RONDA 9.25 De la semana del cine- Winner Gae_Bolg!!! - nuestros Goya particulares - El maestro que prometió el mar

Frase de la semana:

Os prometo ver el mar…

- la frase no cuenta para las 150 palabras
- se puede cambiar: os, te, me…
- tiene que contener el verbo: bailar (declinado a vuestro gusto)
- cierre de recepción hasta jueves a las 10h
- Gala jueves (un buen samaritano se ha ofrecido)

1. La gran evasión

Os prometo ver el mar, pero tenemos que hacerlo hoy, no aguanto más a ese monstruo de pelo naranja, afirmó Betta ante sus dos compañeros de encierro. Cebra y Guppy dudaban, allí no se estaba tan mal y el plan les atemorizaba. Betta insistió, hoy le toca al viejo, si nos abrazamos pareceremos una de esas piedras, nos sacará al hacer la limpieza y sólo nos quedará saltar al agujero. Notará el tacto! adujo Guppy. Le he observado, siempre viene tras la quinta cerveza, no notará nada, respondió airadamente Betta. Por fin convencidos bailaron suspendidos, esperando el momento, imaginando cada uno cómo sería esa masa de agua infinita.
El plan funcionó, descendieron hacia las profundidades, sintiéndose libres, soñando con un futuro dulce en unas aguas, por desgracia para ellos, saladas.
Tras su séptima cerveza, Homer escuchó a Bart entrar, dirigirse a su habitación y gritar ¿Dónde están mis peces?.

     

2. Desde aquel día, tenemos los ojos más grandes

—Os prometo ver el mar —dijo el contador de historias.
Acto seguido, nos habló de él y cumplió con creces su promesa. No solo fuimos capaces de contemplar aquel azul irreal, tan inmenso que desbordaba las fronteras de nuestros diminutos ojos, sino que mientras escuchábamos sus palabras, en su eterno vaivén, también fuimos el mar. Sostuvimos el peso de miles de barcos sobre nuestros hombros, dimos de comer a un ejército de hambrientas gaviotas, depositamos besos salados en cada cabo, en cada puerto y en cada pequeña cala, sentimos las cosquillas que nos hacían millones de peces bailando en nuestra barriga… Los topos nunca habíamos sido tan felices.

   

3. Cierre de la trilogía bíblica

—Os prometo ver el mar —dijo Noé a su pueblo.
Sus seguidores se reunían en la montaña, en el continente. Incrédulos, murmuraron entre sí.
—Tened fe, creed mis palabras. Si permanecéis conmigo, sobreviviréis.
Escuchaban sus místicas palabras sin comprender. Oyeron un leve rugido en aumento a sus espaldas y todos se giraron. Una ola mastodóntica se elevaba en el horizonte. Su altura sobrepasaba las montañas. Temerosos, algunos comenzaron a huir.
—Recordad mis palabras —dijo el anciano de pelo largo alzando su cayado—, permaneced a mi lado y prevaleceréis.
La mayoría huyeron despavoridos. La ola se alzaba contra ellos barriendo campos y ciudades. Los peces bailaban en su interior.
—Tened fe…
Cogieron sus manos y cerraron los ojos. El ovni cruzó cielo atravesando la ola entre luces de colores. Aterrizó supersónico a su lado. Noé sonrió a sus fieles asombrados. Una puerta se abrió y rápido subieron la rampa. La nave desapareció, dirigiéndose hacia otro mundo.

   

4. Viento de cúrcuma

-Te prometo ver el mar.- Samesh susurraba al oído de cada uno de sus hijos recién nacidos este mantra para que nunca olvidasen su procedencia.

Recordaba con gran pesar el día que abandonó Bihar dirección Dar es-Salam para trabajar en la construcción del ferrocarril. Sabía que si no huía de allí el hambre subrayaría su destino. Pero a pesar de las sabidas carencias, en el norte de su brújula siempre estaría su India natal. Cada domingo abandonaban por unas horas su hacinado barrio tanzano para dirigirse a la playa. Se vestían como si fuese un día de boda desbordante de colores brillantes y bailaban en la arena dejando que las aguas turquesas se desplegasen ante sus ojos. Cada semana les relataba con nostalgia, que detrás de aquella enorme cantidad de agua se encontraba su hogar y que si se subían a una palmera el viento les traería el olor a cúrcuma.

   

5. A Love Supreme

Te prometo ver el mar, le dijo. Ella se lo había pedido. Llegaron al amanecer, dejó las puertas del coche abiertas y la música encendida y la llevó a cuestas hasta la playa. Con esa bata de hospital se te llenará el culo de arena, dijo. Ella lanzó una carcajada. Pues no me sueltes, contestó. El saxo de Coltrane se mezclaba con el murmullo de las olas. Bailaron torpemente, él girando sobre sí mismo con ella en brazos, meciéndola, hasta que el disco terminó. Si esos 32 minutos de felicidad no vengaban meses de angustia y devastación, lo haría la muerte, que aguardaba como un salvoconducto, un portal hacia el árido desierto del vacío y del silencio, las narcóticas aguas de la desposesión. Se besaron en la orilla. El sol caía a plomo cuando se adentraron en el mar, que se desplegaba ante a ellos abombado y resplandeciente como una mortaja en llamas.

   

6. Recuerdos de una conversación de un papá que acaba de llegar a casa del trabajo con sus dos hijas pequeñas, de 8 y 7 años, respectivamente, que ya están acostadas, en junio de 1979

–Os prometo ver el mar en  vacaciones. Iremos a la playa cada día y cogeremos caracolillos, cangrejos ermitaños, almejas, erizos de mar... que luego soltaremos, pobrecitos ellos.
—Y...
—Síííí, haremos castillos de arena y fosos y pasadizos, fortalezas enormes y poderosas... ¡por supuesto! Y os construiré piscinas y os enterraré en la arena.
—Y...
—¡Nooo! La cabeza, las manos y los pies los dejo fuera. ¡No os preocupéis!
–Y...
–¡Claro! Vamos a estar al lado de la playa, podemos comer en el camping, descansar  y volver a la playa por la tarde.
–Y...
—Vaaale, tú duermes en la litera de arriba y tú en la de abajo porque eres pequeña y puedes caerte. Mamá y yo dormiremos con vosotras en la roulotte y los demás, en las tiendas.
–Y...
–¡Cómo no! Después de cenar jugaréis a Stursky y Hutch o bailaréis las canciones de Grease...
—¡Bienn! ¡Te queremos, papi!
–¡Hasta mañana, princesas! ¡Muaaa!

   

7. Mil mujeres

—Te prometo ver el mar, vencer en el juego, habitar en mil mujeres.
Bajo el auspicio de los dioses, alentado por druidas olorosos, Baldarg salió en su drakkar. Si el cielo rugía, él no tenía miedo. Odín estaba de su parte. Pronto su nombre fue temido en todo el mar del Norte. Baldarg era sinónimo de sanguinario, de mal perdedor, de borracho pasional. Como las runas prometieron, mil veces surcó el mar, mil veces brindó con hidromiel, con mil mujeres yació. Sin embargo, al asaltar alguna aldea, sentíase atraído por aquello mismo que destruía. El calor de lo cotidiano le hechizaba. Baldarg no era feliz.
Apesadumbrado, enterró su espada y se retiró a un islote para construir una familia. De noche bailaban fantasmas en el fuego, aullidos blancos que le llamaban violador. Aovillado de culpa, censuraba entonces su pasado. Despreciaba al hombre que una vez fue. Intentaba, sin éxito, olvidar el rostro de mil mujeres.

   

8. Mi amigo el mar

Os prometo ver el mar, lo mismo que os prometo que le hablaré de vosotros. Dicen que el mar solo se traga aquello que no conoce. En eso no se parece a los humanos, el mar.
Por eso, le contaré de vuestras vidas, sueños, deseos, deudas y miedos. Así os reconocerá y os dará la bienvenida cuando sea que vayáis a verle. Y os dejará bailar con las olas, ya sea un tango, un vals o un twist. ¿Y un pasodoble? También pasodobles o jotas, faltaría más.
Claro que, si vais a pedirle ayuda para terminar con vuestras penas, no lo hará. Os regurgitará sobre la arena de la playa en cuanto vea vuestras intenciones y os reconozca.
Y con eso, daré por buena mi visita.
Cualquier cosa por joderos la fiesta, mocosos.

   


9. Viaje épico a las orillas de la incertidumbre

—Os prometo ver el mar e incluso llegar más allá—les dije. Partí lleno de esperanza junto a otros jóvenes al día siguiente, esa noche bailamos alrededor de una hoguera. Pero pronto supimos que no iba a ser sencillo; cruzamos regiones inhóspitas, sufrimos el sol abrasador y el frío del desierto, atravesamos zonas de conflicto y padecimos de hambre y sed en jornadas extenuantes. Tardamos casi un año en llegar hasta el mar. Sentado en la orilla vuelvo primero la vista atrás en la dirección en la que intuyo debe estar nuestra aldea, me acuerdo de mis amigos y mi familia mientras me pregunto si volveré a verlos. Entonces miro al frente, siento incertidumbre ante la vida que me espera al otro lado del mar. Unas gotas de agua resbalan desde la barba a mi boca mientras pienso que el mar es un lugar muy hermoso, pero tiene el mismo sabor que las lágrimas.

   

10. El sueño de una noche de verano

Te prometo ver el mar, Jenny. Si justo iba con el fiera a recogerte de la pelu para plantarnos en Gandía en menos de dos horas. Que sabes que sin carné no me gusta salir del barrio y van y me paran los putos picoletos. Ya, ya, pero ni de ful quito el suguofer al fiera ni lo pinto de rojo para llamar menos la atención. Te imaginaba bailando en la Dreaming, música to guapa, pasándote una pasti de morreo, chavales vaya hembra tengo. Luego en la playita antes de amanecer bañándonos en pelotas, y en la arena empezabas a darle, que tú eres más de salao que de dulce, y después, pim-pam que te cojo y te lo pongo to rojo. Mira que ponerme tan burro ahora que se acaba el tiempo. Hasta la semana que viene, chiqui, pronto el fiera, tú y yo estaremos viendo el mar, que tres años pasan en na.

   

11. San Valentín

Os prometo ver el mar con las manos introducidas en el agua.
Os regalo el sabor de la sal en los labios de la persona a la que amas.
Os ofrezco todo su sabor en la captura de hoy con caña y cebo vivo, al horno con patatas panaderas.
Pero no me pidas que participe en el santo del día.

   

12. L’appel du vide

Le prometió ver el mar de dudas de sí mismo mientras ella nadaba en su océano de certezas.
Confrontó su pudor con el atrevimiento mientras ella bailaba a su alrededor dejándole seducido e inerte. Intentó seguir su ritmo, pero no pudo.
Casi no le dolió cuando le abrió su cuerpo con el cuchillo, diseccionando con meticulosidad su historia y las rutas de sus pensamientos.
Después, como un último gesto amable, ella vendó sus viejos huesos. Sonriendo, guardó sus notas y le dio un breve beso dejándole ahí mismo, a su suerte.
Él supo de inmediato que, sin comenzar siquiera, todo había terminado; pero no pudo evitar que irrazonablemente surgiera el deseo y el vértigo por verla de nuevo.

   

13. El paraíso de dunas arenosas

—Os prometo ver el mar, gaviotas planeando y coloridos peces bailando en él cuando os lleve allí.
Mardu observaba rabiosa a los pequeños, boquiabiertos, sentados con aquel harapiento llenando sus cabeza de fantasías sobre la mítica Centralia.
—¿Cuándo vamos?
—Está lejos. Me ha costado mucho venir, cuando recupere fuerzas unos días, iremos.
No era el primer desgraciado que llegaba a su colonia. Ellos se habían conseguido organizar para rastrear agua y comida, pero escaseaban y no todos habían sufrido la misma suerte tras El Evento, solo buscaban sobrevivir.
Ella también se estremecía recordando otra época; cielos azules y mantos verdes en las montañas. Ojalá existiese Centralia, pero aquel charlatán tampoco le daba buena espina.
—A dormir. Mañana nos trasladamos a buscar asentamiento, las provisiones de agua han terminado. —improvisó resuelta.
Al día siguiente el pordiosero había desaparecido, como esperaba.
—No os preocupéis —intentó animarlos—, lo mejor del viejo mundo seguís siendo vosotros —concluyó abrazándoles.

   

14. Su próximo movimiento

- Os prometí ver el mar...
La voz de tío Lucas sonaba entusiasmada y su sobrina Amelia le dejó explicar ampliamente lo bien que había llevado el viaje en avión, lo maravillosa que le parecía la habitación del hotel y lo bien que se estaba en Mar del Plata. Y que iría a bailar esa noche.
- Disfruta mucho, tío, dijo ella mientras en el televisor llamaba su atención un noticiero que abría con la noticia del asesino en serie que estaba actuando en esa ciudad marítima.
- Tío, ten cuidado que hay por ahí...
La comunicación se interrumpió mientras tío Lucas atendía a las preguntas que le dirigía un hombre con acento extranjero.
Amelia dio por finalizada la conversación y se sentó ante el televisor justo en el momento en que, a 10.000 km de distancia, un turista belga recibía un tajo en la yugular, cortesía de la navaja sevillana de tío Lucas.

   

15. Equipo

Os prometo ver el mar, todo esto merecerá la pena, cada día queda un poco menos, les decía al curar sus dedos magullados. Ellos protestaban y se hacían presentes toda la jornada, doliendo, implorando descanso. Se apegaban a la tierra, al pasado, y mi cabeza los oía gritar a cada paso: no camines más, qué sentido tiene. En autobús se llega en unas horas, podemos volver a casa hoy mismo. A casa: un baño caliente, las pantuflas mullidas, ¿qué hacemos aquí? ¡Volvamos! Cada día me tentaban, repasaban las evidentes razones para rendirse, y se unían rodillas, espalda, todo el cuerpo. Pero mi corazón estaba decidido y tiraba de todos ellos. Y juntos llegaremos a Finisterre, paso a paso, kilómetro a kilómetro, viendo en el camino cada nuevo amanecer, la mochila cada vez más ligera y el pasado cada vez más lejos. Y veremos el mar desde el acantilado, y aun exhaustos, sacaremos fuerzas para bailar.

   

16. Vía de escape

“Os prometo ver el mar infinito de Finterr, y bailar bajo la luz de sus tres lunas. Pero tenéis que confiar en mí.” Podía sentir el miedo de mi hijo solo con mirarlo. Quise que se enfocaran en un recuerdo concreto, cuando vivíamos allí.
Nos habían aislado de la Red sin previo aviso, bajo pretexto de prevención ante posible contagio interplanetario. Es verdad que algo raro estaba pasando, gente actuando de manera extraña, y otros habían desaparecido. Las cosas en la Colonia se estaban poniendo muy tensas.
La única salida, el contrabando, y ahí estaba la nave del Doctor Fernández esperándonos. Sin agujeros de gusano tardaríamos más de un año en llegar al planeta más próximo, pero tenía que sacar a mi familia de allí si queríamos volver a Finterr.
La primera noche me costó dormir, oía al Doctor dar vueltas en la sala de mando. Arrastraba el pie como si estuviera cojo.

   

17. Eterno azul

Os prometo ver el mar, olerlo, escuchar su oleaje, paladear su salitre, sentirlo en la piel, y todo tan sólo con recordarme, porque yo siempre seré el mar para vosotros. También os sucederá a la inversa: cuando estéis frente a él yo estaré presente en vuestros corazones, y me veréis pescar, remar en mi bote, coser redes en Cala Chica, otear el horizonte desde la proa de La Dorada.
Ahora debéis prometerme vosotros que me veréis riendo, recitando poemas, canturreando, haciéndoos bailar con mi acordeón. No me recordéis contrariado, enfermo o vencido por la vida. Prometedme que se apagará ese eco que resuena en la playa anunciando entre lágrimas mi muerte. Porque quiero ser para vosotros mar, pero también vida, no muerte. La vida que me dieron las miradas de vuestra infancia, cuando os enseñé tanto y tanto aprendí con vosotros. Fui vuestro primer contacto con la muerte, pero también conmigo descubristeis la vida eterna.



18. MADRID qué hacer

Os prometo ver el mar desde vuestras ventanas. Os puedo asegurar que no faltarán cervezas ni aceitunas. Os puedo garantizar lluvia y el mejor agua que jamás salió de una tubería. Me comprometo a que nunca te cruzarás con tu expareja. ¡Hemos logrado la Fórmula 1!

¿Y la sanidad?

Mmmmm. ¿ETA?

Formulario de votaciones:

Oh, leí el cómic a que hace referencia la frase. Muy guapo.



Y qué pesadilla para los miercoleros, cierre a las 10:00 h. Alguno estará hiperventilando.

salakov escribió:Oh, leí el cómic a que hace referencia la frase. Muy guapo.



Y qué pesadilla para los miercoleros, cierre a las 10:00 h. Alguno estará hiperventilando.

Pero vamos a ver

Administración lamentable!

Corre, corre, caballito.

Si a alguien le apetece hacer la gala el jueves, también es una opción.

Los Band of Horses en el Azkena. ¡¡¡Mi madre!!!

Warren Haynes y Michael Monroe. LOL

Band of Horses, Warren Haynes y Detroit Cobras el sábado que supongo que será mi único día. Oye, pues bien.

Lo de esta semana lo veo negro negrísimo, un día menos y con lo desganado que estoy. Que alguien me haga los deberes, por favor.

Zzzz escribió:Band of Horses, Warren Haynes y Detroit Cobras el sábado que supongo que será mi único día. Oye, pues bien.

Un cartel espectacular.

Zzzz escribió:Lo de esta semana lo veo negro negrísimo, un día menos y con lo desganado que estoy. Que alguien me haga los deberes, por favor.

Yo lo veo fastidiado porque me voy de puente hasta martes por la noche. A ver si se me ocurre una canción que meter en el tópic.

Están ya un poco pasaetes los Band of horses.

Esa peli está en alguna plataforma?

Viernes de desmoralización, empieza bien la ronda

El batería, aquí, es el de los Living Colours. No sé cuántas veces he mirado este video...

Nomeko7 escribió:Están ya un poco pasaetes los Band of horses.

Esa peli está en alguna plataforma?

Lo que va al Azkena está todo pasaete. Pero los Band of Horses molan siempre.

Esa peli está en el cine. Los de la Bureba venían a estudiar Agrícolas o Forestales a Palencia, solo había en Palencia esas ingenierías hace 30 años. Gente muy maja, muy campechana .

Warren Haynes era un must para mí. Seguro que nos traerán a Dave Mathews un año de estos, porque a Neil Young ya no nos lo traen.

El cierre mañanero es muy bien.

m

Aurora escribió:Los Band of Horses en el Azkena. ¡¡¡Mi madre!!!

¿Toca tu madre en la banda?

Qué artistas sois en la familia....

m

m señor escribió:

Aurora escribió:Los Band of Horses en el Azkena. ¡¡¡Mi madre!!!

¿Toca tu madre en la banda?

Qué artistas sois en la familia....

m

Casi como en la tuya.

LeChaperonRouge escribió:Viernes de desmoralización, empieza bien la ronda

¡Gala en directo sondando al personal!

Como miercolerdo pata negra, me parece un reto.

Pero, pero, pero...


Cerrar el miércoles por la mañana

¡Qué bonito el mar! Estos días tenemos temporal, a ver si nos quedamos sin playa.

m señor escribió:El cierre mañanero es muy bien.

m

Qué va!!

Los miércoles por la mañana se trabaja o se duerme, o como mucho se folla, pero NO se cierra!!

LeChape, habla con Palencia, por allí se nos debía una gala.

Zzzz escribió:Lo de esta semana lo veo negro negrísimo, un día menos y con lo desganado que estoy. Que alguien me haga los deberes, por favor.

Además por aquí nos vamos de puente, el martes es festivo, Eso me deja una hora para escribir, el miércoles de 9 a 10. Y espero estar durmiendo o...

Cabeceras actualizadas!!!

Reglas:

Accesorios varios:

CLASIFICACIÓN IX EDICIÓN:

Eso del verbo bailar hay que ponerlo bien grande y en negrita, que los despistados luego nos lo saltamos.
Que no es por no bailar, pero ya sé lo que digo.

Si algún alma caritativa se ofrece a hacer la gala el jueves me va bien. Se admiten ofrecimientos y croquetas.

Lo prometido…

Yo, como mucho, os puedo mandar una foto del pantano de Ruesga que milagrosamente tiene agua.

Lo del baile me mola. Ahí, a darle al Lindy Hop.

Cómo lo pasé en La Riviera el domingo pasado: Winter Swing Party. Menudo nivelazo en Madrid. Los de provincias como yo, fliplando.

Eduardo Montenegro escribió:

m señor escribió:El cierre mañanero es muy bien.

m

 

Qué va!!

Los miércoles por la mañana se trabaja o se duerme, o como mucho se folla, pero NO se cierra!!  

LeChape, habla con Palencia, por allí se nos debía una gala.

Yo tengo puente, no curro ni lunes ni martes. Sí, debo una gala pero la hago el sábado. Los jueves me tocan mis hijos y, currando y durante el curso, no puedo. A ver, los jueves me tocan de forma especial, por no dar más explicaciones. Podría, a lo mejor, hacer la gala el miércoles pero tengo que madurarlo.
Como ves, Eduardo, he pillado la indirecta directa.

A mí no me importa hacer la gala.

Ahora bien, me quedo las croquetas.

Si se cierra jueves a las 9 también me ofrezco yo

Será por galas

El primer relatista valiente de la semana. La mar de contenta estoy.

1. La gran evasión

Os prometo ver el mar, pero tenemos que hacerlo hoy, no aguanto más a ese monstruo de pelo naranja, afirmó Betta ante sus dos compañeros de encierro. Cebra y Guppy dudaban, allí no se estaba tan mal y el plan les atemorizaba. Betta insistió, hoy le toca al viejo, si nos abrazamos pareceremos una de esas piedras, nos sacará al hacer la limpieza y sólo nos quedará saltar al agujero. Notará el tacto! adujo Guppy. Le he observado, siempre viene tras la quinta cerveza, no notará nada, respondió airadamente Betta. Por fin convencidos bailaron suspendidos, esperando el momento, imaginando cada uno cómo sería esa masa de agua infinita.
El plan funcionó, descendieron hacia las profundidades, sintiéndose libres, soñando con un futuro dulce en unas aguas, por desgracia para ellos, saladas.
Tras su séptima cerveza, Homer escuchó a Bart entrar, dirigirse a su habitación y gritar ¿Dónde están mis peces?.

Respirad miercoleros, amplío plazo hasta el jueves y la gala se hará como de costumbre. Gracias al ofrecimiento de un máster del foro. Espero oleadas de escritos.

Uf, menos mal. Ahora tengo un día mas para que no se me ocurra nada.

Zzzz escribió:Uf, menos mal. Ahora tengo un día mas para que no se me ocurra nada.

Escarabajos miercoleros con nuestras ideas cacudas

LeChaperonRouge escribió:Respirad miercoleros, amplío plazo hasta el jueves y la gala se hará como de costumbre. Gracias al ofrecimiento de un máster del foro. Espero oleadas de escritos.

Ya me puedo ir tranquilo de puente. Os prometo que veré el mar.

A ver si encuentro la botella con el relato de m.

Puede haber una rima con Goya?

Una de mis canciones favoritas.

Una de mis favoritas canciones.

Esta semana vienen al pelo dos canciones favoritas de uno de mis artistas favoritos.

No recordaba a Jorge Sepúlveda a lo Vincent Price.