RONDA 40 > CONCURSO DE MICRORRELATOS > IV EDICIÓN

DON escribió:

m señor escribió:somos poquitos....vaya...
¿tienes cubierto el tema formulario?
m

El equipo excel me enviará los pasaportes, luego yo, después del aclarado, los enviaré al Sr Troy.

!Gracias M!

DON escribió:13.- Huye

Alicia arrastró la maleta de debajo de la cama, casi no podía con ella, incluso vacía le pareció muy pesada. Tenía que aprovechar que estaba sola en casa.

Fue a su armario y cogió algo de ropa: de invierno, de verano, poco importaba, no llegaba a distinguir lo que iba guardando. No podía aguantar más gritos.

Pasó entonces por el baño y cogió su cepillo de dientes y el del pelo. No podía aguantar más insultos.

De ahí fue al salón y, sin pensarlo, cogió varias fotos de ellas dos. No podía aguantar más golpes.

También pasó por la cocina para coger algo de comer. No podía aguantar más noches sin dormir.

Cogió papel y lápiz, y escribió: “Mamá, debajo de la cama tienes todo preparado. Te quiere, Ali”. Guardó la nota en su mesilla.

Esa noche, su madre no regresó a casa.

DON escribió:14.- El Sujeto y El Predicador.

El sujeto escondió su maleta debajo de la cama. El predicador se quedó donde estaba, sin inmutarse. Las órdenes fueron claras; sólo había dos alternativas. No cabían más complementos que la cama. Directo a la yugular. Eras eran las circunstancias y la cama fue el lugar.

DON escribió:15.- La isla perdida

J escondió su maleta debajo de la cama junto a todo lo que le identificaba. Dentro de esa maleta estaba todo lo que había dejado atrás. Todo lo que algún día echaría de menos. Todo lo que le haría recordar por qué se había marchado.

La primera vez que alguien de la isla preguntó por su nombre, J tuvo que improvisar y responder rápido sin saber que aquella seria la decisión más importante de su vida: la decisión de poner nombre a la persona que siempre quería haber sido.

La primera vez que se escuchó pronunciar su nuevo nombre no pudo evitar pensar que aquello sonaba a mentira. Todo era cuestión de tiempo, todo era cuestión de decirlo muchas veces frente a un espejo. Todo era cuestión de decirlo frente a un espejo, mientras desfiguraba su rostro poniendo caras raras. Como si dejar de mentir pasara por dejar de reconocerse.

DON escribió:16.- Historias invisibles

La mujer del pelo blanco arrastró la maleta de debajo de la cama y la empujó esforzadamente hasta el ascensor. Estaba averiado pero su determinación era inquebrantable.
Cuando el camión de bomberos llegó al parque que había elegido para quemarla sólo algo parecido a hojas manuscritas y restos de sobres sellados continuaban ardiendo.
Señora, ¿está bien?.
No, no estaba bien, claro. Pero por fin iba a empezar a estarlo, pensó.

DON escribió:

«Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando»

Ludwig Wittgenstein

17.- La astrofísica y el anatomista

Dormía profundo, hondamente, mientras sus globos oculares describían órbitas apresuradas, imprevisibles; ella cabía dentro de una maleta, también él: ocupaban ambos un espacio amniótico y planetario en el que cada pulso acercaba sus cuerpos, desde el afelio al perihelio; despertó entonces el anatomista en el mejor de los momentos, de bruces contra el sólido vademécum, justo antes de llegar al arco del cuello que se ofrecía ante sus labios; apremiado, los pies tocaron suelo y arrastró su maleta de debajo de la cama: allí, de entre un osario incompleto, gasas y oro viejo, escapó un lamento fugaz que atravesó la valija y el universo, la antimateria y los agujeros negros; luego el respiro, la dicha de estar soñando de nuevo: la supernova, el beso.

Toro escribió:

DON escribió:

Troy Mc Clure escribió:Estamos ahí muchachos!

Fantásticos shows de Reg y Autista!

DON escribió:

m señor escribió:

DON escribió:

m señor escribió:somos poquitos....vaya...
¿tienes cubierto el tema formulario?
m

El equipo excel me enviará los pasaportes, luego yo, después del aclarado, los enviaré al Sr Troy.

!Gracias M!

ok.
m

Autista escribió:Procedo a rematar faena.

DON escribió:13.- Huye

Alicia arrastró la maleta de debajo de la cama, casi no podía con ella, incluso vacía le pareció muy pesada. Tenía que aprovechar que estaba sola en casa.

Fue a su armario y cogió algo de ropa: de invierno, de verano, poco importaba, no llegaba a distinguir lo que iba guardando. No podía aguantar más gritos.

Pasó entonces por el baño y cogió su cepillo de dientes y el del pelo. No podía aguantar más insultos.

De ahí fue al salón y, sin pensarlo, cogió varias fotos de ellas dos. No podía aguantar más golpes.

También pasó por la cocina para coger algo de comer. No podía aguantar más noches sin dormir.

Cogió papel y lápiz, y escribió: “Mamá, debajo de la cama tienes todo preparado. Te quiere, Ali”. Guardó la nota en su mesilla.

Esa noche, su madre no regresó a casa.

Me ha llevado más de una lectura encajar la historia. El título es parte vital del relato, que va describiendo aparentemente cómo Alicia va llenando una maleta con lo necesario para escapar, harta de gritos, insultos, malos tratos. Las noches sin dormir ya indican algo diferente, y con la nota comprobamos que en realidad la maleta es para que huya su madre, que es quien recibe esos malos tratos. Es una escena muy visual, imaginamos a Alicia llenando apresuradamente la maleta y escribiendo la nota para empujar a su madre a que se libere, tal y como muestra el final. Relato que emociona.

Sugar Bug escribió:Propongo atiborrar el correo de Troy de gifs relativos a los relatos sin decirle de que relato se trata.


Por putearle ..

Autista escribió:

DON escribió:14.- El Sujeto y El Predicador.

El sujeto escondió su maleta debajo de la cama. El predicador se quedó donde estaba, sin inmutarse. Las órdenes fueron claras; sólo había dos alternativas. No cabían más complementos que la cama. Directo a la yugular. Eras eran las circunstancias y la cama fue el lugar.

Me encanta el título, es imaginativo el juego de palabras a lo largo del relato con ese Predicador encargado de proponer el predicado adecuado. Las dos alternativas de la frase propuesta, la cama como único complemento posible... Saca todo el jugo posible a la frase de manera genial y divertida, con mucha habilidad.

Autista escribió:

DON escribió:15.- La isla perdida

J escondió su maleta debajo de la cama junto a todo lo que le identificaba. Dentro de esa maleta estaba todo lo que había dejado atrás. Todo lo que algún día echaría de menos. Todo lo que le haría recordar por qué se había marchado.

La primera vez que alguien de la isla preguntó por su nombre, J tuvo que improvisar y responder rápido sin saber que aquella seria la decisión más importante de su vida: la decisión de poner nombre a la persona que siempre quería haber sido.

La primera vez que se escuchó pronunciar su nuevo nombre no pudo evitar pensar que aquello sonaba a mentira. Todo era cuestión de tiempo, todo era cuestión de decirlo muchas veces frente a un espejo. Todo era cuestión de decirlo frente a un espejo, mientras desfiguraba su rostro poniendo caras raras. Como si dejar de mentir pasara por dejar de reconocerse.

Buena reflexión sobre la dificultad e incluso imposibilidad de cambiar plenamente nuestra naturaleza y nuestra personalidad, aun dejando atrás todo lo que nos rodea y cambiando nuestra apariencia e identidad. La persona protagonista deja atrás en la isla su anterior vida, aunque consciente de que en un cambio de ese tipo siempre habrá cosas que echará de menos a pesar de las razones para dar ese paso, todo simbolizado en el contenido de la maleta. Según avanza el relato, el símbolo del cambio pasa a ser el propio nombre, representando la oportunidad de decidir qué persona querríamos ser de empezar nuevamente de cero, mostrando los esfuerzos del protagonista para llevar a cabo ese cambio para acabar concluyendo que no podemos engañarnos a nosotros mismos.

Autista escribió:

DON escribió:16.- Historias invisibles

La mujer del pelo blanco arrastró la maleta de debajo de la cama y la empujó esforzadamente hasta el ascensor. Estaba averiado pero su determinación era inquebrantable.
Cuando el camión de bomberos llegó al parque que había elegido para quemarla sólo algo parecido a hojas manuscritas y restos de sobres sellados continuaban ardiendo.
Señora, ¿está bien?.
No, no estaba bien, claro. Pero por fin iba a empezar a estarlo, pensó.

Otra vez la maleta y su contenido como símbolo de una vida que se quiere dejar atrás. El esfuerzo que realiza la mujer del pelo blanco muestra su imperiosa necesidad de liberarse de todo ese pasado superando cualquier obstáculo, para poder volver a sentirse bien. Esa sensación queda muy bien reflejada usando pocas palabras, con el final casi se suelta un suspiro de alivio sintiendo la carga que se ha quitado de encima la protagonista.

Autista escribió:

DON escribió:

«Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando»

Ludwig Wittgenstein

17.- La astrofísica y el anatomista

Dormía profundo, hondamente, mientras sus globos oculares describían órbitas apresuradas, imprevisibles; ella cabía dentro de una maleta, también él: ocupaban ambos un espacio amniótico y planetario en el que cada pulso acercaba sus cuerpos, desde el afelio al perihelio; despertó entonces el anatomista en el mejor de los momentos, de bruces contra el sólido vademécum, justo antes de llegar al arco del cuello que se ofrecía ante sus labios; apremiado, los pies tocaron suelo y arrastró su maleta de debajo de la cama: allí, de entre un osario incompleto, gasas y oro viejo, escapó un lamento fugaz que atravesó la valija y el universo, la antimateria y los agujeros negros; luego el respiro, la dicha de estar soñando de nuevo: la supernova, el beso.

Fantástico relato de tintes oníricos y lenguaje poético, entrelazando de forma maravillosa términos de astrofísica y anatomía. Describe una suerte de sueño erótico con un fugaz despertar, y aunque se me ocurren diferentes interpretaciones sobre los protagonistas, me quedo con un anatomista que se duerme sobre un tomo (¿de astrofísica?) que estudia y aunque despierta un instante vuelve finalmente al sueño para terminar el beso incompleto. No encajo del todo el lamento que escapa de la maleta, y me jode porque es probablemente la frase que más me gusta del relato.

RegSound escribió:

Autista escribió:

DON escribió:

«Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando»

Ludwig Wittgenstein

17.- La astrofísica y el anatomista

Dormía profundo, hondamente, mientras sus globos oculares describían órbitas apresuradas, imprevisibles; ella cabía dentro de una maleta, también él: ocupaban ambos un espacio amniótico y planetario en el que cada pulso acercaba sus cuerpos, desde el afelio al perihelio; despertó entonces el anatomista en el mejor de los momentos, de bruces contra el sólido vademécum, justo antes de llegar al arco del cuello que se ofrecía ante sus labios; apremiado, los pies tocaron suelo y arrastró su maleta de debajo de la cama: allí, de entre un osario incompleto, gasas y oro viejo, escapó un lamento fugaz que atravesó la valija y el universo, la antimateria y los agujeros negros; luego el respiro, la dicha de estar soñando de nuevo: la supernova, el beso.

Fantástico relato de tintes oníricos y lenguaje poético, entrelazando de forma maravillosa términos de astrofísica y anatomía. Describe una suerte de sueño erótico con un fugaz despertar, y aunque se me ocurren diferentes interpretaciones sobre los protagonistas, me quedo con un anatomista que se duerme sobre un tomo (¿de astrofísica?) que estudia y aunque despierta un instante vuelve finalmente al sueño para terminar el beso incompleto. No encajo del todo el lamento que escapa de la maleta, y me jode porque es probablemente la frase que más me gusta del relato.

El relato es bueno, pero como soy en algunas cosas muy Elsanbenito, no tolero que la frase no vaya justo detrás del sujeto inicial del relato (y me da rabia porque es muy buen relato)

RegSound escribió:

Autista escribió:

DON escribió:

«Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando»

Ludwig Wittgenstein

17.- La astrofísica y el anatomista

Dormía profundo, hondamente, mientras sus globos oculares describían órbitas apresuradas, imprevisibles; ella cabía dentro de una maleta, también él: ocupaban ambos un espacio amniótico y planetario en el que cada pulso acercaba sus cuerpos, desde el afelio al perihelio; despertó entonces el anatomista en el mejor de los momentos, de bruces contra el sólido vademécum, justo antes de llegar al arco del cuello que se ofrecía ante sus labios; apremiado, los pies tocaron suelo y arrastró su maleta de debajo de la cama: allí, de entre un osario incompleto, gasas y oro viejo, escapó un lamento fugaz que atravesó la valija y el universo, la antimateria y los agujeros negros; luego el respiro, la dicha de estar soñando de nuevo: la supernova, el beso.

Fantástico relato de tintes oníricos y lenguaje poético, entrelazando de forma maravillosa términos de astrofísica y anatomía. Describe una suerte de sueño erótico con un fugaz despertar, y aunque se me ocurren diferentes interpretaciones sobre los protagonistas, me quedo con un anatomista que se duerme sobre un tomo (¿de astrofísica?) que estudia y aunque despierta un instante vuelve finalmente al sueño para terminar el beso incompleto. No encajo del todo el lamento que escapa de la maleta, y me jode porque es probablemente la frase que más me gusta del relato.

El relato es bueno, pero como soy en algunas cosas muy Elsanbenito, no tolero que la frase no vaya justo detrás del sujeto inicial del relato (y me da rabia porque es muy buen relato)

Troy Mc Clure escribió:tambien os digo que el firewall del curro me bloquea algunas webs, así que no veo lo que has puesto Sugar

pero seguro que es bonito

Troy Mc Clure escribió:tambien os digo que el firewall del curro me bloquea algunas webs, así que no veo lo que has puesto Sugar

pero seguro que es bonito

Troy Mc Clure escribió:te ha faltado poner + maleta debajo de cama y hubiésemos tenido 18

salakov escribió:Leo.

Nomeko7 escribió:What do we say to the god of rosco?

Rhonda escribió:

Nomeko7 escribió:What do we say to the god of rosco?

Que today pinta que yes.

Nomeko7 escribió:What do we say to the god of rosco?

DON escribió:
RELATOS A CONCURSO:



1.- Panóptico benthamiano

Dovlátov arrastró su maleta de debajo de la cama. En su interior flotaba una patria lejana, ropa revenida, el brillo de una madrugada. La memoria es un cristal deformante, sopesó, todo recuerdo es contemplado a través de una gasa subjetiva, propia y falible. Es certeza del expatriado no poseer más que incertidumbre y a menudo cuanto acontece, una vida, cabe dentro de una maleta. Dovlátov palpa ahora la piel, su tacto coriáceo, de sexo de mujer. ¿Somos capaces siquiera de construir una imagen fidedigna del rostro amado? Poliedros concéntricos y atracciones de feria; humo y espejos. El pasado, examinado con el ojo del pescado muerto, es engañoso. Para eso sirven las palabras, para materializar lo abstracto y dar forma a lo intangible. Para ver más allá de las propias legañas y atravesar el vidrio esmerilado. El escritor político escribe y escribe su dolor. Se observa y es observado.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Para mi gusto, excesivo uso de lenguaje sofisticado, y me gusta más línea narrativa no solo reflexión
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2.- Comando de exploración

La abuela escondió su maleta debajo de la cama. Algunos días lo hacía tras meter ropa y despedirse de la familia. A Lucas, su madre le había dicho que era mejor no preguntar, y algunas noches la espiaba por la puerta entreabierta… la veía prepararse y sonreír esperando que la recogieran sus hermanas, como contaba tantas veces cenando, mientras la familia callaba entristecida sin recordarla que no tiene hermanas desde hace una década.

Esa noche cayó dormido en la puerta hasta que una luz potente bajo aquella cama lo despertó. Vislumbró una trampilla abrirse silenciosamente. La abuela se tiró al suelo y reptó hacia ella. Lucas la siguió, cayendo sobre paredes pegajosas y resbalando a una gruta donde siete formas luminosas que parecían esperarle, se abalanzaron sobre él. Al día siguiente las hermanas babosas metamorfas iban a tener que interpretar dos papeles en la familia para continuar con su misión.

⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
El giro me la ha colado, parece canónico relato de alzehimer, y acaba siendo la invasión de los ladrones de cuerpos, canónicamente también
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3.- Las puertas y las páginas

K. arrastró su maleta de debajo de la cama y miró con satisfacción las últimas pegatinas que la adornaban: la catedral de San Basilio, las colinas nevadas de Denver y los bosques de Maine. Se sentó encima y leyó.  Una semana más tarde, K. cruzó un pasillo arrastrando una vieja  y pesada maleta de cartón tras escuchar su nombre por la megafonía. Samuel lo esperaba en el recibidor, la tristeza y la desilusión habían labrado profundos surcos en su rostro y hundido los ojos en sus cuencas. Samuel le ofreció entonces una maleta más acorde a los tiempos—ni hablar, esta maleta me ha acompañado a muchos lugares ¿no ves las pegatinas?—contestó K. Samuel sonrió y llevándose el dedo a su sien hizo el gesto inequívoco de la locura tras mirar los lomos desnudos de la maleta. K. salió entonces de la cárcel compadeciéndose del encierro del pobre aguacil.


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Buen trabajo en el giro, sorprende, bien planteado puesto ante nuestros ojos como estamos presos de un sistema sin ni siquiera darnos cuenta, con una escala de valores distorsionada como la del alguacil
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4.- Decisiones Irrevocables.

La Confederación Popular de Seres del Noreste creada en un acuerdo secreto entre la Federación General de Seres del Cuadrante Norte y la Unión Popular del Cuadrante Este tras las recientes escaramuzas de la Disidencia del cuadrante oeste claramente enfocadas al robo de repuestos para sus vehículos y a la propagación de rumores y calumnias sobre los mandos de la Federación a las que se acusa, falsamente en su parecer, de obrar de modo egoísta y claramente corrupto en todo lo referido al reparto de bienes necesarios para el mantenimiento de la concordia alcanzada tras los Acuerdos de la Montaña de Ropa Sucia escondió su maleta debajo de la cama.


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Ingenioso recurso para la propuesta semanal, echo de menos comas, y me sorprende el uso de una maleta por parte de una confederación, era un objetivo muy difícil, el relato no me mata, la idea y el esfuerzo si
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5.- Reloj

Elisa arrastró su maleta de debajo de la cama e introdujo su reloj. David pensó que muy grande sólo para guardar eso.

Salieron huyendo para escapar de los tumultos que se estaban produciendo. Elisa estaba tranquila, David nervioso asegurando que no escaparían.

A 2 kms de la frontera Elisa metió a David en el maletero:

-Es imprescindible que mantengas la mano dentro de la maleta sosteniendo el reloj.

Elisa cerró el maletero y David agarró el reloj. De repente se encontraba en una cápsula con una luz blanca. La luz se tornó roja por unos momentos y de nuevo blanca.

Su cuerpo volvía a posición fetal rápidamente y se abrió el maletero. Era un hombre.

David preguntó quién era y dónde estaba Elisa. El hombre le contestó:
-Soy otro agente temporal y Elisa ha vuelto a 2573.

David miró a su alrededor. Estaba en su piso pero sin tumultos.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Viaje sorpresa en el tiempo, me gusta el planteamiento sci-fi y la figura de agente temporal, me deja con ganas de alguna implicación más del viaje. Se han hecho viajes de muchas formas, nunca había leído esta, eso es meritorio
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6.- Doña Irene

Irene arrastró su maleta
De debajo de la cama
Aquella cama de vieja dama
De muelles dados y pluma vieja
De alcoba regia, ahora oscura
Fría, vacía, secreta

Recuerda Irene y piensa
En los goznes y en los muelles
En el óxido de los cierres
Y en el júbilo olvidado
De la aventura, el viaje y el pasado
De fieles amores y amantes infieles

Y tiembla, Irene, teme
Que abriendo aquellas puertas
De cartón y cuero viejo
Escape lo que parezca un reflejo
De memorias ciertas, ahora yertas
En un sayal de vieja dama

Ríe Irene y se rinde
De pie frente a la maleta
De pie frente a su lecho
Dobla su espina en la risa
De pie frente al espejo
Que le devuelve un semblante

Ahíto de arrugas, fantasmas y seres
Viajes, desiertos y muerte


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Buffff el estilo me sobrepasa, no sé el tiempo que se puede tardar en algo así, para mi sería directamente imposible, a caballo entre relato y poesía con estas cosas me siento más inútil en cuanto a capacidad creativa pero también en cuanto a saber valorar este estilo
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7.- Seven

Sofía escondió su maleta debajo de la cama y se sentó con aire despreocupado sobre el desnudo colchón. Sor Amelia la reprendió desde el umbral.
—Vamos, Sofía. Tienes que recoger las sábanas y la manta en la lavandería —dijo con énfasis, demostrando el porqué de su nombre de guerra entre las muchachas: Sor Didáctica.
Sofía obedeció sonriente y marchó dando pequeños saltos, un tanto impropios de su edad.
La primera jornada transcurrió entre sencillas labores: hacer la cama, prepararse para la cena, unos rezos sin ganas...
Una docena de bostezos más tarde se encaminó a su cuarto —buenas noches—, arrastró su maleta de debajo de la cama y acarició los siete paquetes que temblaban presa de la agitación.
Allí estaban, a la espera de ser requeridos: lujuria, ira, soberbia, envidia, avaricia, pereza y gula.
—Mañana te toca ti —le dijo a uno cualquiera mientras lo acariciaba con su peor sonrisa.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Personificación de los pecados capitales, metidos en el corazón de su antítesis (el convento), casi una apología del satanismo, escondido como caballo de troya. No importa el pecado, importa la maldad ("le dijo a uno cualquiera"). Me ha conquistado.
⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎



8.- Marabunta

Gabriela arrastró su maleta de debajo de la cama y la abrió apresurada sobre la colcha de ganchillo mientras la pequeña Luciana no paraba de llorar. Arrancaba la tapa cuando sintió las primeras picaduras. Eran más dolorosas de lo que pensaba. Vio a lo lejos, a través de la mosquitera de gasa, cómo los sirvientes escapaban con la canoa río abajo. No les culpaba. Huían por sus vidas. Con su hija en brazos cogió la maleta, salió de la cabaña de paja y corrió a trompicones hacia la orilla, los ojos emborronados por el sudor, con decenas de implacables asesinas trepando por sus muslos. Trató de acomodar a su niña en la improvisada balsa con una vieja manta de lana, pero cayó al suelo enloquecida por cientos de pequeños mordiscos, revolcándose desesperada. Sus brazos, su pecho, su cara... La selva gritaba a su alrededor.



⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Piraña, avispas, los pajaros, aracnofobia, cuando ruge la marabunta, siempre me han aterrado esas pelis. Esta bebe de los clásicos, buena ambientación. Para mi es evidente que el final es trágico, aunque sin giro
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9.- El incendio

Mariola escondió su maleta debajo de la cama de la pensión. Allà guardaba lo poco que salvó de su vida anterior, lo que rescató del incendio de casa: Mr. Oso. El mantón de la abuela. El retrato de madre. Echaba de menos a madre. Murió antes del incendio. Padre la apalizó. Dijo que cayó por las escaleras. Padre era comisario, no investigaron. Padre fumaba. Una noche se quedó dormido con el cigarrillo en la boca. Prendió fuego a la cama, en minutos las llamas devoraron la casa. Eso dictaminaron los bomberos. Los vecinos consolaban a Mariola, que había podido escapar milagrosamente del incendio. Ninguno se fijó en la maleta.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Buen suspense con la maleta, hace al lector poner el foco, interpreto que no pudo ser incendio fortuito si da tiempo a hacer la maleta. Un pequeño acertijo combinado con el giro, buena resolución.
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10.- María del Cármen

La abuela escondió su maleta debajo de la cama y se dormió vestida deseando buenas noches. Por la mañana colocó la maleta entre sus pies mientras desayunaba y pidió algunos cereales que introdujo en la maleta.
La abuela no hablaba mucho últimamente, mamá decía que echaba de menos la televisión de antes.
No llegué a entender la afirmación hasta que un día me susurró que ella salió en la televisión con más de 20 millones de audiencia.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Rogelia cereales o el pato Nico? Tira de humor y de nostalgia, buena combinación, arriesgado eso si, pensando en cuantos lectores son millenial
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11.- Siempre saludaba

Roberto escondió su maleta debajo de la cama. Había sonado el timbre y no quería que vieran lo que estaba haciendo.

-Hola guapo. ¿Está tu madre?

-No, ha salido, volverá más tarde.
La vecina de enfrente solía llamar por las tardes para chismorrear con mi madre en la escalera.

-Anoche escuché unos ruidos raros, ¿estás haciendo obras, majo?

-Unas chapucillas, ya sabe, como en Bricomanía.

-Pues ya metiste ruido. Luego me paso otra vez.

Volvió a la habitación y sacó la maleta de debajo de la cama. Aunque pesaba muchísimo todavía quedaba espacio.
Más tarde volvió a sonar el timbre.

-Hola guapo, ¿ha vuelto ya tu madre?

-Sí, hace poco.

-Qué raro, no he oído la puerta.

-Pues está en la habitación. Pase por favor, me ha preguntado si le puede ayudar en la maleta.

-¿Ayudar con la maleta? ¿Se va de viaje?

-No, necesita ayuda en la maleta.


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Psicópata, dinámico siempre se agradece una historia a través de diálogos cuando están bien compuestos, me falta un pelín de diferenciación de otras historias de psicópatas que ya he conocido... Por cierto... debería ser un maletón, ni me lo imagino de grande
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12.- Little bang


Agotado,Teófilo escondió su maleta debajo de la cama y trató de descansar. La salida del hotel de Taormina fue apresurada por la erupción del Etna.

Había cerrado su valija sin sacudir las cenizas de sus enseres y voló a casa de noche. Todavía tenía taponados los oídos por la presión del descenso.

Pero un runrún como de varios motorcitos bajo su cama, le impedía dormir. A oscuras, sacó la maleta algo hinchada, y la puso sobre la alfombra.

La abrió y manó una luz sonora de su interior. Observó maravillado cómo flotaban multiplicándose, bolitas brillantes de vocación celeste. Giraban rodeadas de pequeños satélites y nacían miles de estrellitas con luz propia. Todo eso comenzó a expandirse y desbordó el perímetro de la maleta. Ocupó la habitación, el pasillo, la cocina, la salita...

Pasarían minisiglos hasta que naciera otro mini Salakov.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
El diente de Lisa Simpson, esperaba que salieran mini artilugios en lugar de miniuniversos eso si, aunque la historia sea conocida. La pena del uso de salakov es que no hace al relato universalizable... de momento
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13.- Huye

Alicia arrastró la maleta de debajo de la cama, casi no podía con ella, incluso vacía le pareció muy pesada. Tenía que aprovechar que estaba sola en casa.

Fue a su armario y cogió algo de ropa: de invierno, de verano, poco importaba, no llegaba a distinguir lo que iba guardando. No podía aguantar más gritos.

Pasó entonces por el baño y cogió su cepillo de dientes y el del pelo. No podía aguantar más insultos.

De ahí fue al salón y, sin pensarlo, cogió varias fotos de ellas dos. No podía aguantar más golpes.

También pasó por la cocina para coger algo de comer. No podía aguantar más noches sin dormir.

Cogió papel y lápiz, y escribió: “Mamá, debajo de la cama tienes todo preparado. Te quiere, Ali”. Guardó la nota en su mesilla.

Esa noche, su madre no regresó a casa.


⬥︎ ⬥︎ ⬥︎ ⬥︎
Un acierto la estructura de repeticiones y el ritmo. Personalmente he acabado un poco saturado de malos tratos, quizá el poeta negro hable de esto , para mi la historia esta un poco demasiado usada, sin embargo la forma del relato es todo un acierto
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14.- El Sujeto y El Predicador.


El sujeto escondió su maleta debajo de la cama. El predicador se quedó donde estaba, sin inmutarse. Las órdenes fueron claras; sólo había dos alternativas. No cabían más complementos que la cama. Directo a la yugular. Eras eran las circunstancias y la cama fue el lugar.


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Ingenioso, conciso, divertido. Incluso toque nostalgico al colegio con sujeto, predicado, complemento, directo, circunstancial, de lugar... Me gusta como funciona esa mente...
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15.- La isla perdida

J escondió su maleta debajo de la cama junto a todo lo que le identificaba. Dentro de esa maleta estaba todo lo que había dejado atrás. Todo lo que algún día echaría de menos. Todo lo que le haría recordar por qué se había marchado.

La primera vez que alguien de la isla preguntó por su nombre, J tuvo que improvisar y responder rápido sin saber que aquella seria la decisión más importante de su vida: la decisión de poner nombre a la persona que siempre quería haber sido.

La primera vez que se escuchó pronunciar su nuevo nombre no pudo evitar pensar que aquello sonaba a mentira. Todo era cuestión de tiempo, todo era cuestión de decirlo muchas veces frente a un espejo. Todo era cuestión de decirlo frente a un espejo, mientras desfiguraba su rostro poniendo caras raras. Como si dejar de mentir pasara por dejar de reconocerse.


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Me gusta el hincapié en la importancia del nombre. El poder de dar vida a lo que damos nombre. La joya de este es todo su último parrafo. Despide cierto aire autobiográfico.
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16.- Historias invisibles

La mujer del pelo blanco arrastró la maleta de debajo de la cama y la empujó esforzadamente hasta el ascensor. Estaba averiado pero su determinación era inquebrantable.
Cuando el camión de bomberos llegó al parque que había elegido para quemarla sólo algo parecido a hojas manuscritas y restos de sobres sellados continuaban ardiendo.
Señora, ¿está bien?.
No, no estaba bien, claro. Pero por fin iba a empezar a estarlo, pensó.


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"sólo" es salakov seal of approval Me ha creado cierta confusión la frase con el parque y quemarla. Fallo mío claro, pero he tardado en pensar que era la maleta. La maleta como el pasado, la purificación de las llamas, y nunca es tarde para renacer. Lo mejor es el hilo de esperanza
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«Nuestra vida es como un sueño. Pero en las mejores horas nos despertamos lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos soñando»

Ludwig Wittgenstein

17.- La astrofísica y el anatomista

Dormía profundo, hondamente, mientras sus globos oculares describían órbitas apresuradas, imprevisibles; ella cabía dentro de una maleta, también él: ocupaban ambos un espacio amniótico y planetario en el que cada pulso acercaba sus cuerpos, desde el afelio al perihelio; despertó entonces el anatomista en el mejor de los momentos, de bruces contra el sólido vademécum, justo antes de llegar al arco del cuello que se ofrecía ante sus labios; apremiado, los pies tocaron suelo y arrastró su maleta de debajo de la cama: allí, de entre un osario incompleto, gasas y oro viejo, escapó un lamento fugaz que atravesó la valija y el universo, la antimateria y los agujeros negros; luego el respiro, la dicha de estar soñando de nuevo: la supernova, el beso.

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El recurso del relato 4, no sé si es exactamente igual aquí, veo más que un sujeto con subordinadas. Bailando entre realidad, sueño y metáfora, la mejor la del beso con supernova. La composición es original, para mi gusto personal demasiado lírica, pero de belleza constructiva obvia
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Troy Mc Clure escribió:Toroshow!

salakov escribió: Tómalo, tómalo, tuyo es y mío no…

Nomeko7 escribió:Si digo puto premio negro es racismo?