Ir a los conciertos solo o acompañado

He ido solo a un par de conciertos y no conseguí pasarmelo igual de bien que cuando voy acompañado. Eso sí, concierto entre semana y no fue del todo guay.

Ir a un festival solo es mas jodido, aunque acabe conociendo a buenos amigos allí...quedarte solo en un festi por un par de horas para ver alfo que quieres de verdad, sin embargo, merece muuucho la pena, claramente.

Tengo la suerte que a mi mejor amigo le gustan prácticamente los mismos conciertos que a mi y vamos juntos. Sólo debí de ir a unos cinco en mi vida. No lo pasé mal porque durante el bolo estoy concentrado en el pero el antes y el después siempre mola estar con algún colega para comentar la jugada.

Yo voy muchas veces solo (en ocasiones estoy con conocidos y otras no) y disfruto mucho más lo musical.
Cuando voy con colegas es mucho más desmelene, me lo paso pipa, pero no estoy tan encima de la actuación.
Todo tiene pros y contras.

Y nunca dejaría de ir a un concierto por ir solo, ni se me pasa por la cabeza. Incluso a otras ciudades, cosa que he hecho en muchas ocasiones.

Hostia, alguna vez he ido sólo a alguno y me he encontrado a alguien del trabajo por ahí. Es entonces cuando entró en modo-ninja y me escabulló rápidamente sin que me vean (o si me ven me la suda)

Pues sí hombre, me van a joder el concierto esos....

He ido a bastantes solo, pero ni punto de comparación cuando vas con amigos. He dejado de ir a alguna que me interesaba por ir solo? No. Pero algunos que me daba más o menos igual sí he pasado

Evolardo escribió:He ido a bastantes solo, pero ni punto de comparación cuando vas con amigos. He dejado de ir a alguna que me interesaba por ir solo? No. Pero algunos que me daba más o menos igual sí he pasado

Ir acompañado hace que me pueda animar a ir a bolos que a priori descartaría, a veces equivocadamente. Para ir solo me tiene que interesar a un nivel medio.
Si es un artista favorito difícil de ver, hasta ahora, no he tenido problema es moverme por Europa. Tal vez con los años me de más pereza.

Otro punto interesante son esos conciertos a los que uno va con varios amigos y se acaba más pendiente de que uno de los colegas no se lleve unas hostias (merecidas) que del concierto.

Mejor solo que en compañía mediocre. Si la compañía es óptimo siempre es bien recibida.