RONDA 9.29 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. Salakas ganador. Se viene concepto.

Este sábado abrí un karaoke con esta preciosa canción de DESPEDIDA, una de las mejores jamás escritas.



Creo que mi interpretación estuvo a la altura. Los muchachos lloraban incontenibles. Las muchachas se rasgaban las vestiduras de dolor. Fue desgarrador. Una catarsis emocionante.

salakov escribió:Este sábado abrí un karaoke con esta preciosa canción de DESPEDIDA, una de las mejores jamás escritas.



Creo que mi interpretación estuvo a la altura. Los muchachos lloraban incontenibles. Las muchachas se rasgaban las vestiduras de dolor. Fue desgarrador. Una catarsis emocionante.

Hubo sangrado de oídos a parte de lágrimas??

La madre que me parió.....
Sería difícil engañar a Godo para que tocará esta versión en el veladuo.....

m

Cualquiera que me haya escuchado cantar sabe que no exagero ni un ápice.

tacitus escribió:

Mande micro, sr tacitus . Se despidió Brahim de la selección... Se despidió Xavi en plena rueda de prensa....

Nomeko7 escribió:

tacitus escribió:

Mande micro, sr tacitus . Se despidió Brahim de la selección... Se despidió Xavi en plena rueda de prensa....

Se despidió mbape del psg....

¿Se despidió ablanedo?

m

Yo, aquí sigo, buscando clientes. Salakov, manda un audio del karaoke, que quiero rasgarme las mallas.

Los de la revista Hola son de Palencia, ya ves tú. Yo iba al cole con una de las hijas o sobrina o nieta.

No puedo mandar audios, sería algo impostado.

Vivo de la magia del directo.

15:46:35
https://www.mujerhoy.com/celebrities/realeza/kate-middleton-ninera-espanola-cuida-hijos-polemica-educacion-rey-guerra-hermanos-20230615072232-nt.html
Con María Teresa iba yo al cole. También iba a sus cumpleaños y ella venía a los míos. Pero llegó un momento en que el OPUS DEI absorbió toda su vida y en que nosotras nos poníamos vaqueros los fines de semana (porque llevábamos uniforme en el colegio) y en que la "amistad" se tornó en imposible.
Su hermano pequeño es violinista, yo diría que por obligación materna, y se ha casado con una cerverana.
Yo creo que ella se hizo institutriz también por obligación materna.

salakov escribió:No puedo mandar audios, sería algo impostado.

Vivo de la magia del directo.

Lo imaginaba.

Estaba mirando la orla y creo que no sale. A lo mejor repitió, porque se hizo muy amiga de mi hermana pequeña. Estará en la orla de mi hermana.
De las 75 "niñas" de la foto, 30 repitieron octavo de EGB y a 8 de ellas no les dieron el graduado escolar.

Aurora escribió:Estaba mirando la orla y creo que sale. A lo mejor repitió, porque se hizo muy amiga de mi hermana pequeña. Estará en la orla de mi hermana.
De las 75 "niñas" de la foto, 30 repitieron octavo de EGB y a 8 de ellas no les dieron el graduado escolar.

¿Colegio mixto?

Ya no doy más la chapa con Palencia. Tenía envidia de Cuenca, lo siento.

salakov escribió:

Aurora escribió:Estaba mirando la orla y creo que sale. A lo mejor repitió, porque se hizo muy amiga de mi hermana pequeña. Estará en la orla de mi hermana.
De las 75 "niñas" de la foto, 30 repitieron octavo de EGB y a 8 de ellas no les dieron el graduado escolar.

¿Colegio mixto?

Pues creo que no, pero no todas las de la foto eran de género Binario.

En Saldaña sí fui a un colegio mixto y sin uniforme. Mis padres nos metieron aquí al venir a vivir a Palencia, tenían miedo de la gran ciudad.

5. La sombra de Ablanedo es alargada

Se despidió de los microrrelatos sin un adiós, como un susurro que recorre la ciudad. Pocos lo reconocían, pero se le echaba de menos. ¡Gatu, vuelve!

Ya que no gano ninguna ronda, os hablo de mi libro. Así sano por dentro.

¡Felicitad a AtticusFish, malandrines!

Gora el microrrelatismo triunfador!!!

salakov escribió:Este sábado abrí un karaoke con esta preciosa canción de DESPEDIDA, una de las mejores jamás escritas.



Creo que mi interpretación estuvo a la altura. Los muchachos lloraban incontenibles. Las muchachas se rasgaban las vestiduras de dolor. Fue desgarrador. Una catarsis emocionante.

¡Como se nota tu calidad de microrrelatista, qué bien escoges las palabras! Llorar, dolor, desgarrador... Y sobre todo catarsis, sin duda en su segunda acepción:

Catarsis:
2. f. Efecto purificador y liberador que causa la tragedia en los espectadores suscitando la compasión, el horror y otras emociones.

Otra cosa es tu criterio al elegir canción, de ti se espera más otro tipo de temas, como "Pamela Chú".

salakov escribió:¡Felicitad a AtticusFish, malandrines!

Gora el microrrelatismo triunfador!!!

Atticus!!!


Bravo bravísimo, eres un crack

La gerencia de esta ronda felicita de forma entusiasta a AtticusFish.

salakov escribió:¡Felicitad a AtticusFish, malandrines!

Gora el microrrelatismo triunfador!!!

Pues inmensas felicitaciones a Atticus.

Pero tendremos que saber por qué ¿no?

Ha ganado un premio de relatos, se ha casado, le ha tocado la lotería...

A mí me podéis felicitar porque sigo vivo.

Vaya puta semana llevo.

¡Enhorabuena, Atticus!

Ahora sí. Especialmente porque no te has casado.

Que corra el vino.

Zzzz escribió:A mí me podéis felicitar porque sigo vivo.

Vaya puta semana llevo.

Felicidades zetas.....a la pachanga tienes que llegar....


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Zzzz escribió:

salakov escribió:¡Felicitad a AtticusFish, malandrines!

Gora el microrrelatismo triunfador!!!

Pues inmensas felicitaciones a Atticus.

Pero tendremos que saber por qué ¿no?

Ha ganado un premio de relatos, se ha casado, le ha tocado la lotería...

Felicidades..... creo que está embarazado....sobre todo sal8d.....y dinero....el amor se sobre entiende....y dinero.


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Zorionak Atticus!!!

Soy yo cuando entro para publicar relatos y tengo la bandeja vacía.

Nomeko7 escribió:Soy yo cuando entro para publicar relatos y tengo la bandeja vacía.

Invoquemos a los miercoleros

Nomeko7 escribió:5. La sombra de Ablanedo es alargada

Se despidió de los microrrelatos sin un adiós, como un susurro que recorre la ciudad. Pocos lo reconocían, pero se le echaba de menos. ¡Gatu, vuelve!

Ablanedo se está arrepintiendo de no haber participado en mi ronda. Se ha perdido una aparición estelar cinematográfica.

Aurora escribió:Ya no doy más la chapa con Palencia.  Tenía envidia de Cuenca, lo siento.

Pero qué es esto? Competencia!

Nomeko7 escribió:Página 2 y no me sé más canciones con "Goodbye".

Cómo que no? Podría estar poniendo canciones de adioses toda la semana.

LeChaperonRouge escribió:

Nomeko7 escribió:Soy yo cuando entro para publicar relatos y tengo la bandeja vacía.

Invoquemos a los miercoleros

Sí, a las doce hago sonar el cuerno de Gondor y abro las puertas de Mordor.

Salaka cantante lírico, Zzzz embarazado, Aurora de género fluido y AtticusFish premiado

No se puede faltar un día de aquin

Lo de Salaka lo veo lo más discutible

¡Muchísimas gracias a todos!

Página 2 y ya llegó el miércoles!!

Venid a mí, miercoleros.

6. Mañanas frías de cigarrillos en la cocina y tal

Se despidió con una nota cutrísima escrita en un trozo de papel con lamparones pegada a la nevera. La caligrafía y la ortografía no iban a la zaga:
“Te dego pk ya veo k te avurro” (sic)
Irene estaba fumando mientras leía su enésimo fracaso sexual. Ni siquiera sentimental. Estaba claro que con ese australopiteco no iba a ir a la Filmo ni a exposiciones ni a la esquina, pero es que comía el coño tan bien... A Irene un par de meses más de birras y bajadas al pilón no le hubieran sobrado. Pero no pasaron de una semana.
“Con la fruición de un dogo alemán”, recordaba Irene que le soltó en pleno éxtasis lingual. Al chico no le sentó bien. No sabía si fue por compararlo con un perro o por lo redicho de “fruición”. Se acabó el cigarrillo y volvió a instalarse el Tinder.

7. El que tuvo, retuvo

Se despidió de los escenarios a los setenta y cinco años. Le habría gustado seguir un poco más, pero ya nadie quería contratarlo. Tras una vida nómada, no tenía una casa a la que regresar, así que acabó sus días en una residencia.
A simple vista, parecía un anciano normal; se quejaba de lo mal que iba el mundo, veía la telenovela turca de las siete en la salita de la televisión y su postre favorito era la gelatina de fresa. A veces, sin embargo, al hacer un gesto para colocarse bien el sonotone, una paloma brotaba de su mano, escapaba por la ventana y se perdía entre las nubes.

8. Kintsugi

Se despidió de su corazón. Roto en mil pedazos, parecía un puzle por resolver, una caja de cereales, una escombrera. Con paciencia, comenzó a ensamblar las piezas. No resulta sencillo recomponer un corazón humano. Donde faltaba algún pedazo, rellenaba los huecos con arcilla; cuando se terminó la arcilla, empezó a utilizar mierda. No existe corazón en el mundo que no tenga sus buenos trozos de mierda. Por último, soldó las teselas con polvo de oro y barnizó el conjunto. Ahí estaba, incompleto, lleno de cicatrices, mostrando las heridas como un héroe de guerra. El artista contempló satisfecho su obra. Cuarteado, el corazón parecía funcionar bien. Una pequeña arritmia susurraba con voz lastimera —«por favor, soy frágil, no me rompas de nuevo»—, pero poca cosa. Lo había conseguido. Una vez más. Entonces, lo cogió entre las manos y salió a la calle. «Toma», dijo a un buitre quebrantahuesos. «Para ti».

9. No es algo personal

Se despidió como un último gesto amable, pero ella no contestó. Con la mirada perdida, permaneció sentada en el sofá sin prestarle atención ninguna.
Salió a la noche y disfrutó del frío mientras encendía un Lucky Strike, sin filtro, por supuesto. Caminó a lo largo de la calle y se introdujo en un parque, haciendo un poco de tiempo mientras esparcía con los dedos los restos del cigarrillo. Recordó a la chica, tan gentil y encantadora; sobre todo cuando ella le rozó de manera aparentemente casual la mano, como una invitación, provocando un deseo tan intenso que casi le cegó. Fuera por deber o por vergüenza, se controló y siguió comportándose conforme a lo que es debido.
Llegó el mensaje, todo en orden. Sacó la tarjeta del móvil y tiró cada objeto en diferentes papeleras. Los guantes los quemaría en casa.
Una última punzada de pena por la chica, pero al fin sonrió y pensó: ¡Maldita sea!, me encanta este trabajo.

10. Cabezas parlantes y noches de verano

Se despidió discretamente. Lo seguí. Se puso unos auriculares intraurales Jabra elite 85t que le había regalado. Caminaba con un suave balanceo, a la hora en la que cierran los clubs. Una chavala salió de un after a la carrera, tropezó con él y le potó encima. Era guapísima, la pota: color naranja suave, con pinceladas verdes, parecía la bandera de Países Bajos. Se la quitó de encima, la chavala. Le levantó la mano a un taxi y cuando paró, echó a caminar a paso rápido. Se oyeron improperios internacionales. De pronto el balanceo fue sustituido por un ritmo trepidante de caderas y piernas, una fanfarria física que lo propulsaba hacia adelante, con breves retrocesos, en una suerte de stacatto demente. Después se detuvo a fumar apoyado en una farola. ¿Qué oyes? pregunté, pero no me oía. Señalé al auricular. "Stop making sense", gritó. A la orden, le dije.

11. Cosas que hacer en Cuenca cuando estás aburrido

Se despidió justo después de decir hola
Descosió lo que acababa de coser
Se desvistió justo después de vestirse
Deshizo lo hecho
Se tragó sus palabras
Vivió y se desvivió
Lloró hacia dentro
Reveló y veló un carrete
Se desveló
Cubrió y se descubrió
Desanduvo lo andado

12. Elijo la nada

Se despidió de ella desde la cocina como otro día más de aquella vida juntos que se había convertido en una pesadilla, pero qué hacer cuando dejarlo todo sería como arrancarte un trozo de tu cerebro y de tu corazón.

Empezó a llorar hasta que cayó dormido y soñó ser el protagonista de aquella película en la que uno podía decidir olvidar por completo a alguien, a base de provocar una disfunción cerebral en cascada en una especie de clínica.

Cuando despertó, se sintió renovado, como si tuviera veinte años o pesara veinte kilos menos. Una sensación parecida tuvo al ver su apartamento, parecía más amplio, como si acabara de mudarse y faltaran la mitad de los muebles. Con la felicidad que da la ignorancia, o la locura, decidió salir a la calle, pero todo cambió al ver su nombre en el buzón. De repente se sintió incompleto... Vacío.

13. Bomba de humo.

Se despidió pero no se fue, continuó contándonos su despedida de soltero, su boda, su viaje, los estadios de fútbol que visitó, la vuelta al hogar, sus planes de futuro, la intención de descendencia y lo dejamos hablando en el salón, nos fuimos al bar del barrio a tomar unas cervezas, luego unos pinchos y más cervezas, más cervezas y porros. Cuando volvimos al piso, allí seguía hablando, solo.
Nos despedimos y nos fuimos a dormir.

14. Pegaso

Se despidió con su típica gracieta— “cabalga, Jolly Jumper, haces feliz a Lucky Luke, sílbame pronto” —y haciendo un caballito se perdió con su moto entre el tráfico. “Ojalá te empotres contra un camión, hijo de puta”, murmuré como siempre. Detestaba esa habitual metamorfosis emocional, en sólo unos minutos pasaba por la ansiedad de la espera, la emoción de verle llegar, el final de mi angustia solo con un fugaz roce de manos y el inmediato desprecio que me provocaba su existencia.

De nuevo juré no volver a llamarle, borré mi historial, eliminé su contacto, sabiendo que me hacía trampas al solitario. Tenía su número anotado en mi cartera, en mi diario, en un rincón de la memoria. Subí a casa maldiciendo el día que le conocí, ese día que había sido gratis.

Una mierda gratis.

Cogí el mechero, la cuchara y subí a la azotea. A galopar, a volar.

15. El buhonero

Se despidió bajo el manto del crepúsculo, donde el sol besaba el horizonte y las sombras danzaban al compás del viento. Sus ojos, cansados pero serenos, reflejaban la historia de un viaje sin fin. Recordaba días de juventud, llenos de sueños e ilusiones, ahora sepultados bajo capas de experiencia. El tiempo, río implacable, arrastraba consigo los momentos, dejando apenas rastros en la memoria. Se dio cuenta de que cada despedida era un fragmento de tiempo perdido, una página arrancada del libro de la vida. Sin embargo, también comprendió que en cada adiós y en cada nuevo encuentro residía la esencia misma de la existencia: el constante fluir del tiempo. Y así, con la certeza de que el mañana seguiría su curso, se despidió una vez más, abrazando con gratitud la eternidad que otorgaba la certeza de que al año siguiente, volvería a pasar por aquí, estemos nosotros o no.

Y no sabemos cuándo cierra la recepción.

¡Administración lamentable!