RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
+18
Apocalypse Dude
Annie
DON
Criminal pentatónico
Robrocker
m señor
Eloy
Troy Mc Clure
mugu
Toro
Nomeko7
Eduardo Montenegro
Lonnie
Stoneheart
salakov
Autista
RegSound
Esmeralda
22 participantes
Página 5 de 10.
Página 5 de 10. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
18.- Ojalá haber guardado un poco
Jamás me había comido algo así. No tenía opciones, y además en la instrucción habíamos oído rumores de que era comestible… aunque creo que no era más que una novatada de aquellos no tan lejanos días.
La noche anterior, mientras avanzábamos posiciones, nos sorprendió un bombardeo que nos obligó a separarnos en búsqueda de resguardo. Tras un rato corriendo por aquel laberinto fangoso de trincheras, acabé desorientado y solo. Intenté volver sobre mis pasos, pero una granada explotó a escasos metros de mí. Esta provocó un derrumbe que me dejó atrapado en un minúsculo cubículo. Tal era mi situación, que decidí prepararme un mejunje con la poca agua que tenía y la pólvora de la munición que me quedaba. Bauticé aquel brebaje como “polvoroncio”, y lo ingerí con esperanzas de alargar mi existencia a la espera de que alguien pudiera encontrarme.
Un único pensamiento me rondaba después de aquellos retortijones.
19.- Metalteta
Jamás había comido algo así, sabía raro y estaba frío, me gustaba más la versión anterior.
20.- Efectos digitales
Jamás había comido algo así, y la verdad es que estaba preocupado. Yo me había montado un Only Fans, con dildos y bolas chinas, y no me iba mal, pero me habían hecho una oferta irrechazable para rodar una peli. Con lo que pagan ya podría retirarme. El problema es que el protagonista es Nacho Holmes. En realidad el problema es su polla. Es una polla descomunal, elefantiásica, descotralícica. Iba a tener comerme esa polla hasta la garganta, metérmela por el culo. La recompensa vale la pena, pero va a ser complicado.
Cuando llegué al estudio, empezamos con las pruebas de cámara. Nacho se bajó los pantalones y tenía micropene.
-No me esperaba esto, en los vídeos era otra cosa.
-Bueno, tiramos mucho de Photoshop. Te la podemos aumentar a ti también si quieres.
Rodamos las escenas, cogí el cheque y marché a casa con un gesto de decepción.
21.- El listonto acaba en urgencias
Jamás había comido algo así. Sabía un poco a limón áspero y al masticar no cedía, pero todos le miraban. Había que tragarlo, aun con la sonrisa sudorosa. Todos habían quedado mirando con prevención el plato festoneado de hojas de menta y aquella especie de gominola blanca en medio. No sabéis qué es, claro, había dicho él, pasando el brazo por el respaldo de la silla de su cuñada. Es un sorbete para quitar el sabor del pescado, que lo pusieron en la boda de la Marta. Hay que tener algo de mundo, concluyó. Pues cómetelo, dijo su cuñado con cierta sorna. Sin dudar, se lo metió en la boca, como los hombres. Masticó. Masticó, pero no menguaba, ni se fragmentaba; se hacía más grande. Enrojeció. Le observaban. Lo tragó. Resultó ser un trapo que crecía al mojarse para las manos, eso se avisa.
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Bueno, no llegamos a los veinticinco, pero esto es otra cosa...
Eloy- Mensajes : 85364
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
La cena se servirá esta noche sobre las 10:00 si mis hijos tienen a bien dejarme.
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Buah, qué sablazo.
Te voy a poner guapo en Tripadvisor.
Te voy a poner guapo en Tripadvisor.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Qué decepción, con la frase inicial y Zzzz de administrador, esperaba alguna referencia ochentera a los PetaZetas, que traían más modernidad a nuestra infancia que el salpicadero de El Coche Fantástico.
Eduardo Montenegro- Mensajes : 7143
Fecha de inscripción : 10/08/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
vaya semana amigos
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
En brevas formulario... lo dejare por aqui hasta que lo ponga petazeta en el primer post
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Voy a ir poniendo los relatos, que no están los de hoy en la recopilación del segundo post...
Relatos a concurso
Relatos a concurso
- Spoiler:
1.- Arqueología culinaria
Jamás había comido algo así, a nueve mil kilómetros de distancia de la vieja Europa encontré los sabores ensalzados en la antigüedad.
Fuimos invitados a una comida familiar en la isla de Dhangethi, los maldivienenses, grandes anfitriones, nos agasajaron con todo tipo de viandas, mesas repletas de los manjares de su mar, su sustento, donde el paso de las diferentes culturas creó una amalgama de platos diferentes con similares ingredientes, la magia de la cocina.
Entre ellos sobresalía una salsa oscura, casi negra, ni espesa ni acuosa, impregnamos unas bolas de arroz en los cuencos que la contenían... Ese sabor soñado, imaginado, ese reencuentro con la gastronomía histórica.
Olvidado en nuestra cultura pero preservado en una remota isla del índico, un descubrimiento arqueológico culinario, la salsa de los emperadores disfrutándola sentado sobre un tronco con los pies descalzos sobre la arena, impregnando trozos de atún en salsa Garum.
2.- Rapsodia de bolos espaciotemporales
Jamás había comido algo así.
La verdad, el yogur estaba asqueroso.
Esos tropezones arenosos y el aspecto de manchurrón oleoseminalisticofronpilidoso flotando.
Lo cierto es que a media película me di cuenta de que no me estaba enterando de nada.
Yo estaba mas ciego todavía que el protagonista .
El metaciego metafísico, todo puesto intentando entender lo que dice un "colgao".
Al final tuve que verla por segunda vez sabiendo que pagaría doble en el videoclub.
La segunda vez fué aun peor.
3.- Nunca es tarde...
Jamás había comido algo así de suculento. Hasta ahora, su dieta consistía básicamente en avena como alimento principal y algo de fruta. Los fines de semana incluía pollo, y en días muy especiales podía hincarle el diente a algún filete de vacuno. Pero desde luego, nunca había saboreado algo tan delicioso como lo que estaba degustando ahora: una textura sedosa que, al masticar, liberaba una serie de jugos que se extendían por su boca, activando todas sus papilas gustativas y provocándole un auténtico saborgasmo. Esperaba que aquella ocasión fuera la primera de muchas. Un griterío ensordecedor le hizo interrumpir su banquete y levantar la cabeza. En la grada, el público abandonaba atropelladamente sus asientos y, entre empujones, buscaba la salida más cercana. Sin entender lo que estaba sucediendo, el oso volvió a introducir su hocico teñido de carmesí entre las entrañas del domador y, distraídamente, arrancó un trozo de intestino.
4.- ¿Y de postre, qué tomarán los señores?
Jamás había comido algo así. Pura ambrosía centrifugando entre carrillos, lengua y paladar como una prenda de lencería fina girando en el tambor de su Lavamat. Las comisuras rezumaban de pura incapacidad para sellarlas, de manera que escurrían hasta formar una estalactita de almíbar en la barbilla. Una mamola de sabores infinitos.
Quizá fuera su deseo de no terminar nunca, de negarse a abandonar a su suerte, esófago abajo, tal manjar lo que le impelía a dar vueltas y más vueltas, convirtiendo el bocado en una suerte de bola de nieve colina abajo.
Las chorretadas se abrían paso sin esfuerzo por la pechera de la camisa, ensacristanando su pulcra estampa.
«El mejor postre del mundo», como se anunciaba en la carta del exclusivo restaurante, parecía que, en efecto, lo era.
—¿Está rico, cariño? —preguntó ella con una mueca de asco no exenta de cierta envidia.
—Ii* —balbució—. Oaeoeeiee.**
Notas del autor:
*Sí
**No sabes lo que te pierdes.
5.- Dead as a dodo
Jamás había comido algo así: la carne resultaba dura, compacta, bastante seca. Las cortas alas del ave tampoco mejoraban su insulso sabor. Acaudalado y famoso gastrónomo, el día anterior la vaca marina de Steller le había procurado placer, pero definitivamente el pájaro dodo sabía a pollo.
—Decepcionante —el barón Friedrich von Bauchig esbozó un mohín de disconformidad y apuntó algo en su libreta.
La gema lapislázuli en el interior del mecanismo parpadeó y el barón ajustó las fechas del anacronomante. Nuevos destinos aguardaban, ¿o mejor deberíamos decir nuevas épocas? Lo mismo daba, lo importante era que cazaría nuevas especies. Si alteraba la línea del tiempo o con sus acciones participaba de la extinción de alguna de ellas, le daba igual. Satisfacer su paladar era la cuestión a resolver. ¿Qué peces servirían en las bodas de Canaán? ¿A qué sabría un estegosaurio? De fondo sonó el ruido de un trueno.
6.- Rotura de un suelo culinario
Jamás había comido algo así de estimulante. Desde el primer bocado sentí una euforia desmedida, mis sentidos se avivaban, mi corazón se volvía ligeramente taquicárdico, pero también la necesidad de ingerir agua frecuentemente. Mi cuerpo se comportaba como las noches en las que me metía algún que otro rokerlóuncher con mis amigos en los baños de las discotecas (o festivales).
El chef sabía que su "Bocado de coca" podía reportarle su primera (y ansiada) Estrella Michelín. Con lo que no contó fue con que aumentar levemente la cantidad de coca de la receta inicial acabaría desembocando en la muerte del crítico gastronómico y, por consiguiente, en su caída al abismo.
7.- En busca del gusto perdido
Jamás había comido algo así. Cuando modificamos genéticamente el animal, no sabíamos que estábamos ante el origen del psicoumami. Comer su carne actuaba sobre el centro del placer y nos trasladaba a lo mejor de nuestras vidas; el gusto de la leche materna, las croquetas de la abuela fallecida, el sabor del primer beso... era la magdalena de Proust mejorada, siempre cambiante, siempre sorprendente. La adicción estaba servida.
Solo cometimos un fallo; cambiando su genoma volvimos a esos bichos inteligentes. Tanto, que lo disimularon hasta que los criamos en número suficiente para poder someternos... y así nos vemos. Todo el mundo amaba los jabberwockys¹... ¿qué puta necesidad había de tocar nada?
Me lo has contado millones de veces, abuelo —dijo el chico—. ¿Sabes cuándo nos darán de comer?
Anda, sal y si están mirando, hazte una paja, eso siempre les hace gracia. Igual nos echan algo.
¹ Véase ronda 16.6
8.- Víveres
Jamás había comido algo así, a través del oído.
—¿Para esto me extirpaste el tímpano derecho?
—Debo cuidarte hasta llegar a Olimpo XII —respondió S.T.A.R.S. por comunicación neural.
Nuestro buque-autómata reportó que las reservas orgánicas de alimentos se agotaron durante los imprevistos atravesando el cinturón de Kochjan.
Hacía 19 biociclos que no sentía alimentos por el conducto esofagal.
Semisumergido desde entonces en el ágmena líquido que conservaba nuestro cuerpo, permanecía inmóvil, sujeto y anestesiado de cuello para abajo.
Algo viscoso se derramaba por mi lóbulo mientras S.T.A.R.S. apretaba el émbolo de presión sobre mi oreja.
—Dijiste que se habían acabado las reservas y empezábamos la hibernación extrema.
—Tu cuerpo esta semidetenido, pero necesitamos tu actividad cerebral. Requieres glucosa, lo mejor es la introducción directa.
—¿Pero de dónde ha salido? ¿Hay para los cinco?
—Mi prioridad eres tú, solo quedaba glucosa en vuestros cerebros. Por el lado bueno, ahora estaréis más unidos.
9.- Zarajos de Cuenca
Jamás había comido algo así, siendo como soy un finolis, un maniático, un mimimimi, un muy mal comedor o directamente, según el grado de desesperación de mi familia, (gourmets todos): un zote, un zonzo, un zoquete. Había conseguido eludir desde pequeño el marisco, las vísceras, el pimiento rojo, la tortilla con cebolla, cualquier tipo de seta, la chirimoya, el jengibre, el tomate cherry y el comino; todo ello no sin esfuerzo porque la gente llega a convertir mis manías en algo personal, en una ofensa a su cocina. Algunas veces he temido por mi vida.
Pero ese pedazo de carne tostadita, churrascada casi y napada con salsa de ajo, limón y perejil se me coló. Y aguantaron la risa como profesionales hasta que el jefe de sala aclaró el origen de aquella delicia y vomité sobre sus zapatos.
10.- El juego de los viernes
«Jamás había comido algo así, es incluso mejor que el de la semana pasada» dijo el tirano. «¿Cómo se llamaba, este?». «Omumbu, señor», respondió la directora.
El monstruo eructó y se dirigió a la salida, flanqueado por sus coroneles. Repantingado en el asiento trasero del Rolls, de camino a palacio se durmió y soñó con muslos de niños a l’ast, doraditos y crujitiernos.
En cuanto el séquito se perdió de vista las profesoras bajaron al sótano, sacaron el doble tabique y dejaron salir a Omumbu –todavía acurrucado en el montacargas– y a los otros veintitrés alumnos ya devorados con anterioridad, escondidos desde primera hora.
Ellos no acababan de entenderlo, lo tomaban como un juego. Las profesoras suspiraban aliviadas y rezaban para que nunca se presentara de improviso pero, sobre todo, para que a los cocineros de palacio no se les ocurriera jamás servirle facóquero al horno. O sería su fin.
11.- Radiación
—¡Jamás había comido algo así, Nelly! ¡Delicioso!
La sonrisa desdentada de mi hermana pequeña trocó en pánico y un garrotazo restalló en mi oreja. Al despertar, un dolor sordo y húmedo palpitaba en mi sien. Apenas podía vislumbrar tras la fogata a aquel rapiñador. Estaba molestando a Nelly. Traté de incorporarme, pero mis brazos biónicos fallaron.
—No te esfuerces, chico chatarra —dijo acercándose—, tengo un inhibidor de implantes. Me darán al menos cien tabletas de yoduro por tus prótesis.
Era un viejo de veintitantos años, consumido por la radiación. Cuando le escupí, montó en cólera y se abalanzó sobre mí. Mi hermana aprovechó para reventar el inhibidor de una pedrada, y poco después todo había acabado.
Más tarde, mientras limpiaba pequeños pedacitos del cráneo de nuestro captor de entre los rizos de Nelly, ella me miró con sus enormes ojos de avellana.—¿De verdad estaba rico mi guisote de cucarrata, hermanito?
12.- Todos presos quieren suelta
Jamás había comido algo así, ni tan siquiera lo había oído; Garbantoños. Así que, sin pensarlo, cuando la camarera vino a tomarme nota le pregunte qué eran.
-Garbanzos de Otoño, señor.
-Y qué los hace tan especiales para tener un nombre tan rimbombante.
-Su cocción con una selección secreta de setas recolectadas en los bosques próximos a nuestro establecimiento.
-Interesante, los tomaré de primero y de segundo el...
Y lo demás es historia. No sé qué setas llevaban esos malditos garbanzos, pero la digestión fue alucinante. Al poco de comerlos me vi en una suerte de tubo retorcido que parecía no tener fin. Pronto me di cuenta de dónde estaba; fue al romper, con mi cabeza, varios de aquellos globos que me acompañaban en mi viaje hacia la luz. El hedor que desprendían era nauseabundo. ¡Eran cuescos! Y...gritaban...¡queremos libertad! Y es que, como decía mi abuelo: “todos los presos quieren suelta”.
13.- Pastel de Araña
Jamás había comido algo así el chef Camacho, nunca, y bendijo a la tempestad que lo hizo guarecerse en aquel chozo de pastor ¡Bendita, bendita sea! En mitad del refugio, arrodillado y brazos en cruz, ofreció el nada humilde éxtasis Camachiano, tan célebre en su bistró, a un escuálido lugareño que podría haber pasado por un buda compasivo si no hubiera llevado la boina calada y le faltara mucha mucha manteca en el cuerpo. ¡Yo, yo seré el descubridor! ¡Mi teléfono! Hay que apuntar lo que lleva… ¡Fotografiarlo!, Ehh, no… ¡Parezco un novato, joder! JAJAJAJA ¿Qué cosas, verdad? La puta que me parió ¡COÑO! ¡¡¡JOooDER ni siquiera conozco el nombre de este puto lugar!!! Es un olvidáculo —chivó el buda pastoril—, aquí siempre guardan rico pastel de araña, pero sobre todo, aquí se viene a olvidar. La caseta se hizo entonces pequeña, pequeña hasta desaparecer entre los mansos copos de nieve.
14.- El comesurcos
Jamás había comido algo así, sabía amargo con un toque de podredumbre y en las horas siguientes a devorarlo me sentí preso de una extraña arrogancia melancólica. Como muchos adivinaréis, me había comido el single de dead flowers. A este siguieron muchos otros; hubo uno que me dejó cojeando durante tres horas, sabía sofisticado y elegante: el take five de Dave Brubeck. Me gustaban mucho los singles de Muddy Waters, pero sabían muy grasientos y acababan por dejarme los dientes negros. Si quería limpiar la casa rápido desayunaba un Lp de Sly and the family stone, pero si después me comía el sencillo "Paranoid" de Black Sabbath no había Dios que me soportara esa tarde. Los reyes me han traído una caja con toda la discografía de Bob Dylan, pero ¿comeríais vosotros macarrones todos los días?
15.- Hasta el fondo de la garganta
“Nunca había comido algo así” fueron sus últimas palabras. Después sobrevino el espasmo traqueal y tropezó contra la mochila que sujetaba nuestro puesto de reliquias de San Valero. Habíamos tratado de pillar dos rutas, dos perfiles comerciales, situándonos en la confluencia de la vertiginosa canal de Truja y la ruta de peregrinación, esculpida sobre la roca, de la garganta del río Subar. Teníamos 800 metros verticales de negocio cayéndonos de las cumbres, otros tantos inútiles hacia abajo, más tres kilómetros horizontales de fluidez turística desde el supuesto santuario donde el beato curaba la ceguera lavando ojos. El plan era vender porros a montañeros urbanitas y agua oticolagenosa a turistas que no hubieran encontrado la, inexistente, fuente del milagro. Pero la inesperada arcada de Pablo, convertida en traspiés, y el traspiés en golpe de mandíbula contra el suelo, guillotinaron su lengua. Vértigo dio verla perderse precipicio abajo.
16.- Himno a Satán
Jamás había comido algo así, pero mi cuerpo pedía más. Era un puré de pulmón, estómago, hígado y corazón mezclado con especias, llamado Haggis. Tenía todo el cuerpo amoratado, pero no podía dejar de ingerir aquellas vísceras excesivamente aliñadas para el gusto de mi nueva naturaleza.
Horas antes había caminado hipnotizado por la luna, como si no hubiera forma humana de no terminar frente a la tumba más maldita de esta ciudad. Llovía y el suelo de aquella lápida era una sutil capa de barro bajo la que cientos de miles de almas eran incapaces de descansar.
No luché y me dejé ser manoseado por aquellos cuerpos podridos y huesos carcomidos. Muertos de todas las épocas ajaban mi corazón, mientras recitaba aquel poema a la imponente presencia que se alzaba ante mí: Tu símbolo es el ciervo y el mío la luna: que caiga la lluvia sobre nuestras faces…
17.- Sahara Constrictor
Jamás había comido algo así de grande, y aunque dumbeaban seis meses de pesada digestión, sonrió satisfecha y divertida cuando giró levemente su cabeza hacia poniente y comprobó que, proyectada sobre la arena, su sombra dibujaba nítidamente la silueta de un sombrero.
18.- Ojalá haber guardado un poco
Jamás me había comido algo así. No tenía opciones, y además en la instrucción habíamos oído rumores de que era comestible… aunque creo que no era más que una novatada de aquellos no tan lejanos días.
La noche anterior, mientras avanzábamos posiciones, nos sorprendió un bombardeo que nos obligó a separarnos en búsqueda de resguardo. Tras un rato corriendo por aquel laberinto fangoso de trincheras, acabé desorientado y solo. Intenté volver sobre mis pasos, pero una granada explotó a escasos metros de mí. Esta provocó un derrumbe que me dejó atrapado en un minúsculo cubículo. Tal era mi situación, que decidí prepararme un mejunje con la poca agua que tenía y la pólvora de la munición que me quedaba. Bauticé aquel brebaje como “polvoroncio”, y lo ingerí con esperanzas de alargar mi existencia a la espera de que alguien pudiera encontrarme.
Un único pensamiento me rondaba después de aquellos retortijones.
19.- Metalteta
Jamás había comido algo así, sabía raro y estaba frío, me gustaba más la versión anterior.
20.- Efectos digitales
Jamás había comido algo así, y la verdad es que estaba preocupado. Yo me había montado un Only Fans, con dildos y bolas chinas, y no me iba mal, pero me habían hecho una oferta irrechazable para rodar una peli. Con lo que pagan ya podría retirarme. El problema es que el protagonista es Nacho Holmes. En realidad el problema es su polla. Es una polla descomunal, elefantiásica, descotralícica. Iba a tener comerme esa polla hasta la garganta, metérmela por el culo. La recompensa vale la pena, pero va a ser complicado.
Cuando llegué al estudio, empezamos con las pruebas de cámara. Nacho se bajó los pantalones y tenía micropene.
-No me esperaba esto, en los vídeos era otra cosa.
-Bueno, tiramos mucho de Photoshop. Te la podemos aumentar a ti también si quieres.
Rodamos las escenas, cogí el cheque y marché a casa con un gesto de decepción.
21.- El listonto acaba en urgencias
Jamás había comido algo así. Sabía un poco a limón áspero y al masticar no cedía, pero todos le miraban. Había que tragarlo, aun con la sonrisa sudorosa. Todos habían quedado mirando con prevención el plato festoneado de hojas de menta y aquella especie de gominola blanca en medio. No sabéis qué es, claro, había dicho él, pasando el brazo por el respaldo de la silla de su cuñada. Es un sorbete para quitar el sabor del pescado, que lo pusieron en la boda de la Marta. Hay que tener algo de mundo, concluyó. Pues cómetelo, dijo su cuñado con cierta sorna. Sin dudar, se lo metió en la boca, como los hombres. Masticó. Masticó, pero no menguaba, ni se fragmentaba; se hacía más grande. Enrojeció. Le observaban. Lo tragó. Resultó ser un trapo que crecía al mojarse para las manos, eso se avisa.
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
- Formulario para los madrugadores, hasta que lo cuelgue petazetas...:
Formulario en primera pagina
Última edición por Toro el Jue Ene 21 2021, 13:53, editado 1 vez
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Buen trabajo toro
Eloy- Mensajes : 85364
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Suele ser este un hilo autochupapollista, pero alguien tiene que decirlo: Semana muy floja, después del brillante anterior pase. El corsé de Zzzz no era la temática culinaria, y prácticamente todos los relatos han caído en Canal Cocina. Dura digestión. Jamás me había comido una ronda así.
Annie- Mensajes : 16926
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Eloy escribió:Buen trabajo toro
Gracias
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Yo he tenido una semana muy mala, por disculpar mi lamentable contribución.
Si ya me quitáis el chupaculismo de este hilo, quitadme también los chistes malos y luego matadme
Si ya me quitáis el chupaculismo de este hilo, quitadme también los chistes malos y luego matadme
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18665
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Annie escribió:Suele ser este un hilo autochupapollista, pero alguien tiene que decirlo: Semana muy floja, después del brillante anterior pase. El corsé de Zzzz no era la temática culinaria, y prácticamente todos los relatos han caído en Canal Cocina. Dura digestión. Jamás me había comido una ronda así.
Hay rondas y rondas sí... en esta aún no he hecho preselección, pero curiosamente recuerdo un par de rondas hace tiempo que me parecieron flojísimas, de las que al final de la preselección me quedaba incluso desierto alguna puntuación a entregar, y sin embargo en el hilo leer grandes alabanzas a los relatos.
Y curiosamente me ha pasado lo contrario, de tener 8 preseleccionados y leer varias críticas a la ronda.
Lo que me parece tras tanto tiempo es que, a pesar de ser complicado, se mantiene una gran variedad tanto en temática como gustos, tanto en autores, como en votantes, lo que enriquece el conjunto. Así con esta visión, se sigue siendo chupapollista a pesar de las criticas
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
El consenso era chupaculista . Que os denunciamos al ministerio de Igualdad.
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18665
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Yo esta semana no participo. Tenía un boceto, pero no fluía aquello... y tampoco mucho tiempo.
Aunque no era temática culinaria
Intentaré votar...
Aunque no era temática culinaria
Intentaré votar...
Apocalypse Dude- Mensajes : 10588
Fecha de inscripción : 17/03/2018
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
yo solo os digo que tengo a los auditores teleauditandome esta semana y la semana que viene se acercan a la ofi...
ya sabeis...
ya sabeis...
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Toro escribió:Hay rondas y rondas sí... en esta aún no he hecho preselección, pero curiosamente recuerdo un par de rondas hace tiempo que me parecieron flojísimas, de las que al final de la preselección me quedaba incluso desierto alguna puntuación a entregar, y sin embargo en el hilo leer grandes alabanzas a los relatos.
La nobleza no resta el mal gusto.
Toro escribió:Y curiosamente me ha pasado lo contrario, de tener 8 preseleccionados y leer varias críticas a la ronda.
Lo que me parece tras tanto tiempo es que, a pesar de ser complicado, se mantiene una gran variedad tanto en temática como gustos, tanto en autores, como en votantes, lo que enriquece el conjunto. Así con esta visión, se sigue siendo chupapollista a pesar de las criticas
Con mucho esto es lo más increíble, la perseverancia. Aguantar semanas, años, con la creatividad animada, es sin duda lo mejor y más valorable de este hilo. A mí me cuesta mucho estar satisfecho con lo que escribo, pero me gusta leer, así que agradezco que haya más gente como el resto que como yo.
Annie- Mensajes : 16926
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Troy Mc Clure escribió:yo solo os digo que tengo a los auditores teleauditandome esta semana y la semana que viene se acercan a la ofi...
ya sabeis...
Pues ve pensando en frase y abriendo topic
quakto- Mensajes : 4967
Fecha de inscripción : 27/02/2014
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Apocalypse Dude escribió:Yo esta semana no participo. Tenía un boceto, pero no fluía aquello... y tampoco mucho tiempo.
Aunque no era temática culinaria
Intentaré votar...
y
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Gracias toro por ponerlo pronto....así que he votado.
Me ha gustado la ronda....comons Toro.
m
Me ha gustado la ronda....comons Toro.
m
m señor- Mensajes : 46649
Fecha de inscripción : 27/02/2013
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Gracias amigo Toro por la ayuda,
Hoy voy de culo con el curro... así que iré haciendo las cosas a matacaballo.
Hoy voy de culo con el curro... así que iré haciendo las cosas a matacaballo.
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Zzzz escribió:Gracias amigo Toro por la ayuda,
Hoy voy de culo con el curro... así que iré haciendo las cosas a matacaballo.
Mira, Toro, yuxtaposición.
Autista- Mensajes : 14998
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Autista escribió:Zzzz escribió:Gracias amigo Toro por la ayuda,
Hoy voy de culo con el curro... así que iré haciendo las cosas a matacaballo.
Mira, Toro, yuxtaposición.
Me alegro que se haya quedado
Estoy por meterla al diccionario
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Pues voto fatal ejercido
_________________
RegSound- Moderador
- Mensajes : 51887
Fecha de inscripción : 06/11/2017
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Ya tenéis todo ordenado en la cabecera.
Siguiente paso, cuando me quite el acúmulo de marrones laborales, trataré de entender el tema de los Excel... calculo que diez minutos antes de que empiece la gala...
Siguiente paso, cuando me quite el acúmulo de marrones laborales, trataré de entender el tema de los Excel... calculo que diez minutos antes de que empiece la gala...
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Zzzz escribió:Ya tenéis todo ordenado en la cabecera.
Siguiente paso, cuando me quite el acúmulo de marrones laborales, trataré de entender el tema de los Excel... calculo que diez minutos antes de que empiece la gala...
Parafraseando a inmortales, solo puede quedar uno.
He quitado el mío para votar...
Lo del excel, sin problema
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Votado muy mal como acostumbro siempre.
Me ha gustado ver las distintas maneras que tiene la gente de comportarse en un restaurante, unos que están abiertos a probar nuevos platos, incluso los que parecen sacados de un laboratorio. Otros se fijan mucho en lo que piden en otras mesas para probar lo mismo. Y están los que como les toques el plato te vas a casa calentito.
Me ha gustado ver las distintas maneras que tiene la gente de comportarse en un restaurante, unos que están abiertos a probar nuevos platos, incluso los que parecen sacados de un laboratorio. Otros se fijan mucho en lo que piden en otras mesas para probar lo mismo. Y están los que como les toques el plato te vas a casa calentito.
quakto- Mensajes : 4967
Fecha de inscripción : 27/02/2014
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Se han comido cosas muy diversas, poca polla, eso sí. Lo que me ha sorprendido es que nadie se haya comido un marrón, a punto estuve de que mi relato fuese por ahí.
En cuanto a la calidad, eso va en gustos porque a mí me parece que hay relatos buenísimos. De hecho me va a costar mucho dejar alguno sin puntos, además ahora que los quiero como a mis hijos.
Y demasiados relatos hay con la competencia que hay en otros hilos. Así no hay quien se centre...
A ver si saco cinco minutos y me empapo de lo del Excel.
En cuanto a la calidad, eso va en gustos porque a mí me parece que hay relatos buenísimos. De hecho me va a costar mucho dejar alguno sin puntos, además ahora que los quiero como a mis hijos.
Y demasiados relatos hay con la competencia que hay en otros hilos. Así no hay quien se centre...
A ver si saco cinco minutos y me empapo de lo del Excel.
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Votado
A ver si esta noche llego a la gala...
A ver si esta noche llego a la gala...
Eloy- Mensajes : 85364
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
1.- Arqueología culinaria
Jamás había comido algo así, a nueve mil kilómetros de distancia de la vieja Europa encontré los sabores ensalzados en la antigüedad.
Fuimos invitados a una comida familiar en la isla de Dhangethi, los maldivienenses, grandes anfitriones, nos agasajaron con todo tipo de viandas, mesas repletas de los manjares de su mar, su sustento, donde el paso de las diferentes culturas creó una amalgama de platos diferentes con similares ingredientes, la magia de la cocina.
Entre ellos sobresalía una salsa oscura, casi negra, ni espesa ni acuosa, impregnamos unas bolas de arroz en los cuencos que la contenían... Ese sabor soñado, imaginado, ese reencuentro con la gastronomía histórica.
Olvidado en nuestra cultura pero preservado en una remota isla del índico, un descubrimiento arqueológico culinario, la salsa de los emperadores disfrutándola sentado sobre un tronco con los pies descalzos sobre la arena, impregnando trozos de atún en salsa Garum.
Pone en valor la comida como lugar en la memoria. Me gusta.
2.- Rapsodia de bolos espaciotemporales
Jamás había comido algo así.
La verdad, el yogur estaba asqueroso.
Esos tropezones arenosos y el aspecto de manchurrón oleoseminalisticofronpilidoso flotando.
Lo cierto es que a media película me di cuenta de que no me estaba enterando de nada.
Yo estaba mas ciego todavía que el protagonista .
El metaciego metafísico, todo puesto intentando entender lo que dice un "colgao".
Al final tuve que verla por segunda vez sabiendo que pagaría doble en el videoclub.
La segunda vez fué aun peor.
Ayer fue justo el cumpleaños de David Lynch. Tan meta como original.
3.- Nunca es tarde...
Jamás había comido algo así de suculento. Hasta ahora, su dieta consistía básicamente en avena como alimento principal y algo de fruta. Los fines de semana incluía pollo, y en días muy especiales podía hincarle el diente a algún filete de vacuno. Pero desde luego, nunca había saboreado algo tan delicioso como lo que estaba degustando ahora: una textura sedosa que, al masticar, liberaba una serie de jugos que se extendían por su boca, activando todas sus papilas gustativas y provocándole un auténtico saborgasmo. Esperaba que aquella ocasión fuera la primera de muchas. Un griterío ensordecedor le hizo interrumpir su banquete y levantar la cabeza. En la grada, el público abandonaba atropelladamente sus asientos y, entre empujones, buscaba la salida más cercana. Sin entender lo que estaba sucediendo, el oso volvió a introducir su hocico teñido de carmesí entre las entrañas del domador y, distraídamente, arrancó un trozo de intestino.
Bien jugado. Muy 30 Monedas.
4.- ¿Y de postre, qué tomarán los señores?
Jamás había comido algo así. Pura ambrosía centrifugando entre carrillos, lengua y paladar como una prenda de lencería fina girando en el tambor de su Lavamat. Las comisuras rezumaban de pura incapacidad para sellarlas, de manera que escurrían hasta formar una estalactita de almíbar en la barbilla. Una mamola de sabores infinitos.
Quizá fuera su deseo de no terminar nunca, de negarse a abandonar a su suerte, esófago abajo, tal manjar lo que le impelía a dar vueltas y más vueltas, convirtiendo el bocado en una suerte de bola de nieve colina abajo.
Las chorretadas se abrían paso sin esfuerzo por la pechera de la camisa, ensacristanando su pulcra estampa.
«El mejor postre del mundo», como se anunciaba en la carta del exclusivo restaurante, parecía que, en efecto, lo era.
—¿Está rico, cariño? —preguntó ella con una mueca de asco no exenta de cierta envidia.
—Ii* —balbució—. Oaeoeeiee.**
Notas del autor:
*Sí
**No sabes lo que te pierdes.
La ambrosía es una chocolatina canaria. Lo de Oaeoeeiee es lo que cantaba Freddy Mercury. Me gusta cómo está escrito.
5.- Dead as a dodo
Jamás había comido algo así: la carne resultaba dura, compacta, bastante seca. Las cortas alas del ave tampoco mejoraban su insulso sabor. Acaudalado y famoso gastrónomo, el día anterior la vaca marina de Steller le había procurado placer, pero definitivamente el pájaro dodo sabía a pollo.
—Decepcionante —el barón Friedrich von Bauchig esbozó un mohín de disconformidad y apuntó algo en su libreta.
La gema lapislázuli en el interior del mecanismo parpadeó y el barón ajustó las fechas del anacronomante. Nuevos destinos aguardaban, ¿o mejor deberíamos decir nuevas épocas? Lo mismo daba, lo importante era que cazaría nuevas especies. Si alteraba la línea del tiempo o con sus acciones participaba de la extinción de alguna de ellas, le daba igual. Satisfacer su paladar era la cuestión a resolver. ¿Qué peces servirían en las bodas de Canaán? ¿A qué sabría un estegosaurio? De fondo sonó el ruido de un trueno.
Pues tampoco lo entendido. Pero me gusta como usa preguntas. Lo voy a votar.
6.- Rotura de un suelo culinario
Jamás había comido algo así de estimulante. Desde el primer bocado sentí una euforia desmedida, mis sentidos se avivaban, mi corazón se volvía ligeramente taquicárdico, pero también la necesidad de ingerir agua frecuentemente. Mi cuerpo se comportaba como las noches en las que me metía algún que otro rokerlóuncher con mis amigos en los baños de las discotecas (o festivales).
El chef sabía que su "Bocado de coca" podía reportarle su primera (y ansiada) Estrella Michelín. Con lo que no contó fue con que aumentar levemente la cantidad de coca de la receta inicial acabaría desembocando en la muerte del crítico gastronómico y, por consiguiente, en su caída al abismo.
Bastante sensorial.
7.- En busca del gusto perdido
Jamás había comido algo así. Cuando modificamos genéticamente el animal, no sabíamos que estábamos ante el origen del psicoumami. Comer su carne actuaba sobre el centro del placer y nos trasladaba a lo mejor de nuestras vidas; el gusto de la leche materna, las croquetas de la abuela fallecida, el sabor del primer beso... era la magdalena de Proust mejorada, siempre cambiante, siempre sorprendente. La adicción estaba servida.
Solo cometimos un fallo; cambiando su genoma volvimos a esos bichos inteligentes. Tanto, que lo disimularon hasta que los criamos en número suficiente para poder someternos... y así nos vemos. Todo el mundo amaba los jabberwockys¹... ¿qué puta necesidad había de tocar nada?
Me lo has contado millones de veces, abuelo —dijo el chico—. ¿Sabes cuándo nos darán de comer?
Anda, sal y si están mirando, hazte una paja, eso siempre les hace gracia. Igual nos echan algo.
¹ Véase ronda 16.6
Pues lo tiene un poco todo, ¿no?
8.- Víveres
Jamás había comido algo así, a través del oído.
—¿Para esto me extirpaste el tímpano derecho?
—Debo cuidarte hasta llegar a Olimpo XII —respondió S.T.A.R.S. por comunicación neural.
Nuestro buque-autómata reportó que las reservas orgánicas de alimentos se agotaron durante los imprevistos atravesando el cinturón de Kochjan.
Hacía 19 biociclos que no sentía alimentos por el conducto esofagal.
Semisumergido desde entonces en el ágmena líquido que conservaba nuestro cuerpo, permanecía inmóvil, sujeto y anestesiado de cuello para abajo.
Algo viscoso se derramaba por mi lóbulo mientras S.T.A.R.S. apretaba el émbolo de presión sobre mi oreja.
—Dijiste que se habían acabado las reservas y empezábamos la hibernación extrema.
—Tu cuerpo esta semidetenido, pero necesitamos tu actividad cerebral. Requieres glucosa, lo mejor es la introducción directa.
—¿Pero de dónde ha salido? ¿Hay para los cinco?
—Mi prioridad eres tú, solo quedaba glucosa en vuestros cerebros. Por el lado bueno, ahora estaréis más unidos.
No sé, tiene su punto sci-fi de Vonnegut.
9.- Zarajos de Cuenca
Jamás había comido algo así, siendo como soy un finolis, un maniático, un mimimimi, un muy mal comedor o directamente, según el grado de desesperación de mi familia, (gourmets todos): un zote, un zonzo, un zoquete. Había conseguido eludir desde pequeño el marisco, las vísceras, el pimiento rojo, la tortilla con cebolla, cualquier tipo de seta, la chirimoya, el jengibre, el tomate cherry y el comino; todo ello no sin esfuerzo porque la gente llega a convertir mis manías en algo personal, en una ofensa a su cocina. Algunas veces he temido por mi vida.
Pero ese pedazo de carne tostadita, churrascada casi y napada con salsa de ajo, limón y perejil se me coló. Y aguantaron la risa como profesionales hasta que el jefe de sala aclaró el origen de aquella delicia y vomité sobre sus zapatos.
Ya dije que, aunque soy conquense, no era mucho de Zarajos, aunque me gustó la foto que mandó Salaki. Parecían torreznos.
10.- El juego de los viernes
«Jamás había comido algo así, es incluso mejor que el de la semana pasada» dijo el tirano. «¿Cómo se llamaba, este?». «Omumbu, señor», respondió la directora.
El monstruo eructó y se dirigió a la salida, flanqueado por sus coroneles. Repantingado en el asiento trasero del Rolls, de camino a palacio se durmió y soñó con muslos de niños a l’ast, doraditos y crujitiernos.
En cuanto el séquito se perdió de vista las profesoras bajaron al sótano, sacaron el doble tabique y dejaron salir a Omumbu –todavía acurrucado en el montacargas– y a los otros veintitrés alumnos ya devorados con anterioridad, escondidos desde primera hora.
Ellos no acababan de entenderlo, lo tomaban como un juego. Las profesoras suspiraban aliviadas y rezaban para que nunca se presentara de improviso pero, sobre todo, para que a los cocineros de palacio no se les ocurriera jamás servirle facóquero al horno. O sería su fin.
No lo he entendido mucho, pero me ha gustado.
11.- Radiación
—¡Jamás había comido algo así, Nelly! ¡Delicioso!
La sonrisa desdentada de mi hermana pequeña trocó en pánico y un garrotazo restalló en mi oreja. Al despertar, un dolor sordo y húmedo palpitaba en mi sien. Apenas podía vislumbrar tras la fogata a aquel rapiñador. Estaba molestando a Nelly. Traté de incorporarme, pero mis brazos biónicos fallaron.
—No te esfuerces, chico chatarra —dijo acercándose—, tengo un inhibidor de implantes. Me darán al menos cien tabletas de yoduro por tus prótesis.
Era un viejo de veintitantos años, consumido por la radiación. Cuando le escupí, montó en cólera y se abalanzó sobre mí. Mi hermana aprovechó para reventar el inhibidor de una pedrada, y poco después todo había acabado.
Más tarde, mientras limpiaba pequeños pedacitos del cráneo de nuestro captor de entre los rizos de Nelly, ella me miró con sus enormes ojos de avellana.—¿De verdad estaba rico mi guisote de cucarrata, hermanito?
Mugusiano y neorrealista.
12.- Todos presos quieren suelta
Jamás había comido algo así, ni tan siquiera lo había oído; Garbantoños. Así que, sin pensarlo, cuando la camarera vino a tomarme nota le pregunte qué eran.
-Garbanzos de Otoño, señor.
-Y qué los hace tan especiales para tener un nombre tan rimbombante.
-Su cocción con una selección secreta de setas recolectadas en los bosques próximos a nuestro establecimiento.
-Interesante, los tomaré de primero y de segundo el...
Y lo demás es historia. No sé qué setas llevaban esos malditos garbanzos, pero la digestión fue alucinante. Al poco de comerlos me vi en una suerte de tubo retorcido que parecía no tener fin. Pronto me di cuenta de dónde estaba; fue al romper, con mi cabeza, varios de aquellos globos que me acompañaban en mi viaje hacia la luz. El hedor que desprendían era nauseabundo. ¡Eran cuescos! Y...gritaban...¡queremos libertad! Y es que, como decía mi abuelo: “todos los presos quieren suelta”.
A mí me sientan muy bien los garbanzos.
13.- Pastel de Araña
Jamás había comido algo así el chef Camacho, nunca, y bendijo a la tempestad que lo hizo guarecerse en aquel chozo de pastor ¡Bendita, bendita sea! En mitad del refugio, arrodillado y brazos en cruz, ofreció el nada humilde éxtasis Camachiano, tan célebre en su bistró, a un escuálido lugareño que podría haber pasado por un buda compasivo si no hubiera llevado la boina calada y le faltara mucha mucha manteca en el cuerpo. ¡Yo, yo seré el descubridor! ¡Mi teléfono! Hay que apuntar lo que lleva… ¡Fotografiarlo!, Ehh, no… ¡Parezco un novato, joder! JAJAJAJA ¿Qué cosas, verdad? La puta que me parió ¡COÑO! ¡¡¡JOooDER ni siquiera conozco el nombre de este puto lugar!!! Es un olvidáculo —chivó el buda pastoril—, aquí siempre guardan rico pastel de araña, pero sobre todo, aquí se viene a olvidar. La caseta se hizo entonces pequeña, pequeña hasta desaparecer entre los mansos copos de nieve.
Bien retrato del así llamado chef Camacho.
14.- El comesurcos
Jamás había comido algo así, sabía amargo con un toque de podredumbre y en las horas siguientes a devorarlo me sentí preso de una extraña arrogancia melancólica. Como muchos adivinaréis, me había comido el single de dead flowers. A este siguieron muchos otros; hubo uno que me dejó cojeando durante tres horas, sabía sofisticado y elegante: el take five de Dave Brubeck. Me gustaban mucho los singles de Muddy Waters, pero sabían muy grasientos y acababan por dejarme los dientes negros. Si quería limpiar la casa rápido desayunaba un Lp de Sly and the family stone, pero si después me comía el sencillo "Paranoid" de Black Sabbath no había Dios que me soportara esa tarde. Los reyes me han traído una caja con toda la discografía de Bob Dylan, pero ¿comeríais vosotros macarrones todos los días?
Me recuerda a Pepe Carvalho quemando libros.
15.- Hasta el fondo de la garganta
“Nunca había comido algo así” fueron sus últimas palabras. Después sobrevino el espasmo traqueal y tropezó contra la mochila que sujetaba nuestro puesto de reliquias de San Valero. Habíamos tratado de pillar dos rutas, dos perfiles comerciales, situándonos en la confluencia de la vertiginosa canal de Truja y la ruta de peregrinación, esculpida sobre la roca, de la garganta del río Subar. Teníamos 800 metros verticales de negocio cayéndonos de las cumbres, otros tantos inútiles hacia abajo, más tres kilómetros horizontales de fluidez turística desde el supuesto santuario donde el beato curaba la ceguera lavando ojos. El plan era vender porros a montañeros urbanitas y agua oticolagenosa a turistas que no hubieran encontrado la, inexistente, fuente del milagro. Pero la inesperada arcada de Pablo, convertida en traspiés, y el traspiés en golpe de mandíbula contra el suelo, guillotinaron su lengua. Vértigo dio verla perderse precipicio abajo.
Parece un mapa. Bien relatado.
16.- Himno a Satán
Jamás había comido algo así, pero mi cuerpo pedía más. Era un puré de pulmón, estómago, hígado y corazón mezclado con especias, llamado Haggis. Tenía todo el cuerpo amoratado, pero no podía dejar de ingerir aquellas vísceras excesivamente aliñadas para el gusto de mi nueva naturaleza.
Horas antes había caminado hipnotizado por la luna, como si no hubiera forma humana de no terminar frente a la tumba más maldita de esta ciudad. Llovía y el suelo de aquella lápida era una sutil capa de barro bajo la que cientos de miles de almas eran incapaces de descansar.
No luché y me dejé ser manoseado por aquellos cuerpos podridos y huesos carcomidos. Muertos de todas las épocas ajaban mi corazón, mientras recitaba aquel poema a la imponente presencia que se alzaba ante mí: Tu símbolo es el ciervo y el mío la luna: que caiga la lluvia sobre nuestras faces…
Muy Lola Flores
17.- Sahara Constrictor
Jamás había comido algo así de grande, y aunque dumbeaban seis meses de pesada digestión, sonrió satisfecha y divertida cuando giró levemente su cabeza hacia poniente y comprobó que, proyectada sobre la arena, su sombra dibujaba nítidamente la silueta de un sombrero.
Muy sugerente
18.- Ojalá haber guardado un poco
Jamás me había comido algo así. No tenía opciones, y además en la instrucción habíamos oído rumores de que era comestible… aunque creo que no era más que una novatada de aquellos no tan lejanos días.
La noche anterior, mientras avanzábamos posiciones, nos sorprendió un bombardeo que nos obligó a separarnos en búsqueda de resguardo. Tras un rato corriendo por aquel laberinto fangoso de trincheras, acabé desorientado y solo. Intenté volver sobre mis pasos, pero una granada explotó a escasos metros de mí. Esta provocó un derrumbe que me dejó atrapado en un minúsculo cubículo. Tal era mi situación, que decidí prepararme un mejunje con la poca agua que tenía y la pólvora de la munición que me quedaba. Bauticé aquel brebaje como “polvoroncio”, y lo ingerí con esperanzas de alargar mi existencia a la espera de que alguien pudiera encontrarme.
Un único pensamiento me rondaba después de aquellos retortijones.
Muy Planosecuencia.
19.- Metalteta
Jamás había comido algo así, sabía raro y estaba frío, me gustaba más la versión anterior.
Juego de palabras, entiendo.
20.- Efectos digitales
Jamás había comido algo así, y la verdad es que estaba preocupado. Yo me había montado un Only Fans, con dildos y bolas chinas, y no me iba mal, pero me habían hecho una oferta irrechazable para rodar una peli. Con lo que pagan ya podría retirarme. El problema es que el protagonista es Nacho Holmes. En realidad el problema es su polla. Es una polla descomunal, elefantiásica, descotralícica. Iba a tener comerme esa polla hasta la garganta, metérmela por el culo. La recompensa vale la pena, pero va a ser complicado.
Cuando llegué al estudio, empezamos con las pruebas de cámara. Nacho se bajó los pantalones y tenía micropene.
-No me esperaba esto, en los vídeos era otra cosa.
-Bueno, tiramos mucho de Photoshop. Te la podemos aumentar a ti también si quieres.
Rodamos las escenas, cogí el cheque y marché a casa con un gesto de decepción.
Muy propio del universo micro/foroazkena. Simbiosis perfecta.
21.- El listonto acaba en urgencias
Jamás había comido algo así. Sabía un poco a limón áspero y al masticar no cedía, pero todos le miraban. Había que tragarlo, aun con la sonrisa sudorosa. Todos habían quedado mirando con prevención el plato festoneado de hojas de menta y aquella especie de gominola blanca en medio. No sabéis qué es, claro, había dicho él, pasando el brazo por el respaldo de la silla de su cuñada. Es un sorbete para quitar el sabor del pescado, que lo pusieron en la boda de la Marta. Hay que tener algo de mundo, concluyó. Pues cómetelo, dijo su cuñado con cierta sorna. Sin dudar, se lo metió en la boca, como los hombres. Masticó. Masticó, pero no menguaba, ni se fragmentaba; se hacía más grande. Enrojeció. Le observaban. Lo tragó. Resultó ser un trapo que crecía al mojarse para las manos, eso se avisa.
Muy bien escrito.
Jamás había comido algo así, a nueve mil kilómetros de distancia de la vieja Europa encontré los sabores ensalzados en la antigüedad.
Fuimos invitados a una comida familiar en la isla de Dhangethi, los maldivienenses, grandes anfitriones, nos agasajaron con todo tipo de viandas, mesas repletas de los manjares de su mar, su sustento, donde el paso de las diferentes culturas creó una amalgama de platos diferentes con similares ingredientes, la magia de la cocina.
Entre ellos sobresalía una salsa oscura, casi negra, ni espesa ni acuosa, impregnamos unas bolas de arroz en los cuencos que la contenían... Ese sabor soñado, imaginado, ese reencuentro con la gastronomía histórica.
Olvidado en nuestra cultura pero preservado en una remota isla del índico, un descubrimiento arqueológico culinario, la salsa de los emperadores disfrutándola sentado sobre un tronco con los pies descalzos sobre la arena, impregnando trozos de atún en salsa Garum.
Pone en valor la comida como lugar en la memoria. Me gusta.
2.- Rapsodia de bolos espaciotemporales
Jamás había comido algo así.
La verdad, el yogur estaba asqueroso.
Esos tropezones arenosos y el aspecto de manchurrón oleoseminalisticofronpilidoso flotando.
Lo cierto es que a media película me di cuenta de que no me estaba enterando de nada.
Yo estaba mas ciego todavía que el protagonista .
El metaciego metafísico, todo puesto intentando entender lo que dice un "colgao".
Al final tuve que verla por segunda vez sabiendo que pagaría doble en el videoclub.
La segunda vez fué aun peor.
Ayer fue justo el cumpleaños de David Lynch. Tan meta como original.
3.- Nunca es tarde...
Jamás había comido algo así de suculento. Hasta ahora, su dieta consistía básicamente en avena como alimento principal y algo de fruta. Los fines de semana incluía pollo, y en días muy especiales podía hincarle el diente a algún filete de vacuno. Pero desde luego, nunca había saboreado algo tan delicioso como lo que estaba degustando ahora: una textura sedosa que, al masticar, liberaba una serie de jugos que se extendían por su boca, activando todas sus papilas gustativas y provocándole un auténtico saborgasmo. Esperaba que aquella ocasión fuera la primera de muchas. Un griterío ensordecedor le hizo interrumpir su banquete y levantar la cabeza. En la grada, el público abandonaba atropelladamente sus asientos y, entre empujones, buscaba la salida más cercana. Sin entender lo que estaba sucediendo, el oso volvió a introducir su hocico teñido de carmesí entre las entrañas del domador y, distraídamente, arrancó un trozo de intestino.
Bien jugado. Muy 30 Monedas.
4.- ¿Y de postre, qué tomarán los señores?
Jamás había comido algo así. Pura ambrosía centrifugando entre carrillos, lengua y paladar como una prenda de lencería fina girando en el tambor de su Lavamat. Las comisuras rezumaban de pura incapacidad para sellarlas, de manera que escurrían hasta formar una estalactita de almíbar en la barbilla. Una mamola de sabores infinitos.
Quizá fuera su deseo de no terminar nunca, de negarse a abandonar a su suerte, esófago abajo, tal manjar lo que le impelía a dar vueltas y más vueltas, convirtiendo el bocado en una suerte de bola de nieve colina abajo.
Las chorretadas se abrían paso sin esfuerzo por la pechera de la camisa, ensacristanando su pulcra estampa.
«El mejor postre del mundo», como se anunciaba en la carta del exclusivo restaurante, parecía que, en efecto, lo era.
—¿Está rico, cariño? —preguntó ella con una mueca de asco no exenta de cierta envidia.
—Ii* —balbució—. Oaeoeeiee.**
Notas del autor:
*Sí
**No sabes lo que te pierdes.
La ambrosía es una chocolatina canaria. Lo de Oaeoeeiee es lo que cantaba Freddy Mercury. Me gusta cómo está escrito.
5.- Dead as a dodo
Jamás había comido algo así: la carne resultaba dura, compacta, bastante seca. Las cortas alas del ave tampoco mejoraban su insulso sabor. Acaudalado y famoso gastrónomo, el día anterior la vaca marina de Steller le había procurado placer, pero definitivamente el pájaro dodo sabía a pollo.
—Decepcionante —el barón Friedrich von Bauchig esbozó un mohín de disconformidad y apuntó algo en su libreta.
La gema lapislázuli en el interior del mecanismo parpadeó y el barón ajustó las fechas del anacronomante. Nuevos destinos aguardaban, ¿o mejor deberíamos decir nuevas épocas? Lo mismo daba, lo importante era que cazaría nuevas especies. Si alteraba la línea del tiempo o con sus acciones participaba de la extinción de alguna de ellas, le daba igual. Satisfacer su paladar era la cuestión a resolver. ¿Qué peces servirían en las bodas de Canaán? ¿A qué sabría un estegosaurio? De fondo sonó el ruido de un trueno.
Pues tampoco lo entendido. Pero me gusta como usa preguntas. Lo voy a votar.
6.- Rotura de un suelo culinario
Jamás había comido algo así de estimulante. Desde el primer bocado sentí una euforia desmedida, mis sentidos se avivaban, mi corazón se volvía ligeramente taquicárdico, pero también la necesidad de ingerir agua frecuentemente. Mi cuerpo se comportaba como las noches en las que me metía algún que otro rokerlóuncher con mis amigos en los baños de las discotecas (o festivales).
El chef sabía que su "Bocado de coca" podía reportarle su primera (y ansiada) Estrella Michelín. Con lo que no contó fue con que aumentar levemente la cantidad de coca de la receta inicial acabaría desembocando en la muerte del crítico gastronómico y, por consiguiente, en su caída al abismo.
Bastante sensorial.
7.- En busca del gusto perdido
Jamás había comido algo así. Cuando modificamos genéticamente el animal, no sabíamos que estábamos ante el origen del psicoumami. Comer su carne actuaba sobre el centro del placer y nos trasladaba a lo mejor de nuestras vidas; el gusto de la leche materna, las croquetas de la abuela fallecida, el sabor del primer beso... era la magdalena de Proust mejorada, siempre cambiante, siempre sorprendente. La adicción estaba servida.
Solo cometimos un fallo; cambiando su genoma volvimos a esos bichos inteligentes. Tanto, que lo disimularon hasta que los criamos en número suficiente para poder someternos... y así nos vemos. Todo el mundo amaba los jabberwockys¹... ¿qué puta necesidad había de tocar nada?
Me lo has contado millones de veces, abuelo —dijo el chico—. ¿Sabes cuándo nos darán de comer?
Anda, sal y si están mirando, hazte una paja, eso siempre les hace gracia. Igual nos echan algo.
¹ Véase ronda 16.6
Pues lo tiene un poco todo, ¿no?
8.- Víveres
Jamás había comido algo así, a través del oído.
—¿Para esto me extirpaste el tímpano derecho?
—Debo cuidarte hasta llegar a Olimpo XII —respondió S.T.A.R.S. por comunicación neural.
Nuestro buque-autómata reportó que las reservas orgánicas de alimentos se agotaron durante los imprevistos atravesando el cinturón de Kochjan.
Hacía 19 biociclos que no sentía alimentos por el conducto esofagal.
Semisumergido desde entonces en el ágmena líquido que conservaba nuestro cuerpo, permanecía inmóvil, sujeto y anestesiado de cuello para abajo.
Algo viscoso se derramaba por mi lóbulo mientras S.T.A.R.S. apretaba el émbolo de presión sobre mi oreja.
—Dijiste que se habían acabado las reservas y empezábamos la hibernación extrema.
—Tu cuerpo esta semidetenido, pero necesitamos tu actividad cerebral. Requieres glucosa, lo mejor es la introducción directa.
—¿Pero de dónde ha salido? ¿Hay para los cinco?
—Mi prioridad eres tú, solo quedaba glucosa en vuestros cerebros. Por el lado bueno, ahora estaréis más unidos.
No sé, tiene su punto sci-fi de Vonnegut.
9.- Zarajos de Cuenca
Jamás había comido algo así, siendo como soy un finolis, un maniático, un mimimimi, un muy mal comedor o directamente, según el grado de desesperación de mi familia, (gourmets todos): un zote, un zonzo, un zoquete. Había conseguido eludir desde pequeño el marisco, las vísceras, el pimiento rojo, la tortilla con cebolla, cualquier tipo de seta, la chirimoya, el jengibre, el tomate cherry y el comino; todo ello no sin esfuerzo porque la gente llega a convertir mis manías en algo personal, en una ofensa a su cocina. Algunas veces he temido por mi vida.
Pero ese pedazo de carne tostadita, churrascada casi y napada con salsa de ajo, limón y perejil se me coló. Y aguantaron la risa como profesionales hasta que el jefe de sala aclaró el origen de aquella delicia y vomité sobre sus zapatos.
Ya dije que, aunque soy conquense, no era mucho de Zarajos, aunque me gustó la foto que mandó Salaki. Parecían torreznos.
10.- El juego de los viernes
«Jamás había comido algo así, es incluso mejor que el de la semana pasada» dijo el tirano. «¿Cómo se llamaba, este?». «Omumbu, señor», respondió la directora.
El monstruo eructó y se dirigió a la salida, flanqueado por sus coroneles. Repantingado en el asiento trasero del Rolls, de camino a palacio se durmió y soñó con muslos de niños a l’ast, doraditos y crujitiernos.
En cuanto el séquito se perdió de vista las profesoras bajaron al sótano, sacaron el doble tabique y dejaron salir a Omumbu –todavía acurrucado en el montacargas– y a los otros veintitrés alumnos ya devorados con anterioridad, escondidos desde primera hora.
Ellos no acababan de entenderlo, lo tomaban como un juego. Las profesoras suspiraban aliviadas y rezaban para que nunca se presentara de improviso pero, sobre todo, para que a los cocineros de palacio no se les ocurriera jamás servirle facóquero al horno. O sería su fin.
No lo he entendido mucho, pero me ha gustado.
11.- Radiación
—¡Jamás había comido algo así, Nelly! ¡Delicioso!
La sonrisa desdentada de mi hermana pequeña trocó en pánico y un garrotazo restalló en mi oreja. Al despertar, un dolor sordo y húmedo palpitaba en mi sien. Apenas podía vislumbrar tras la fogata a aquel rapiñador. Estaba molestando a Nelly. Traté de incorporarme, pero mis brazos biónicos fallaron.
—No te esfuerces, chico chatarra —dijo acercándose—, tengo un inhibidor de implantes. Me darán al menos cien tabletas de yoduro por tus prótesis.
Era un viejo de veintitantos años, consumido por la radiación. Cuando le escupí, montó en cólera y se abalanzó sobre mí. Mi hermana aprovechó para reventar el inhibidor de una pedrada, y poco después todo había acabado.
Más tarde, mientras limpiaba pequeños pedacitos del cráneo de nuestro captor de entre los rizos de Nelly, ella me miró con sus enormes ojos de avellana.—¿De verdad estaba rico mi guisote de cucarrata, hermanito?
Mugusiano y neorrealista.
12.- Todos presos quieren suelta
Jamás había comido algo así, ni tan siquiera lo había oído; Garbantoños. Así que, sin pensarlo, cuando la camarera vino a tomarme nota le pregunte qué eran.
-Garbanzos de Otoño, señor.
-Y qué los hace tan especiales para tener un nombre tan rimbombante.
-Su cocción con una selección secreta de setas recolectadas en los bosques próximos a nuestro establecimiento.
-Interesante, los tomaré de primero y de segundo el...
Y lo demás es historia. No sé qué setas llevaban esos malditos garbanzos, pero la digestión fue alucinante. Al poco de comerlos me vi en una suerte de tubo retorcido que parecía no tener fin. Pronto me di cuenta de dónde estaba; fue al romper, con mi cabeza, varios de aquellos globos que me acompañaban en mi viaje hacia la luz. El hedor que desprendían era nauseabundo. ¡Eran cuescos! Y...gritaban...¡queremos libertad! Y es que, como decía mi abuelo: “todos los presos quieren suelta”.
A mí me sientan muy bien los garbanzos.
13.- Pastel de Araña
Jamás había comido algo así el chef Camacho, nunca, y bendijo a la tempestad que lo hizo guarecerse en aquel chozo de pastor ¡Bendita, bendita sea! En mitad del refugio, arrodillado y brazos en cruz, ofreció el nada humilde éxtasis Camachiano, tan célebre en su bistró, a un escuálido lugareño que podría haber pasado por un buda compasivo si no hubiera llevado la boina calada y le faltara mucha mucha manteca en el cuerpo. ¡Yo, yo seré el descubridor! ¡Mi teléfono! Hay que apuntar lo que lleva… ¡Fotografiarlo!, Ehh, no… ¡Parezco un novato, joder! JAJAJAJA ¿Qué cosas, verdad? La puta que me parió ¡COÑO! ¡¡¡JOooDER ni siquiera conozco el nombre de este puto lugar!!! Es un olvidáculo —chivó el buda pastoril—, aquí siempre guardan rico pastel de araña, pero sobre todo, aquí se viene a olvidar. La caseta se hizo entonces pequeña, pequeña hasta desaparecer entre los mansos copos de nieve.
Bien retrato del así llamado chef Camacho.
14.- El comesurcos
Jamás había comido algo así, sabía amargo con un toque de podredumbre y en las horas siguientes a devorarlo me sentí preso de una extraña arrogancia melancólica. Como muchos adivinaréis, me había comido el single de dead flowers. A este siguieron muchos otros; hubo uno que me dejó cojeando durante tres horas, sabía sofisticado y elegante: el take five de Dave Brubeck. Me gustaban mucho los singles de Muddy Waters, pero sabían muy grasientos y acababan por dejarme los dientes negros. Si quería limpiar la casa rápido desayunaba un Lp de Sly and the family stone, pero si después me comía el sencillo "Paranoid" de Black Sabbath no había Dios que me soportara esa tarde. Los reyes me han traído una caja con toda la discografía de Bob Dylan, pero ¿comeríais vosotros macarrones todos los días?
Me recuerda a Pepe Carvalho quemando libros.
15.- Hasta el fondo de la garganta
“Nunca había comido algo así” fueron sus últimas palabras. Después sobrevino el espasmo traqueal y tropezó contra la mochila que sujetaba nuestro puesto de reliquias de San Valero. Habíamos tratado de pillar dos rutas, dos perfiles comerciales, situándonos en la confluencia de la vertiginosa canal de Truja y la ruta de peregrinación, esculpida sobre la roca, de la garganta del río Subar. Teníamos 800 metros verticales de negocio cayéndonos de las cumbres, otros tantos inútiles hacia abajo, más tres kilómetros horizontales de fluidez turística desde el supuesto santuario donde el beato curaba la ceguera lavando ojos. El plan era vender porros a montañeros urbanitas y agua oticolagenosa a turistas que no hubieran encontrado la, inexistente, fuente del milagro. Pero la inesperada arcada de Pablo, convertida en traspiés, y el traspiés en golpe de mandíbula contra el suelo, guillotinaron su lengua. Vértigo dio verla perderse precipicio abajo.
Parece un mapa. Bien relatado.
16.- Himno a Satán
Jamás había comido algo así, pero mi cuerpo pedía más. Era un puré de pulmón, estómago, hígado y corazón mezclado con especias, llamado Haggis. Tenía todo el cuerpo amoratado, pero no podía dejar de ingerir aquellas vísceras excesivamente aliñadas para el gusto de mi nueva naturaleza.
Horas antes había caminado hipnotizado por la luna, como si no hubiera forma humana de no terminar frente a la tumba más maldita de esta ciudad. Llovía y el suelo de aquella lápida era una sutil capa de barro bajo la que cientos de miles de almas eran incapaces de descansar.
No luché y me dejé ser manoseado por aquellos cuerpos podridos y huesos carcomidos. Muertos de todas las épocas ajaban mi corazón, mientras recitaba aquel poema a la imponente presencia que se alzaba ante mí: Tu símbolo es el ciervo y el mío la luna: que caiga la lluvia sobre nuestras faces…
Muy Lola Flores
17.- Sahara Constrictor
Jamás había comido algo así de grande, y aunque dumbeaban seis meses de pesada digestión, sonrió satisfecha y divertida cuando giró levemente su cabeza hacia poniente y comprobó que, proyectada sobre la arena, su sombra dibujaba nítidamente la silueta de un sombrero.
Muy sugerente
18.- Ojalá haber guardado un poco
Jamás me había comido algo así. No tenía opciones, y además en la instrucción habíamos oído rumores de que era comestible… aunque creo que no era más que una novatada de aquellos no tan lejanos días.
La noche anterior, mientras avanzábamos posiciones, nos sorprendió un bombardeo que nos obligó a separarnos en búsqueda de resguardo. Tras un rato corriendo por aquel laberinto fangoso de trincheras, acabé desorientado y solo. Intenté volver sobre mis pasos, pero una granada explotó a escasos metros de mí. Esta provocó un derrumbe que me dejó atrapado en un minúsculo cubículo. Tal era mi situación, que decidí prepararme un mejunje con la poca agua que tenía y la pólvora de la munición que me quedaba. Bauticé aquel brebaje como “polvoroncio”, y lo ingerí con esperanzas de alargar mi existencia a la espera de que alguien pudiera encontrarme.
Un único pensamiento me rondaba después de aquellos retortijones.
Muy Planosecuencia.
19.- Metalteta
Jamás había comido algo así, sabía raro y estaba frío, me gustaba más la versión anterior.
Juego de palabras, entiendo.
20.- Efectos digitales
Jamás había comido algo así, y la verdad es que estaba preocupado. Yo me había montado un Only Fans, con dildos y bolas chinas, y no me iba mal, pero me habían hecho una oferta irrechazable para rodar una peli. Con lo que pagan ya podría retirarme. El problema es que el protagonista es Nacho Holmes. En realidad el problema es su polla. Es una polla descomunal, elefantiásica, descotralícica. Iba a tener comerme esa polla hasta la garganta, metérmela por el culo. La recompensa vale la pena, pero va a ser complicado.
Cuando llegué al estudio, empezamos con las pruebas de cámara. Nacho se bajó los pantalones y tenía micropene.
-No me esperaba esto, en los vídeos era otra cosa.
-Bueno, tiramos mucho de Photoshop. Te la podemos aumentar a ti también si quieres.
Rodamos las escenas, cogí el cheque y marché a casa con un gesto de decepción.
Muy propio del universo micro/foroazkena. Simbiosis perfecta.
21.- El listonto acaba en urgencias
Jamás había comido algo así. Sabía un poco a limón áspero y al masticar no cedía, pero todos le miraban. Había que tragarlo, aun con la sonrisa sudorosa. Todos habían quedado mirando con prevención el plato festoneado de hojas de menta y aquella especie de gominola blanca en medio. No sabéis qué es, claro, había dicho él, pasando el brazo por el respaldo de la silla de su cuñada. Es un sorbete para quitar el sabor del pescado, que lo pusieron en la boda de la Marta. Hay que tener algo de mundo, concluyó. Pues cómetelo, dijo su cuñado con cierta sorna. Sin dudar, se lo metió en la boca, como los hombres. Masticó. Masticó, pero no menguaba, ni se fragmentaba; se hacía más grande. Enrojeció. Le observaban. Lo tragó. Resultó ser un trapo que crecía al mojarse para las manos, eso se avisa.
Muy bien escrito.
Nomeko7- Mensajes : 38135
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Con doce votantes, entre los que me acabo de incluir, tenemos un jamelgo destacado pero cuidado... hasta que el árbitro no pita hay partido, no hay rival pequeño, somos once contra once, lo que sea sonará y rebotó en un corcho... ya sabéis.
Y yo me enteraré del resultado final, al final, porque vuelvo a mis malditos quehaceres.
Y yo me enteraré del resultado final, al final, porque vuelvo a mis malditos quehaceres.
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
NomeShow!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Toro- Mensajes : 28425
Fecha de inscripción : 14/05/2010
Autista- Mensajes : 14998
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Creo que me está dando un ataque epilético.
Nomeko7- Mensajes : 38135
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
en el metro no hay nieve no?
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Zzzz escribió:Se han comido cosas muy diversas, poca polla, eso sí. Lo que me ha sorprendido es que nadie se haya comido un marrón, a punto estuve de que mi relato fuese por ahí.
Si no me hubiera confundido de frase inicial, en mi relato se hubiera comido un mojón. Así el que se lo va a comer soy yo.
Annie- Mensajes : 16926
Fecha de inscripción : 25/03/2008
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Troy Mc Clure escribió:en el metro no hay nieve no?
En este último año sólo he cogido el metro una vez. Pero bueno, uno nunca puede decir que se ha curado del todo de ciertas cosas.
Nomeko7- Mensajes : 38135
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Laureolas para:
7.- En busca del gusto perdido: me gusta el homenaje que hace a una idea mía pretérita. También me ha gustado mucho la enumeración de sabores placenteros. (3)
9.- Zarajos de Cuenca: me ha retrotraído a un sabor infantil, un lugar, un momento. Yo también tengo una amiga que vomitó tras comer zarajos, ¡yum! (2)
11.- Radiación: “Chico Chatarra” suena a canción de El Niño Gusano. Y el relato sci-fi está guapez. (1)
13.- Pastel de araña: el olvido está lleno de memoria (Benedetti dixit) y la prosa orbicular de este relato es maravillosa. (1)
Y el Premio Negro-Poeta de Tele5, Cesar Brandon Saria, es para el 2.- Rapsodia de bolos espaciotemporales. Tíldeme “más” y destíldeme “fue”, hágame el favor. Detalles, señor, son esos pequeños detalles los que importan. Tómalo, tómalo, tuyo es y mío no.
7.- En busca del gusto perdido: me gusta el homenaje que hace a una idea mía pretérita. También me ha gustado mucho la enumeración de sabores placenteros. (3)
9.- Zarajos de Cuenca: me ha retrotraído a un sabor infantil, un lugar, un momento. Yo también tengo una amiga que vomitó tras comer zarajos, ¡yum! (2)
11.- Radiación: “Chico Chatarra” suena a canción de El Niño Gusano. Y el relato sci-fi está guapez. (1)
13.- Pastel de araña: el olvido está lleno de memoria (Benedetti dixit) y la prosa orbicular de este relato es maravillosa. (1)
Y el Premio Negro-Poeta de Tele5, Cesar Brandon Saria, es para el 2.- Rapsodia de bolos espaciotemporales. Tíldeme “más” y destíldeme “fue”, hágame el favor. Detalles, señor, son esos pequeños detalles los que importan. Tómalo, tómalo, tuyo es y mío no.
Última edición por salakov el Jue Ene 21 2021, 16:57, editado 1 vez
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
¡Hasta la gala!
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
hasta qué hora se vota, para poder hacer un alcoyanazo?
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Troy Mc Clure escribió:hasta qué hora se vota, para poder hacer un alcoyanazo?
Suena a cojonazos.
Autista- Mensajes : 14998
Fecha de inscripción : 28/11/2018
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Oye, aquí no se habla de fútbol.Troy Mc Clure escribió:hasta qué hora se vota, para poder hacer un alcoyanazo?
Nomeko7- Mensajes : 38135
Fecha de inscripción : 03/11/2011
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Fatalmente votado, una vez más.
Se lleva un punto el administrador, chulo relato y sutil marca de agua.
Se lleva un punto el administrador, chulo relato y sutil marca de agua.
Eduardo Montenegro- Mensajes : 7143
Fecha de inscripción : 10/08/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Votado, fatal.
Qué fatiga de curso
Qué fatiga de curso
Esmeralda- Forera del Año
- Mensajes : 18665
Fecha de inscripción : 21/02/2018
Lonnie- Mensajes : 10921
Fecha de inscripción : 24/03/2008
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Oh, vuelvo a revisar y cojones cómo está la cosa. El adelantado ha pinchado una rueda o se ha parado a orinar en una cuneta. Sigue aspirando a la victoria, pero parece que hay alguien dopado que le ha pegado una pasada y el grupeto perseguidor acecha a poquísimos puntos. Faltan votantes, porque han votado diecisiete.
Lo que más os va a gustar por lo que leo en los comentarios es saber la autoría de los relatos.
Tenemos de momento un rosco. Lo que no sabemos es si es de vino o de limón.
Las votaciones cierran a las 21:55, apresúrense los rezagados
Lo que más os va a gustar por lo que leo en los comentarios es saber la autoría de los relatos.
Tenemos de momento un rosco. Lo que no sabemos es si es de vino o de limón.
Las votaciones cierran a las 21:55, apresúrense los rezagados
Zzzz- Mensajes : 14824
Fecha de inscripción : 22/09/2020
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
Ay, qué nervios.
salakov- Mensajes : 52117
Fecha de inscripción : 04/08/2015
Re: RONDA 6.27 DEL COMESTIBLE CONCURSO DE MICRORRELATOS FOROAZKENA. AUTISTA Y DON MOLAN MOGOLLÓN.
hala, votado
Troy Mc Clure- Mensajes : 8195
Fecha de inscripción : 13/04/2016
Página 5 de 10. • 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
Temas similares
» RONDA 5.50 ¡APOTEÓSICA RONDA FINAL! DEL AZKENERO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA
» RONDA 7.37 DEL VERGONZANTEAJENO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. FATALITY!!! AUTISTA WINS!!!
» RONDA 6.48 DEL INDISCRETO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. AUTISTA LO HA VUELTO A HACER
» RONDA 27 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL AZKENA. AUTISTA VENCEDOR DE LA RONDA
» RONDA 8.26 DEL TRISCAIDECAFÓBICO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. RONDA CERRADA. MAÑANA FRASE.
» RONDA 7.37 DEL VERGONZANTEAJENO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. FATALITY!!! AUTISTA WINS!!!
» RONDA 6.48 DEL INDISCRETO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. AUTISTA LO HA VUELTO A HACER
» RONDA 27 DEL CONCURSO DE MICRORRELATOS DEL AZKENA. AUTISTA VENCEDOR DE LA RONDA
» RONDA 8.26 DEL TRISCAIDECAFÓBICO CONCURSO DE MICRORRELATOS DE FOROAZKENA. RONDA CERRADA. MAÑANA FRASE.
Página 5 de 10.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.