Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
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Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Sólo paso por el hilo (qué parado está ) para decir que he empezado a ver Tiger King en Netflix, y me ha parecido estar viendo personajes de un relato de Pollock. Puritito Knockemstiff
Julius Winsome- Mensajes : 1680
Fecha de inscripción : 01/02/2016
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Peter Kaldheim, El viento idiota
Este relato autobiográfico, que ha recibido el respaldo de gente como Don DeLillo o Jay McInerney, es el de una caída: un buen puesto de editor en Manhattan, un matrimonio, un divorcio, un segundo matrimonio, una pérdida trágica - una larga caída hacia el abismo entre alcohol, cocaína, negocios turbios, hasta convertirse en sintecho, con un paso obligado por la cárcel. ¿La única salida? Irse hacia el oeste, en autostop, en autobús o en tren de mercancías : salvando las diferencias, una versión ochentera de En la carretera.
La historia real de un hombre que cometió todos los errores posibles, pero encontró la forma de superar la tragedia para construirse una nueva vida.
En 1987, una tormenta de nieve golpea Nueva York el mismo día que Peter Kaldheim trata de huir de la ciudad. Tras un último fin de semana de excesos, se podría decir que ha tocado fondo. Endeudado con un narcotraficante y con la carretera como única opción, Peter gasta los pocos dólares que le quedan en un billete de autobús que lo lleve lo más lejos posible. Pero ese trayecto será sólo el principio de un viaje mucho más largo, de coche en coche y de costa a costa, sin mirar atrás.
En ese camino hacia una nueva vida reflexiona sobre las razones que lo llevaron de una carrera prometedora en el mundo de la edición a la prisión más amarga de la Costa Este de Estados Unidos y describe un país a ras de asfalto, una época y un lugar que pocas veces han sido contados con tanta emotividad.
Las memorias de Peter Kaldheim son una oda a la empatía entre aquellos que vagan perdidos y una celebración de las segundas oportunidades. El debut literario de un talento oculto por más de tres décadas.
black mummy- Mensajes : 4133
Fecha de inscripción : 22/10/2014
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Supongo que ya se habrá hablado de este libro y muchos catalanes lo leyeran hace tiempo, yo lo acabé ayer.
No sólo un libro de drogas y atracos y malas formas de vivir, si no toda una foto de este país en un periodo muy concreto.
"En los 80 no había pueblo de Cataluña sin su pareja de Yonquis"
Esto fue así...que pocos deben quedar ya.
Siempre recordaré al amigo yonqui de mis padres...todo lo que pasó y vivió...también escribía, en este caso poemas...no pudo salvarse...
Los recuerdos de mi infancia en la Barcelona preolímpica y los viajes a Viella con mi tío le han dado a la lectura un mayor peso.
Salud y R&R!!
black mummy- Mensajes : 4133
Fecha de inscripción : 22/10/2014
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Yo estoy leyendo ahora su libro de relatos "Kentucky seco". Tremendo. Tiene mucho en común con "Knockemstiff", solo que publicado muchos años antes.
atabal- Mensajes : 16698
Fecha de inscripción : 04/07/2008
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Me lo apuntoatabal escribió:
Yo estoy leyendo ahora su libro de relatos "Kentucky seco". Tremendo. Tiene mucho en común con "Knockemstiff", solo que publicado muchos años antes.
eskoriez- Mensajes : 28341
Fecha de inscripción : 13/01/2014
MANCHETTE- Mensajes : 2005
Fecha de inscripción : 23/09/2016
Zzzz- Mensajes : 14870
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Jincho- Mensajes : 15268
Fecha de inscripción : 10/06/2008
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Recordemos Straight Time (Libertad condicional), excelente película de 1978 basada en la novela de Edward Bunker No hay bestia tan feroz, con Dustin Hoffman en el papel principal. El propio Bunker participó en la escritura del guion junto a Michael Mann, entre otros. Bunker sería más tarde el asesor de Mann en Heat.
https://en.wikipedia.org/wiki/Straight_Time
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
¿Puede que muchas películas de Dustin Hoffman estén más olvidadas que las de Pacino y De Niro?
Adso- Mensajes : 33131
Fecha de inscripción : 03/12/2013
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Axlferrari escribió:
Recordemos Straight Time (Libertad condicional), excelente película de 1978 basada en la novela de Edward Bunker No hay bestia tan feroz, con Dustin Hoffman en el papel principal. El propio Bunker participó en la escritura del guion junto a Michael Mann, entre otros. Bunker sería más tarde el asesor de Mann en Heat.
https://en.wikipedia.org/wiki/Straight_Time
Auténtica obra maestra que han vuelto a reeditar los muchachos de Sajalín.
MANCHETTE- Mensajes : 2005
Fecha de inscripción : 23/09/2016
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Fenomenal actor que viene del teatro, como Al Pacino. No sé si están más olvidadas sus películas, puede que sí.Adso escribió:¿Puede que muchas películas de Dustin Hoffman estén más olvidadas que las de Pacino y De Niro?
La filmografía de Dustin Hoffman desde finales de los 60 hasta los años 80 es muy buena (The Graduate, Midnight Cowboy, Little Big Man, Straw Dogs, Papillon, All the President's Men, Marathon Man, Kramer vs. Kramer). Actuó muy poco durante los años 80, en solo cuatro películas, entre ellas Rain Man con la que ganó el Oscar.
Quizás le faltó un papel en alguna de esas películas que marcan época como El Padrino, Taxi Driver o Scarface.
Gran libro, sí. Para Michael Mann, se trata de la mejor novela sobre temática carcelaria de toda la literatura norteamericana.MANCHETTE escribió:
Auténtica obra maestra que han vuelto a reeditar los muchachos de Sajalín.
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Axlferrari escribió:Fenomenal actor que viene del teatro, como Al Pacino. No sé si están más olvidadas sus películas, puede que sí.Adso escribió:¿Puede que muchas películas de Dustin Hoffman estén más olvidadas que las de Pacino y De Niro?
La filmografía de Dustin Hoffman desde finales de los 60 hasta los años 80 es muy buena (The Graduate, Midnight Cowboy, Little Big Man, Straw Dogs, Papillon, All the President's Men, Marathon Man, Kramer vs. Kramer). Actuó muy poco durante los años 80, en solo cuatro películas, entre ellas Rain Man con la que ganó el Oscar.
Quizás le faltó un papel en alguna de esas películas que marcan época como El Padrino, Taxi Driver o Scarface.Gran libro, sí. Para Michael Mann, se trata de la mejor novela sobre temática carcelaria de toda la literatura norteamericana.MANCHETTE escribió:
Auténtica obra maestra que han vuelto a reeditar los muchachos de Sajalín.
Para mí, éste y Animal Factory juegan en otra liga, pero el resto de su obra me parece excelente.
MANCHETTE- Mensajes : 2005
Fecha de inscripción : 23/09/2016
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Encaja perfectamente aquí, sur profundo, miseria, hambre, racismo. Todo descrito con un lenguaje sobrio y un toque de humor
eskoriez- Mensajes : 28341
Fecha de inscripción : 13/01/2014
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Un completo desconocido hasta ahora para mi, y resulta que en su día se codeo con los mas grandes ademas de vender muchisimo:
https://www.jotdown.es/2021/04/erskine-caldwell-no-puede-respirar/
https://www.jotdown.es/2021/04/erskine-caldwell-no-puede-respirar/
eskoriez- Mensajes : 28341
Fecha de inscripción : 13/01/2014
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Hace un par de meses se reeditó la autobiografía de Dum Dum Pacheco, Mear sangre.
Mear sangre es la autobiografía de dum dum Pacheco. Brutal y descarnada. Comienza a escribir la en la prisión de Carabanchel. Delincuencia juvenil, atracos, reformatorio y cárcel, con sus torturas y vejaciones. Comienza a boxear. Vuelve a la cárcel. Más tortura y más celdas de aislamiento. Sigue boxeando y acaricia la gloria. El libro lo termina siendo campeón de España de los pesos welter en 1976. Una narración bestial en la que vomita sucesos difíciles de digerir. No se trata de un manual de conducta ni pretende ser ejemplo de nada. Deje de lado sus prejuicios y Sumérjase en unas vivencias y una sinceridad que agitan las entrañas.
Delincuencia, ludopatía y excesos en la España de los setenta (heraldo.es)
Dum Dum Pacheco, el 'mindfulness' de Carabanchel: puñetazos y libros (elcultural.com)
'Dum Dum' Pacheco: “Pude llegar a Hollywood con Frank Sinatra, pero no se dio” (mundodeportivo.com)
Libros: Dum Dum Pacheco: "'Que me quiten lo bailao' dicen, pero debí bailar con más cabeza" (elconfidencial.com)
Novedad (6 de septiembre 2021) :
Servando Rocha, Todo el odio que tenía dentro
Todo el odio que tenía dentro no es solamente la vida de un personaje excesivo como Dum Dum Pacheco, sino de una ciudad como Madrid, en la que se narra la creación del extrarradio y la estrategia del franquismo para convertir a los obreros en propietarios y controlar a ese suburbio siempre bajo sospecha. Esta es la historia jamás contada de la España brutalista, desde la posguerra y el franquismo hasta la llegada de la democracia, una magistral obra de no ficción narrativa que se lee como una novela río y donde acompañamos al autor en este descenso a los infiernos, compartiendo cada uno de sus descubrimientos: «Me disponía a entrar en un lugar inhóspito, peligroso —escribe—. Un fangal, una otra España brutal y desconocida. Hasta allí fui, con linterna y bajando peldaño a peldaño. Y temblé».
- Spoiler:
- La historia jamás contada de la España brutalista y de Madrid a través de la figura de Dum Dum Pacheco, delincuente, legionario, boxeador, y miembro de los temidos Ojos Negros.
A comienzos de los sesenta, tras el estreno de West Side Story, una generación de chavales de la periferia madrileña llenos de ira y con estiletes en los botines, toma las calles e imita a las pandillas de la película. Bailan en los pasillos del cine, agreden a transeúntes, roban coches, prenden fuego a motocicletas, huyen de la policía y protagonizan verdaderas batallas campales con otras bandas. «La misteriosa banda suburbial de los Ojos Negros, de la que todos hablaban y a la que casi nadie había visto en acción —cuenta Moncho Alpuente—, ocupaba el primer puesto de la lista de chicos malos, admirados y temidos por los adolescentes urbanos que glosaban, con más imaginación que datos, sus presuntas hazañas en los recreos escolares».
Ángel Luis —una especie de cheyene castizo que hace de extra en películas de indios y vaqueros a las órdenes de El Mortales—, líder absoluto de los Ojos Negros, es una figura colosal temida por todos, cuyo asesinato queda esclarecido por vez primera. Dum Dum Pacheco, delincuente juvenil, legionario y miembro de la banda, se convierte en uno de los boxeadores más famosos, y también peligrosos, que sale de prisión y combate vigilado por agentes. A partir de su vida («Entonces solo tenía tres ídolos: Hernán Cortés, Franco y Elvis Presley», afirma) descubrimos una historia mayor. Porque el auge y caída de este boxeador legendario es también el ascenso y descenso de todo un país, desde la dictadura hasta el delirio y la corrupción del primer socialismo.
Durante seis años de intenso trabajo, consultando prensa, informes policiales y entrevistando a los últimos supervivientes, Servando Rocha marcha en busca de Famoso Dongil, nuestro Muhammad Ali, que salía a pelear con un poncho de los Tupamaros y se creía intocable, o de Manolo Pelayo, el primer rocker de nuestro país al frente de los Diablos Negros —los ídolos del extrarradio—, a quien encuentra cantando para turistas en un piano bar. Conoce a toda una generación con un pie en la tumba y que jamás ha contado esta historia, como el escurridizo Mariano Revilla, número 2 de los Ojos Negros, con dos metros de cicatrices cubriendo su cuerpo. Sigue las andanzas por Rusia del divisionario Dionisio Ridruejo o de refugiados nazis que fundan revistas izquierdistas, falangistas amantes del pop y mercenarios de las OAS francesas abriendo templos de La Movida. Traza, por vez primera, un mapa de todas las bandas callejeras que se disputaban a sangre y fuego cada calle de la capital: Comilleros, Chonis, El Triángulo, Látigos, Ratón Blanco, Deans, Campanos, Nazis, Cascabeles, Vikingos, y hasta pandillas de chicas armadas, todos ellos machacados una y otra vez por los Ojos Negros, reyes absolutos de la urbe y del disturbio, y también durante un tiempo mánagers no oficiales de Camilo Sesto. Mientras todo esto sucede, los sótanos de la siniestra Dirección General de Seguridad se llenan de yeyés de la periferia, Billy el Niño tortura a Dum Dum Pacheco y hasta la banda de el Lute se enfrenta a tiros con los Ojos Negros.
Todo el odio que tenía dentro no es solamente la vida de un personaje excesivo como Dum Dum Pacheco, sino de una ciudad como Madrid, en la que se narra la creación del extrarradio y la estrategia del franquismo para convertir a los obreros en propietarios y controlar a ese suburbio siempre bajo sospecha. Esta es la historia jamás contada de la España brutalista, desde la posguerra y el franquismo hasta la llegada de la democracia, una magistral obra de no ficción narrativa que se lee como una novela río y donde acompañamos al autor en este descenso a los infiernos, compartiendo cada uno de sus descubrimientos: «Me disponía a entrar en un lugar inhóspito, peligroso —escribe—. Un fangal, una otra España brutal y desconocida. Hasta allí fui, con linterna y bajando peldaño a peldaño. Y temblé».
La Felguera Editorial, Colección Memorias del subsuelo, 68. Madrid 2021
498 págs. Rústica 22x14 cm
ISBN 9788412261080
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
La banda de los Ojos Negros: palizas, 'spaguetti westerns', Camilo Sesto y un líder asesinado en Plaza Castilla
https://www.elmundo.es/madrid/2021/10/18/61653969fc6c831b188b45df.html
Con el boxeador Dum Dum Pacheco entre sus filas, cobraban deudas, extorsionaban y daban palizas. Su líder fue el peligroso Ángel Luis Telo.
- Spoiler:
- La banda de los Ojos Negros fue una pandilla callejera del sur de Madrid que cobró gran renombre tanto en las calles como en los medios desde mediados de los sesenta hasta los primeros setenta. La trasferencia de sus hazañas desde el ámbito oral hasta el papel se inició ya con los artículos de la época, que fomentaban el terror con respecto a estas bandas compuestas de «gamberros» pues, como afirma un texto de 1968: «decir gamberros supone pandilla, porque esa especie no prolifera sin la impunidad que da la cuadrilla». En palabras del boxeador Dum Dum Pacheco, quien fuera miembro de la banda en su momento: «Entonces, nada más que se hablaba del Lute y de los Ojos Negros».
Los Ojos Negros aparecieron citados en algún artículo de Moncho Alpuente; en libros de Antonio Ferres; y, años más tarde, en la autobiografía de Camilo Sesto, Camilo (1985) (ellos apoyaron y protegieron al cantante en sus primeros años en Madrid); en la obra Elvis Presley (1996), de Gaspar Fraga, y en la biografía Eduardo Haro Ibars: los pasos del caído (2005). Curiosamente, en la actualidad, su nombre reaparece de modo recurrente y existen diversos libros que relatan sus andanzas; yo mismo hago referencia a ellos en Macarras interseculares (2020), al tiempo que ha sido reeditada la autobiografía de Dum Dum, Mear sangre (2021). Personalmente, oí hablar de ellos por primera vez de boca del Domi de Lavapiés (al que dedicaré en su momento un artículo íntegro) y de Alberto García-Alix.
Los Ojos Negros a nadie pertenecen, pues son fruto del folclore capitalino, viajando su nombre de boca en boca, siendo propiedad de todos y de ninguno a la vez. Como vemos, los Ojitos Negros han transitado incluso de pluma en pluma, y de la pluma al papel, desde hace ya mucho tiempo y repetidas veces.
EL JEFE DE LA BANDA
Ángel Luis Telo Ronda era el jefe, un indomable macarra cuya mirada penetrante y ojos muy negros sirvieron para bautizar a la pandilla. Ángel Luis vivía en la misma plaza de Legazpi, al lado del matadero municipal. Como tantos otros macarras de la época, aspiraba a ser moderno y vestía con chaquetas de cuero, cadenas, gafas oscuras, muñequeras y botines. Y, como tantos otros macarras de la época, trabaja en el mundo del cine como especialista haciendo el indio -literalmente- y cayendo de caballos al galope en spaghetti westerns sesenteros.
Hay que decir que, en aquellos años, cuando se rodaban westerns en España (no solo en Almería, sino también en la Pedriza de Madrid o en Esplugas City, Barcelona), muchos especialistas eran reclutados en bares de los bajos fondos. En palabras de Paco Marín, cámara en Perros callejeros (1977): «En Barcelona había una calle, que era el Paralelo. Ahí había dos bares, que se llamaban La Cubana y El Tabarca. Muchos macarras iban allí, porque muchos eran chulos de las vedettes que salían en los teatros de variedades. Tenían a las mujeres trabajando allí y su centro de operaciones eran estos dos bares. Ahí los enlaces sindicales se veían cada día y era donde apuntaban a la gente, porque tenías que estar sindicado en el Sindicato Vertical».
Muchos gitanos, por ejemplo, hacían de indios en películas del Oeste, al ser morenos de piel y saber cabalgar. En su caso, los chulos callejeros madrileños, carecían además de oficio y beneficio y, al existir por entonces la Ley de Vagos y Maleantes, veían con buenos ojos ser contratados periódicamente para excusarse ante la policía cuando esta les preguntaba a qué se dedicaban. «Somos extras y especialistas», decían ellos enseñando su identificación, algo que les evitaba pasar por la cárcel. Con todo, a pesar de haber desaparecido la referida ley, muchos personajes callejeros siguieron trabajando como especialistas, entre otras razones, al ser adeptos al peligro y por estar más que acostumbrados al dolor.
DE LEGAZPI
Ángel Luis no era el más grande ni el más fuerte de los Ojos Negros, pero sí el más dominante, tenía madera de líder. Entre los muchos miembros del grupo estaban los hermanos Revilla, el Vikingo, el Apache y Dum Dum Pacheco, como ya dije. Casi toda la banda era de Legazpi, excepto Pacheco, que vivía en Carabanchel, no muy lejos de ahí. Se dice que los Ojos Negros contaban con un tugurio junto al río Manzanares, que ellos llamaban la Choza, y se ha dicho, también, que, cuando la policía andaba tras sus pasos, tanto Ángel Luis como otros pandilleros se refugiaban en el club de la Paloma, salón de la Parroquia, en calle Toledo 98, donde un sacerdote les daba cobijo.
Ángel Luis era problemático, se dedicaba con otros Ojos Negros, a extorsionar a dueños de discotecas, a cobrar pellas, a ajustar cuentas y a intimidar a cambio de dinero. Sus encuentros con la justicia fueron numerosos. Ya, por el solo hecho de vestir como lo hacían, los Ojos Negros eran llevados a menudo a la famosa Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, donde la policía franquista les daba grandes palizas.
UN BALAZO
En 1968, Ángel Luis protagonizó un incidente en la barra americana Carnaby St, en la calle Londres. Recibió un disparo de bala tras promover «un gran escándalo». La bala atravesó su cadera y se alojó en el vientre. Después, en 1981, fue detenido junto con otros dos individuos, por montar un «casino al aire libre» en la Plaza de la Lealtad, frente al hotel Ritz. Portaba 337.000 pesetas atadas con una goma dentro de un calcetín. A los malhechores les fueron intervenidas 355.400 pesetas, naipes, un tapete verde, una navaja y otros efectos. En otras ocasiones fue detenido, también por tráfico de drogas.
Ángel Luis era un sujeto impulsivo, pendenciero y agresivo -muy probablemente un psicópata no diagnosticado- que vivió temerariamente, y también así murió. Según Dum Dum Pacheco: «A Ángel Luis le mataron a tiros. Murió en 1985. Fue a buscar a uno que le había hecho una putada en la cárcel. Y entonces el tonto fue con un Renault 5 a buscar al tipo ese a Plaza Castilla. Preguntó por todos los sitios, con la mala suerte de que la mujer que atendía allí en un quiosco de periódicos era la madre del chico al que estaba buscando. Más tarde, cuando estaba esperando tranquilamente, llegó el otro y le descargó la pistola. Lo mató y cogió el coche. Se lo llevó al hospital y lo tiró de una patada, lo dejó ahí, y se marchó».
Hay quienes tienen otras teorías, pero lo cierto es Ángel Luis falleció resultado de una pendencia, algo que se veía venir. Tras ser agredido, alguien depositó su cadáver a las puertas del Hospital 12 de octubre. Su cuerpo sin vida presentaba cinco impactos de bala y una herida producida por objeto cortante.
Iñaki Domínguez
A la derecha, de pie con pajarita, Ángel Luis, el líder de los Ojos Negros, mira a la cámara
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Axlferrari escribió:
La banda de los Ojos Negros: palizas, 'spaguetti westerns', Camilo Sesto y un líder asesinado en Plaza Castilla
https://www.elmundo.es/madrid/2021/10/18/61653969fc6c831b188b45df.html
Con el boxeador Dum Dum Pacheco entre sus filas, cobraban deudas, extorsionaban y daban palizas. Su líder fue el peligroso Ángel Luis Telo.
- Spoiler:
La banda de los Ojos Negros fue una pandilla callejera del sur de Madrid que cobró gran renombre tanto en las calles como en los medios desde mediados de los sesenta hasta los primeros setenta. La trasferencia de sus hazañas desde el ámbito oral hasta el papel se inició ya con los artículos de la época, que fomentaban el terror con respecto a estas bandas compuestas de «gamberros» pues, como afirma un texto de 1968: «decir gamberros supone pandilla, porque esa especie no prolifera sin la impunidad que da la cuadrilla». En palabras del boxeador Dum Dum Pacheco, quien fuera miembro de la banda en su momento: «Entonces, nada más que se hablaba del Lute y de los Ojos Negros».
Los Ojos Negros aparecieron citados en algún artículo de Moncho Alpuente; en libros de Antonio Ferres; y, años más tarde, en la autobiografía de Camilo Sesto, Camilo (1985) (ellos apoyaron y protegieron al cantante en sus primeros años en Madrid); en la obra Elvis Presley (1996), de Gaspar Fraga, y en la biografía Eduardo Haro Ibars: los pasos del caído (2005). Curiosamente, en la actualidad, su nombre reaparece de modo recurrente y existen diversos libros que relatan sus andanzas; yo mismo hago referencia a ellos en Macarras interseculares (2020), al tiempo que ha sido reeditada la autobiografía de Dum Dum, Mear sangre (2021). Personalmente, oí hablar de ellos por primera vez de boca del Domi de Lavapiés (al que dedicaré en su momento un artículo íntegro) y de Alberto García-Alix.
Los Ojos Negros a nadie pertenecen, pues son fruto del folclore capitalino, viajando su nombre de boca en boca, siendo propiedad de todos y de ninguno a la vez. Como vemos, los Ojitos Negros han transitado incluso de pluma en pluma, y de la pluma al papel, desde hace ya mucho tiempo y repetidas veces.
EL JEFE DE LA BANDA
Ángel Luis Telo Ronda era el jefe, un indomable macarra cuya mirada penetrante y ojos muy negros sirvieron para bautizar a la pandilla. Ángel Luis vivía en la misma plaza de Legazpi, al lado del matadero municipal. Como tantos otros macarras de la época, aspiraba a ser moderno y vestía con chaquetas de cuero, cadenas, gafas oscuras, muñequeras y botines. Y, como tantos otros macarras de la época, trabaja en el mundo del cine como especialista haciendo el indio -literalmente- y cayendo de caballos al galope en spaghetti westerns sesenteros.
Hay que decir que, en aquellos años, cuando se rodaban westerns en España (no solo en Almería, sino también en la Pedriza de Madrid o en Esplugas City, Barcelona), muchos especialistas eran reclutados en bares de los bajos fondos. En palabras de Paco Marín, cámara en Perros callejeros (1977): «En Barcelona había una calle, que era el Paralelo. Ahí había dos bares, que se llamaban La Cubana y El Tabarca. Muchos macarras iban allí, porque muchos eran chulos de las vedettes que salían en los teatros de variedades. Tenían a las mujeres trabajando allí y su centro de operaciones eran estos dos bares. Ahí los enlaces sindicales se veían cada día y era donde apuntaban a la gente, porque tenías que estar sindicado en el Sindicato Vertical».
Muchos gitanos, por ejemplo, hacían de indios en películas del Oeste, al ser morenos de piel y saber cabalgar. En su caso, los chulos callejeros madrileños, carecían además de oficio y beneficio y, al existir por entonces la Ley de Vagos y Maleantes, veían con buenos ojos ser contratados periódicamente para excusarse ante la policía cuando esta les preguntaba a qué se dedicaban. «Somos extras y especialistas», decían ellos enseñando su identificación, algo que les evitaba pasar por la cárcel. Con todo, a pesar de haber desaparecido la referida ley, muchos personajes callejeros siguieron trabajando como especialistas, entre otras razones, al ser adeptos al peligro y por estar más que acostumbrados al dolor.
DE LEGAZPI
Ángel Luis no era el más grande ni el más fuerte de los Ojos Negros, pero sí el más dominante, tenía madera de líder. Entre los muchos miembros del grupo estaban los hermanos Revilla, el Vikingo, el Apache y Dum Dum Pacheco, como ya dije. Casi toda la banda era de Legazpi, excepto Pacheco, que vivía en Carabanchel, no muy lejos de ahí. Se dice que los Ojos Negros contaban con un tugurio junto al río Manzanares, que ellos llamaban la Choza, y se ha dicho, también, que, cuando la policía andaba tras sus pasos, tanto Ángel Luis como otros pandilleros se refugiaban en el club de la Paloma, salón de la Parroquia, en calle Toledo 98, donde un sacerdote les daba cobijo.
Ángel Luis era problemático, se dedicaba con otros Ojos Negros, a extorsionar a dueños de discotecas, a cobrar pellas, a ajustar cuentas y a intimidar a cambio de dinero. Sus encuentros con la justicia fueron numerosos. Ya, por el solo hecho de vestir como lo hacían, los Ojos Negros eran llevados a menudo a la famosa Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, donde la policía franquista les daba grandes palizas.
UN BALAZO
En 1968, Ángel Luis protagonizó un incidente en la barra americana Carnaby St, en la calle Londres. Recibió un disparo de bala tras promover «un gran escándalo». La bala atravesó su cadera y se alojó en el vientre. Después, en 1981, fue detenido junto con otros dos individuos, por montar un «casino al aire libre» en la Plaza de la Lealtad, frente al hotel Ritz. Portaba 337.000 pesetas atadas con una goma dentro de un calcetín. A los malhechores les fueron intervenidas 355.400 pesetas, naipes, un tapete verde, una navaja y otros efectos. En otras ocasiones fue detenido, también por tráfico de drogas.
Ángel Luis era un sujeto impulsivo, pendenciero y agresivo -muy probablemente un psicópata no diagnosticado- que vivió temerariamente, y también así murió. Según Dum Dum Pacheco: «A Ángel Luis le mataron a tiros. Murió en 1985. Fue a buscar a uno que le había hecho una putada en la cárcel. Y entonces el tonto fue con un Renault 5 a buscar al tipo ese a Plaza Castilla. Preguntó por todos los sitios, con la mala suerte de que la mujer que atendía allí en un quiosco de periódicos era la madre del chico al que estaba buscando. Más tarde, cuando estaba esperando tranquilamente, llegó el otro y le descargó la pistola. Lo mató y cogió el coche. Se lo llevó al hospital y lo tiró de una patada, lo dejó ahí, y se marchó».
Hay quienes tienen otras teorías, pero lo cierto es Ángel Luis falleció resultado de una pendencia, algo que se veía venir. Tras ser agredido, alguien depositó su cadáver a las puertas del Hospital 12 de octubre. Su cuerpo sin vida presentaba cinco impactos de bala y una herida producida por objeto cortante.
Iñaki Domínguez
A la derecha, de pie con pajarita, Ángel Luis, el líder de los Ojos Negros, mira a la cámara
Supongo que el texto está sacado de este libro.
Nos llegó a la biblioteca hace unos dias
Tiene pintaza increible
blackfoot- Mensajes : 32863
Fecha de inscripción : 25/06/2008
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
William T. Vollmann, Thirteen Stories and Thirteen Epitaphs (1991)
The invisible lives of prostitutes, pimps, pornographers, skinheads, and crack addicts are revealed in stories from the dark edge of contemporary life, combining elements of travel writing and reportage, autobiography and anecdotes, and told in a unique, searing voice.
Está en español (Trece relatos y trece epitafios) pero creo que es difícil de encontrar.
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
blackfoot escribió:Axlferrari escribió:
La banda de los Ojos Negros: palizas, 'spaguetti westerns', Camilo Sesto y un líder asesinado en Plaza Castilla
https://www.elmundo.es/madrid/2021/10/18/61653969fc6c831b188b45df.html
Con el boxeador Dum Dum Pacheco entre sus filas, cobraban deudas, extorsionaban y daban palizas. Su líder fue el peligroso Ángel Luis Telo.
- Spoiler:
La banda de los Ojos Negros fue una pandilla callejera del sur de Madrid que cobró gran renombre tanto en las calles como en los medios desde mediados de los sesenta hasta los primeros setenta. La trasferencia de sus hazañas desde el ámbito oral hasta el papel se inició ya con los artículos de la época, que fomentaban el terror con respecto a estas bandas compuestas de «gamberros» pues, como afirma un texto de 1968: «decir gamberros supone pandilla, porque esa especie no prolifera sin la impunidad que da la cuadrilla». En palabras del boxeador Dum Dum Pacheco, quien fuera miembro de la banda en su momento: «Entonces, nada más que se hablaba del Lute y de los Ojos Negros».
Los Ojos Negros aparecieron citados en algún artículo de Moncho Alpuente; en libros de Antonio Ferres; y, años más tarde, en la autobiografía de Camilo Sesto, Camilo (1985) (ellos apoyaron y protegieron al cantante en sus primeros años en Madrid); en la obra Elvis Presley (1996), de Gaspar Fraga, y en la biografía Eduardo Haro Ibars: los pasos del caído (2005). Curiosamente, en la actualidad, su nombre reaparece de modo recurrente y existen diversos libros que relatan sus andanzas; yo mismo hago referencia a ellos en Macarras interseculares (2020), al tiempo que ha sido reeditada la autobiografía de Dum Dum, Mear sangre (2021). Personalmente, oí hablar de ellos por primera vez de boca del Domi de Lavapiés (al que dedicaré en su momento un artículo íntegro) y de Alberto García-Alix.
Los Ojos Negros a nadie pertenecen, pues son fruto del folclore capitalino, viajando su nombre de boca en boca, siendo propiedad de todos y de ninguno a la vez. Como vemos, los Ojitos Negros han transitado incluso de pluma en pluma, y de la pluma al papel, desde hace ya mucho tiempo y repetidas veces.
EL JEFE DE LA BANDA
Ángel Luis Telo Ronda era el jefe, un indomable macarra cuya mirada penetrante y ojos muy negros sirvieron para bautizar a la pandilla. Ángel Luis vivía en la misma plaza de Legazpi, al lado del matadero municipal. Como tantos otros macarras de la época, aspiraba a ser moderno y vestía con chaquetas de cuero, cadenas, gafas oscuras, muñequeras y botines. Y, como tantos otros macarras de la época, trabaja en el mundo del cine como especialista haciendo el indio -literalmente- y cayendo de caballos al galope en spaghetti westerns sesenteros.
Hay que decir que, en aquellos años, cuando se rodaban westerns en España (no solo en Almería, sino también en la Pedriza de Madrid o en Esplugas City, Barcelona), muchos especialistas eran reclutados en bares de los bajos fondos. En palabras de Paco Marín, cámara en Perros callejeros (1977): «En Barcelona había una calle, que era el Paralelo. Ahí había dos bares, que se llamaban La Cubana y El Tabarca. Muchos macarras iban allí, porque muchos eran chulos de las vedettes que salían en los teatros de variedades. Tenían a las mujeres trabajando allí y su centro de operaciones eran estos dos bares. Ahí los enlaces sindicales se veían cada día y era donde apuntaban a la gente, porque tenías que estar sindicado en el Sindicato Vertical».
Muchos gitanos, por ejemplo, hacían de indios en películas del Oeste, al ser morenos de piel y saber cabalgar. En su caso, los chulos callejeros madrileños, carecían además de oficio y beneficio y, al existir por entonces la Ley de Vagos y Maleantes, veían con buenos ojos ser contratados periódicamente para excusarse ante la policía cuando esta les preguntaba a qué se dedicaban. «Somos extras y especialistas», decían ellos enseñando su identificación, algo que les evitaba pasar por la cárcel. Con todo, a pesar de haber desaparecido la referida ley, muchos personajes callejeros siguieron trabajando como especialistas, entre otras razones, al ser adeptos al peligro y por estar más que acostumbrados al dolor.
DE LEGAZPI
Ángel Luis no era el más grande ni el más fuerte de los Ojos Negros, pero sí el más dominante, tenía madera de líder. Entre los muchos miembros del grupo estaban los hermanos Revilla, el Vikingo, el Apache y Dum Dum Pacheco, como ya dije. Casi toda la banda era de Legazpi, excepto Pacheco, que vivía en Carabanchel, no muy lejos de ahí. Se dice que los Ojos Negros contaban con un tugurio junto al río Manzanares, que ellos llamaban la Choza, y se ha dicho, también, que, cuando la policía andaba tras sus pasos, tanto Ángel Luis como otros pandilleros se refugiaban en el club de la Paloma, salón de la Parroquia, en calle Toledo 98, donde un sacerdote les daba cobijo.
Ángel Luis era problemático, se dedicaba con otros Ojos Negros, a extorsionar a dueños de discotecas, a cobrar pellas, a ajustar cuentas y a intimidar a cambio de dinero. Sus encuentros con la justicia fueron numerosos. Ya, por el solo hecho de vestir como lo hacían, los Ojos Negros eran llevados a menudo a la famosa Dirección General de Seguridad, en la Puerta del Sol, donde la policía franquista les daba grandes palizas.
UN BALAZO
En 1968, Ángel Luis protagonizó un incidente en la barra americana Carnaby St, en la calle Londres. Recibió un disparo de bala tras promover «un gran escándalo». La bala atravesó su cadera y se alojó en el vientre. Después, en 1981, fue detenido junto con otros dos individuos, por montar un «casino al aire libre» en la Plaza de la Lealtad, frente al hotel Ritz. Portaba 337.000 pesetas atadas con una goma dentro de un calcetín. A los malhechores les fueron intervenidas 355.400 pesetas, naipes, un tapete verde, una navaja y otros efectos. En otras ocasiones fue detenido, también por tráfico de drogas.
Ángel Luis era un sujeto impulsivo, pendenciero y agresivo -muy probablemente un psicópata no diagnosticado- que vivió temerariamente, y también así murió. Según Dum Dum Pacheco: «A Ángel Luis le mataron a tiros. Murió en 1985. Fue a buscar a uno que le había hecho una putada en la cárcel. Y entonces el tonto fue con un Renault 5 a buscar al tipo ese a Plaza Castilla. Preguntó por todos los sitios, con la mala suerte de que la mujer que atendía allí en un quiosco de periódicos era la madre del chico al que estaba buscando. Más tarde, cuando estaba esperando tranquilamente, llegó el otro y le descargó la pistola. Lo mató y cogió el coche. Se lo llevó al hospital y lo tiró de una patada, lo dejó ahí, y se marchó».
Hay quienes tienen otras teorías, pero lo cierto es Ángel Luis falleció resultado de una pendencia, algo que se veía venir. Tras ser agredido, alguien depositó su cadáver a las puertas del Hospital 12 de octubre. Su cuerpo sin vida presentaba cinco impactos de bala y una herida producida por objeto cortante.
Iñaki Domínguez
A la derecha, de pie con pajarita, Ángel Luis, el líder de los Ojos Negros, mira a la cámara
Supongo que el texto está sacado de este libro.
Nos llegó a la biblioteca hace unos dias
Tiene pintaza increible
Lo último de Iñaki Domínguez : https://www.elmundo.es/madrid/2023/05/17/6463bbf3e4d4d896758b4571.html
El Francés, experto en 'full contact', lideraba junto al Judío la primera y auténtica Panda del Moco, un grupo de jóvenes y peligrosos 'pijos malos' que amenazaban, tiraban coches por barrancos y cobraban deudas a traficantes
https://www.elmundo.es/madrid/2021/10/31/61787bbefdddff8a478b45d4.html
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
E.Corleone escribió:Joseba escribió:E.Corleone escribió:E.Corleone escribió:Hoy me ha llegado algo sucio:
Llevo la mitad. El culo torcido.
A la altura de Furtivos, que hasta ahora era mi favorito de todo el catálogo.
Pues venga. Otro para la saca. Además este lo ha escrito una mujer lo cual me da más morbo si cabe.
¿Por qué nos gusta este tipo de mierda? ¿Será para auto convencernos de que nuestra vida no es tan mala?
Eso mismo pensaba yo. Este es especialmente cochambroso en ese aspecto.
Y ya que lo mencionas, sí, mola mucho que lo haya escrito una mujer y retrate a los personajes masculinos de forma similar a otros autores de la casa.
Que es esto? Que interesa pero no sé ve la foto
millino- Mensajes : 24863
Fecha de inscripción : 19/09/2013
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
millino escribió:E.Corleone escribió:Joseba escribió:E.Corleone escribió:E.Corleone escribió:Hoy me ha llegado algo sucio:
Llevo la mitad. El culo torcido.
A la altura de Furtivos, que hasta ahora era mi favorito de todo el catálogo.
Pues venga. Otro para la saca. Además este lo ha escrito una mujer lo cual me da más morbo si cabe.
¿Por qué nos gusta este tipo de mierda? ¿Será para auto convencernos de que nuestra vida no es tan mala?
Eso mismo pensaba yo. Este es especialmente cochambroso en ese aspecto.
Y ya que lo mencionas, sí, mola mucho que lo haya escrito una mujer y retrate a los personajes masculinos de forma similar a otros autores de la casa.
Que es esto? Que interesa pero no sé ve la foto
Probablemente estuviese hablando de este:
Sigue siendo uno de mis favoritos del catálogo de la editorial
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
E.Corleone escribió:millino escribió:E.Corleone escribió:Joseba escribió:E.Corleone escribió:E.Corleone escribió:Hoy me ha llegado algo sucio:
Llevo la mitad. El culo torcido.
A la altura de Furtivos, que hasta ahora era mi favorito de todo el catálogo.
Pues venga. Otro para la saca. Además este lo ha escrito una mujer lo cual me da más morbo si cabe.
¿Por qué nos gusta este tipo de mierda? ¿Será para auto convencernos de que nuestra vida no es tan mala?
Eso mismo pensaba yo. Este es especialmente cochambroso en ese aspecto.
Y ya que lo mencionas, sí, mola mucho que lo haya escrito una mujer y retrate a los personajes masculinos de forma similar a otros autores de la casa.
Que es esto? Que interesa pero no sé ve la foto
Probablemente estuviese hablando de este:
Sigue siendo uno de mis favoritos del catálogo de la editorial
Gracias
3 euritos en versión Kindle, creo que le voy a echar el guante
millino- Mensajes : 24863
Fecha de inscripción : 19/09/2013
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Terminado Kentucky Seco. Me ha gustado mucho, pero varios peldaños por debajo de Knockemstiff
7/10
Nos movemos ahora a Indiana. A ver qué tal. Le tengo muchas ganas.
Pd:
Me encantan estos libros de relatos de cloaca en torno a un estado.
Por ahora, llevo leidos:
Knockemstiff, D. Ray Pollock (Ohio)
Trilobites, Breece DJ Pancake (West Virginia)
Kentucky seco, Chris Offutt (Kentucky)
Y ahora me meto con el de Indiana.
Sabéis de algún otro?
7/10
Nos movemos ahora a Indiana. A ver qué tal. Le tengo muchas ganas.
Pd:
Me encantan estos libros de relatos de cloaca en torno a un estado.
Por ahora, llevo leidos:
Knockemstiff, D. Ray Pollock (Ohio)
Trilobites, Breece DJ Pancake (West Virginia)
Kentucky seco, Chris Offutt (Kentucky)
Y ahora me meto con el de Indiana.
Sabéis de algún otro?
Julius Winsome- Mensajes : 1680
Fecha de inscripción : 01/02/2016
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Julius Winsome escribió:Terminado Kentucky Seco. Me ha gustado mucho, pero varios peldaños por debajo de Knockemstiff
7/10
Nos movemos ahora a Indiana. A ver qué tal. Le tengo muchas ganas.
Pd:
Me encantan estos libros de relatos de cloaca en torno a un estado.
Por ahora, llevo leidos:
Knockemstiff, D. Ray Pollock (Ohio)
Trilobites, Breece DJ Pancake (West Virginia)
Kentucky seco, Chris Offutt (Kentucky)
Y ahora me meto con el de Indiana.
Sabéis de algún otro?
Furtivos y Desguace Americano son dos de mis favoritos. Del catálogo de Dirty Works hay mucho que rascar, puede seguir con el que más te llame. Verraco también es muy bueno.
De Sajalin mi favorito es Glanbeigh. Ahora, de todos los que he leído, el que más se me está acercando a Knockemstiff es, precisamente, En el Sur de Indiana. Es demoledor.
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
E.Corleone escribió:Julius Winsome escribió:Terminado Kentucky Seco. Me ha gustado mucho, pero varios peldaños por debajo de Knockemstiff
7/10
Nos movemos ahora a Indiana. A ver qué tal. Le tengo muchas ganas.
Pd:
Me encantan estos libros de relatos de cloaca en torno a un estado.
Por ahora, llevo leidos:
Knockemstiff, D. Ray Pollock (Ohio)
Trilobites, Breece DJ Pancake (West Virginia)
Kentucky seco, Chris Offutt (Kentucky)
Y ahora me meto con el de Indiana.
Sabéis de algún otro?
Furtivos y Desguace Americano son dos de mis favoritos. Del catálogo de Dirty Works hay mucho que rascar, puede seguir con el que más te llame. Verraco también es muy bueno.
De Sajalin mi favorito es Glanbeigh. Ahora, de todos los que he leído, el que más se me está acercando a Knockemstiff es, precisamente, En el Sur de Indiana. Es demoledor.
Gracias.
Me apunto entonces Furtivos (Alabama) y Desguace americano (Michigan)
Julius Winsome- Mensajes : 1680
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atabal- Mensajes : 16698
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Geme- Mensajes : 23456
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mr_mojorising- Mensajes : 11450
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Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Estoy justo con el y me está encantando, burricie y borracheras interminables
eskoriez- Mensajes : 28341
Fecha de inscripción : 13/01/2014
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
Calles secretas - Editorial La Felguera
Calles secretas, de Pierre Mac Orlan, publicado por entregas en 1934, es uno de los grandes reportajes del siglo XX sobre la mala vida y la hez social durante los convulsos y fascinantes años de entreguerras. Pierre Mac Orlan (1882-1970), auténtico y último aventurero venerado por Boris Vian, Raymond Queneau, Blaise Cendrars o Guy Debord, entre tantos otros, fue uno de los mejores escritores de su tiempo. Su ojo, casi clínico, en crónicas en los que desarrolló su singular estilo que describió como «fantástico social», lo condujo hasta las calles más sórdidas y los abismos urbanos más tenebrosos, visitando covachas, prostíbulos y tabernas para encontrarse con los personajes que aparecen en este prodigioso ensayo, nunca antes publicado en castellano.
Vagabundias | Pepitas de calabaza
[…] Con el tiempo, empecé a ver a todos aquellos que trabajábamos en torno a la miseria —bajo el pretexto de aliviarla en sus extremos más duros— como seres muy semejantes a los gusanos que se alimentaban de la herida. La degradación social era el nicho ecológico donde diversas especies de tecnócratas de la conducta surgían y medraban, generando una falsa sensación de vitalidad en un organismo social moribundo. Mientras la sociedad siguiese generando nuevas miserias y nuevas gentes del abismo, a nosotros no nos faltaría el sustento. […]
Re: Literatura de cloaca, novelistas malditos (Bunker, Crews, Pollock...)
black mummy escribió:
Supongo que ya habrá salido por aquí pero nunca está de más volver a recomendar este tipo de literatura.
Siguiendo los paso de Bunker (formación de una personalidad y/o dibujo de una sociedad a través del crimen y su castigo ) pero añadiendo un relato más social y algo más de Mierda.
Caballo, Speed, todo tipo de crímenes y brutalidad de y hacia todos los extremos de la sociedad...vamos, lo que nos gusta por aquí.
salud y R&R!!
Fabuloso.
atabal- Mensajes : 16698
Fecha de inscripción : 04/07/2008
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