¿Cuando os enterasteis que......

....los Reyes Magos eran los padres?

Yo no lo recuerdo. Pero ayer hablé con mi sobrina pequeña y estaba desconsolada porque se lo habían dicho en el colegio. Algún niño hijoputa.

¿Existe algún recuerdo más bonito que ese?

que edad tiene tu sobrina? Mi sobrina mayor va a quinto, imagino que estará a punto de saberlo si no se lo han dicho ya. Tendré que preguntarle.

Celis escribió:que edad tiene tu sobrina? Mi sobrina mayor va a quinto, imagino que estará a punto de saberlo si no se lo han dicho ya. Tendré que preguntarle.

Ocho

Joder,no recuerdo la edad pero mi hermano y servidor bastante tarde

Menudos pardillos

Mi madre me lo dijo.

Lo increíble fue mi reacción. Solo un segundo de tristeza y luego "Ah, vale."

Resignación.

Mi vida se ha basado en ese principio.

El facha catalán escribió:

Celis escribió:que edad tiene tu sobrina? Mi sobrina mayor va a quinto, imagino que estará a punto de saberlo si no se lo han dicho ya. Tendré que preguntarle.

Ocho

ufff, muy pronto.

El facha catalán escribió:....los Reyes Magos eran los padres?

Yo no lo recuerdo. Pero ayer hablé con mi sobrina pequeña y estaba desconsolada porque se lo habían dicho en el colegio. Algún niño hijoputa.

¿Existe algún recuerdo más bonito que ese?

yo se lo escuchaba a compañeros, sobretodo a un par, a uno en concreto que se pasaba bien contándoselo a los demás , no es lo mismo que se lo quieras contar a un colega, en plan "sabias que?" que se lo vayas contando a todo el mundo en plan mira lo listo que soy, pero preferia no creerlo

un año llegaron los regalos de mis abuelos por correo y mi hermana y yo abrimos la caja, bueno, en realidad fui yo, mi padre al llegar me hecho la bronca diciendome que ya me habia explicado un millon de veces que uno de los motivos por los que no me habia puesto su nombre era porque el correo era personal y eso habia que respetarlo etc...

a mi hermana se le olvidó durante dos años

el tipo ese que era bastante capullo tuvo un derrame en condiciones extrañisimas de chaval y bueno, karma, aparte de lo mermado que tiene su inteligencia e inteligencia emocional está como 3 trumbos, y bueno, tambien karma inverso para mi por "alegrarme" aunque tampoco es que me alegre, pero el tipo ha tenido en esa condicion post derrame, que basicamente es un niño de 8 años en el cuerpo de 3 trumbos, mucho mas sexo del que yo tendré jamas, cosas que nunca entenderé...

todavía recuerdo cuando Edu, el niño del anuncio de la navidad, soltó en el programa de la Igartiburu que los Reyes eran los padres

Yo no recuerdo exactamente el momento pero sí que para segundo de EGB ya estaba al tanto. Y sí, era magia real.

Yo empezé a escamarme ya de pequeñito con el tema del ratoncito pérez, que a mi me parecía muy muy raro que un ratolín bipedo se hubiese confeccionado un traje y pudiera introducirse bajo mi almohada para sacar un diente y dejarme un duro. A partir de ahí comenzé a tirar del hilo , a discutirlo con los compis en el patio y a eso de los 8-9 años nuestras disquisiciones llegaron a la inevitable conclusión: "esto tienen que ser los padres"

Dicho esto, me parece una cabronada por parte del niñato listillo ese chafarle la ilusión a la sobrinilla del facha. Así tropiece con sus cordones y se caiga por las escaleras del cole.

No estoy seguro si fue con 7 u 8 años. Mis padres me prohibieron ir a su armario a contar el dinero de la hucha que allí tenía poco antes de navidad, una semana más tarde desapareció un catálogo de juguetes donde tenía redondeados mis gi-joes preferidos y volvió a aparecer al día siguiente con varios de ellos tachados... El primer día que me quedé solo en casa fui al armario y vi todos los gi-joes que había elegido.

Las siguientes dos Navidades ya sabía qué hacer para conseguir lo que quería

Lo del ratoncito Pérez eso tb fue la ostia. Un día me voy a la cama, pongo el diente debajo de la almohada y ni cinco minutos después viene mi madre, pone una moneda de cien debajo, coge el diente, se le cae dentro de la cama y se pira. Y yo despierto, flipando y haciéndome el dormido para que piensen que no sé nada por miedo a que si confieso que ya lo sé me quedaré sin regalos

turbolover escribió:No estoy seguro si fue con 7 u 8 años. Mis padres me prohibieron ir a su armario a contar el dinero de la hucha que allí tenía poco antes de navidad, una semana más tarde desapareció un catálogo de juguetes donde tenía redondeados mis gi-joes preferidos y volvió a aparecer al día siguiente con varios de ellos tachados... El primer día que me quedé solo en casa fui al armario y vi todos los gi-joes que había elegido.

Las siguientes dos Navidades ya sabía qué hacer para conseguir lo que quería

Oí campanas en el colegio, lo pregunté un día en casa mientras cenábamos y confesaron. Me pillé un rebote durante un buen rato.

No recuerdo si fue en segundo o en tercero de egb

Respecto a la pregunta de si existe algún recuerdo más bonito, no lo sé, pero que es de los más bonitos que uno conserva a lo largo de su vida, no tengo ninguna duda.

Y ser padre y ponerse en el otro lado, te hace revivir esa magia muchos años después de haberla casi olvidado...

Recuerdo que con unos 4 años vi en casa a una tía mía pintándose la cara de Rey Mago, me imagino que de Baltasar. A tomar por culo.

Yo era tan tonto que descubría los regalos en el armario de mis padres o donde los tuvieran escondidos y aun así pensaba que un ente mágico se encargaba de llevarlos hasta el árbol

Anoche, precisamente, hablaba con mi mujer de eso. Mi hijo cumple mañana 11 años, es evidente que lo sabrá, pero no dice nada. Desconozco si es porque piensa que, de reconocerlo, no recibirá ningún regalo.

Muesli Snipes escribió:Anoche, precisamente, hablaba con mi mujer de eso. Mi hijo cumple mañana 11 años, es evidente que lo sabrá, pero no dice nada. Desconozco si es porque piensa que, de reconocerlo, no recibirá ningún regalo.

Yo pensaba eso mismo, así que puede ser

No tendría yo más de ocho años.

Resulta que en casa de mis abuelos que era donde pasabamos la mayor parte del tiempo mis hermanas y yo había un armario donde mi tío guardaba sus cosas, ( entre ellas vinilos y juegos ) que tenia llave, pero estaba siempre puesta excepto en navidad, cosa que yo no me cuestionaba al ser un chinorri. El tema está que una de esas navidades nos dio a mi hermana y a mi por jugar a uno de los juegos que se hallaban en ese armario por lo que nos propusimos encontrar la llave, cosa que evidentemente conseguimos. Podéis imaginar el resto.

Lo gracioso fue mi reacción. No se porque me dio por irme al baño donde estuve toda la tarde mirándome al espejo. Seria para verme la cara de gilipollas que se me quedó

Lazaretto escribió:

Muesli Snipes escribió:Anoche, precisamente, hablaba con mi mujer de eso. Mi hijo cumple mañana 11 años, es evidente que lo sabrá, pero no dice nada. Desconozco si es porque piensa que, de reconocerlo, no recibirá ningún regalo.

Yo pensaba eso mismo, así que puede ser

Yo lo sabía y prefería creer, sin creer, pero me gustaba participar de la magia y que mis padres disfrutaran... ya por entonces era agnóstico, creo

Mi hija ha llegado esta semana a esa conclusión por deducción lógica. Mejor así. Que te lo suelten a lo bestia... yo es que ni me acuerdo ya.

Espero que mi casa no fuese la única cuya tradición era dejarles a los reyes una botella de whiskazo al fresco en el balcón.

Se pondrían morados los mamones

Muesli Snipes escribió:Anoche, precisamente, hablaba con mi mujer de eso. Mi hijo cumple mañana 11 años, es evidente que lo sabrá, pero no dice nada. Desconozco si es porque piensa que, de reconocerlo, no recibirá ningún regalo.

Las navidades pasadas, una vez se acabaron las fiestas, se lo dijimos a la mayor, que tenia 10 años, y llevaba con la mosca detras de la oreja bastante tiempo.
Yo creo que me entere con 7/8 añs. Mi hermana mayor no supo aguantarse las ganas que tenia de contarmelo. A mi hermano pequeño le hice yo lo mismo

Rizzy escribió:Espero que mi casa no fuese la única cuya tradición era dejarles a los reyes una botella de whiskazo al fresco en el balcón.

Se pondrían morados los mamones

En mi casa los reyes se ponen finos de crema de orujo

En la de mis padres era cognac

A mi sobrina se lo tuvieron que decir con unos 11 años, los niños de hoy en día dicen que son más espabilados pero yo creo que tienen la cabeza dentro del culo

Suelen dejar de creer muuuucho antes de lo que imaginen sus padres

Rizzy escribió:Espero que mi casa no fuese la única cuya tradición era dejarles a los reyes una botella de whiskazo al fresco en el balcón.

Se pondrían morados los mamones

Mi madre aprovechó la escenificación (no recuerdo si era whisky o champán) para enviarme un mensaje educativo: Los Reyes dejaron un cartelito en el que ponía algo como "Gracias, pero nosotros no bebemos alcohol"

Lazaretto escribió:Yo era tan tonto que descubría los regalos en el armario de mis padres o donde los tuvieran escondidos y aun así pensaba que un ente mágico se encargaba de llevarlos hasta el árbol

El Fito, un conocido del barrio, nos contó la decepción de su madre año tras año tras depositar los regalos la noche de marras y la nula ilusión que les hacían a los dos hermanos, a él y su hermana la pequeña. Descubrió donde los guardaba y, año tras año, cuando ella se iba a currar a jugar, se pasaban las vacaciones navideñas jugando. Los volvían a envolver en su papeles de regalo y hasta el día siguiente. El día 6 ya estaban "aburridos" de los juguetes.

No recuerdo cuando lo hizo mi madre pero pronto. Para evitarse los regalos y sobre todo los juguetes, regalos "inútiles", como decía ella. Miraba mucho la pela en una casa sin posibles.

Un año, el juguete de turno "desapareció". Lo que tiene tener que ir al cole tras el día de marras. Con los años entiendes lo que pasó. Debió descubrir lo de la devolución sin preguntas ni reparos de El Corte Inglés. Tenía uno al lado de donde curraba.

turbolover escribió:No estoy seguro si fue con 7 u 8 años. Mis padres me prohibieron ir a su armario a contar el dinero de la hucha que allí tenía poco antes de navidad, una semana más tarde desapareció un catálogo de juguetes donde tenía redondeados mis gi-joes preferidos y volvió a aparecer al día siguiente con varios de ellos tachados... El primer día que me quedé solo en casa fui al armario y vi todos los gi-joes que había elegido.

Las siguientes dos Navidades ya sabía qué hacer para conseguir lo que quería

Mi caso es bastante parecido...

Nunca he creído en los reyes magos.

Yo era más de Papa Noel.

Yo tendría unos 8 o 9 también cuando me enteré. En el colegio, of course.

De todas maneras, a mi lo que realmente me descolocaba era lo del tió.

jackinthebox escribió:Yo tendría unos 8 o 9 también cuando me enteré. En el colegio, of course.

De todas maneras, a mi lo que realmente me descolocaba era lo del tió.

Si lo explicas a alguien de fuera, te das cuenta de lo bizarro que es el tió: un tronco tapado con una manta al que golpean con un bastón para que cague regalos.

En mi casa parece ser que lo soltó mi abuela sin darse cuenta, pero ni me enteré, pero ya estaba ahí mi hermano mayor para repetírmelo por si no me había enterado. Lo peor es que estaba con una vecina que tenía un año menos que yo, así que ella se enteró con siete y yo con ocho.

Y en realidad para mí fue una gran alegría, porque me costaba entender por qué a los demás niños les regalaban mil juguetes geniales y a mí sólo me regalaban dos mierders. 

Como curiosidad, mi rey siempre ha sido Gaspar. Yo creo que un poco para llevar la contraria, ya que la gente se pillaba o bien Melchor que era el primero o Baltasar porque era negro.

Nunca he sabido quien era Melchor y quien Gaspar. Creo que Gaspar es el canoso pero no pondría la mano en el fuego.

Stoneheart escribió:

jackinthebox escribió:Yo tendría unos 8 o 9 también cuando me enteré. En el colegio, of course.

De todas maneras, a mi lo que realmente me descolocaba era lo del tió.

Si lo explicas a alguien de fuera, te das cuenta de lo bizarro que es el tió: un tronco tapado con una manta al que golpean con un bastón para que cague regalos.

Ah, o sea que es pa eso !   

Pendejo escribió:Nunca he sabido quien era Melchor y quien Gaspar. Creo que Gaspar es el canoso pero no pondría la mano en el fuego.

Yo siempre he sido terrible para recordar nombres "diferentes", nunca fui capaz de aprenderme los tres nombre de los Reyes Magos, incluso ahora dudo.

Si existía un ser sin una personalidad con peculiaridades, ese era yo.

Según cuenta todo el mundo, era un crío sonriente, que no pensaba mal de nadie,dispuesto a jugar con quien fuera y sin el más mínimo atisbo de malicia en su ser, ni de capacidad para determinar que los demás pudieran actuar con mala fe.

Pasabamos las navidades en casa de mis abuelos, donde se juntaba toda la familia. Una tía mía no paraba de repetir a lo largo de las fiestas que..."este año, los reyes no tienen dinero" una y otra vez... yo no sabía que le ocurría, ni que acceso a información privilegiada pudiera tener. Pero si eran reyes magos, ¿que cojones les importaba la precariedad económica? Por otro lado, mis padres nos protegían bastante bien, nunca supimos de pequeños lo mal que estábamos de pasta en mi casa.

Una noche, mis padres habían salido a visitar a alguien. Y andábamos mi hermana y yo por la casa, lo cierto es que no recuerdo la edad que teníamos, pero me acuerdo perfectamente de cada jodido fotograma.

Suena el timbre de la puerta, y tres de mis primos, exaltados, dando botes sin parar me dicen que abra rápido, que los reyes se han adelantado y han pasado en helicoptero dejando los regalos en sus habitaciones. Como torbellinos entran en casa, y suben las escaleras, yo voy con ellos, a toda leche, invadido por una emoción desbordante. Y entonces algo me dice que no me emocione tanto, que allí no hay nada para mi, aún así me alegro casi igual que ellos al llegar y ver tanto regalo.

Con la sien aún latiendo de la emoción bajo las escaleras y me encuentro mi hermana, sentada en el último escalón, desconsolada. En nuestra habitación no hay regalos. Tras una corta meditación me doy cuenta de que hemos cometido un error. La culpa es nuestra. ¿alguien le ha dicho a los reyes que estamos aquí y lo que queremos? Total, que entramos... hicimos una lista, muy precaria, ya que eramos conscientes de la premura y de cosas de no mucho valor, para que fuera más fácil todo.

Salimos de la habitación. Imaginad a dos niños en la oscuridad, tratando de aguantar, dejando tiempo suficiente, para que, en una habitación vacía ocurra algo mágico.

Y claro, no pasó. Mi hermana dijo que no les habíamos dado el tiempo suficiente. Así que volvimos a salir, y esta vez tardamos más en volver.

Nada. Ni a la tercera, ni a la cuarta... y entonces, vino a mi mente un sucedido acaecido un par de días antes. Con la pelota en la mano, fui a buscar a otro primo mío, para ver si quería jugar al fútbol... y antes de entrar, escuché a mis tios contandose lo que habían comprado para todos mis primos, entre ellos... sin mencionarnos a nosotros. Entonces supe que se referían a nosotros cuando hablaban de que habría regalos buenos para ellos antes del día señalado, y regalos "malos" para los otros , el día de reyes. En mi familia, tristemente, hay gente de mucha pasta que solo se quiere relacionar con quienes ellos creen iguales en la escala social. Y desprecian al resto, aunque esteticamente guarden sus católicas apariencias.

Creo que ese día supe que no existían los reyes magos. Esa certeza me llevó a otras... y al final, a no saber nada de nuevo.

pd. no se si es entendible el texto, lo he escrito casi sin mirar a la pantalla, solo dejando fluir el recuerdo, que ni tan siquiera pensaba que siguiera ahí.

A la vuelta del colegio despues de unas navidades la maestra nos preguntó que nos había traido Papa Noel.

Todos los niños contando, sus muñecas, futbols , juegos etc...hasta llegar a una niña que dijó " Father Christmas no vinó a nuestra casa este año"
Era una familia de diez pobres  hijos abandonados , padres alcoholicos y demás familia de jailbirds

Al contarlo en casa mi madre se puso a llorar, salió disparada a comprar juguetes y los llevó al colegio para dar a a la familia.

Mas de cuarenta años mas tarde me sigue emocionando .  

Es que al leer de pobre Mainiacito esperando en vano, me ha acordado.

Maniac escribió:Si existía un ser sin una personalidad con peculiaridades, ese era yo.

Según cuenta todo el mundo, era un crío sonriente, que no pensaba mal de nadie,dispuesto a jugar con quien fuera y sin el más mínimo atisbo de malicia en su ser, ni de capacidad para determinar que los demás pudieran actuar con mala fe.    

Pasabamos las navidades en casa de mis abuelos, donde se juntaba toda la familia. Una tía mía no paraba de repetir a lo largo de las fiestas que..."este año, los reyes no tienen dinero"  una y otra vez... yo no sabía que le ocurría, ni que acceso a información privilegiada pudiera tener. Pero si eran reyes magos, ¿que cojones les importaba la precariedad económica?  Por otro lado, mis padres nos protegían bastante bien, nunca supimos de pequeños lo mal que estábamos de pasta en mi casa.  

Una noche, mis padres habían salido a visitar a alguien. Y andábamos mi hermana y yo por la casa, lo cierto es que no recuerdo la edad que teníamos, pero me acuerdo perfectamente de cada jodido fotograma.  

Suena el timbre de la puerta, y tres de mis primos, exaltados, dando botes sin parar me dicen que abra rápido, que los reyes se han adelantado y han pasado en helicoptero dejando los regalos en sus habitaciones.  Como torbellinos entran en casa, y suben las escaleras, yo voy con ellos, a toda leche, invadido por una emoción desbordante. Y entonces algo me dice que no me emocione tanto, que allí no hay nada para mi, aún así me alegro casi igual que ellos al llegar y ver tanto regalo.  

Con la sien aún latiendo de la emoción bajo las escaleras y me encuentro  mi hermana, sentada en el último escalón, desconsolada. En nuestra habitación no hay regalos. Tras una corta meditación me doy cuenta de que hemos cometido un error. La culpa es nuestra. ¿alguien le ha dicho a los reyes que estamos aquí y lo que queremos?  Total, que entramos... hicimos una lista, muy precaria, ya que eramos conscientes de la premura y de cosas de no mucho valor, para que fuera más fácil todo.  

Salimos de la habitación. Imaginad a dos niños en la oscuridad, tratando de aguantar, dejando tiempo suficiente, para que, en una habitación vacía ocurra algo mágico.  

Y claro, no pasó. Mi hermana dijo que no les habíamos dado el tiempo suficiente. Así que volvimos a salir, y esta vez tardamos más en volver.

Nada. Ni a la tercera, ni a la cuarta... y entonces, vino a mi mente un sucedido acaecido un par de días antes. Con la pelota en la mano, fui a buscar a otro primo mío, para ver si quería jugar al fútbol... y antes de entrar, escuché a mis tios contandose lo que habían comprado para todos mis primos, entre ellos... sin mencionarnos a nosotros. Entonces supe que se referían a nosotros cuando hablaban de que habría regalos buenos para ellos antes del día señalado, y regalos "malos" para los otros , el día de reyes.  En mi familia, tristemente, hay gente de mucha pasta que solo se quiere relacionar con quienes ellos creen iguales en la escala social. Y desprecian al resto, aunque esteticamente guarden sus católicas apariencias.  

Creo que ese día supe que no existían los reyes magos. Esa certeza me llevó a otras... y al final, a no saber nada de nuevo.  

pd. no se si es entendible el texto, lo he escrito casi sin mirar a la pantalla, solo dejando fluir el recuerdo, que ni tan siquiera pensaba que siguiera ahí.

Yo creo que de tan bueno que es, este lo tendrías que publicar.

Lo que es yo, por esta vez no te lo voy a sablear en Facebook.

Maniac escribió:Si existía un ser sin una personalidad con peculiaridades, ese era yo.

Según cuenta todo el mundo, era un crío sonriente, que no pensaba mal de nadie,dispuesto a jugar con quien fuera y sin el más mínimo atisbo de malicia en su ser, ni de capacidad para determinar que los demás pudieran actuar con mala fe.    

Pasabamos las navidades en casa de mis abuelos, donde se juntaba toda la familia. Una tía mía no paraba de repetir a lo largo de las fiestas que..."este año, los reyes no tienen dinero"  una y otra vez... yo no sabía que le ocurría, ni que acceso a información privilegiada pudiera tener. Pero si eran reyes magos, ¿que cojones les importaba la precariedad económica?  Por otro lado, mis padres nos protegían bastante bien, nunca supimos de pequeños lo mal que estábamos de pasta en mi casa.  

Una noche, mis padres habían salido a visitar a alguien. Y andábamos mi hermana y yo por la casa, lo cierto es que no recuerdo la edad que teníamos, pero me acuerdo perfectamente de cada jodido fotograma.  

Suena el timbre de la puerta, y tres de mis primos, exaltados, dando botes sin parar me dicen que abra rápido, que los reyes se han adelantado y han pasado en helicoptero dejando los regalos en sus habitaciones.  Como torbellinos entran en casa, y suben las escaleras, yo voy con ellos, a toda leche, invadido por una emoción desbordante. Y entonces algo me dice que no me emocione tanto, que allí no hay nada para mi, aún así me alegro casi igual que ellos al llegar y ver tanto regalo.  

Con la sien aún latiendo de la emoción bajo las escaleras y me encuentro  mi hermana, sentada en el último escalón, desconsolada. En nuestra habitación no hay regalos. Tras una corta meditación me doy cuenta de que hemos cometido un error. La culpa es nuestra. ¿alguien le ha dicho a los reyes que estamos aquí y lo que queremos?  Total, que entramos... hicimos una lista, muy precaria, ya que eramos conscientes de la premura y de cosas de no mucho valor, para que fuera más fácil todo.  

Salimos de la habitación. Imaginad a dos niños en la oscuridad, tratando de aguantar, dejando tiempo suficiente, para que, en una habitación vacía ocurra algo mágico.  

Y claro, no pasó. Mi hermana dijo que no les habíamos dado el tiempo suficiente. Así que volvimos a salir, y esta vez tardamos más en volver.

Nada. Ni a la tercera, ni a la cuarta... y entonces, vino a mi mente un sucedido acaecido un par de días antes. Con la pelota en la mano, fui a buscar a otro primo mío, para ver si quería jugar al fútbol... y antes de entrar, escuché a mis tios contandose lo que habían comprado para todos mis primos, entre ellos... sin mencionarnos a nosotros. Entonces supe que se referían a nosotros cuando hablaban de que habría regalos buenos para ellos antes del día señalado, y regalos "malos" para los otros , el día de reyes.  En mi familia, tristemente, hay gente de mucha pasta que solo se quiere relacionar con quienes ellos creen iguales en la escala social. Y desprecian al resto, aunque esteticamente guarden sus católicas apariencias.  

Creo que ese día supe que no existían los reyes magos. Esa certeza me llevó a otras... y al final, a no saber nada de nuevo.  

pd. no se si es entendible el texto, lo he escrito casi sin mirar a la pantalla, solo dejando fluir el recuerdo, que ni tan siquiera pensaba que siguiera ahí.

Entiendo perfectamente el texto, y aunque sin referirme a los Reyes, no me resulta ajeno.

Ruyter escribió:
Ah, o sea que es pa eso !   

Sí, así lo entendí yo. Por cierto, lo de Papá Noel y los Reyes no lo supe hasta los 8 o 9 años y en cambio eso nunca llegué a creérmelo. Mis padres ni se molestaron.

M.Karmen escribió:

Maniac escribió:Si existía un ser sin una personalidad con peculiaridades, ese era yo.

Según cuenta todo el mundo, era un crío sonriente, que no pensaba mal de nadie,dispuesto a jugar con quien fuera y sin el más mínimo atisbo de malicia en su ser, ni de capacidad para determinar que los demás pudieran actuar con mala fe.    

Pasabamos las navidades en casa de mis abuelos, donde se juntaba toda la familia. Una tía mía no paraba de repetir a lo largo de las fiestas que..."este año, los reyes no tienen dinero"  una y otra vez... yo no sabía que le ocurría, ni que acceso a información privilegiada pudiera tener. Pero si eran reyes magos, ¿que cojones les importaba la precariedad económica?  Por otro lado, mis padres nos protegían bastante bien, nunca supimos de pequeños lo mal que estábamos de pasta en mi casa.  

Una noche, mis padres habían salido a visitar a alguien. Y andábamos mi hermana y yo por la casa, lo cierto es que no recuerdo la edad que teníamos, pero me acuerdo perfectamente de cada jodido fotograma.  

Suena el timbre de la puerta, y tres de mis primos, exaltados, dando botes sin parar me dicen que abra rápido, que los reyes se han adelantado y han pasado en helicoptero dejando los regalos en sus habitaciones.  Como torbellinos entran en casa, y suben las escaleras, yo voy con ellos, a toda leche, invadido por una emoción desbordante. Y entonces algo me dice que no me emocione tanto, que allí no hay nada para mi, aún así me alegro casi igual que ellos al llegar y ver tanto regalo.  

Con la sien aún latiendo de la emoción bajo las escaleras y me encuentro  mi hermana, sentada en el último escalón, desconsolada. En nuestra habitación no hay regalos. Tras una corta meditación me doy cuenta de que hemos cometido un error. La culpa es nuestra. ¿alguien le ha dicho a los reyes que estamos aquí y lo que queremos?  Total, que entramos... hicimos una lista, muy precaria, ya que eramos conscientes de la premura y de cosas de no mucho valor, para que fuera más fácil todo.  

Salimos de la habitación. Imaginad a dos niños en la oscuridad, tratando de aguantar, dejando tiempo suficiente, para que, en una habitación vacía ocurra algo mágico.  

Y claro, no pasó. Mi hermana dijo que no les habíamos dado el tiempo suficiente. Así que volvimos a salir, y esta vez tardamos más en volver.

Nada. Ni a la tercera, ni a la cuarta... y entonces, vino a mi mente un sucedido acaecido un par de días antes. Con la pelota en la mano, fui a buscar a otro primo mío, para ver si quería jugar al fútbol... y antes de entrar, escuché a mis tios contandose lo que habían comprado para todos mis primos, entre ellos... sin mencionarnos a nosotros. Entonces supe que se referían a nosotros cuando hablaban de que habría regalos buenos para ellos antes del día señalado, y regalos "malos" para los otros , el día de reyes.  En mi familia, tristemente, hay gente de mucha pasta que solo se quiere relacionar con quienes ellos creen iguales en la escala social. Y desprecian al resto, aunque esteticamente guarden sus católicas apariencias.  

Creo que ese día supe que no existían los reyes magos. Esa certeza me llevó a otras... y al final, a no saber nada de nuevo.  

pd. no se si es entendible el texto, lo he escrito casi sin mirar a la pantalla, solo dejando fluir el recuerdo, que ni tan siquiera pensaba que siguiera ahí.

Entiendo perfectamente el texto, y aunque sin referirme a los Reyes, no me resulta ajeno.

En cualquier caso es curioso cómo de críos nos planteamos cosas como qué les importan a los Reyes Magos las diferencias económicas pero nos cuesta tanto llegar a la conclusión de que nada de todo eso tiene el menor sentido...

Tendría unos nueve o diez años, más o menos... algunos compañeros de clase lo iban comentándolo y a mí me pareció de lo más lógico.

Lo cierto es que, a día de hoy, me siento bastante culpable siguiendo el juego a mis sobrinas, y últimamente trato de evitarlo de forma explícita. Cada vez más pienso que lo hacemos es mentir a los niños, que no dejan de ser personas que depositan toda su confianza en los adultos en quienes más confían. Y la excusa de la ilusión... también voy pensando que es nuestra ilusión de adultos la que queremos mantener con esa mentira.

No sé, no tengo claro qué tiene realmente de beneficioso "creer en la magia". Me parece un preludio a la mentalidad religiosa.

Y por otra parte, no estoy seguro de lo inocuo que puede ser repetirle al niño que los fantasmas y vampiros no existen, pero sí entidades benéficas como los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. No sé, seguramente exagero, pero de veras que mi incomodidad es genuina.

Nací el día de Reyes, por cierto.

Shunt escribió:Tendría unos nueve o diez años, más o menos... algunos compañeros de clase lo iban comentándolo y a mí me pareció de lo más lógico.

Lo cierto es que, a día de hoy, me siento bastante culpable siguiendo el juego a mis sobrinas, y últimamente trato de evitarlo de forma explícita. Cada vez más pienso que lo hacemos es mentir a los niños, que no dejan de ser personas que depositan toda su confianza en los adultos en quienes más confían. Y la excusa de la ilusión... también voy pensando que es nuestra ilusión de adultos la que queremos mantener con esa mentira.

No sé, no tengo claro qué tiene realmente de beneficioso "creer en la magia". Me parece un preludio a la mentalidad religiosa.

Y por otra parte, no estoy seguro de lo inocuo que puede ser repetirle al niño que los fantasmas y vampiros no existen, pero sí entidades benéficas como los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. No sé, seguramente exagero, pero de veras que mi incomodidad es genuina.

Nací el día de Reyes, por cierto.

Mis padres tenían esa mentalidad moderna en plan "no hay que mentir a los hijos, mejor decirles la verdad", con lo que siempre supe que los reyes eran los padres. Hoy es el día que aún se lo reprocho. Jamás se lo perdonaré

Ni que decir tiene, que procuro proteger con todo el mimo del mundo la magia y la fantasía con mis hijos. La vida ya se las romperá en mil pedazos en algún momento. Así que mientras... todos en casa lo disfrutamos muchísimo.

Neska escribió:

Shunt escribió:Tendría unos nueve o diez años, más o menos... algunos compañeros de clase lo iban comentándolo y a mí me pareció de lo más lógico.

Lo cierto es que, a día de hoy, me siento bastante culpable siguiendo el juego a mis sobrinas, y últimamente trato de evitarlo de forma explícita. Cada vez más pienso que lo hacemos es mentir a los niños, que no dejan de ser personas que depositan toda su confianza en los adultos en quienes más confían. Y la excusa de la ilusión... también voy pensando que es nuestra ilusión de adultos la que queremos mantener con esa mentira.

No sé, no tengo claro qué tiene realmente de beneficioso "creer en la magia". Me parece un preludio a la mentalidad religiosa.

Y por otra parte, no estoy seguro de lo inocuo que puede ser repetirle al niño que los fantasmas y vampiros no existen, pero sí entidades benéficas como los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. No sé, seguramente exagero, pero de veras que mi incomodidad es genuina.

Nací el día de Reyes, por cierto.

Mis padres tenían esa mentalidad moderna en plan "no hay que mentir a los hijos, mejor decirles la verdad", con lo que siempre supe que los reyes eran los padres. Hoy es el día que aún se lo reprocho. Jamás se lo perdonaré

Ni que decir tiene, que procuro proteger con todo el mimo del mundo la magia y la fantasía con mis hijos. La vida ya se las romperá en mil pedazos en algún momento. Así que mientras... todos en casa lo disfrutamos muchísimo.

La vida es muy dura, y vale la pena que la infancia sea eso, infancia y que la disfruten.

Tengo un amigo, que cuando le dijo a su hijo, con 10 años creo, lo de los reyes magos, le dijo
- Vale, pero el ratoncito perez si que existe, no ?

Shunt escribió:Tendría unos nueve o diez años, más o menos... algunos compañeros de clase lo iban comentándolo y a mí me pareció de lo más lógico.

Lo cierto es que, a día de hoy, me siento bastante culpable siguiendo el juego a mis sobrinas, y últimamente trato de evitarlo de forma explícita. Cada vez más pienso que lo hacemos es mentir a los niños, que no dejan de ser personas que depositan toda su confianza en los adultos en quienes más confían. Y la excusa de la ilusión... también voy pensando que es nuestra ilusión de adultos la que queremos mantener con esa mentira.

No sé, no tengo claro qué tiene realmente de beneficioso "creer en la magia". Me parece un preludio a la mentalidad religiosa.

Y por otra parte, no estoy seguro de lo inocuo que puede ser repetirle al niño que los fantasmas y vampiros no existen, pero sí entidades benéficas como los Reyes Magos o el Ratoncito Pérez. No sé, seguramente exagero, pero de veras que mi incomodidad es genuina.

Nací el día de Reyes, por cierto.

Eeeh no. El pensamiento mágico es inherente a la mente de los niños, que se rige por patrones distintos a la de los adolescentes y adultos, y la infancia es una fase de la vida. A mí me parece mucho más dañino pretender saltarse fases del desarrollo emocional/intelectual/etc. que hacer creer a los niños en cosas que luego acaban descubriendo que no existen.

El problema al que te refieres aparece cuando esas formas de pensamiento propias de la infancia se mantienen en adultos (y eso se aplica tanto a individuos como a sociedades), pero no se arregla eliminándolas del momento al que de verdad pertenecen, sino educando para dejarlas atrás.

No sé si me he explicado.

Lo recuerdo perfectamente: recién empezado segundo de E.G.B., o sea, con siete años, me lo contó mi amigo Unai durante la excursión que hacíamos los viernes al parque de Sarriko.

Lo pregunté en casa y me lo confirmaron muy gustosamente.

Total, como nunca me traían lo que pedía y, en las últimas navidades, ya se habían pasado tres pueblos trayéndome sólo ropa, no es algo que me traumatizara excesivamente