaría de ser azul, tendría 20 dedos. Desaparecería su cola puntiaguda y podría volver a su pueblo en Alemania. La gente dejaría de perseguirlo.

Parecía una decisión obvia, sin embargo, Kurt no lo tenía tan claro. Iba a echar de menos su cola, sus poderosos dedos. Por supuesto, iba a echar de menos su poder de teletransportación. Pero también iba a echar de menos ser temido. En realidad lo que los hombres sienten hacia él no es miedo, sino envidia de sus poderes.

Kurt Wagner no quiere perder sus poderes. Se seguirá aferrando a ellos hasta el final. Y es que el Homo Superior es tan humano como el Homo Sapiens. Cuando tiene un poder, ninguno quiere perderlo.


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salakov escribió:16.- Tiger King

Hobbes esperaba impaciente tras la puerta la llegada de Calvin. Sonrió maliciosamente al escuchar los pasos en los escalones, pero torció el morro al no percibirlos familiares, eran pasos muy marcados en sonido y denotaban ser de zapato adulto. Toc, toc, sonó la puerta. Dejé de teclear y me dirigí al recibidor. Tras la puerta, con traje gris y cuarteado maletín, me sonreía un tipo de afable gesto. Buenas noches, mi nombre es Phil Richmond, abogado del señor Bill Watterson. No sé si le es familiar la manifiesta negativa del señor Watterson a que su obra y personajes sean reproducidos bajo un formato que no sea el gráfico de las viñetas y tiras originales, por lo que le insto amablemente cese en su empeño de elaborar un relato que a todas luces inflinge la demanda de mi cliente. Buenas noches y buena suerte, le quedan pocas horas para el cierre de recepción, se despidió.


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Nomeko7 escribió:

salakov escribió:16.- Tiger King

Hobbes esperaba impaciente tras la puerta la llegada de Calvin. Sonrió maliciosamente al escuchar los pasos en los escalones, pero torció el morro al no percibirlos familiares, eran pasos muy marcados en sonido y denotaban ser de zapato adulto. Toc, toc, sonó la puerta. Dejé de teclear y me dirigí al recibidor. Tras la puerta, con traje gris y cuarteado maletín, me sonreía un tipo de afable gesto. Buenas noches, mi nombre es Phil Richmond, abogado del señor Bill Watterson. No sé si le es familiar la manifiesta negativa del señor Watterson a que su obra y personajes sean reproducidos bajo un formato que no sea el gráfico de las viñetas y tiras originales, por lo que le insto amablemente cese en su empeño de elaborar un relato que a todas luces inflinge la demanda de mi cliente. Buenas noches y buena suerte, le quedan pocas horas para el cierre de recepción, se despidió.


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No lo entiendo pero me gusta. Es como comer algo bueno con los ojos tapados.

salakov escribió:15.- Revelación

Vio la luz y por primera vez sintió hastío. Otra vez. Allí estaba él, como cada noche, igual que los últimos treinta años. Sin vida. Solo. Se miró al espejo. Nunca antes se había visto así, pero así estaba. Disfrazado. Recordó los reproches de las últimas veces, cómo lo habían cuestionado, y ahora ahí estaba la luz otra vez. Quemó aquella angustiosa noche caminando por el salón desierto, mirando la ciudad desde la terraza. Finalmente se despojó lentamente de aquella ropa rígida. Al despuntar el alba tenía una decisión.

Llamó. Saltó el buzón de voz.

- Robin, lo dejo. Encárgate tú.

Entró su mayordomo con el desayuno.

- Prepáreme equipaje para un mes.
- Pero, señor, no cabe en el Batmóvil.
- El batmóvil se queda. Prepara el descapotable.

Sin dormir, eligió al azar un lugar. Al sur, junto al mar. Zihuatanejo; era un hermoso nombre.


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salakov escribió:14.- Malos tiempos para la lírica

La noche era un brochazo azul oscuro recortado en la ventana, ocasionalmente visitado por un trozo de luna. Solía chisporrotear una emisora de country que solo se apagaba para dar paso a los noticiarios de la televisión que informaban de la amenaza invisible. De la cocina salían aromas de pastel de manzana, alas de pollo, chile con carne… Un poco de bourbon al acabar.
Los días pasaban porque no tenían otra cosa que hacer, envueltos en una rutina que había que atravesar como una niebla que desafía los huesos. La artrosis del alma, solía decir ella de aquella plaga bíblica que los mantenía a todos a raya. En cuanto a él, a veces divagaba. Menguado de capacidad y de ánimo, solo el recuerdo de tiempos pasados le distraía un poco. Tu momento ya ha pasado, Clark, repetía ella cuando divagaba demasiado.


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salakov escribió:Actualización 16:00 h

5 votantes 

1 relato destacado 

10 injustísimos roscos

salakov escribió:13.- La delgada e intermitente línea de golpear primero

Nada había funcionado y sabía que esta acción no tenía ya ningún valor para él ni para su hermano. Pero no tenía más remedio que mandar un mensaje claro.

Puso su mano sobre el pecho y la introdujo por la costura que acababa de abrir.

Con la mirada perdida y el pulso acelerado escribió la nota con restos del relleno del oso que esparció por toda la habitación, escribió: "No lo vuelvas a hacer, el siguiente castigo tendrá consecuencias en las revistas que tienes debajo del colchón. Frank".

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Hank escribió:

Nomeko7 escribió:

salakov escribió:16.- Tiger King

Hobbes esperaba impaciente tras la puerta la llegada de Calvin. Sonrió maliciosamente al escuchar los pasos en los escalones, pero torció el morro al no percibirlos familiares, eran pasos muy marcados en sonido y denotaban ser de zapato adulto. Toc, toc, sonó la puerta. Dejé de teclear y me dirigí al recibidor. Tras la puerta, con traje gris y cuarteado maletín, me sonreía un tipo de afable gesto. Buenas noches, mi nombre es Phil Richmond, abogado del señor Bill Watterson. No sé si le es familiar la manifiesta negativa del señor Watterson a que su obra y personajes sean reproducidos bajo un formato que no sea el gráfico de las viñetas y tiras originales, por lo que le insto amablemente cese en su empeño de elaborar un relato que a todas luces inflinge la demanda de mi cliente. Buenas noches y buena suerte, le quedan pocas horas para el cierre de recepción, se despidió.


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No lo entiendo pero me gusta. Es como comer algo bueno con los ojos tapados.

yo lo entiendo perfectamente y es cojonudo... muy bien llevado y explicado...

salakov escribió:12.- Sr. Director General

Contra todo pronóstico, Obélix se había convertido en un adulto serio que destilaba ambición y éxito por todos los poros. De no ser por el enorme corpachón en forma de pera, habría sido difícil adivinar el mote que había arrastrado durante toda su infancia.

─Tome asiento, Srta. Lugones.

Torpe tanto en sus movimientos como en su expresión, Obélix le había regalado, en segundo de primaria, una rosa de papel y le había pedido que fuera su novia. Bien por desidia, bien por temor a defraudar las expectativas de los adultos que los miraban como a los monos del zoo, soportó tres días de ridículos paseos cogidos de la mano por el patio hasta que él mismo se aburrió y decidió romper el compromiso.

Era la primera vez que no sentía ni rastro de nervios al dejar el currículum encima de la mesa, preparada para responder.


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salakov escribió:11.- Percebes de río

«Algo de humedad pero muy fresco en verano y bien cerquita del metro». Esas fueron sus palabras; palabras que todavía resuenan en este agujero. Supongo que yo debía estar atravesando una mala temporada y me tragué cada una de las virtudes que con tanto ahínco recalcó la que ahora es mi patrona. Intenté hallar algo bueno en el lugar — lo prometo— y por un instante ponderé las bohemias posibilidades del habitáculo; pero debió ser un instante muy breve. Qué importa ya. Vivo en una alcantarilla. Rara vez la abandono. Hay corrientes, hay aguas fecales; cucarachas del tamaño de liebres, pestilencia. Y aunque las ratas me hayan roído la moral, al juntar una bolsa puedo venderlas al tendero del colmado de la esquina, el mezquino sablista del bigotito: «!Hombre, don Hurón¡ , ¿Cómo va esa pesca?», me saluda entreabriendo el plástico vivo, «Hummm, ya veo... Percebes de río. Jugositos».


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quakto escribió:

Hank escribió:

Nomeko7 escribió:

salakov escribió:16.- Tiger King

Hobbes esperaba impaciente tras la puerta la llegada de Calvin. Sonrió maliciosamente al escuchar los pasos en los escalones, pero torció el morro al no percibirlos familiares, eran pasos muy marcados en sonido y denotaban ser de zapato adulto. Toc, toc, sonó la puerta. Dejé de teclear y me dirigí al recibidor. Tras la puerta, con traje gris y cuarteado maletín, me sonreía un tipo de afable gesto. Buenas noches, mi nombre es Phil Richmond, abogado del señor Bill Watterson. No sé si le es familiar la manifiesta negativa del señor Watterson a que su obra y personajes sean reproducidos bajo un formato que no sea el gráfico de las viñetas y tiras originales, por lo que le insto amablemente cese en su empeño de elaborar un relato que a todas luces inflinge la demanda de mi cliente. Buenas noches y buena suerte, le quedan pocas horas para el cierre de recepción, se despidió.


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No lo entiendo pero me gusta. Es como comer algo bueno con los ojos tapados.

yo lo entiendo perfectamente y es cojonudo... muy bien llevado y explicado...

Pero ayúdale Hank. Yo entiendo que el microrelatista iba a escribir sobre Clavin y Hobbes (me encanta esa tira cómica, hace poco vi lo que era el final de la historia y terminé con los ojillos lagrimosos) pero justo llega el abogado del autor y habla de denunciarle por usar a sus personajes. (Da para relato para concurso de comics).

Está entre mis preseleccionados. A ver si repaso y voto

Sugar Bug escribió:Como para no ser los mejores. Calvin y Hobbes.

salakov escribió:10.- Los otros Vengadores

¡Se abre la sesión! El honorable juez Dredd preside la sala. El pueblo contra Wolverine, Daredevil y Silver Surfer. Acusación: crímenes contra la humanidad.

Dredd, con gesto severo, negaba con la cabeza mientras el fiscal exponía las escalofriantes cifras. Miles y miles de vidas sesgadas por los tres superhéroes que se sentaban en el banquillo. Nadie sabía el motivo por el que lo habían hecho pero yo, Clark Kent, estaba allí para enterarme.

Escuchando los alegatos de Jeryn Hogarth, Dredd comenzó a asentir con la cabeza. Había esperanza para los tres acusados. Tras un breve receso, el juez volvió a entrar en la sala. ¡Todos en pie!

“Declaro justificados los crímenes cometidos. Si a mí me llamaran Lobezno, Dan Defensor o Estela Plateada, haría lo mismo”, sentenció Dredd. ¡Caso cerrado!

Corrí hacia ellos. “A mí me dicen Supermán, así, acentuado en la última sílaba. ¿Puedo unirme a la causa?”.


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salakov escribió:9.- Regreso a Borduria

La misión había concluido con éxito. El reportero que nunca escribe crónicas había podido entrar y salir del siniestro país que ya conocía de visitas anteriores y rescatar al sabio despistado, secuestrado para acaparar sus avances en la vacuna al temible virus que se expandía por el mundo. El castillo de Bakhine había sido remodelado desde su última visita, pero encontró al profesor haciendo caso de su viejo lema: siempre hacia el oeste. Ya en el tren, de vuelta a casa, decidió homenajear a su amigo barbudo, ausente esta vez. No se le ocurrió mejor manera que echarse un trago de Loch Lomond.
¡Por los bigotes de Plekszy Gladz! ¡Mil millones de demonios!, exclamó sobresaltado.
En el hilo musical el Ruiseñor de Milán empezaba a cantar el Aria de las joyas de Fausto y eso, amigos, como diría Philippulus el profeta, era algo parecido al fin del mundo.


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salakov escribió:8.- Feelin' blue

Una pata naranja apareció bajo la sábana. Lenta, adormilada. Casi sin moverse estiraba las uñas. Una, dos, tres, cuatro. A su derecha apareció otra pata. Y luego dos orejas. Una de ellas con el recuerdo de alguna batalla (o un desgarrón bajo un arbusto).
Con total parsimonia, Azrael se desperezaba.
La luz del sol se colaba entre los viejos tablones de la puerta y las motas de polvo se iluminaban en el aire. Algo borboteaba en una vieja olla de cobre sobre el fuego. Algún pájaro osaba romper el silencio de la mañana. Azrael bebía agua de un viejo cazo en el alféizar de la ventana. Nada presagiaba que frente a la vieja ermita iba a aparecer, de nuevo, la maldita flauta mágica.


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Nomeko7 escribió:

salakov escribió:9.- Regreso a Borduria

La misión había concluido con éxito. El reportero que nunca escribe crónicas había podido entrar y salir del siniestro país que ya conocía de visitas anteriores y rescatar al sabio despistado, secuestrado para acaparar sus avances en la vacuna al temible virus que se expandía por el mundo. El castillo de Bakhine había sido remodelado desde su última visita, pero encontró al profesor haciendo caso de su viejo lema: siempre hacia el oeste. Ya en el tren, de vuelta a casa, decidió homenajear a su amigo barbudo, ausente esta vez. No se le ocurrió mejor manera que echarse un trago de Loch Lomond.
¡Por los bigotes de Plekszy Gladz! ¡Mil millones de demonios!, exclamó sobresaltado.
En el hilo musical el Ruiseñor de Milán empezaba a cantar el Aria de las joyas de Fausto y eso, amigos, como diría Philippulus el profeta, era algo parecido al fin del mundo.


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Madre mía. Qué maravilla  Dondoniano. Yo estuve además en el lago Lomond. tengo aquí piedroncias que cogí.

salakov escribió:7.- Quinto congreso Solvay, Octubre 1927

Bajo un lluvioso cielo Belga, Albert Einstein, Niels Bohr y el Profesor Bacterio discutían sobre la naturaleza corpuscular u ondulatoria de un electrón en la mejor conversación jamás entablada sobre física cuántica.

Filosofía y ciencia se daban la mano intentando asumir contradicciones que violaban leyes milenarias de la lógica occidental; no era posible encontrar una realidad cuántica objetiva.

- Tenemos que renunciar a describir el mundo atómico en términos de espacio, tiempo y causalidad. Hay que contentarse con leer los registros de nuestros equipos de medida. - exclamaba Bohr.

- Niels, compañero, quizás una partícula sólo se localiza cuando se observa, sin embargo me gusta creer que la luna existe incluso cuando no la miramos. -replicó Einstein.

- Bestiájez, active el transmutador meteorológico y que brille el sol en Bruselas. – anunció Bacterio a través de su zapatófono.

El premio Nobel de física tenía un ganador claro.


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salakov escribió:6.- Supercampeones

—¡Vamos, Capitán Tsubasa!
—¡Cierra la puta boca, otaku de mierda! ¡Mi nombre es Óliver Atom!
Allá va con el balón en los pies, ¡la superestrella del fútbol nipón! Miradle avanzar con los puños cerrados, ni De Marcos corre así. Una miríada de destellos y fogonazos le acompaña en su carrera. «¡Pásamela! ¡Pásamela!». Óliver mira a su derecha, ¿quién le pide el balón? Oh, es Mark Lenders. Je, le va a pasar la pelota la madre del topo, ¿habéis visto su color de piel? ¿Cuándo se ha visto un gitano japonés? Óliver Atom sigue corriendo.
—Este… es el tiro… ¡DEL TIGRE-DRAGÓN!
—¡Eso no existe!
—¡Que te calles, puto otaku!
El balón sale como una flecha de sus pies. ¿Es una bala? ¿Un meteorito? Benji ni lo ve venir, ¡y pumba!, el esférico se acomoda en la red. ¡Vaya golazo! Un nuevo triunfo para la liga japonesa. Susaeta lo flipaaaaaaa.



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salakov escribió:5.- Pre-jubilación tediosa

La tarde se había descontrolado por completo. Spiderman y Thor estaban encima de un Hulk al borde de las lágrimas, su cuerpo era tan mullido que los demás lo tomaban como invitación para abalanzarse sobre él. Flash y Capitana América sólo corrían en círculos a ver quién se mareaba más. Otros múltiples superhéroes danzaban sin sentido por todo mi campo visual.

Al fondo de la sala, ataviado con unas gafas pegadas a una nariz y un traje negro algo holgado, estaba mi hijo atiborrándose a chuches, enfurruñado por no poder vestirse como Batman. Prometí alejarme de aquel mundo, y por eso él iba disfrazado de mi gran héroe, Mortadelo.

Aquella era la vida que había elegido para estar con Luisa, pues colgué la capa para ser simplemente Juan López. No mentiré, pero prefiero enfrentarme a tipos rudos como Luz Luminosa antes que aguantar los gritos de estos renacuajos. 


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salakov escribió:4.- Erasmus

El catedrático se arrebujó en en sillón con el batín rojo, su favorito. Los rizos sobre las orejas y sus pobladas patillas lucían encanecidos, pero bajo el arreglado bigote asomaba un rictus de satisfacción, de sosiego. Al fin podía dedicar tiempo a sus sellos, a sus monedas y, por supuesto, a sus amadas palomas. En la cocina, Doña Jaimita había dejado de preparar el estofado para escuchar con preocupación el noticiero de la radio, en el que la verborrea del locutor detallaba una ola de catástrofes y desgracias en Estocolmo. Se dirigió al salón, donde su marido ya comenzaba a amodorrarse en su rutinaria siesta del carnero.
—Pantuflo… ¿Crees que lo de Suecia…?
—Querida, no te alteres. Seguro que es una coincidencia.
Don Pantuflo miró de reojo el sacudidor de colchones colgado de la pared y sonrió, mientras volvía a entornar los ojos. «Bendito Erasmus», pensó, y echó una cabezadita.


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salakov escribió:3.- El cómic y el sexo

Estaba cansado de tanta actividad, de tanta responsabilidad, de tanto ajetreo existencial. Nunca pensó que después de tantos y tantos kilos de tela de araña lanzados en mil direcciones, sentiría tal desasosiego. Tras aquella inesperada mordedura de araña, asumió que su razón de ser era la de proteger a la humanidad, ¿pero y él? ¿Acaso no importaba lo que sentía, lo que anhelaba?

Un día, harto ya de tantos números, decidió escapar de su propio cómic: Amazing Spider - Man Número 441. Necesitaba descansar, desconectar, relajarse. ¿Cuánto tiempo hacía que una mujer no le hacía flotar más allá de su propia cordura? No obtuvo respuesta.

Por suerte o por desgracia, acabó dentro de una de las perturbadoras viñetas de un atrevido dibujante italiano. Por suerte o por desgracia, el control remoto acabó insertado en su cerebro. Claudia Cristiani lo observaba dentro de su propia confusión; cuando de repente todo hizo click.


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salakov escribió:2.- Como en casa, en ningún sitio

Por fin estaba en su cama tranquilo cuando el teléfono sonó. Él no se levantó, pero notó como alguien lo descolgó y hablaba entusiasmado. La actitud enérgica que llegaba desde la habitación contigua le impedía conseguir quedarse dormido.

Se despertó al oír ajetreo en la habitación de al lado, muchos cierres y aperturas de cajones y puertas de armario, mientras quién atendió el teléfono murmuraba una y otra vez una lista de cosas y luego una especie de objetivo.

Poco tiempo después una voz le llamaba. Abrió los ojos y reconoció los zapatos. Miró hacia arriba y allí estaba su amigo del flequillo, quien le comentó sonriente:
-¡Venga, Milú,nos toca irnos a Kosovo!

"¿Kosovo? ¿Qué cojones se me ha perdido a mí en Kosovo? Yo sólo quiero dormir" pensó Milú.


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salakov escribió:1.- La máquina de copiar gente, el origen

Joe apretó fuerte la mandíbula mirando al profesor accionar la palanca. Tensó el cuerpo recordando el dolor que iba a venir sobre su frente y extremidades encintadas a la camilla.
El botín del último atraco lo había invertido en aquel profesor extranjero pero no estaba saliendo como esperaba.
Descargas eléctricas surcaron el cuerpo de Joe y en la camilla contigua se materializó un cuerpo, mucho mayor que él pero idéntico.
—A ver el tercer intento si sale bien —repetía incesantemente el profesor, temeroso de Joe.
—A ver el.....
—Averell es buen nombre —le interrumpió Joe esperanzado.
Averell abrió los ojos y mirando las correas, con voz bobalicona preguntó:
—¿Puedo comerme estos trozos de bacón?
La cara hinchada colorada de Joe empezó a despedir humo.
Saturnino salió corriendo aterrado sin mirar atrás, iba a ser momento de volver a España y reconsiderar la oferta que le habían hecho de la TIA.


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