El prusés Catalufo
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Re: El prusés Catalufo
wakam escribió:
Por favor, qué barricadas dignas de peppa pig, una sensación de peligro que ni los guns n'roses en el 87, a limpiar esa carretera debieron mandar a los mossos que estaban escoltando a puchi en la frontera alemana.
A estos no se los puede tomar en serio ni el ruso de "comprad armas"
Godofredo- Mensajes : 145728
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
topper escribió:DarthMercury escribió:Xavier Rius desatado:
Cuando lleve un tiempo en prisión se hundirá. Espero que su mujer -que tampoco se ha prodigado por Bruselas- no lo acabe dejando. Y que no haga nunca un disparate. Yo, si fuera las autoridades penitenciarias, le pondría supervisión médica las 24 horas. Por si acaso."
menuda rata de cloaca
Posiblemente. Pero la Rata de Cloaca lleva bastante más aciertos acerca de lo que pasaría con el Prusés que todos los tertulianos de RAC-1 y TV3 juntos. Y lo de la mujer puede ser un golpe bajo, pero hace tiempo que la rumorología deja entrever que este hombre no sólo la ha liado en política.
_________________
"When I was a child, I never felt like a child...
I felt like an Emperor with a city to burn"
The Last Dinner Party - Caesar On A TV Screen
Re: El prusés Catalufo
DarthMercury escribió:Xavier Rius desatado:
https://opinion.e-noticies.es/la-puntita/yo-no-llorare-por-puigdemont-116595.html
Yo no lloraré por Puigdemont
No voy a ponerlo entero porque es un tocho (aunque recomiendo leerlo), pero ahí van unas cuantas perlas:
"Viven en otro mundo, en un universo paralelo, en una galaxia lejana. Como la saga de George Lucas. La reacción en TV3, a través de algunos de sus tertulianos más ilustres, fue transmitir la idea de que se había dejado detener en Alemania para … ¡internacionalizar el proceso!. Otra jugada maestra. Casi que Merkel estaba a punto de abrir una ronda de negociaciones entre Puigdemont y Rajoy. Como si no tuviera la cancillera otros asuntos en la cabeza.
Hasta en una conexión nocturna con el periodista Ernesto Ekaizer, que no puede decirse que sea del PP, les dijo que no: que era el peor sitio. El presentador, Toni Cruanyes, pasó rapidamente a otro tertuliano porque les desmontaba el relato, el montaje, el castillo de naipes. Como cuando te enteras de quienes son los Reyes, que te da un disgusto."
"¡Hasta los trabajadores de TV3 se manifiestan con el lazo y piden que les dejen trabajar libremente! Joder, pero si han sido la caldera del proceso. Al menos los de TVE protestan, pero ellos callan. Si quieren ser la tele del procés me parece bien pero que se la paguen ellos. Como Netflix o Movistar."
"En fin, estamos a punto de alcanzar el punto de ebullición. El soberanismo parlamentario sigue dando palos de ciego, no se ha recuperado del shock, estrés postraumático. Que si hacemos un pleno pero no de investidura. Que si un frente democrático. Da igual, tiene la misma trampa de siempre: los que no estamos por la labor no somos demócratas."
"Yo creo que la sangre no llegará al río. Como a los de Convergencia les ocupen las segundas residencias en la Cerdaña o Cadaqués verán lo que vale un peine. Pero si hasta la alcaldesa de Girona y sucesora de Puigdemont, Marta Madrenas, iba cortando las vías del AVE.
En efecto, parece difícil que la cosa se descontrole. En Figueres, los mossos han arrancado cebollas en la autopista. Y las cebollas no han ofrecido resistencia. Al menos violenta. Eso sí, han estado ocho horas cortando la AP-7. ¡Una vía de pago!.
Pero los mencheviques también fueron superados por los bolcheviques. Y eran cuatro gatos. En toda revolución los radicales acaban superando a los moderados. Mas, en este caso, sería nuestro Kerenski. Habría que acabar haciéndole un monumento por listillo."
"He llorado tres veces en mi vida adulta. Cuando se murió mi hermano. Cuando proclamaron la República porque ya se vio que aquello no iba a ningún lado. Y cuando metieron por primera vez a los consejeros en la cárcel. Fuera crítico o no con el proceso eran los consejeros de mi país. Y a algunos les conozco desde hace más de treinta años.
Pero por Puigdemont ya no lloraré. Desde luego, no le quiero ningún mal. Ojalá él pudiera rebobinar. Poner el contador a cero. Y espero equivocarme pero este hombre acabará fatal. Puigdemont no tiene la solidez moral de Junqueras. ¿No se acuerdan del día que besó la bandera española en un aeropuerto porque se lo pidió un friki?.
Cuando lleve un tiempo en prisión se hundirá. Espero que su mujer -que tampoco se ha prodigado por Bruselas- no lo acabe dejando. Y que no haga nunca un disparate. Yo, si fuera las autoridades penitenciarias, le pondría supervisión médica las 24 horas. Por si acaso."
Godofredo- Mensajes : 145728
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
JihadJoe- Mensajes : 5375
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Re: El prusés Catalufo
hay orden de detencion contra Gabriel???
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
Re: El prusés Catalufo
JihadJoe escribió:acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
Le veo mimbres de microrrelatista, y en todo caso de forero.
Godofredo- Mensajes : 145728
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Godofredo escribió:DarthMercury escribió:Xavier Rius desatado:
https://opinion.e-noticies.es/la-puntita/yo-no-llorare-por-puigdemont-116595.html
Yo no lloraré por Puigdemont
No voy a ponerlo entero porque es un tocho (aunque recomiendo leerlo), pero ahí van unas cuantas perlas:
"Viven en otro mundo, en un universo paralelo, en una galaxia lejana. Como la saga de George Lucas. La reacción en TV3, a través de algunos de sus tertulianos más ilustres, fue transmitir la idea de que se había dejado detener en Alemania para … ¡internacionalizar el proceso!. Otra jugada maestra. Casi que Merkel estaba a punto de abrir una ronda de negociaciones entre Puigdemont y Rajoy. Como si no tuviera la cancillera otros asuntos en la cabeza.
Hasta en una conexión nocturna con el periodista Ernesto Ekaizer, que no puede decirse que sea del PP, les dijo que no: que era el peor sitio. El presentador, Toni Cruanyes, pasó rapidamente a otro tertuliano porque les desmontaba el relato, el montaje, el castillo de naipes. Como cuando te enteras de quienes son los Reyes, que te da un disgusto."
"¡Hasta los trabajadores de TV3 se manifiestan con el lazo y piden que les dejen trabajar libremente! Joder, pero si han sido la caldera del proceso. Al menos los de TVE protestan, pero ellos callan. Si quieren ser la tele del procés me parece bien pero que se la paguen ellos. Como Netflix o Movistar."
"En fin, estamos a punto de alcanzar el punto de ebullición. El soberanismo parlamentario sigue dando palos de ciego, no se ha recuperado del shock, estrés postraumático. Que si hacemos un pleno pero no de investidura. Que si un frente democrático. Da igual, tiene la misma trampa de siempre: los que no estamos por la labor no somos demócratas."
"Yo creo que la sangre no llegará al río. Como a los de Convergencia les ocupen las segundas residencias en la Cerdaña o Cadaqués verán lo que vale un peine. Pero si hasta la alcaldesa de Girona y sucesora de Puigdemont, Marta Madrenas, iba cortando las vías del AVE.
En efecto, parece difícil que la cosa se descontrole. En Figueres, los mossos han arrancado cebollas en la autopista. Y las cebollas no han ofrecido resistencia. Al menos violenta. Eso sí, han estado ocho horas cortando la AP-7. ¡Una vía de pago!.
Pero los mencheviques también fueron superados por los bolcheviques. Y eran cuatro gatos. En toda revolución los radicales acaban superando a los moderados. Mas, en este caso, sería nuestro Kerenski. Habría que acabar haciéndole un monumento por listillo."
"He llorado tres veces en mi vida adulta. Cuando se murió mi hermano. Cuando proclamaron la República porque ya se vio que aquello no iba a ningún lado. Y cuando metieron por primera vez a los consejeros en la cárcel. Fuera crítico o no con el proceso eran los consejeros de mi país. Y a algunos les conozco desde hace más de treinta años.
Pero por Puigdemont ya no lloraré. Desde luego, no le quiero ningún mal. Ojalá él pudiera rebobinar. Poner el contador a cero. Y espero equivocarme pero este hombre acabará fatal. Puigdemont no tiene la solidez moral de Junqueras. ¿No se acuerdan del día que besó la bandera española en un aeropuerto porque se lo pidió un friki?.
Cuando lleve un tiempo en prisión se hundirá. Espero que su mujer -que tampoco se ha prodigado por Bruselas- no lo acabe dejando. Y que no haga nunca un disparate. Yo, si fuera las autoridades penitenciarias, le pondría supervisión médica las 24 horas. Por si acaso."
Rius es nacionalista desde antes que Rufián fuera un cigoto. Militó en las JERC en los 80. Y es verdad que defendía la independencia antes de que Mas cayera del caballo camino a Damasco (o camino a La Moraleja, lo que sea). Pero no es menos cierto que es un tipo alérgico al humo, las astucias y los juegos de espejos y que ha sido desterrado de los medios prusesistas por ello.
Es un tipo muy interesante de seguir porque pese a ser oficialmente un apestado conoce a muchos políticos nacionalistas y transmite lo que realmente piensan 'off the record'. Ni que decir tiene que entre lo que se le dice a la parroquia indepe y lo que se reconoce en el backstage hay varias galaxias y 4 o 5 dimensiones de distancia.
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"When I was a child, I never felt like a child...
I felt like an Emperor with a city to burn"
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Re: El prusés Catalufo
DarthMercury escribió:Godofredo escribió:DarthMercury escribió:Xavier Rius desatado:
https://opinion.e-noticies.es/la-puntita/yo-no-llorare-por-puigdemont-116595.html
Yo no lloraré por Puigdemont
No voy a ponerlo entero porque es un tocho (aunque recomiendo leerlo), pero ahí van unas cuantas perlas:
"Viven en otro mundo, en un universo paralelo, en una galaxia lejana. Como la saga de George Lucas. La reacción en TV3, a través de algunos de sus tertulianos más ilustres, fue transmitir la idea de que se había dejado detener en Alemania para … ¡internacionalizar el proceso!. Otra jugada maestra. Casi que Merkel estaba a punto de abrir una ronda de negociaciones entre Puigdemont y Rajoy. Como si no tuviera la cancillera otros asuntos en la cabeza.
Hasta en una conexión nocturna con el periodista Ernesto Ekaizer, que no puede decirse que sea del PP, les dijo que no: que era el peor sitio. El presentador, Toni Cruanyes, pasó rapidamente a otro tertuliano porque les desmontaba el relato, el montaje, el castillo de naipes. Como cuando te enteras de quienes son los Reyes, que te da un disgusto."
"¡Hasta los trabajadores de TV3 se manifiestan con el lazo y piden que les dejen trabajar libremente! Joder, pero si han sido la caldera del proceso. Al menos los de TVE protestan, pero ellos callan. Si quieren ser la tele del procés me parece bien pero que se la paguen ellos. Como Netflix o Movistar."
"En fin, estamos a punto de alcanzar el punto de ebullición. El soberanismo parlamentario sigue dando palos de ciego, no se ha recuperado del shock, estrés postraumático. Que si hacemos un pleno pero no de investidura. Que si un frente democrático. Da igual, tiene la misma trampa de siempre: los que no estamos por la labor no somos demócratas."
"Yo creo que la sangre no llegará al río. Como a los de Convergencia les ocupen las segundas residencias en la Cerdaña o Cadaqués verán lo que vale un peine. Pero si hasta la alcaldesa de Girona y sucesora de Puigdemont, Marta Madrenas, iba cortando las vías del AVE.
En efecto, parece difícil que la cosa se descontrole. En Figueres, los mossos han arrancado cebollas en la autopista. Y las cebollas no han ofrecido resistencia. Al menos violenta. Eso sí, han estado ocho horas cortando la AP-7. ¡Una vía de pago!.
Pero los mencheviques también fueron superados por los bolcheviques. Y eran cuatro gatos. En toda revolución los radicales acaban superando a los moderados. Mas, en este caso, sería nuestro Kerenski. Habría que acabar haciéndole un monumento por listillo."
"He llorado tres veces en mi vida adulta. Cuando se murió mi hermano. Cuando proclamaron la República porque ya se vio que aquello no iba a ningún lado. Y cuando metieron por primera vez a los consejeros en la cárcel. Fuera crítico o no con el proceso eran los consejeros de mi país. Y a algunos les conozco desde hace más de treinta años.
Pero por Puigdemont ya no lloraré. Desde luego, no le quiero ningún mal. Ojalá él pudiera rebobinar. Poner el contador a cero. Y espero equivocarme pero este hombre acabará fatal. Puigdemont no tiene la solidez moral de Junqueras. ¿No se acuerdan del día que besó la bandera española en un aeropuerto porque se lo pidió un friki?.
Cuando lleve un tiempo en prisión se hundirá. Espero que su mujer -que tampoco se ha prodigado por Bruselas- no lo acabe dejando. Y que no haga nunca un disparate. Yo, si fuera las autoridades penitenciarias, le pondría supervisión médica las 24 horas. Por si acaso."
Rius es nacionalista desde antes que Rufián fuera un cigoto. Militó en las JERC en los 80. Y es verdad que defendía la independencia antes de que Mas cayera del caballo camino a Damasco (o camino a La Moraleja, lo que sea). Pero no es menos cierto que es un tipo alérgico al humo, las astucias y los juegos de espejos y que ha sido desterrado de los medios prusesistas por ello.
Es un tipo muy interesante de seguir porque pese a ser oficialmente un apestado conoce a muchos políticos nacionalistas y transmite lo que realmente piensan 'off the record'. Ni que decir tiene que entre lo que se le dice a la parroquia indepe y lo que se reconoce en el backstage hay varias galaxias y 4 o 5 dimensiones de distancia.
No sé, yo lloré con el comienzo de Up o con cagadas del barça o la selección, pero este tipo está enfermo
Godofredo- Mensajes : 145728
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Godofredo escribió:DarthMercury escribió:Godofredo escribió:DarthMercury escribió:Xavier Rius desatado:
https://opinion.e-noticies.es/la-puntita/yo-no-llorare-por-puigdemont-116595.html
Yo no lloraré por Puigdemont
No voy a ponerlo entero porque es un tocho (aunque recomiendo leerlo), pero ahí van unas cuantas perlas:
"Viven en otro mundo, en un universo paralelo, en una galaxia lejana. Como la saga de George Lucas. La reacción en TV3, a través de algunos de sus tertulianos más ilustres, fue transmitir la idea de que se había dejado detener en Alemania para … ¡internacionalizar el proceso!. Otra jugada maestra. Casi que Merkel estaba a punto de abrir una ronda de negociaciones entre Puigdemont y Rajoy. Como si no tuviera la cancillera otros asuntos en la cabeza.
Hasta en una conexión nocturna con el periodista Ernesto Ekaizer, que no puede decirse que sea del PP, les dijo que no: que era el peor sitio. El presentador, Toni Cruanyes, pasó rapidamente a otro tertuliano porque les desmontaba el relato, el montaje, el castillo de naipes. Como cuando te enteras de quienes son los Reyes, que te da un disgusto."
"¡Hasta los trabajadores de TV3 se manifiestan con el lazo y piden que les dejen trabajar libremente! Joder, pero si han sido la caldera del proceso. Al menos los de TVE protestan, pero ellos callan. Si quieren ser la tele del procés me parece bien pero que se la paguen ellos. Como Netflix o Movistar."
"En fin, estamos a punto de alcanzar el punto de ebullición. El soberanismo parlamentario sigue dando palos de ciego, no se ha recuperado del shock, estrés postraumático. Que si hacemos un pleno pero no de investidura. Que si un frente democrático. Da igual, tiene la misma trampa de siempre: los que no estamos por la labor no somos demócratas."
"Yo creo que la sangre no llegará al río. Como a los de Convergencia les ocupen las segundas residencias en la Cerdaña o Cadaqués verán lo que vale un peine. Pero si hasta la alcaldesa de Girona y sucesora de Puigdemont, Marta Madrenas, iba cortando las vías del AVE.
En efecto, parece difícil que la cosa se descontrole. En Figueres, los mossos han arrancado cebollas en la autopista. Y las cebollas no han ofrecido resistencia. Al menos violenta. Eso sí, han estado ocho horas cortando la AP-7. ¡Una vía de pago!.
Pero los mencheviques también fueron superados por los bolcheviques. Y eran cuatro gatos. En toda revolución los radicales acaban superando a los moderados. Mas, en este caso, sería nuestro Kerenski. Habría que acabar haciéndole un monumento por listillo."
"He llorado tres veces en mi vida adulta. Cuando se murió mi hermano. Cuando proclamaron la República porque ya se vio que aquello no iba a ningún lado. Y cuando metieron por primera vez a los consejeros en la cárcel. Fuera crítico o no con el proceso eran los consejeros de mi país. Y a algunos les conozco desde hace más de treinta años.
Pero por Puigdemont ya no lloraré. Desde luego, no le quiero ningún mal. Ojalá él pudiera rebobinar. Poner el contador a cero. Y espero equivocarme pero este hombre acabará fatal. Puigdemont no tiene la solidez moral de Junqueras. ¿No se acuerdan del día que besó la bandera española en un aeropuerto porque se lo pidió un friki?.
Cuando lleve un tiempo en prisión se hundirá. Espero que su mujer -que tampoco se ha prodigado por Bruselas- no lo acabe dejando. Y que no haga nunca un disparate. Yo, si fuera las autoridades penitenciarias, le pondría supervisión médica las 24 horas. Por si acaso."
Rius es nacionalista desde antes que Rufián fuera un cigoto. Militó en las JERC en los 80. Y es verdad que defendía la independencia antes de que Mas cayera del caballo camino a Damasco (o camino a La Moraleja, lo que sea). Pero no es menos cierto que es un tipo alérgico al humo, las astucias y los juegos de espejos y que ha sido desterrado de los medios prusesistas por ello.
Es un tipo muy interesante de seguir porque pese a ser oficialmente un apestado conoce a muchos políticos nacionalistas y transmite lo que realmente piensan 'off the record'. Ni que decir tiene que entre lo que se le dice a la parroquia indepe y lo que se reconoce en el backstage hay varias galaxias y 4 o 5 dimensiones de distancia.
No sé, yo lloré con el comienzo de Up o con cagadas del barça o la selección, pero este tipo está enfermo
Bueno, yo lloré con las muertes de Lemmy y Trompetty. Supongo que visto desde fuera debo estar como un (even more) cowbell
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"When I was a child, I never felt like a child...
I felt like an Emperor with a city to burn"
The Last Dinner Party - Caesar On A TV Screen
Re: El prusés Catalufo
Ayer en 8tv, la entrevista con Rufián fue sencillamente repugnante. A este hombre su rol se le ha ido de las manos completamente
Itlotg- Mensajes : 18300
Fecha de inscripción : 04/09/2012
Re: El prusés Catalufo
forero demócrata, por supuestoGodofredo escribió:JihadJoe escribió:acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
Le veo mimbres de microrrelatista, y en todo caso de forero.
fue despedido de diario16 y ahora está siguiendo la senda Talegón... un crack
JihadJoe- Mensajes : 5375
Fecha de inscripción : 25/11/2011
Re: El prusés Catalufo
DarthMercury escribió:
"He llorado tres veces en mi vida adulta. "
wakam- Mensajes : 81315
Fecha de inscripción : 28/03/2008
Re: El prusés Catalufo
copter76 escribió:hay orden de detencion contra Gabriel???
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
Estamos hablando de la juticia española, la que cierra periódicos, encarcela tuiteros, tiene año y medio a unos chavales en prisión preventiva por una pelea de bar y luego deja en libertad con medidas cautelares, que supongo será que vayan a firmar al juzgado a secuestradores proxenetas y maltratadores como los de ayer en Gasteiz.
Infernu- Mensajes : 56572
Fecha de inscripción : 03/06/2015
Re: El prusés Catalufo
Godofredo escribió:JihadJoe escribió:acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
Le veo mimbres de microrrelatista, y en todo caso de forero.
Buf, demasiado coñazo escribiendo y hablando, que le he escuchado un momento
Más que en los micros le veo en el topic de Pep. De jater, claro
tacitus- Mensajes : 42157
Fecha de inscripción : 18/05/2016
Re: El prusés Catalufo
tacitus escribió:Godofredo escribió:JihadJoe escribió:acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
Le veo mimbres de microrrelatista, y en todo caso de forero.
Buf, demasiado coñazo escribiendo y hablando, que le he escuchado un momento
Más que en los micros le veo en el topic de Pep. De jater, claro
Sí claro
¿Apostamos a que el ortegalaro le zurra a la sardina con una foto pegajosa del calvo de sant pedor de un don balón del 97?
Godofredo- Mensajes : 145728
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Infernu escribió:copter76 escribió:hay orden de detencion contra Gabriel???
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
Estamos hablando de la juticia española, la que cierra periódicos, encarcela tuiteros, tiene año y medio a unos chavales en prisión preventiva por una pelea de bar y luego deja en libertad con medidas cautelares, que supongo será que vayan a firmar al juzgado a secuestradores proxenetas y maltratadores como los de ayer en Gasteiz.
hay orden de arrestamiento o no? es una fake new?
Re: El prusés Catalufo
Godofredo escribió:tacitus escribió:Godofredo escribió:JihadJoe escribió:acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
Le veo mimbres de microrrelatista, y en todo caso de forero.
Buf, demasiado coñazo escribiendo y hablando, que le he escuchado un momento
Más que en los micros le veo en el topic de Pep. De jater, claro
Sí claro
¿Apostamos a que el ortegalaro le zurra a la sardina con una foto pegajosa del calvo de sant pedor de un don balón del 97?
Le veo, le veo
Es más le veo casi más de Jémez que de Pep. Y de Sampaoli ... todos calvos por cierto
tacitus- Mensajes : 42157
Fecha de inscripción : 18/05/2016
Re: El prusés Catalufo
Infernu escribió:copter76 escribió:hay orden de detencion contra Gabriel???
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
Estamos hablando de la juticia española, la que cierra periódicos, encarcela tuiteros, tiene año y medio a unos chavales en prisión preventiva por una pelea de bar y luego deja en libertad con medidas cautelares, que supongo será que vayan a firmar al juzgado a secuestradores proxenetas y maltratadores como los de ayer en Gasteiz.
Te olvidas de la última
http://www.abc.es/internacional/abci-atentado-francia-excandidato-ultraizquierda-francesa-detenido-insultar-twitter-memoria-heroico-gendarme-201803261028_noticia.html
Ah no, que ha sido en Francia, cuna de las libertades y DDHH
Langarica- Mensajes : 13615
Fecha de inscripción : 12/08/2014
Re: El prusés Catalufo
tacitus escribió:Godofredo escribió:tacitus escribió:Godofredo escribió:JihadJoe escribió:acaban de entrevistarlo en la radio y ha aprovechado para decir el título de su último libro y la editoriallacan escribió:como hay mucho escritor por aquí y os van los relatos os pongo lo que ha escrito un funcionario de Estremera
- Spoiler:
Mirad, soy funcionario en la prisión de Estremera. Es la mía una profesión dura, sufrida, y desde hace unos meses lo es mucho más… por culpa de unos gatos. Me gustaría hablaros de los gatos que nos han colado en esta cárcel; pero antes preferiría contextualizar lo que es mi trabajo. Contextualizar siempre viene bien, como los chupitos de licor de hierbas, que ayudan a animar el tránsito de una difícil digestión. Lo creo necesario, contextualizar un poco, pues es éste un gatuperio que a todos se nos puede atragantar.
Diré primero que lo que hace dura de verdad mi profesión es que es anónima, casi furtiva; tanto es así, que todos nuestros actos los sentimos los funcionarios sin lógica o fin, como una desgracia. A veces entre los compañeros lo comentamos: oye, que nunca trasciende como debería cuando descolgamos a un preso aún con vida de una reja, o lo rescatamos medio abrasado de un incendio; tampoco cuando nos meten un pincho en el intersticio de dos costillas, ay, o nos rompen un brazo, nos muerden en el hombro, nos vomitan en nuestras feas camisas.
Oh –comentamos entre nosotros–, fíjate en cambio la que se monta cuando a unos guardias civiles les dan un par de tortas en un bar. ¡Terrorismo! ¡500 euros limpios más de salario al mes, que todo es poco, pues todo se lo merece el benemérito cuerpo! Claro que sí.
A mí se me echó encima un reputado etarra dentro de la cárcel; estaba en mi primer mes de prácticas; me retuvo, arrancó el cable del teléfono y me arrebató el walki con una de sus manotas enormes, como de Handía, ese gigante vasco cuya historia triste y mágica fue premiada en los últimos Goya. En esa palma podría haber reposado holgadamente mi cráneo: y como un huevo entre sus dedazos lo hubiera roto con tan solo cerrarlos. Pero Sebastián solo quería decirme con guipuzcoana vehemencia lo “txakurra” que yo era. Gracias, Sebastián: solo querías humillarme gratis por lo que significa mi trabajo, “so perro, so carcelero”, me informó. Gratis sí, pues ni siquiera habíamos cruzado antes una sola palabra.
Con esta pequeña anécdota, un pequeño secuestro de apenas media hora, pero secuestro al fin, di comienzo a mi nueva carrera profesional; pensé que si Sebastián me hubiera asaltado fuera de los muros de la cárcel a lo mejor hubiera sido hasta noticia; dentro, no. Es algo que me dio para reflexionar sobre la naturaleza de mi nueva ocupación.
Pero sigamos con el contexto.
Policía y Guardia Civil suelen atrapar al malo en unos despliegues llevados a cabo con mucho brillo intelectual… y un pequeño ejército de entre cien a ciento diez agentes. Operativos los llaman, en los que van armados con artillería suficiente como para invadir Polonia. Luego, a cien o ciento diez de los malos que van atrapando a lo largo de los años, los meten dentro de un módulo al frente del cual colocan a un solo funcionario, que igual es flaquito, aunque también los ponen anchos, altos y fuertes, pues su complexión no cuenta a la hora de que se valore lo que de verdad importa, que es su soledad.
Entonces, todo lo que exhalan cada uno de esos cien o ciento diez presos le cae al funcionario todos y cada uno de sus días de encierro sobre el pobre uniforme con que lo visten: sus llantos, sus meados, sus vómitos, su sangre, su malestar constante que va laminando poco a poco sus pequeñas ilusiones de hombre, o mujer, que tan solo quiere volver esa noche a su casa con el cuerpo y el alma sin arañar.
Me detengo un segundo, dejadme, con los uniformes, pues oh, los de la Policía son espectaculares, y lo pintureros que van con los suyos los guardias civiles, marcando talle, bien cortados que están los números, juncales que son. Pues tendríais que ver cómo son los nuestros: parece mentira que se pueda diseñar algo así.
Y para completar la contextualización de esa anónima infelicidad, la mía, la que acarrea mi profesión, que no se me olvide deciros que esta cárcel donde trabajo, la de Estremera, es la que registra mayor número de agresiones a funcionarios de España. Dejadme recordar a este respecto a Woody Allen y su famoso chiste: “¿Seis millones de judíos muertos en las cámaras de gas? ¡Los récords están para batirlos!”.
Aquí va mi oscura versión: ¿Ciento treinta agresiones a funcionarios este último año en Estremera? ¡Los récords están para batirlos! Pues claro que sí, y a pesar de esa gran marca, que sin duda pronto será pulverizada gracias a la dirección del establecimiento, que hostiga y hostiga sin pausa ni sentido, a pesar de todas las miserias y contrariedades dichas, pues van y aún nos humillan más a fondo soltando por el patio de nuestros módulos a un quinteto de gatos extraños de narices, muy raros. Son gatos cariacontecidos, que miran y maúllan con temor desde un lugar que sienten equivocado, que no pertenece a su mundo, y que ya desde el primer día en que aparecieron nos han contagiado, a los que hemos de atenderles, de un desasosiego e inquietud casi patológicos.
Ay, qué quinteto de gatazos. Constituye una visión tremenda ver cómo toman a la mañana su leche, al mediodía comen su plato de carne flatulenta, caminan a la tarde sobre el lomo de los tejados golpeados por el viento de esta primavera convulsa que sacude las hermosas vegas del Tajo; al crepúsculo, si amaina y no llueve, cuando el sol agonizante incendia las cuchillas de las concertinas, se puede ver a Junqueras y Forn jugar al tenis; lo hacen con la extraña agilidad de felinos de alzada y regordetes, y a mí me resulta un suplicio observar cómo estiran el lomo entre elásticos bostezos cuando fallan una bola, más que toda la miseria que os he contado de mi trabajo multiplicada por mil; sí, aún más que cien toneladas de vómitos y sangre juntos, más que todos los orines sobre los que haya resbalado y caído, o palpado en los vericuetos de un retrete en busca de un pincho carcelario.
Y me revuelvo en estas angustias al verles jugar al tenis porque cuando decidí dar el paso de ser funcionario de prisiones sabía perfectamente lo que hacía; de sobra me informé de la miseria a la que me iba a enfrentar; “siempre encontraré un resquicio de luz en semejante tribulación”, pensaba; pero nada me hizo sospechar que iba a ser usado, sí, USADO como funcionario público, para resolver de forma ignominiosa un problema que es tan solo político.
Lo mismo que han usado a la Policía Nacional y a la Guardia Civil: solo que a ellos se lo van a compensar con los 500 euros limpios del ala al mes que decía: ese dinero prometido es para que tengan buena disposición de ánimo, digo yo, por si hay que volver a romper la crisma a los que quieran cometer el pavoroso crimen de votar. A nosotros no nos los van a dar, los 500 euros, y eso que somos esenciales en esa estrategia patibularia del Gobierno: ¡CÁRCEL, CÁRCEL Y CÁRCEL para el que piense torcido!
Por eso quiero que al menos me den esos 500 euros, porque ver a esos gatazos encerrados en Estremera me supone morirme de una vergüenza absoluta; es una vergüenza tal que me hace insoportable acercarme cada día a cumplir con mi turno de trabajo; es la vergüenza democrática de tener que sufrir el espectáculo de cinco hombres atrapados en prisión por “crímenes” políticos.
Esto es así, es lo que sé, es mi convicción, escuchadme, por favor, y despertad, que estáis todos como dormidos, que parecéis atontados: esta vergüenza no es tan solo para mí o para mis compañeros funcionarios, es una vergüenza para todo un país, España, que siempre defrauda, que siempre fracasa, que siempre hiere y hace sangrar con el pico roto de sus históricas disputas.
Ahora les ha tocado a estos gatazos de Cataluña, pero ya sabéis que hay otras especies por ahí en el punto de mira de la escopeta del cazador; y las van abatiendo con una brutalidad que solo puede explicar un odio afilado de clase contra clase: loros raperos, perros chistosos de Mongolia o inteligentes sepias de Arco.
Ya que no se os escapa lo que me juego con estas palabras, os pido que cuando esta vergüenza que se extiende como lámina húmeda, como venda usada de enfermo, un día sintáis que os aprieta al fin el alma, recordad lo que decía este humilde funcionario del Estado que solo reivindica que no lo usen como pañuelo para limpiarle los mocos al Gobierno; y si es así, que al menos le den por ello un pequeño plus de 500 pavos limpios al mes, que es el precio tasado que el ministro del Interior le ha puesto a su alma. Ah, y gracias por leerme.
----------------------------
José Angel Hidalgo es funcionario de prisiones, periodista y escritor. Autor de Sal en los zapatos (editorial Verbum), trabaja en el Centro Penitenciario de Estremera (Madrid VII) desde hace casi diez años, cuando fue inaugurada por Francisco Granados. Por deseo expreso del autor publicamos también su fotografía.
zorroooooo
Le veo mimbres de microrrelatista, y en todo caso de forero.
Buf, demasiado coñazo escribiendo y hablando, que le he escuchado un momento
Más que en los micros le veo en el topic de Pep. De jater, claro
Sí claro
¿Apostamos a que el ortegalaro le zurra a la sardina con una foto pegajosa del calvo de sant pedor de un don balón del 97?
Le veo, le veo
Es más le veo casi más de Jémez que de Pep. Y de Sampaoli ... todos calvos por cierto
Cabezas de rodilla...
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Wenn ist das Nunstück git und Slotermeyer? Ja! Beiherhund das Oder die Flipperwaldt gersput!
the_saturday_boy escribió:Subtítulos no encotré pero bueno, creo que es muda
http://elparadigmadelsillonorejudo.wordpress.com/
Sugerio- Moderador
- Mensajes : 39118
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
Langarica- Mensajes : 13615
Fecha de inscripción : 12/08/2014
Re: El prusés Catalufo
Dalmacio Langarica escribió:Infernu escribió:copter76 escribió:hay orden de detencion contra Gabriel???
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
Estamos hablando de la juticia española, la que cierra periódicos, encarcela tuiteros, tiene año y medio a unos chavales en prisión preventiva por una pelea de bar y luego deja en libertad con medidas cautelares, que supongo será que vayan a firmar al juzgado a secuestradores proxenetas y maltratadores como los de ayer en Gasteiz.
Te olvidas de la última
http://www.abc.es/internacional/abci-atentado-francia-excandidato-ultraizquierda-francesa-detenido-insultar-twitter-memoria-heroico-gendarme-201803261028_noticia.html
Ah no, que ha sido en Francia, cuna de las libertades y DDHH
Ya, pero es que Francia y Alemania son la parte dura de la UE, ese conglomerado fascistoide gobernado por el emperador palpatine con mano de hierro en el que intentan sobrevivir los irreductibles galos, los alegres nacionalistas flamencos (olé) y los gudaris de los churros amarelhos.
Godofredo- Mensajes : 145728
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
¿No hay fotos de Artadi hoy, yendo al pleno con cafe Starbucks en una mano y móvil ultramoderno en otra la vez que posa despreocupada?
tacitus- Mensajes : 42157
Fecha de inscripción : 18/05/2016
Re: El prusés Catalufo
Dalmacio Langarica escribió:Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
Coño, no los piques, que mañana me voy yo.......
Bromas aparte yo ya no sé que pensar, de verdad os lo digo, por muchas vueltas que le doy no veo sentido alguno en lo que hacen unos y otros, hasta a veces me sorprendo pensando que todo está pactado entre unos y otros y que este es un paripé de los gordos. Paripé, como siempre, del que el pueblo no tiene ni idea y solamente sirve como cartas en la baraja.
Sainete y astracanada que escribía Eloy el otro día.
Que San Ronnie Van Zant reparta suerte.........
Que nos va a hacer falta a todos.
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Dalmacio Langarica escribió:Infernu escribió:copter76 escribió:hay orden de detencion contra Gabriel???
https://www.elnacional.cat/ca/politica/govern-suis-extradicio-anna-gabriel_252714_102.html
Me suena que no , ya que su condena no conlleva risison y una orden de detencion solos e puede activar para delitos que conlleven pena de prison de mas de 2 años...
Estamos hablando de la juticia española, la que cierra periódicos, encarcela tuiteros, tiene año y medio a unos chavales en prisión preventiva por una pelea de bar y luego deja en libertad con medidas cautelares, que supongo será que vayan a firmar al juzgado a secuestradores proxenetas y maltratadores como los de ayer en Gasteiz.
Te olvidas de la última
http://www.abc.es/internacional/abci-atentado-francia-excandidato-ultraizquierda-francesa-detenido-insultar-twitter-memoria-heroico-gendarme-201803261028_noticia.html
Ah no, que ha sido en Francia, cuna de las libertades y DDHH
Y crees que estoy de acuerdo porque no ha sido en España?
Infernu- Mensajes : 56572
Fecha de inscripción : 03/06/2015
Re: El prusés Catalufo
Infer, hay o no peticion de extradicion por Gabriel, que te vas de la pregunta, siempre usas el comodin de franco...
Re: El prusés Catalufo
manel. escribió:Dalmacio Langarica escribió:Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
Coño, no los piques, que mañana me voy yo.......
Bromas aparte yo ya no sé que pensar, de verdad os lo digo, por muchas vueltas que le doy no veo sentido alguno en lo que hacen unos y otros, hasta a veces me sorprendo pensando que todo está pactado entre unos y otros y que este es un paripé de los gordos. Paripé, como siempre, del que el pueblo no tiene ni idea y solamente sirve como cartas en la baraja.
Sainete y astracanada que escribía Eloy el otro día.
Que San Ronnie Van Zant reparta suerte.........
Que nos va a hacer falta a todos.
A mi el guión me parece demasiado absurdo para estar pactado. Si es que sólo falta que Puchi se escabulla de la cárcel germana dentro de un pastel selva negra gigante
_________________
"When I was a child, I never felt like a child...
I felt like an Emperor with a city to burn"
The Last Dinner Party - Caesar On A TV Screen
Re: El prusés Catalufo
Que no lo se, pero digo que aunque no toque lo intentarán.copter76 escribió:Infer, hay o no peticion de extradicion por Gabriel, que te vas de la pregunta, siempre usas el comodin de franco...
Infernu- Mensajes : 56572
Fecha de inscripción : 03/06/2015
Re: El prusés Catalufo
Para amantes de las lecturas largas un argumentario pro-indepe que empieza en el 36
https://twitter.com/BatallaCarles/status/978185023420616705
(no lo he leido, pero lo he visto muy compartido)
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Zul- Mensajes : 3089
Fecha de inscripción : 07/10/2017
Re: El prusés Catalufo
copter76 escribió:Infer, hay o no peticion de extradicion por Gabriel, que te vas de la pregunta, siempre usas el comodin de franco...
Suiza ha hecho público que siguiendo con su tradición de neutralidad y de defensor de las libertades ideológicas (ejem) no extraditaría a la Gabriel a España. O eso he escuchado en al radio. Pero no han dicho nada, o no lo he oído, de que se haya cursado una orden.
manel.- Mensajes : 26730
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Re: El prusés Catalufo
DarthMercury escribió:manel. escribió:Dalmacio Langarica escribió:Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
Coño, no los piques, que mañana me voy yo.......
Bromas aparte yo ya no sé que pensar, de verdad os lo digo, por muchas vueltas que le doy no veo sentido alguno en lo que hacen unos y otros, hasta a veces me sorprendo pensando que todo está pactado entre unos y otros y que este es un paripé de los gordos. Paripé, como siempre, del que el pueblo no tiene ni idea y solamente sirve como cartas en la baraja.
Sainete y astracanada que escribía Eloy el otro día.
Que San Ronnie Van Zant reparta suerte.........
Que nos va a hacer falta a todos.
A mi el guión me parece demasiado absurdo para estar pactado. Si es que sólo falta que Puchi se escabulla de la cárcel germana dentro de un pastel selva negra gigante
Ya, ya, pero es que me veo el juicio y luego indultos o solo condenas por desobediencia y esas cosas, sabes, tras tanto bombo y platillo. Que por otra parte me alegraría mucho ya que creo que el de desobediencia es el único delito cometido (en el de malversación de fondos no me meto).
Última edición por manel. el 28.03.18 20:52, editado 1 vez
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
me suena que no tener pena de prision no da derecho a pedir extradicion, no tendria sentido...manel. escribió:copter76 escribió:Infer, hay o no peticion de extradicion por Gabriel, que te vas de la pregunta, siempre usas el comodin de franco...
Suiza ha hecho público que siguiendo con su tradición de neutralidad y de defensor de las libertades ideológicas (ejem) no extraditaría a la Gabriel a España. O eso he escuchado en al radio. Pero no han dicho nada, o no lo he oído, de que se haya cursado una orden.
Re: El prusés Catalufo
Zul escribió:Para amantes de las lecturas largas un argumentario pro-indepe que empieza en el 36
https://twitter.com/BatallaCarles/status/978185023420616705
(no lo he leido, pero lo he visto muy compartido)
Empieza a la mitad de la peli. Mínimo hay que remontarse a 1714. O a Guifré el Pilós si hemos de tratar el tema con una mínima profundidad.
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Re: El prusés Catalufo
copter76 escribió:me suena que no tener pena de prision no da derecho a pedir extradicion, no tendria sentido...manel. escribió:copter76 escribió:Infer, hay o no peticion de extradicion por Gabriel, que te vas de la pregunta, siempre usas el comodin de franco...
Suiza ha hecho público que siguiendo con su tradición de neutralidad y de defensor de las libertades ideológicas (ejem) no extraditaría a la Gabriel a España. O eso he escuchado en al radio. Pero no han dicho nada, o no lo he oído, de que se haya cursado una orden.
eso creo yo también... de ahí que también me sorprenda su decisión de largarse del país al no tener amenaza de prisión pero bueno....
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
esto cada vez parece más un show que un acto político serio, se llevan impresoras al congreso, impresiones hechas en casa en formato a3, portadas de periódicos de hace X años,... por no decir que ha conseguido que se sigan los plenos del Parlament o las sesiones de control del Estado en tv en lugar de seguir el Salvame y sucedaneos...
me da que esto va a ir para muy largo
me da que esto va a ir para muy largo
intheinbetween- Mensajes : 4968
Fecha de inscripción : 15/07/2016
Re: El prusés Catalufo
Imagino que ya lo habréis debatido, no me da tiempo a empaparme de todo el hilo, pero que Arturito el Guapo salga de todo esto limpio como una patena manda cojones eh?
Y no me refiero a temas judiciales con el estado. Si no que nadie , incluida la CUP que puso como condición defenestrarle, se acuerda ya de sus trapicheos cuando estaba en Convergencia...
Y no me refiero a temas judiciales con el estado. Si no que nadie , incluida la CUP que puso como condición defenestrarle, se acuerda ya de sus trapicheos cuando estaba en Convergencia...
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Dalmacio Langarica escribió:Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
De dónde no hay no pidas. No dan para más los pobrecillos.
celtasnake- Mensajes : 47584
Fecha de inscripción : 10/05/2008
Re: El prusés Catalufo
celtasnake escribió:Dalmacio Langarica escribió:Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
De dónde no hay no pidas. No dan para más los pobrecillos.
Han hecho la revolución, han pasado un poco frío y ahora vacaciones hasta la próxima.
Ayer salieron videos de 2 detenciones en Barcelona, 2 críos lloriqueando...
Como el Maidan más o menos....
Langarica- Mensajes : 13615
Fecha de inscripción : 12/08/2014
Re: El prusés Catalufo
Dalmacio Langarica escribió:celtasnake escribió:Dalmacio Langarica escribió:Hoy ya no se cortan carreteras? Ya está? Las protestas eran eso? O es que ya han salido a disfrutar de las vacaciones?
De dónde no hay no pidas. No dan para más los pobrecillos.
Han hecho la revolución, han pasado un poco frío y ahora vacaciones hasta la próxima.
Ayer salieron videos de 2 detenciones en Barcelona, 2 críos lloriqueando...
Como el Maidan más o menos....
¿Has visto el vídeo que han puesto hace un par de páginas?
Si apenas tienen las neuronas suficientes para pasar el día sin cagarse encima.
celtasnake- Mensajes : 47584
Fecha de inscripción : 10/05/2008
Re: El prusés Catalufo
ojo a esto
Crown funding para pagar los abogado de Ponsati, lleva un dia y ya va por 60 libras, infer, topper, poner un granito de arena que no solo va ser escribir por aqui
https://www.crowdjustice.com/case/defendclara/
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Re: El prusés Catalufo
manel. escribió:Imagino que ya lo habréis debatido, no me da tiempo a empaparme de todo el hilo, pero que Arturito el Guapo salga de todo esto limpio como una patena manda cojones eh?
Y no me refiero a temas judiciales con el estado. Si no que nadie , incluida la CUP que puso como condición defenestrarle, se acuerda ya de sus trapicheos cuando estaba en Convergencia...
De hecho todo empezó cuando este hombre, en la picota por el 3% y los recortes ejemplares, decidió darle a las tietas la buena nueva: que tenía un planazo con el que la independencia estaba 'a tocar'.
Pero como era de esperar cuando las cosas se han puesto realmente mal ha pasado de Mesías a Houdini del prusés. Casi ni se ha despeinado.
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Re: El prusés Catalufo
El gran hideputa de todo esto es Artur
Yo siempre lo he dicho, si hubiera yustiSia iría al Liceo y le abuchearían como a Glenn Close en Amistades Peligrosas
Pero no, mis conciudadanos liceistas no están preparados para eso
Yo siempre lo he dicho, si hubiera yustiSia iría al Liceo y le abuchearían como a Glenn Close en Amistades Peligrosas
Pero no, mis conciudadanos liceistas no están preparados para eso
tacitus- Mensajes : 42157
Fecha de inscripción : 18/05/2016
Re: El prusés Catalufo
DarthMercury escribió:manel. escribió:Imagino que ya lo habréis debatido, no me da tiempo a empaparme de todo el hilo, pero que Arturito el Guapo salga de todo esto limpio como una patena manda cojones eh?
Y no me refiero a temas judiciales con el estado. Si no que nadie , incluida la CUP que puso como condición defenestrarle, se acuerda ya de sus trapicheos cuando estaba en Convergencia...
De hecho todo empezó cuando este hombre, en la picota por el 3% y los recortes ejemplares, decidió darle a las tietas la buena nueva: que tenía un planazo con el que la independencia estaba 'a tocar'.
Pero como era de esperar cuando las cosas se han puesto realmente mal ha pasado de Mesías a Houdini del prusés. Casi ni se ha despeinado.
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
Que hija puta fascista la maniquí del centro.
thunderpussy- Mensajes : 28153
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: El prusés Catalufo
thunderpussy escribió:
Que hija puta fascista la maniquí del centro.
Una equidistante. Fijo.
manel.- Mensajes : 26730
Fecha de inscripción : 26/03/2008
Re: El prusés Catalufo
https://twitter.com/odeim_o/status/978659448813178881?ref_src=twsrc%5Etfw&ref_url=https%3A%2F%2Fs9e.github.io%2Fiframe%2Ftwitter.min.html%23978659448813178881
thunderpussy- Mensajes : 28153
Fecha de inscripción : 27/03/2008
Re: El prusés Catalufo
copter76 escribió:ojo a esto
Crown funding para pagar los abogado de Ponsati, lleva un dia y ya va por 60 libras, infer, topper, poner un granito de arena que no solo va ser escribir por aqui
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68000 libras.
wakam- Mensajes : 81315
Fecha de inscripción : 28/03/2008
Re: El prusés Catalufo
copter76 escribió:ojo a esto
Crown funding para pagar los abogado de Ponsati, lleva un dia y ya va por 60 libras, infer, topper, poner un granito de arena que no solo va ser escribir por aqui
https://www.crowdjustice.com/case/defendclara/
Copter, tío, que te dejas los tres ceros de después de la coma, que son libras y no euros...
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Wenn ist das Nunstück git und Slotermeyer? Ja! Beiherhund das Oder die Flipperwaldt gersput!
the_saturday_boy escribió:Subtítulos no encotré pero bueno, creo que es muda
http://elparadigmadelsillonorejudo.wordpress.com/
Sugerio- Moderador
- Mensajes : 39118
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: El prusés Catalufo
DarthMercury escribió:manel. escribió:Imagino que ya lo habréis debatido, no me da tiempo a empaparme de todo el hilo, pero que Arturito el Guapo salga de todo esto limpio como una patena manda cojones eh?
Y no me refiero a temas judiciales con el estado. Si no que nadie , incluida la CUP que puso como condición defenestrarle, se acuerda ya de sus trapicheos cuando estaba en Convergencia...
De hecho todo empezó cuando este hombre, en la picota por el 3% y los recortes ejemplares, decidió darle a las tietas la buena nueva: que tenía un planazo con el que la independencia estaba 'a tocar'.
Pero como era de esperar cuando las cosas se han puesto realmente mal ha pasado de Mesías a Houdini del prusés. Casi ni se ha despeinado.
También hay que decir que él no se apartó, le apartó la CUP.
wakam- Mensajes : 81315
Fecha de inscripción : 28/03/2008
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