¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
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Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Sobre el tema de la patada hacia adelante del sistema capitalista basado en el sistema bancario/financiero para conseguir la productividad, escuche un audio que me parecio muy interesante, sobre grupos de interes geopolitico, con todas las facetas que implican, luchando por implantar un sistema financiero contra otras opciones de productividad, como la productividad clasica y la obtencion de productos y tratado de materias primas.
La financiacion no era la opcion inevitable a la que lleva el capitalismo, aunque si es una de ellas y parece la de mayor peso actual...
http://www.ivoox.com/28936520
La financiacion no era la opcion inevitable a la que lleva el capitalismo, aunque si es una de ellas y parece la de mayor peso actual...
http://www.ivoox.com/28936520
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
lo que explica el audio que propones en los primeros diez minutos es exctamente a lo que pretendía ir yo,explicándolo desde el gañanismo.No se está generando nueva riqueza, sólo se están inventando nuevas formas de recoger más trozo del pastel.
Y es que lo digan cuatro pirados postmarxistas,es que es historia económica leñes.
# el capitalismo es el único modo de producción que enferma por acumulación,por exceso de producción.Llega un momento que la sustitución de trabajo por tecnologìa,impide la consecución de la plusvalia,que es el objetivo último de la producción capitalista.Un sistema de producción no orientado a la satisfacción de necesidades humanas,sino a la obtención de beneficios por parte de los propietarios de los medios de producción....al sustituir seres humanos por máquinas esa plusvalía se va reduciendo...ese problema al que se ha enfrentado tradicionalmente el capitalismo,le fuerza a desarrollar la tecnologìa y la maquinaria por la propia competencia intercapitalista.....desde los 70 la ganancia capitalista ya no se corresponde con la generación de riqueza social..demasiada unidad técnica invertida por unidad de producción a costa del trabajo humano..
Y es que lo digan cuatro pirados postmarxistas,es que es historia económica leñes.
# el capitalismo es el único modo de producción que enferma por acumulación,por exceso de producción.Llega un momento que la sustitución de trabajo por tecnologìa,impide la consecución de la plusvalia,que es el objetivo último de la producción capitalista.Un sistema de producción no orientado a la satisfacción de necesidades humanas,sino a la obtención de beneficios por parte de los propietarios de los medios de producción....al sustituir seres humanos por máquinas esa plusvalía se va reduciendo...ese problema al que se ha enfrentado tradicionalmente el capitalismo,le fuerza a desarrollar la tecnologìa y la maquinaria por la propia competencia intercapitalista.....desde los 70 la ganancia capitalista ya no se corresponde con la generación de riqueza social..demasiada unidad técnica invertida por unidad de producción a costa del trabajo humano..
Melifluo- Mensajes : 3169
Fecha de inscripción : 07/08/2019
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
https://en.wikipedia.org/wiki/Ted_Kaczynski#Reception
La sociedad industrial y su futuro, El manifiesto de Ted Kaczynski. Ensayo sobre el desarrollo tecnológico y la restricción de la libertad.
En Francia, el libro fue publicado por la editorial de Jaime Semprún y tuvo el apoyo de Annie Le Brun.
Una de las ideas fundamentales que trata de transmitir esta obra es cómo y por qué el desarrollo tecnológico se ha convertido en una amenaza para la libertad individual y para la Naturaleza salvaje. Analiza pormenorizadamente uno de los trastornos más importantes en la actualidad, la sensación de vacío, de falta de plenitud de la vida que afecta a muchas personas. El texto detecta una incompatibilidad entre algunos rasgos de la naturaleza humana, lo que se denomina "proceso de poder", y las formas de vida que los humanos han de adoptar bajo el condicionamiento de la sociedad tecnoindustrial. El modo en que las personas tratan de salvar o reducir esa incompatibilidad suele afectar a sus comportamientos. El texto ilustra esto con los ejemplos de las motivaciones de los científicos y de la falsa conciencia izquierdista.
Contiene: La psicología del izquierdismo moderno, El proceso de poder, Actividades sustitutorias, Autonomía, Causas de los problemas sociales, Perturbaciones del proceso de poder en la sociedad moderna, Cómo se adapta alguna gente, Los motivos de los científicos, La naturaleza de la libertad, Algunos principios acerca de la historia, La sociedad tecnoindustrial no puede ser reformada, La restricción de la libertad es inevitable en la sociedad industrial, Las partes "malas" de la tecnología no pueden ser separadas de las partes "buenas", La tecnología es una tendencia social más poderosa que el deseo de libertad, Los más simples problemas sociales han demostrado ser irresolubles, La revolución es más fácil que la reforma, El control del comportamiento humano, La humanidad en una encrucijada, El peligro del izquierdismo...
Última edición por Axlferrari el Sáb Sep 28 2019, 09:10, editado 2 veces
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
"La revolución tan solo es imposible porque la gente cree que es imposible." - Ted Kaczynski
Resumen del libro, verdadera obra maestra de lucidez tanto contra la "izquierda" como contra la "derecha" : https://en.wikipedia.org/wiki/Ted_Kaczynski#Summary
Industrial Society and Its Future begins with Kaczynski's assertion: "The Industrial Revolution and its consequences have been a disaster for the human race." He writes that technology has had a destabilizing effect on society, has made life unfulfilling, and has caused widespread psychological suffering. He argues that most people spend their time engaged in useless pursuits because of technological advances; he calls these "surrogate activities" wherein people strive toward artificial goals, including scientific work, consumption of entertainment, and following sports teams.[76] He predicts that further technological advances will lead to extensive human genetic engineering and that human beings will be adjusted to meet the needs of the social systems, rather than vice versa. He believes that technological progress can be stopped, unlike people who understand technology's negative effects yet passively accept it as inevitable. He calls for a return to "wild nature."
Kaczynski argues that the erosion of human freedom is a natural product of an industrial society because "the system has to regulate human behavior closely in order to function", and that reform of the system is impossible because "changes large enough to make a lasting difference in favor of freedom would not be initiated because it would be realized that they would gravely disrupt the system". However, he states that the system has not yet fully achieved "control over human behavior" and "is currently engaged in a desperate struggle to overcome certain problems that threaten its survival". He predicts that "if the system succeeds in acquiring sufficient control over human behavior quickly enough, it will probably survive. Otherwise it will break down," and that "the issue will most likely be resolved within the next several decades, say 40 to 100 years". He states that the task of those who oppose industrial society is to promote "social stress and instability" and to propagate "an ideology that opposes technology", one that offers the "counter-ideal" of nature "in order to gain enthusiastic support". A "revolution against technology may be possible" when industrial society is sufficiently unstable.
Throughout the document, Kaczynski addresses left-wing politics as a movement. He defines leftists as "mainly socialists, collectivists, 'politically correct' types, feminists, gay and disability activists, animal rights activists and the like", states that leftism is driven primarily by "feelings of inferiority" and "oversocialization", and derides leftism as "one of the most widespread manifestations of the craziness of our world". He additionally states that "a movement that exalts nature and opposes technology must take a resolutely anti-leftist stance and must avoid all collaboration with leftists", as in his view "leftism is in the long run inconsistent with wild nature, with human freedom and with the elimination of modern technology". He also criticizes conservatives, describing them as "fools" who "whine about the decay of traditional values, yet they enthusiastically support technological progress and economic growth."
Resumen del libro, verdadera obra maestra de lucidez tanto contra la "izquierda" como contra la "derecha" : https://en.wikipedia.org/wiki/Ted_Kaczynski#Summary
Industrial Society and Its Future begins with Kaczynski's assertion: "The Industrial Revolution and its consequences have been a disaster for the human race." He writes that technology has had a destabilizing effect on society, has made life unfulfilling, and has caused widespread psychological suffering. He argues that most people spend their time engaged in useless pursuits because of technological advances; he calls these "surrogate activities" wherein people strive toward artificial goals, including scientific work, consumption of entertainment, and following sports teams.[76] He predicts that further technological advances will lead to extensive human genetic engineering and that human beings will be adjusted to meet the needs of the social systems, rather than vice versa. He believes that technological progress can be stopped, unlike people who understand technology's negative effects yet passively accept it as inevitable. He calls for a return to "wild nature."
Kaczynski argues that the erosion of human freedom is a natural product of an industrial society because "the system has to regulate human behavior closely in order to function", and that reform of the system is impossible because "changes large enough to make a lasting difference in favor of freedom would not be initiated because it would be realized that they would gravely disrupt the system". However, he states that the system has not yet fully achieved "control over human behavior" and "is currently engaged in a desperate struggle to overcome certain problems that threaten its survival". He predicts that "if the system succeeds in acquiring sufficient control over human behavior quickly enough, it will probably survive. Otherwise it will break down," and that "the issue will most likely be resolved within the next several decades, say 40 to 100 years". He states that the task of those who oppose industrial society is to promote "social stress and instability" and to propagate "an ideology that opposes technology", one that offers the "counter-ideal" of nature "in order to gain enthusiastic support". A "revolution against technology may be possible" when industrial society is sufficiently unstable.
Throughout the document, Kaczynski addresses left-wing politics as a movement. He defines leftists as "mainly socialists, collectivists, 'politically correct' types, feminists, gay and disability activists, animal rights activists and the like", states that leftism is driven primarily by "feelings of inferiority" and "oversocialization", and derides leftism as "one of the most widespread manifestations of the craziness of our world". He additionally states that "a movement that exalts nature and opposes technology must take a resolutely anti-leftist stance and must avoid all collaboration with leftists", as in his view "leftism is in the long run inconsistent with wild nature, with human freedom and with the elimination of modern technology". He also criticizes conservatives, describing them as "fools" who "whine about the decay of traditional values, yet they enthusiastically support technological progress and economic growth."
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Para resumir, estos son los cuatro postulados fundamentales de Kaczynski :
1. El progreso tecnológico nos conduce a un desastre inevitable;
2. Sólo el colapso de la civilización moderna puede impedir el desastre (la sociedad industrial no es reformable) ;
3. La izquierda política es la primera línea de defensa de la sociedad tecnológica contra la Revolución;
4. Lo que se necesita es un nuevo movimiento revolucionario, dedicado a la erradicación de la sociedad tecnológica, que tome medidas para mantener a todos los izquierdistas y aparentados alejados.
1. El progreso tecnológico nos conduce a un desastre inevitable;
2. Sólo el colapso de la civilización moderna puede impedir el desastre (la sociedad industrial no es reformable) ;
3. La izquierda política es la primera línea de defensa de la sociedad tecnológica contra la Revolución;
4. Lo que se necesita es un nuevo movimiento revolucionario, dedicado a la erradicación de la sociedad tecnológica, que tome medidas para mantener a todos los izquierdistas y aparentados alejados.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Solo un desastre puede impedir el desastre. No suena muy optimistaAxlferrari escribió:Para resumir, estos son los cuatro postulados fundamentales de Kaczynski :
1. El progreso tecnológico nos conduce a un desastre inevitable;
2. Sólo el colapso de la civilización moderna puede impedir el desastre (la sociedad industrial no es reformable) ;
3. La izquierda política es la primera línea de defensa de la sociedad tecnológica contra la Revolución;
4. Lo que se necesita es un nuevo movimiento revolucionario, dedicado a la erradicación de la sociedad tecnológica, que tome medidas para mantener a todos los izquierdistas y aparentados alejados.
Perry go round- Mensajes : 22752
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Kaczynski desde luego no hace parte de la progresía optimista que nos quiere guiar hacia "los mañanas que cantan" a base de más control social, de gestión del desastre y de más sumisión a los imperativos de la sociedad actual. Para eso ya está el conjunto del sistema político, mediático, y por supuesto todos los partidos, sin excepción.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
El trabajo seguirá existiendo como la herramienta de control social que ya es ahora. Producir y obtener plusvalías es secundario.
Pero a tope con el neoludismo.
Pero a tope con el neoludismo.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
https://kaosenlared.net/entrevista-de-miquel-amoros-por-ruben-martin/
M. ¿Qué tipo de nocividades está produciendo la moderna urbe capitalista?
A. Estamos en un mundo que se encamina a ser cien por cien urbano, es decir, a concentrar a toda la población en sistemas urbanos, en megalópolis. Una ciudad como Shanghái lo es. Es una región metropolitana enorme, no se sabe dónde termina; o la Ciudad de México, o Tokio, o São Paulo.
Las ciudades son cada vez más extensas, las ciudades ya no son ciudades: son no-ciudades, porque el tipo de vida más o menos colectivo y público que mantenían ha desaparecido por completo. La vida en ellas es tremendamente pobre y uniforme. Son aparatos gigantescos que despilfarran energía, agua y alimentos, que necesitan un abastecimiento enorme en todo, pero a la vez son el lugar apto para hacer negocios. En el capitalismo global una ciudad que tenga menos de 100 mil habitantes no es viable, económicamente es una ruina.
Entonces, las ciudades pequeñas pasan a ser satélites de otras más grandes. Ya no se puede hablar propiamente de ciudad a menos de 40 kilómetros de una metrópolis, por ejemplo, aquí, en Guadalajara, digamos por ejemplo, El Salto. Bueno, la metrópolis es una ciudad en la que ya no existe la sociabilidad que antes existía, porque no hay tejido social. Lo que hay son amontonamientos de masas solitarias y narcisistas.
Hay una atomización que produce efectos psicológicos típicos: la gente enferma, la falta de comunicación genera neurosis, depresión, psicopatías… Este tipo de patologías crece mucho. Y, después, la alimentación industrial: no terminamos de saber lo que contienen los aditivos alimenticios, los detergentes, las nuevas gasolinas, los nuevos combustibles, a pesar de que los respiramos, nos alimentamos con ellos y luego lo pagamos con enfermedades cardiovasculares y cáncer. En un futuro ya presente casi todo la población del mundo “desarrollado” morirá de cáncer, de un ataque al corazón o de derrame cerebral, cuando no de accidente de coche o suicidio. Estamos condenados a esto.
M. ¿Qué tipo de nocividades está produciendo la moderna urbe capitalista?
A. Estamos en un mundo que se encamina a ser cien por cien urbano, es decir, a concentrar a toda la población en sistemas urbanos, en megalópolis. Una ciudad como Shanghái lo es. Es una región metropolitana enorme, no se sabe dónde termina; o la Ciudad de México, o Tokio, o São Paulo.
Las ciudades son cada vez más extensas, las ciudades ya no son ciudades: son no-ciudades, porque el tipo de vida más o menos colectivo y público que mantenían ha desaparecido por completo. La vida en ellas es tremendamente pobre y uniforme. Son aparatos gigantescos que despilfarran energía, agua y alimentos, que necesitan un abastecimiento enorme en todo, pero a la vez son el lugar apto para hacer negocios. En el capitalismo global una ciudad que tenga menos de 100 mil habitantes no es viable, económicamente es una ruina.
Entonces, las ciudades pequeñas pasan a ser satélites de otras más grandes. Ya no se puede hablar propiamente de ciudad a menos de 40 kilómetros de una metrópolis, por ejemplo, aquí, en Guadalajara, digamos por ejemplo, El Salto. Bueno, la metrópolis es una ciudad en la que ya no existe la sociabilidad que antes existía, porque no hay tejido social. Lo que hay son amontonamientos de masas solitarias y narcisistas.
Hay una atomización que produce efectos psicológicos típicos: la gente enferma, la falta de comunicación genera neurosis, depresión, psicopatías… Este tipo de patologías crece mucho. Y, después, la alimentación industrial: no terminamos de saber lo que contienen los aditivos alimenticios, los detergentes, las nuevas gasolinas, los nuevos combustibles, a pesar de que los respiramos, nos alimentamos con ellos y luego lo pagamos con enfermedades cardiovasculares y cáncer. En un futuro ya presente casi todo la población del mundo “desarrollado” morirá de cáncer, de un ataque al corazón o de derrame cerebral, cuando no de accidente de coche o suicidio. Estamos condenados a esto.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Elogio de la anarquía por dos excéntricos chinos del siglo III
"En estas polémicas chinas, la crítica radical de los refractarios taoístas se opone a los argumentos de los defensores confucianos del Estado y de las comodidades técnicas de la civilización.
Cabe observar que el fondo del debate conserva toda su actualidad ya que el desarrollismo es más que nunca la última justificación de la sumisión a las condiciones existentes : "Sólo el desarrollo puede solucionar los daños del desarrollo" repite todavía hoy cualquier periodista cuando quiere barrer las objeciones al proceso de artificialización del mundo."
Publicado en España por Pepitas de calabaza y en Francia por la editorial antiindustrial de Jaime Semprún : https://es.wikipedia.org/wiki/Éditions_de_l%27Encyclopédie_des_Nuisances
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Acaba de salir este libro contra la energía nuclear publicado por Pepitas de calabaza y El Salmón : https://edicioneselsalmon.com/2019/12/10/chernoblues-roger-belbeoch/
En nuestras sociedades contemporáneas las tragedias ya no se repiten como farsas, directamente se transforman en destinos turísticos. Tras la emisión de la miniserie Chernobyl, el número de visitantes creció espectacularmente, si bien en 2018 ya había sido de 71.862 personas. La banalización del mal no conoce límites en la era de la mentira desconcertante. La idea de que Chernóbil fue «sólo un accidente» que hoy podemos conmemorar alegremente, o incluso visitar los lugares irradiados con la intención de conseguir un selfie impactante, es un ejemplo más de esa servidumbre voluntaria de la que hablaba Roger Belbéoch. Los miles de muertos provocados por el accidente, las consecuencias para la salud de miles de niños bielorrusos, la gran mascarada y las mentiras flagrantes de los «expertos» durante la gestión de la catástrofe y de las consecuencias posteriores, todo ello parece haber pasado al terreno de la ficción sin mayor problema.
En los dos textos que componen el libro (Chernoblues, 2001, y La sociedad nuclear, 1990), Roger Belbéoch, físico de profesión y referente de la lucha antinuclear, muestra que la energía nuclear no sólo crea perjuicios para la salud y el medioambiente: propicia también un tipo de sociedad autoritaria, la única verdaderamente compatible con la civilización industrial coronada por el átomo, donde la servidumbre ciudadana se pliega al dictamen de los expertos de la tecnoburocracia.
- Spoiler:
- Roger Belbéoch (1928-2011), físico especializado en la aceleración de partículas y en las radiaciones ionizantes, trabajaba como investigador para el CNRS cuando empezó a interesarse por los efectos de dichas radiaciones. Al calor del movimiento de crítica a la ciencia Survivre et vivre, fundado en 1970, comenzó a articular una labor crítica de la tecnología nuclear y de los engaños que la han acompañado desde su nacimiento. Colaboró de forma asidua con La Gazette Nucléaire, revista editada por la Agrupación de científicos por la información sobre la energía nuclear (GSIEN), de la cual formaba parte, así como con Lettre d’Information del Comité Stop Nogent-sur-Seine, comité antinuclear del que también fue miembro. En colaboración con su mujer, la también física Bella Goldsztein (1928-2016), escribió Tchernobyl, une catastrophe. Quelques éléments pour un bilan, Allia, París, 1993 (reeditado por La Lenteur, 2012), y Sortir du nucléaire c’est possible avant la catastrophe, L’Esprit Frappeur, París, 1998.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Axl, espero tus mejores libros de la década.
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Me lo voy a pensar.salakov escribió:
Axl, espero tus mejores libros de la década.
Saludos, Salakov.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
El incombustible Raoul Vaneigem (publicó su famoso Tratado del saber vivir para uso de las jóvenes generaciones en 1967) acaba de publicar un texto sobre la situación mundial actual : https://kaosenlared.net/aqui-estamos-donde-empieza-todo/
Aquí estamos ¡donde empieza todo!
extracto :
Dos realidades combaten entre sí, enfrentándose con violencia. Una es la realidad de la mentira. Beneficiándose del progreso tecnológico, trata de manipular a la opinión pública en provecho del poder establecido. La otra es la realidad de la vida cotidiana de la población.
Por un lado están las palabras hueras de la jerga de los negocios que muestran la importancia de las cifras, los sondeos y las estadísticas; que pululan en falsos debates cuya proliferación sirve para ocultar los verdaderos problemas: las reivindicaciones existenciales y sociales. Los ventanales mediáticos de la mentira vierten todos los días un montón de trapicheos y conflictos de intereses triviales que no nos interesan, pero cuyas consecuencias negativas nos afectan. Sus guerras de devastación rentable no son las nuestras; no tienen más objeto que disuadirnos de llevar a cabo la única guerra que nos concierne, la guerra contra la inhumanidad propagada mundialmente.
[...]
En Sudán se sacude el yugo de la tiranía y del poder militar, Irán vacila. Las protestas del Líbano son un toque de atención para Hezbollah y el islamismo, cuyos oropeles religiosos ya no enmascaran su objetivo político-petrolero. En Argelia no quieren una capa de pintura gubernamental. En Irak se pone al descubierto que la realidad social puede más que la importancia otorgada a las rivalidades religiosas. Quedan los catalanes, los únicos que quieren un Estado cuando el “más frío de los monstruos fríos” se encuentra por todas partes cribado de flechas. No obstante, no es imposible que los independentistas, debatiéndose en un impasse por culpa del pulso que mantiene el Estado madrileño con la no menos estatista Generalitat, acaben respirando los efluvios del cadáver franquista que el espíritu nacionalista ha obligado a salir del cementerio. Tampoco es imposible que les vengan a la memoria las colectividades libertarias de la revolución del 36, esa que forjó una auténtica independencia, la que fue aplastada por el Partido Comunista y su aliado, el Estado Catalán.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
- Spoiler:
Un extracto del capítulo sobre Wish You Were Here :
Para Waters, Syd Barrett es ante todo una víctima del rock 'n' roll dream, estafa cuyo mecanismo se empeña en desmontar en las canciones siguientes. La industria musical, explica Waters, no es otra cosa que uno de los múltiples avatares de la Máquina (el concepto de Megamáquina fue desarrollado por el pensador Lewis Mumford), esa entidad metafórica que condiciona y manipula los individuos para someterlos a sus propósitos inconfesables.
En "Welcome To The Machine", más allá del caso particular del music business, es el conjunto de la sociedad que es descrita como una fábrica de ciudadanos formateados según sus necesidades (todavía más serviles por el hecho de estar convencidos de que han elegido libremente su destino, engañados por los espejismos que la Máquina despliega para atraerlos en sus redes - y el rock 'n' roll dream es uno de los más temibles).
No cabe duda de que hay mucho del propio Waters en ese adolescente al que "no le gustaba el colegio", que "se había comprado una guitarra para fastidiar a su mamá" soñando con convertirse en "una gran estrella", con conducir un Jaguar y comer en los restaurantes de moda... Le gusta pensar que es rebelde, sin embargo a él, como a todos los demás, es la Máquina la que, desde siempre, dictaba con qué soñar.
Neil Postman, The Disappearance of Childhood (La desaparición de la infancia)
Amazing book. It's true, the childhood is disappearing really fast, kids are not kids anymore, they become little aduts in no time. Sad but true, the TV, the publicity, the media, change and corrupt the innocent age. I really recommend this book.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Las cosas que la gente no tiene ganas de escuchar, que no quiere ver aun cuando estén bien a la vista son entre otras las siguientes : primero, que todos los perfeccionamientos técnicos que han simplificado la vida hasta eliminar de ella casi todo lo realmente vivo fomentan algo que ya no es una civilización; segundo, que la barbarie surge, como algo natural, de esta vida simplificada, mecanizada y sin espíritu; y tercero, que, de todos los resultados terribles de esta experiencia de deshumanización a la que la gente se ha prestado de buen grado, el más aterrador de todos es el de su prole, ya que este es el que, en resumidas cuentas, ratifica todos los demás. Por ello, cuando el ciudadano-ecologista se atreve a plantear la cuestión que cree más molesta preguntando : "¿ Qué mundo vamos a dejar a nuestros hijos ?", en realidad está evitando plantear otra realmente inquietante : "¿ A qué hijos vamos a dejar el mundo ?" - Jaime Semprún, El abismo se repuebla (página 43)
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Bernard Charbonneau, Le totalitarisme industriel
https://www.lechappee.org/collections/le-pas-de-cote/le-totalitarisme-industriel
¿ El «Progreso» ? Bernard Charbonneau lo representa en forma de una excavadora que transforma los paisajes en terrenos baldíos y nivela todo a su paso. Durante el siglo XX, el crecimiento ha provocado el éxodo rural, la aniquilación de las sociedades tradicionales y el triunfo de la agroquímica. El mercado se extiende ahora por todo el mundo, mientras que la aceleración del transporte y el auge de las telecomunicaciones comprimen las distancias. Esta civilización de las máquinas es también la de la despersonalización: los suburbios se expanden, los modos de vida se uniformizan, la cultura de masas formatea los espíritus. El Estado y su burocracia crecen, la organización se hace cada vez más restrictiva, los consumidores pasivos son atendidos hasta en su tiempo libre. Y cada uno tiene la obligación de adaptarse al cambio incesante.
Estandardización, concentración, contaminación... el desarrollo exponencial de la ciencia, de la técnica, de la economía se analiza aquí como un fenómeno social global. Frente al totalitarismo industrial, la ecología que defiende Bernard Charbonneau es revolucionaria, a la vez libertaria y conservadora. En ella se articula la preservación de la naturaleza y la conquista de la libertad, y se afirma la necesidad de decrecer, de pensar en los límites y el equilibrio contra la búsqueda destructiva de la omnipotencia.
De Bernard Charbonneau se ha traducido en castellano su libro El jardín de Babilonia.
Edward Carpenter, Vers une vie simple (Hacia una vida simple). El título inglés es England's ideal.
https://www.lechappee.org/collections/le-pas-de-cote/vers-une-vie-simple
Publicado en 1887, este libro es una acusación contra el ideal que prevalece en Inglaterra: enriquecerse con el menor esfuerzo posible. En efecto, toda una población sueña con llegar al status de consumidor pasivo que vive aprovechándose de los demás.
A la economía política burguesa que destruye la fraternidad, Carpenter opone un ideal totalmente distinto: que cada uno se despoje de lo superfluo y se arremangue las mangas para responder a sus necesidades, compartiendo y ayudándose con los demás.
Apoyándose, como Henry David Thoreau, sobre su propia experiencia de retorno a la tierra, su sensibilidad a la naturaleza y los principios de la simplicidad voluntaria que expone aquí, el escritor-hortícola aboga por un socialismo anti-industrial. Es decir una producción a pequeña escala basada en el trabajo de los campesinos y artesanos, que dominan sus medios de subsistencia.
Una sociedad descentralizada de ese tipo no sólo sería más justa e igualitaria, sino que también permitiría una mayor libertad y el desarrollo de las personas. Porque el ser humano no está hecho para encerrarse en ciudades humeantes, sino para vivir al aire libre y trabajar con sus manos. Esta es una de las lecciones de este magnífico tratado de filosofía práctica.
Sheila Rowbotham, Edward Carpenter: A Life of Liberty and Love
The gay socialist writer Edward Carpenter had an extraordinary impact on the cultural and political landscape of the late nineteenth and early twentieth centuries. A mystic advocate of, among other causes, free love, recycling, nudism, women’s suffrage and prison reform, his work anticipated the sexual revolution of the 1960s. Sheila Rowbotham’s highly acclaimed biography situates Carpenter’s life and thought in relation to the social, aesthetic and intellectual movements of his day, and explores his friendships with figures such as Walt Whitman, E.M. Forster, Isadora Duncan and Emma Goldman. Edward Carpenter is a compelling portrait of a man described by contemporaries as a ‘weather-vane’ for his times.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
La solución a la perdurabilidad de las pensiones pasa por aquí:
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Gran película, Salakov, radicalmente pesimista en cuanto al futuro...
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Joan Carles Gelabertó, Història de la revolta a Catalunya (2015)
Un libro interesante sobre las luchas antiseñoriales y antiestatales en Cataluña desde la edad media hasta la edad moderna.
Presentación :
Lejos de ser espasmos irracionales de una masa infantilizada y manipulada por el clero, las luchas campesinas que describe esta "historia de la rebelión en Cataluña" indican otra vía de desarrollo, opuesta a la que impuso la burguesía sobre la base de la idea de progreso. Su triunfo nos habría ahorrado todos los horrores de la acumulación primitiva del capital, la urbanización y la industrialización. Por tanto, el autor rechaza las visiones estadistas y militaristas mitificadas, y prefiere rendir homenaje a las tradiciones comunitarias y a las múltiples formas de insumisión de los campesinos y artesanos catalanes: todo futuro proyecto emancipador encontrará aquí una fuente de inspiración.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Magnífico comunicado de Raoul Vaneigem, publicado hace un par de días, sobre los Chalecos amarillos y la insurrección chilena, y contra este sistema que nos aplasta :
Unidad y diferencias en las insurrecciones de Francia y Chile : la revancha de la libertad
- Spoiler:
Francia ha ocupado y sigue ocupando un lugar especial en el imaginario colectivo de las revoluciones. Es el país donde por primera vez en la historia una revolución ha roto el inmovilismo y el oscurantismo que imponía el predominio de una economía basada esencialmente en la agricultura. Su victoria no significó el triunfo de la libertad, sólo marcó la victoria de una economía de libre comercio que, muy pronto, sofocó las aspiraciones a una verdadera libertad.
La verdadera libertad es la libertad vivida. Los filósofos de la Ilustración se habían dado cuenta de ello. Los Diderot, d'Holbach, Rousseau, Voltaire habían grabado esa evidencia en la memoria universal, y antes de ellos los principales pensadores del Renacimiento, Montaigne, La Boétie, Rabelais, Castellion (a quien se debe la frase «matar a un hombre no es defender una doctrina, es matar a un hombre»).
Aunque está presente en muchos países de Europa, la lucha por la libertad reviste en Francia una agudeza singular. Desde los siglos XI y XII las insurrecciones comunalistas se multiplican y se intensifican. Su objetivo es liberar a las ciudades de la tiranía de la clase aristocrática, cuyos ingresos provienen principalmente de los campesinos, de los siervos que trabajan sus tierras. Los nobles no tienen la intención de dejar escapar a su dominio a estos «municipios» que generan nuevas fuentes de ingresos. Artesanos, comerciantes, tejedores, pequeños productores son el fermento de un capitalismo naciente. Se enfrentan a la nobleza y al régimen feudal que obstaculizan su expansión.
Un rumor esparce su rastro de pólvora: «El aire de las ciudades nos hace libres. » Contribuirá a identificar a esta burguesía, cuyo nombre está tomado de burgo (ciudad), con un ideal de libertad, que es de hecho su ideología. Porque rápidamente resulta que esta burguesía ejerce a su vez una opresión sobre la clase de los trabajadores que explota despiadadamente, como atestigua el Lamento de las tejedoras de seda de Chrétien de Troyes (1135-1190).
Aunque la burguesía sigue creciendo en poder y oprimiendo a las clases trabajadoras, su lucha contra la arrogancia aristocrática mantiene — de buen grado o no — un espíritu de subversión y de reivindicación que perfora con temibles golpes el caparazón y las murallas del régimen de derecho divino, haciendo vacilar la ciudadela del poder aristocrático. Esto explica el carácter contradictorio de la revolución francesa de 1789: por una parte, el formidable auge de una libertad que se revela como el verdadero devenir de la humanidad; por otra parte, la terrible mistificación que consiste en reducir la libertad a la libre circulación de mercancías y personas, tratadas indistintamente como mercancías.
Después de decapitar a la monarquía de derecho divino, el libre comercio instaura una monarquía del lucro, aún más inhumana que el despotismo feudal. Girondines y jacobinos abren el camino a una forma de monarquismo desacralizado, a un bonapartismo en el que el progreso de la industrialización exige la esclavitud de la mayoría. En su línea se inscriben los dos regímenes que mejor ilustran la barbarie de nuestra historia: el nazismo, donde el hombre se convierte en puro objeto; el bolchevismo, donde, en nombre de la emancipación del hombre, el sueño comunista se convierte en pesadilla.
Entre la fascinación de estos dos extremos, el ideal político occidental perpetuó una forma edulcorada de jacobinismo que las conquistas de Napoleón habían implantado en toda Europa. Es una mezcla de burocracia tentacular y de teatro ciudadano donde progresismo y conservadurismo son objeto de una puesta en escena refinada al gusto del día. El pueblo insurgente ha de saber que si interrumpe el espectáculo entrando en él, sólo tendrá sitio como cadáver.
Ni dictadura absoluta ni expresión de la voluntad del pueblo, la rapacidad financiera ha engendrado un totalitarismo democrático.
Con la excepción de un gobierno efímero del pueblo por el pueblo, que la Comuna de París había intentado promover, el capitalismo nunca aflojó su control, sólo modernizó su dominio. Las luchas sociales han sido lo suficientemente eficaces para que los administradores de las ganancias arrojen algunas limosnas a los rebeldes pero insuficientes para que la amenaza de una erradicación total los haga temblar.
Al mismo tiempo que Robespierre hacía decapitar a Olympes de Gouges, que luchaba por los derechos de la mujer, la Revolución Francesa había promulgado en su famosa Declaración una versión formal de los Derechos humanos. El hecho de que estos derechos hayan sido y sigan siendo violados por la mayoría de los gobiernos les ha dado un espíritu de subversión que el Estado se ha apresurado en edulcorar e institucionalizar.
En la guerrilla llevada a cabo en Francia contra la ocupación nazi y sus numerosos colaboradores se constituye el Consejo de la Resistencia. Es el organismo encargado de dirigir y coordinar los diferentes movimientos insurgentes, incluidas todas las tendencias políticas. El Consejo está integrado por representantes de la prensa, los sindicatos y los partidos hostiles al gobierno de Vichy desde mediados de 1943. Su programa, adoptado en marzo de 1944, prevé un «plan de acción inmediato» (es decir, acciones de resistencia), pero incluye también una lista de reformas sociales y económicas que deben aplicarse tras la liberación del territorio.
No hay que engañarse. Estas reformas tienen por objeto evitar una conflagración revolucionaria, que es posible gracias al armamento de las facciones sediciosas. El Partido Comunista Francés se esforzó en romper las veleidades revolucionarias del pueblo armado y le entregará, para apaciguarlo, un conjunto de ventajas que se inscriben en la línea de la res publica surgida de la Primera República francesa. Esto constituyó para los franceses un «bien público» destinado a mejorar la existencia del mayor número posible de personas.
Estas medidas en materia de salud, de ayuda a la familia, de subsidios de desempleo, de protección de los trabajadores, de alimentación de calidad, de enseñanza para todas y todos, fueron adoptadas muy rápidamente por la mayoría de los países europeos. No existen ni en Chile ni en la mayor parte del mundo. Lo absurdo es que el Gobierno francés actual ve en esa ausencia, en ese vacío humanitario, un modelo a imitar, un objetivo a alcanzar, obedeciendo a las leyes mundiales del lucro.
Liquida los bienes sociales para revenderlos a los intereses privados, arruina los hospitales públicos, suprime los trenes, las escuelas, apoya la industria agroalimentaria que envenena los alimentos, desprecia a los ciudadanos imponiéndoles sus nocividades energéticas y burocráticas, incita a consumir más y más mientras aumenta el empobrecimiento. Sobre todo, aniquila las ganas y la alegría de vivir bajo el manto de una triste desesperación. El lucro marca en todas partes el ritmo macabro de una muerte rentabilizada.
Una respuesta inesperada vino espontáneamente tanto de Chile como de Francia. Es ahora un mismo pueblo que, más allá de las particularidades de la evolución histórica, se enfrenta a los mismos problemas, a las mismas cuestiones. Por lo demás, estos interrogantes que plantean la resistencia y la autoorganización insurreccionales, ¿acaso no se oyen propagarse por el mundo e interesar a los países más diversos?
En todas partes el pueblo toma conciencia de la vida que lleva en sí y de la muerte a la que lo condena el Estado, «el más frío de los monstruos fríos».
Mi percepción del movimiento de los Chalecos amarillos en Francia es una opinión personal. Es sólo un testimonio del que mi entusiasmo personal se ha apoderado. ¿Por qué? Porque no hay un día en el que, desde mi adolescencia, no haya aspirado a un cambio tan radical en el orden de las cosas. Cada una y cada uno es libre de buscar ente mis ideas para aprovechar lo que consideren pertinente y rechazar lo que no les conviene.
La aparición del movimiento informal y espontáneo de los Chalecos amarillos marcó el despertar de una conciencia a la vez social y existencial que no había salido de su letargo desde los acontecimientos de Mayo de 1968.
A pesar de haber fracasado en la ejecución del proyecto de autogestión de la vida cotidiana, la tendencia más radical del Movimiento de Ocupaciones de Mayo de 1968 podía sin embargo orgullecerse de haber contribuido a un auténtico cambio en las mentalidades y en los comportamientos. Una toma de conciencia, cuyos efectos apenas comienzan a concretarse hoy, ha marcado en la historia de la humanidad un punto de no retorno. Ha creado una situación que, a pesar de regresiones episódicas, no volverá nunca atrás; los hombres todavía no lo aceptan del todo, pero no hay una sola mujer que no esté convencida de ello.
El silencio de plomo conscientemente mantenido exige repetir incansablemente una verdad que el martillo de la mentira no rompe. La denuncia, por parte de los situacionistas, del estado de bienestar — del estado de bienestar consumista, de la felicidad vendida a temperamento — ha asestado un golpe mortal a virtudes y comportamientos impuestos desde milenios y que pasan por verdades inquebrantables : el poder jerárquico, el respeto a la autoridad, el patriarcado, el miedo y el desprecio a la mujer y a la naturaleza, la veneración al ejército, la obediencia religiosa e ideológica, la competencia, la competición, la depredación, el sacrificio, la necesidad del trabajo. Entonces surgió la idea de que la vida auténtica no podía confundirse con la supervivencia que reduce el destino de la mujer y del hombre al de una bestia de carga y una bestia de presa.
Esta radicalidad, se pensó que había desaparecido, barrida por las rivalidades internas, las luchas de poder, el sectarismo contestatario; se vio sofocada por el gobierno y por el Partido comunista, cuya última victoria fue esa, la de sofocar la rebelión. Sobre todo, la rebeldía fue devorada por la potente ola del consumismo triunfante, ese mismo consumismo que se está apagando ante la creciente pauperización.
Es necesario rendirle justicia a la colonización consumista: ha popularizado la desacralización de los valores antiguos más rápidamente que décadas de libre pensamiento. La farsa de una liberación, preconizada por el hedonismo de los supermercados, propagaba una abundancia y una diversidad de productos y de opciones que sólo tenían un inconveniente: el de pagar a la salida. De ahí nació un modelo de democracia en el que las ideologías se desvanecían en beneficio de candidatos cuya campaña promocional se llevaba a cabo con las técnicas publicitarias más eficientes. El clientelismo y el atractivo mórbido del poder terminaron por arruinar un pensamiento del que los gobiernos más recientes no temen en exhibir su aterradora decadencia.
¿En qué punto nos encontramos hoy? Francia nunca ha conocido un movimiento insurreccional tan persistente, tan innovador y tan festivo. Nunca se ha visto a tantas personas deshacerse de su individualismo, pasar por alto sus opciones religiosas, ideológicas, de carácter, rechazar a los jefes y a los dirigentes autoproclamados, rechazar el poder de los aparatos sindicales y políticos. Es un placer escuchar al Estado lamentar que los Chalecos amarillos no tengan responsables que puedan ser tomados por las orejas como conejos. El pueblo no lo ha olvidado: cada vez que una organización ha pretendido dirigir sus intereses, lo ha atrapado, lo ha engañado y lo ha aniquilado.
Las reivindicaciones corporativas han generado una ira que se ha generalizado porque, más allá de la barbarie represiva, del desprecio, de la provocación de un gobierno de estafadores, hacia lo que apuntan los Chalecos amarillos no es otra cosa que al sistema mundial que en nombre del beneficio saquea la vida y el planeta.
En la calle desfilan juntos conductores de tren, de autobús y de metro, abogados, basureros, bailarines de ópera, estudiantes, profesores, investigadores, forenses, una pequeña fracción de policías que rechazan la función de asesinos que sus jefes les asignan, los trabajadores de los sectores «gas y electricidad», los funcionarios encargados de los impuestos y las pequeñas y medianas empresas presa de la rapacidad de Hacienda, los bomberos, muy a menudo en primera línea en los enfrentamientos con los policías, los empleados de Radio France, el personal de los hospitales, donde los ahorros presupuestarios asesinan a pacientes demasiado pobres para pagar el hospital privado.
Vecinos que nunca se habían hablado se descubren redescubriendo la solidaridad. Al igual que en las operaciones de resistencia contra el nazismo, se asiste a un acoso sistemático de los «colaboradores». Los ministros, los notables y sus secuaces no abandonan sus guaridas sin correr el riesgo de sucumbir no bajo el fuego de armas mortíferas sino bajo los tomates del ridículo, de la burla y del humor corrosivo.
Se está produciendo una mutación en las insurrecciones nacionales e internacionales. A la fase de ira ciega, que se enfrenta directamente a la intransigencia del poder y de sus fuerzas armadas, debe suceder ahora una fase de ira lúcida capaz de socavar al Estado a la base. Se trata ahora de sustituir la legitimidad de la voluntad popular por la autoridad que el Estado usurpó por farsa electoral. Un Estado que hoy no es más que el instrumento de los intereses privados gestionados por las multinacionales.
Estamos presenciando un cambio de perspectiva formidable. La libertad finalmente devuelta a su autenticidad ha decidido aniquilar la economía de libre comercio, el cual se había inspirado antiguamente de ella de forma involuntaria y formal antes de estrangularla bajo el creciente peso de su tiranía económica. Es la revancha de la libertad vivida sobre las libertades del lucro.
La tierra de la que reivindicamos el libre disfrute no es una abstracción, no es una representación mítica. Es el lugar de nuestra existencia, es el pueblo, el barrio, la ciudad, la región donde luchamos contra un sistema económico y social que nos impide vivir en ella. Puesto que no tenemos nada más que esperar de las instancias estatales que la mentira y la porra, nos corresponde ahora «hacer nuestros asuntos» deshaciéndonos del mundo de los negocios.
Nos corresponde a nosotros sentar las bases sociales y existenciales de una sociedad que rompa el yugo de la destrucción rentabilizada. Tenemos la responsabilidad de invertir nuestra rabia y nuestra creatividad en comunas donde nuestra existencia se reinventa al calor de la generosidad y la solidaridad humanas. ¡No importa si se comete algún que otro error ! Es una tarea a largo plazo federar internacionalmente a un gran número de pequeñas comunidades que tengan la ventaja incomparable de actuar directamente en el entorno en el que están implantadas.
Dejemos de abordar nuestros problemas desde arriba. De las cumbres de la abstracción, sólo se vierten cifras que nos deshumanizan, nos transforman en objetos, nos reducen a mercancía. La política de masas siempre crea un caos que apela a la Orden Negra de la Muerte. Impidamos que el cielo de las ideas sea la negación de nuestras realidades vividas.
La verdad hace oír por doquier el canto de la vida. La dimensión humana es una calidad, no una cantidad. El individuo se convierte en colectivo cuando la poesía de uno solo irradia para todos.
Nuestro bien público es la tierra. Es nuestra verdadera patria y estamos decididos a expulsar a los invasores mercantiles que la mutilan, troceándola en cuotas de mercado. Nuestra libertad es una e indivisible.
Raoul Vaneigem
30 de enero de 2020
Versión original : https://lavoiedujaguar.net/Unite-et-differences-dans-les-insurrections-de-France-et-du-Chili
Un artículo de Iñaki Urdanibia sobre el incombustible Vaneigem : https://kaosenlared.net/el-incombustible-raoul-vaneigem/
Ven-seremos
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
https://maestroviejo.es/el-problema-de-la-colapsologia/
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
La pandemia en curso confirma, desgraciadamente, las tesis de Michel Bounan sobre el deterioro del entorno viviente provocado por el desarrollo de la civilización tecnoindustrial, de su ciencia y de las ideologías mortíferas que permiten dicho desarrollo.
Para los que deseen entender mejor los procesos históricos, económicos y civilizacionales que nos han llevado al desastre actual, dejo aquí el capítulo 3 de La loca historia del mundo.
(La cita de Bakunin es una ironía de Bounan)
Sobre la ideología socialista y su complicidad desde el siglo XIX con el desarrollo industrial :
Para los que deseen entender mejor los procesos históricos, económicos y civilizacionales que nos han llevado al desastre actual, dejo aquí el capítulo 3 de La loca historia del mundo.
(La cita de Bakunin es una ironía de Bounan)
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Sobre la ideología socialista y su complicidad desde el siglo XIX con el desarrollo industrial :
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Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
"Hay sustancias químicas que pueden bajar las defensas y potenciar el efecto del coronavirus"
Profesor de pediatría, medicina ambiental y salud en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, Leonardo Trasande es experto en políticas sanitarias (trabajó con Hillary Clinton). Sus investigaciones se centran principalmente en el impacto de los productos químicos en nuestras hormonas y en nuestros cuerpos. Su libro Enfermos, gordos y pobres: cómo combatir los contaminantes químicos que amenazan nuestra salud se publicará el próximo 23 de junio en España de la mano de la editorial Planeta.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/05/11/5eb81d99fc6c832a0b8b45e1.html
Entrevista completa :
Profesor de pediatría, medicina ambiental y salud en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, Leonardo Trasande es experto en políticas sanitarias (trabajó con Hillary Clinton). Sus investigaciones se centran principalmente en el impacto de los productos químicos en nuestras hormonas y en nuestros cuerpos. Su libro Enfermos, gordos y pobres: cómo combatir los contaminantes químicos que amenazan nuestra salud se publicará el próximo 23 de junio en España de la mano de la editorial Planeta.
https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2020/05/11/5eb81d99fc6c832a0b8b45e1.html
¿Me puede poner algún ejemplo de alguna de esas sustancias? ¿Son sustancias con las que convivimos habitualmente?
Son sustancias que son muy comunes en el estilo de vida moderno. Por ejemplo las sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), que se usan en las sartenes anti-adherentes para que no se pegue a ellas la comida y en cierta ropa resistente al agua. También están los ftalatos, que se emplean para los paquetes de plástico que envuelven los cosméticos y otros productos personales. Y el bisfenol, que se usa en los contenedores de aluminio y en las impresoras térmicas. Quizás haya más sustancias que pueden tener efectos en el sistema inmunitario, pero la información que aún tenemos es parcial.
¿Y hay alimentos en los que se encuentran también esas sustancias químicas que debilitan el sistema inmunitario?
Hay evidencias bastante fuertes de que estas sustancias químicas pueden entrar en el cuerpo a través de la comida. Las comidas enlatadas, por ejemplo, son un modo muy fácil para que esas sustancias químicas sean absorbidas por el cuerpo. No es el único modo de entrar en el cuerpo, la piel también puede ser otra vía de entrada. Las sustancias químicas que se encuentran en los cosméticos o en el papel térmico entran a través de la piel.
Entrevista completa :
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Un reciente estudio de la Universidad de Harvard muestra que en aquellos lugares de Estados Unidos donde la contaminación ambiental es más alta la mortalidad por Covid-19 se ha disparado un 15% de media. ¿Le ha pillado por sorpresa?
No me ha sorprendido, ya se sabe que la polución del aire contribuye a enfermedades crónicas y por tanto aumenta el riesgo de mortalidad y morbilidad del Covid-19. Hay evidencias fuertes de que la polución del aire contribuye al desarrollo de la diabetes, aumenta la obesidad, produce inflamaciones y tiene efectos cardiovasculares. Y la polución de aire también empeora los problemas de asma. Hay enfermedades crónicas que se asocian fuertemente con la polución del aire y que harían que la Covid-19 presentara condiciones graves.
Usted lleva tiempo estudiando las sustancias químicas y los efectos que éstas tienen en nuestro sistema inmunitario. ¿Cree que la exposición a esas sustancias también puede incrementar las posibilidades de desarrollar las formas más graves de Covid-19?
Hay muchas cosas aún que desconocemos del coronavirus. Pero se sabe que hay unas defensas que las sustancias químicas pueden reducir, entrar en conflicto con los procedimientos naturales del ser humano de protegerse ante una infección como la del coronavirus. Digamos que esas sustancias químicas pueden bajar las defensas y aumentar la posibilidad de que el efecto del coronavirus sea más fuerte. Esas sustancias químicas tienen efectos en el sistema hormonal, y creemos que hay conexiones entre el sistema hormonal e inmuno-humoral.
¿Me puede poner algún ejemplo de alguna de esas sustancias? ¿Son sustancias con las que convivimos habitualmente?
Son sustancias que son muy comunes en el estilo de vida moderno. Por ejemplo las sustancias perfluoroalquiladas (PFAS), que se usan en las sartenes anti-adherentes para que no se pegue a ellas la comida y en cierta ropa resistente al agua. También están los ftalatos, que se emplean para los paquetes de plástico que envuelven los cosméticos y otros productos personales. Y el bisfenol, que se usa en los contenedores de aluminio y en las impresoras térmicas. Quizás haya más sustancias que pueden tener efectos en el sistema inmunitario, pero la información que aún tenemos es parcial.
¿Y hay alimentos en los que se encuentran también esas sustancias químicas que debilitan el sistema inmunitario?
Hay evidencias bastante fuertes de que estas sustancias químicas pueden entrar en el cuerpo a través de la comida. Las comidas enlatadas, por ejemplo, son un modo muy fácil para que esas sustancias químicas sean absorbidas por el cuerpo. No es el único modo de entrar en el cuerpo, la piel también puede ser otra vía de entrada. Las sustancias químicas que se encuentran en los cosméticos o en el papel térmico entran a través de la piel.
¿Tiene alguna estimación de en qué porcentaje esas sustancias químicas podrían incrementar la posibilidad de desarrollar una enfermedad grave como es el Covid-19?
No. Estamos aún en una fase muy temprana como para poner una cifra o decir que el riesgo está absolutamente confirmado. Pero, como muchas cosas relacionadas con el Covid-19, las sospechas son numerosísimas. Las pocas evidencias que tenemos son de laboratorio y son de los efectos de las sustancias químicas en el sistema inmuno-humoral, lo que sería un paso intermedio a decir que esas sustancias tienen un efecto directo en la infección del Covid-19. Lo que se puede decir, con evidencias científicas, es que estas sustancias pueden tener efectos en las defensas humanas para combatir infecciones.
Y si esas sustancias son dañinas, ¿por qué se siguen vendiendo, por qué se permite su uso?
Muchas de esas sustancias fueron aprobadas en una época en la que el conocimiento de estos productos químicos era menor, y se creía además que sólo en dosis más elevadas eran tóxicos. Las regulaciones que se hicieron en el pasado se hicieron sin contar con las evidencias científicas que tenemos en el presente. Cambiar eso requiere decisiones políticas y la intervención de los ciudadanos, tendrá consecuencias en el sistema económico.
Usted y su familia, si no me equivoco, viven en una casa libre de sustancias químicas. ¿Llevan así muchos años?
Yo llevo trabajando como científico en los efectos de las sustancias químicas desde hace unos 15 años. Pero sólo recientemente hemos entendido los efectos que tienen en el sistema hormonal e inmunológico, sólo en 2009 hubo el primer documento de la Sociedad de Endocrinología Internacional sobre este asunto. Así que los cambios en ese sentido en mi modo vida han tenido lugar en los últimos años. Pero algunos de esos cambios son muy sencillos, cosas simples y sin coste económico.
¿Por ejemplo?
Hay que evitar por ejemplo usar el microondas con envases de plástico, porque estos envases pueden absorber la fuerza de los rayos del microondas. Además los plásticos de esos envases son polímeros, y con altas temperaturas pueden transformarse a monómeros, que pueden absorberse más fácilmente en la comida y entrar así en el cuerpo. Evitar usar plástico en los microondas y emplear en cambio vidrio y otros materiales es algo muy fácil. Y también hay que evitar lavar cosas de plástico en los lavavajillas, porque los detergentes que se emplean llevan productos químicos muy fuertes y las temperaturas altísimas a las que lavan pueden romper de manera microscópica los polímeros. Mejor lavar las cosas de plástico a mano. Asimismo, evitar consumir comida enlatada es una manera de reducir la exposición a los bisfenoles. Hay estudios que indican que evitando sólo la comida enlatada se puede disminuir la exposición a los bisfenoles entre un 60-90%.
Hemos tenido el Ébola, el SARS, la MERS... ¿Espera que en el futuro surjan nuevos virus? ¿A qué cree que se debe que estemos viendo surgir tantos nuevos virus?
En el pasado hubo ya una voz de alarma con el MERS y el SARS, infecciones que surgieron a través del contacto humano con nuevas fuentes de infecciones. Y esas nuevas fuentes de infecciones tienen un origen antropogénico, los seres humanos hemos cambiado en medio ambiente de tal manera que han surgido infecciones en lugares que durante milenios e incluso nunca habían surgido. Y los cambios en el medio ambiente también están provocando que infecciones ya existentes estén cambiando a causa de la polución del aire, del cambio climático... Debería aprovecharse el estado de alarma para concienciar a la población del origen de estas infecciones y tratar de prevenirlas. Porque no vamos a poder crear vacunas para todas estas infecciones y lo que hay que hacer es evitar que esas infecciones pasen a la población humana.
Muchos dan por sentado que esta pandemia, que se ceba especialmente con los mayores, no afecta a los niños. Usted que es pediatra, ¿cree que es así?
Hay pocos niños que tengan síntomas de infección, y desde luego no con la gravedad que vemos en los adultos. Pero la realidad es que no entendemos la manera y los efectos que pueden tener estas infecciones en los niños, puede ser que tenga efectos más sutiles y profundos, como por ejemplo el estrés. El estar encerrado en casa, sin salir al parque y consumiendo más comida procesada, puede tener efectos que quizás pueden permanecer durante años e incluso generaciones. La II Guerra Mundial tuvo efectos profundos en el estrés y provocó cambios nutricionales en muchas personas. Así que hay que estar atentos y no pensar que esta pandemia no tiene efectos en los niños. Los niños suelen ser resilientes, pero debajo de esa resiliencia puede haber efectos profundos que salgan a la luz meses o años después. Tras la II Guerra Mundial hubo efectos que surgieron 40 años después en personas que estuvieron expuestas en el útero de sus madres a ese conflicto, que les causó efectos cerebro-vasculares. No estoy diciendo que toda la población de niños vaya a sufrir efectos por esta pandemia, pero habrá que seguirlos y, ahora, tratar de bajar el estrés que experimentan por tener que estar encerrados.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
El Estado con mascarilla
Último avatar de la mundialización, por Miguel Amorós : https://kaosenlared.net/el-estado-con-mascarilla/
Último avatar de la mundialización, por Miguel Amorós : https://kaosenlared.net/el-estado-con-mascarilla/
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Importancia del Estado en la nueva fase autoritaria del capitalismo
La actual crisis ha significado unas cuantas vueltas de tuerca en el control social por parte del Estado. Lo principal en esa materia ya estaba bastante bien implantado porque las condiciones económicas y sociales que hoy imperan así lo exigían; la crisis no ha hecho más que acelerar el proceso. Estamos participando a la fuerza como masa de maniobra en un ensayo general de defensa del orden dominante frente a una amenaza global. El coronavirus 19 ha sido el motivo para el rearme de la dominación, pero igual hubiera servido una catástrofe nuclear, un impasse climático, un movimiento migratorio imparable, una revuelta persistente o una burbuja financiera difícil de manejar. No obstante la causa no es lo de menos, y la más verídica es la tendencia mundial a la concentración de capitales, aquello a lo que los dirigentes llaman indistintamente mundialización o progreso. Dicha tendencia halla su correlato en la tendencia a la concentración de poder, así pues, al refuerzo de los aparatos de contención, desinformación y represión estatales. Si el capital es la sustancia de tal huevo, el Estado es la cáscara. Una crisis que ponga en peligro la economía globalizada, una crisis sistémica como dicen ahora, provoca una reacción defensiva casi automática y pone en marcha mecanismos disciplinarios y punitivos de antemano ya preparados. El capital pasa a segundo plano y entonces es cuando el Estado aparece en toda su plenitud. Las leyes eternas del mercado pueden tomarse unas vacaciones sin que su vigencia quede alterada.
El Estado pretende mostrarse como la tabla salvadora a la que la población debe de agarrarse cuando el mercado se pone a dormir en la madriguera bancaria y bursátil. Mientras se trabaja en el retorno al orden de antes, o sea, como dicen los informáticos, mientras se intenta crear un punto de restauración del sistema, el Estado interpreta el papel de protagonista protector, aunque en la realidad este se asemeje más al de bufón macarra. A pesar de todo, y por más que lo diga, el Estado no interviene en defensa de la población, ni siquiera de las instituciones políticas, sino en defensa de la economía capitalista, y por lo tanto, en defensa del trabajo dependiente y del consumo inducido que caracterizan el modo de vida determinado por aquella. De alguna forma, se protege de una posible crisis social fruto de otra sanitaria, es decir, se defiende de la población. La seguridad que realmente cuenta para él no es la de las personas, sino la del sistema económico, esa a la que suelen referirse como seguridad “nacional”. En consecuencia, la vuelta a la normalidad no será otra cosa que la vuelta al capitalismo: a los bloques colmena y a las segundas residencias, al ruido del tráfico, a la comida industrial, al transporte privado, al turismo de masas, al panem et circenses… Las formas extremas de control como el confinamiento y la distancia interindividual terminarán, pero el control continuará. Nada es transitorio: un Estado no se desarma por propia voluntad, ni prescinde gustosamente de las prerrogativas que la crisis le ha otorgado. Simplemente, “hibernará” las menos populares, tal como ha hecho siempre. Tengamos en cuenta que la población no ha sido movilizada, sino inmovilizada, por lo que es lógico pensar que el Estado del capital, más en guerra contra ella que contra el coronavirus, trata de curarse en salud imponiéndole condiciones cada vez más antinaturales de supervivencia.
El enemigo público designado por el sistema es el individuo desobediente, el indisciplinado que hace caso omiso de las órdenes unilaterales de arriba y rechaza el confinamiento, se niega a permanecer en los hospitales y no guarda las distancias. El que no comulga con la versión oficial y no se cree sus cifras. Evidentemente, nadie señalará a los responsables de dejar a los sanitarios y cuidadores sin equipos de protección y a los hospitales sin camas ni unidades de cuidados intensivos suficientes, a los mandamases culpables de la falta de tests de diagnóstico y respiradores, o a los jerarcas administrativos que se despreocuparon de los ancianos de las residencias. Tampoco apuntará el dedo informativo a expertos desinformadores, a empresarios que especulan con los cierres, a los fondos buitre, a los que se beneficiaron con el desmantelamiento de la sanidad pública, a quienes comercian con la salud o a las multinacionales farmacéuticas… La atención estará siempre dirigida, o mejor teledirigida, a cualquier otro lado, a la interpretación optimista de las estadísticas, al disimulo de las contradicciones, a los mensajes paternalistas gubernamentales, a la incitación sonriente a la docilidad de las figuras mediáticas, al comentario chistoso de las banalidades que circulan por las redes sociales, al papel higiénico, etc. El objetivo es que la crisis sanitaria se compense con un grado mayor de domesticación. Que no se cuestione un ápice la labor de los dirigentes. Que se soporte el mal y que se ignore a los causantes.
La pandemia no tiene nada de natural; es un fenómeno típico de la forma insalubre de vida impuesta por el turbocapitalismo. No es el primero, ni será el último. Las víctimas son menos del virus que de la privatización de la sanidad, la desregulación laboral, el despilfarro de recursos, la polución creciente, la urbanización desbocada, la hipermovilidad, el hacinamiento concentracionario metropolitano y la alimentación industrial, particularmente la que deriva de las macrogranjas, lugares donde los virus encuentran su inmejorable hogar reproductor. Condiciones todas ellas idóneas para las pandemias. La vida que deriva de un modelo industrializador donde los mercados mandan es aislada de por sí, pulverizada, estabulada, tecnodependiente y propensa a la neurosis, cualidades todas que favorecen la resignación, la sumisión y el ciudadanismo “responsable”. Si bien estamos gobernados por inútiles, ineptos e incapaces, el árbol de la estupidez gobernante no ha de impedirnos ver el bosque de la servidumbre ciudadana, la masa impotente dispuesta a someterse incondicionalmente y encerrarse en pos de la seguridad aparente que le promete la autoridad estatal. Esta, en cambio, no suele premiar la fidelidad, sino guardarse de los infieles. Y, para ella, en potencia, infieles lo somos todos.
En cierto modo, la pandemia es una consecuencia del empuje del capitalismo de estado chino en el mercado mundial. La aportación oriental a la política consiste sobre todo en la capacidad de reforzar la autoridad estatal hasta límites insospechados mediante el control absoluto de las personas por la vía de la digitalización total. A esa clase de virtud burocrático-policial podría añadirse la habilidad de la burocracia china en poner la misma pandemia al servicio de la economía. El régimen chino es todo un ejemplo de capitalismo tutelado, autoritario y ultradesarrollista al que se llega tras la militarización de la sociedad. En China la dominación tendrá su futura edad de oro. Siempre hay pusilánimes retardados que lamentarán el retroceso de la “democracia” que el modelo chino conlleva, como si lo que ellos denominan así no fuera otra cosa que la forma política de un periodo obsoleto, el que correspondía a la partitocracia consentida en la que ellos participaban gustosamente hasta ayer. Pues bien, si el parlamentarismo empieza a ser impopular y maloliente para los dirigidos en su mayoría, y por consiguiente, resulta cada vez menos eficaz como herramienta de domesticación política, en gran parte es debido a la preponderancia que ha adquirido en los nuevos tiempos el control policial y la censura sobre malabarismo de los partidos. Los gobiernos tienden a utilizar los estados de alarma como herramienta habitual de gobierno, pues las medidas que implican son las únicas que funcionan correctamente para la dominación en los momentos críticos. Ocultan la debilidad real del Estado, la vitalidad que contiene la sociedad civil y el hecho de que al sistema no le sostiene su fuerza, sino la atomización de sus súbditos descontentos. En una fase política donde el miedo, el chantaje emocional y los big data son fundamentales para gobernar, los partidos políticos son mucho menos útiles que los técnicos, los comunicadores, los jueces o la policía.
Lo que más debe de preocuparnos ahora es que la pandemia no solo culmine algunos procesos que vienen de antiguo, como por ejemplo, el de la producción industrial estandardizada de alimentos, el de la medicalización social y el de la regimentación de la vida cotidiana, sino que avance considerablemente en el proceso de la digitalización social. Si la comida basura como dieta mundial, el uso generalizado de remedios farmacológicos y la coerción institucional constituyen los ingredientes básicos del pastel de la cotidianidad posmoderna, la vigilancia digital (la coordinación técnica de las videocámaras, el reconocimiento facial y el rastreo de los teléfonos móviles) viene a ser la guinda. De aquellos polvos, estos lodos. Cuando pase la crisis casi todo será como antes, pero la sensación de fragilidad y desasosiego permanecerá más de lo que la clase dominante desearía. Ese malestar de la conciencia restará credibilidad a los partes de victoria de los ministros y portavoces, pero está por ver si por sí solo puede echarlos de la silla en la que se han aposentado. En caso contrario, o sea, si conservaran su poltrona, el porvenir del género humano seguiría en manos de impostores, pues una sociedad capaz de hacerse cargo de su propio destino no podrá formarse nunca dentro del capitalismo y en el marco de un Estado. La vida de la gente no empezará a caminar por senderos de justicia, autonomía y libertad sin desprenderse del fetichismo de la mercancía, apostatar de la religión estatista y vaciar sus grandes superficies y sus iglesias.
Miguel Amorós
Confinado en su casa muy a su pesar, el 7 de abril de 2020.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
André Rouillé publicará en octubre un ensayo sobre la fotografía digital como fuerza activa del neoliberalismo :
https://www.lechappee.org/collections/pour-en-finir-avec/la-photo-numerique
Presentación de la editorial :
Las fotos analógicas eran imágenes estáticas, para ver. Las fotos digitales son imágenes dinámicas, para intercambiar. Circulan en flujo ininterrumpido por las redes planetarias: a la vez incorporales y actuantes, son fuerzas en acción.
Instilan subrepticiamente y continuamente en la subjetividad de cada uno la racionalidad neoliberal: instantaneidad, aceleración, fluidez, circulación, horizontalidad, participación y ubicuidad. Esta diseminación del modelo del mercado - incluso donde no se trata de dinero - hace estallar los antiguos límites entre el aquí y el otro, la nación y el mundo, el sector privado y el público.
Siguiendo la estela de Theodor Adorno, que ha teorizado el arte como hecho social, el autor, uno de los mejores conocedores de la historia de la fotografía y de las imágenes, elabora una crítica global de los procesos estéticos, técnicos, económicos y políticos en acción actualmente. Muestra cómo la fotografía digital ha abierto una nueva era que se caracteriza por la profusión de imágenes aberrantes, la aparición de nuevos poderes, el auge de una nueva economía y la fabricación de un individuo neoliberal.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Edición revisada y ampliada de Catastrofismo, administración del desastre y sumisión sostenible.
En este libro publicado por primera vez en 2008, Jaime Semprún y René Riesel examinan el intento de los gobiernos y ONGs predominantemente del Primer Mundo de utilizar el espectro de un apocalipsis ambiental como coartada para salvar la "civilización industrial" imponiendo una forma racionada de "supervivencia", justificada por una campaña de propaganda basada en el miedo, reforzada por una expansión de los poderes coercitivos del Estado, y facilitada por el conformismo de las masas y la resignación que la "sociedad industrial" ha inducido en la población mediante la creación de un "entorno ansiogénico" de "inseguridad e inestabilidad generalizada"; los temores difundidos por los expertos en realidad no son más que órdenes.
Así pues, el catastrofismo es un nuevo avatar de la dominación.
Presentación : http://www.pepitas.net/libro/catastrofismo-ampliado
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Coronavirus | "El modelo de desarrollo capitalista es una especie de virus para nuestro planeta": entrevista con el antropólogo Philippe Descola
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-53066587
¿Cree que los pueblos de la Amazonía tienen una relación más sana con la naturaleza que la civilización occidental?
Philippe Descola : Sí, pero creo que deberíamos subrayar que la naturaleza es precisamente un concepto occidental. Por lo tanto, hablar de relaciones saludables con la naturaleza ya es ponerse en una posición que no es la de las poblaciones amerindias. Los amerindios tienen relaciones muy personales con las plantas, las animales y otras mentes. La naturaleza es una abstracción, es un concepto filosófico. Hablar de una relación sana con la naturaleza ya es ubicarse en lo que yo llamo el naturalismo occidental de una exterioridad de los humanos frente a la naturaleza.
Muchas poblaciones en todo el mundo no tienen esta exterioridad o, en cualquier caso, no la tuvieron durante mucho tiempo. La palabra naturaleza no tiene traducción en chino ni en japonés. Se trata de un término que no existe en ningún otro idioma no europeo derivado del griego o del latín.
Desde el siglo XVII, el mundo occidental ha considerado a la naturaleza como algo externo a sí mismo. Una forma de luchar contra los excesos de esta concepción, es educarse y verse a uno mismo como un elemento de la naturaleza.
- Spoiler:
- Crónica de un viaje, diario de una investigación de campo, este libro constituye el relato de la experiencia de Philippe Descola durante los tres años que vivió entre los achuar de la selva ecuatoriana y peruana -jíbaros con una inquietante reputación de cazadores de cabezas, para quienes la guerra es virtud cardinal-, su aprendizaje de los mitos y los cantos mágicos, de las experiencias chamánicas y la interpretación de los sueños, de los rituales funerarios y la preparación para la guerra. Es también una magnífica crónica de la cotidianidad amazónica: el desmalezamiento de un terreno, la edificación de una casa, la conversación ritual del alba, la filosofía del trueque, la cacería con cerbatana o la fabricación de una piragua.
Otra entrevista de interés :
https://twitter.com/bbcmundo/status/1287350723655720965?s=20
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Línea de atención telefónica para petición de cita, saturada. Alternativa:
Registrarse como usuario del hospital al que necesito ir, debiendo para ello rellenar un tocho de formulario con las consiguientes molestias, rellenarlo, tener que guardar por escrito otro usuario y contraseña más... Evidentemente de este modo se ahorran personal. Es acojonante.
Registrarse como usuario del hospital al que necesito ir, debiendo para ello rellenar un tocho de formulario con las consiguientes molestias, rellenarlo, tener que guardar por escrito otro usuario y contraseña más... Evidentemente de este modo se ahorran personal. Es acojonante.
atila- Mensajes : 30996
Fecha de inscripción : 20/07/2008
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
https://twitter.com/literlandweb1/status/1317028466223730690
salakov- Mensajes : 52354
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
salakov escribió:https://twitter.com/literlandweb1/status/1317028466223730690
Que ojala refloreciesen las librerías y fuese un comercio mucho más abundante y transitado, volviendo a tener peso la relación entre el lector y el librero.
Pero conjuntamente ojalá fuese tan fácil publicar o poner un libro en su estantería como es hacerlo en Amazon.
Toro- Mensajes : 28506
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
salakov escribió:https://twitter.com/literlandweb1/status/1317028466223730690
Amazon va a acabar con todo el comercio
Dominará los gobiernos, vuestras putas vidas
El facha catalán- Mensajes : 9754
Fecha de inscripción : 22/01/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
El facha catalán escribió:salakov escribió:https://twitter.com/literlandweb1/status/1317028466223730690
Amazon va a acabar con todo el comercio
Dominará los gobiernos, vuestras putas vidas
Pero la amenaza no era lo del comunismo?
uno cualquiera- Mensajes : 35001
Fecha de inscripción : 14/10/2011
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Novedad : https://www.edicioneselsalmon.com/product/somos-revolucionarios-a-nuestro-pesar/
«Hoy en día, toda doctrina que se niegue a considerar las consecuencias del progreso, ya sea porque considere secundarios tales problemas (ideología de derechas), o porque los divinice (ideales de izquierdas), es contrarrevolucionaria. Lo que caracteriza al mundo totalitario en el que vivimos es la simbiosis de política y de técnica, el acuerdo entre la voluntad de poder de los jefes de Estado y la curiosidad objetiva, el sentido mecánico, la estrecha docilidad de los técnicos. Debemos recuperar el control de nuestros medios. Si no reducimos el progreso técnico a la condición de un instrumento, y ese es el significado de la bomba atómica, pereceremos aplastados por las fuerzas que hemos desatado. No es un domingo en el campo lo que necesitamos, sino una vida menos artificial».
Contemporáneos de la Gran Depresión, de la crisis del liberalismo y el auge del fascismo y del comunismo, Bernard Charbonneau (1910-1996) y Jacques Ellul (1912-1994), amigos y miembros del «Movimiento personalista», llevaron a cabo desde su juventud una crítica no marxista de la alienación del hombre moderno. Frente a la tiranía de la Ciencia, la Industria y el Estado, esbozaron un proyecto revolucionario que no pasaba por la toma del poder, sino por una contrasociedad basada en múltiples comunidades dispersas, cultivando otro tipo de relaciones sociales y una actitud nueva hacia la naturaleza.
Los cuatro ensayos que presentamos aquí, escritos entre 1935 y 1945, sentaron las bases del pensamiento ecologista, ofreciendo una lectura absolutamente actual, humanista y libertaria de nuestra sociedad productivista, consumista y tecnófila.
georgino- Mensajes : 13712
Fecha de inscripción : 22/06/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
salakov escribió:https://twitter.com/literlandweb1/status/1317028466223730690
No tengo cuenta en Amazon.
No siempre puedes elegir para quíén trabajar, pero sí a quién votar (o no) o a quién comprar (o no);
nicaster- Mensajes : 1794
Fecha de inscripción : 16/09/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
no preocuparse, la neo-izquierda siempre estará al lado del trabajador-obrero-blue collar.
regal GNX- Mensajes : 1507
Fecha de inscripción : 31/10/2013
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
regal GNX escribió:no preocuparse, la neo-izquierda siempre estará al lado del trabajador-obrero-blue collar.
+ CASOPLONES DE 600.000 E.
georgino- Mensajes : 13712
Fecha de inscripción : 22/06/2015
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Miquel Amorós : "La crisis sanitaria sirve para encubrir la transición a la dictadura"
https://kaosenlared.net/miquel-amoros-falta-una-alternativa-civil-activa-que-lleve-a-plantear-un-cambio-radical-del-modo-de-vida-o-sea-la-salida-del-capitalismo/
La nueva anormalidad. Un suave golpe de Estado : https://kaosenlared.net/la-nueva-anormalidad-un-suave-golpe-de-estado/
https://kaosenlared.net/miquel-amoros-falta-una-alternativa-civil-activa-que-lleve-a-plantear-un-cambio-radical-del-modo-de-vida-o-sea-la-salida-del-capitalismo/
La nueva anormalidad. Un suave golpe de Estado : https://kaosenlared.net/la-nueva-anormalidad-un-suave-golpe-de-estado/
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Axlferrari escribió:Miquel Amorós : "La crisis sanitaria sirve para encubrir la transición a la dictadura"
https://kaosenlared.net/miquel-amoros-falta-una-alternativa-civil-activa-que-lleve-a-plantear-un-cambio-radical-del-modo-de-vida-o-sea-la-salida-del-capitalismo/
La nueva anormalidad. Un suave golpe de Estado : https://kaosenlared.net/la-nueva-anormalidad-un-suave-golpe-de-estado/
¿Una alternativa civil? Estamos en Europa en el siglo 21...........la sociedad está muy fragentada en cuanto a intereses...........cuando salgo a la calle..........me cruzo con gente con intereses diferentes....
Es lo que ha conseguido el sistema con la PUTA globalización.........ha destruido la cohesión social en el primer mundo........y lo peor de todo es que mucha gente lo ha aplaudido con las orejas, empezando por la mismisimas corrientes de izquierda.....
Intruder- Mensajes : 20860
Fecha de inscripción : 24/08/2016
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Cierto. Aunque acierta en cuanto al chollo que constituye la pandemia para el Poder, los oligopolios farmacéuticos y demás burocracias sanitarias que nos imponen su control totalitario, también hay demasiado utopismo en las palabras de Miquel.Intruder escribió:Axlferrari escribió:Miquel Amorós : "La crisis sanitaria sirve para encubrir la transición a la dictadura"
https://kaosenlared.net/miquel-amoros-falta-una-alternativa-civil-activa-que-lleve-a-plantear-un-cambio-radical-del-modo-de-vida-o-sea-la-salida-del-capitalismo/
La nueva anormalidad. Un suave golpe de Estado : https://kaosenlared.net/la-nueva-anormalidad-un-suave-golpe-de-estado/
¿Una alternativa civil? Estamos en Europa en el siglo 21...........la sociedad está muy fragentada en cuanto a intereses...........cuando salgo a la calle..........me cruzo con gente con intereses diferentes....
Es lo que ha conseguido el sistema con la PUTA globalización.........ha destruido la cohesión social en el primer mundo........y lo peor de todo es que mucha gente lo ha aplaudido con las orejas, empezando por la mismisimas corrientes de izquierda.....
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
James C. Scott, El ojo del Estado : modernizar, uniformizar, destruir
Novedad, enero 2021 : https://www.editionsladecouverte.fr/l_oeil_de_l_etat-9782348057359
¿Por qué, a pesar de las intenciones a veces sinceras y orientadas hacia el bienestar de sus poblaciones, los Estados modernos las han maltratado con tanta frecuencia, e incluso herido? ¿Por qué, a pesar de los enormes recursos puestos en marcha, los grandes proyectos de desarrollo han fracasado tan trágicamente y han devastado el medio ambiente? En esta abundante investigación, James Scott desmonta las lógicas burocráticas y científicas en las que se basan estos proyectos «alto-modernistas», empujando a cada vez más legibilidad y control sobre la naturaleza y las sociedades humanas.
A partir de una amplia gama de estudios de casos que van de la silvicultura científica a la creación de los primeros censos y de los nombres propios, de la doctrina revolucionaria de Lenin a la de Le Corbusier en materia de urbanismo, y de la colectivización de la agricultura soviética a las políticas de reasentamiento en Tanzania y otros lugares, James Scott denuncia estas empresas de planificación autoritaria que terminan empobreciendo y ahogando el mundo físico y social.
Al basarse en formas de clasificación, estandarización y abstracción, todos estos proyectos tienden a descuidar los mecanismos y procesos oficiosos de ajuste que son esenciales para la preservación de órdenes sociales viables. También fracasan porque marginan los conocimientos locales de aquellos a quienes se dirigen. En contra de estos enfoques autoritarios centralizados y dominantes, Scott defiende el papel de formas de conocimiento más modestas, estrechamente ligadas a la experiencia práctica y más capaces de adaptarse según las circunstancias.
Versión original en inglés, Seeing Like a State :
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Dos libros más en complemento de La loca historia del mundo de Michel Bounan :
James C. Scott, Against the grain (en francés, Homo domesticus)
Un relato apasionante que analiza el origen de la domesticación y del Estado agrario. Scott formula un cuestionamiento saludable de la narrativa civilizatoria estándar. Contra el tópico según el cual las « élites benévolas han creado el Estado para defender las existencias de cereales de la comunidad contra los ladrones », Scott afirma, por el contrario, «que el Estado es en su origen un chantaje de protección ejecutado por una banda de ladrones que ha prevalecido sobre las demás bandas. »
Presentación por la editorial :
Ninguna obra había conseguido hasta ahora restituir toda la profundidad y la extensión universal de las dinámicas indisociablemente ecológicas y antropológicas que se desplegaron durante los diez milenios que precedieron a nuestra era, del surgimiento de la agricultura a la formación de los primeros centros urbanos y luego de los primeros Estados. Es esta proeza que realiza con un brillo extraordinario Homo domesticus. Servido por una erudición asombrosa, una pluma ágil y un sentido agudo de la fórmula, este libro desmonta implacablemente el gran relato del nacimiento del Estado antiguo como etapa crucial de la «civilización» humana.
Al hacerlo, nos ofrece una verdadera ecología política de las formas primitivas de ordenación del territorio, de la paradójica «autodomesticación» del animal humano, las dinámicas demográficas y epidemiológicas de la sedentarización y las lógicas de la servidumbre y la guerra en el mundo antiguo. Este fresco omnívoro e iconoclasta revoluciona nuestros conocimientos sobre la evolución de la humanidad y sobre lo que Rousseau llamaba «el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres».
Los diez milenios olvidados que han hecho la historia (cuando se inventaron la agricultura, la guerra y los jefes)
Jean-Paul Demoule es un arqueólogo autor de varios libros y del prefacio de Homo domesticus.
Presentación de la editorial :
Durante el 99% de la historia de la humanidad, el hombre ha sido un nómada cazador, pescador y recolector. ¿Cómo hemos pasado a las sociedades desiguales y sedentarias que conocemos hoy? ¿Qué ha ocurrido durante estos diez milenios, que con demasiada frecuencia han estado ausentes de nuestra cultura general y mediática?
Una invención decisiva, en varios lugares del globo: la de la agricultura - y la ganadería. Gracias a ella, la población humana crecerá rápidamente, tomará el control del planeta, lo que desembocará en la creación de las primeras ciudades, de los primeros Estados y, finalmente, de la escritura y de la historia...
Jean-Paul Demoule explora las prácticas de esta «revolución neolítica» (la guerra, el trabajo o incluso la religión) con la altura de vista del arqueólogo y la pasión de transmitir. Nos ofrece otra visión de la prehistoria y de nuestra relación con el mundo tal como es, o como podría ser.
James C. Scott, Against the grain (en francés, Homo domesticus)
Un relato apasionante que analiza el origen de la domesticación y del Estado agrario. Scott formula un cuestionamiento saludable de la narrativa civilizatoria estándar. Contra el tópico según el cual las « élites benévolas han creado el Estado para defender las existencias de cereales de la comunidad contra los ladrones », Scott afirma, por el contrario, «que el Estado es en su origen un chantaje de protección ejecutado por una banda de ladrones que ha prevalecido sobre las demás bandas. »
Presentación por la editorial :
Ninguna obra había conseguido hasta ahora restituir toda la profundidad y la extensión universal de las dinámicas indisociablemente ecológicas y antropológicas que se desplegaron durante los diez milenios que precedieron a nuestra era, del surgimiento de la agricultura a la formación de los primeros centros urbanos y luego de los primeros Estados. Es esta proeza que realiza con un brillo extraordinario Homo domesticus. Servido por una erudición asombrosa, una pluma ágil y un sentido agudo de la fórmula, este libro desmonta implacablemente el gran relato del nacimiento del Estado antiguo como etapa crucial de la «civilización» humana.
Al hacerlo, nos ofrece una verdadera ecología política de las formas primitivas de ordenación del territorio, de la paradójica «autodomesticación» del animal humano, las dinámicas demográficas y epidemiológicas de la sedentarización y las lógicas de la servidumbre y la guerra en el mundo antiguo. Este fresco omnívoro e iconoclasta revoluciona nuestros conocimientos sobre la evolución de la humanidad y sobre lo que Rousseau llamaba «el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres».
Los diez milenios olvidados que han hecho la historia (cuando se inventaron la agricultura, la guerra y los jefes)
Jean-Paul Demoule es un arqueólogo autor de varios libros y del prefacio de Homo domesticus.
Presentación de la editorial :
Durante el 99% de la historia de la humanidad, el hombre ha sido un nómada cazador, pescador y recolector. ¿Cómo hemos pasado a las sociedades desiguales y sedentarias que conocemos hoy? ¿Qué ha ocurrido durante estos diez milenios, que con demasiada frecuencia han estado ausentes de nuestra cultura general y mediática?
Una invención decisiva, en varios lugares del globo: la de la agricultura - y la ganadería. Gracias a ella, la población humana crecerá rápidamente, tomará el control del planeta, lo que desembocará en la creación de las primeras ciudades, de los primeros Estados y, finalmente, de la escritura y de la historia...
Jean-Paul Demoule explora las prácticas de esta «revolución neolítica» (la guerra, el trabajo o incluso la religión) con la altura de vista del arqueólogo y la pasión de transmitir. Nos ofrece otra visión de la prehistoria y de nuestra relación con el mundo tal como es, o como podría ser.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
1956
https://www.pre-textos.com/escaparate/product_info.php?products_id=1275
1925
https://www.lne.es/opinion/2012/04/14/uniformizacion-mundo-uniformizacion-mundo-20912027.html
En 1925, Stefan Zweig escribió un ensayo que tituló «Die Monotonisierung der Welt», que podría traducirse, a falta del sustantivo castellano correspondiente, como «El mundo se vuelve monótono». Con esa capacidad de sismógrafo de los cambios sociales que tienen algunos escritores, Zweig advertía ya en aquel período de entreguerras de un fenómeno incipiente, pero que no ha hecho más que acentuarse desde entonces.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Señalemos solo que, contrariamente a uno de los rasgos más admirables del movimiento de las ocupaciones de Mayo 68 (su tranquilo desprecio del Estado, de la legalidad y de todo "diálogo social"), las protestas "antiliberales" no hacen más que deplorar la desaparición del "Estado social" y su "cultura del servicio público", rebajándose a exigir su restablecimiento. El post-68 ha visto cómo se ponía a punto una oferta diversificada de protestas igualitaristas segmentadas, pero unificadas por un conformismo reivindicativo que, cuando no hace su apología, evita criticar, aunque solo sea de palabra, las realidades centrales de la alienación tecnológica y mercantil.
Es el caso, por supuesto, de las metástasis estatales llamadas movimientos asociativos. Pero también es sabido que protestas, como el neofeminismo o los movimientos homosexuales, que luchaban al menos contra la persistencia de antiguas alienaciones particularmente repugnantes, han podido llegar a encarnar, French theory mediante, una muy eficaz vanguardia de la normalización y del conformismo social en la que resulta difícil discernir, de la paridad a los matrimonios gay, qué prescripciones pertenecen al dominio de lo políticamente correcto o a aquel pensamiento único cuya mención desataba hasta hace poco tantas pasiones.
Por boca de sus volátiles avatares antiliberales, altermundistas o decrecentistas, el ciudadanismo formula y desarrolla idénticamente "la demanda social de protección ante la catástrofe". Su descorazonador ejemplo aporta así un útil complemento a la crítica clásica de la burocracia. Ésta se aplicaba al modo en que el Estado impone a la sociedad sus normas y su control. De ahora en adelante, es igualmente la sociedad - por medio de los hombres cualesquiera que se movilizan para aunar sus inquietudes y fabricar la imagen de una supuesta "sociedad civil" - la que reclama normas y control. No puede dejar de señalarse, siendo igual lo demás, hasta qué punto esta tierra cenagosa presenta turbadoras similitudes con lo que Primo Levi, en Los hundidos y los salvados, designaba como la zona gris del Lager.
La administración del desastre que hemos tratado de caracterizar a grandes rasgos conseguirá sus éxitos más llamativos en los países que ya están más civilizados, más acostumbrados a la sobresocialización. E incluso allí no obtendrá, como toda burocracia, más que un remedo de eficacia. Por muy rápida que pueda llegar a ser la burocratización, precipitada por los estados de excepción que tendrá que decretar, no resolverá nada : tendrá que hacer frente, con sus inmensos medios de coerción y de falsificación, al desencadenamiento de plagas de todo tipo y a sus imprevisibles combinaciones. Pero la satisfacción intelectual de saberla condenada al fracaso no nos resulta de gran ayuda, máxime cuando de este modo promete hacer durar, durante un período que puede ser largo, el desmoronamiento de la sociedad industrial con nosotros debajo.
Por ahora ya está consiguiendo, y eso al menos con una inigualable eficacia, ahogar por medio de la propaganda y el alistamiento cualquier tentativa de sostener una crítica social que habría de ser a la vez antiestatal y antiindustrial. A este respecto podemos aventurar un paralelismo con la situación histórica de los revolucionarios entre las dos guerras mundiales, en la época en que había que ser a la vez antifascista y antiestalinista : el uso de la amenaza fascista por parte del estalinismo de frente popular recuerda en muchos aspectos al que la propaganda estatista hace ahora de los riesgos de hundimiento ecológico : la misma ocultación de las causas históricas reales, el mismo chantaje de la urgencia y la eficacia, la misma manipulación de los buenos sentimientos unanimistas.
Jaime Semprun y René Riesel - Catastrofismo, administración del desastre y sumisión sostenible, Pepitas de calabaza, 2011.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Axlferrari escribió:
Señalemos solo que, contrariamente a uno de los rasgos más admirables del movimiento de las ocupaciones de Mayo 68 (su tranquilo desprecio del Estado, de la legalidad y de todo "diálogo social"), las protestas "antiliberales" no hacen más que deplorar la desaparición del "Estado social" y su "cultura del servicio público", rebajándose a exigir su restablecimiento. El post-68 ha visto cómo se ponía a punto una oferta diversificada de protestas igualitaristas segmentadas, pero unificadas por un conformismo reivindicativo que, cuando no hace su apología, evita criticar, aunque solo sea de palabra, las realidades centrales de la alienación tecnológica y mercantil.
Es el caso, por supuesto, de las metástasis estatales llamadas movimientos asociativos. Pero también es sabido que protestas, como el neofeminismo o los movimientos homosexuales, que luchaban al menos contra la persistencia de antiguas alienaciones particularmente repugnantes, han podido llegar a encarnar, French theory mediante, una muy eficaz vanguardia de la normalización y del conformismo social en la que resulta difícil discernir, de la paridad a los matrimonios gay, qué prescripciones pertenecen al dominio de lo políticamente correcto o a aquel pensamiento único cuya mención desataba hasta hace poco tantas pasiones.
Por boca de sus volátiles avatares antiliberales, altermundistas o decrecentistas, el ciudadanismo formula y desarrolla idénticamente "la demanda social de protección ante la catástrofe". Su descorazonador ejemplo aporta así un útil complemento a la crítica clásica de la burocracia. Ésta se aplicaba al modo en que el Estado impone a la sociedad sus normas y su control. De ahora en adelante, es igualmente la sociedad - por medio de los hombres cualesquiera que se movilizan para aunar sus inquietudes y fabricar la imagen de una supuesta "sociedad civil" - la que reclama normas y control. No puede dejar de señalarse, siendo igual lo demás, hasta qué punto esta tierra cenagosa presenta turbadoras similitudes con lo que Primo Levi, en Los hundidos y los salvados, designaba como la zona gris del Lager.
La administración del desastre que hemos tratado de caracterizar a grandes rasgos conseguirá sus éxitos más llamativos en los países que ya están más civilizados, más acostumbrados a la sobresocialización. E incluso allí no obtendrá, como toda burocracia, más que un remedo de eficacia. Por muy rápida que pueda llegar a ser la burocratización, precipitada por los estados de excepción que tendrá que decretar, no resolverá nada : tendrá que hacer frente, con sus inmensos medios de coerción y de falsificación, al desencadenamiento de plagas de todo tipo y a sus imprevisibles combinaciones. Pero la satisfacción intelectual de saberla condenada al fracaso no nos resulta de gran ayuda, máxime cuando de este modo promete hacer durar, durante un período que puede ser largo, el desmoronamiento de la sociedad industrial con nosotros debajo.
Por ahora ya está consiguiendo, y eso al menos con una inigualable eficacia, ahogar por medio de la propaganda y el alistamiento cualquier tentativa de sostener una crítica social que habría de ser a la vez antiestatal y antiindustrial. A este respecto podemos aventurar un paralelismo con la situación histórica de los revolucionarios entre las dos guerras mundiales, en la época en que había que ser a la vez antifascista y antiestalinista : el uso de la amenaza fascista por parte del estalinismo de frente popular recuerda en muchos aspectos al que la propaganda estatista hace ahora de los riesgos de hundimiento ecológico : la misma ocultación de las causas históricas reales, el mismo chantaje de la urgencia y la eficacia, la misma manipulación de los buenos sentimientos unanimistas.
Jaime Semprun y René Riesel - Catastrofismo, administración del desastre y sumisión sostenible, Pepitas de calabaza, 2011.
Joder.
Decir profético es quedarse corto.
Godofredo- Mensajes : 145926
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
Godofredo escribió:Axlferrari escribió:
Señalemos solo que, contrariamente a uno de los rasgos más admirables del movimiento de las ocupaciones de Mayo 68 (su tranquilo desprecio del Estado, de la legalidad y de todo "diálogo social"), las protestas "antiliberales" no hacen más que deplorar la desaparición del "Estado social" y su "cultura del servicio público", rebajándose a exigir su restablecimiento. El post-68 ha visto cómo se ponía a punto una oferta diversificada de protestas igualitaristas segmentadas, pero unificadas por un conformismo reivindicativo que, cuando no hace su apología, evita criticar, aunque solo sea de palabra, las realidades centrales de la alienación tecnológica y mercantil.
Es el caso, por supuesto, de las metástasis estatales llamadas movimientos asociativos. Pero también es sabido que protestas, como el neofeminismo o los movimientos homosexuales, que luchaban al menos contra la persistencia de antiguas alienaciones particularmente repugnantes, han podido llegar a encarnar, French theory mediante, una muy eficaz vanguardia de la normalización y del conformismo social en la que resulta difícil discernir, de la paridad a los matrimonios gay, qué prescripciones pertenecen al dominio de lo políticamente correcto o a aquel pensamiento único cuya mención desataba hasta hace poco tantas pasiones.
Por boca de sus volátiles avatares antiliberales, altermundistas o decrecentistas, el ciudadanismo formula y desarrolla idénticamente "la demanda social de protección ante la catástrofe". Su descorazonador ejemplo aporta así un útil complemento a la crítica clásica de la burocracia. Ésta se aplicaba al modo en que el Estado impone a la sociedad sus normas y su control. De ahora en adelante, es igualmente la sociedad - por medio de los hombres cualesquiera que se movilizan para aunar sus inquietudes y fabricar la imagen de una supuesta "sociedad civil" - la que reclama normas y control. No puede dejar de señalarse, siendo igual lo demás, hasta qué punto esta tierra cenagosa presenta turbadoras similitudes con lo que Primo Levi, en Los hundidos y los salvados, designaba como la zona gris del Lager.
La administración del desastre que hemos tratado de caracterizar a grandes rasgos conseguirá sus éxitos más llamativos en los países que ya están más civilizados, más acostumbrados a la sobresocialización. E incluso allí no obtendrá, como toda burocracia, más que un remedo de eficacia. Por muy rápida que pueda llegar a ser la burocratización, precipitada por los estados de excepción que tendrá que decretar, no resolverá nada : tendrá que hacer frente, con sus inmensos medios de coerción y de falsificación, al desencadenamiento de plagas de todo tipo y a sus imprevisibles combinaciones. Pero la satisfacción intelectual de saberla condenada al fracaso no nos resulta de gran ayuda, máxime cuando de este modo promete hacer durar, durante un período que puede ser largo, el desmoronamiento de la sociedad industrial con nosotros debajo.
Por ahora ya está consiguiendo, y eso al menos con una inigualable eficacia, ahogar por medio de la propaganda y el alistamiento cualquier tentativa de sostener una crítica social que habría de ser a la vez antiestatal y antiindustrial. A este respecto podemos aventurar un paralelismo con la situación histórica de los revolucionarios entre las dos guerras mundiales, en la época en que había que ser a la vez antifascista y antiestalinista : el uso de la amenaza fascista por parte del estalinismo de frente popular recuerda en muchos aspectos al que la propaganda estatista hace ahora de los riesgos de hundimiento ecológico : la misma ocultación de las causas históricas reales, el mismo chantaje de la urgencia y la eficacia, la misma manipulación de los buenos sentimientos unanimistas.
Jaime Semprun y René Riesel - Catastrofismo, administración del desastre y sumisión sostenible, Pepitas de calabaza, 2011.
Joder.
Decir profético es quedarse corto.
Ya ves.
Me ha sorprendido que no destacases lo que he puesto yo en color.
atila- Mensajes : 30996
Fecha de inscripción : 20/07/2008
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
atila escribió:Godofredo escribió:Axlferrari escribió:
Señalemos solo que, contrariamente a uno de los rasgos más admirables del movimiento de las ocupaciones de Mayo 68 (su tranquilo desprecio del Estado, de la legalidad y de todo "diálogo social"), las protestas "antiliberales" no hacen más que deplorar la desaparición del "Estado social" y su "cultura del servicio público", rebajándose a exigir su restablecimiento. El post-68 ha visto cómo se ponía a punto una oferta diversificada de protestas igualitaristas segmentadas, pero unificadas por un conformismo reivindicativo que, cuando no hace su apología, evita criticar, aunque solo sea de palabra, las realidades centrales de la alienación tecnológica y mercantil.
Es el caso, por supuesto, de las metástasis estatales llamadas movimientos asociativos. Pero también es sabido que protestas, como el neofeminismo o los movimientos homosexuales, que luchaban al menos contra la persistencia de antiguas alienaciones particularmente repugnantes, han podido llegar a encarnar, French theory mediante, una muy eficaz vanguardia de la normalización y del conformismo social en la que resulta difícil discernir, de la paridad a los matrimonios gay, qué prescripciones pertenecen al dominio de lo políticamente correcto o a aquel pensamiento único cuya mención desataba hasta hace poco tantas pasiones.
Por boca de sus volátiles avatares antiliberales, altermundistas o decrecentistas, el ciudadanismo formula y desarrolla idénticamente "la demanda social de protección ante la catástrofe". Su descorazonador ejemplo aporta así un útil complemento a la crítica clásica de la burocracia. Ésta se aplicaba al modo en que el Estado impone a la sociedad sus normas y su control. De ahora en adelante, es igualmente la sociedad - por medio de los hombres cualesquiera que se movilizan para aunar sus inquietudes y fabricar la imagen de una supuesta "sociedad civil" - la que reclama normas y control. No puede dejar de señalarse, siendo igual lo demás, hasta qué punto esta tierra cenagosa presenta turbadoras similitudes con lo que Primo Levi, en Los hundidos y los salvados, designaba como la zona gris del Lager.
La administración del desastre que hemos tratado de caracterizar a grandes rasgos conseguirá sus éxitos más llamativos en los países que ya están más civilizados, más acostumbrados a la sobresocialización. E incluso allí no obtendrá, como toda burocracia, más que un remedo de eficacia. Por muy rápida que pueda llegar a ser la burocratización, precipitada por los estados de excepción que tendrá que decretar, no resolverá nada : tendrá que hacer frente, con sus inmensos medios de coerción y de falsificación, al desencadenamiento de plagas de todo tipo y a sus imprevisibles combinaciones. Pero la satisfacción intelectual de saberla condenada al fracaso no nos resulta de gran ayuda, máxime cuando de este modo promete hacer durar, durante un período que puede ser largo, el desmoronamiento de la sociedad industrial con nosotros debajo.
Por ahora ya está consiguiendo, y eso al menos con una inigualable eficacia, ahogar por medio de la propaganda y el alistamiento cualquier tentativa de sostener una crítica social que habría de ser a la vez antiestatal y antiindustrial. A este respecto podemos aventurar un paralelismo con la situación histórica de los revolucionarios entre las dos guerras mundiales, en la época en que había que ser a la vez antifascista y antiestalinista : el uso de la amenaza fascista por parte del estalinismo de frente popular recuerda en muchos aspectos al que la propaganda estatista hace ahora de los riesgos de hundimiento ecológico : la misma ocultación de las causas históricas reales, el mismo chantaje de la urgencia y la eficacia, la misma manipulación de los buenos sentimientos unanimistas.
Jaime Semprun y René Riesel - Catastrofismo, administración del desastre y sumisión sostenible, Pepitas de calabaza, 2011.
Joder.
Decir profético es quedarse corto.
Ya ves.
Me ha sorprendido que no destacases lo que he puesto yo en color.
Lucidez a contracorriente y estilo ágil, irónico y tajante, hacían de Jaime Semprún uno de los mejores críticos sociales (El abismo se repuebla).
Como dice Godo, hay algo de visionario en sus escritos, como también en los de Orwell, del que era un gran admirador.
Re: ¿ALGUIEN LO DUDA? LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL AVANZA PARA DESTRUIRNOS
https://twitter.com/jesuisespe_/status/1384120084075925509?s=21
salakov- Mensajes : 52354
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