RONDA 8.6 DEL ISLEÑO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA

Moderno escribió:Me estoy temiendo la aparición en un relato de Fanny de La isla de las tentaciones.

m señor escribió:Lo más que he visto de la isla esa son los anuncios que echaban en el eurobasket.....

m

Esmeralda escribió:

Me han reclutado para una misión difícil

salakov escribió:Ayer estuve haciendo captación. Le dije a albichuela y su amigo de venirse a los microrrelatos.

Mientras se lo piensan, vamos con el segundo trabajo de la ronda...

Stoneheart escribió:

m señor escribió:Lo más que he visto de la isla esa son los anuncios que echaban en el eurobasket.....

m

Ya has visto más que yo.

Sugar Bug escribió:

salakov escribió:¿Me está llamando lepidóptero un maldito bicho del azúcar?

¡Qué hipocresía!

lepidóptero estrábico, además!

Elsanbenito escribió:

Esmeralda escribió:

Me han reclutado para una misión difícil

Madre de dios. Qué marca es?

Elsanbenito escribió:

Sugar Bug escribió:

salakov escribió:¿Me está llamando lepidóptero un maldito bicho del azúcar?

¡Qué hipocresía!

lepidóptero estrábico, además!

Joder, qué poca gracia en el insulto, con lo creativos que sois vosotros. Es hora de pasar a los guantazos.

salakov escribió:4. Coma

Agarrado a unos tablones, llegué a una isla en la que las comas, muchas comas que, con buen criterio, habían sido desahuciadas, habían quedado allí, varadas, aburridas. Agarrado, como digo, a unos pocos, muy pocos tablones,,, llegué y las comas, epitéticas y vocativas, me llamaron por nombres inventados y, pesadas, se me ofrecían con toda clase, cuántas clases, de variantes, enumeraciones y posibilidades. Pobres, me dije, apartándolas por fin de en medio. ¡Lo poco que han gustado a mí las comas y lo engolado que me parece su uso comparado con el del maravilloso y sencillo punto o la eficacia de un signo cualquiera de exclamación o interrogación¡ A la mierda todas sus esperanzas.


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Elsanbenito escribió:

Elsanbenito escribió:

Esmeralda escribió:

Me han reclutado para una misión difícil

Madre de dios. Qué marca es?

Confío en que que hayas ordenado por forma. Síganme para más consejos.

Spoiler:

salakov escribió:El sexto debe de tener... sentido.

Spoiler:

salakov escribió:1.- Océano Atlántico Norte, lugar indeterminado, 23 de febrero de 1572

Agarrado a unos tablones, llegué a la isla, tras varios días en altamar por el naufragio. Pisé tierra y caí exhausto bajo el sol abrasador. Me desmayé justo al ver a los habitantes acercarse. Negros, semidesnudos, portando lanzas.
Me cuidaron durante semanas, junto a la hoguera en la playa. Una bestia negra acechaba en los bosques. Los lugareños desaparecían uno a uno en el terror de la oscuridad.
Una noche, en torno a la hoguera de la playa, comenzó el ritual. Cogieron sus manos entonando el cántico. El ovni se acercó desde la distancia, cruzando el mar. Aterrizó en la playa. Los hombrecillos verdes se acercaron. La desaparición de la bestia fue cuestión de días.
Durante los meses siguientes los alienígenas habitaron con nosotros, enseñándonos toda su tecnología. Al fin, volvieron al espacio, despidiéndonos desde la playa, donde fijamos el letrero que recibiría a los viajeros: “Bienvenidos a la Atlántida”.


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salakov escribió:2.- Dios joven

Agarrado a unos tablones, llegué a la isla. Jirones en la ropa, calzado perdido, nudos en el pelo; todo era confusión. La misma aumentó cuando comencé a caminar sobre cuerpos desnudos y mutilados. Desorientado arribé a un área de palmeras y pequeñas dunas sobre las cuales hombres y mujeres copulaban antes de sucumbir a una muerte ciertamente poética. Todo era miedo, aunque el impacto y la emoción desdibujaban cualesquiera que fueran las sensaciones del momento. No recordaba nada. Apenas mi nombre y poco más. Subí a un pequeño promontorio y me senté sobre una gran roca de colores grisáceos. El sol brillaba y la brisa traía sabores salobres de alta mar. Miré al cielo para acto seguido cerrar los ojos. Y entonces sentí los pellizcos, las punzadas, los calambres y lametones de cálido azufre sobre mi cara, brazos y piernas. No pasarían muchos minutos hasta que comenzó el verdadero placer. Y la muerte.


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salakov escribió:3.- El estrecho en reverso

Agarrado a unos tablones, llegué a la isla en los albores del tercer día. Chalecos hinchables, rumores de motora, una lengua extraña. Resacoso de hipotermia y deshidratación despierto entre batas y goteros; varios compañeros de la chalupa yacen cerca de mí, silenciosamente derrotados. No veo a la mujer ni al bulto que lloraba, tampoco al anciano manco.
Un intérprete viene al fin para mentirnos amablemente. Miente sobre papeles y permisos, pidiendo perdón en nombre de un país que solo pisaremos en su umbral. Mentiras que conocemos bien, las inventamos nosotros. Todos callamos. Miramos los cocoteros, oteando el perfil de la ciudad y el Continente más allá de la bahía. Creemos escuchar el gorjeo de un turaco, acaso vislumbrar picos de tántalo.
El hombre que miente dice que mañana un mercante nos llevará de vuelta a Algeciras, de allí a Marsella y El Pireo. A nuestra blanca, esquilmada y moribunda Europa.


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salakov escribió:4. Coma

Agarrado a unos tablones, llegué a una isla en la que las comas, muchas comas que, con buen criterio, habían sido desahuciadas, habían quedado allí, varadas, aburridas. Agarrado, como digo, a unos pocos, muy pocos tablones,,, llegué y las comas, epitéticas y vocativas, me llamaron por nombres inventados y, pesadas, se me ofrecían con toda clase, cuántas clases, de variantes, enumeraciones y posibilidades. Pobres, me dije, apartándolas por fin de en medio. ¡Lo poco que han gustado a mí las comas y lo engolado que me parece su uso comparado con el del maravilloso y sencillo punto o la eficacia de un signo cualquiera de exclamación o interrogación¡ A la mierda todas sus esperanzas.


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salakov escribió:5.- La isla vecina

Agarrado a unos tablones, llegué a la isla. En la orilla se encontraban varios compañeros, algunos vivos, otros no. Busqué a mi amigo Richard, pero no apareció, ni entre unos, ni entre otros. Los supervivientes nos organizamos y nos repartimos las tareas, desde cavar las tumbas hasta buscar algo de comida.
Una vez estuvimos más tranquilos, exploramos la isla y pudimos establecer un campamento base en un castillo semiderruido, no muy lejos de la playa desde la que se avistaba otra isla. Intentamos ir a ella en varias ocasiones, pero no éramos capaces de llegar a ella, era como si un campo de fuerza nos tuviese separados. Sabíamos que en ella habitaban más personas porque el humo negro iba desde nuestro castillo hasta otro de la isla vecina para alimentarse de personas.
Un día vimos como un avión caía en la playa vecina... ¿Habría conseguido Richard contactar con el exterior?


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salakov escribió:Resumen del Hankie-show:

salakov escribió:Yo creo que la culpa es de eloyso por haber elegido esa frase, porque la administración está siendo Metallica.

salakov escribió:Qué presión ahora para el sexto. ¿Te imaginas que le gusta a Hank?

Troy Mc Clure escribió:estoy en blanco, brodels

Hank escribió:

Troy Mc Clure escribió:estoy en blanco, brodels

¿es una tienda?

Troy Mc Clure escribió:estoy en blanco, brodels

Stoneheart escribió:

Troy Mc Clure escribió:estoy en blanco, brodels

Y yo. Para mí que son los tablones, que lo joden todo.

Moderno escribió:Qué barbaridad, con lo que dio que hablar Fanny en el foro y aquí no la conoce nadie. Hay microhábitats bien diferenciados.

salakov escribió:6.- JCA ficha por el Portsmouth

Agarrado a unos tablones llegué a la isla. ¿Así recibes a Juan Carlos Ablanedo, pérfida Albión?


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salakov escribió:7.- La puerta

Agarrado a unos tablones, llegué a la isla. Me aferré a aquellos pedazos de árbol muerto, ahora inútil y áspera madera de deriva. El mar era una fría angustia, oscura, hasta el cuello, el sol blanco cegándome de miedo, y sólo aquellos tablones me sostenían, pero laceraban mis manos, vi mis muñecas sangrar, pero me aferré, me aferré a ellos entre agua salada y gemidos, tanto tiempo como toda mi vida. La arena me volvió pesado como un ataúd de plomo, no podía huir de aquellos extraños pájaros de mirada carroñera, los picotazos dolían, dolían tanto, y ahora dicen que no fue real y por eso las correas, pero entonces por qué hay sangre, por qué toso esta saliva arenosa como encaje podrido, por qué hay salitre en mi cara. Solo de nuevo, noto el siseo frío del mar que vuelve. Pero no está la puerta. La puerta.


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