Más discos, por favor (aka Los Antiguos 1001). "Another day, another lifetime" (The David), "Another green world" (Brian Eno), "Another man's world" (Immaculate Fools)

Starsailor escribió:

Decía colorista lo que supuso para él la aparición de Lingua Ignota, y lo entiendo al pasarme a mí algo parecido con Orthodox hace ya casi quince años.

Lo digo sin ningún tapujo, uno de los mejores y más imaginativos grupos que haya dado este siglo, cuando ya parecía todo dicho, independientemente de su lugar de procedencia. Un trío (ahora dúo) sin ninguna vergüenza de decir la palabra heavy metal y a la vez alejándose de cualquier cliché del género. Pienso en su debut, Gran Poder, hecho por unos incipientes veinteañeros, unos flipados (dicho con todo el cariño) con Motorhead, el thrash de los 80 y demás tótems heavies que abren su primer disco con la casi media hora de Geryon´s Throne donde por momentos parecen los Swans de la siguiente década. Unos heavies haciendo lo que les daba la real gana, un monumento de riffs pesados y noise que parecía sacado del dolmen de Menga en Antequera, de imaginería religiosa española y paganismo, un disco monolítico, denso y oscuro como él solo con ellos vestidos como nazarenos en los conciertos, algo que duró poco aunque les dio algo de fama. Y es que pese a todo siempre está bien dar espectáculo.



Y todo eso estalló por los aires con la llegada de Amanecer en puerta oscura, el temido segundo disco. Desde la portada, más luminosa y abierta, se sueltan juntando todas sus obsesiones: doom, Coleman, Coltrane y el free jazz, noise, psicodelia, spaguetti western, heavy metal, los pasos de Semana Santa de su Sevilla natal y Cliff Burton, drones, pianos rotos y desiertos…y esta empanada mental da lugar a uno de los mejores discos patrios de siempre que todavía no tiene el reconocimiento que merece.
Con sangre de quien te ofenda no tiene nada que ver con el heavy metal y no me imagino a otro grupo haciéndolo. Usan clarinetes y trompetas y mantienen todo el misterio de su primer disco cambiándolo todo. Es decir, si no encontramos la música que nos gustaría escuchar vamos a hacerla nosotros.



Solemne triduo y Parte II. Apogeum son las más “canción”, las más doom metal o al menos las que siguen una estructura más convencional. Sin embargo en Solemne triduo el riff lo lleva en todo momento el bajo y la guitarra no tiene distorsión, se busca más la atmósfera hasta desembocar en ese torbellino de noise en el que unos músicos de rock, de metal, se liberan completamente en un final maravilloso donde se entiende que busquen el free jazz a su manera. ¿Acaso no iba de eso? Los tres tienen la misma importancia en todo el disco y me encanta la manera de cantar del gran Marco Serrato, esos solos tan retorcidos y un Borja Díaz versátil como pocos. Tremendo. Como un espectro cantando saetas desde lo alto de las montañas.

Amanecer en puerta oscura y Puerta osario son los dos cortos interludios que funcionan mucho mejor en la versión Lp al ser cierre y apertura de cada cara. Guitarra española, piano, búsqueda de atmósferas, y ese homenaje a la sierra andaluza y a la película del mismo título.

Y Templos. Quince minutos que pueden ser desesperantes, que parece que no pase nada y pasa de todo. Entran en la ecuación los Can más atmosféricos y Ash Ra Tempel. Es árida, atmosférica, banda sonora del desierto de Almería (lo cual me recuerda que esta noche en la 2 ponen  La muerte tenía un precio).
Pero resulta que para mí es la banda sonora de la Serra del Boi, lejos de Andalucía y más cerca de donde vivo. Una zona donde en un escaso quilómetro a la redonda más o menos se juntan pinturas rupestres, una antigua ermita, un castillo en ruinas de la época mora sobre un peñasco y unos petroglifos del neolítico escondidos en los pinares. Difícilmente encuentras a alguien por ahí, a diferencia del Penyagolosa que está a pocos quilómetros. Sólo buitres que se ponen a volar en círculos para recibirte. Y ahí en medio de los pinos y las montañas de la sierra suena esto y soy feliz, me lleva a otra época y directamente me voy de la realidad…¡me cago en todo cómo lo echo de menos!...



En su siguiente disco, Sentencia, aún llevarán más lejos la influencia de la percusión de los pasos de Semana Santa en otro disco maravilloso, tal vez el más difícil pero otra cosa única. Igual que abrazarán el free jazz completamente en Kreas o en tantas otras de sus ramificaciones, pero bueno, eso ya son otras historias…aquí y ahora Amanecer en puerta oscura es uno de los más grandes discos de la música española (y me quedo tan ancho…) y por muy tópico que suene, sin ninguna etiqueta. Ni falta que hace.

DumDumBoy escribió:

Koikila escribió:Lo escucharé, Starsailor. Yo he propuesto Lisabö, así que es lo que toca

Lisabö molan, estos Orthodox no los conocía, tienen muy buena pinta.

David.Z escribió:Mira que tu texto mola y da ganas de escucharlo y todo. Los vistes mejor tú que sus madres.

Starsailor escribió:

DumDumBoy escribió:

Koikila escribió:Lo escucharé, Starsailor. Yo he propuesto Lisabö, así que es lo que toca

Lisabö molan, estos Orthodox no los conocía, tienen muy buena pinta.

De Lisabö siempre he leído muy buenas críticas pero nunca he tenido ocasión de darles un tiento, así que ya toca.

David.Z escribió:Mira que tu texto mola y da ganas de escucharlo y todo. Los vistes mejor tú que sus madres.

A mí me gustan los grupos que ofrecen algo más sobre el escenario, aunque sea vestirse de nazareno. Otro grupo muy relacionado con ellos, Pylar, llevan esto a unos niveles demenciales. Pero ya digo que eso duró poco y no tardaron en colgar los hábitos...

Creo que entre quienes les han escuchado ahora por primera vez no ha gustado a nadie...

Starsailor escribió:

Decía colorista lo que supuso para él la aparición de Lingua Ignota, y lo entiendo al pasarme a mí algo parecido con Orthodox hace ya casi quince años.

Lo digo sin ningún tapujo, uno de los mejores y más imaginativos grupos que haya dado este siglo, cuando ya parecía todo dicho, independientemente de su lugar de procedencia. Un trío (ahora dúo) sin ninguna vergüenza de decir la palabra heavy metal y a la vez alejándose de cualquier cliché del género. Pienso en su debut, Gran Poder, hecho por unos incipientes veinteañeros, unos flipados (dicho con todo el cariño) con Motorhead, el thrash de los 80 y demás tótems heavies que abren su primer disco con la casi media hora de Geryon´s Throne donde por momentos parecen los Swans de la siguiente década. Unos heavies haciendo lo que les daba la real gana, un monumento de riffs pesados y noise que parecía sacado del dolmen de Menga en Antequera, de imaginería religiosa española y paganismo, un disco monolítico, denso y oscuro como él solo con ellos vestidos como nazarenos en los conciertos, algo que duró poco aunque les dio algo de fama. Y es que pese a todo siempre está bien dar espectáculo.



Y todo eso estalló por los aires con la llegada de Amanecer en puerta oscura, el temido segundo disco. Desde la portada, más luminosa y abierta, se sueltan juntando todas sus obsesiones: doom, Coleman, Coltrane y el free jazz, noise, psicodelia, spaguetti western, heavy metal, los pasos de Semana Santa de su Sevilla natal y Cliff Burton, drones, pianos rotos y desiertos…y esta empanada mental da lugar a uno de los mejores discos patrios de siempre que todavía no tiene el reconocimiento que merece.
Con sangre de quien te ofenda no tiene nada que ver con el heavy metal y no me imagino a otro grupo haciéndolo. Usan clarinetes y trompetas y mantienen todo el misterio de su primer disco cambiándolo todo. Es decir, si no encontramos la música que nos gustaría escuchar vamos a hacerla nosotros.



Solemne triduo y Parte II. Apogeum son las más “canción”, las más doom metal o al menos las que siguen una estructura más convencional. Sin embargo en Solemne triduo el riff lo lleva en todo momento el bajo y la guitarra no tiene distorsión, se busca más la atmósfera hasta desembocar en ese torbellino de noise en el que unos músicos de rock, de metal, se liberan completamente en un final maravilloso donde se entiende que busquen el free jazz a su manera. ¿Acaso no iba de eso? Los tres tienen la misma importancia en todo el disco y me encanta la manera de cantar del gran Marco Serrato, esos solos tan retorcidos y un Borja Díaz versátil como pocos. Tremendo. Como un espectro cantando saetas desde lo alto de las montañas.

Amanecer en puerta oscura y Puerta osario son los dos cortos interludios que funcionan mucho mejor en la versión Lp al ser cierre y apertura de cada cara. Guitarra española, piano, búsqueda de atmósferas, y ese homenaje a la sierra andaluza y a la película del mismo título.

Y Templos. Quince minutos que pueden ser desesperantes, que parece que no pase nada y pasa de todo. Entran en la ecuación los Can más atmosféricos y Ash Ra Tempel. Es árida, atmosférica, banda sonora del desierto de Almería (lo cual me recuerda que esta noche en la 2 ponen  La muerte tenía un precio).
Pero resulta que para mí es la banda sonora de la Serra del Boi, lejos de Andalucía y más cerca de donde vivo. Una zona donde en un escaso quilómetro a la redonda más o menos se juntan pinturas rupestres, una antigua ermita, un castillo en ruinas de la época mora sobre un peñasco y unos petroglifos del neolítico escondidos en los pinares. Difícilmente encuentras a alguien por ahí, a diferencia del Penyagolosa que está a pocos quilómetros. Sólo buitres que se ponen a volar en círculos para recibirte. Y ahí en medio de los pinos y las montañas de la sierra suena esto y soy feliz, me lleva a otra época y directamente me voy de la realidad…¡me cago en todo cómo lo echo de menos!...



En su siguiente disco, Sentencia, aún llevarán más lejos la influencia de la percusión de los pasos de Semana Santa en otro disco maravilloso, tal vez el más difícil pero otra cosa única. Igual que abrazarán el free jazz completamente en Kreas o en tantas otras de sus ramificaciones, pero bueno, eso ya son otras historias…aquí y ahora Amanecer en puerta oscura es uno de los más grandes discos de la música española (y me quedo tan ancho…) y por muy tópico que suene, sin ninguna etiqueta. Ni falta que hace.

psycho-sonic escribió:
American Football coinciden ahora mismo con mis ritmos. Lo mismo estoy muerto. Creo que un poco si. Vuelvo a reivindicar el rollo circunstancial en estos momentos como mi principal factor a la hora de valorar.  Me parece un discazo de slowcore y emo espectacular. No le sobra ni el más mínimo gramo de apatia existencial y musical. Esa misma apatia que lleva a esta banda a no molestarse en nombrar sus discos......todos se llaman igual. La misma apatia que yo voy arrastrando por el pasillo este día cuarenta y pico de la nueva normalidad....

Koikila escribió:Muy interesante! el metal me da bastante respeto, pero pone que tienen influencias jazz y de música religiosa, me sumerjo en ello

Pier escribió:The summer ends, stay home....mecagoenlaleche con los titulos cabrones...

eskoriez escribió:

Koikila escribió:Muy interesante! el metal me da bastante respeto, pero pone que tienen influencias jazz y de música religiosa, me sumerjo en ello

Muy metal no me ha parecido

Stoneheart escribió:Lo que no entiendo es la etiqueta "emo". A lo mejor los prejuicios me impiden tener una idea clara al respecto, pero yo esto lo veo mucho más cerca de Tortoise o Múm que de Evanescence.

Stoneheart escribió:Lo que no entiendo es la etiqueta "emo". A lo mejor los prejuicios me impiden tener una idea clara al respecto, pero yo esto lo veo mucho más cerca de Tortoise o Múm que de Evanescence.

Francois Zappa escribió:

Stoneheart escribió:Lo que no entiendo es la etiqueta "emo". A lo mejor los prejuicios me impiden tener una idea clara al respecto, pero yo esto lo veo mucho más cerca de Tortoise o Múm que de Evanescence.

Es que Evanescence no son emo. Creo que lo que era el género y lo que la gente ha acabado asociando no tiene mucho que ver.
En un principio son bandas que vienen del hardcore, pero más melódicos. Piensa en Sunny Day Real Estate.

Kupak escribió:
A mí me gusta la sub-etiqueta "Midwestern twinkly emo", muy descriptiva: del medio-oeste americano, titilante, emocional. A mí me gustan unos cuantos discos del estilo, el primero de Dads, "The echo and the light" de Castevet... gente que lleva el post-hardcore a caminos más indie, pop si quieres.

Lo estuve escuchando ayer de madrugada, de tomar distancia, de reflexionar, recordar de dónde vienes, pasar página, tomar decisiones quedándote con lo mejor.

Stoneheart escribió:Nunca te acostarás...

Gracias!

Stoneheart escribió:

Francois Zappa escribió:

Stoneheart escribió:Lo que no entiendo es la etiqueta "emo". A lo mejor los prejuicios me impiden tener una idea clara al respecto, pero yo esto lo veo mucho más cerca de Tortoise o Múm que de Evanescence.

Es que Evanescence no son emo. Creo que lo que era el género y lo que la gente ha acabado asociando no tiene mucho que ver.
En un principio son bandas que vienen del hardcore, pero más melódicos. Piensa en Sunny Day Real Estate.

Vale, entonces tengo un poco de empanada mental. Gracias.

colorista escribió:Lo puse en la página 20 pero lo vuelvo a postear por si se os pasó y os ayuda con pistas a seguir.

Voy a buscar lo que escribí sobre el emocore para mi ensayo Música Alternativa:

El emo genuino (“emotive hardcore”, no emocional, como erróneamente piensa la mayoría de la gente) más allá de empezar realmente con Embrace y Rites of Spring en los 80 —ambos grupos el gérmen de lo que a continuación sería Fugazi—, no estuvo muy lejos en los 90, de hecho, de algunos temas de los propios Fugazi: los menos, los magistralmente cantados por Guy Picciotto... Temas, sin embargo, a años luz de toda la pandilla emocore, tal y como era más conocido el estilo entonces.

Un hardcore intelectual y sentido, catártico para algunos, como el que practicaron numerosas bandas perdidas en Kansas, Champaign, Peoria y pueblecitos así, donde la bicicleta y las gafas de pasta —cuando no estaban tan denostadas y desvirtuadas como hoy en día— denotaban un estatus de ratón de biblioteca fan de la algebra o la literatura inglesa que lo pasaba fatal no siendo correspondido por la chica guay del pueblo... O de hecho por ninguna; algo que intentaban calmar bebiendo Cherry Coke y luciendo las camisetas más cool de todo el Estado...

Aunque pensándolo bien, si algo evoca el emocore, eso son inviernos helados, rachas cortantes de viento y parajes desolados cubiertos de nieve, sin más bucolismo que el amor no correspondido... Así, si el emocore equivale a sentirse a menos cero, el emo de la siguiente generación simplemente es pop-punk tontorrón menos que cero.

Por lo que me centraré en grupos emocore por los que siento un gran aprecio y que tuvieron un auge increíble en la segunda mitad de los 90 —aupados y mimados por sellos como Jade Tree, Polyvinyl o Doghouse— gracias al anteriormente mencionado Punk Planet (que hizo importante a la escena) o a fanzines como Law of Inertia... Y que comprensiblemente desaparecieron de la faz de la Tierra conforme todos nos fuimos haciendo mayores, aunque de un tiempo a esta parte el emocore sorprendentemente ha resurgido con savia nueva como Into It.Over It. o The Hotelier, ideal para que las nuevas generaciones vivan sus primeros desamores.

Aunque aquí quiero reivindicar a bandas noventeras como Mineral, entregando su glacial (y esencial) The Power of Failing (...) o Braid y su Frame & Canvas —digno de ser escuchado para entender de qué va todo esto, con la palpitante “A Dozen Roses” como estandarte—, Karate con el álbum Unsolved: ¿acaso los mejores del lote?, ¿es “Small Fires” —con su “I can tell by the way the rain hits the glass that it wants to be cold, it wants to be snow. Is it falling there, obscuring small fires? Is she burning in a parked car?”— la canción emo por excelencia?

Por otra parte, “Si aguantas la respiración puedes tocar brevemente la arena del fondo con la punta de los dedos” me parece otra imagen preciosa de Karate, evocadora de bañarse en un lago, algo genial y que recomiendo encarecidamente a todo aquel que no lo haya hecho nunca: que te entre agua dulce en vez de salada en la boca mientras te bañas a cielo abierto rodeado de árboles y verde es bestial... Y hey, sed un poco indulgentes... ¡Es el capítulo emo!

Sin poder dejar de mencionar al inclasificable Reggie & The Full Effect, a The Anniversary y su letalmente enganchosa “All Things Ordinary” —ni os molestéis en escucharla—, ni por supuesto a Pedro The Lion (antiguo álias del talentoso David Bazan), autor de canciones tan devastadoras y perfectas como “Options”: posiblemente la mejor y más valiosa canción que dejó el género, a pesar de que gane más escuchada en directo que en su primeriza versión de estudio.

Y tantas otras que llenaron miles de cintas que miles de chicos grabamos a miles de chicas en miles de sitios. ¿Funcionaría?

eskoriez escribió:

colorista escribió:Lo puse en la página 20 pero lo vuelvo a postear por si se os pasó y os ayuda con pistas a seguir.

Voy a buscar lo que escribí sobre el emocore para mi ensayo Música Alternativa:

El emo genuino (“emotive hardcore”, no emocional, como erróneamente piensa la mayoría de la gente) más allá de empezar realmente con Embrace y Rites of Spring en los 80 —ambos grupos el gérmen de lo que a continuación sería Fugazi—, no estuvo muy lejos en los 90, de hecho, de algunos temas de los propios Fugazi: los menos, los magistralmente cantados por Guy Picciotto... Temas, sin embargo, a años luz de toda la pandilla emocore, tal y como era más conocido el estilo entonces.

Un hardcore intelectual y sentido, catártico para algunos, como el que practicaron numerosas bandas perdidas en Kansas, Champaign, Peoria y pueblecitos así, donde la bicicleta y las gafas de pasta —cuando no estaban tan denostadas y desvirtuadas como hoy en día— denotaban un estatus de ratón de biblioteca fan de la algebra o la literatura inglesa que lo pasaba fatal no siendo correspondido por la chica guay del pueblo... O de hecho por ninguna; algo que intentaban calmar bebiendo Cherry Coke y luciendo las camisetas más cool de todo el Estado...

Aunque pensándolo bien, si algo evoca el emocore, eso son inviernos helados, rachas cortantes de viento y parajes desolados cubiertos de nieve, sin más bucolismo que el amor no correspondido... Así, si el emocore equivale a sentirse a menos cero, el emo de la siguiente generación simplemente es pop-punk tontorrón menos que cero.

Por lo que me centraré en grupos emocore por los que siento un gran aprecio y que tuvieron un auge increíble en la segunda mitad de los 90 —aupados y mimados por sellos como Jade Tree, Polyvinyl o Doghouse— gracias al anteriormente mencionado Punk Planet (que hizo importante a la escena) o a fanzines como Law of Inertia... Y que comprensiblemente desaparecieron de la faz de la Tierra conforme todos nos fuimos haciendo mayores, aunque de un tiempo a esta parte el emocore sorprendentemente ha resurgido con savia nueva como Into It.Over It. o The Hotelier, ideal para que las nuevas generaciones vivan sus primeros desamores.

Aunque aquí quiero reivindicar a bandas noventeras como Mineral, entregando su glacial (y esencial) The Power of Failing (...) o Braid y su Frame & Canvas —digno de ser escuchado para entender de qué va todo esto, con la palpitante “A Dozen Roses” como estandarte—, Karate con el álbum Unsolved: ¿acaso los mejores del lote?, ¿es “Small Fires” —con su “I can tell by the way the rain hits the glass that it wants to be cold, it wants to be snow. Is it falling there, obscuring small fires? Is she burning in a parked car?”— la canción emo por excelencia?

Por otra parte, “Si aguantas la respiración puedes tocar brevemente la arena del fondo con la punta de los dedos” me parece otra imagen preciosa de Karate, evocadora de bañarse en un lago, algo genial y que recomiendo encarecidamente a todo aquel que no lo haya hecho nunca: que te entre agua dulce en vez de salada en la boca mientras te bañas a cielo abierto rodeado de árboles y verde es bestial... Y hey, sed un poco indulgentes... ¡Es el capítulo emo!

Sin poder dejar de mencionar al inclasificable Reggie & The Full Effect, a The Anniversary y su letalmente enganchosa “All Things Ordinary” —ni os molestéis en escucharla—, ni por supuesto a Pedro The Lion (antiguo álias del talentoso David Bazan), autor de canciones tan devastadoras y perfectas como “Options”: posiblemente la mejor y más valiosa canción que dejó el género, a pesar de que gane más escuchada en directo que en su primeriza versión de estudio.

Y tantas otras que llenaron miles de cintas que miles de chicos grabamos a miles de chicas en miles de sitios. ¿Funcionaría?

Me apunto a esos Braid

colorista escribió:

eskoriez escribió:

colorista escribió:Lo puse en la página 20 pero lo vuelvo a postear por si se os pasó y os ayuda con pistas a seguir.

Voy a buscar lo que escribí sobre el emocore para mi ensayo Música Alternativa:

El emo genuino (“emotive hardcore”, no emocional, como erróneamente piensa la mayoría de la gente) más allá de empezar realmente con Embrace y Rites of Spring en los 80 —ambos grupos el gérmen de lo que a continuación sería Fugazi—, no estuvo muy lejos en los 90, de hecho, de algunos temas de los propios Fugazi: los menos, los magistralmente cantados por Guy Picciotto... Temas, sin embargo, a años luz de toda la pandilla emocore, tal y como era más conocido el estilo entonces.

Un hardcore intelectual y sentido, catártico para algunos, como el que practicaron numerosas bandas perdidas en Kansas, Champaign, Peoria y pueblecitos así, donde la bicicleta y las gafas de pasta —cuando no estaban tan denostadas y desvirtuadas como hoy en día— denotaban un estatus de ratón de biblioteca fan de la algebra o la literatura inglesa que lo pasaba fatal no siendo correspondido por la chica guay del pueblo... O de hecho por ninguna; algo que intentaban calmar bebiendo Cherry Coke y luciendo las camisetas más cool de todo el Estado...

Aunque pensándolo bien, si algo evoca el emocore, eso son inviernos helados, rachas cortantes de viento y parajes desolados cubiertos de nieve, sin más bucolismo que el amor no correspondido... Así, si el emocore equivale a sentirse a menos cero, el emo de la siguiente generación simplemente es pop-punk tontorrón menos que cero.

Por lo que me centraré en grupos emocore por los que siento un gran aprecio y que tuvieron un auge increíble en la segunda mitad de los 90 —aupados y mimados por sellos como Jade Tree, Polyvinyl o Doghouse— gracias al anteriormente mencionado Punk Planet (que hizo importante a la escena) o a fanzines como Law of Inertia... Y que comprensiblemente desaparecieron de la faz de la Tierra conforme todos nos fuimos haciendo mayores, aunque de un tiempo a esta parte el emocore sorprendentemente ha resurgido con savia nueva como Into It.Over It. o The Hotelier, ideal para que las nuevas generaciones vivan sus primeros desamores.

Aunque aquí quiero reivindicar a bandas noventeras como Mineral, entregando su glacial (y esencial) The Power of Failing (...) o Braid y su Frame & Canvas —digno de ser escuchado para entender de qué va todo esto, con la palpitante “A Dozen Roses” como estandarte—, Karate con el álbum Unsolved: ¿acaso los mejores del lote?, ¿es “Small Fires” —con su “I can tell by the way the rain hits the glass that it wants to be cold, it wants to be snow. Is it falling there, obscuring small fires? Is she burning in a parked car?”— la canción emo por excelencia?

Por otra parte, “Si aguantas la respiración puedes tocar brevemente la arena del fondo con la punta de los dedos” me parece otra imagen preciosa de Karate, evocadora de bañarse en un lago, algo genial y que recomiendo encarecidamente a todo aquel que no lo haya hecho nunca: que te entre agua dulce en vez de salada en la boca mientras te bañas a cielo abierto rodeado de árboles y verde es bestial... Y hey, sed un poco indulgentes... ¡Es el capítulo emo!

Sin poder dejar de mencionar al inclasificable Reggie & The Full Effect, a The Anniversary y su letalmente enganchosa “All Things Ordinary” —ni os molestéis en escucharla—, ni por supuesto a Pedro The Lion (antiguo álias del talentoso David Bazan), autor de canciones tan devastadoras y perfectas como “Options”: posiblemente la mejor y más valiosa canción que dejó el género, a pesar de que gane más escuchada en directo que en su primeriza versión de estudio.

Y tantas otras que llenaron miles de cintas que miles de chicos grabamos a miles de chicas en miles de sitios. ¿Funcionaría?

Me apunto a esos Braid

el barón escribió:Bravo, Starsailor. Gran texto.

Catán escribió:Aprovechando que se habla por aquí de American Football, enlazo el hilo de Midwest Emo que hice hace no mucho y al que no se le hizo ni puto caso.

https://www.foroazkenarock.com/t64546-el-topic-del-midwest-emo-y-generos-tangenciales-math-pop-punk-post-rock-etc?highlight=midwest+emo?view=newest

Francois Zappa escribió:Aparte de en el post de Colorista, aquí está muy bien explicado la diferencia entre emo y gótico y además concluye con un mensaje cristiano muy necesario hoy en día.
https://embajadadelreino.wordpress.com/2008/03/31/que-diferencias-tiene-ser-un-gotico-punk-o-emo/

Francois Zappa escribió:Aparte de en el post de Colorista, aquí está muy bien explicado la diferencia entre emo y gótico y además concluye con un mensaje cristiano muy necesario hoy en día.
https://embajadadelreino.wordpress.com/2008/03/31/que-diferencias-tiene-ser-un-gotico-punk-o-emo/

Annie escribió:

Francois Zappa escribió:Aparte de en el post de Colorista, aquí está muy bien explicado la diferencia entre emo y gótico y además concluye con un mensaje cristiano muy necesario hoy en día.
https://embajadadelreino.wordpress.com/2008/03/31/que-diferencias-tiene-ser-un-gotico-punk-o-emo/

Muy interesante. Aunque en esto me he quedado un poco atascado:

Porque DIOS RECHAZA la adoración solo de labios.

¿Acaso DIOS PROMUEVE también la adoración de esfínteres?

Francois Zappa escribió:Aparte de en el post de Colorista, aquí está muy bien explicado la diferencia entre emo y gótico y además concluye con un mensaje cristiano muy necesario hoy en día.
https://embajadadelreino.wordpress.com/2008/03/31/que-diferencias-tiene-ser-un-gotico-punk-o-emo/

Francois Zappa escribió:

Annie escribió:

Francois Zappa escribió:Aparte de en el post de Colorista, aquí está muy bien explicado la diferencia entre emo y gótico y además concluye con un mensaje cristiano muy necesario hoy en día.
https://embajadadelreino.wordpress.com/2008/03/31/que-diferencias-tiene-ser-un-gotico-punk-o-emo/

Muy interesante. Aunque en esto me he quedado un poco atascado:

Porque DIOS RECHAZA la adoración solo de labios.

¿Acaso DIOS PROMUEVE también la adoración de esfínteres?

Los caminos del señor son infinitos.

DumDumBoy escribió:

Starsailor escribió:

DumDumBoy escribió:

Koikila escribió:Lo escucharé, Starsailor. Yo he propuesto Lisabö, así que es lo que toca

Lisabö molan, estos Orthodox no los conocía, tienen muy buena pinta.

De Lisabö siempre he leído muy buenas críticas pero nunca he tenido ocasión de darles un tiento, así que ya toca.

David.Z escribió:Mira que tu texto mola y da ganas de escucharlo y todo. Los vistes mejor tú que sus madres.

A mí me gustan los grupos que ofrecen algo más sobre el escenario, aunque sea vestirse de nazareno. Otro grupo muy relacionado con ellos, Pylar, llevan esto a unos niveles demenciales. Pero ya digo que eso duró poco y no tardaron en colgar los hábitos...

Creo que entre quienes les han escuchado ahora por primera vez no ha gustado a nadie...

Pero si luego a Z le gustan disfrazados también...  

psycho-sonic escribió:Ostia Watts.....

Menudo discazo el de An Emotional Fish!!!.

Lo he flipado pero bien. Y eso que lo he "escuchado" de malas maneras, no lo he encontrado entero y dos canciones se me han quedado en el tintero porque no las localizo por ninguna parte.

Ya veras cuando me lo descargue y le de caña en condiciones.....

Por ahora el mejor descubrimiento de lo que llevamos de nueva época.



Dos temazos, por ejemplo:

David Z. escribió:

DumDumBoy escribió:

Starsailor escribió:

DumDumBoy escribió:

Koikila escribió:Lo escucharé, Starsailor. Yo he propuesto Lisabö, así que es lo que toca

Lisabö molan, estos Orthodox no los conocía, tienen muy buena pinta.

De Lisabö siempre he leído muy buenas críticas pero nunca he tenido ocasión de darles un tiento, así que ya toca.

David.Z escribió:Mira que tu texto mola y da ganas de escucharlo y todo. Los vistes mejor tú que sus madres.

A mí me gustan los grupos que ofrecen algo más sobre el escenario, aunque sea vestirse de nazareno. Otro grupo muy relacionado con ellos, Pylar, llevan esto a unos niveles demenciales. Pero ya digo que eso duró poco y no tardaron en colgar los hábitos...

Creo que entre quienes les han escuchado ahora por primera vez no ha gustado a nadie...

Pero si luego a Z le gustan disfrazados también...  

Salud,
z

watts escribió:Si no me equivoco ahí teneis el track list de An Emotional Fish completo y ordenado (lo intentaré volver a poner el lunes). No entiendo por qué no están los dos primeros en Spotify y el tercero sí...

https://www.youtube.com/playlist?list=PLB-EGie-TykVs7XhroEQlYmpOYspv1C_I

psycho-sonic escribió:
Que maravilla!!!

   

mugu escribió:El de American Football me parece un disco muy aprovechable que a poco que le dedicara algo de tiempo me acabaría gustando bastante. Pero qué complicado es esto de dedicarle tiempo a un solo disco.

El de Orthodox siempre se me ha hecho bola, mucha bola. Y no hay manera de deshacer la madeja

El de Artic Monkeys es un disco tan fácil de escuchar como de olvidar. A ratos te hace mover la cabeza de arriba a abajo y a ratos de izquierda a derecha. No me sirve ni para música de fondo ni para rellenar un rato de bici estática (se me hace más largo el coñazo de la bici)

Pier escribió:El de Artic Monkeys tiene los pelotazos en la primera mitad del disco y luego se desinfla un poco. En este se aprecia ya el cambio peakeyblinderianoqueenstonaniano y tal. Con Alex turner me pasa que a veces creo que mola y otras que es un Josh Homme de Hacendado.

eskoriez escribió:

Pier escribió:El de Artic Monkeys tiene los pelotazos en la primera mitad del disco y luego se desinfla un poco. En este se aprecia ya el cambio peakeyblinderianoqueenstonaniano y tal. Con Alex turner me pasa que a veces creo que mola y otras que es un Josh Homme de Hacendado.

Asi es, muchas veces oscila de esa forma en un mismo tema. Este disco tiene mucho de eso, efectos molones, arranques guapos que luego se desinflan.

A mi me parece un disco bastante disfrutable en cualquier caso.