RONDA 6.23 DEL ANILLADO CONCURSO DE MICROS. ELOY, PERDÓNANOS

Autista escribió:04.- Venganza

Había en su superficie dos argollas, de las que partían sendas cadenas, rematadas por grilletes. Allí encadenados se encontraban unos poderosos brazos, unidos a un hercúleo cuerpo que, con un pie contra la pared, y tensionando todos sus músculos, trataba de arrancar una de ellas. El metal no cedería, pero sí la húmeda piedra. Finalmente lo logró. Repitió la maniobra con la segunda, y se sentó en la oscuridad, esperando. Al rato, la cerradura chirrió y entró el carcelero. No tuvo tiempo de ver la cadena giratoria que volaba contra su cráneo, partiéndolo con un crujido seco, y haciendo caer desplomado al pobre infeliz. Tomó las llaves del cadáver, y abrió la puerta.

En la sala del trono, el festejo fue interrumpido por alaridos, procedentes del pasillo. El usurpador contempló, horrorizado, la imponente figura que entraba arrastrando las cadenas por el lujoso mármol, dispuesto a recuperar lo que le pertenecía.

Autista escribió:01.- La mujer más besada del mundo

Autista escribió:02.- El largo camino hacia el perdón

Autista escribió:03.- Sacrificio

Autista escribió:04.- Venganza

Autista escribió:05.- Deus ex machina

Autista escribió:06.- Civilizaciones extraterrestres

Autista escribió:05.- Deus ex machina

Había en su superficie dos argollas. Ahora podía distinguirlas sobresaliendo de la pared de acero a ambos lados del portón.

Desde que aparecimos en aquella pasarela de plexiglás que se elevaba sobre un vacío insondable, doscientas diecisiete veces, con un intervalo exacto de noventa segundos, el aire había reverberado con la misma monótona alocución: "Proceda a tirar de la argolla izquierda o derecha".

Accionarlas daba vida a una infernal suerte de muelles, resortes y engranajes. El siseo de un mecanismo hidráulico significaba la apertura de la puerta, mientras que el crujido metálico de una trampilla abriéndose bajo los pies del infausto elector era la antesala inmediata de unos gritos que oía cada vez más cercanos.

Hay un patrón —murmuré—. ¿Quieres decir que no es aleatorio? ¡Dime cuál elijo! —rogó demente mi antecesor en la hilera—. Escoge la derecha.

Era su turno. Sólo quedaba observar lo que le ocurría para validar mi teoría.

Autista escribió:06.- Civilizaciones extraterrestres

Había en su superficie dos argollas. Sobresalientes y solitarias, destacaban en el inhóspito paraje saturnal donde la expedición humana acababa de arribar. Los astronautas las observaban con interés, intercambiando comunicaciones entre ellos y Cabo Cañaveral. Tras diversas deliberaciones, acordaron, sin unanimidad, proceder al contacto con aquella suerte de irregulares anillas verduzcas. Al tirar de la primera, comenzaron a escuchar un penetrante ruido que parecía provenir del núcleo del astro. Un sonido agudo, continuo, amenazador. Asustado, el encargado de la prueba la soltó rápidamente. Tras otro debate entre los componentes de la expedición, decidieron probar también con la segunda. Esta vez el ruido fue grave, potente, entrecortado. El suelo vibró fuertemente bajo sus pies. Temiendo por sus vidas, abortaron abruptamente la misión, abandonando inmediatamente el planeta.

—XJ47, tenemos que dejar ya la bromita de los pedos cuando nos tiren del dedo, así nunca vamos a establecer contacto con otras civilizaciones.
—Sí, pero y lo que nos reímos…

uM escribió:

Autista escribió:03.- Sacrificio

Había en su superficie dos argollas. Tiré, abriendo la pesada trampilla de madera con un crujido. Descendí descalzo las húmedas escaleras de piedra, hacia la oscuridad total. Oí los cánticos antes de llegar a la sala, grande como una cueva. A mi alrededor, los fieles elevaban sus brazos bajo las túnicas, cubiertos con capuchas negras. Mi corazón se aceleró.
En el centro había un gran lago de agua oscura. De él sobresalía la enorme criatura. Casi llegaba al techo, con grandes tentáculos negros que oscilaban de forma sobrecogedora. Avancé lentamente, con mi cuerpo adolescente desnudo. Estuve a punto de echarme atrás. El miedo me atenazaba. ¿Qué habría después? ¿Acaso había algo? Cuando estuve a escasos metros contemplé su boca palpitante, esperándome. Ruidosa, con dientes afilados. Respiré aceleradamente. En el último momento no resistí más, cerré finalmente los ojos, abandonándome. Sentí sus largos dientes como puñales atravesando mi cuerpo. Un solo instante de dolor. Y luego, nada.

uM escribió:

Autista escribió:04.- Venganza

Había en su superficie dos argollas, de las que partían sendas cadenas, rematadas por grilletes. Allí encadenados se encontraban unos poderosos brazos, unidos a un hercúleo cuerpo que, con un pie contra la pared, y tensionando todos sus músculos, trataba de arrancar una de ellas. El metal no cedería, pero sí la húmeda piedra. Finalmente lo logró. Repitió la maniobra con la segunda, y se sentó en la oscuridad, esperando. Al rato, la cerradura chirrió y entró el carcelero. No tuvo tiempo de ver la cadena giratoria que volaba contra su cráneo, partiéndolo con un crujido seco, y haciendo caer desplomado al pobre infeliz. Tomó las llaves del cadáver, y abrió la puerta.

En la sala del trono, el festejo fue interrumpido por alaridos, procedentes del pasillo. El usurpador contempló, horrorizado, la imponente figura que entraba arrastrando las cadenas por el lujoso mármol, dispuesto a recuperar lo que le pertenecía.

uM escribió:

Autista escribió:05.- Deus ex machina

Había en su superficie dos argollas. Ahora podía distinguirlas sobresaliendo de la pared de acero a ambos lados del portón.

Desde que aparecimos en aquella pasarela de plexiglás que se elevaba sobre un vacío insondable, doscientas diecisiete veces, con un intervalo exacto de noventa segundos, el aire había reverberado con la misma monótona alocución: "Proceda a tirar de la argolla izquierda o derecha".

Accionarlas daba vida a una infernal suerte de muelles, resortes y engranajes. El siseo de un mecanismo hidráulico significaba la apertura de la puerta, mientras que el crujido metálico de una trampilla abriéndose bajo los pies del infausto elector era la antesala inmediata de unos gritos que oía cada vez más cercanos.

Hay un patrón —murmuré—. ¿Quieres decir que no es aleatorio? ¡Dime cuál elijo! —rogó demente mi antecesor en la hilera—. Escoge la derecha.

Era su turno. Sólo quedaba observar lo que le ocurría para validar mi teoría.

uM escribió:

Autista escribió:06.- Civilizaciones extraterrestres

Había en su superficie dos argollas. Sobresalientes y solitarias, destacaban en el inhóspito paraje saturnal donde la expedición humana acababa de arribar. Los astronautas las observaban con interés, intercambiando comunicaciones entre ellos y Cabo Cañaveral. Tras diversas deliberaciones, acordaron, sin unanimidad, proceder al contacto con aquella suerte de irregulares anillas verduzcas. Al tirar de la primera, comenzaron a escuchar un penetrante ruido que parecía provenir del núcleo del astro. Un sonido agudo, continuo, amenazador. Asustado, el encargado de la prueba la soltó rápidamente. Tras otro debate entre los componentes de la expedición, decidieron probar también con la segunda. Esta vez el ruido fue grave, potente, entrecortado. El suelo vibró fuertemente bajo sus pies. Temiendo por sus vidas, abortaron abruptamente la misión, abandonando inmediatamente el planeta.

—XJ47, tenemos que dejar ya la bromita de los pedos cuando nos tiren del dedo, así nunca vamos a establecer contacto con otras civilizaciones.
—Sí, pero y lo que nos reímos…

Autista escribió:¡Grandes shows!

Fantasma de Cuervo escribió:Mí, Javier, no entender

Moderno escribió:Me quedo loco con los dibujos de uM  Menuda tenéis montada en este juego, con cada ronda descubro algo nuevo.

En esta ronda la ristra de cadáveres va en aumento. Qué maravilla.

Vinny Vedecci escribió:

Fantasma de Cuervo escribió:Mí, Javier, no entender

Aprovecho que el hilo se acerca peligrosamente a la segunda página para responderte. El actual administrador, el señor Autista (o Autillo) es quien crea con su máquina de GIFs, plutonium-powered, las correspondientes imágenes animadas para cada uno de los autores de un show. Sucede que, cuando no administra, el tipo es Flash Gordon haciendo lo suyo. Sin embargo, de todos es bien conocida ya su manifiesta apatía y dejadez (a.k.a. molicie) cuando le toca administrar, poniendo tanta pasión e interés en el hilo como muestra Homer en mi avatar.

Así que no es porque le caigas mal, o porque seas relativamente nuevo, el motivo de que no tengas GIF para tu show es el que acabo de explicar.

Autista escribió:07.- A cuatro patas

Había en su superficie dos argollas que colgaban como un par de grandes y peludas… cebollas. Una mazmorra cálida y oscura. Sucia de lujuria, limpia de higiene. Allí estaban Otsoa y Artza sobre una camilla, con las correas desatadas

- Va a ser la hora, Otsoa.

- Una vez más, Artza. Castígame una vez más. La fusta, demuestra quien tiene la fuerza. ¿O acaso, te asusto?

- Menos lobos. Si quieres te domestico una vez más, cachorrín

Artza le cogió de su melena y le tiró de ella. Se acercó a su cara y le mostró quien mandaba. Le dio un bofetón y le empujó de la camilla al suelo. Le arrastró hasta la pared del fondo y le puso las cebollas en las muñecas.

- Ahí te quedas hasta mañana, Moro. Mañana ya vendrá tu princesa

- Siempre me dejas con las ganas…

Y Otsoa empezó a transformarse.

Autista escribió:07.- A cuatro patas

Había en su superficie dos argollas que colgaban como un par de grandes y peludas… cebollas. Una mazmorra cálida y oscura. Sucia de lujuria, limpia de higiene. Allí estaban Otsoa y Artza sobre una camilla, con las correas desatadas

- Va a ser la hora, Otsoa.

- Una vez más, Artza. Castígame una vez más. La fusta, demuestra quien tiene la fuerza. ¿O acaso, te asusto?

- Menos lobos. Si quieres te domestico una vez más, cachorrín

Artza le cogió de su melena y le tiró de ella. Se acercó a su cara y le mostró quien mandaba. Le dio un bofetón y le empujó de la camilla al suelo. Le arrastró hasta la pared del fondo y le puso las cebollas en las muñecas.

- Ahí te quedas hasta mañana, Moro. Mañana ya vendrá tu princesa

- Siempre me dejas con las ganas…

Y Otsoa empezó a transformarse.

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