RONDA 21.6 DEL REPTANTE CONCURSO DE MICRORRELATOS AZKENERO - Votaciones hasta las 21:30, Gala a las 22:00

Eduardo Montenegro escribió:Por aquí tenemos al Premio AIE al Mejor Artista Emergente, y Premio al Mejor Álbum de Músicas del Mundo (Manual de Cortejo). Cualquiera de sus temas puede ser la mejor canción de 2020, un artistazo Rodrigo Cuevas. También es muy limpio, y multidisciplinar de los que no quedan.

Zzzz escribió:

Eduardo Montenegro escribió:Por aquí tenemos al Premio AIE al Mejor Artista Emergente, y Premio al Mejor Álbum de Músicas del Mundo (Manual de Cortejo). Cualquiera de sus temas puede ser la mejor canción de 2020, un artistazo Rodrigo Cuevas. También es muy limpio, y multidisciplinar de los que no quedan.

¿Tú le has visto la oreja, cómo la tiene?

Eduardo Montenegro escribió:

Zzzz escribió:

Eduardo Montenegro escribió:Por aquí tenemos al Premio AIE al Mejor Artista Emergente, y Premio al Mejor Álbum de Músicas del Mundo (Manual de Cortejo). Cualquiera de sus temas puede ser la mejor canción de 2020, un artistazo Rodrigo Cuevas. También es muy limpio, y multidisciplinar de los que no quedan.

¿Tú le has visto la oreja, cómo la tiene?

Hombre, si vamos al detalle...  

Autista escribió:

MOON escribió:

Autista escribió:¡Bien, por fin un poco de cera en el hilo!

Esmeralda escribió:

MOON escribió:

MOON escribió:

Autista escribió:¡Bien, por fin un poco de cera en el hilo!

Pelos como escarpias!

Vinny Vedecci escribió:

MOON escribió:

Eduardo Montenegro escribió:

Zzzz escribió:

Eduardo Montenegro escribió:Por aquí tenemos al Premio AIE al Mejor Artista Emergente, y Premio al Mejor Álbum de Músicas del Mundo (Manual de Cortejo). Cualquiera de sus temas puede ser la mejor canción de 2020, un artistazo Rodrigo Cuevas. También es muy limpio, y multidisciplinar de los que no quedan.

¿Tú le has visto la oreja, cómo la tiene?

Hombre, si vamos al detalle...  

¿Podría ser hijo de Tino Casal o es mucho pedir?

m señor escribió:Lo siento.....pensaba mandar un relato a mi nombre....pero veo que molesta mandar los miercoles....la semana de curro fuera es difícil.....pero ya no volveré a mandar un miercoles.....lo siento de verdad.

m

m señor escribió:Lo siento.....pensaba mandar un relato a mi nombre....pero veo que molesta mandar los miercoles....la semana de curro fuera es difícil.....pero ya no volveré a mandar un miercoles.....lo siento de verdad.

m

MOON escribió:

Eduardo Montenegro escribió:

Zzzz escribió:

Eduardo Montenegro escribió:Por aquí tenemos al Premio AIE al Mejor Artista Emergente, y Premio al Mejor Álbum de Músicas del Mundo (Manual de Cortejo). Cualquiera de sus temas puede ser la mejor canción de 2020, un artistazo Rodrigo Cuevas. También es muy limpio, y multidisciplinar de los que no quedan.

¿Tú le has visto la oreja, cómo la tiene?

Hombre, si vamos al detalle...  

¿Podría ser hijo de Tino Casal o es mucho pedir?

m señor escribió:Lo siento.....pensaba mandar un relato a mi nombre....pero veo que molesta mandar los miercoles....la semana de curro fuera es difícil.....pero ya no volveré a mandar un miercoles.....lo siento de verdad.

m

Rhonda escribió:Fdc
Porculeros
Aquello que reptaba por la pared era la sinvergonzonería de los que enviaban sus relatos el jueves por la mañana.

Criminal pentatónico escribió:

MOON escribió:

Eduardo Montenegro escribió:

Zzzz escribió:

Eduardo Montenegro escribió:Por aquí tenemos al Premio AIE al Mejor Artista Emergente, y Premio al Mejor Álbum de Músicas del Mundo (Manual de Cortejo). Cualquiera de sus temas puede ser la mejor canción de 2020, un artistazo Rodrigo Cuevas. También es muy limpio, y multidisciplinar de los que no quedan.

¿Tú le has visto la oreja, cómo la tiene?

Hombre, si vamos al detalle...  

¿Podría ser hijo de Tino Casal o es mucho pedir?

No veía nada tan osado desde la odisea espacial de Kubrick

rudicio escribió:

1.- Reptilia

Aquello que reptaba por la pared era mi suegra. Siempre había tenido una cierta semejanza con los reptiles, sobre todo con la víbora, pero lo de aquella noche era diferente. De naturaleza sibilina y a sus sesenta y cuatro, Doña Concha ascendió hasta el techo mientras siseaba y movía sus ojos en todas las direcciones hasta dar conmigo, fue entonces cuando se proyectó hacia mi persona como una serpiente que se abalanza sobre su indefensa presa. Por suerte erró en su ataque y se estrelló contra la mesa. Platos y cubiertos volaron por doquier y por un momento el tiempo se paralizó cuando vi en sus ojos la mirada del odio. Doña Concha quedó inmovilizada ante la sujeción de sus allegados. Mientras presenciaba tal macabra escena, me volví hacia mi pareja:

- ¡Qué mal se ha tomado tu madre que nos vayamos a casar!

rudicio escribió:2.- Regocijo vertical.

Aquello que reptaba por la pared -en puridad, aquel- era su primogénito, subiendo y bajando incansable como cada tarde. Cógelo ya -advertía temerosa la mujer-, está muy alto. ¿Todavía no sabes que no se va a caer? -tranquilizaba él.

Su primer verano, el bebé determinó, mientras alcanzaba gateando la tapia, que los noventa grados que formaba con el patio, no le iban a impedir llegar a la preciosa buganvilla que pendía sobre su cabeza. Simplemente se alzó, pegó la tripa al encalado y ascendió culebreando embelesado hacia el púrpura de las flores.

Día tras día, los padres tendrían que asumir que la ley de la gravedad poco podía hacer ante la curiosidad exploradora del niño.

rudicio escribió:3.- A bug's life

Aquello que reptaba por la pared desapareció sin dejar rastro, dejando una mancha con forma de cicatriz verdirroja. Todavía recuerdo aquel amanecer: después de la noche del gran apagón nos habíamos quedado sin batería en los móviles y no podíamos usar internet para, al menos, identificar los bichos. Nerviosos, tras una noche de insomnio, tuvimos la sensación de ser tres idiotas cuyo primer trabajo nos había llevado hasta nuestro enésimo fracaso.
No había sido un verano normal ni tranquilo y se acercaba la hora de exponer a nuestra madre la verdad desnuda. La teníamos engañada, siempre con la misma canción: que la empresa de control de plagas era un éxito, pero lo cierto es que éramos un desastre. Después, nos tropezamos con el reloj del salón. Los restos crujían bajo nuestros pies cuando apareció el dueño, echándonos inmediatamente de su casa.
Al menos, todos aquellos bichejos pudieron salvar la vida.

rudicio escribió:4.- El destino de Eddie.

Aquello que reptaba en la pared de su celda era una serpiente de dos cabezas. Fue esculpida con una retorcida cuchara por un viejo preso indígena con el que convivió un tiempo. Nunca salía al patio. Extrañamente ningún recluso conocía la existencia de aquel maya de tez oscura y profundos ojos negros que apenas hablaba. “Cuando yo marche, ella será tu compañera” —le dijo señalando la imagen con su ajado dedo. A partir de su extraña desaparición, cuando la luna asomaba entre los barrotes del tragaluz, el enorme reptil bicéfalo emergía siseando de la pared y lo arrinconaba amenazante contra la esquina de su litera. Las largas noches de insomnio lo condujeron a los más terribles desvaríos. Nunca sospechó que su delito, el asesinato del hechicero Acoatl, grabaría su destino final, arrastrando su demencia a una acolchada habitación del penitenciario psiquiátrico, encadenado y prisionero de una raída camisa de fuerza.

rudicio escribió:5.- La trampa

Aquello que reptaba por la pared la despertó de su ensimismamiento y se giró repentinamente. No vio claramente lo que era pero, alarmada, cogió la escopeta y pegó cuatro tiros, que hicieron en la pared grandes agujeros negros. Conteniendo el aliento, se acercó sigilosamente a la pared, cuando la sobresaltaron los gritos desgarradores de su vecina. “Oh, dios mío”. Soltó la escopeta y corrió rápidamente en su ayuda.
Empujó la puerta y encontró a la anciana agujereada en el sillón, palpándose el cuerpo boquiabierta, con las manos cubiertas de sangre. Se llevó las manos a la boca, temblando, al ver lo que había hecho. Oyó una risa macabra a sus espaldas y se giró para ver en una esquina el fantasma de su difunto marido. Si no le hubiera matado en un arrebato de celos, ahora no estaría en esa situación, se lamentó la joven mientras sonaban las primeras sirenas.

rudicio escribió:6.- Dime tu nombre

Aquello que reptaba por la pared, llegó sin pedirme permiso. Cada noche, en lo que llaman la hora del lobo, viene a visitar mi insomnio hasta el alba. Velo en penumbra, escuchando las voces tras mis ojos. Acariciando los insectos bajo mi piel. Hasta que aquello llega serpenteando, nunca sé de dónde y trepa por la sucia pared, baila para mí. Callan las voces, duermen las larvas y las ventosas de sus cuatro extremidades entonan una dulce melodía sobre el yeso.
De su tronco sin cabeza, curvado y escamado, nace una aleta que dibuja sombras chinescas. Danza repta se retuerce. Mi cabeza deja de doler y de punzar y de morder y quiero nombrarlo, llamarlo, pero con la luz se desvanece. Me escondo de los vivos, trato de dormir, pero no puedo evitar temer que no vuelva. Cuento los segundos, son muchos. Me prometo que esta noche le pondré nombre.

rudicio escribió:7.- La otra escuela

Aquello que reptaba por la pared en dirección sur era su saliva sanguinolenta. Sintió el golpe como un martillazo en plena cara, había subestimado a su enemigo y ahora pagaba el precio: un dolor que, literalmente, le hacía ver fogonazos de luz.
Acertó a escuchar las carcajadas de sus compañeros de fatigas. Y de tropelías.
Cicerón, que así se llamaba el improvisado púgil, permanecía impasible. De cara a la pared y mirando de reojo, se afanaba atrapando con sus belfos los ramilletes de alfalfa de su almuerzo.
No le había molestado ese cosquilleo que trataba de abrirse paso a través de su esfínter, sino la falta de delicadeza al no pedir permiso. ¡Qué poca educación!
El autor de la ofensa, magullado, recogió el mimbre de avellano del suelo y, en busca de la siguiente lección, se encaminó decidido al avispero que adornaba una de las paredes del corral de Encarna.

rudicio escribió:8.- NOMBRE: Sujeto14     RESULTADO: Positivo

Aquello que reptaba por la pared iba cambiando de forma: una escolopendra que se convertía en salamanquesa para poco después dar paso a un spiderman de pocos centímetros... Sujeto14 comprendió que algo extraño sucedía. Se concentró fuertemente en lo mutante de modo que dejó de cambiar de forma cuando era una araña, posteriormente dejó de reptar y por último explotó, dejando salpicaduras similares a una gelatina amarillenta.
Sujeto14 sonreía al haber sido capaz de superar sus miedos, cuando acto seguido entró una especie de soldado vestido de rojo en la sala, quién le espetó que la primera fase había concluido y podía salir de la sala. De la sala contigua otro soldado de rojo salía diciendo que el sujeto no había pasado la primera fase, entró en ella un soldado vestido de naranja y lo fusiló. Sujeto14 se estremeció siendo consciente de que no sabía donde estaba ni para qué.

rudicio escribió:9.- Extracto del diario de Henry Pickford

Aquello que reptaba por la pared supuso el principio del fin. Acerqué el candil para observarlo mejor. Una masa informe, de aspecto gelatinoso y color indefinido dejaba un rastro de limo fosforescente a su paso. Entusiasmado por el descubrimiento, lo introduje en un tarro de cristal y lo llevé al laboratorio, donde se convirtió en el centro de mis experimentos. El ente crecía ante mis ojos. Su morfología comenzó a sufrir cambios: algo que parecía un rostro horripilante empezó a tomar forma, mientras una especie de extremidades tentaculares brotaban de su cuerpo, que seguía aumentando de tamaño. Finalmente, ninguna habitación pudo contenerlo. Las paredes cedieron ante la enorme masa, liberando a aquella criatura, que comenzó a avanzar por el campo fagocitando todo a su paso. Hoy, tan alta como una montaña, siembra el caos y la destrucción allá por donde pasa. La humanidad está condenada. Que Dios perdone mis pecados.

Henry Pickford, Louisiana, 1890

rudicio escribió:10.- El sueño de una generación.

Aquello que reptaba por la pared eran miles de gotas de vieja pintura blanca que hartas de escuchar que no eran bienvenidas decidieron por sí mismas abandonar el hogar.

- Que raro...¿Cuándo has quitado el gotelé, cariño?

rudicio escribió:11.- Relevo

Aquello que reptaba por la pared no parecía sorprender al resto de presentes en la sala. El hombre sentado a mi lado me susurró:
-Es tu primer día, ¿verdad? Esto es habitual, actúa con normalidad.

El ser reptante nos observaba con ojos de camaleón. De repente abrió la boca y lanzó una lengua enorme que cogió por el cuello al hombre sentado en la esquina de la mesa. De un latigazo, lo introdujo en su monstruosa boca. Los pies del desgraciado sobresalían, exhibiendo unos maravillosos zapatos Loewe marrones. El ser engulló el cuerpo y, tras una breve digestión, lanzó un eructo que inundó la sala de aroma ácido. Acto seguido se descolgó de la pared, se irguió sobre sus pies y se ajustó el nudo de la corbata.
-Por favor, dad la bienvenida a Pablo, el nuevo Director Financiero. Una vez ejecutado el cambio organizativo, podemos comenzar el Comité de Dirección.

Todos me sonrieron:
-¡¡Bienvenido Pablo!!

rudicio escribió:12.- El hermano de Iker

Aquello que reptaba por la pared quería escribir un mensaje. No era la primera vez que mi hermano intentaba ponerse en contacto conmigo, pero sí la primera que, en paz descanse, Roberto utilizaba un animal. Al principio me habían asustado sus comunicaciones ex nihilo —los muertos acojonan a los vivos, él no era una excepción—, ya que lo mismo estampaba su rostro sobre cortinas que se pasaba la noche ululando tenebrosas sicofonías, pero pronto aprendí a vivir su presencia con naturalidad. Aunque hube de establecer normas —¡nada de sangre! ¡nada de sustos por detrás!— al final cogí cariño al espectro fraterno. Roberto era como un ángel guardián, mi protector del más allá.
—Txd7! —el limaco finalizó su mensaje viscoso.
Jaque al rey, menudo mamón. Actué como si no lo hubiera visto y moví otra ficha. Una lámpara parpadeó, la cómoda se agitó de disconformidad. La noche auguraba poltergeists a cascoporro.

rudicio escribió:13.- Viaje

Aquello que reptaba por la pared tenía la cara de David.
-Miguel…
¡Y también tenía su voz! ¡Maldito viejo índigena! ¿Qué mierda nos había vendido? Pero si David era un lagarto, entonces yo... Me miré la mano. No tenía. En su lugar había una zarpa negra. Salieron unas uñitas retráctiles, afiladas.
De repente, David me pareció delicioso.
Cuando desperté de nuevo, estaba tirado en el suelo de la venta, esta vez rodeado por la policía local. Ni rastro de David.
Me interrogaron allí, me interrogaron aquí. David desapareció para siempre.  Y yo… ¿qué diantres les iba a contar?

rudicio escribió:14.- Torsión dimensional

Aquello que reptaba por la pared me sobresaltó.

—“Distancia periastro: 2 microparsecs”

Llegando al punto más cercano al agujero negro supermasivo, observaba absorto aquella criatura de cuerpo rojizo alargado y cabeza esférica oscura, apoyada en dos largas extremidades delanteras.

—“Emergencia: impacto de bólido en cabina 6”

No podía vacilar. Disparé el descargador de bariones contra aquel ser, dejando una explosión roja. Recorrí con decisión el circunpasillo hasta la cabina. Temiendo una descompresión, me puse un casco oscuro hermético. Al abrirla, una microfisura del fuselaje absorbía todo. Mi cuerpo y extremidades empezaron a deformarse hacia ella.

—“Periastro alcanzado”

Logré alcanzar el botón de aislamiento, que selló la cabina seccionándome la cintura. Reptando como pude por la pared del pasillo ingrávido, llegué al puente de mando.

Sorprendentemente yo estaba allí, mirándome.

—“Distancia periastro: 2 microparsecs”

Enmudecí intentando comprender.

—“Emergencia: impacto de bólido en cabina 6”

El descargador de bariones apuntó hacia mí.

rudicio escribió:15.- Interocepción de la génesis de un relato

Aquello que reptaba por la pared del hemisferio derecho de mi cerebro parecía una idea. Por fin. Había surgido de la nada, tras un tarareo inconsciente y un “venga, céntrate: aquello que reptaba…”. Un segundo en blanco y apareció, deslizándose por mi corteza cerebral. Percibí un riego de dopamina justo cuando pasó de ser una simple ocurrencia a tener entidad, casi hacía cosquillas al crecer.
Notaba la idea recorriendo todo el córtex, recolectando las sensaciones que formarían su espíritu. Se movía ágilmente, como las bolitas de mercurio en la palma de mi mano cuando rompí el termómetro de tanto apretar la axila para no ir al colegio.
Esto del mercurio lo aportó el hipocampo, y como recuerdo útil se sumó al cuerpo de la idea para viajar al área de Wernicke, donde las neuronas se activaron para darle forma y estructura gramatical al relato. Ya sólo quedaba mover el bolígrafo.

rudicio escribió:16.- Terapia en pareja

Aquello que reptaba por la pared acabó con nuestro matrimonio. Yo no lo vi, pero Matilde se llevó un susto de película.
-“¿Qué hago yo aquí? ¿Cómo me he dejado engañar?” -dijo con ese deje despectivo que usaba últimamente.
-“Siempre dices que quieres que te sorprenda y pensé que un fin de semana rural te haría ilusión…” -dije queriendo calmarla.
-“Pues menuda joya has alquilado” -dijo con retintín.
-“Tranquila. Haré guardia toda la noche si hace falta”.
-“¿Tú? ¡Pero si siempre has sido un cobarde! Qué gracioso...” –ahí, donde duele.
-“…”
-“Perdón Carlos, no quería herirte. Estoy algo estresada. Vamos a cenar eso que has preparado que huele tan bien.
Tras una velada tranquila y dos polvos salvajes, caímos rendidos en la cama.
Unos ruidos me despertaron. Cuando abrí los ojos, vi a una criatura enorme comiéndose lo que quedaba de Matilde.  Sin calzarme siquiera, salí huyendo sin mirar atrás.

rudicio escribió:17.- ¿Quién no ha jugado con bichitos alguna vez?

Aquello que reptaba por la pared era lo más gracioso que había visto nunca. Trepaba a duras penas agarrándose a los resquicios de la tapia, pues le había arrancado una patita para que no se le escapara. ¡Hasta boqueaba por una abertura medio cubierta de pelillos! Lo enganchó de una de las extremidades delanteras para mirarlo de cerca. Un pequeño caparazón se desprendió de la cabeza del bicho y cayó al suelo. Observó divertido cómo se agitaba en el aire intentando zafarse, pero le manchó con el pringue que desprendía al menearse y lo soltó. Además, era hora de merendar. Tras pisarlo con un leve crujido, dejando una mancha viscosa en la tierra del jardín, se largó a buscar algo para llenar la panza. Cuando llegaron los entomólogos y encontraron los restos espachurrados del profesor Lucius junto a su salacot, se aferraron a sus cazamariposas, mirando aterrorizados a su alrededor.

rudicio escribió:18.- Sonny Jim strikes back

Aquello que reptaba por la pared era el Barça. El primero en caerse de la cal fue Umtiti, que estaba fanegas. Messi tenía arcadas, De Jong se travestía de Busquets El Viejo y el foro de Culés ardía.

Detrás de una esquina, asomó una mano. ¡Penalty! Era de Lenglet.

Koeman se miraba la polla para no presenciar el despropósito.

Stoneheart escribió:Y dejad de haceros los originales con los shows, que a mí no me apetece pensar tanto.

Stoneheart escribió:

rudicio escribió:12.- El hermano de Iker

Aquello que reptaba por la pared quería escribir un mensaje. No era la primera vez que mi hermano intentaba ponerse en contacto conmigo, pero sí la primera que, en paz descanse, Roberto utilizaba un animal. Al principio me habían asustado sus comunicaciones ex nihilo —los muertos acojonan a los vivos, él no era una excepción—, ya que lo mismo estampaba su rostro sobre cortinas que se pasaba la noche ululando tenebrosas sicofonías, pero pronto aprendí a vivir su presencia con naturalidad. Aunque hube de establecer normas —¡nada de sangre! ¡nada de sustos por detrás!— al final cogí cariño al espectro fraterno. Roberto era como un ángel guardián, mi protector del más allá.
—Txd7! —el limaco finalizó su mensaje viscoso.
Jaque al rey, menudo mamón. Actué como si no lo hubiera visto y moví otra ficha. Una lámpara parpadeó, la cómoda se agitó de disconformidad. La noche auguraba poltergeists a cascoporro.

Original y ocurrente. Quiero lo que desayuna el autor.

Stoneheart escribió:

rudicio escribió:17.- ¿Quién no ha jugado con bichitos alguna vez?

Aquello que reptaba por la pared era lo más gracioso que había visto nunca. Trepaba a duras penas agarrándose a los resquicios de la tapia, pues le había arrancado una patita para que no se le escapara. ¡Hasta boqueaba por una abertura medio cubierta de pelillos! Lo enganchó de una de las extremidades delanteras para mirarlo de cerca. Un pequeño caparazón se desprendió de la cabeza del bicho y cayó al suelo. Observó divertido cómo se agitaba en el aire intentando zafarse, pero le manchó con el pringue que desprendía al menearse y lo soltó. Además, era hora de merendar. Tras pisarlo con un leve crujido, dejando una mancha viscosa en la tierra del jardín, se largó a buscar algo para llenar la panza. Cuando llegaron los entomólogos y encontraron los restos espachurrados del profesor Lucius junto a su salacot, se aferraron a sus cazamariposas, mirando aterrorizados a su alrededor.

Le doy muchas vueltas al final.