Record Mundial de fumar porros...

por el noi del sucre 24.11.09 20:28

http://www.alchimiaweb.com/blog/record-mundial-fumar-marihuana/

115000 cigarrillos de marihuana

El pasado 20 de noviembre de 2009 se estableció el récord mundial de fumar marihuana, y encima legalmente. El estado de Florida hace 27 años que ha estado subministrando marihuana al Sr. Irvin Rosenfeld, broker en la bolsa de Florida de 56 años, por motivos médicos. Es el paciente consumidor de cannabis medicinal más antiguo del mundo, que se conozca. Y en estos 27 años se calcula que ha fumado unos 85 kilos de marihuana o lo que es lo mismo: 115000 porros.
Irvin mostrando cigarrillos de marihuana

Irvin mostrando cigarrillos de marihuana

Irvin Rosenfeld padece una extraña enfermedad llamada exotosis múltiple. Fue seleccionado el año 1982 para el programa llamado Federal Drug Administration’s Investigational New Drug (IND) Program. En este caso la marihuana le fue subministrada para aliviar los fuertes dolores que le provocaba la enfermedad aprovechando los efectos analgésicos del THC.
Cultivo Federal de marihuana

La marihuana ha sido cultivada en el campus de la Universidad de Missisipi y servida en una farmacia federal en un paquete de 300 cigarrillos de marihuana cada mes: 11 porros al día.

El Sr. Rosenfeld pasó un exhaustivo examen medico el año 2001 y su estado de salud era excelente para una persona de su edad. Entre otras pruebas se le hicieron escáners del celebro, pruebas de funcionalidad pulmonar, pruebas neuropsicológicas, ensayos hormonales e inmunologicos, electroencefalogramas y… ningún daño médico significativo después de 22 años fumando cannabis. Después de haber fumado 80.000 porros Irvin mantenía una capacidad pulmonar del 108%. [ver el estudio]
El sentido del humor de Irvin

Entre otras cosas, Irvin ha declarado:

Lo primero que hago al levantarme es fumarme dos porros. El tercero es mientras conduzco para ir a trabajar. Y en el trabajo me subministra momentos muy graciosos. El cartero o otras personas que entran a la oficina notan el olor y no saben exactamente que cara poner.

Irvin se dispone a contar su experiencia en un libro que probablemente se llamará “potluck”.