Se van a haber hondonadas de Lps (aka Los Antiguos 1001). "A Deeper Understanding" (The War on Drugs), " A Gathering of Promises" (Bubble Puppy), "A la vida, al dolor" (Gualberto)

A mí me gusta mucho el country y toda la música hillbilly (el nombre original y anterior a "country"), pero el sonido Nashville del que parte de la obra de Jennings es bandera nunca me ha gustado nada, es pura domesticación y dulcificación y como dice boro parece todo hecho por máquinas. Es el horror. La industria tomando las riendas de una música antaño popular. No obstante siempre hay buenas canciones tras un manto de horrenda producción, es cuestión de buscar alguna aquí. De hecho el propio Jennings salió escopetado de Nashville y denunciando que no le dejaban hacer nada. Pero soy muy fan de Jimmie Rodgers, Hank Williams, la Carter Family y demás.  
De hecho mi pega con el sonido de esta gente (Jennings, Nelson, Parton, etc) es que lo hacen demasiado rock, demasiado poco country. Con bandas eléctricas y demás mierdas. Aunque en fin, la electricidad de hecho nace en con country, como ya os he contado, pero claro, en los años 30, mucho más molones que los 70.
Parsons es cosa aparte, lo suyo es música muy diferente, yo creo, y muy original. "American Cosmic Music".

Todos sabéis que Jennings vivió porque le cedió su asiento en el avión al Big Bopper, ¿no? Al despedirse de Buddy Holly, su jefe y para quien tocaba, le dijo Buddy "espero que tu viejo autobús se rompa en la carretera" y Jennings replicó en broma "pues yo espero que tu vieja avioneta se estrelle". Dice que le costó muchos años superar esa frase. No me extraña.

Salud,
z

Surfinbitxo escribió:El de Waylon aburre porque tenemos el gusto country a la europea, siempre tendrán mas éxito los sucedáneos americana, alternative-folk, county-rock o southern que el auténtico. Felipes somos.

A mí personalmente me ha aburrido porque ha sido una elección con muy poco criterio, casual, que forma parte del patrimonio de Eskoriez, pero que para ofrecer a este hilo es un desacierto. Hubiera aceptado de mejor gana la gente algún disco de The Highwaymen (el "3", de 1995, por ejemplo), que cayó en una época de revaloración en el rock. O mismamente un disco más rancio, de los 60, ya que los temas que aparecen en este recopilatorio creo que son todos de la época personal de Waylon, de los 70, que me parece mucho más insípida que la época Nashville.

En cualquier caso yo habría escogido otro countrymen. Por supuesto las revisiones de Jimmy Rodgers, Hank Williams o Roy Acuff eran más necesarias, pero si de lo que hablamos es de bertinosbornes, me quedo antes con Alan Jackson, por ejemplo.

Por cierto, que yo finalmente resumí mis propuestas, pero dos de los que tenía listados de 1970 eran "A time for tears", de Charlie Rich y "Georgia sunshine" de Jimmy Reed, que tienen dos temas que se han hecho famosos en mierdas de forerosmedios.




Le voy a dar un 5 porque huele a moñiga, pero no sé si lo merece.

David Z. escribió:De hecho el propio Jennings salió escopetado de Nashville y denunciando que no le dejaban hacer nada.

Escribí sin leerte antes, pero a eso hago referencia en mi comentario, que casualmente a mí esa época en la que se muestra liberado, que es la que recoge la cinta de gasolinera de Eskoriez, me gusta menos que el sonido nashville previo, con arreglos de cuerda y horterismo romántico. Uno al menos me recuerda las grandes voces de los 50, y otro sin embargo, por muy outlaw que se diga, al chispún chispún de las orquestas de las bodas.

Vamos con Drummond [aviso: puedecontenertrazasdeladrillo]:

Primero, alusiones:

Jano, ¡ese es el espíritu! Oírlo otra vez y otra vez y otra vez... Ahí quería ir yo, a que no te preocupes que esto resiste lo que le eches.

Starsailor, es sencillo, lo que ocurre es simplemente que vivías instalado en el error y la posverdad : ). Lo que tú entendías por ska es el revival ska ochentero. Pero el ska es esto y esto es el ska, no hay más. Nace en JAMAICA, no en Inglaterra. ¡Vamos, es que Skatalites son la banda que lleva el ska a su cima! Es como decir que el rock’n’roll para ti es no sé, Stray Cats, y que Elvis y Little Richard en realidad son más rhythm’n’blues con cierto rock’n’roll. Pues… no. Skatalites=ska y ska=Skatalites. Todo lo demás son errores de concepto tuyos : )
Sí es cierto que en su momento algunos los veían como músicos de jazz haciendo R&B/ska, pero hoy día no tiene sentido esto: su sonido lleva el ska más allá, sin duda, pero nunca deja de serlo.

Kupak, creo que las impresiones psicológicas —"toca desganado, etc"— se te han ido de las manos aquí ; ) Dudo que Drummond quisiera estar haciendo otra cosa que liderar la banda más importante y popular de su país y tocando con los mejores músicos posibles. Pero sí era un hombre con muchos problemas mentales y frustraciones, como veremos. En todo caso, y aunque habría dado un brazo de otro por verlos en vivo en 1964, o a James Brown con sus Famous Flames o los primeros JB’s o incluso a Sam Cooke en Miami, la verdad es que disiento totalmente contigo en que los directos sean sus cimas discográficas. Brown tiene grabaciones en estudio que barren con todos los directos del Apollo y que reflejan mucho mejor la apisonadora que la banda era. Sam Cooke lo mismo. Sus directos son grandes discos pero ni en broma son lo mejor de su discografía, para mí al menos.

En fin, os voy a contar qué significa en mi casa el disco de Drummond. Pero primero,

La historia:

Como ya apuntado perrosajón, son algo más que ligeros problemas mentales los que tenía Drummond. De hecho es un prototipo de “genio loco”. Aunque era un músico famoso y reputado en toda la isla, ya había pasado temporadas ingresado en sanatorios y supuestamente estaba tomando una medicación para sus problemas. Pero en las primeras horas de 1965 asesinó a su novia, la célebre bailarina Anita “Margarita” Mahfood, la “reina de la rumba” de Jamaica, a puñaladas. Se suponía que esa noche debía haber tocado con Skatalites en una fiesta de fin de año. Dice la leyenda que una discusión entre él y Margarita, provocada porque él se había medicado en exceso, dormido y perdido el ansiado show con su banda, fue la chispa que encendió su locura final. Drummond fue internado en el psiquiátrico de Bellevue donde moriría solo 4 años después, en 1969 y con solo 37 años, sin haber salido jamás, sin recuperar la cordura y sin grabar nada más. Hay muchas teorías sobre su muerte, desde el suicidio a una vendetta pasando por un simple fallo cardiaco.

Es especialmente duro y morboso, conociendo esta historia, escuchar esa maravilla que es "Woman a Come" cantada por Margarita y con los Skatalites, Drummond incluido, como banda. Se incluye en el doble CD Foundation Ska, por ejemplo. Canción que no merece ser teñida por esa tragedia, ya que es una absoluta delicia por derecho propio.

Don era el genio compositor de la banda y se había erigido ya en uno de sus líderes (lo cual en una banda con tantísimo talento individual y músicos todos tan reputados es decir mucho), con una legión de fans. Compositor inigualable (de la mayoría de canciones de aquí por ejemplo), con unas 150 canciones en su haber (¡antes de los 33 años todas!, tanto antes de Skatalites como durante su tiempo con ellos), con libros sobre su figura, un ballet dedicado a su historia… Es básicamente un músico de leyenda con un final realmente trágico. Y eso siempre gusta a mucha gente. No es mi caso, ojalá hubiera podido seguir grabando y Margarita seguir bailando y cantando. Doble pérdida horrible.

Ya antes de empezar los Skatalites había sido elegido como uno de los mejores trombonistas del mundo y tenía numerosas canciones grabadas como compositor. Venía, como varios otros Skatalites, de una escuela católica de la caridad para niños “descarriados” llamada “Alpha School”, donde las palizas y la crueldad a manos de las monjas eran cosa diaria, pero también el entrenamiento musical: la mitad de la instrucción en la institución era la música. Drummond tuvo que entrar ahí porque su madre —la figura paterna fue inexistente desde que nació— ya no sabía qué hacer con ese diablillo que ya desde muy niño faltaba a todas las clases en todos los colegios. Ya en la escuela adquirió reputación de genio y de ser brillante en su instrumento y talento musical. Ya en el 55 (9-10 años antes de estas grabaciones) era conocido como “el mejor trombonista de Jamaica”.

Todo esto quiere decir que los discos clásicos (instrumentales) de Skatalites se grabaron todos en poco más de un año, desde que se forman a finales del 63 hasta que la muerte de Drummond pone el primer punto final a su historia (luego ya reuniones y tal). Milagro incomparable. Aparte, claro, eran como digo ya músicos contrastados cuando se unieron como casi un “supergrupo” en el 64, y 7 de los 9 miembros originales ya llevaban tiempo tocando juntos. Y por supuesto como banda (fueran todos ellos o solo la mayoría) pusieron sus prestigiosos y deseados instrumentos al servicio de todos los músicos de Jamaica de la época: Marley y los Wailers en “Simmer Down” y un etcétera imposible de recitar porque a veces no salían acreditados. Todo lo que se grabó en los míticos Studio 1 en esos años tiene a los Skatalites como banda, de hecho se formaron por influencia del legendario productor Coxsone Dodd, director del Studio 1. Coges cualquier disco de Jamaica en los 60, y 9 de cada 10 veces la banda van a ser ellos. Desmond Dekker, Jackie Opel, lo que quieras. De hecho mira, por curiosidad saco de las estanterías mis discos de Toots and the Maytals: la banda son Skatalites. ¿Las grabaciones de Lee Scratch Perry en los 60, incluyendo sus famosos “Chicken Scratch” y “Funny Boy” que fueron sus primeros éxitos? No os lo vais a creer: ¡Skatalites!

Un inciso para explicar qué supone el ska. Durante años fue mi obsesión musical, muy por encima del reggae, su "hijo". Hoy día soy más ecuánime pero aún lo considero la cima de la música de la isla (junto al 'roots reggae' tal vez y a algunos clásicos del rocksteady). Pero esto no viene a cuento. Lo que sí viene a cuento es que el ska nace justo con la independencia de Jamaica, en el año 1962, es decir, que es la primera música nacional, identitaria y de orgullo de un país que había vivido siglos como colonia de Inglaterra (y antes, de España). Por algo esta música suena tan vital, tan alegre, tan afirmadora, tan increíblemente energética: refleja la realidad de una isla en que de repente la industria del disco es autóctona y empiezan a aparecer genios solitarios como Coxsone Dodd a crear sus propios estudios y 'sound systems' y a grabar a los primeros artistas independientes. La eclosión musical corresponde pues a una eclosión social, como no puede ser de otra manera (como finales de los 70 en España, por ejemplo, o finales de los 60 en EE.UU.).

Y aparte de la indudable brillantez de esta música que sigue sonando única, interesante, fascinante y no igualada tras varias décadas, que aún suena compacta y conjuntada a más no poder, ¿cuál es su relevancia? Bueno, apenas nada: aquí tenemos la cima del ska y el origen del reggae. ¡Minucias! Una cita para Watts:

“Sin la excepcional creatividad del trombonista Don Drummond, el reggae como lo conocemos simplemente no existiría. Siendo el miembro más innovador musicalmente de los Skatalites, Drummond fue uno de los mayores arquitectos del ska, el género que puso los cimientos del reggae y el dancehall. Tocó con cada artista relevante de aquellos años y proveyó una ayuda crucial que ayudó a gente como Bob Marley y los Wailers (Drummond fue el principal responsable de los arreglos de “Simmer Down”, el single de los Wailers que supuso el primer impacto dramático para la banda).

Añadir que para mí Jamaica en esos años, desde el 62 aproximadamente hasta finales de los 70 o máximo muy primeros 80, es uno de los centros mundiales más importantes y vibrantes de la música del momento. Tal vez de la historia de la música. Por eso lo que se hace allí esos años influye tantísimo en la antigua metrópoli y es una influencia colosal y capital en la música inglesa.



***

Y ahora, EL DISCO:



Me las veo y deseo para recordar títulos porque mi copia de este disco, que la madre de la Sra. Z —¡Jah la bendiga!— me trajo directamente desde Kingston hace ya 15 o 16 años, tiene las galletas al revés así que durante años tuve todos los títulos confundidos. Estas cosas pasan a veces con los discos de Jamaica, quién sabe qué fumarán por allí.

Por supuesto es un cartón sin información de ningún tipo tampoco, si no aciertan a poner la galleta del lado correcto no vayáis a creer que hay fechas de grabación, personal, estudios, autoría de las canciones ni tonterías semejantes.

No me importó nada, el disco me impactó igualmente como pocas cosas en la vida, pasé meses enganchado a eso, dándole la vuelta y poniéndolo una y otra vez, sin poderme creer lo que estaba escuchando (aunque ya los había conocido por un amigo maravilloso, pero una cosa es oirlo en casa de un colega y otra tener el disco en tu casa y no poder parar de oirlo).

Last Call: ese inicio con fanfarrias y esa maravillosa pausa cargada de expectación y luego cómo entran, con qué sublime delicadeza entra ese contratiempo. Ese contratiempo de guitarra, ese contratiempo marca de la casa que es un milagro, que hace que se te mueva todo. Eso que luego será la base de la música Jamaicana. Ese solo de Drummond (creo) de antes del final que vale oro puro.

Don Cosmic (del año 61, sin Skatalites aún, creo, pero ya para Coxsone) es una de las composiciones más reputadas de Drummond. Compuesta entre dos estancias en un hospital psiquiátrico. El cambio de tempo o como lo queráis llamar del minuto 2:09 es algo escalofriante. “Una canción saturada de melancolía en la que el trombón parece llorar”, he aquí otro de los secretos de la belleza de la música de Skatalites (al menos bajo la dirección de Drummond): la combinación de subidón/baile/belleza y melancolía en muchas canciones. No pocas tienen un poso de tristeza o de reflexión, hay algo en esos trombones y saxofones que realmente toca una fibra única, ese maravilloso lugar que todos tenemos entre la alegría y la pena. Eso que la mejor música sabe sacar a la superficie.

Heaven and Earth está acreditada a “Don Drummond y Roland Alphonso”, o sea, el trombonista y saxofonista de los Skatalites y sin duda con el resto de la banda detrás. Alphonso con ese saxofón increíble —¡esos solos!—, ese sonido crudo y duro como un single funk de James Brown pero 10 puñeteros años antes de que el Padrino encuentre este sonido. Un delirio, si esto te dicen que viene de Detroit de los mismos años aquí alucinamos y lo tenemos un pedestal, pero…

El frenesí y la locura de Down Beat Alley, con ese trombón loquísimo que alcanza los registros de la trompeta (suena a trompeta, pero siendo Drummond, ha de ser él o ambos intercambiándose golpes), ese saxofón, una locura. Creo que el contratiempo corre aquí a cargo del propio Drummond al trombón, pero igual me equivoco. Es una locura cómo esos instrumentos juegan contra el contratiempo, es un sonido casi imposible, que parece a punto de descabalarse en todo momento pero nunca lo hace (y, por supuesto, es el secreto del ska y la piedra fundacional del reggae).

Freedom Sounds, con todos los Skatalites (como, insisto, yo diría que casi todas las canciones aquí, digan lo que digan las galletas en su momento por asuntos comerciales o de no saturar el mercado o de derechos y tal), suena exactamente a eso, a canto de libertad. Un single grasiento de la Motown sobre los derechos civiles pero de nuevo un lustro antes de que en Detroit empiecen a grabar sobre estos asuntos, años antes de que Curtis Mayfield o Marvin Gaye "despierten".

Nanny’s Corner es una de mis obras maestras más adoradas. Me pone inmediatamente a 100 cada vez que la escucho. Solo desde el principio con esa delicadeza que define la música jamaicana de las siguientes décadas: batería sosteniendo, bajo haciendo la melodía y guitarra al contratiempo. Ralentízalo y ahí tienes el reggae. Ese solo de saxofón de antes del final me enloquece.

Roll on Sweet Don, uno de mis títulos favoritos, el título, también con un solo de trombón y el mismo instrumento llevando la melodía, qué título y qué canción, qué dejarse llevar.

Just Cool es raro, una cosa que anticipa los sonidos setenteros de Lee Scratch Perry y demás magos de la producción con ese órgano funky que supongo será cortesía de Jackie Mittoo, llamado “el hombre más cool del mundo” por algo, mirad las fotos si no (por cierto que Mittoo comienza con los Skatalites a los 16 años, que se dice pronto, es decir, que si es en efecto él en esta grabación, tendrá eso, 16-17 años):




Melancholy Baby está bien, un respiro de normalidad entre tanta genialidad, aunque ojo a la melodía final. Lo mismo las dos siguientes, agradables sin más. Pero amigos, luego llega para cerrar esa ¿versión? de Dick Tracy (inaugurando esa fascinación con temas de películas así como de serie B que Scratch Perry llevará al paroxismo) y ahí vuelve la magia absoluta.

En suma, Drummond al trombón, Alphonso, Sterling y McCook al saxo, Johnny Moore a la trompeta, Brevett al bajo, Lloyd Knibb a la batería (con sus maravillosos ritmos de aires africanos), Mittoo al piano u órgano, Jah Jerry a la guitarra = baile, gusto, gozo, diversión y alegría de vivir. Pero la alegría real, la que nace de recordar que las cosas bellas del mundo tienen su tristeza y son hijas de ella y que todo en la tierra es pasajero.

Y como digo, hay muchas mejores introducciones a los Skatalites y a Drummond, hay que escuchar recopilaciones como Foundation Ska o discos como Ska Authentic, o Don Drummond Greatest Hits, hay que escuchar maravillas hechas canción como Eastern Standard Time o la celebérrima Occupation (una especie de homenaje a “Ring of Fire”, y por cierto, hay quien considera estas dos últimas como las dos mejores instrumentales jamás salidas de Jamaica), locuras como Kristine Keeler, Fidel Castro, Alley Pang, Confucius, Addis Abbaba o Cleopatra… Pero este disco fue la mía y quería compartirla con vosotros.

Y qué portada, amigos, qué portada. Icónica. Ese B/N extremo, esa silueta maravillosa como de guerrero, ese trombón, esa línea de "DON", una cosa magna, perfecta, una obra de arte de museo. Predecesora además de la idea básica de Two Tone y el ska inglés ochentero.

En fin, hay tanto que decir pero no quisiera extenderme... Lo dejo así, a modo haiku, casi un microrrelato.

Y finalmente estas breves palabras no valen de nada si no te dicen nada al escucharlos. Como dice Eskoriez, cuanto más ladrillo, más cuidado hay que tener. Si no es para ti, pues no lo va a ser por mucho turrón que yo te eche. De hecho yo no sabía absolutamente nada de todo lo anterior cuando a mí me cautivó para siempre. Así que olvida todo esto y póntelo y si te encanta me alegro por ti. Ah, y por cierto, que tampoco hace falta comprarse el vinilo, ¿eh? Que casquitos de mierda del teléfono mismo valen, a lo que yo iba es que hace falta darle un poco de volumensito para apreciarlo en toda su magnitud, que no es música de hilo de ascensor esto.

Salud,
z

Vaya repaso, una maravilla sr. Z.

Gracias.

Muchas gracias por tus amables palabras, estimado agrimensor k.

No sé cuál es el tema al que te refieres de Rich, Annie, pero a mí siempre me encantó "Lonely Weekends" de su época en Sun.
Con sus discos nunca me he atrevido, buf, da mucho mal rollo en todas sus portadas : )

Salud,
z

El de Drumond no está en Deezer

Rhonda escribió:El de Drumond no está en Deezer

En Soulseek hay gente que lo comparte pero a quien se lo he bajado le falta el tema 01.

No, no puedo dejar de hablar nunca de los Skatalites. En los elepés y cedés Ska Authentic encontraréis más joyitas de Skatalites y están mejor representados como banda para música vocal, es decir, para canciones pop con voz y tal. Por ejemplo:




En el disco de los Maytals "Never Grow Old" con los Skatalites como banda se hallan varias joyas del calibre de este Hallellujah:



Mentada arriba, nunca puedo resistirme a Alley Pang:


a Eastern Standard Time:


ni a Fidel Castro:


¿Y quién puede resistirse al embrujo de Cleopatra?




Una bella y práctica razón por la que todas sus razones tienen nombres maravillosos, como Confucius, President Kennedy, Fidel Castro, Eastern Standard Time, Addis Abbaba... es que resulta que las instrumentales son difíciles de vender, es el mercado, amigos, no tienen un nombre que la gente recuerde como el de una canción con voz (canción que te suele machacar con su propio nombre unas docenas de veces en dos minutos), entonces se trata de darles nombres molones que se le queden a la gente para recordar qué canción pedir en la tienda. A la vez que piensas esto evidentemente los nombres tienen que ver con la música, no hay más que oir "Cleopatra".

Ah, qué tipos.

Salud,
z

Bravo Z, enorme y pasional defensa del legado de Drummond y Skatalites.

El que no esté " in love" con el ska después de ésto, que se lo miren rápido.

El disco de " Bertin meets Elvis" no me ha parecido tan espantífero.

No soy un gran fan de los sonidos tractoristas, pero en este foro es el pan de cada día. Te quitas el sombrero pork pie del ska, te pones la visera John Deere y a cabalgar hacia el sol del atardecer.

David Z. escribió:

En fin, hay tanto que decir pero no quisiera extenderme... Lo dejo así, a modo haiku, casi un microrrelato.

Bravo Z-man.......ya podriamos currarnos defensas tan buenas como la de usted y esto se convertiría en el topic con mejor contenido y peor título de todo el foro.

perrosajón escribió:El disco de " Bertin meets Elvis" no me ha parecido tan espantífero.

Es montonífero, nada más.....aprobao raspao....

David Z. escribió:Starsailor, es sencillo, lo que ocurre es simplemente que vivías instalado en el error y la posverdad : )

Cabrito...

Pues mira, ayer le cogí prestado un sentimiento a mi cuñado, esto es, le cogí un recopilatorio que tiene del Studio One jamaicano y me lo llevé a casa. Más setentero que sesentero, con cosas muy chulas entre lo que suena, y lo primero que veo es una foto de Jackie Mittoo...

Muy buena la defensa de Drummond, pero es que además soy de los que prefiere las instrumentales antes que el tipo más standard de canción.

perrosajón escribió:Te quitas el sombrero pork pie del ska, te pones la visera John Deere y a cabalgar hacia el sol del atardecer.

Estéticamente las dos opciones son un drama...

psycho-sonic escribió:

David Z. escribió:

En fin, hay tanto que decir pero no quisiera extenderme... Lo dejo así, a modo haiku, casi un microrrelato.

Bravo Z-man.......ya podriamos currarnos defensas tan buenas como la de usted y esto se convertiría en el topic con mejor contenido y peor título de todo el foro.

Si, lo del título se nos resiste...

bravo z

el de bee gees me parece muy blandito

De todo lo mucho (y bueno) que ha dicho Z, me he quedado con esto:

baile, gusto, gozo, diversión y alegría de vivir. Pero la alegría real, la que nace de recordar que las cosas bellas del mundo tienen su tristeza y son hijas de ella y que todo en la tierra es pasajero.

¿Había alguna lista de Spotify para vagos que permita escuchar el disco por esa vía?

Gracias de antemano.

Annie escribió:

Surfinbitxo escribió:El de Waylon aburre porque tenemos el gusto country a la europea, siempre tendrán mas éxito los sucedáneos americana, alternative-folk, county-rock o southern que el auténtico. Felipes somos.

A mí personalmente me ha aburrido porque ha sido una elección con muy poco criterio, casual, que forma parte del patrimonio de Eskoriez, pero que para ofrecer a este hilo es un desacierto. Hubiera aceptado de mejor gana la gente algún disco de The Highwaymen (el "3", de 1995, por ejemplo), que cayó en una época de revaloración en el rock. O mismamente un disco más rancio, de los 60, ya que los temas que aparecen en este recopilatorio creo que son todos de la época personal de Waylon, de los 70, que me parece mucho más insípida que la época Nashville.

En cualquier caso yo habría escogido otro countrymen. Por supuesto las revisiones de Jimmy Rodgers, Hank Williams o Roy Acuff eran más necesarias, pero si de lo que hablamos es de bertinosbornes, me quedo antes con Alan Jackson, por ejemplo.

Por cierto, que yo finalmente resumí mis propuestas, pero dos de los que tenía listados de 1970 eran "A time for tears", de Charlie Rich y "Georgia sunshine" de Jimmy Reed, que tienen dos temas que se han hecho famosos en mierdas de forerosmedios.




Le voy a dar un 5 porque huele a moñiga, pero no sé si lo merece.

A mi es que el Waylon que mas me gusta es el setentero, hubiera metido un disco de esa etapa pero no me decidía

David Z. escribió:A mí me gusta mucho el country y toda la música hillbilly (el nombre original y anterior a "country"), pero el sonido Nashville del que parte de la obra de Jennings es bandera nunca me ha gustado nada, es pura domesticación y dulcificación y como dice boro parece todo hecho por máquinas. Es el horror. La industria tomando las riendas de una música antaño popular. No obstante siempre hay buenas canciones tras un manto de horrenda producción, es cuestión de buscar alguna aquí. De hecho el propio Jennings salió escopetado de Nashville y denunciando que no le dejaban hacer nada. Pero soy muy fan de Jimmie Rodgers, Hank Williams, la Carter Family y demás.  
De hecho mi pega con el sonido de esta gente (Jennings, Nelson, Parton, etc) es que lo hacen demasiado rock, demasiado poco country. Con bandas eléctricas y demás mierdas. Aunque en fin, la electricidad de hecho nace en con country, como ya os he contado, pero claro, en los años 30, mucho más molones que los 70.
Parsons es cosa aparte, lo suyo es música muy diferente, yo creo, y muy original. "American Cosmic Music".

Todos sabéis que Jennings vivió porque le cedió su asiento en el avión al Big Bopper, ¿no? Al despedirse de Buddy Holly, su jefe y para quien tocaba, le dijo Buddy "espero que tu viejo autobús se rompa en la carretera" y Jennings replicó en broma "pues yo espero que tu vieja avioneta se estrelle". Dice que le costó muchos años superar esa frase. No me extraña.

Salud,
z

Pues ni idea la verdad, grandes anécdotas como siempre, casi compensan lo de tu gusto musical

Maravillosos todos los repasos. Para mi el ganador de la semana es Don Drummond.

Annie escribió:

Surfinbitxo escribió:El de Waylon aburre porque tenemos el gusto country a la europea, siempre tendrán mas éxito los sucedáneos americana, alternative-folk, county-rock o southern que el auténtico. Felipes somos.

A mí personalmente me ha aburrido porque ha sido una elección con muy poco criterio, casual, que forma parte del patrimonio de Eskoriez, pero que para ofrecer a este hilo es un desacierto. Hubiera aceptado de mejor gana la gente algún disco de The Highwaymen (el "3", de 1995, por ejemplo), que cayó en una época de revaloración en el rock. O mismamente un disco más rancio, de los 60, ya que los temas que aparecen en este recopilatorio creo que son todos de la época personal de Waylon, de los 70, que me parece mucho más insípida que la época Nashville.

En cualquier caso yo habría escogido otro countrymen. Por supuesto las revisiones de Jimmy Rodgers, Hank Williams o Roy Acuff eran más necesarias, pero si de lo que hablamos es de bertinosbornes, me quedo antes con Alan Jackson, por ejemplo.

Por cierto, que yo finalmente resumí mis propuestas, pero dos de los que tenía listados de 1970 eran "A time for tears", de Charlie Rich y "Georgia sunshine" de Jimmy Reed, que tienen dos temas que se han hecho famosos en mierdas de forerosmedios.




Le voy a dar un 5 porque huele a moñiga, pero no sé si lo merece.

De Jerry Reed estuve a punto de proponer un disco setentero, pero dos recopilatorios me parecía ya demasiado, ademas supuse que tendría peor aceptación. A mi me flipa esa mezcla de country-rock-swamp:

sapir escribió:Maravillosos todos los repasos. Para mi el ganador de la semana es Don Drummond.

Estoy pensando que mi defensa de A rainbow in curved air va a ser lo más pedestre y antiacadémico que os podáis echar a la cara. Cuento con que alguien me eche un cable para contrarrestarlo.

Stoneheart escribió:

sapir escribió:Maravillosos todos los repasos. Para mi el ganador de la semana es Don Drummond.

   

Estoy pensando que mi defensa de A rainbow in curved air va a ser lo más pedestre y antiacadémico que os podáis echar a la cara.    Cuento con que alguien me eche un cable para contrarrestarlo.

Yo todavía desconozco cómo afrontar las defensas de 69 Love Songs, y 45 Cerebros y 1 Corazón. Hacerlo en plan lo que a mi me mola es fácil, pero conseguir convencer a alguno de los que participan por aquí me parece más complicado.

El disco de los Bee Gees tiene algunos buenos temas pero sabe a recalentado. Van a rebufo de los grandes y se nota. Además de recalentado (algunas veces echandole un morrazo brutal al asunto como es el caso de "In My Own Time") el asunto también es como muy masticable. Esos sonidos de los grandes los mastican al máximo para regurgitarselos a una audencia poco exigente todavía calentitos.

Son como un chicle de fresa barato....las primeras mascadas está mu rico, pero enseguida te queda un pegote que masticas por rutina hasta que te das cuenta y lo escupes un poco hastiado y cagandote en tus propios muertos por ser tan gilipollas perdiendo el tiempo jodiendote la dentadura en lugar de echarte a la boca un bocata de jamón.

Pero vamos....que aprobar, aprueban....lo situaremos entre los otros dos lps de la semana.

psycho-sonic escribió:El disco de los Bee Gees tiene algunos buenos temas pero sabe a recalentado. Van a rebufo de los grandes y se nota. Además de recalentado (algunas veces echandole un morrazo brutal al asunto como es el caso de "In My Own Time") el asunto también es como muy masticable. Esos sonidos de los grandes los mastican al máximo para regurgitarselos a una audencia poco exigente todavía calentitos.

Son como un chicle de fresa barato....las primeras mascadas está mu rico, pero enseguida te queda un pegote que masticas por rutina hasta que te das cuenta y lo escupes un poco hastiado y cagandote en tus propios muertos por ser tan gilipollas perdiendo el tiempo jodiendote la dentadura en lugar de echarte a la boca un bocata de jamón.

Pero vamos....que aprobar, aprueban....lo situaremos entre los otros dos lps de la semana.

Muy de acuerdo psycho.

Añado que me ha dejado al borde de la sobredosis de azúcar.

borogis escribió:

psycho-sonic escribió:El disco de los Bee Gees tiene algunos buenos temas pero sabe a recalentado. Van a rebufo de los grandes y se nota. Además de recalentado (algunas veces echandole un morrazo brutal al asunto como es el caso de "In My Own Time") el asunto también es como muy masticable. Esos sonidos de los grandes los mastican al máximo para regurgitarselos a una audencia poco exigente todavía calentitos.

Son como un chicle de fresa barato....las primeras mascadas está mu rico, pero enseguida te queda un pegote que masticas por rutina hasta que te das cuenta y lo escupes un poco hastiado y cagandote en tus propios muertos por ser tan gilipollas perdiendo el tiempo jodiendote la dentadura en lugar de echarte a la boca un bocata de jamón.

Pero vamos....que aprobar, aprueban....lo situaremos entre los otros dos lps de la semana.

Muy de acuerdo psycho.

Añado que me ha dejado al borde de la sobredosis de azúcar.

psycho-sonic escribió:El disco de los Bee Gees tiene algunos buenos temas pero sabe a recalentado. Van a rebufo de los grandes y se nota. Además de recalentado (algunas veces echandole un morrazo brutal al asunto como es el caso de "In My Own Time") el asunto también es como muy masticable. Esos sonidos de los grandes los mastican al máximo para regurgitarselos a una audencia poco exigente todavía calentitos.

Son como un chicle de fresa barato....las primeras mascadas está mu rico, pero enseguida te queda un pegote que masticas por rutina hasta que te das cuenta y lo escupes un poco hastiado y cagandote en tus propios muertos por ser tan gilipollas perdiendo el tiempo jodiendote la dentadura en lugar de echarte a la boca un bocata de jamón.

Pero vamos....que aprobar, aprueban....lo situaremos entre los otros dos lps de la semana.

es así
tiene buenos temas pop, pegadizos... pero a la tercera cucharada sientes d¡que es todo azucar y sirope
se me hizo largo, pero la verdad es que está bien hecho, creo

psycho-sonic escribió:

Spoiler:

Esos sonidos de los grandes los mastican al máximo para regurgitarselos a una audencia poco exigente todavía calentitos.

Spoiler:

Pienso en post-grunge... y me gustan las fórmulas (el d-beat, el pop comercial...), es estudiar y extraer lo esencial de una canción, de una sensación, de un estilo. El problema es que, como en el post-grunge, a partir de ahí la presentación que se suele hacer es tan falto de carácter y con un recubrimiento tan claramente comercial que es, como bien dices, el chicle blando.

PD: y todo depende de si te gusta la fórmula o no.

David Z. escribió:Como ya apuntado perrosajón, son algo más que ligeros problemas mentales los que tenía Drummond. De hecho es un prototipo de “genio loco”. Aunque era un músico famoso y reputado en toda la isla, ya había pasado temporadas ingresado en sanatorios y supuestamente estaba tomando una medicación para sus problemas. Pero en las primeras horas de 1965 asesinó a su novia, la célebre bailarina Anita “Margarita” Mahfood, la “reina de la rumba” de Jamaica, a puñaladas. Se suponía que esa noche debía haber tocado con Skatalites en una fiesta de fin de año. Dice la leyenda que una discusión entre él y Margarita, provocada porque él se había medicado en exceso, dormido y perdido el ansiado show con su banda, fue la chispa que encendió su locura final. Drummond fue internado en el psiquiátrico de Bellevue donde moriría solo 4 años después, en 1969 y con solo 37 años, sin haber salido jamás, sin recuperar la cordura y sin grabar nada más. Hay muchas teorías sobre su muerte, desde el suicidio a una vendetta pasando por un simple fallo cardiaco.

Es especialmente duro y morboso, conociendo esta historia, escuchar esa maravilla que es "Woman a Come" cantada por Margarita y con los Skatalites, Drummond incluido, como banda. Se incluye en el doble CD Foundation Ska, por ejemplo. Canción que no merece ser teñida por esa tragedia, ya que es una absoluta delicia por derecho propio.

Don era el genio compositor de la banda y se había erigido ya en uno de sus líderes (lo cual en una banda con tantísimo talento individual y músicos todos tan reputados es decir mucho), con una legión de fans. Compositor inigualable (de la mayoría de canciones de aquí por ejemplo), con unas 150 canciones en su haber (¡antes de los 33 años todas!, tanto antes de Skatalites como durante su tiempo con ellos), con libros sobre su figura, un ballet dedicado a su historia… Es básicamente un músico de leyenda con un final realmente trágico. Y eso siempre gusta a mucha gente. No es mi caso, ojalá hubiera podido seguir grabando y Margarita seguir bailando y cantando. Doble pérdida horrible.

Ya antes de empezar los Skatalites había sido elegido como uno de los mejores trombonistas del mundo y tenía numerosas canciones grabadas como compositor. Venía, como varios otros Skatalites, de una escuela católica de la caridad para niños “descarriados” llamada “Alpha School”, donde las palizas y la crueldad a manos de las monjas eran cosa diaria, pero también el entrenamiento musical: la mitad de la instrucción en la institución era la música. Drummond tuvo que entrar ahí porque su madre —la figura paterna fue inexistente desde que nació— ya no sabía qué hacer con ese diablillo que ya desde muy niño faltaba a todas las clases en todos los colegios. Ya en la escuela adquirió reputación de genio y de ser brillante en su instrumento y talento musical. Ya en el 55 (9-10 años antes de estas grabaciones) era conocido como “el mejor trombonista de Jamaica”.

Todo esto quiere decir que los discos clásicos (instrumentales) de Skatalites se grabaron todos en poco más de un año, desde que se forman a finales del 63 hasta que la muerte de Drummond pone el primer punto final a su historia (luego ya reuniones y tal). Milagro incomparable. Aparte, claro, eran como digo ya músicos contrastados cuando se unieron como casi un “supergrupo” en el 64, y 7 de los 9 miembros originales ya llevaban tiempo tocando juntos. Y por supuesto como banda (fueran todos ellos o solo la mayoría) pusieron sus prestigiosos y deseados instrumentos al servicio de todos los músicos de Jamaica de la época: Marley y los Wailers en “Simmer Down” y un etcétera imposible de recitar porque a veces no salían acreditados. Todo lo que se grabó en los míticos Studio 1 en esos años tiene a los Skatalites como banda, de hecho se formaron por influencia del legendario productor Coxsone Dodd, director del Studio 1. Coges cualquier disco de Jamaica en los 60, y 9 de cada 10 veces la banda van a ser ellos. Desmond Dekker, Jackie Opel, lo que quieras. De hecho mira, por curiosidad saco de las estanterías mis discos de Toots and the Maytals: la banda son Skatalites. ¿Las grabaciones de Lee Scratch Perry en los 60, incluyendo sus famosos “Chicken Scratch” y “Funny Boy” que fueron sus primeros éxitos? No os lo vais a creer: ¡Skatalites!

Un inciso para explicar qué supone el ska. Durante años fue mi obsesión musical, muy por encima del reggae, su "hijo". Hoy día soy más ecuánime pero aún lo considero la cima de la música de la isla (junto al 'roots reggae' tal vez y a algunos clásicos del rocksteady). Pero esto no viene a cuento. Lo que sí viene a cuento es que el ska nace justo con la independencia de Jamaica, en el año 1962, es decir, que es la primera música nacional, identitaria y de orgullo de un país que había vivido siglos como colonia de Inglaterra (y antes, de España). Por algo esta música suena tan vital, tan alegre, tan afirmadora, tan increíblemente energética: refleja la realidad de una isla en que de repente la industria del disco es autóctona y empiezan a aparecer genios solitarios como Coxsone Dodd a crear sus propios estudios y 'sound systems' y a grabar a los primeros artistas independientes. La eclosión musical corresponde pues a una eclosión social, como no puede ser de otra manera (como finales de los 70 en España, por ejemplo, o finales de los 60 en EE.UU.).

Y aparte de la indudable brillantez de esta música que sigue sonando única, interesante, fascinante y no igualada tras varias décadas, que aún suena compacta y conjuntada a más no poder, ¿cuál es su relevancia? Bueno, apenas nada: aquí tenemos la cima del ska y el origen del reggae. ¡Minucias! Una cita para Watts:

“Sin la excepcional creatividad del trombonista Don Drummond, el reggae como lo conocemos simplemente no existiría. Siendo el miembro más innovador musicalmente de los Skatalites, Drummond fue uno de los mayores arquitectos del ska, el género que puso los cimientos del reggae y el dancehall. Tocó con cada artista relevante de aquellos años y proveyó una ayuda crucial que ayudó a gente como Bob Marley y los Wailers (Drummond fue el principal responsable de los arreglos de “Simmer Down”, el single de los Wailers que supuso el primer impacto dramático para la banda).

Añadir que para mí Jamaica en esos años, desde el 62 aproximadamente hasta finales de los 70 o máximo muy primeros 80, es uno de los centros mundiales más importantes y vibrantes de la música del momento. Tal vez de la historia de la música. Por eso lo que se hace allí esos años influye tantísimo en la antigua metrópoli y es una influencia colosal y capital en la música inglesa.



***

Y ahora, EL DISCO:



Me las veo y deseo para recordar títulos porque mi copia de este disco, que la madre de la Sra. Z —¡Jah la bendiga!— me trajo directamente desde Kingston hace ya 15 o 16 años, tiene las galletas al revés así que durante años tuve todos los títulos confundidos. Estas cosas pasan a veces con los discos de Jamaica, quién sabe qué fumarán por allí.

Por supuesto es un cartón sin información de ningún tipo tampoco, si no aciertan a poner la galleta del lado correcto no vayáis a creer que hay fechas de grabación, personal, estudios, autoría de las canciones ni tonterías semejantes.

No me importó nada, el disco me impactó igualmente como pocas cosas en la vida, pasé meses enganchado a eso, dándole la vuelta y poniéndolo una y otra vez, sin poderme creer lo que estaba escuchando (aunque ya los había conocido por un amigo maravilloso, pero una cosa es oirlo en casa de un colega y otra tener el disco en tu casa y no poder parar de oirlo).

Last Call: ese inicio con fanfarrias y esa maravillosa pausa cargada de expectación y luego cómo entran, con qué sublime delicadeza entra ese contratiempo. Ese contratiempo de guitarra, ese contratiempo marca de la casa que es un milagro, que hace que se te mueva todo. Eso que luego será la base de la música Jamaicana. Ese solo de Drummond (creo) de antes del final que vale oro puro.

Don Cosmic (del año 61, sin Skatalites aún, creo, pero ya para Coxsone) es una de las composiciones más reputadas de Drummond. Compuesta entre dos estancias en un hospital psiquiátrico. El cambio de tempo o como lo queráis llamar del minuto 2:09 es algo escalofriante. “Una canción saturada de melancolía en la que el trombón parece llorar”, he aquí otro de los secretos de la belleza de la música de Skatalites (al menos bajo la dirección de Drummond): la combinación de subidón/baile/belleza y melancolía en muchas canciones. No pocas tienen un poso de tristeza o de reflexión, hay algo en esos trombones y saxofones que realmente toca una fibra única, ese maravilloso lugar que todos tenemos entre la alegría y la pena. Eso que la mejor música sabe sacar a la superficie.

Heaven and Earth está acreditada a “Don Drummond y Roland Alphonso”, o sea, el trombonista y saxofonista de los Skatalites y sin duda con el resto de la banda detrás. Alphonso con ese saxofón increíble —¡esos solos!—, ese sonido crudo y duro como un single funk de James Brown pero 10 puñeteros años antes de que el Padrino encuentre este sonido. Un delirio, si esto te dicen que viene de Detroit de los mismos años aquí alucinamos y lo tenemos un pedestal, pero…

El frenesí y la locura de Down Beat Alley, con ese trombón loquísimo que alcanza los registros de la trompeta (suena a trompeta, pero siendo Drummond, ha de ser él o ambos intercambiándose golpes), ese saxofón, una locura. Creo que el contratiempo corre aquí a cargo del propio Drummond al trombón, pero igual me equivoco. Es una locura cómo esos instrumentos juegan contra el contratiempo, es un sonido casi imposible, que parece a punto de descabalarse en todo momento pero nunca lo hace (y, por supuesto, es el secreto del ska y la piedra fundacional del reggae).

Freedom Sounds, con todos los Skatalites (como, insisto, yo diría que casi todas las canciones aquí, digan lo que digan las galletas en su momento por asuntos comerciales o de no saturar el mercado o de derechos y tal), suena exactamente a eso, a canto de libertad. Un single grasiento de la Motown sobre los derechos civiles pero de nuevo un lustro antes de que en Detroit empiecen a grabar sobre estos asuntos, años antes de que Curtis Mayfield o Marvin Gaye "despierten".

Nanny’s Corner es una de mis obras maestras más adoradas. Me pone inmediatamente a 100 cada vez que la escucho. Solo desde el principio con esa delicadeza que define la música jamaicana de las siguientes décadas: batería sosteniendo, bajo haciendo la melodía y guitarra al contratiempo. Ralentízalo y ahí tienes el reggae. Ese solo de saxofón de antes del final me enloquece.

Roll on Sweet Don, uno de mis títulos favoritos, el título, también con un solo de trombón y el mismo instrumento llevando la melodía, qué título y qué canción, qué dejarse llevar.

Just Cool es raro, una cosa que anticipa los sonidos setenteros de Lee Scratch Perry y demás magos de la producción con ese órgano funky que supongo será cortesía de Jackie Mittoo, llamado “el hombre más cool del mundo” por algo, mirad las fotos si no (por cierto que Mittoo comienza con los Skatalites a los 16 años, que se dice pronto, es decir, que si es en efecto él en esta grabación, tendrá eso, 16-17 años):




Melancholy Baby está bien, un respiro de normalidad entre tanta genialidad, aunque ojo a la melodía final. Lo mismo las dos siguientes, agradables sin más. Pero amigos, luego llega para cerrar esa ¿versión? de Dick Tracy (inaugurando esa fascinación con temas de películas así como de serie B que Scratch Perry llevará al paroxismo) y ahí vuelve la magia absoluta.

En suma, Drummond al trombón, Alphonso, Sterling y McCook al saxo, Johnny Moore a la trompeta, Brevett al bajo, Lloyd Knibb a la batería (con sus maravillosos ritmos de aires africanos), Mittoo al piano u órgano, Jah Jerry a la guitarra = baile, gusto, gozo, diversión y alegría de vivir. Pero la alegría real, la que nace de recordar que las cosas bellas del mundo tienen su tristeza y son hijas de ella y que todo en la tierra es pasajero.

Y como digo, hay muchas mejores introducciones a los Skatalites y a Drummond, hay que escuchar recopilaciones como Foundation Ska o discos como Ska Authentic, o Don Drummond Greatest Hits, hay que escuchar maravillas hechas canción como Eastern Standard Time o la celebérrima Occupation (una especie de homenaje a “Ring of Fire”, y por cierto, hay quien considera estas dos últimas como las dos mejores instrumentales jamás salidas de Jamaica), locuras como Kristine Keeler, Fidel Castro, Alley Pang, Confucius, Addis Abbaba o Cleopatra… Pero este disco fue la mía y quería compartirla con vosotros.

Y qué portada, amigos, qué portada. Icónica. Ese B/N extremo, esa silueta maravillosa como de guerrero, ese trombón, esa línea de "DON", una cosa magna, perfecta, una obra de arte de museo. Predecesora además de la idea básica de Two Tone y el ska inglés ochentero.

En fin, hay tanto que decir pero no quisiera extenderme... Lo dejo así, a modo haiku, casi un microrrelato.

Y finalmente estas breves palabras no valen de nada si no te dicen nada al escucharlos. Como dice Eskoriez, cuanto más ladrillo, más cuidado hay que tener. Si no es para ti, pues no lo va a ser por mucho turrón que yo te eche. De hecho yo no sabía absolutamente nada de todo lo anterior cuando a mí me cautivó para siempre. Así que olvida todo esto y póntelo y si te encanta me alegro por ti. Ah, y por cierto, que tampoco hace falta comprarse el vinilo, ¿eh? Que casquitos de mierda del teléfono mismo valen, a lo que yo iba es que hace falta darle un poco de volumensito para apreciarlo en toda su magnitud, que no es música de hilo de ascensor esto.

Salud,
z

Maravilloso y certero resumen de los orígenes del Ska, del auténtico y de sus máximos exponentes los enormes Skatalites.

David Z. escribió:No sé cuál es el tema al que te refieres de Rich, Annie, pero a mí siempre me encantó "Lonely Weekends" de su época en Sun.
Con sus discos nunca me he atrevido, buf, da mucho mal rollo en todas sus portadas : )

Salud,
z

Quizá me he confundido. Acabo de mirar y no veo lo que pensaba. ¿No aparece en alguna banda sonora, de estas de culto de cuaretones coleccionistas, "Midnight blues"? Es que me sonaba de "El gran Lebowski".

Un poco contestando al sr. Z sobre el tema de la "desgana".

sr. Z escribió:Don Cosmic (del año 61, sin Skatalites aún, creo, pero ya para Coxsone) es una de las composiciones más reputadas de Drummond. Compuesta entre dos estancias en un hospital psiquiátrico. El cambio de tempo o como lo queráis llamar del minuto 2:09 es algo escalofriante. “Una canción saturada de melancolía en la que el trombón parece llorar”, he aquí otro de los secretos de la belleza de la música de Skatalites (al menos bajo la dirección de Drummond): la combinación de subidón/baile/belleza y melancolía en muchas canciones. No pocas tienen un poso de tristeza o de reflexión, hay algo en esos trombones y saxofones que realmente toca una fibra única, ese maravilloso lugar que todos tenemos entre la alegría y la pena. Eso que la mejor música sabe sacar a la superficie.

Sr. Z, no puedo evitarlo, ese trombón me suena a "no puedo", "no me encuentro bien", y ahora con el dato que das se lo atribuyo a que probablemente estaría bajo los efectos de los neurolépticos de la época que deben ser para tumbar mulas (el haloperidol de 1958 es ya la muerte en vida -por experiencia propia se lo digo-). Le ennoblece que lo que yo percibo como "falta de filo" lo vea como melancolía, de verdad.

Starsailor escribió:

David Z. escribió:Starsailor, es sencillo, lo que ocurre es simplemente que vivías instalado en el error y la posverdad : )

Cabrito...

Pues mira, ayer le cogí prestado un sentimiento a mi cuñado, esto es, le cogí un recopilatorio que tiene del Studio One jamaicano y me lo llevé a casa. Más setentero que sesentero, con cosas muy chulas entre lo que suena, y lo primero que veo es una foto de Jackie Mittoo...

Muy buena la defensa de Drummond, pero es que además soy de los que prefiere las instrumentales antes que el tipo más standard de canción.

perrosajón escribió:Te quitas el sombrero pork pie del ska, te pones la visera John Deere y a cabalgar hacia el sol del atardecer.

Estéticamente las dos opciones son un drama...

Permítame que discrepe, querido Starsailor  

Para hablar del buen gusto, de lo que realmente MOLA como comentabais páginas atrás, os dejo aquí unos enlaces de la Biblia de los actuales fanzines, el de el Colectivo Bruxista, que se explican mejor que yo y cuya línea editorial podría resumirse en :

¨ Lo mod, lo skin, lo punk, lo pop; anarquismo, futurismo y situacionismo; música, literatura, historia y fútbol. Todo ello tendrá cabida en nuestra barricada: personajes, historias y actitudes bruxistas. Gente que rechina los dientes y aprieta los puños ¨  


Con artículos sobre el ska, tan a cuento como :

https://colectivobruxista.es/2019/02/de-tennessee-a-kingston-el-sorprendente-origen-del-genero-ska/


O éste otro sobre el dandismo.

Antología y apología del dandismo (Capitán Swing, 2012), coordinada por Leticia García y Carlos Primo. Una antología literaria que rastrea la figura del dandi ―desde Beau Brumell a los mods de La casa de la bomba de Tom Wolfe, pasando por el rebelde romántico de Camus―, como arquetipo literario de la modernidad.

https://colectivobruxista.es/2019/05/mirmidones/


Y por último éste otro sobre el swenking, la cultura de los caballeros zulús. Por Lucía P.⁠
Artículo de Bruxismo Nº5. ⁠


⁠https://colectivobruxista.es/2020/02/bruxismo-no5/
⁠
"Si eras un negro zulú en Johannesburgo en 1954 posiblemente fueras, o quisieras ser, un Swenka. Probablemente pasaras la tarde del sábado frente al espejo. Practicando el giro, la pose, el paso. Combinando los calcetines con los zapatos. Examinando atentamente el ángulo del sombrero en tu cabeza. Decidiendo el estampado de tus tirantes y el tono de tu pañuelo. Nada está lo suficientemente bien si no está todo perfecto"

David Z. escribió:Como ya apuntado perrosajón, son algo más que ligeros problemas mentales los que tenía Drummond. De hecho es un prototipo de “genio loco”. Aunque era un músico famoso y reputado en toda la isla, ya había pasado temporadas ingresado en sanatorios y supuestamente estaba tomando una medicación para sus problemas. Pero en las primeras horas de 1965 asesinó a su novia, la célebre bailarina Anita “Margarita” Mahfood, la “reina de la rumba” de Jamaica, a puñaladas. Se suponía que esa noche debía haber tocado con Skatalites en una fiesta de fin de año. Dice la leyenda que una discusión entre él y Margarita, provocada porque él se había medicado en exceso, dormido y perdido el ansiado show con su banda, fue la chispa que encendió su locura final. Drummond fue internado en el psiquiátrico de Bellevue donde moriría solo 4 años después, en 1969 y con solo 37 años, sin haber salido jamás, sin recuperar la cordura y sin grabar nada más. Hay muchas teorías sobre su muerte, desde el suicidio a una vendetta pasando por un simple fallo cardiaco.

Es especialmente duro y morboso, conociendo esta historia, escuchar esa maravilla que es "Woman a Come" cantada por Margarita y con los Skatalites, Drummond incluido, como banda. Se incluye en el doble CD Foundation Ska, por ejemplo. Canción que no merece ser teñida por esa tragedia, ya que es una absoluta delicia por derecho propio.

Don era el genio compositor de la banda y se había erigido ya en uno de sus líderes (lo cual en una banda con tantísimo talento individual y músicos todos tan reputados es decir mucho), con una legión de fans. Compositor inigualable (de la mayoría de canciones de aquí por ejemplo), con unas 150 canciones en su haber (¡antes de los 33 años todas!, tanto antes de Skatalites como durante su tiempo con ellos), con libros sobre su figura, un ballet dedicado a su historia… Es básicamente un músico de leyenda con un final realmente trágico. Y eso siempre gusta a mucha gente. No es mi caso, ojalá hubiera podido seguir grabando y Margarita seguir bailando y cantando. Doble pérdida horrible.

Ya antes de empezar los Skatalites había sido elegido como uno de los mejores trombonistas del mundo y tenía numerosas canciones grabadas como compositor. Venía, como varios otros Skatalites, de una escuela católica de la caridad para niños “descarriados” llamada “Alpha School”, donde las palizas y la crueldad a manos de las monjas eran cosa diaria, pero también el entrenamiento musical: la mitad de la instrucción en la institución era la música. Drummond tuvo que entrar ahí porque su madre —la figura paterna fue inexistente desde que nació— ya no sabía qué hacer con ese diablillo que ya desde muy niño faltaba a todas las clases en todos los colegios. Ya en la escuela adquirió reputación de genio y de ser brillante en su instrumento y talento musical. Ya en el 55 (9-10 años antes de estas grabaciones) era conocido como “el mejor trombonista de Jamaica”.

Todo esto quiere decir que los discos clásicos (instrumentales) de Skatalites se grabaron todos en poco más de un año, desde que se forman a finales del 63 hasta que la muerte de Drummond pone el primer punto final a su historia (luego ya reuniones y tal). Milagro incomparable. Aparte, claro, eran como digo ya músicos contrastados cuando se unieron como casi un “supergrupo” en el 64, y 7 de los 9 miembros originales ya llevaban tiempo tocando juntos. Y por supuesto como banda (fueran todos ellos o solo la mayoría) pusieron sus prestigiosos y deseados instrumentos al servicio de todos los músicos de Jamaica de la época: Marley y los Wailers en “Simmer Down” y un etcétera imposible de recitar porque a veces no salían acreditados. Todo lo que se grabó en los míticos Studio 1 en esos años tiene a los Skatalites como banda, de hecho se formaron por influencia del legendario productor Coxsone Dodd, director del Studio 1. Coges cualquier disco de Jamaica en los 60, y 9 de cada 10 veces la banda van a ser ellos. Desmond Dekker, Jackie Opel, lo que quieras. De hecho mira, por curiosidad saco de las estanterías mis discos de Toots and the Maytals: la banda son Skatalites. ¿Las grabaciones de Lee Scratch Perry en los 60, incluyendo sus famosos “Chicken Scratch” y “Funny Boy” que fueron sus primeros éxitos? No os lo vais a creer: ¡Skatalites!

Un inciso para explicar qué supone el ska. Durante años fue mi obsesión musical, muy por encima del reggae, su "hijo". Hoy día soy más ecuánime pero aún lo considero la cima de la música de la isla (junto al 'roots reggae' tal vez y a algunos clásicos del rocksteady). Pero esto no viene a cuento. Lo que sí viene a cuento es que el ska nace justo con la independencia de Jamaica, en el año 1962, es decir, que es la primera música nacional, identitaria y de orgullo de un país que había vivido siglos como colonia de Inglaterra (y antes, de España). Por algo esta música suena tan vital, tan alegre, tan afirmadora, tan increíblemente energética: refleja la realidad de una isla en que de repente la industria del disco es autóctona y empiezan a aparecer genios solitarios como Coxsone Dodd a crear sus propios estudios y 'sound systems' y a grabar a los primeros artistas independientes. La eclosión musical corresponde pues a una eclosión social, como no puede ser de otra manera (como finales de los 70 en España, por ejemplo, o finales de los 60 en EE.UU.).

Y aparte de la indudable brillantez de esta música que sigue sonando única, interesante, fascinante y no igualada tras varias décadas, que aún suena compacta y conjuntada a más no poder, ¿cuál es su relevancia? Bueno, apenas nada: aquí tenemos la cima del ska y el origen del reggae. ¡Minucias! Una cita para Watts:

“Sin la excepcional creatividad del trombonista Don Drummond, el reggae como lo conocemos simplemente no existiría. Siendo el miembro más innovador musicalmente de los Skatalites, Drummond fue uno de los mayores arquitectos del ska, el género que puso los cimientos del reggae y el dancehall. Tocó con cada artista relevante de aquellos años y proveyó una ayuda crucial que ayudó a gente como Bob Marley y los Wailers (Drummond fue el principal responsable de los arreglos de “Simmer Down”, el single de los Wailers que supuso el primer impacto dramático para la banda).

Añadir que para mí Jamaica en esos años, desde el 62 aproximadamente hasta finales de los 70 o máximo muy primeros 80, es uno de los centros mundiales más importantes y vibrantes de la música del momento. Tal vez de la historia de la música. Por eso lo que se hace allí esos años influye tantísimo en la antigua metrópoli y es una influencia colosal y capital en la música inglesa.



***

Y ahora, EL DISCO:



Me las veo y deseo para recordar títulos porque mi copia de este disco, que la madre de la Sra. Z —¡Jah la bendiga!— me trajo directamente desde Kingston hace ya 15 o 16 años, tiene las galletas al revés así que durante años tuve todos los títulos confundidos. Estas cosas pasan a veces con los discos de Jamaica, quién sabe qué fumarán por allí.

Por supuesto es un cartón sin información de ningún tipo tampoco, si no aciertan a poner la galleta del lado correcto no vayáis a creer que hay fechas de grabación, personal, estudios, autoría de las canciones ni tonterías semejantes.

No me importó nada, el disco me impactó igualmente como pocas cosas en la vida, pasé meses enganchado a eso, dándole la vuelta y poniéndolo una y otra vez, sin poderme creer lo que estaba escuchando (aunque ya los había conocido por un amigo maravilloso, pero una cosa es oirlo en casa de un colega y otra tener el disco en tu casa y no poder parar de oirlo).

Last Call: ese inicio con fanfarrias y esa maravillosa pausa cargada de expectación y luego cómo entran, con qué sublime delicadeza entra ese contratiempo. Ese contratiempo de guitarra, ese contratiempo marca de la casa que es un milagro, que hace que se te mueva todo. Eso que luego será la base de la música Jamaicana. Ese solo de Drummond (creo) de antes del final que vale oro puro.

Don Cosmic (del año 61, sin Skatalites aún, creo, pero ya para Coxsone) es una de las composiciones más reputadas de Drummond. Compuesta entre dos estancias en un hospital psiquiátrico. El cambio de tempo o como lo queráis llamar del minuto 2:09 es algo escalofriante. “Una canción saturada de melancolía en la que el trombón parece llorar”, he aquí otro de los secretos de la belleza de la música de Skatalites (al menos bajo la dirección de Drummond): la combinación de subidón/baile/belleza y melancolía en muchas canciones. No pocas tienen un poso de tristeza o de reflexión, hay algo en esos trombones y saxofones que realmente toca una fibra única, ese maravilloso lugar que todos tenemos entre la alegría y la pena. Eso que la mejor música sabe sacar a la superficie.

Heaven and Earth está acreditada a “Don Drummond y Roland Alphonso”, o sea, el trombonista y saxofonista de los Skatalites y sin duda con el resto de la banda detrás. Alphonso con ese saxofón increíble —¡esos solos!—, ese sonido crudo y duro como un single funk de James Brown pero 10 puñeteros años antes de que el Padrino encuentre este sonido. Un delirio, si esto te dicen que viene de Detroit de los mismos años aquí alucinamos y lo tenemos un pedestal, pero…

El frenesí y la locura de Down Beat Alley, con ese trombón loquísimo que alcanza los registros de la trompeta (suena a trompeta, pero siendo Drummond, ha de ser él o ambos intercambiándose golpes), ese saxofón, una locura. Creo que el contratiempo corre aquí a cargo del propio Drummond al trombón, pero igual me equivoco. Es una locura cómo esos instrumentos juegan contra el contratiempo, es un sonido casi imposible, que parece a punto de descabalarse en todo momento pero nunca lo hace (y, por supuesto, es el secreto del ska y la piedra fundacional del reggae).

Freedom Sounds, con todos los Skatalites (como, insisto, yo diría que casi todas las canciones aquí, digan lo que digan las galletas en su momento por asuntos comerciales o de no saturar el mercado o de derechos y tal), suena exactamente a eso, a canto de libertad. Un single grasiento de la Motown sobre los derechos civiles pero de nuevo un lustro antes de que en Detroit empiecen a grabar sobre estos asuntos, años antes de que Curtis Mayfield o Marvin Gaye "despierten".

Nanny’s Corner es una de mis obras maestras más adoradas. Me pone inmediatamente a 100 cada vez que la escucho. Solo desde el principio con esa delicadeza que define la música jamaicana de las siguientes décadas: batería sosteniendo, bajo haciendo la melodía y guitarra al contratiempo. Ralentízalo y ahí tienes el reggae. Ese solo de saxofón de antes del final me enloquece.

Roll on Sweet Don, uno de mis títulos favoritos, el título, también con un solo de trombón y el mismo instrumento llevando la melodía, qué título y qué canción, qué dejarse llevar.

Just Cool es raro, una cosa que anticipa los sonidos setenteros de Lee Scratch Perry y demás magos de la producción con ese órgano funky que supongo será cortesía de Jackie Mittoo, llamado “el hombre más cool del mundo” por algo, mirad las fotos si no (por cierto que Mittoo comienza con los Skatalites a los 16 años, que se dice pronto, es decir, que si es en efecto él en esta grabación, tendrá eso, 16-17 años):




Melancholy Baby está bien, un respiro de normalidad entre tanta genialidad, aunque ojo a la melodía final. Lo mismo las dos siguientes, agradables sin más. Pero amigos, luego llega para cerrar esa ¿versión? de Dick Tracy (inaugurando esa fascinación con temas de películas así como de serie B que Scratch Perry llevará al paroxismo) y ahí vuelve la magia absoluta.

En suma, Drummond al trombón, Alphonso, Sterling y McCook al saxo, Johnny Moore a la trompeta, Brevett al bajo, Lloyd Knibb a la batería (con sus maravillosos ritmos de aires africanos), Mittoo al piano u órgano, Jah Jerry a la guitarra = baile, gusto, gozo, diversión y alegría de vivir. Pero la alegría real, la que nace de recordar que las cosas bellas del mundo tienen su tristeza y son hijas de ella y que todo en la tierra es pasajero.

Y como digo, hay muchas mejores introducciones a los Skatalites y a Drummond, hay que escuchar recopilaciones como Foundation Ska o discos como Ska Authentic, o Don Drummond Greatest Hits, hay que escuchar maravillas hechas canción como Eastern Standard Time o la celebérrima Occupation (una especie de homenaje a “Ring of Fire”, y por cierto, hay quien considera estas dos últimas como las dos mejores instrumentales jamás salidas de Jamaica), locuras como Kristine Keeler, Fidel Castro, Alley Pang, Confucius, Addis Abbaba o Cleopatra… Pero este disco fue la mía y quería compartirla con vosotros.

Y qué portada, amigos, qué portada. Icónica. Ese B/N extremo, esa silueta maravillosa como de guerrero, ese trombón, esa línea de "DON", una cosa magna, perfecta, una obra de arte de museo. Predecesora además de la idea básica de Two Tone y el ska inglés ochentero.

En fin, hay tanto que decir pero no quisiera extenderme... Lo dejo así, a modo haiku, casi un microrrelato.

Y finalmente estas breves palabras no valen de nada si no te dicen nada al escucharlos. Como dice Eskoriez, cuanto más ladrillo, más cuidado hay que tener. Si no es para ti, pues no lo va a ser por mucho turrón que yo te eche. De hecho yo no sabía absolutamente nada de todo lo anterior cuando a mí me cautivó para siempre. Así que olvida todo esto y póntelo y si te encanta me alegro por ti. Ah, y por cierto, que tampoco hace falta comprarse el vinilo, ¿eh? Que casquitos de mierda del teléfono mismo valen, a lo que yo iba es que hace falta darle un poco de volumensito para apreciarlo en toda su magnitud, que no es música de hilo de ascensor esto.

Salud,
z

E pues muy bien este disco, lo he escuchado a todo volumen en casa y mola bastante, ya me gusta mas que todo el jazz de la lista

perrosajón escribió:¨ Lo mod, lo skin, lo punk, lo pop; anarquismo, futurismo y situacionismo; música, literatura, historia y fútbol. Todo ello tendrá cabida en nuestra barricada: personajes, historias y actitudes bruxistas. Gente que rechina los dientes y aprieta los puños ¨

Aparte de que lo puesto en negrita serviría para titular un disco de Ilegales, quitando dos o tres cosas de esa lista el resto me ha interesado desde siempre, así que bien  Incluso en el manifiesto futurista de Marinetti hay cosas muy válidas junto a otras algo ridículas.

El tema de la imagen no voy a negar que tiene importancia, pero tanto ahora como hace años con aquellas tribus urbanas que habían por aquí no puedo evitar acordarme de Johnny Rotten (un tío la mar de lúcido) y de como le sorprendían los miles de clones que habían de él mismo o Sid Vicious cuando esperaba todo lo contrario con la llegada del punk, que cada uno fuera él mismo e hiciera lo que considerara.

Y ya sé que en este caso hay mucho más que sólo un traje o un sombrero, que se busca diferenciación social y una imagen que se asocia a una reivindicación, pero no es la imagen lo que más me atrae, y mucho menos la copia de la copia porque sí.

Luego me flipo con la imagen de mis grupos preferidos, pero eso ya es cosa mía...

Starsailor escribió:

perrosajón escribió:¨ Lo mod, lo skin, lo punk, lo pop; anarquismo, futurismo y situacionismo; música, literatura, historia y fútbol. Todo ello tendrá cabida en nuestra barricada: personajes, historias y actitudes bruxistas. Gente que rechina los dientes y aprieta los puños ¨

Aparte de que lo puesto en negrita serviría para titular un disco de Ilegales, quitando dos o tres cosas de esa lista el resto me ha interesado desde siempre, así que bien  Incluso en el manifiesto futurista de Marinetti hay cosas muy válidas junto a otras algo ridículas.

El tema de la imagen no voy a negar que tiene importancia, pero tanto ahora como hace años con aquellas tribus urbanas que habían por aquí no puedo evitar acordarme de Johnny Rotten (un tío la mar de lúcido) y de como le sorprendían los miles de clones que habían de él mismo o Sid Vicious cuando esperaba todo lo contrario con la llegada del punk, que cada uno fuera él mismo e hiciera lo que considerara.

Y ya sé que en este caso hay mucho más que sólo un traje o un sombrero, que se busca diferenciación social y una imagen que se asocia a una reivindicación, pero no es la imagen lo que más me atrae, y mucho menos la copia de la copia porque sí.

Luego me flipo con la imagen de mis grupos preferidos, pero eso ya es cosa mía...

La gracia es cómo de una base ideológica despreciable (no hay más que ver cómo acabó el propio Marinetti) salió una estética tan guapa, de la que salieron artistas indiscutibles como Depero. Pienso en muchos iconos culturales que tienen ese aspecto en común, como el imaginario de la Naranja Mecánica o la misma estética mod (con sus ramalazos derechosos hasta la náusea). Perdón por el offtopic pero me salta una alerta de Google cada vez que alguien menciona el futurismo.

Stoneheart escribió:

Starsailor escribió:

perrosajón escribió:¨ Lo mod, lo skin, lo punk, lo pop; anarquismo, futurismo y situacionismo; música, literatura, historia y fútbol. Todo ello tendrá cabida en nuestra barricada: personajes, historias y actitudes bruxistas. Gente que rechina los dientes y aprieta los puños ¨

Aparte de que lo puesto en negrita serviría para titular un disco de Ilegales, quitando dos o tres cosas de esa lista el resto me ha interesado desde siempre, así que bien  Incluso en el manifiesto futurista de Marinetti hay cosas muy válidas junto a otras algo ridículas.

El tema de la imagen no voy a negar que tiene importancia, pero tanto ahora como hace años con aquellas tribus urbanas que habían por aquí no puedo evitar acordarme de Johnny Rotten (un tío la mar de lúcido) y de como le sorprendían los miles de clones que habían de él mismo o Sid Vicious cuando esperaba todo lo contrario con la llegada del punk, que cada uno fuera él mismo e hiciera lo que considerara.

Y ya sé que en este caso hay mucho más que sólo un traje o un sombrero, que se busca diferenciación social y una imagen que se asocia a una reivindicación, pero no es la imagen lo que más me atrae, y mucho menos la copia de la copia porque sí.

Luego me flipo con la imagen de mis grupos preferidos, pero eso ya es cosa mía...

La gracia es cómo de una base ideológica despreciable (no hay más que ver cómo acabó el propio Marinetti) salió una estética tan guapa, de la que salieron artistas indiscutibles como Depero. Pienso en muchos iconos culturales que tienen ese aspecto en común, como el imaginario de la Naranja Mecánica o la misma estética mod (con sus ramalazos derechosos hasta la náusea). Perdón por el offtopic pero me salta una alerta de Google cada vez que alguien menciona el futurismo.

Hey, el fan número uno del futurismo soy yo. Uno de los primeros libros que logré leer en italiano fue el de los Manifiestos Futuristas (después de los cuentos de Buzzati) y estuve en la casa del futurista Depero en Rovereto durante una de de mis peregrinaciones. En el museo del Novecento de Milán te puedes encontrar algunas de las obras más importantes del movimiento.

El de los Bee Gees muy bien, captura y transporta a una época, está bien compuesto y tiene sus temas conocidos y otros que suenan a hits de la época aunque nunca los hayas escuchado. Sin pasarse de carácter como para molestar y con la suficiente chicha para entretener con calidad superior en cualquier momento en el que te fijes. Muy agradable de música ambiente (que lo de música ambiente no es un desprecio). Para una escucha activa y sostenida (y obsesiva) a mí no me aguanta pero porque no he escuchado mucho este tipo de música.

Te lleva de la mano y no tienes que estar pidiéndole nada.

Stoneheart escribió:

Starsailor escribió:

perrosajón escribió:¨ Lo mod, lo skin, lo punk, lo pop; anarquismo, futurismo y situacionismo; música, literatura, historia y fútbol. Todo ello tendrá cabida en nuestra barricada: personajes, historias y actitudes bruxistas. Gente que rechina los dientes y aprieta los puños ¨

Aparte de que lo puesto en negrita serviría para titular un disco de Ilegales, quitando dos o tres cosas de esa lista el resto me ha interesado desde siempre, así que bien  Incluso en el manifiesto futurista de Marinetti hay cosas muy válidas junto a otras algo ridículas.

El tema de la imagen no voy a negar que tiene importancia, pero tanto ahora como hace años con aquellas tribus urbanas que habían por aquí no puedo evitar acordarme de Johnny Rotten (un tío la mar de lúcido) y de como le sorprendían los miles de clones que habían de él mismo o Sid Vicious cuando esperaba todo lo contrario con la llegada del punk, que cada uno fuera él mismo e hiciera lo que considerara.

Y ya sé que en este caso hay mucho más que sólo un traje o un sombrero, que se busca diferenciación social y una imagen que se asocia a una reivindicación, pero no es la imagen lo que más me atrae, y mucho menos la copia de la copia porque sí.

Luego me flipo con la imagen de mis grupos preferidos, pero eso ya es cosa mía...

La gracia es cómo de una base ideológica despreciable (no hay más que ver cómo acabó el propio Marinetti) salió una estética tan guapa, de la que salieron artistas indiscutibles como Depero. Pienso en muchos iconos culturales que tienen ese aspecto en común, como el imaginario de la Naranja Mecánica o la misma estética mod (con sus ramalazos derechosos hasta la náusea). Perdón por el offtopic pero me salta una alerta de Google cada vez que alguien menciona el futurismo.

 ¡Qué va! si a mí también me interesa mucho. Sin ir más lejos los dibujos y proyectos sobre el papel de Antonio Sant´Elia son maravillosos y adelantaron ideas que aún estaban lejos de llevarse a la práctica. O el propio Depero con el diseño de carteles que también influyó en varios arquitectos posteriores como Botta. Y en New Order, claro...

Por eso decía que a pesar de cómo acabó abrazando abiertamente Marinetti el fascismo y de la absurda misoginia del manifiesto, ahí habían cosas muy interesantes.

Spoiler:

En realidad todo venía porque prefiero a quienes a partir de unas ideas llegan a otras, o a las suyas propias, mucho antes que a la copia porque sí. Pero creo que eso nos pasa a casi todos ¿no?
Y meterme con la estética en realidad era meterme con la ropa y el "uniforme" más que otra cosa. Que al final ya no sabes si ponerse el sombrero es para diferenciarse o para que te acepten.

Starsailor escribió:

Spoiler:

Que al final ya no sabes si ponerse el sombrero es para diferenciarse o para que te acepten.

Para diferenciarte de unos y que te acepten otros.

El de waylon Jennings me ha horrorizado mucho menos de lo que lo habia hech en una primera escucha.... todo lo que habeis dicho sobre ese tipo de country es cierto... y además, añado otra, a mi el tio me inspira a imaginar temas countries cantados por el Elvis mas mojabragas... y eso no es bueno...

Hay un garito en la playa de la pobla donde te meten blues muchas veces... es el blues tipicote, John Lee Hooker de los ochenta, stevie ray vaughan... ese tipo de cosas... se esta a gusto tomando una copa, sentadito en la terraza mientras se escucha algo así... bien hecho y que te permite no estar hiper al tanto de la muica... bien, si el pub fuera de rollo country pondrian exactamente este disco...

Le he cascao un 6 y jodido porque aunque un 7 me parece demasiado darle, preferiria haberle puesto un 6 y medio.. porque oye, la musica está excelentemente tocada, el sonido es una maravilla, y las canciones malas no son... un seis me da sensación de mediocridad, un seis y medio me daria la justa impresión que me da este disco... un puedo pero no quiero... voy a hacer un country muy facil y adapado a los oidos pop pero voy a hacerlo con un envoltorio perfecto...

a mi, como producto me vale, como arte pues no la verdad...

un seis y medio

Don Drummond

ganador de la ronda por diferencia.... pero esto es jazz tios, no? tanto baile tanto baile y a mi lo que me gusta es sentarme a oir las cosas que hacen los metales... el saxo, la tropeta y el trombon...

Hay una diferencia entre hacer bien un trabajo y trabajar bien... hacer bien un trabajo es conseguir un objetivo... trabajar bien es conseguir un objetivo haciendolo bien.. y los skatalites estos trabajan bien... el prmero de los strokes es un buen trabajo... vemos la diferencia no? como dice el amigo Z, esta gente sabe lo que tiene entre manos y se dedica a hacer lo que sabe...

las canciones son todas iguales, miniaturas de pocos minutos donde se establece una base ritmica, y en el contexto de esta, los solistas a expresarse, mucho nueva orleans de principios de siglo pasada por el tamiz jamaicano... veo algo de jazz europeo en plan años veinte, reihardt y todo eso? o ahi ya se me esta flipando?

si quereis bailar con esto hacedlo, quien os lo tiene que impedir? pero a mi esto me va mas sentado con un buen ron fresquito

hasta ahora lo mejor de la lista, y con jorge ben ya van dos Z

En el mensaje que se me borro ya decía eso. La influencia de la musica de New orleans (domino, jordan) tocada por jamaicanos (ritmos caribeños) que se independizan de los ingleses. Ese jazz, que era la música de bailar, la popular, tamizada en la isla de Jamaica da lugar al ska y todo lo demás.

Es un tema muy trillado pero que es muy cierto, el tema de las expectativas. Si partes de que es un disco jazz, canciones como "down beat alley" te van a dejar flipado. Si partes de que esto es como Madness pero más antiguo te quedas desubicado.

Pero eso pasa con el jazz tambien. El jazz de la primera mitad del siglo XX es la musica popular de baile. Es a partir del Bebop lo que se configura a lo que ahora nos viene a la mente cuando hablamos de jazz, como musica culta para unos cuantos que fuman en pipa y van con boina, los hipsters. Y claro, los hipsters de ahora tampoco es lo mismo que estos de los años 40 del siglo XX.

Pier escribió:Pero eso pasa con el jazz tambien. El jazz de la primera mitad del siglo XX es la musica popular de baile. Es a partir del Bebop lo que se configura a lo que ahora nos viene a la mente cuando hablamos de jazz, como musica culta para  unos cuantos que fuman en pipa y van con boina, los hipsters. Y claro, los hipsters de ahora tampoco es lo mismo que estos de los años 40 del siglo XX.

Es que "down beat alley" no es de baile normal, es un tupa tupa de euforia primaria, tan simple, tan machacón, tan poco melódico, tan duro.

PD: y sí, que te he citado pero no tiene nada que ver con lo que dices. Si piensas que jazz es "Kind of blue" te quedas desubicado con el jazz más popular de los principios.

Kupak escribió:Es un tema muy trillado pero que es muy cierto, el tema de las expectativas. Si partes de que es un disco jazz, canciones como "down beat alley" te van a dejar flipado. Si partes de que esto es como Madness pero más antiguo te quedas desubicado.

eeeh... yo me esperaba algo como Madness pero en antiguo y me ha desubicado pero tambien flipado

Kupak escribió:

Pier escribió:Pero eso pasa con el jazz tambien. El jazz de la primera mitad del siglo XX es la musica popular de baile. Es a partir del Bebop lo que se configura a lo que ahora nos viene a la mente cuando hablamos de jazz, como musica culta para  unos cuantos que fuman en pipa y van con boina, los hipsters. Y claro, los hipsters de ahora tampoco es lo mismo que estos de los años 40 del siglo XX.

Es que "down beat alley" no es de baile normal, es un tupa tupa de euforia primaria, tan simple, tan machacón, tan poco melódico, tan duro.

PD: y sí, que te he citado pero no tiene nada que ver con lo que dices. Si piensas que jazz es "Kind of blue" te quedas desubicado con el jazz más popular de los principios.

y de verdad no os suena ese tema justamente a gitanos rumanos acampados en la pradera, con una fogata y haciendo bailar a un oso con un aro en la nariz???

Dumbie escribió:

Kupak escribió:Es un tema muy trillado pero que es muy cierto, el tema de las expectativas. Si partes de que es un disco jazz, canciones como "down beat alley" te van a dejar flipado. Si partes de que esto es como Madness pero más antiguo te quedas desubicado.

eeeh... yo me esperaba algo como Madness pero en antiguo y me ha desubicado pero tambien flipado

Vaaale.

Nah, yo me he quedado en que el trombón no tiene filo, mezquindades de uno